Versión preliminar del libro Fı́sica Cuántica

J.P.Paz, F. Cerisola, A.J. Roncaglia, C.T. Schmiegelow

3
31 de marzo de 2023

Formalismo para dimensión infinita

En el capı́tulo anterior presentamos las herramientas matemáticas necesarias

para representar a los estados cuánticos y operadores de dimensión finita. Como
vimos, los estados están asociados a vectores que pertenecen a un espacio vecto-
rial con producto interno hermitiano. En este capı́tulo nos concentraremos en la
representación de estados y operadores en espacios de dimensión infinita. Esta re-
presentación es la que usamos, por ejemplo, al describir el oscilador armónico. En
efecto, a diferencia de lo que ocurre con el spin, en este caso existen operadores
como el operador posición que puede tomar infinitos valores (no numerables). Pa-
ra estos sistemas, la Mecánica Cuántica provee una descripción de los estados en
términos de la función de onda. Veremos aquı́ cómo es posible conciliar la descrip-
ción ondulatoria con el formalismo de Dirac introducido en el capı́tulo precedente.

3.1. El espacio de las funciones L2

Los estados fı́sicos de una partı́cula que se mueve en una dimensión pertene-
cen al espacio de funciones continuas y de cuadrado integrable. Este espacio se
denomina L2 y sus elementosR son las funciones f : R ! C (con dominio real e ima-
gen compleja), tales que: dx |f (x)|2 es finita (a menos que se indique lo contrario
el dominio de integración de todas las integrales se extiende entre 1 y +1). A
continuación presentaremos algunas de las propiedades más importantes de este
espacio:
1. L2 es un espacio vectorial lineal de dimensión infinita. En efecto, es un con-
junto cerrado frente a la suma y el producto por escalares complejos. A los
vectores de este espacio también los podemos (y vamos a) denotar como
|f i. (3.1)

3-1
2. En L2 se puede definir un producto interno hermitiano.
R Diremos que el pro-
ducto escalar entre dos funciones f y g es: (f , g) = dx f ⇤ (x) g(x). Este pro-
ducto satisface las mismas propiedades que mencionamos en el capı́tulo an-
terior: es lineal en la segunda entrada, es hermitiano ((f , g) = (g, f )⇤ ), el pro-
ducto de cualquier función consigo misma espreal y positivo, etc. Por lo tanto
puede usarse para definir una norma ||f || = (f , f ), una noción de distancia
y de ortogonalidad entre funciones. Se cumplen además la desigualdad de
Cauchy-Schwarz y triangular. También es posible definir funcionales lineales
sobre L2 . Tal como sucede en el caso de dimensión finita, la existencia de
un producto interno nos permite asociar una funcional lineal a todo elemen-
to del espacio. En efecto, una funcional lineal asociada 2
R a la función f 2 L ,
se define como aquella funcional Ff tal que Ff (g) = dx f ⇤ (x)g(x). De esta
manera podemos definir, tal como hicimos para el caso finito, el funcional
lineal asociado al producto interno que, representado en notación de Dirac
como hf |, resulta ser: Z
hf |gi = dx f ⇤ (x)g(x). (3.2)

3. L2 es un espacio vectorial que además es completo. Esto significa que toda su-
cesión de Cauchy de elementos del espacio vectorial converge a un elemento
del propio espacio. L2 es entonces un espacio de Hilbert (a los espacios de Hil-
bert los denotaremos como H): es decir, es un espacio vectorial completo con
norma dada por el producto interno hermitiano. El axioma de completitud
es no trivial para el caso de dimensión infinita, sin embargo se satisface au-
tomáticamente para dimensión finita y es por eso que los espacios vectoriales
que vimos en el Capı́tulo anterior son espacios de Hilbert.

4. En L2 se pueden construir bases ortonormales completas numerables en las

cuales se puede representar cualquier vector del espacio. Los espacios de
Hilbert que cumplen con esta propiedad se los llama separables. Por lo tanto,
existe
2
{|un i}1
n=1 2 L , (3.3)
tal que para todo |f i 2 L2 hay un único conjunto de coeficientes cn donde
1
X
|f i = cn |un i, y hun |um i = n,m . (3.4)
n=1

De esta manera, bajo la notación de Dirac la Ec. (3.4) y una dada representa-
ción de las funciones, esto equivale a
1
X
f (x) = cn un (x). (3.5)
n=1

Es decir, en la base {|un i}1

n=1 la función f se representa como un vector colum-
na de componentes cn . Al igual que para dimensión finita, los coeficientes cn

3-2
 se obtienen como:
Z
cn = hun |f i = dx un⇤ (x) f (x). (3.6)

5. También es posible definir operadores lineales que actúan sobre los elemen-
tos del espacio. Como vimos, son operaciones lineales de los elementos del
espacio en los elementos del mismo. Un ejemplo importante de ellos es la
identidad que, dada una base ortonormal, se representa como:

1
X
1= |un ihun |. (3.7)
n=1

Los observables, como vimos en el capı́tulo anterior, estarán asociados a ope-

radores. Existen observables tı́picos que toman infinitos valores pero no nu-
merables, como los de posición y momento, y requieren un tratamiento par-
ticular tal como veremos en la próxima sección.

