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Doctora:

SOL YIBER BELTRAN AGUILERA


SUBDIRECTORA DE VIGILANCIA EN SALUD PÚBLICA
La Ciudad.

REFERENCIA: RECURSO DE REPOSICION Y EN SUBSIDIO


APELACION CONTRA LA RESOLUCION No. 4371 del 11 DE
AGOSTO DE 2023.

ISMELDA DIAZ OSORIO, mayor de edad, con domicilio en esta


ciudad, identificada con la cédula de ciudadanía número 55.069.205 de
Bogotá, interpongo Recurso de reposición y en subsidio
Apelación contra el acto administrativo contenido en la
Resolución No. 4371 Notificada el día catorce (14) de agosto de
2023, refiriéndome, en primer lugar, a:

IDENTIFICACIÓN DEL INVESTIGADO


ISMELDA DIAZ OSORIO, identificada con la cédula de ciudadanía
número 55.069.205 de Bogotá, en mi calidad de propietaria del
establecimiento denominado SALON DE ONCES LA PITALEÑA,
ubicado en la K 6 No. 26-46 sur.
LA RESOLUCION RECURRIDA
ANTECEDENTES
Mediante oficio con radicado 2020ER31000 del 04 de
junio de 2020, proveniente de la Subred Integrada de
Servicios de salud CENTRO ORIENTE E.S.E., se solicitó
abrir investigación administrativa de orden sanitario en mi
contra, por la presunta violación a la normatividad higiénico
sanitaria.

La secretaria de salud erróneamente observo conforme a la


documentación allegada que, existía mérito para abrir
investigación administrativa higiénico sanitaria.
Mediante auto de fecha 13 de junio de 2023 la Subdirección
de Vigilancia en Salud Pública, procedió a formular cargos en
mi contra, aduciendo en la resolución que hoy se ataca que
este acto se me notifico en debida forma mediante correo
electrónico.
Así mismo, en la resolución que hoy se discurre se manifiesta
que se me otorgo el termino de 15 días para presentar
descargos, acto que no se me notifico en debida forma.

De igual forma argumenta la Subdirección de Vigilancia en


Salud Pública, que se me corrió traslado por el termino de 10
días para presentar alegatos de conclusión, acto procesal que
tampoco se me notifico en debida forma.

Veamos la parte resolutiva de la Resolución:

ARTÍCULO PRIMERO: SANCIONAR a ISMELDA DIAZ


OSORIO, identificada con la cédula de ciudadanía número
55.069.205 de Bogotá, en mi calidad de propietaria del
establecimiento denominado SALON DE ONCES LA PITALEÑA,
ubicado en la K 6 No. 26-46 sur de esta ciudad, con una multa
de DOS MILLONES TRECIENTOS VEINTE MIL PESOS
($2.320.000), suma equivalente a DOS (2) salarios mínimos
mensuales vigentes de conformidad con lo expuesto.

ARTÍCULO SEGUNDO: Notificar a la parte investigada


el presente acto administrativo, haciéndole saber que
contra esta decisión proceden los recursos de reposición

ARTÍCULO TERCERO: Una vez en firme la presente


Resolución, comunicar por la Secretaria General de esta
Superintendencia la presente decisión, al Ministerio de
Trabajo, de conformidad con el Artículo 102 del Decreto
Ley 356 de 1994.
ARTÍCULO CUARTO: Solicitar al Comando General de
las Fuerzas Militares, la aplicación del Artículo 102 del
Decreto Ley 356 de 1994…….”
ARTÍCULO QUINTO: Una vez en firme la presente
Resolución, enviar copia del presente Acto Administrativo
a la Oficina Jurídico-Grupo de Jurisdicción Coactiva.
ARTÍCULO SEXTO: Enviar copia de la presente
Resolución a la Oficina Informática y Sistemas……”
ARTÍCULO SEPTIMO: Comunicar el presente Acto
Administrativo a la Red de Apoyo y Solidaridad, para lo de
su competencia.
ARTÍCULO OCTAVO: En el término de 30 días la
sociedad INSUMINER S.A., deberá allegar a esta
Superintendencia los documentos que verifiquen el
cumplimiento de las órdenes determinadas en los
artículos segundo y tercero.
ARTÍCULO NOVENO: Notifíquese el presente proveído
de conformidad con lo establecido en el Código de
Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo…….”

