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Encuentro de revitalización
de los Santuarios-Hogares
(La duración aproximada de este encuentro es de dos horas y media
y puede hacerse a nivel de familia, de Rama, de grupos, círculos, etc.)

1. Recepción:
En la puerta del Santuario, un grupo de matrimonios recibe las imágenes de los
santuario-hogares que trae cada matrimonio y las colocan en un lugar previamente
preparado para ello.

2. Liturgia inicial:

Canto inicial: Señor, átanos a tu santuario

Guía:
Iniciamos este encuentro para revitalizar la bendición de nuestro Santuario-hogar, en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Dirijamos nuestra mirada hacia el Santuario y pensemos que nuestra Madre nos
está mirando desde allí. Con palabras de nuestro padre y fundador, los invitamos a
hacer un momento de silencio.

Lector 1:
Ayúdanos, Padre, a cerrar las puertas de los sentidos. Que una clara luz penetre
nuestras almas iluminándonos con el cálido brillo de la fe. Adéntranos
profundamente en el misterio de Schoenstatt, en el misterio de la alianza de amor.

(Momento de silencio, con música de fondo…)

Guía :
En el libro Nuestro Santuario del Hogar, el padre fundador nos dice:

Lector 2:
"Muchos de entre ustedes han consagrado su casa a la Santísima Virgen. Pero no
solamente en forma general, sino como un Santuario viviente. En el futuro es de
decisiva importancia lo siguiente: que se haga valer para el Santuario-hogar lo
mismo que vale para el Santuario original y para los Santuarios filiales. ¿Qué se ha
prometido, por lo tanto, al santuario-hogar y que se exige de él ? Las mismas
promesas y las mismas exigencias del Acta de Fundación del 18 de Octubre de
1914".

Guía:
Hay santuarios que nacen por una iniciativa divina y otros por iniciativas humanas,
inspiradas por el Espíritu Santo, como es nuestro Santuario de Schoenstatt. Pero no
basta la iniciativa divina o humana. La Iglesia reconoce oficialmente un Santuario
como tal, cuando el pueblo creyente peregrina hasta ese lugar, llevando sus
intenciones y motivado por una sincera conversión.
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En el origen de nuestro Santuario no hay ninguna aparición ni acontecimiento


milagroso que lo explique; sólo la fe de un sacerdote, su visión profética, su
convicción y anhelo de gestar algo grande a partir de lo pequeño e insignificante.

Lector 1:
Queremos invitarles a concentrarnos en la mirada que nos dirige nuestra Madre
desde el Santuario Cenáculo y a transportarnos en el tiempo al 18 de Octubre del
año 1914. Tratemos de imaginar a nuestro padre fundador rodeado de los primeros
jóvenes, en el interior de la Capillita, donde nació el Santuario original de
Schoenstatt.

Guía:
Escuchemos lo que dice nuestro padre fundador:

Lector 2:
"Me parece que puedo manifestarles una secreta idea predilecta. (...) ¿Acaso no
sería posible que la Capillita de nuestra Congregación al mismo tiempo llegue a ser
nuestro Tabor, donde se manifieste la gloria de María? Sin duda alguna no
podríamos realizar una acción apostólica más grande, ni dejar a nuestros sucesores
una herencia más preciosa que inducir a nuestra Señora y Soberana a que erija aquí
su trono de manera especial, que reparta sus tesoros y obre milagros de gracia.
Sospecharán lo que pretendo: quisiera convertir este lugar en un lugar de
peregrinación, en un lugar de gracia, para nuestra casa y toda la Provincia alemana
y quizás más allá."

Guía:
Nació así el primer Santuario... María escuchó la petición del padre y de los primeros
y a lo largo de todos decenios, estos años, ha atraído a miles de peregrinos hacia el
Santuario. Durante toda su vida, el padre fundador fue un hombre que siempre tuvo
su mano en el pulso del tiempo y su oído en el corazón de Dios. Así, durante la
Segunda Guerra Mundial, estando prisionero en Dachau, fundó la Organización
Internacional de Schoenstatt. Pero parecía haber un obstáculo... ¿Cómo puede
crecer internacionalmente una familia eclesial si sólo se dispone de hogar para ella
en Alemania? Sin haber encontrado él una respuesta a esta pregunta, el padre
recibe la solución a través de la única carta de Latinoamérica que logró llegar hasta
Dachau en esos años de la guerra. Era una carta de Uruguay en la cual, un grupo de
Hermanas le contaba que en el pequeño pueblo de Nueva Helvecia, habían
construido una réplica del Santuario original y también habían invitado a María a
establecerse allí, sellando con ella la misma Alianza de Amor que él había sellado
con los jóvenes y con la Santísima Virgen, en 1914, y con idénticas peticiones y
compromisos. ¡Habían nacido los Santuario filiales...!

