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Cómo organizar un retiro espiritual

Aspectos Generales de los Retiros


El mes pasado, en la editorial “Líderes acomplejados” conté acerca de los retiros
espirituales que estamos organizando en nuestra congregación. Desde entonces, he
recibido varios correos solicitando mayor información sobre nuestros retiros, por lo que
decidí iniciar una serie de editoriales en donde buscaré compartir ¿Cómo organizar un
retiro de prinicipio a fin?

1. ¿Qué es un retiro espiritual?


Es un tiempo en el que nos alejamos de todo lo que conlleva la vida cotidiana
(stress, trabajo, celulares, televisión...) para buscar el rostro de Dios y ser
transformados por su
presencia y la predicación de la Palabra.

En un retiro se tienen tiempos de alabanza, predicaciones, tiempos de ministración,


juegos y actividades grupales para la edificación de todos.

2. ¿Cuánto tiempo debe durar un retiro?


Por lo menos debe durar 2 días y 1 noche. Lo ideal es que sea de 3 días y 2 noches.
Esto sería saliendo el viernes por la tarde y regresando el domingo por la tarde o
noche, aprovechando el fin de semana.

No es lo mismo hacer un retiro de un solo día que de tres días, pues el hecho de
dormir en el mismo cuarto con otras personas hace que uno se relacione con otros
cristianos y pueda recibir atención espiritual a sus necesidades.

3. ¿Por qué se deben hacer retiros espirituales?


a. Porque fomenta las relaciones entre los miembros de su congregación.
Estos conviven durante tres días y regresan siendo grandes amigos. Lo que
hará que varios se involucren en otros ministerios y tengan amigos.

b. Porque sana la vida espiritual de sus miembros.


Las prédicas en los retiros deben ir orientadas a confrontar los obstáculos
espirituales que afectan la vida de los creyentes. Siendo unos el pecado, el
rencor, los complejos, los problemas familiares, la pasividad en el servicio de
los miembros en la iglesia entre otros. Cuando se habla sobre las áreas
enfermas espiritualmente de los miembros de su iglesia sanarán y estarán
libres para servir.

c. Porque sirven para involucrar a los asistentes a servir en ministerios o en


células.
Al inscribir a las personas a los retiros, tiene información personal sobre
dónde viven, su teléfono, su correo electrónico y puede motivarlos por medio
de llamadas telefónicas, visitas personales o correos electrónicos a servir en
un ministerio de su congregación. Lo ideal es que en el retiro antes de
terminarlo se les presenten las opciones en donde pueden servir. Si su iglesia
cuenta con células (grupos pequeños por las casas) entonces todos deben ser
ubicados en la célula más cercana y el líder notificado.

4. ¿En dónde se pueden hacer los retiros?


Lo ideal es un lugar creado específicamente para retiros o campamentos pues le
permitirá tener las instalaciones y servicios (cuartos, camas, servicio de comida...)
necesarias para el mismo. En su defecto necesita un lugar físico para albergar a 80
personas. Puede aún usar tiendas de campaña aunque de esa manera muchos no
querrán asistir especialmente algunos adultos y ancianos.

5. ¿Asisten de todas las edades a un mismo retiro?


No. Lo mejor es hacer retiros homogéneos. A los jóvenes les fascinan los retiros
mixtos, sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que retiros sólo para
hombres y sólo para mujeres y por edades son los más efectivos. Puede
distribuirlos de la siguiente manera tomando en cuenta que hará para hombres y
mujeres por separado:
- Niños (4-7, 9-11, 12-15)
- Jóvenes (16-23)
- Adultos solteros (24 en adelante)
- Adultos casados
- Retiros de matrimonios

6. ¿Cuántas personas deben asistir a un retiro?


Mientras más pequeño el grupo mejor atención pueden recibir los asistentes. Un
retiro puede ir de 30 a 80 personas. Yo he realizado retiros con hasta 245 jóvenes y
hecho dos retiros, terminando uno y empezando el otro. Pero desde que
empezamos a hacer retiros pequeños vimos que el propósito se cumple mejor con
pocos.

7. ¿Se organizan grupos en los retiros?