3.1.1. Espacio de los estados fı́sicos

Para un fı́sico es más natural suponer que los estados fı́sicos se representan con
funciones de L2 que, además, son infinitamente derivables (las que pertenecen
al conjunto C 1 ). Por otro lado, a la hora de calcular valores medios o incertezas
es necesario además quedarnos con las funciones de C 1 que decaen rápidamente
en el infinito. El espacio de estas funciones se denomina “espacio de Schwartz”,
se denota como S(R), y no es un espacio de Hilbert ya que no cumple el axioma
de completitud. Por otro lado, el espacio de las funcionales lineales sobre S(R),
que es el dual de S(R) y se denota como S(R)⇤ , tiene propiedades curiosas. En
efecto, S(R)⇤ no es isomorfo a S(R) debido a que existen funcionales que no tienen
asociada ninguna función en S(R). La más conocida de ellas es la famosa delta
de Dirac que podemos introducir a partir de laR definición del siguiente funcional
que actúa sobre cualquier función f en S(R): dx f (x) Da (x) = f (a). No es difı́cil
demostrar que no existe ninguna función en S(R) de este estilo. Como veremos
más adelante, sin embargo la delta de Dirac se puede obtener como el lı́mite de
una sucesión débilmente convergente de funciones de cuadrado integrable. De esta
manera espacio correspondiente a los estados fı́sicos, en general puede estar más
restringido aún dependiendo del sistema en cuestión, ya que por ejemplo también
es necesario imponer que por ejemplo los valores medios de posición, momento,
energı́a, etc. deben estar bien definidos. De forma que el espacio de los estados
fı́sicos es sólo un subconjunto L2 . El formalismo que permite definir funcionales
como la delta de Dirac y que también permite generalizar el teorema espectral a
operadores no acotados, como posición y momento, es el asociado al “espacio de
Hilbert equipado”.

3-3
3.2. Operador posición y funciones de onda.
En Mecánica Cuántica la descripción de una partı́cula que se mueve en una
dimensión espacial se realiza en términos de lo que se denomina función de onda.
No haremos una descripción detallada de este concepto, porque asumimos ya fue
estudiado en algún curso introductorio al tema. Sin embargo, vamos a revisar las
ideas centrales bajo la luz del formalismo con el que venimos trabajando.
TodaR función de onda f (x) asociada a un sistema fı́sico tiene norma unidad, es
decir ( dx |f (x)|2 )1/2 = 1. Por lo tanto, como dijimos al principio, las funciones de
onda pertenecen al espacio de funciones de cuadrado integrable. Vimos además
que, dada una base, toda función de este espacio puede definirse en términos de
una secuencia numerable de coeficientes {cn }1 n=1 descriptos por la Ec. (3.6). Esta
secuencia define unı́vocamente la función en una cierta base ortonormal {|un i}1 n=1 .
Dada otra base, tendremos entonces otra secuencia de coeficientes que definen
unı́vocamente la misma función.
Para introducir lo que llamaremos “base posición” vamos a recurrir a un argu-
mento heurı́stico. En forma análoga a que lo que mencionamos recién podrı́amos
argumentar que otra forma de especificar una función es dar la lista de sus valores
f (x) en todo punto del espacio x. Es decir, podrı́amos pensar en un vector columna
de infinitas componentes que contiene todos los valores de la función. En este caso
tendrı́amos otra representación de la función pero, a diferencia del caso anterior,
la cantidad de componentes que tienen los vectores es no-numerable (ya que x to-
ma valores en el continuo). Con esta idea en mente, a partir del producto interno
de la Ec. (3.2) y en forma similar a como hicimos en la Ec. (3.6), definiremos el
funcional lineal hx0 |, como:
hx0 |f i = f (x0 ). (3.8)
El funcional simplemente evalúa la función en un dado punto x0 . Es decir, devuel-
ve una componente del ket en la representación x. Además, al igual que ocurre con
el producto interno, cumplirá que hf |x0 i = hx0 |f i⇤ = f (x0 )⇤ .
Por otro lado, si llamamos hx0 |xi = DRx⇤ 0 (x) asociada a hx0 |, en forma similar a la
Eq. (3.6), se debe cumplir que hx0 |f i = dx Dx⇤ 0 (x) f (x) = f (x0 ). Siendo que esta
expresión debe ser válida para toda función, Dx⇤ 0 (x) debe actuar como la delta de
Dirac, es decir:
hx0 |xi = (x0 x). (3.9)
Esto nos indica además que, en forma análoga a la Ec. (3.8), la delta de Dirac es
la función de onda asociada al ket |x0 i. Esta función (en realidad es una distri-
bución) podemos pensarla como nula en todo x, salvo en un único punto donde
diverge. Pero la delta de Dirac no pertenece a L2 y por lo tanto esta función de on-
da no pertenece al espacio de estados fı́sicos. Sin embargo, más adelante veremos
que será útil considerar estos estados que llamaremos impropios o no-fı́sicos. Esta
última igualdad define además una relación de ortonormalidad generalizada pa-
ra esta representación, de forma que llamaremos base posición al conjunto infinito
no-numerable de kets:
{|xi, 8x 2 R}. (3.10)

