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“Seminario I de Teorías del Desarrollo”

Control de Lectura 2:
Una nación, una moneda: monedas
territoriales y el estado-nación
Autor: Helleiner.
Profesor:
Gerardo García Muñoz.
Alumna:
Dulce Irasema García Castellanos
Matricula: 2142006051
Fecha de entrega: 30 de mayo de 2020

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Los Estados nacionales se han vuelto parte de un orden global fundamentalmente
interconectado, marcado por intensas pautas de intercambio, así como por
modelos definidos de poder, jerarquía y desigualdad, pero esto ya había sucedido
en algún punto de la historia y tuvo algunas consecuencias que irónicamente nos
llevaron al Estado-Nación actual del que queremos escapar.

Desde la antigüedad se ha reconocido que la moneda es una creación en


beneficio de la comunidad; la monedas territoriales, son un instrumento que ayuda
a definir la estrecha relación entre el sentimiento nacionalista que puede ser
representado por un objeto, es decir, un metal precio que tiene valor intrínseco. La
invención de las monedas, estuvo sostenida ante los movimientos en los contextos
económicos a lo largo de la historia por lo que, hasta hace unos siglos todavía se
había mantenido la relación dinero-mercancía, fue hasta los tratados de Paz de
Westalia que hacen referencia a una serie de tratados multilaterales firmados en la
región de Westfalia, concretamente en las localidades alemanas de Münster y
Osnabrück, entre enero y octubre de 1648, que pusieron fin a las guerras de los
Treinta y de los Ochenta Años y que sentaron las bases del nuevo orden
internacional.

Este suceso, origino que las monedas cambiaran su papel en la sociedad y,


sobre todo, cambiaron su aspecto geográfico hasta hace poco, es decir, “los
cambios fundamentales en la geografía del dinero ocurrieron hasta el siglo XIX,
los gobiernos nacionales comenzaron a asegurarse un mayor control sobre la
creación y administración del dinero. Por primera vez en la historia, el objetivo de
una moneda estrictamente territorial: una nación, una moneda” (Cohen, 1998).
Aquí el autor nos deja claro que las monedas fueron pieza fundamental que
represento los cambios sociales, políticos y económicos en una nación.

Los cambios entre el Estado y la nación, fueron complicados. Con la creación de


nuevas monedad, el Estado tuvo que realizar grandes esfuerzos para enfrentar

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los cambios que pudieran darse en el mercado, es decir, paridades ante otras
monedas del mundo debido a la acuñación del sentimiento nacionalista.

Por lo que el gobierno tuvo que enfrentarse ante cambios de consolidación y


unificación, con esto nos referimos al patrón metálico, el cual regia la mayoría de
las monedas del mundo para definir una moneda con “curso legal” que fuese
aceptada en todas partes, incluso para el pago de obligaciones.

Pareciera que está naciendo un monopolio monetario que trae consigo: conexión
nacionalismo-dinero, intereses gubernamentales y el símbolo que representaría.
Sin embargo, el monopolio que se estaba generando no fue bien visto, ya que el
poder no podía estar en un solo organismo para evitar problemas de señoreaje
(emisión de monedas sin considerar las consecuencias económicas) por lo que se
tuvieron que establecer leyes que evitaran las prácticas de emisión de dinero sin
control.

La centralización de la autoridad política por definir esa moneda fue lo


sobresaliente, ya que el dinero con el paso de los años pasaría hacer el máximo
representante de cada una de las naciones. A lo largo de la evolución del ser
humano, se puede observar que las casas de moneda han emitido gran cantidad
de monedas compuestas de oro y plata que han caracterizado por diferentes
pesos, formas y escudos nacionalistas. Si bien, las monedas territoriales son
representaciones de hechos históricos de la un país para recordar las transiciones
de cambios que ha padecido, es decir, las monedas traen consigo un escudo
nacionalista o la imagen de un gobernante. Los ejemplos claros son las monedas
soviéticas, el euro que tuvo complicaciones en su creación por la inexistencia de
un símbolo histórico acorde a la historia de los miembros de la UE, el marco
alemán vs Reichsmark, Eslovenia con el tólar y el Shekel israelí.