Lector 1:
¡La fuente de gracias del Santuario Original emergía en otro rincón del mundo y
seguiría surgiendo en otros lugares! Schoenstatt ya podía extenderse por todo el
universo. Así, una red de santuarios filiales, que se anuda en el Santuario Original y
de cuyas gracias se alimentan los santuarios filiales, rodea todo el mundo. También
nuestro Santuario Nacional, el Santuario Cenáculo de Bellavista, es un eslabón de
esta red de santuarios nacidos del Santuario original, que es la fuente de nuestro
origen. Nuestro Santuario Cenáculo de Bellavista fue bendecido el 20 de mayo de
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1949, bajo una lluvia torrencial de agua que simbolizaba el torrente de gracias que
surgiría de él. Este Santuario tiene una gran y especial importancia para la Familia
de Schoenstatt de Chile y de todo el mundo: en él tuvo lugar el acontecimiento del
31 de mayo de 1949, tercer hito de la historia de Schoenstatt.

Lector 2:
Nuevamente los invitamos a mirar a nuestra Madre en el Santuario y a trasladarnos
en el tiempo hasta ese día 31 de mayo de 1949. Al atardecer, cerca de las 18 horas,
el P. Kentenich, acompañado por las Hermanas Marianas, se dirigió al Santuario de
Bellavista para entregar y confiar a la Santísima Virgen, un documento sobre la
Misión de Schoenstatt en Iglesia y en el mundo, documento que había elaborado
durante los días anteriores y que debía enviar a las autoridades eclesiásticas. En
Alemania, en el mes de Mayo, se celebra el mes de María. En ese entonces, la
mayoría de las Hermanas en Bellavista eran alemanas y para clausurar este mes
dedicado en Alemania a la Santísima Virgen, hicieron una sencilla procesión hacia el
Santuario, con velas encendidas. Dos Hermanas chilenas llevaban la imagen de la
Mater. Como aún no había luz eléctrica en el lugar, el interior del Santuario estaba
iluminado por el resplandor de los cirios. Afuera ya había oscurecido; dentro de la
capillita reinaba una atmósfera profundamente cálida y sobrenatural.

Guía:
Allí, en nuestro Santuario Cenáculo de Bellavista, el P. Kentenich dijo en aquel 31 de
Mayo de 1949:

Lector 2:
"Es como si el ambiente del hogar nos rodeara en estos momentos, como si ángeles
estuviesen en medio de nosotros y nos dijesen: 'Quítate el calzado, porque el lugar
que pisas es tierra santa'. Sí, santo es este lugar y seguirá haciéndose más y más
santo; tierra santa es ésta, porque la Santísima Virgen ha escogido este terruño;
tierra santa, porque en el transcurso de los años, de los decenios y de los siglos,
desde este lugar, saldrán, crecerán y trabajarán fecundamente hombres santos."

Pausa de silencio…

Guía:
Revisemos nuevamente la historia de la Familia de Schoenstatt. Estando el P.
Kentenich en Milwaukee, se sentía urgido a educar a muchas familias cristianas
schoenstattianas, pues estaba convencido que ellas deben ser como islas flotantes
capaces de evangelizar el mundo del mañana. Esto lo hace estimulando, entre otras
cosas, a seguir la costumbre nacida en Alemania de instalar en la casa un rincón
schoenstattiano, con la imagen de la Mater, con una fotografía del Santuario y otros
símbolos de nuestro mundo espiritual… De esta manera se prolongaba la hermosa
tradición alemana de establecer, en los hogares católicos, una especie de altar
familiar.

Lector 2:
El 18 de noviembre de 1963, estando el padre fundador exiliado en Milwaukee,
bendijo el primer Santuario-hogar. En aquel entonces, una mamá, después de haber
escuchado el origen del Santuario original y cómo había nacido en una capilla
abandonada, desordenada y llena de cachureos, pidió al padre fundador que
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bendijese su casa y pidiese a María que se estableciese allí para que la ayudara a
ella, como dueña de casa y madre de seis hijos, a ordenar y transformar su casa en
un lugar agradable. El padre fundador accedió y el día en que bendijo ese hogar,
rezó una larga oración.

Guía:
Era ésa la primera vez que el padre fundador realizaba esta bendición y, en esa
oración que pronunció y que es todo un documento, fue revelando lo que había en
su corazón y lo que significaba un Santuario-hogar. Éstas fueron sus palabras:

