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Causas de La Ludopatía 1
Causas de La Ludopatía 1
Un niño que pasa una, tres, cinco o más horas frente a la consola, sin poder dejar de
jugar, aunque se lo proponga, es un ejemplo de ludopatía, conducta que implica
realizar una actividad con una intensidad que sobrepasa lo normal y sano, que atenta
contra la propia salud y que se realiza con pérdida de control sobre el tiempo.
El pequeño puede llegar a desarrollar síntomas de abstinencia, es decir, cuando no
está jugando tiene molestias físicas y psíquicas que lo hacen pensar en ello y querer
volver a jugar.
“La ludopatía puede desarrollarse a cualquier edad. Los niños, sin el apoyo adecuado
de padres u otros adultos, están más propensos a un mal uso y posteriormente a una
posible dependencia y adicción”.
“La ludopatía puede desarrollarse a cualquier edad. Los niños, sin el apoyo adecuado
de padres u otros adultos, están más propensos a un mal uso y posteriormente a una
posible dependencia y adicción”. (Alemana, C. C. 2021, 5 mayo)
Ser víctima del juego patológico a temprana edad es más fácil de lo que muchas veces
como padres y madres podemos pensar, puesto que la edad es un factor importante
de riesgo. Un “inofensivo” videojuego, teléfonos móviles o el uso excesivo de internet
pueden ir provocando poco a poco el desarrollo de una conducta adictiva.
Una de las causas más frecuentes de la adicción al juego es la baja tolerancia a la
frustración por la exposición constante o nula al placer. Esta baja tolerancia a la
frustración se puede formar en mayor grado en cualquier persona predispuesta
genéticamente (por ejemplo, un padre que haya tenido una adicción a las sustancias,
una madre diagnosticada con juego patológico o también se pueden aludir patologías
en padres con un diagnóstico establecido de depresión, ansiedad, neocriticismo
o personalidad narcisista).
La dopamina. Esta es una de las causas que producen y mantienen la ludopatía o
adicción al juego; nos es difícil abandonar algo que nos permite saltarnos los
momentos desagradables de la vida (por ejemplo, tristezas y frustraciones). ( Fernández
V, 2016).
Ser víctima del juego patológico a temprana edad es más fácil de lo que muchas veces
como padres y madres podemos pensar, puesto que la edad es un factor importante
de riesgo. Un “inofensivo” videojuego, teléfonos móviles o el uso excesivo de internet
pueden ir provocando poco a poco el desarrollo de una conducta adictiva.