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Cirugía

maxilofacial

Larisa Marisol Martínez Víctor


4° B – 4718570
Dr. Guillermo Riggen Martínez
BIOPSIA ORAL

El término biopsia indica la toma de tejido de un organismo vivo para examen diagnóstico
al microscopio. El objetivo principal de la biopsia es determinar el diagnóstico de forma
precisa para poder proporcionar el tratamiento más adecuado, ya que múltiples lesiones
presentan aspectos clínicos y radiológicos similares. En este momento, una biopsia está
más cerca de descartar una neoplasia que, de diagnosticarla, ya que la mayoría de las
lesiones orales y odontogénicas son benignas.

Indicaciones
• Cualquier situación patológica que no se pueda detectar clínicamente.
- Sin causa aparente que duran más de 10 – 14 días tras tratamiento local.
- Intraóseas que parece que aumentan de tamaño.
- Aumento de tamaño submucoso palpable o visible bajo una mucosa normal.
• Lesión que es sospecha de malignidad o con características premalignas.
- Crece rápidamente sin causa aparente.
- Rojas, blancas o pigmentadas en las que no hay causa o cuyo origen no es
evidente.
- Fijada o adherida a estructuras anatómicas adyacentes.
- Desconocida en áreas de alto riesgo para el desarrollo de cáncer (ej., suelo de
boca y lengua).
• Confirmación de sospecha clínica diagnóstica.
• Cualquier lesión que no responda al tratamiento clínico habitual (ej., si se elimina
irritante local) tras período de 10 – 14 días.
- Signos de inflamación persisten largo periodo.
• Cualquier lesión que afecte notablemente al bienestar del paciente (cancerofobia).

Características de lesiones con alta sospecha de malignidad


• Duración: dura más de 2 semanas.
• Eritroplasia: lesión totalmente roja o punteado rojo y componente blanco.
• Fijación: adherida a estructuras adyacentes.
• Induración: lesión y tejidos que la rodean, firmes a la palpación.
• Sangrado: sangra a la manipulación suave.
• Tasa de crecimiento: crecimiento rápido.
• Ulceración: ulcerada o se presenta como una úlcera.

Tejidos blandos
Biopsia incisional
• Elimina solo una pequeña porción de la lesión, se toma con un borde de tejido que
incluya tejido de aspecto normal y anormal.
• Lesiones >1 cm de diámetro.
• Localizada en lugar de riesgo o peligroso.
• Si se desea un dx histopatológico definitivo (sospecha de neoplasia).
• Antes de planificar una exéresis compleja u otro tratamiento.
• Áreas centrales de lesión grande necróticas aportan poco valor para el dx, se debe
usar zonas de crecimiento activo para mostrar cambios celulares significativos.
• Deben ser lo suficientemente profundas para que los cambios celulares de la base
de la lesión estén incluidos.
• Tomar muestra estrecha y profunda.
• No comprometer estructuras anatómicas adyacentes significativas (nervios, vasos
sanguíneos grandes) a menos que tengan relación con el origen o patología de la
lesión.

Biopsia escisional
• Se elimina totalmente la lesión, incluyendo 2 – 3 mm de perímetro de tejido normal
alrededor de la lesión.
• Se puede necesitar 2 – 3 mm adicionales en muestras con sospecha de malignidad,
incluyendo lesiones pigmentadas y ya diagnosticadas como poseedoras de células
displásicas o malignas.
• Constituye el tratamiento definitivo de la lesión biopsiada.
• Lesiones pequeñas <1 cm de diámetro.
• Las lesiones que se puedan eliminar completamente sin afectar excesivamente a los
rasgos o funciones orales del paciente, deben eliminarse en su totalidad para que
este ya no tema por su bienestar.

Biopsia por aspiración


• Se realiza con jeringa con aguja para penetrar la lesión sospechosa y aspira su
contenido.
1) Biopsia que explora si la lesión contiene liquido
2) Biopsia que aspira células para el diagnóstico patológico (AAF), la realizan
patólogos expertos en la técnica.
• AAF se aplica cuando se detecta una masa de tejido blando por debajo de la piel o
superficie mucosa y el paciente desea evitar cicatriz o si las estructuras anatómicas
adyacentes, están en riesgo. Se usa en lesiones de cuello.
• La aspiración se realiza en cualquier lesión con contenido líquido, excepto mucocele.
• Aguja calibre 16 a 18 con jeringa de aspiración.
• Reposicionar punta varias veces para localizar la cavidad con contenido líquido.