Sí. Lo que hacemos nosotros es llevar alrededor de 80 personas en donde:
- 60 personas van a recibir y que distribuimos en 6 grupos (10 camperos
como les llamamos, por grupo).
- 12 personas que van como líderes de grupo a quienes llamamos confidentes
(2 líderes por grupo).
- 8 más van compuestos por quienes organizan el retiro y se encargan de las
prédicas, supervisar las actividades, de guiar a las personas en el comedor
para la comida y otras cosas. En ocasiones en lugar de 8 hemos ido sólo 3.
Todo depende de su organización.

En el próximo editorial, buscaré compartir con usted cómo hacer un presupuesto para
saber cuánto cobrar por un retiro para que la iglesia no tenga una pérdida económica
con los retiros y no se le olvide detalle alguno a presupuestar.

Cuatro dan testimonio de Jesús


1 Juan 5:6-12
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Tesis:
El apóstol Juan ataca la creencia del gnosticismo (que Jesús no se había
encarnado) al mostrar que de cuatro diferentes formas se dio testimonio de que
Jesús realmente era el Cristo. De Jesús dan testimonio el agua (su bautismo),
la sangre (su muerte), el Espíritu (en distintas ocasiones el Espíritu habló y
miles lo escucharon, como en el bautismo) y Dios (Dios mismo se le apareció al
momento de la transfiguración).
Objetivo:
Que creamos con todo el corazón que Jesús fue y es el Salvador de la
humanidad y que lo testifica el agua, la sangre, el Espíritu y Dios mismo. El
cristiano no debe dudar de este acontecimiento que cambió a la humanidad,
pues sin fe es imposible agradar a Dios.

Introducción:
¿Ha dudado alguna vez que Jesús sea el Cristo?
Probablemente sí. Creo que muchos de nosotros, muchas veces hemos caído
en el error de dudar si realmente Dios existe y si Jesús realmente fue Dios
hecho hombre quien vino a salvar a la humanidad. En los tiempos en que se
escribió el libro de primera de Juan, había una corriente llamada el gnosticismo.
Esta negaba que Dios se hubiera encarnado en la humanidad, pues decían que
la materia era inherentemente mala y el espíritu no. Por lo tanto ¿Cómo iba a
encarnarse Dios (perfecto) en la materia (lo imperfecto)? Juan conociendo el
problema de la época, que no sólo sembraba duda en el corazón de sus
discípulos sino hasta podría apartarles de Dios, escribió concerniente a este
asunto y demostró que cuatro eran los que daban testimonio de la realidad de
la encarnación de Jesús, el agua, la sangre, el Espíritu y Dios mismo. Veamos
lo que tiene que enseñarnos 1 Juan 5:6-12.

A. El testimonio en la tierra de que Jesús era el hijo de Dios 1 Juan 5:5-8


1. El agua (el bautismo) da testimonio de Jesús Mateo 3:16-17
Al momento del bautismo de Jesús, el espíritu como una paloma
descendió sobre él en representación de que estaba siendo lleno por el
Espíritu Santo y algo muy impresionante ocurrió, se escuchó confirmación
de Dios, “Este es mi hijo amado en quien tengo complacencia”. Dios
mismo había dado testimonio de que Jesús era el Cristo al momento del
Bautismo.

2. La sangre (su muerte en la cruz) da testimonio de Jesús Mateo 27:50-54


Los gnosticos creían que Jesús era un hombre cualquiera pero que Dios
se había encarnado en él después de su bautismo en agua y que
posteriormente antes de su muerte en la cruz, abandonó el cuerpo. Por
eso, Juan dice que el agua y la sangre van de la mano. Dios hecho
hombre estuvo presente no sólo al momento del bautismo sino también al
momento de la crucifixión. Y otra vez hubo manifestación divina de que
era el Cristo. El velo del templo se rasgó en dos de arriba a abajo,
demostrando que ahora ya no sólo el sacerdote podía entrar a la
presencia de Dios sino todo el que pusiera su fe en Jesús, muchos
muertos resucitaron en cuerpos inmortales antes de que Jesús
ascendiera al cielo y los vieron muchos creyentes y para terminar la
confirmación hubo un terremoto. “Verdaderamente éste era el Cristo”
exclamaron los guardias.