Argumenta el Superintendente de Vigilancia, que no renueva la licencia


aduciendo que no se evidencian nuevos elementos para advertir que el
riesgo con el cual se licenció el servicio se mantenga o se haya
incrementado que la simple manifestación de una eventualidad no es
óbice para renovarla.

Igualmente argumenta que las condiciones propias del riesgo real que
soportan las solicitudes de los servicios de vigilancia, han sido
suficientemente aclaradas por la Ley y la Jurisprudencia en aras de
salvaguardar elementos esenciales del Estado de Derecho como la
seguridad ciudadana, la confianza publica y la convivencia pacifica.

De igual forma manifiesta que los departamentos de seguridad son


una excepción al Decreto Ley 356 de 1994, y que en esta caso
concreto no hay sustento o justificación de documentos que soporten
de manera irrefutable la existencia del riesgo o amenaza.

Concluye que la documentación aportada por el aquí solicitante para el


trámite de renovación de licencia de funcionamiento, no demuestra de
manera satisfactoria la existencia de riesgo o amenaza conforme a lo
establecido en la normatividad vigente.

2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO

21. OPORTUNIDAD DEL RECURSO:


Los recursos de reposición y apelación deberán interponerse por
escrito en la diligencia de notificación personal, o dentro de los diez
(10) días siguientes a ella, o a la notificación por aviso, o al
vencimiento del término de publicación, según el caso. Los recursos
contra los actos presuntos podrán interponerse en cualquier tiempo,
salvo en el evento en que se haya acudido ante el juez.
Los recursos se presentarán ante el funcionario que dictó la decisión,
salvo lo dispuesto para el de queja, y si quien fuere competente no
quisiere recibirlos podrán presentarse ante el procurador regional o
ante el personero municipal, para que ordene recibirlos y tramitarlos, e
imponga las sanciones correspondientes, si a ello hubiere lugar.
El recurso de apelación podrá interponerse directamente, o como
subsidiario del de reposición y cuando proceda será obligatorio para
acceder a la jurisdicción.
Los recursos de reposición y de queja no serán obligatorios 1.

1
. Artículo 76 y ss, del Código de Procedimiento Admini9strativo y de lo Contencioso administrativo.
Caso concreto: El recurso se esta interponiendo dentro del termino
establecido por la Ley, es decir, diez (10) hábiles a su notificación.

2.2 ANÁLISIS DEL RIESGO:

La seguridad, en un sentido amplio, es fundamento de democracia, de


libertad, de paz y de desarrollo. De democracia, porque un clima de
seguridad permite ejercer abiertamente todos los derechos del
ciudadano cuya expresión da forma y legitima nuestro Estado social de
derecho y nuestros gobiernos; de libertad, porque facilita el ejercicio
pleno y espontáneo de los diversos derechos y libertades que nuestra
Carta Magna brinda a los colombianos: libertad de expresión, de
locomoción, etcétera. La seguridad también es un supuesto de paz
pues la convivencia de los colombianos y la debida protección a su vida
y bienes, que la Constitución le asigna al Estado como uno de sus fines
esenciales, son mandatos e instrumentos para combatir diversas
expresiones de violencia, y su cumplimiento debe contribuir en alto
grado a aclimatar un ambiente de paz y de tranquilidad entre los
colombianos. Y, naturalmente, la seguridad es un supuesto de
desarrollo, pues en un país con altos niveles de inseguridad se
desalientan las inversiones propias y foráneas, se cierran empresas, se
fugan capitales, se limitan procesos de inversión pública en diversas
zonas del territorio y se afectan en general las inversiones públicas y
privadas generando desempleo, abandono del campo y miseria.

El Análisis de riesgo consiste en el examen objetivo que se realiza para


identificar, evaluar y determinar las acciones necesarias para enfrentar
y mitigar el impacto que puede generar la ocurrencia de un riesgo.

