Buenas tardes, padres de familia.

Espero y deseo que hayan podido disfrutar de

estas merecidas vacaciones al lado de sus familiares.
Como la profesora Natalia les comento, seré la docente encargada de continuar
en el proceso formativo de los niños. Me gustaría padres de familias que en este
tercer periodo que vamos a arrancar hiciéramos un pacto educativo, entre ustedes
padres de familia, institución educativa y la sociedad. Fortalezcamos el vínculo
que nos une, trabajemos juntos en la misma dirección, la formación y construcción
de cada niño y niña, en constante descubrimiento de como ser mejores personas,
de cómo progresar y como avanzar.
La familia forma y educa, la escuela está allí para apoyar esta labor intransferible
que les pertenece a ustedes. La escuela es un apoyo a la labor educativa que se
debe dar en la familia, la escuela no puede suplir al hogar.
La escuela es un lugar donde se puede ser inmensamente feliz, donde existe un
clima de trabajo, de confianza, de orden y de paz, pero también de firmeza.
Todos nuestros esfuerzos deben estar orientados a ayudar a los niños a
desarrollarse, ¿cómo lo vamos a hacer realidad? juntos, en una misma actitud y
disposición, padres de familia, maestros y el mismo niño participando de su propio
desarrollo.
Ayudemos a los niños a encontrar por sí mismos sus propios medios de
desarrollo, de progreso, a que se ayuden a sí mismos a que lleguen a SER aquello
para lo cual están llamados.
Creo que no se nace siendo persona, sino que se llega a ser persona. Existe en
nosotros y en los niños esas posibilidades de irlo logrando, hay que ayudarles y
ayudarnos a evocarlas, a descubrirlas, a tomar conciencia de ellas: ser
responsables, respetuosos, libres, abiertos, saber recibir, saber compartir, ser
tolerantes, pacientes, descubrir al otro como prójimo, forjar la voluntad,
comprometernos con nuestras acciones, ser congruentes en nuestros actos,
nuestro pensar y nuestro hacer, llegar a la autonomía y a la verdadera libertad.
HOMBRES Y MUJERES CONSCIENTES.
Los niños desde que nacen aprenden y necesitan de estos aprendizajes, es con
su participación papás, y con el esfuerzo de ellos mismos, al conquistar y al
asimilar los aprendizajes, como se irán desarrollando a sí mismos.
Intervienen en ello las leyes de la herencia, la influencia del medio ambiente, y su
hogar principalmente, para que puedan salir a la vida y dar respuestas
inteligentes.
Sus padres y sus profesores debemos observar la realidad, lo que ellos nos van
mostrando y lo que nosotros sabemos que necesitan, esto nos permite marcar
pautas, nos abre a valores de vida, al sentido de la existencia, a lo bueno, a lo que
conviene, y así podemos encontrar los medios más adecuados para buscar
soluciones más acertadas, porque lo hacemos por CONVICCIÓN personal.
Hagamos una escuela viva, ya que con este fin ha sido creada esta escuela de la
cual formamos parte: sencilla, alegre, científica, responsable, disciplinada y
ordenada. Juntos intentemos siempre la permanente reflexión de cómo ayudar a
nuestros niños a desarrollarse.
Procuremos acercarlos a actuar con una actitud de vida orientada para que tomen
conciencia de sí mismos, de las cosas, de lo que hacen, y de lo que viven cada
día con esfuerzo y voluntad.
Es lo que hay que hacer: “existir”
Portarse bien en la escuela. Vivir el respeto todos los días. Aprender a convivir y a
compartir. Estudiar y aprender con todo el entusiasmo. Cumplir con la tarea.
Practicar la tolerancia. Vivir la ayuda mutua. Aprender a ser responsable de los
propios actos. Asumir con responsabilidad la exigencia de mis profesores. Vivir el
orden, la armonía y la elegancia. Disfrutar el éxito. Aceptar los errores y volver a
comenzar.
Tener confianza, a creer en mí, de que soy capaz de asumir mi vida, si mis papás,
mis profesores y yo mismo me acercan y me acerco a tocar la libertad responsable
y me exigen a dar lo mejor de mí, sé que llegaré a ser una gran persona, en un
proceso permanente de construcción.
Que así sea, ayúdenme a lograrlo.