La dignidad desarrolla su función libertaria en tanto asegura la libertad y la autodeterminación de la
persona humana. El entronque de la dignidad con los derechos fundamentales permite entonces una postura tanto frente al poder como también con o en el poder, mediante la participación solidaria en el quehacer social.
4.5 Función integradora.
La dignidad promueve la unidad del pueblo y representa la unificación del mismo. Pero como la unidad o pacto social es un proceso dinámico, tomando las tesis de Smend, se puede señalar que la dignidad de la persona constituye ese motor transformador de la propia realidad, que permite el consenso y por ende la integración social155J. Este es un proceso vital de constante renovación que hace posible garantizar, mediante la dignidad de la persona humana, el fundamento de la vida social. La dignidad no sólo dirige global y específicamente a las fuerzas político-sociales, sino que también afirma los factores generadores de unidad y de paz que emanan de los procesos espirituales, éticos y culturales de la comunidad.
La positivización de la dignidad, a través de los derechos naturales del hombre, les otorgó obligatoriedad al incorporarlos en las constituciones