La minería es una actividad fundamental en la extracción de minerales y

recursos naturales de la Tierra. A lo largo de la historia, ha desempeñado un

papel crucial en el desarrollo económico y la evolución de la civilización
humana. Sin embargo, la minería es una práctica que plantea desafíos
ambientales, sociales y económicos que deben abordarse de manera
responsable y sostenible.

Desde tiempos antiguos, la minería ha sido una fuente de minerales valiosos

como el oro, la plata, el cobre, el hierro y otros metales que se utilizan en la
fabricación de objetos cotidianos, equipos electrónicos, vehículos y
construcción. También se extraen minerales industriales, como el carbón, el
petróleo y el gas natural, que son esenciales para la generación de energía y la
producción de productos químicos.

La minería moderna se ha vuelto altamente mecanizada y tecnológicamente

avanzada, lo que ha aumentado la eficiencia en la extracción de minerales. Sin
embargo, este progreso también ha llevado a preocupaciones significativas en
relación con el impacto medioambiental. La minería puede causar deforestación,
pérdida de biodiversidad, contaminación del agua y del aire, y desplazamiento
de comunidades locales. Para mitigar estos problemas, es fundamental que la
industria minera adopte prácticas responsables, como la restauración del
entorno y la reducción de emisiones contaminantes.