Sin embargo, en los últimos treinta años varias tendencias han cuestionado la idea
de que cada Estado debe tener su propia “moneda territorial” (monedas que son
homogéneas y exclusivas dentro de los límites de un Estado dado). Esto no

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implica necesariamente una crisis del sistema estatal sino más bien un desafío a
la legitimidad de los Estados que se sustenta sobre la reivindicación de que al
controla monedas exclusivas representan a naciones concretas y los intereses
nacionales relacionados; la Unión Europea representa el principal caso de
abandono del dogma de soberanía absoluta. Las monedas territoriales no se
desarrollaron a mayor escala hasta el siglo XIX, una vez que el sistema estatal
“Westfaliano” ya estaba vigente (Helleiner, 1996). Sin embargo, simbólicamente
las monedas (incluyendo los símbolos del sistema monetario y los billetes) fueron
importantes para establecer la legitimidad del Estado central antes de siglo XIX.

Tres cambios monetarios han comenzado a desvincular monedas y Estados, de la


manera en que una vez fueron definidos. El primero es el creciente uso de divisas
extranjeras para ciertas transacciones dentro de territorios con moneda nacional.
El caso más conocido es el desarrollo de los llamados mercados del eurodólar en
Londres y en otros centros financieros europeos. Otros casos serían el desarrollo
de paraísos fiscales como las Bahamas y las Islas Caimán dedicados
fundamentalmente a cambiar, esconder y “lavar” moneda extranjera. Esta
tendencia es parte de esa serie de procesos que conducen a la integración
financiera global, al menos entre las economías más ricas del mundo.

El segundo cambio monetario es el surgimiento de proyectos para restringir o


suprimir las monedas nacionales a favor de monedas supranacionales o
regionales como en el caso de la Unión Europea. En la práctica, el dólar
estadounidense, el ECU (ahora euro), el marco alemán (hasta que fue
reemplazado por el euro) y el yen japonés han seguido como monedas
trasnacionales durante varios años. La mayoría del comercio mundial utiliza una u
otra de esas monedas. Cabe mencionar, que el dólar estadounidense y el franco
francés también han llegado a dominar grandes regiones más allá de sus
fronteras, el dólar en América Latina y el franco francés en África Occidental. La
llegada del “euro” en el año 2002, que eliminó la mayor parte de las monedas
territoriales europeas, indica que el proceso de transnacionalización de monedas
se intensificará en los años venideros.

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El tercero y último cambio es que en los últimos años han aparecido una serie de
usos para las “monedas locales”, formas de dinero simbólico y vales, que
sustituyen a la moneda nacional corriente. A menudo estos usos son el resultado
de experimentos en comunidades locales (por ejemplo, Ithaca, en el estado de
New York, y Montpelier, en el estado de Vermont, en Estados Unidos) y de
cooperativas de consumidores o vales emitidos por empresas para adquirir su
productos o sus servicios.

Así pues, la desterritorialización de las monedas tiene tres aspectos: el auge de


las transacciones en divisas extranjera dentro de territorios que hasta ahora han
constado como “moneda territorial”; el rápido aumento del número de
transacciones económicas que recurren a monedas supranacionales, y el uso
creciente de monedas locales. Ninguno de ellos debe considerarse como un factor
que vaya a acabar con las monedas territoriales existentes. El continuo desgaste
de las monedas territoriales tendrá lugar sólo si los Estados continúan
permitiéndolo. Sin embargo, el hecho de que todavía las monedas más
“poderosas” encuentren ventajas en ese desgaste significa que probablemente
continuará.

Conclusión:

Hasta la actualidad las monedas territoriales han mantenido la relación


Estado-Nación, ya que es una de las tantas formas de representar el nacionalismo
de un territorio. Además que su composición ha ido evolucionando con el paso de
los años.

Cabe mencionar que se han impuesto barreras para que el Estado no emita
monedas, tal es el caso de Banxico que es el encargado de garantizar el poder
adquisitivo de la moneda y promover el sano desarrollo del sistema financiero.

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