3-4
Finalmente, es simple notar que
Z
|f i = dx f (x) |xi, (3.11)

es decir, la función de onda f (x) está asociada a los coeficientes de la expansión

del estado en la base de posición. Por otro lado, utilizando esta representación
podemos escribir el producto interno hermitiano para dos funciones f y g:
Z Z Z !
⇤
hf |gi = dx f (x)g(x) = dx hf |xihx|gi = hf | dx |xihx| |gi. (3.12)

En consecuencia, es posible representar al operador identidad en términos de la base

posición como: Z
1= dx |xihx|. (3.13)

Finalmente, vamos a introducir el operador asociado al observable posición. El

operador posición resulta ser diagonal en la base posición y queda representado por
la siguiente integral (en vez de una suma como sucede para operadores diagonales
en bases numerables): Z
X̂ = dx x |xihx|. (3.14)

Este operador es hermı́tico y tiene autovalores reales x no acotados que toman

valores en el continuo donde X̂|xi = x|xi.
Antes de concluir esta sección queremos mencionar nuevamente que la delta
de Dirac no es una función, sino una distribución y uno debe ser cauto al usarla.
En particular, como dijimos anteriormente, los estados posición no representan es-
tados fı́sicos, ya que la función de onda asociada no es de cuadrado integrable, y
por lo tanto no son normalizables. Sin embargo, para fines prácticos mientras sea-
mos cautos, resulta una herramienta de cómputo útil. Estas distribuciones podrán
ser usadas sin problema cuando aparezcan multiplicadas por funciones suaves,
mientras que en otro caso el resultado no estará bien definido. Para evitar situacio-
nes problemáticas, la estrategia formal consiste en considerar siempre que estas
distribuciones pertenecen al espacio dual de los estados, de manera que cuando
aparezcan en las integrales correspondientes a los productos escalares siempre es-
tarán acompañadas de funciones bien comportadas. Este es en algún sentido, la
idea detrás de la definición de espacios de Hilbert equipados. Otra estrategia más
práctica consiste en reemplazar las deltas de Dirac por funciones que converjan a
la esta distribución en un lı́mite apropiado (tal como las que definiremos al final
del capı́tulo). Efectuar los cálculos en términos de estas funciones y al finalizar to-
mar el lı́mite correspondiente. En estos casos, uno debe ser cuidadoso al tomar el
lı́mite ya que un punto importante a notar es que el cómputo de integrales y tomar
el lı́mite no son operaciones que conmuten. Si esto no se hace correctamente, es
posible que aparezcan divergencias.
En la próxima sección, daremos una representación análoga para el operador
momento.

