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“Año de la Lucha contra la Corrupción y la Impunidad”

Institución Educativa Particular


“San Francisco”

Cuento:

ABEJA TERESA

Profesora : Tania

Alumna : Anghiel Jhacy López Garay

Grado : 5 años

Huancayo – Perú
2019
ABEJA TERESA

Érase una vez una abeja que se llamaba Teresa.

Vivía en una pequeña casita al pie de un rosal


todas las mañanas, agitaba las alas y se iba a

trabajar. Se posaba en una flor y recogía un poco de

polen; luego degustaba el néctar de otra, después

de otra más… y así, de flor en flor, se pasaba el día.


Luego, cuando volvía a casa, preparaba tarros de

miel deliciosamente perfumada y también caramelos

de color ámbar que envolvía de papeles de vistosos

colores.
Pero un día al regresar a casa, la encontró todo

patas arriba y, menuda desdicha, la mayor parte de

los tarros de miel estaban vacíos. Y, por si fuera

poco, de los dorados caramelos no quedaban más

que los envoltorios.


Puso un poco de orden en la casita y salió al jardín

furiosa a preguntar a sus vecinos. Abejorro le

contestó zumbando que no había oído nada.


Gilberto mariposa respondió que tampoco había

visto nada, por no hablar de las hormigas, que

estaban demasiadas ocupadas vaciando un

azucarero.
Teresa regresó a casa dispuesta a irse a dormir y

olvidarse un poco del asunto. Pero, ¿A que no saben

lo que encontró en su cama?


¡ah un enano! si, si, uno de esos seres pequeñitos

que habitan en los jardines.

Ni hablar solo me faltaba esto exclamó Teresa

mientras zarandeaba al enano.

Un poco pequeña, demasiada pequeña, es esta

cama … murmuró el extraño personaje dormido


y mi miel ¡dónde está! Exclamo Teresa sacudiéndolo

un poco mas fuerte, buena, muy buena la miel dijo el

enano sin parar de dormir


¿ah, sí? pues toma un escobazo la abeja azotándole

ligeramente con la escoba.

¿Pero esto que es? Gritó ya despierto.

Salió de la cama de un brinco y desapareció entre

los árboles.

La abeja Teresa se quedó triste porque todo estaba

un desastre y se puso a ordenar.

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