Está en la página 1de 2

¿CÓMO CORRESPONDER AL AMOR DE DIOS?

¿Alguna vez te has preguntado cómo es que Dios tiene tanto amor para dar, muy a
pesar de que no siempre es correspondido de la misma manera, como es tan grande
ese amor que, aunque con errores y defectos pareciera que no los nota, como es que
siempre, sin importar lo que hacemos no deja de amarnos? Pero más aun
preguntémonos ¿Cómo podemos corresponder a un amor tan grande como el que
Dios nos tiene?

La respuesta es simple, y la formula el mismo señor Jesucristo después que le


preguntaran cuál es el más grande mandamiento “aquél, respondiendo, dijo: Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu
mente; y a tu prójimo como a ti mismo” Lucas 10:27

1. AMAR CON EL CORAZÓN

El corazón es el asiento de la personalidad, es el punto de enlace entre el espíritu y el


alma, también es el asiento de los pensamientos
La biblia dice que del corazón proviene lo que hablamos con nuestra boca, ahí en el
corazón es donde nosotros guardamos toda clase de sentimientos, sean buenos o
malos, si algo hay en nuestro corazón se ve reflejado en lo que hacemos y decimos,
tiene que haber un corazón limpio delante de Él para poder decir que le amamos con
el corazón.

2. AMAR CON EL ALMA

El alma es conocida como el yo interno, íntimamente ligado con la personalidad es esa


parte la que se encarga del comportamiento, de cada persona, abarca las emociones,
los sentimientos, y la voluntad, entonces decimos que amamos con el alma cuando
amamos con todos los sentidos, cuando amamos a Dios por decisión y por convicción.

3. AMAR CON TODAS TUS FUERZAS

Amar con dedicación, con esfuerzo, amar a Dios con una decisión tan clara que nada
es más importante que amarle, independiente de las dificultades del camino, y aunque
las cosas no salgan como esperamos, decidamos amarle.
Amarle con todas las fuerzas es hacer que se sienta bien con nosotros, esforzarse en
amarlo más cada día, con todos los sentidos, con toda la seguridad de que es lo
menos que podemos hacer para agradecerle tanto amor hacia nosotros.

4. AMAR AL PRÓJIMO COMO A SI MISMO.


Luego como fruto de nuestro amor a él, Lo que corresponde a amar al prójimo, no dice
amar a tu buen prójimo, y al malo no,
ni amar a los que te caen bien y a los que te han hecho daño porque, es un
sentimiento de amor generalizado, es hacer el bien, sin importar a quien,
si Dios nos ama con errores y defectos, ¿Quién seremos nosotros para no amar a
todos por igual? ¿si en ocasiones también le fallamos, y Él nos sigue amando, porque
dejar de amar a quien nos ha fallado y no ha actuado como esperamos?
Y aún más amar como a nosotros mismos es hacer eso que haríamos para nosotros,
tan sencillo como hacer por otros lo que quisiéramos para nosotros.

La única manera de corresponder al amor tan grande de Dios hacia nosotros es


amándolo de la misma manera que Él nos ama, como la manera que Él nos pide que
lo amemos, no hay nada más con que pagar ni corresponder a un amor como el de
Dios, no hay un amor similar a ese, no hubo ni habrá alguien que nos pueda amar
tanto como nos ha amado Él.

Si alguna vez también te has preguntado cómo se corresponde a un amor como el de


Dios, esta es la manera más clara en que podemos hacerlo amándolo como nos pide
que lo amemos, no es difícil, solo basta con tener presente todo lo que ha hecho por
nosotros, como es que ha llenado esos vacíos que nadie más puede llenar, porque no
hubo, no hay y no habrá alguien que nos ame más de lo que Él nos ama.

También podría gustarte