Riesgo, es la posibilidad de que un evento no deseado pueda ocurrir.


Es una posibilidad de que algo pueda pasar y tenga impacto negativo
en los objetivos empresariales. Es medido en términos de
consecuencias y probabilidad. Es también una fuente de daño o una
situación con potencial para causar pérdidas.

Los riesgos están en todas partes, en cada una de las actividades


desarrolladas por el ser humano, por lo tanto es indispensable que
sean identificados, evaluados y analizados dentro del entorno
empresarial, comercial, residencial, industrial, bancario, hospitalario,
etc., con el fin de establecer los mecanismos necesarios para
reducirlos, neutralizarlos y/o evitarlos.

Para la identificación de los riesgos se deben tener en cuenta las


características especiales que posee le empresa, industria, negocio, o
residencia que pretende ser salvaguardada mediante la contratación de
Servicios de Vigilancia y Seguridad Privada.
La Seguridad:
El artículo 2º de la Carta reconoce expresamente que las autoridades
colombianas han sido instituidas para proteger a los residentes en su
vida, honra, bienes, creencias y demás derechos y libertades, de
manera que la seguridad constituye uno de los fines esenciales del
Estado. Al mismo tiempo, como actividad inherente a la función social
del Estado, es servicio público (art. 365 CP). Tal ha sido la postura
uniforme en la jurisprudencia constitucional, que sobre el particular ha
señalado: “En reiterada jurisprudencia la Corte Constitucional ha
expresado que la seguridad como supuesto del orden, de la paz y del
disfrute de los derechos, es un fin del Estado, al cual corresponde la
misión que el inciso segundo del artículo 2o. de la Constitución
impone a las autoridades de la república, y que por lo tanto constituye
un servicio público primario inherente a la finalidad social del Estado,
que como tal está sometido al régimen jurídico que fije la ley (inciso
segundo del artículo 365 de la CP), y que puede ser prestado por el
Estado, directa o indirectamente, por comunidades organizadas o por
los particulares, reservándose aquél en todo caso la competencia para
regular, inspeccionar, controlar y vigilar su prestación, es decir la
Constitución autoriza que su prestación regular, continua y eficiente se
cumpla en forma directa por el Estado o indirectamente a través de los
particulares.

Caso Concreto: El Departamento de Seguridad de la Sociedad


INSUMINER S.A., tiene como objetivo disminuir y prevenir las
amenazas que afecten o puedan afectar la vida, la integridad personal
o el tranquilo ejercicio de legítimos derechos sobre los bienes de las
personas que reciben su protección, sin alterar o perturbar las
condiciones para el ejercicio de los derechos y libertades públicas de la
ciudadanía y sin invadir la órbita de competencia reservada a las
autoridades, el Superintendente desconoce las documentales
aportadas a la solicitud, donde se manifiesta claramente el riesgo
existente por la delincuencia común y grupos al margen de la Ley, en
donde se ha visto comprometida la vida e integridad de alguno de los
directivos en los que se relaciona atracos a vehículos, hurto de
mercancías y materias primas y amenazas permanentes al personal
directivo de la compañía.

Así mismo, desconoce el riesgo que aumento con la exploración y


explotación de mina en el municipio de Puerto Berrio, Veredas Minas
del Vapor, lugar donde hace presencia el Clan del Golfo y el ELN,
situación que aumenta los niveles de riesgo.

Con lo aportado a la solicitud de renovación se pudo probar al menos


de manera sumaria, los hechos que demuestran o permiten deducir
que las mencionadas personas se encuentran expuestas a una
amenaza. Es por ello, que se acredito sin lugar a duda con las
documentales allegadas la naturaleza e intensidad de la amenaza
respecto de la cual se pide protección; y que se encuentra en una
situación de vulnerabilidad o especial exposición a la materialización
del inicio del daño consumado.
Conforme a lo anterior se cumplió con el precepto legal conforme al
artículo 02 del Decreto Ley 356 de 1994, para demostrar el Riesgo
Real y su incremento con el fin de acceder a la solicitada renovación de
la licencia.

