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Sentido de la vista

La visión es quizá el sentido que más valora la persona; el ser humano


aprende más acerca del mundo que lo rodea a través de la vista que de
cualquier otro sentido. Sin la vista, muchas de las tareas cotidianas y de
los placeres serían imposibles, y muchos otros se harían más difíciles. El
sentido de la vista se basa en los ojos, y alrededor de los ojos hay
estructuras accesorias que ayudan a su protección y funcionamiento
(figura 14-13):

• Túnica vascular.
• Túnica neural.

Túnica fibrosa
La túnica fibrosa es la capa más externa del ojo y consiste en la
esclerótica y la córnea; tiene tres funciones principales:

• Da soporte y alguna protección.


• Es el sitio de fijación para los músculos extrínsecos.
• Contiene estructuras que ayudan en el proceso de enfoque.

La mayor parte de la superficie ocular está cubierta por la esclerótica


(el “blanco” del ojo), que consiste en tejido conjuntivo fibroso denso
que contiene fibras de colágeno y elásticas. La superficie de la
esclerótica tiene pequeños vasos sanguíneos y nervios. La córnea
transparente es continua con la esclerótica y consiste de una matriz
densa de fibras dispuestas de modo que no interfieren en el paso de la
luz.

Túnica vascular (úvea)


La túnica vascular es la intermedia de las tres capas del ojo, y contiene
numerosos vasos sanguíneos, vasos linfáticos y los músculos lisos que
intervienen en el funcionamiento del ojo. Entre las funciones de esta
capa están:
• Proporcionar una estructura para los vasos sanguíneos y linfáticos que
sirven a los tejidos oculares.
• Regular la cantidad de luz que entra en el ojo.
• Secretar y reabsorber el humor acuoso.
• Controlar la forma del cristalino.

La túnica vascular consiste en:

• Iris.
• Cuerpo ciliar.
• Coroides.

Iris
El iris es la porción central coloreada del ojo (figura 14-13), y regula la
cantidad de luz que entra en el ojo ajustando el tamaño de la abertura
central (la pupila). Está formado por dos capas de células y fibras
pigmentadas y dos capas de músculo liso (los músculos pupilares):

• Músculos constrictores pupilares.


• Músculos dilatadores pupilares.

Ambos grupos de músculos son controlados por el sistema nervioso


autónomo; la activación del sistema nervioso parasimpático causa la
constricción de la pupila en respuesta a la luz intensa. La activación del
sistema nervioso simpático induce la dilatación de la pupila en respuesta
a luz tenue. En su borde, el iris se une a la parte anterior del cuerpo
ciliar.

Cuerpo ciliar
La mayor parte del cuerpo ciliar está formada por el músculo ciliar, un
anillo de músculo liso que se proyecta en el interior del ojo. La cubierta
epitelial de este músculo tiene muchos pliegues, llamados procesos
ciliares. Los ligamentos suspensorios del cristalino se fijan a las puntas
de estos procesos.

Coroides
La coroides es una capa vascular que separa las túnicas fibrosa y neural.
Está cubierta por la esclerótica y se une a la capa más externa de la
retina. La coroides contiene una extensa red de capilares que suministra
oxígeno y nutrimentos a la retina.

Túnica neural (retina)


Ésta es la capa más interna del ojo, y consiste de una delgada capa
externa llamada parte pigmentada y una capa interna más gruesa que
recibe el nombre de parte neural.

• La parte pigmentada de la retina absorbe la luz que pasa por la parte


neural; esto impide que la luz rebote y pase de nuevo por la parte
neural causando “ecos visuales”.
• La parte neural de la retina contiene receptores de luz y células de
soporte, y se encarga del procesamiento preliminar y la integración de
información visual.

Organización de la retina
La figura 14-15 muestra los dos tipos de células receptoras contenidas
en la capa más externa de la retina (la más cercana a la parte
pigmentada). Estas células receptoras son las células que detectan la luz
(fotorreceptoras).

• Bastoncillos: estos fotorreceptores no discriminan los colores. Son


muy sensibles, y permiten ver con luz muy tenue. Los bastoncillos se
concentran en una banda alrededor de la periferia de la retina, y esta
densidad se reduce hacia el centro del ojo.
• Conos: estos fotorreceptores permiten la visión en color y producen
imágenes más nítidas y claras que los bastoncillos, pero requieren luz
más intensa. Los conos se localizan principalmente en la mácula lútea,
y en particular en su centro, en una zona llamada fóvea (figura 14-14).

