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Jeremías 6:16
Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las
sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis
descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos
Isaías 30:21
Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el
camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis
a la mano izquierda
El llamado de Dios que nos mantiene alertas
Significa volver a sentir la pasión y el amor que sentíamos antes por él
Después de los años 2018, 2019 la iglesia empieza a tener un declive en su estado
espiritual.
Las iglesias empezaron a tener muchos miembros, pero con un bajo nivel de
espiritualidad, poco compromiso y poco estudio de la Palabra de Dios
1.- La Razón sustituyó nuestra fe: Lucas 18:8 Os digo que pronto les hará
justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?
Hoy tenemos más conocimiento, pero tenemos menos sabiduría:
Intelectualismo: 1a Corintios 1:19-20
a.- El intelectualismo puede dañar nuestra convicción: Efesios 4:14 Entonces ya
no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro
ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos
llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que
parezcan la verdad
b.- Se es más intelectual pero menos espiritual: Gálatas 3: 3 ¿Tan necios sois?
¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
Hebreos 13:9 No os dejéis llevar por doctrinas diversas y extrañas, porque buena
cosa es para el corazón el ser fortalecido con la gracia, no con alimentos, de los
que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban
Un hombre que se acababa de convertir a Jesús, iba a toda prisa por el Camino de
la Vida, mirando por todas partes y buscando otros cristianos. Se acercó a un
anciano que estaba sentado al borde del camino y le preguntó:
– Por favor, señor, ¿ha visto pasar por aquí a algún cristiano?
Y el anciano añadió:
– ¡Los auténticos! ¡Esos son los que yo busco! ¡Los cristianos de verdad! -
exclamó el hombre emocionado.
- ¡Vaya! - dijo el anciano con voz grave -. Esos son los más difíciles de encontrar.
Hace ya mucho tiempo que pasó uno de esos cristianos por aquí, y precisamente
me preguntó lo mismo que usted.