Manipulación de tejidos; cuidados de muestra


• No apretar, congelar, desecar, quemar.
• No envolver en gasa, se puede tirar accidentalmente.
• Se debe introducir en contenedor de plástico o cristal con formol al 10%, al
menos 20 veces mayor que el volumen de la muestra y que se pueda
cerrar.
• Si se envía por correo al patólogo, marcar con etiqueta de producto
biopeligroso aprobada por la Administración Sanitaria.
• Marcado de muestras mediante punto de sutura, identificación de los
márgenes: si se sospecha displasia o neoplasia, marcar con un punto de
sutura poco apretado para señalar anatómicamente.

Envío de las muestras


• Los contenedores deben enviarse junto con un impreso con información detallada,
el propio contenedor cerrado y etiquetado como biopeligroso con una cantidad
apropiada de formol y la etiqueta de la dirección del servicio de
patología. La etiqueta debe incluir nombre del paciente y
dentista remitente.
• Formulario envío de biopsia: datos demográficos del paciente,
nombre y dirección del dentista, descripción clínica de lesión,
posibles diagnósticos diferenciales; si son intraóseas, añadir
radiografías de calidad; si son de tejido blando, tomar foto en
color de buena calidad.

Principios y técnicas de biopsia intraósea


Cualquier lesión sobre los maxilares o dentro de ellos requiere una investigación por parte
del dentista hasta obtener un diagnóstico definitivo. Con frecuencia, el origen es
odontogénico y la lesión desaparecerá́ una vez que el problema dental se solucione. Las
lesiones intraóseas más frecuentes que encuentra el dentista son granulomas
periapicales y quistes odontogénicos. Debido a que suelen ser lesiones asintomáticas con
aspectos radiológicos característicos, el diagnóstico de presunción suele ser fácil. Cuando
la lesión es grande, cuando perfora hasta el tejido blando suprayacente al hueso o cuando
existe sospecha de malignidad por el historial y las características radiográficas, está
indicado realizar una biopsia incisional para obtener un diagnóstico definitivo.

Colgajos mucoperiósticos
La elevación del colgajo para acceder a la lesión intraósea que puede haber erosionado
el hueso cortical debe iniciarse en una zona suficientemente alejada de los márgenes de
la lesión sobre hueso sano. Todos los colgajos mucoperiósticos realizados para biopsias
dentro de los maxilares o sobre ellos deben ser de espesor total con las incisiones
atravesando la mucosa, la submucosa y el periostio.
Aspiración preventiva
Por norma, se deben aspirar todas las lesiones intraóseas antes de abrir el defecto óseo
para determinar si tiene contenido líquido, incluso sangre. Tras administrar anestesia local
en el área quirúrgica se utiliza una aguja de calibre 16 o 18 con una jeringa de 5 o 10 ml. Si
no hay líquido o aire: tumor solido
• Liquido rosado: quiste
• Pus: proceso inflamatorio o infeccioso
• Aspiración de aire sin liquido: cavidad ósea traumatice
• Sangre: lesión vascular pulsátil (hemangioma o malformación arteriovenosa), no
pulsátil (quiste óseo aneurismático y lesiones centrales de células gigantes)
El contenido aspirado se envía a laboratorio también para análisis químico, cultivo
microbiológico y evaluación microscópica.

Ventana ósea
Las lesiones intraóseas de los maxilares suelen requerir la creación de una ventana en la
cortical para el acceso a ellas. Si la expansión ha producido una erosión de la cortical y se
aprecia un defecto óseo cuando se eleva el colgajo, este puede ampliarse con una gubia
o una fresa para crear la ventana ósea. Una vez creada la ventana se puede agrandar
progresivamente con una gubia como sea necesario para el acceso.

Manejo de la muestra
Se utiliza una cureta dental para despegar poco a poco el tejido del hueso de soporte y de
los dientes, manteniendo el instrumento siempre en contacto con la superficie ósea de la
cavidad. Si se nota una resistencia en la enucleación y la lesión no se separa del hueso
fácilmente, se intenta eliminar 1 mm de hueso tras la eliminación total de la lesion.

Seguimiento después de la biopsia


Si la lesión se considera benigna, se realiza un seguimiento normal con radiografías
periódicas para controlar la curación ósea. Si se ha realizado una biopsia incisional, una
vez obtenido el diagnóstico microscópico el paciente deberá volver a evaluarse y se
planificará el tratamiento definitivo, su remisión para tratamiento adicional, o ambos.

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