3. El Espíritu mismo Mateo 3:16-17 y Mateo 17:5


El Espíritu mismo de Dios dio testimonio al momento del bautismo y en la
transfiguración.

B. El testimonio que Dios mismo dio de que Jesús era el Cristo 1 Juan 5:9-
12
1. El que no cree que Jesús es el Cristo hace a Dios mentiroso
Quien cree al testimonio de Dios tiene al Hijo, quien no, hace de Dios un
mentiroso. Todo aquel que no cree que Jesús es el Cristo, está haciendo
a Dios un mentiroso. Dios al momento del bautismo en agua de Jesús y
en la transfiguración, declaró en voz audible ante testigos que Jesús era
el Cristo, su hijo amado en quien tenía complacencia. Cuando no
creemos a su mensaje, lo estamos haciendo mentiroso.

2. El testimonio de Dios es: vida eterna y está en su Hijo. v. 11-12


Dios nos ha dado perdón de pecados por medio de la muerte de Jesús en
la cruz. Esta vida eterna está en su hijo y en nadie más. Juan 14:6
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre
sino por mí”.

La salvación está únicamente en Jesús y la recibe aquel que cree al


testimonio de Dios mismo. Aquel que cree que Jesús (Dios mismo) se
encarnó en la humanidad, murió por nuestros pecados y resucitó para
darnos vida.

Conclusión:
El evangelio es locura para los que se pierden, pero para nosotros los
llamados, es poder de Dios para salvación. Nunca dude del acontecimiento
que cambió a la humanidad, la encarnación de Dios, Dios vestido de carne y
huesos para comprendernos y liberarnos de nuestros pecados. Que Dios nos
ayude a permanecer siempre firmes en él y a creer a su propio testimonio.
Cristo nació, murió por nosotros, fue resucitado y ahora está a la diestra del
Padre. Amén.

El que cree recibe


1 Juan 5:13-15

Tesis:
El apóstol Juan desea que estemos convencidos de que aquellos que hemos
puesto nuestra fe en el Hijo de Dios, tenemos vida eterna y recibiremos respuesta
a todas las oraciones que estén dentro de la voluntad del Padre.

Objetivo:
Que no dudemos en momento alguno del premio supremo que Dios tiene
preparado para nosotros: la vida eterna. Y que cuando pidamos en oración
cualquier cosa al Padre, sepamos que Dios oye y sí responde la oración de los
justos, aquella oración que está dentro de su voluntad.

Introducción:
“Es que si Dios es justo ¿por qué va a castigarme?”
Muchas veces cuando hablamos con un amigo y le compartimos que únicamente
aquellos que se arrepienten de sus pecados y reconocen a Jesús como su único
Señor y Salvador tendrán vida eterna y el resto será condenado a un sufrimiento
eterno, separados de Dios en el infierno, nos dice: “Es que si Dios es bueno,
amoroso y justo ¿por qué me va a castigar?
Para muchos parece contradictorio que un Dios bueno, amoroso y justo, pueda
castigar, es como que si al castigar a sus hijos anulara el amor y su propia justicia
cuando es todo lo contrario. Para entender cómo es que el mismo amor y justicia
de Dios impartirá un castigo en el juicio final a todos aquellos que no se han
arrepentido de sus pecados y no viven conforme a su voluntad, veamos el rol de
este policía, usted.

Desde hace 23 años conoce a este jovencito. Lo cargó en sus brazos pues es hijo
de uno de sus mejores amigos de la infancia y que también es su vecino. Ha
jugado foot-ball con este jovencito y lo quiere con todo su corazón. Una noche le
toca patrullar el mismo sector en donde vive y se reporta un asalto a una farmacia,
el policía y sus compañeros salen a toda velocidad para alcanzar a los ladrones a
quienes tienen a la vista. Usted corre con todas sus fuerzas y da alcance a uno de
ellos, lo vota al piso y lo esposa. Cuando le da la vuelta y lo pone en pie, se da
cuenta que es el hijo de su mejor amigo. ¿Qué hace? Como un policía que cree
en la justicia le dice: “Carlos, por qué no me hiciste caso. Cuántas veces te pedí
que por favor te alejaras de esos amigos que no te traen nada bueno y que te iban
a meter en problemas. Ahora con todo el dolor de mi corazón, voy a tener que
entregarte a la justicia para que recibas tu merecido”.

