El compromiso es la capacidad que tenemos las personas para tomar conciencia

de la importancia de cumplir con algo que hemos pactado anteriormente.

Compromiso comúnmente se entiende como la destreza de hacer algo ya
pactado u organizado por el bien propio o de algún grupo o sociedad, es lo que
nos lleva a desafiarnos como personas integras al saber si somos capaces de
cumplir con nuestras responsabilidades y demás.
El término compromiso puede ser llamado también obligación, contrato, deber,
convenio, por ende, compromiso es un tipo de acuerdo que puede considerarse
como un contrato no escrito en el cual las partes asumen ciertas obligaciones o,
adquieren responsabilidades.
Partiendo de nuestro nivel de responsabilidad y entrega a la hora de adquirir un
compromiso es que podemos desempeñarnos bien o medianamente en nuestro
campo habitual pero especialmente en nuestro campo laboral porque con esto
estamos demostrando en gran parte lo profesional que somos y lo dispuesto que
estamos para tomar con audacia nuestro trabajo dando cumplimiento a los
requisitos que este requiere.
Desde un buen grado de compromiso podemos partir a hablar de la ética
profesional, teniendo como base que esta es una disciplina de la filosofía que
estudia el comportamiento humano y su relación con las nociones del bien y del
mal, los preceptos morales, el deber, la felicidad y el bienestar común, o sea que
en pocas palabras la ética es la que nos indica como debemos actuar ya sea en lo
personal como en sociedad.
La ética sirve para la convivencia pacifica entre los seres humanos promoviendo el
comportamiento moral de forma que las personas puedan convivir en sociedad, ya
que es la que nos dice como comportarnos y como debemos actuar frente a las
diferentes situaciones de la vida, frente a las adversidades que se nos presentan
diariamente, pero sobre todo es nuestra capacidad de tener una buena postura e
integra para elegir la mejor forma de relacionarnos con los demás.

Hablando ya un poco sobre compromiso y sobre ética de una forma individual me

adentraré a hablar de estos dos haciendo un conjunto. El compromiso ético como
pauta de conducta deseable para todos los miembros de una sociedad aplicando
los principios y valores enunciados en un código ético.
Se revela que los principios y valores éticos son pilares fundamentales en la vida
del ser humano, puesto que estos nos ayudan y nos direccionan en una sana
convivencia con nosotros mismos y con los demás, desde muy pequeños o mejor
dicho desde nuestra gestación estamos adquiriendo valores por medio de
nuestros padres y de aquellos que nos rodean haciéndonos así en una mejor
persona.
Para poder vivir y convivir en una sociedad debemos tener principios y valores que
nos ayuden a relacionarnos mejor, eficaz y afectivamente con nosotros mismos y
con los demás, generando así un muy buen espacio de respeto y paz.
El compromiso ético es un acuerdo que establece el ser humano para lograr el
perfeccionamiento personal y comunitario en relación con la profesión, desempeño
o actividad que realiza.
Por otro lado el compromiso ético como acuerdo que hace el ser humano para
desarrollar un buen profesionalismo en las actividades que realiza en su trabajo es
realmente importante porque así como hay acuerdos en las familias, en las
escuelas, y en todo lado, también en el ámbito laboral es de suma importancia
llevar una sana convivencia y mas desempeñarnos de la mejor forma, haciendo y
cumpliendo con nuestra ética profesional al máximo en lo que trabajamos o nos
desempeñamos al aceptar nuestro trabajo.
Para lograr que haya una buena ética profesional hay que conocer y respetar los
valores y derechos fundamentales pero sobre todo comprenderlos en los
diferentes contextos, tomar consciencia de su importancia y ponerlos en marcha
de manera responsable conociendo los limites sociales y las implicaciones
morales de las actividades que se hagan, así se toma conciencia y se podrá
respetar e integrar la ética a la practica de cada una de las profesiones
humanizando así esta práctica.
Ya para terminar cabe recalcar que la ética profesional nos lleva a ser mejores
personas y por supuesto mejores profesionales siempre y cuando nuestros valores
y principios morales estén fundamentados bajo unos muy buenos pilares de amor,
comprensión, tolerancia, respeto, dignidad, autoestima y todo lo relacionado con el
trabajo y superación. O en su efecto que haya realmente la firme convicción y
consciencia en el ser para poder cambiar y ser cada día mejor.