Lector 1:
Eterno Padre, con gran sencillez, estamos convencidos que también, en nuestra
época, tú deseas enviar al mundo a la Santísima Madre de Dios como la Ayudante
permanente de Cristo Jesús. De hecho, la enviaste a cruzar las montañas en
búsqueda de un hogar; en búsqueda de una casa, de personas donde poder actuar
a su manera, en forma natural. Incontables personas han cerrado las puertas de sus
casas y las puertas de sus corazones frente a ella. Sin embargo, nuestros
Santuarios, los Santuarios de Schoenstatt, han abierto ampliamente sus puertas
para ti y por eso tú estás actuando fecundamente en ellos y a través de ellos.
Santísima Virgen, has encontrado abierta la puerta de cada uno de estos hogares y
nosotros hemos abierto ampliamente nuestros corazones para ti. Sí, Madre, con
gran y sincero amor te pedimos: Madre tres veces Admirable, establécete en nuestro
hogar; actúa en esta casa de la misma manera como estás actuando desde los
Santuarios de Schoenstatt. Trae contigo a Cristo, el Señor, como lo llevaste a casa
de Isabel y Zacarías. Sí, Madre, actúa aquí de la misma manera como lo hiciste en
aquel momento cuando tú, llevando en tu seno al Hijo de Dios, entraste a la casa de
Isabel. Allí tú te manifestaste tres veces Admirable; fuiste Admirable con Zacarías, el
dueño casa; Admirable con Isabel, la madre, y Admirable con Jesús, el Niño.
Realmente, ya entonces, fuiste Madre tres veces Admirable.

Guía:
Así fue gestándose y naciendo un tercer tipo de Santuario de Schoenstatt: al
Santuario Original y a los Santuarios filiales, se sumaban ahora los Santuarios-
hogares. Estos ya no eran sólo un rincón dentro del hogar donde vincularse al
Santuario original. El hogar entero se convertía en un lugar de Alianza y en fuente
de las gracias que la Mater nos ofrece por nuestra alianza de amor con ella.

Lector 2:
Nuestros Santuarios-hogares son el fruto de la visión y de la acción del padre
fundador; él mismo fue quien les dio vida y alentó. Cada uno de nuestros
Santuarios-hogares está indisolublemente unido a nuestras fuentes de gracias que
son nuestro Santuario Original, el Santuario de Bellavista y los demás Santuarios
filiales. A igual que estos, todos los Santuarios-hogares deben conformar también
una red y, por lo tanto, lo que ocurra en cada uno de ellos repercute en todos los
demás. El capital de gracias que se ofrece en cada uno de ellos, rinde frutos en los
todos los demás.
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Guía:
Durante este encuentro, las imágenes de la Mater de nuestros Santuarios-hogares
permanecerán en el interior de nuestro Santuario Cenáculo. Allí recibirán la fuerza
renovadora de esa fuente de gracias que es el Santuario de Bellavista.
Vivamos este encuentro con anhelos de que nuestros santuarios-hogares sean
renovados en nuestra fuente de gracias que es el Santuario Cenáculo de Bellavista.
Y con la conciencia de que tanto este Santuario como cada santuario-hogar son
herederos de esa misión de Cenáculo que es la Misión del 31 de mayo.
Cada Santuario-hogar debe contribuir, con sus contribuciones al Capital de Gracias,
para que, algún día, alcancemos el ideal de la Familia de Schoenstatt en Chile que
nos llama a ser Cenáculo del Padre, para un nuevo Pentecostés.
Lector 2:
Nuestros santuarios-hogares son el fruto de la visión y de la acción del padre
fundador; él mismo fue quien les dio vida y alentó. Cada uno de nuestros
santuarios-hogares está indisolublemente unido a nuestras fuentes de gracias que
son nuestro Santuario Original, el Santuario de Bellavista y los demás Santuarios
filiales. Al igual que éstos, todos los santuarios-hogares deben conformar también
una red y, por lo tanto, lo que ocurra en cada uno de ellos repercute en todos los
demás. El capital de gracias que se ofrece en cada uno de ellos, rinde frutos en
todos los demás.
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Canto:

3. Motivación:

Aproximadamente 15 a 20 minutos, con diferentes posibilidades.


 Necesidad e importancia de los santuarios-hogares.
 Historia de los santuarios-hogares.
 Evangelización a partir de los santuarios-hogares, como centros de evangelización.

4. Intercambio:

Máximo 30 minutos. También en este punto hay diferentes posibilidades:

 Motivar para que uno o más matrimonios den algún testimonio de su santuario-
hogar.
 Intercambio en pequeños grupos con alguna pregunta central.
 Diálogo de matrimonio, con alguna pregunta que les dé la posibilidad de revisión,
etc.
Este momento finaliza con un compromiso concreto que asume cada matrimonio,
respecto a la revitalización de su propio santuario-hogar. Este compromiso se
entrega en la liturgia final. (Ver documento Esquema y liturgias de Jornada sobre
santuario-hogar)
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5. Vivencia:

Nos dirigimos al Santuario cantando. El camino que se recorrerá puede iluminarse


con velas. En el Santuario, pueden desarrollarse diferentes actividades, como por
ejemplo: alguna proyección corta, alguna reflexión corta y concluir con la liturgia
final. Si hay sacerdote, él puede hacer un envío final dando su bendición.

6. Envío:

El matrimonio Jefe de Rama invita a cada matrimonio a acercarse a retirar su


imagen y le entrega un pequeño recuerdo de este Encuentro para colocarlo en su
Santuario-hogar, donde permanecerá hasta el próximo año. Se invita a cada
matrimonio a anotar su compromiso en este recuerdo, para no olvidarlo.

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