3-5
3.3. Operador momento y funciones de onda.
Para introducir el operador asociado al momento vamos recurrir a un procedi-
miento similar al anterior. De esta manera, nuevamente podemos pensar en otro
modo de especificar unı́vocamente una función. Una forma usual, que tiene múlti-
ples aplicaciones, es la transformada de Fourier. Es decir, dada f (x) existe f˜(k) tal
que
Z
e ikx
f (x) = dk f˜(k) p , (3.15)
2⇡
Resulta entonces que especificando f˜(k) para todo k 2 R (con unidades inversa
de distancia) tendremos otra representación de la función f . De aquı́ en adelante
podemos proceder de la misma manera que en el caso anterior utilizando f˜(k). En
primer lugar, definiendo el siguiente funcional:
hk|f i = f˜(k) = hf |ki⇤ . (3.16)
Luego, notando que dadas R dos funcionesRf y g, el producto interno (Ec. (3.2)) entre
ellas satisface hf |gi = dx f ⇤ (x)g(x) = dk f˜⇤ (k)g̃(k). Esto se puede ver expre-
sando las funciones en términos de la transformada de Fourier y luego usando la
definición de la delta de Dirac en término de exponenciales (Ec. (3.33)). A partir
de la relación anterior y empleando el razonamiento que utilizamos para arribar a
la Ec. (3.9), es inmediato que:
hk|k 0 i = (k k 0 ). (3.17)
Al igual que antes, podemos afirmar que estas funciones de onda no pertenecen
al espacio de Hilbert y no están asociadas a estados fı́sicos. Sin embargo, podemos
construir otra base en el continuo (no-numerable) {|ki, k 2 R}, análoga a la base
posición, en la cual podemos representar cualquier ket:
Z
|f i = dk f˜(k) |ki, (3.18)

y expresar el operador identidad como:

Z
1 = dk |kihk|. (3.19)

Para hallar la función de onda en representación posición del ket |ki simplemente
debemos evaluar hx|ki. En este caso, utilizando la Ec. (3.19), es sencillo ver que:
Z
f (x) = hx|f i = dk f˜(k) hx|ki, (3.20)

Luego, utilizando la representación de f (x) en términos de la transformada de

Fourier Ec. (3.16), resulta que la función de onda de |ki en la base posición,

e ikx
hx|ki = p . (3.21)
2⇡

3-6
Esta función representa una onda plana con momento proporcional a k, que pode-
mos asociar a la función de onda de una partı́cula libre. Por lo tanto, apelando a la
constante de Planck, definimos al momento como p = ~k.
Llamaremos entonces a la base de momento

{|pi, p 2 R}, (3.22)

y el operador momento será representado como:

Z
P̂ = dp p |pihp|. (3.23)

Finalmente, dada la asignación p = ~k, por completitud resumimos las expresiones

anteriores en función de p:
Z
eipx/~
f˜(p) = hp|f i, 0
hp|p i = (p p ), 0
hx|pi = p , 1= dp |pihp|. (3.24)
2⇡~

donde ahora f˜(p) es la función de onda en representación momento y los kets |pi
representarán estados no fı́sicos con momento p definido.

3.4. Acción de los operadores posición y momento

Como dijimos, los estados de un sistema son vectores |f i pertenecientes al es-
pacio vectorial de los estados fı́sicos. La proyección de un estado sobre la base
posición nos da la función de onda de dicho estado en posición. Para obtener nue-
vamente la relación entre las representaciones de posición y momento podemos
recurrir al siguiente procedimiento, que utilizaremos recurrentemente para reali-
zar cambios de base. Notemos la siguiente igualdad
R trivial f˜(p) = hp|f i = hp|1|f i,
ahora podemos expresar la identidad como 1 = dx |xihx| de forma que
Z Z
e ipx/~
f˜(p) = dx hp|xihx|f i = dx p f (x). (3.25)
2⇡~

Es decir, f (x) y f˜(p) son las funciones de onda del mismo estado en dos bases
diferentes.
Es fácil ver cómo actúan los operadores posición y momento. Por ejemplo, dado
|f i, cuya función de onda es f (x) = hx|f i, podemos obtener hx|X̂|f i a partir de la
definición del operador posición (Ec. (3.15)). De esta manera1 ,

hx|X̂|f i = xhx|f i = xf (x). (3.26)

R R
1 hx|X̂|f i = dx0 x0 hx|x0 ihx0 |f i = dx0 x0 (x x0 )hx0 |f i = xhx|f i = xf (x).

3-7
Para ver qué ocurre con el operador momento, debemos calcular hx|P̂|f i:
Z Z
eipx/~
hx|P̂|f i = dp hx|pihp|P̂|f i = dp p p hp|f i
2⇡~
Z Z
~ e ipx/~ ~ ~
= @x dp p hp|f i = @x dp hx|pihp|f i = @x hx|f i
i 2⇡~ i i
~
= @ f (x).
i x

Es decir, el operador momento actúa como ~/i veces el operador gradiente en la

base posición. Una expresión análoga (con un signo de diferencia) se obtiene para
la acción del operador posición en la base de momentos: hp|X̂|f i = ( ~/i)@p hp|f i.

