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¿COMO VIVIR EN LIBERTAD?

TEXTO: SALMO 119:45


INTRODUCCION
En el mes de septiembre se habla mucho sobre la libertad, pues es el
mes de la independencia de muchos países, pero ¿seremos
verdaderamente libres? Tenemos que saber que hablar de libertad y
vivir en libertad son dos cosas muy diferentes.
Respondamos entonces la pregunta ¿Como podemos vivir en libertad? Y
la respuesta la encontramos en la palabra de nuestro Dios, nuestro gran
libertador:
De manera general podemos decir que para poder vivir en libertad
necesitamos primeramente recibir la salvación que nuestro Dios nos ha
dado por medio de hijo Jesucristo (Juan 8:36) por medio de Jesucristo
somos libres, espiritualmente hablando, de la condenación, de la
muerte, del pecado y de satanás.
Pero materialmente hablando aun podemos ser esclavos de muchas
cosas en nuestra vida, por eso nuestro Señor nos hace un llamado a
cada uno de nosotros a mantenernos firmes en la libertad que él nos ha
dado (Gálatas 5:1)
Entonces, ¿Cómo podemos vivir en libertad? ¿Cómo podemos
mantenernos firmes en la libertad que nuestro Dios nos ha dado?
I) PARA VIVIR LIBRES DEL ENGAÑO, TENEMOS QUE CONOCER LA
VERDAD (JUAN 8:31-32)

 Muchas personas han recibido la salvación en sus corazones por


medio de Jesucristo, pero lastimosamente muchos cristianos se
congregan en lugares donde se les predican falsas doctrinas,
donde se les están enseñando mandamientos de hombres y no la
palabra de Dios.
 La única manera de no vivir en el engaño de las falsas doctrinas es
conociendo la verdad, es decir conociendo lo que verdaderamente
la palabra de Dios enseña, no lo que dicen los hombres sino lo que
Dios ha dejado escrito en su palabra.
 Un cristiano que lee la palabra, que estudia la palabra, no es presa
fácil de las falsas doctrinas ni de las falsas sectas, pero un
cristiano que no conoce la verdad, que no tiene conocimiento de la
palabra de Dios es fácilmente llevado cautivo (Isaías 5:13)
Dios no quiere que seamos fácilmente movidos por cualquier viento de
doctrina en nuestra vida (Efesios 4:14) Y para eso tenemos que
conocer la verdad.

II) PARA VIVIR LIBRES DEL RENCOR, TENEMOS QUE PRACTICAR


EL PERDÓN (2 CORINTIOS 2:5-11)

En sus cartas muchas veces pablo hablo y predico sobre el perdón, pero
una cosa es hablar del perdón y otra cosa es practicar el perdón
perdonando al que nos ofendió.
 Como lo vemos en el vs 11 satanás quiere que le demos lugar en
nuestra vida no perdonando al ofensor, sino que nuestro corazón
se llene de resentimiento y luego de rencor hasta llegar al odio y
la venganza.
Muchos de nosotros hablamos del perdón, les decimos a otros que
perdonen, pero nosotros no queremos perdonar, y no perdonar significa
vivir en esclavitud.
Cuando guardamos rencor, cuando odiamos, nos volvemos esclavos de
la persona que nos ofendió porque nuestros pensamientos están
siempre recordando la ofensa, pensando en vengarnos, pero tal como
como lo hizo nuestro Señor Jesucristo y el apóstol Pablo nos da el
ejemplo, nosotros también debemos perdonar.
 Como cristianos Dios nos ha dado la palabra de la reconciliación,
pero ¿Cómo podemos hablar de reconciliación, si nosotros nos
negamos a perdonar? (2 Corintios 5:18-19) Tenemos que
comprender que perdonar es costoso, pero es mucho mas caro no
hacerlo.
III) PARA VIVIR LIBRES DE TEMOR, NO TENEMOS QUE OLVIDAR EL
AMOR DE DIOS PARA NOSOTROS (1 JUAN 4:18)
Muchísimas personas viven hoy en día llenas de temor a las malas
noticias, por los rumores de guerra, por el terrorismo, por los problemas
económicos, por las enfermedades, por las epidemias, por la
delincuencia, etc.
 Pero la palabra de Dios nos dice que el perfecto amor de Dios echa
fuera el temor de nuestra vida, a pesar de todas las malas noticias
que hay cada dia en el mundo nosotros tenemos la mejor de todas
las noticias: DIOS NOS AMA. ¡ALELUYA!
 Saber que Dios nos ama produce en nosotros CONFIANZA, el
amor de Dios para con nosotros nos hace confiar que ante
cualquier situación que enfrentemos el hará realidad sus promesas
para nosotros (Isaías 41:10)
Podemos ser libres del temor a las malas noticias porque sabemos que
Dios nos ama y podemos confiar en el (Salmo 112:7)

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