Por Daniela G.

Carrillo Ordaz

Mercadotecnia y negocios internacionales

Ficha bibliográfica:

Asimov, I. (2002). Lluvia, lluvia, vete lejos. http://www.fortunecity.es/poetas/relatos/166/

(publicado original en 1959)

Ficha biográfica del autor:

Isaac Asimov (1920-1992) fue un escritor y bioquímico estadounidense, reconocido

principalmente por su obra en el género de la ciencia ficción. Nació en Petrovichi,
Rusia, y emigró a Estados Unidos con su familia a la edad de tres años. Asimov es
conocido por su famosa novela "Yo, Robot". Además de su carrera como escritor,
Asimov también fue profesor y divulgador científico, publicando numerosos ensayos y
libros sobre una amplia gama de temas. Su prolífica producción literaria y su capacidad
para combinar la ciencia con la narrativa lo convierten en uno de los autores más
influyentes del género.

Referencia bibliográfica:

Asimov, I. (1920-1992). En Encyclopaedia Britannica. Recuperado el 9 de junio de

2023, de https://www.britannica.com/biography/Isaac-Asimov

Comentario sobre la lectura: “Un inesperado final”

Al leer este cuento se desarrolla como cualquier otra historia. Se dice que los buenos
relatos tienen cierto aire de chisme y este es uno de ellos.

La historia comienza de lo más normal con una pareja de casados, la Sra. Lillian Wright
y su esposo George, hablando sobre sus vecinos y de lo raro que ha sido la interacción
entre sus familias. Se muestran intrigados por el comportamiento y nos contagian de
esas dudas al describir el comportamiento de estos peculiares vecinos. Nos plantea
preguntas como: ¿de donde son los vecinos? ¿Qué hacen? ¿Por qué tanta obsesión
con el clima? Para quitarse toda duda, la pareja decide invitarlos a un paseo familiar del
que no podrían rechazar, pensó la Sra. Lillian. En el camino de ida al parque en el que
habían quedado de acuerdo, la conversación era amena y agradable. Aquí la historia
se empieza a tornar rara ya que los vecinos seguían atentos al clima y preocupados
intuían que llovería, así que decidieron regresar. Tuvieron razón, comenzó a llover, pero
ellos ya habían echado a correr, aunque no a tiempo. Se disolvieron en la lluvia y la
reacción de la Sra. Lillian al presenciar este suceso con horror terminó con una frase
para dejar aún más a la imaginación las respuestas anteriormente planteadas.