3.5. Relación de conmutación

Por último, analizaremos las relaciones de conmutación entre los operadores
posición y momento. Calcularemos el conmutador utilizando la representación en
base posición:

hx|[X̂, P̂]| i = hx|(X̂ P̂ P̂ X̂)| i (3.27)

~
= xhx|P̂| i @ hx|X̂| i (3.28)
i x
~ ~
= x @x hx| i @ (xhx| i) (3.29)
i i x
= i~hx| i

Evidentemente, el cálculo anterior nos muestra que los operadores posición y mo-
mento no conmutan, en efecto
[X̂, P̂] = i~. (3.30)
Se dice entonces que los operadores posición y momento satisfacen la relación
canónica de conmutación.

3.6. Distribuciones como lı́mite de funciones

3.6.1. Delta de Dirac
Aquı́ mostraremos algunas propiedades de la delta de Dirac. Comencemos pri-
mero con la definición de su acción que, como vimos en la sección, anterior se
resume: Z
dx (x a) f (x) = f (a). (3.31)

3-8
Por otro lado, una propiedad que usaremos mucho es la representación de la delta
de Dirac como transformada de Fourier:
Z
1
(x) = e ixt dt. (3.32)
2⇡

A continuación vamos a mostrar que también puede obtenerse como lı́mite en

un sentido débil de una sucesión de funciones de cuadrado integrable. Considere-
mos la siguiente sucesión de funciones:
n
f n (x) = exp( n|x|). (3.33)
2
Pese a que los elementos de la sucesión son de cuadrado integrable, esta converge
fuera de este espacio. En efecto, ese lı́mite, que podemos denominar f 1 (x), no es
una función bien definida. Es un objeto que toma un valor nulo para x , 0 y diverge
para x = 0. Para demostrar esto podemos calcular explı́citamente la forma en la que
actúa cada una de las funcionales hf n | sobre algún |gi 2 L2 :
Z
n
hf n |gi = dx exp( n|x|) g(x)
2
X g (k) | n Z
0
= dx exp( n|x|)xk
k! 2
k
X g (k) | Z1
0 k k
= n ( 1) @n dx exp( nx)
k! 0
k par
X g (k) | 1
0
= n( 1)k @kn
k! n
k par
X g (k) | 1
0
=
k! nk
k par

Si en la última expresión tomamos el lı́mite para n ! 1 vemos que solamente

sobrevive el término con k = 0. Por lo tanto:

lı́m hf n |gi = hf 1 |gi = g(0).

n!1

Como vemos, las funcionales hf n | están bien definidas tanto para n finito como en
el lı́mite n ! 1. En cambio, en ese lı́mite |f 1 i no es un elemento de L2 . Cabe
aclarar que analizamos la convergencia “débil”, no estamos afirmando que es una
secuencia de Cauchy.
Es evidente que podemos construir otras funcionales idénticas a la anterior
pero que evalúan la función en otro punto distinto de x = 0. En efecto, la sucesión
(a)
de funciones f n (x) = n2 exp( n|x a|), en el lı́mite para n ! 1 evalúa la función en
(a) (a)
x = a. O sea: hf 1 |gi = g(a). Por simplicidad usaremos la notación hf 1 | = ha|.

3-9
 Hay otras sucesiones de funciones cuyas funcionales convergen a la misma fun-
cional ha|, que no es otra cosa que la delta de Dirac (x a). Entre ellas, podemos
mencionar las siguientes:
n
f n (x) = exp( n|x a|),
2
1 1
gn (x) = ,
n⇡ (x a) + 1/n2
2
n
hn (x) = p exp( n2 (x a)2 ),
⇡
1 sin2 (n(x a))
dn (x) = .
⇡ n(x a)2

3.6.2. La transformada de Fourier

Otro ejemplo importante de sucesión que converge débilmente fuera de L2 es
el siguiente
(k) 1
f˜n (x) = p exp( x2 /n2 ) exp(ikx). (3.34)
2⇡
Es fácil demostrar que el lı́mite de la sucesión no es una función de L2 (en este
caso es una función bien definida pero no es de cuadrado integrable). Sin embargo,
el lı́mite débil de las funcionales está bien definido ya que
Z
(k) dx
hf˜1 |gi = p exp(ikx) g(x) = g̃(k)
2⇡
donde g̃(k) es la transformada de Fourier de g(x) evaluada en k. En este caso, la
transformada de Fourier está bien definida para toda función de L2 . Para simplifi-
car la notación, a esta funcional la llamaremos simplemente hk|, y su acción sobre
cualquier función es tal que hk|gi = g̃(k).

3-10