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El documento discute cómo los viajes y la literatura de viajes jugaron un papel importante en la formación de la identidad y cultura mexicanas después de la independencia. Explica que en 1882, Altamirano señaló que los viajes y su literatura seguían siendo una tradición cultural poco cultivada. También argumenta que los viajes se consideraban éticos y estéticos para establecer las costumbres, valores e identidad de México, y ayudar a los individuos y la nación a integrarse en un proyecto histórico común.
El documento discute cómo los viajes y la literatura de viajes jugaron un papel importante en la formación de la identidad y cultura mexicanas después de la independencia. Explica que en 1882, Altamirano señaló que los viajes y su literatura seguían siendo una tradición cultural poco cultivada. También argumenta que los viajes se consideraban éticos y estéticos para establecer las costumbres, valores e identidad de México, y ayudar a los individuos y la nación a integrarse en un proyecto histórico común.
El documento discute cómo los viajes y la literatura de viajes jugaron un papel importante en la formación de la identidad y cultura mexicanas después de la independencia. Explica que en 1882, Altamirano señaló que los viajes y su literatura seguían siendo una tradición cultural poco cultivada. También argumenta que los viajes se consideraban éticos y estéticos para establecer las costumbres, valores e identidad de México, y ayudar a los individuos y la nación a integrarse en un proyecto histórico común.
Altamirano y México y sus alrededores La revista nos dice que en 1882 (a 61 años de consumarse la independencia y 15 de definirse e implementar el proyecto de literatura nacional: fue el programa cultural y literario principal de la República Restaurada debido a que rebasaba los limites ideológicos y temporales del modelo político juarista); Ignacio Manuel Altamirano manifestaba que los viajes en México seguían siendo una tradición cultural y literaria pero poco cultivada. Los viajes y la literatura que causaban motivación, se consideraban éticos y estéticos imprescindibles por fundamentar la conformación de una cultura e identidad propias o física y moral así como las costumbres y valores de las relaciones del individuo y el entorno que lo rodea (humano y cultural) e igualmente los procesos históricos nacionales que nos permiten visualizar colectivamente e integrarse como parte de un todo para que nos podamos enfocar en las consecuciones de proyectos y acciones comunes y gracias a todo esto podemos comer ansias y del espíritu viajero de contemporáneos románticos: veían en los viajes reflexiones y enunciados que motivaban a una conciencia histórica y cultural de los individuos y colectividades para posibilitar su integración al proyecto universal divino, se asumía que peregrinar al hombre estimulaba o refrendaba su conciencia representativa y trascendente y a partir de aquí se daría sentido y empezar a orientar estos proyectos colectivos n el marco de la República Restaurada.