Pregunto ¿Usted como policía dejó de ser justo por haber hecho lo correcto?
¿Usted como policía dejó de amar a este joven a pesar que le entregó a la justicia?
¿Usted como policía será un mal policía por haber hecho lo correcto y lo que ya le
había advertido al joven?

Igual ocurre con nuestro Dios. Cuántas veces en su palabra no habla y no ha


hablado por medio de tantas personas para que muchos vengan al
arrepentimiento. Así como el policía, ya ha dado una voz de alerta a todos
aquellos que no se arrepienten de sus pecados, “llegará el día en que serán
enviados al infierno y recibirán su castigo merecido”.

Es el mismo amor de Dios y la misma justicia de Dios que va a condenar a todos


aquellos que aún no viven conforme a su voluntad. Pues así como Dios es justo,
debe cumplir lo que ha dicho aunque deba hacerlo con todo el dolor de su corazón.
Por eso, siendo un Dios amoroso y justo, también es un Dios castigador. La
bendición más grande es que para el que sí le honra con su vida, recibirá el regalo
más grande, la vida eterna. Y esto es de lo que nos habla el apóstol Juan en 1
Juan 5:13-15.

1. El que cree en el Hijo de Dios tiene vida eterna v. 13


La epístola de primera de Juan fue escrita para que sepamos que tenemos vida
eterna y que estamos en la verdad. ¿Cómo sabemos si tenemos la vida eterna?
a. Cuando guardamos sus mandamientos 1 Juan 2:3-4
b. Cuando amamos a nuestro prójimo 1 Juan 3:14
c. Cuando confesamos que Jesús es el hijo de Dios 1 Juan 4:15
d. Cuando creemos que Jesús es el Cristo 1 Juan 5:1

Por lo tanto, el cristiano no debe dudar de su salvación, ni mucho menos del


premio supremo de la vida eterna, que le será dado a los hijos de Dios. Si hay
dudas en su corazón, debe echarlas fuera pues recuerde como estudiamos
anteriormente, en el amor no hay temor.

1. El que cree en el Hijo de Dios sabe que Dios oye sus oraciones v. 14-15
Dios no sólo nos ha prometido vida eterna sino también responder a cada una
de nuestras oraciones. Hay poder en el nombre de Dios y cuando oramos ese
poder se manifiesta. Jesús dijo que aún mayores cosas que las que él hizo,
haríamos, pues ya no sólo predicaba ni sanaba él, sino todos sus discípulos
tendríamos la autoridad para hacerlo. Oremos sabiendo que Dios oye y
responde la oración de los justos. ¿Por qué entonces Dios no responde todas
las oraciones que hacemos?
a. Porque no pedimos conforme a su voluntad 1 Juan 5:14
La voluntad del Padre celestial predomina en todo. Es como el hijo que pide
dinero para tirarse de un puente con una soga elástica a los pies (bungee
jump). La mayoría de papás aunque le aman no le darían el dinero pues
estarían poniendo en riesgo su misma vida. Igual es Dios, él nos da lo que
está dentro de su voluntad y sabe que nos hará mejores y no nos alejará de
él.

b. Porque no vivimos conforme a su voluntad 1 Juan 3:22 1 Pedro 3:12


Pruebe pedirle $.5,000.00 prestados a alguien que hace seis meses estafó y
veamos si se los presta. Igual es con nuestro Padre celestial, quien anda en
sus caminos recibe respuesta a su oración si está dentro de su voluntad,
quien no anda en los caminos de Dios la única respuesta que recibe es el
silencio.

Conclusión:
El cristiano que ha puesto su fe en Jesús, no debe dudar del regalo más grande
que ha recibido, la vida eterna. Y debe estar convencido de que Dios oye su
oración y si está dentro de su voluntad, responderá. Pidamos al Padre que nos
ayude a evangelizar a todos aquellos que aún no le conocen para que reciban
perdón de pecados y la vida eterna.

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