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La soberanía es un concepto central en las relaciones internacionales y en la

definición misma del Estado. Se refiere a la autoridad de un gobierno sobre una


población en un territorio determinado, con capacidad independiente de decisión y
reconocida por otros estados. La importancia de la soberanía radica en que es un
elemento clave para la organización política de los Estados y para la definición de
sus relaciones con otros Estados. Además, la soberanía es un principio fundamental
del derecho internacional y es esencial para la protección de los derechos Las
relaciones internacionales son un campo de estudio que se enfoca en las
interacciones entre los Estados y otros actores internacionales, como
organizaciones internacionales, empresas multinacionales, grupos de la sociedad
civil y otros. El objetivo principal de las relaciones internacionales es analizar y
comprender los procesos políticos, económicos, sociales y culturales que ocurren en
el ámbito internacional, así como las relaciones de poder y las dinámicas de
cooperación y conflicto entre los diferentes actores. Las relaciones internacionales
también se ocupan de temas como la seguridad internacional, el comercio
internacional, la cooperación en materia de desarrollo, los derechos humanos y el
medio ambiente, entre otros. humanos y la promoción de la paz y la seguridad
internacionales.

La concepción de la soberanía ha evolucionado a lo largo del tiempo. En la Edad


Media, la soberanía estaba en manos de los monarcas y se basaba en la idea de
que el poder del rey era divino y absoluto. En la Edad Moderna, la soberanía se
convirtió en un principio fundamental del derecho internacional y se asoció con la
idea de que el Estado es la máxima autoridad en su territorio y tiene el derecho
exclusivo de tomar decisiones políticas y legislativas. En el siglo XX, la soberanía se
vio desafiada por la globalización y la creciente interdependencia entre los Estados.
La soberanía estatal se ha visto limitada por la creciente influencia de
organizaciones internacionales, como la ONU, y por la necesidad de cooperación
internacional en temas como el comercio, el medio ambiente y la seguridad.
Además, la soberanía ha sido cuestionada por los movimientos de liberación
nacional y las luchas por la autodeterminación de los pueblos. En resumen, la
concepción de la soberanía ha evolucionado a lo largo del tiempo, desde una idea
de poder divino y absoluto en manos de los monarcas, hasta una idea de poder
estatal exclusivo y limitado por la interdependencia y la cooperación internacional.

La perspectiva reflexivita ha hecho varios aportes al debate sobre la soberanía en


las teorías de las relaciones internacionales. En primer lugar, ha cuestionado la idea
de que la soberanía es un concepto fijo y estable, y ha destacado la importancia de
analizar cómo la soberanía se construye y se reconstruye en diferentes contextos
históricos y políticos. En segundo lugar, la perspectiva reflexivita ha enfatizado la
importancia de considerar las dimensiones culturales y discursivas de la soberanía,
y ha argumentado que la soberanía no es simplemente una cuestión de poder y
control territorial, sino que también está relacionada con la construcción de
identidades políticas y culturales. En tercer lugar, la perspectiva reflexivita ha
destacado la importancia de analizar cómo la soberanía se relaciona con otros
conceptos y prácticas políticas, como la democracia, los derechos humanos y la
globalización. En este sentido, ha argumentado que la soberanía no puede
entenderse de manera aislada, sino que debe ser analizada en relación con otros
procesos políticos y sociales más amplios. En resumen, la perspectiva reflexivita ha
hecho importantes aportes al debate sobre la soberanía al cuestionar su estabilidad
y fijeza, destacar su dimensión cultural y discursiva, y enfatizar su relación con otros
procesos políticos y sociales más amplios.

La función de la soberanía es establecer la autoridad y el control de un Estado sobre


su territorio y su población, lo que le permite tomar decisiones y actuar de manera
independiente en el ámbito nacional e internacional. La soberanía implica que un
Estado tiene el derecho exclusivo de ejercer el poder político dentro de sus
fronteras, lo que incluye la capacidad de hacer leyes, recaudar impuestos, mantener
el orden público y establecer relaciones con otros Estados.

El debate Neo-Neo y la Escuela Inglesa se refiere a una discusión en las teorías de


las relaciones internacionales entre dos corrientes principales: los neorrealistas y los
neoliberales-institucionalistas, por un lado, y la Escuela Inglesa, por otro. La
perspectiva neorrealista y neoliberal-institucionalista se basa en la concepción de la
soberanía westfaliana, que considera al Estado-actor racional y soberano como el
punto de partida de su análisis. En este enfoque, se enfatiza la importancia del
poder y la seguridad en las relaciones internacionales, y se argumenta que los
Estados buscan maximizar su poder y proteger sus intereses nacionales. Por otro
lado, la Escuela Inglesa se enfoca en el estudio de la sociedad internacional y
destaca la importancia de las normas, las instituciones y las identidades en las
relaciones internacionales. Esta perspectiva se basa en una concepción más
sociológica de la soberanía, que considera que la soberanía no es una presunción
analítica, sino una regularidad empírica que refleja interpretaciones compartidas
sobre la territorialidad, la autonomía y el reconocimiento.

La reflexión sobre la soberanía es relevante para países como el nuestro por varias
razones. En primer lugar, la soberanía es un concepto fundamental para la
organización política de los Estados y para la definición de sus relaciones con otros
Estados. Por lo tanto, es importante que los países comprendan las implicaciones
de la soberanía y cómo pueden ejercerla de manera efectiva en el ámbito nacional e
internacional.

En segundo lugar, la reflexión sobre la soberanía es importante porque puede


ayudar a cuestionar y revisar las concepciones tradicionales de la soberanía que se
han centrado en la seguridad del Estado y han descuidado el bienestar de la
sociedad. La reflexión crítica sobre la soberanía puede ayudar a los países a
desarrollar una concepción más amplia y democrática de la soberanía que tenga en
cuenta los derechos y necesidades de la población.

En tercer lugar, la reflexión sobre la soberanía es importante porque puede ayudar


a promover la cooperación y el diálogo entre los Estados. Al comprender mejor las
implicaciones de la soberanía y cómo se relaciona con otros principios del derecho
internacional, los países pueden trabajar juntos para abordar los desafíos globales y
promover la paz y la seguridad internacionales.

la reflexión sobre la soberanía es relevante porque ayudar a comprender mejor las


implicaciones y cómo se relaciona con otros principios del derecho internacional,
cuestionar y revisar las concepciones tradicionales de la soberanía y promover la
cooperación y el diálogo entre los Estados.
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA ANTONIO DE AREVALO – UNITECNAR

PROGRAMA:

Derecho

TÍTULO DE ENSAYO

Teoría de las relaciones internacionales y soberanía

PRESENTADO POR

Briggitte González conde

FECHA:
16/08/2023

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