Está en la página 1de 13

Erase una vez un pollito amari-

llito que me regaló mi abuelo Ra-


fael, me puse muy felix cuando
llego a casa que le puse por nom-
bre pio.
Caminaba por todo el patio y me
perseguía levantand o sus alitas.
Pio era tan tierno que le gustaba
comer maíz, grillitos y hormigui-
tas.
Cuando llegaba la noche el necesi-
taba calor para dormir….
y como no tenia mamá le preste mi
peluche de Gallina y Pio se durmió
feliz hasta el otro día.
¡Mi pollito me alegraba los días y
siempre decía Pio! ¡Pio! ¡Pio!
Y le daba siempre agüita con
mucho amor y el movía sus alitas
con todo su esplendor.
Pio creció y ya no podía estar con-
migo. y me toco decirle adios a un
buen amigo, mi abuelo Rafael se lo
llevo para la finca junto a miles de
pollitos con sus mamás gallinas.
Mi pollito me enseño a querer a
los animales, y le dije adios con
mucha nostalgia.
Pero Pio fue feliz en su nuevo
hogar y yo me llene de mucha feli-
cidad.
Y colorin colorado este cuento
de pollito se ha acabado

Fin…….
13

También podría gustarte