Las secciones externas alargadas de bastoncillos y conos contienen


cientos a miles de discos membranosos aplanados. En los bastoncillos
los discos están separados y forman un cilindro. En los conos los discos
son pliegues de la membrana plasmática, y el segmento externo se
adelgaza en una punta roma.
Hay tres tipos de conos (rojos, azules y verdes), y la discriminación del
color se basa en la integración de información recibida de los tres tipos
de conos. Por ejemplo, El amarillo es detectado por conos verdes
fuertemente estimulados, conos rojos menos fuertemente estimulados y
conos azules relativamente no estimulados.
Un pedúnculo conector estrecho une el segmento externo al segmento
interno, que es la parte de la célula que contiene todos los organelos
celulares habituales. El segmento interno es también la zona donde se
establecen sinapsis con otras células y se liberan los neurotransmisores.
Los bastoncillos y conos hacen sinapsis con neuronas llamadas células
bipolares, que a su vez hacen sinapsis con una capa de neuronas
llamadas células ganglionares. En estas dos zonas de sinapsis hay
células relacionadas que pueden estimular o inhibir la comunicación
entre las dos células, y por lo tanto modifican la sensibilidad de la retina
(por ejemplo, en respuesta a una iluminación muy intensa o tenue).
Los axones de alrededor de 1 millón de células ganglionares
convergen en la papila óptica (disco óptico), punto en el cual cambian
de dirección y penetran en la pared ocular y se dirigen al diencéfalo
como el nervio óptico. La arteria y la vena retinianas centrales pasan por
el centro del nervio óptico. La papila óptica no contiene fotorreceptores,
y por lo tanto esta zona se conoce como punto ciego; sin embargo, el
individuo no advierte el punto ciego en su visión porque movimientos
oculares involuntarios mantienen en movimiento la imagen visual y de
este modo el encéfalo puede proporcionar la información faltante.

Cámaras oculares
El ojo se divide en dos cavidades principales: una cavidad posterior
grande y una cavidad anterior, más pequeña. La cavidad anterior se
subdivide en la cámara anterior y la cámara posterior (figura 14-14).

• La cavidad anterior está llena de una sustancia llamada humor


acuoso, que circula entre las cámaras anterior y posterior al pasar a
través de la pupila y realizar una función vital como medio de
transporte de nutrimentos y productos de desecho. La presión
hidráulica creada por el humor acuoso en la cavidad anterior ayuda a
mantener la forma del ojo. El humor acuoso es producido por las
células epiteliales del cuerpo ciliar, y en pocas horas se drena a través
del canal de Schlemm hacia la esclerótica para ser reciclado.
• La cavidad posterior es la más grande de las dos cavidades oculares y
está llena de una masa gelatinosa conocida como humor vítreo. El
humor vítreo ayuda a estabilizar la forma del ojo, ya que de otro modo
la actividad de los músculos extraoculares la distorsionaría. A
diferencia del humor acuoso, el humor vítreo se crea durante el
desarrollo del ojo y nunca se recambia. Una película delgada de humor
acuoso infiltra la cámara posterior, bañando la retina, suministrando
nutrimentos y eliminando desechos. La presión que genera también
ayuda a mantener la parte neural de la retina contra la parte
pigmentada; aunque las dos están cerca una de otra, no están fijas entre
sí, de modo que se requiere de esa presión externa.
• Enfoque de imágenes en la retina
• Para que una imagen visual sea útil debe enfocarse en la retina; ésta
es la finalidad del cristalino del ojo. Primero, la luz que entra en el ojo
es sometida a refracción, y el objetivo proporciona la refracción
ajustable adicional requerida para enfocar la imagen en la retina.

• Refracción
• La luz se refracta (desvía) al pasar de un medio a otro con diferente
densidad
• En el ojo, la mayor parte de la refracción ocurre cuando la luz entra
en la córnea procedente del aire; hay refracción adicional cuando la luz
pasa del humor acuoso al cristalino. El cristalino aporta la refracción
extra para enfocar la luz en la retina, y puede ajustar esta refracción a
la distancia focal.
• La distancia focal es la longitud entre el punto focal (p. ej. en la
retina) y el centro del cristalino (figura 14-17). Depende de:

• Miopía, hipermetropía y presbicia


• En una persona con miopía (visión corta), el cristalino es incapaz de
enfocar la imagen en la retina y la imagen se enfoca adelante (figura
14-19). Las personas con miopía pueden ver objetos cercanos, pero
ven borrosos los lejanos. La miopía se corrige con facilidad mediante
lentes correctivas, ya sea mediante anteojos o lentes de contacto.
• En la persona con hipermetropía (visión de lejos), la imagen se
enfoca en un punto atrás de la retina (figura 14-20); así, estas personas
pueden ver objetos lejanos pero no los cercanos.
• La presbicia es la pérdida de la capacidad para enfocar objetos
cercanos a medida que la persona envejece; la teoría más común al
respecto es una pérdida de la elasticidad del cristalino. Todo el mundo
sufre pérdida de la capacidad de enfocar objetos cercanos, pero a
diferente ritmo y con diferentes efectos en la visión. El inicio de la
presbicia se advierte más a menudo entre los 40 y 50 años de edad. La
presbicia se trata con lentes correctivas (por lo común con los llamados
anteojos de lectura, aunque son correctivos para todas las tareas que
requieren visión de cerca).

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