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CASO REFERENCIAL: LA SRA.

PRETTY

La señora Pretty tiene 43 años de edad. Casada desde hace 25 años, vive con su esposo,
su hija y su nieta. Padece una esclerosis lateral amiotrófica («ELA»), enfermedad
neurodegenerativa progresiva que afecta a las neuronas motrices del interior del sistema
nervioso central y que provoca una alteración gradual de las células que hacen funcionar a
los músculos voluntarios del cuerpo. Su evolución conduce a un grave debilitamiento de los
brazos y de las piernas así como de los músculos implicados en el control de la respiración.
La muerte sobreviene generalmente por problemas de insuficiencia respiratoria y de
neumonía debidos a la debilidad de los músculos respiratorios y de aquellos que controlan la
voz y la deglución. Ningún tratamiento puede detener la evolución de la enfermedad.

El estado de la demandante se ha deteriorado rápidamente desde que se le diagnosticó la


ELA en noviembre de 1999. La enfermedad se encuentra actualmente en un estado
avanzado. La señora P. está casi paralizada desde el cuello hasta los pies, no puede
prácticamente expresarse de forma comprensible y se le alimenta por medio de una sonda.
Su esperanza de vida es muy limitada y se cuenta en meses, o incluso semanas. Su
intelecto y su capacidad para tomar decisiones están intactos. La fase final de la enfermedad
es extremadamente penosa y lleva consigo una pérdida de dignidad. La señora P. tiene
miedo y se lamenta del sufrimiento y de la indignidad que va a tener que soportar si se deja
que la enfermedad se desarrolle, y desea por tanto vivamente poder decidir cuándo y cómo
morir y escapar así a dicho sufrimiento y a la indignidad.

El suicidio no se considera un delito en el derecho inglés, pero la demandante está impedida


por su enfermedad para llevar a cabo dicho acto sin ayuda. Ahora bien, ayudar a alguien a
suicidarse cae bajo el peso de la Ley Penal (artículo 2.1 de la Ley de 1961 sobre el suicidio).

1. El derecho a la dignidad ¿le permitiría a la Sra. Pretty solicitar que la ayuda de su esposo
a suicidarse, no sea penada? ¿Hay vacios en la ley respecto a su pedido?

2. La defensa del derecho a la vida, aún de los enfermos graves por ELA, ¿debe ser
irrestricta? ¿Identifica Ud. aquí problemas de vaguedad?

3. ¿Procede la ponderación para aplicar restrictivamente el derecho a la vida y conceder la


no penalización de la ayuda al suicidio del esposo de la Sra. Pretty, frente al derecho a la
vida in extenso? ¿Hay ambigüedad aquí?

4. ¿Se incurre en tortura respecto a la Sra. Pretty al no permitírsele que la ayuden a


suicidarse? ¿O es una falacia alegar tortura?

5. ¿Se produce discriminación contra la Sra. Pretty al identificarse su estado de enferma de


ELA y no permitirse la ayuda al suicidio? ¿Hay aquí vacíos?

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