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Alessandro Ferrara – La fuerza del ejemplo

“Durante mucho tiempo no reconocida y erróneamente relegada al reducido


ámbito de la estética, la fuerza del ejemplo es la fuerza de lo que ejerce una atracción
sobre nosotros en todos los ámbitos de la vida (…) en virtud de la singular y
excepcional congruencia que lo ejemplar realiza y exhibe entre el orden de su propia
realidad y el orden de la normatividad a la que responde” (21). A veces lo ejemplar fija
y refleja una normatividad de la que somos conscientes. “Otras veces la ejemplaridad
del ejemplo es tan pura e innovadora que al principio sólo podemos tener una vaga
noción de ella si trazamos una analogía con experiencias pasadas y apenas a
continuación logramos identificar el momento normativo reflejado con fuerza en el
objeto o la acción en cuestión” (21). Las revoluciones imponen nuevos estilos. No
pretende explicar la ejemplaridad sino exponer enunciados que puedan ser ejemplares.

Juicio reflexionante y determinante no se excluyen. Éste necesita reflexión


también. El juicio reflexionante inaugura una manera distinta de concebir el
universalismo, más allá de sus contextos de origen (42). Rol de la validez ejemplar que
no cae en la universalidad de principios o leyes. Universalismo ejemplar. De él se
desprende una normatividad sin traducción.

“La normatividad y el universalismo están presentes en el juicio reflexionante,


bajo la forma de una anticipación del consenso general de quienes poseen la experiencia
y los conocimientos necesarios para evaluar el asunto, sin importar dónde están
situados. El consenso de éstos no puede ser impuesto so pena de tratarlos de irracionales
como en el juicio determinante, sino que sólo puede conquistarse” (43).

Comenta que la KU se entiende sobre todo desde el arte. “En la política, no


menos que en el arte, la ejemplaridad proporciona una guía y ejerce un poder persuasivo
más allá de su contexto inmediato de origen” (44). No necesita leyes de abertura.
Importancia de un sensus communis (vid. A. Schütz, Fenomenología del mundo –
sensus communis asociado al Lebenswelt]. Problema epistemológico del sensus
communis (problema: no puede ir más allá y no es del todo coherente o claro).

No quiere verlo como la versión naturalista oficial kantiana o sentido común


equiparado con la tradición. Lo compara a la experiencia de Dewey, desocultamiento de
Heidegger, transfiguración del lugar común de Danto… sensus communis = “capacidad
de anticipar mentalmente el potencial inherente a un objeto de enriquecer, ampliar o
hacer que, de algún otro modo, la vida de los seres humanos evolucione” (59).

Arendt pasa a ver el juicio como phronesis a Kant, pero Ferrara cree que ambas
posiciones no son tan lejanas: en ambos no hay método, no hay demostración en la
conclusión y se centra en lo concreto (72). Wellmer le reprocha haber caído en la
mitología del juicio.

Arendt destaca los juicios lo más inclusivos posibles. La comunicabilidad. El


elemento no subjetivo o imparcial es su intersubjetividad (75). Pensar por uno mismo,
coherente y sensus communis. Pero éste “no es el acuerdo de quienes pertenecen a una
comunidad dada, sino el acuerdo de todos aquellos que son capaces de tomar el punto
de vista ampliado” (75). Rol de la imaginación (y de los esquemas). El problema es que
“El juicio está ligado a la interpretación de la acción y que, en consecuencia, el buen
juicio “está” vinculado a la cuestión de saber cuál es la mejor interpretación” (83).

Por ello, la validez ejemplar siempre es un problema. (…). El ejemplo es


interpretable. Cf. Dworkin: en toda sentencia justa hay un juicio implícito acerca de la
mejor identidad de la comunidad (Los derechos en serio, El imperio de la ley). [Rudolf
Makkreal: Imagination and Interpretation in Kant].

Kant – KU – Satisfacción = Promoción y afirmación de las fuerzas vitales.


Makkreal distingue entre los juicios reflexionantes puros y los orientados; también
distingue la finalidad estética (se excluía el mundo sobre la base del mundo de la vida) y
teleológica (interpreta la cultura sobre la base del sentido común o sensus communis).
[Se valora en el ejemplo la congruencia: coherencia + vitalidad + madurez +
profundidad]. Que algo sea ejemplar significa que en sí mismo es una ley (pensar
autoridad). Ejemplaridad como fuente de normatividad.

Problema: ejemplificación de lo peor. Ejemplaridad negativa. Hitler: “El pueblo


alemán es el único que ha convertido la ley moral en un principio rector de la acción”
(119). La concepción del bien puede ser maligna. [Respuesta típica era Hier ist kein
Warum cuando respondían los superiores de los campos nazis: aunque también
Eichmann a sí mismo]. [James Bernauer estudia la ética nazi]. Goebbels defiende
valores como la generosidad (Grossartigkeit), heroísmo (Heldentum), valentía
masculina (Männlichkeit), disciplina (Zucht), capacidad de sacrificio (Bereitschaft zum
Opfer), etc. Ascetismo disciplinario. Radicaliza cierto ideal cristiano de pureza.

Republicanismo tiene poco de hoy en día: “Vivimos en un mundo que


sencillamente está demasiado enredado en la experiencia del pluralismo para encontrar
atractiva la exaltación de una forma de vida: la vida de la participación activa en los
asuntos de la república” (138). Es una corriente que parte de estudios históricos y no de
una mente teórica. Destaca que también Sandel o McIntyre valoran la virtud cívica.
[Harrington le dice a Hobbes: el ciudadano de Lucca y el de Constantinopla no tienen la
misma libertad, porque el de Lucca participa en la elaboración de las leyes].

Intentos de fundir republicanismo y liberalismo: Sunstein, Frank Michelman,


Ackerman. Cree que Rawls no es libertad negativa como no interferencia (p. 151-153).
Por ejemplo con la cooperación justa o el deber de civilidad. Tampoco Dworkin
defiende una mera libertad negativa (153ss). No cree en dicotomía libertad negativa y
no dominación (157). Muchas excepciones: también Dewey, Mill, Locke…

Importa ejemplo y ejemplarismo en el republicanismo. No se interesan por


construcciones abstractas. Republicanismo como fuerza persuasiva de un ejemplo más
allá de su contexto (y no de principios abstractos). Funciona como la obra de arte (159).
[Weber – carisma = creencia en nuestra obligación a obedecer autoridad no por reglas o
tradición sino por poderes o cualidades excepcionales]. Carisma es a la política lo que el
genio al arte. “La capacidad de movilizar políticamente depende de la fuerza de la
ejemplaridad para movilizar la conducta” (162). No nos movemos solamente por
nuestras preferencias.

Le importa una concepción persuasiva de la justicia.

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