2.3 FALTA DE MOTIVACION DE LA RESOLUCION RECURRIDA

La motivación de los actos administrativos proviene del cumplimiento


de preceptos constitucionales que garantizan que los particulares
tengan la posibilidad de contradecir las decisiones de los entes públicos
ante las vías gubernativa y judicial, evitando de esta forma la
configuración de actos de abuso de poder. De esta forma, le
corresponde a la administración motivar sus actos y a los entes
judiciales decidir si tal argumentación se ajusta o no al ordenamiento
jurídico.
La necesidad de motivación del acto administrativo no se reduce a un
simple requisito formal de introducir cualquier argumentación en el
texto de la providencia. Por el contrario, esta Corporación ha acudido
al concepto de “razón suficiente” para señalar que la motivación del
acto deberá exponer los argumentos puntuales que describan de
manera clara, detallada y precisa las razones a las que acude el ente
público para retirar del servicio al funcionario. Un proceder distinto
violaría el sustento constitucional que da origen a la necesidad de
motivar las actuaciones de la administración y convertiría este
requerimiento en un simple requisito inane y formal.
La indebida motivación de los actos administrativos que profieran las
Superintendencias los hace nulos.

Todo acto administrativo que profieran debe estar debidamente


motivado, de manera tal que el sancionado pueda conocer
perfectamente de qué se le acusa, qué es lo que se le cuestiona.
Ahora bien, el artículo 35 del Código Contencioso Administrativo
dispone que los actos administrativos deban estar motivados al menos
en forma sumaria. Lo que se busca con la motivación del acto es
asegurarle al administrado que la decisión que tome la Administración
obedezca a las razones de hecho y de derecho que ésta invoca, de tal
forma que la motivación se hace imprescindible para dictar los actos
administrativos, y expedirlos sin la misma, implica un abuso en el
ejercicio de la autoridad y necesariamente responsabilidad de quien ha
omitido tal deber. Correlativamente, la motivación del acto permite al
administrado rebatir u oponerse a las razones que tuvo en cuenta la
autoridad para tomar su decisión. Lo sumario de la motivación, no
puede confundirse con insuficiencia o superficialidad, pues, ésta alude
a la extensión del argumento y no a su falta de contenido sustancial;
luego, el señalamiento de los motivos en que el acto encuentra
soporte, no por sumario debe ser incompleto y, menos, inexistente. La
motivación es un requisito esencial del acto y debe basarse en hechos
ciertos y demostrados al momento de la expedición del mismo, so
pena de nulidad, por ausencia de uno de sus elementos esenciales.

La correcta motivación de un acto administrativo es necesaria para


garantizar el derecho a la defensa del contribuyente, puesto que si la
autoridad administrativa no explica adecuadamente de qué se trata su
acusación, al contribuyente no podrá defenderse adecuadamente en la
medida en que no conoce a ciencia cierta de qué es lo que se le acusa.
De igual forma en la falsa motivación de los actos administrativos la
garantía fundamental del debido proceso se aplica a toda actuación
administrativa desde la etapa de inicio del respectivo procedimiento
hasta su terminación, y su contenido debe asegurarse a todos los
sujetos. En este sentido, la actuación de las autoridades
administrativas debe desarrollarse bajo la observancia del principio de
legalidad, marco dentro del cual pueden ejercer sus atribuciones con la
certeza de que sus actos podrán producir efectos jurídicos. De esta
manera, se delimita la frontera entre el ejercicio de una potestad legal
y una actuación arbitraria y caprichosa. Ahora bien, en los casos en
los que la actuación de las autoridades respectivas carezcan de
fundamento objetivo y sus decisiones sean el producto de una actitud
arbitraria y caprichosa que traiga como consecuencia la vulneración de
derechos fundamentales de las personas, nos encontramos frente a lo
que se ha denominado como vía de hecho.2

Caso Concreto: En el presente asunto se evidencia que la


Superintendencia de Vigilancia en la Resolución No. 20184200018567
del 13 de marzo de 2018, actuó sin tener en consideración las
circunstancias de hecho y de derecho que corresponden en cada
caso, desconociendo lo expuesto por la Corte Constitucional, al
considerar que los actos administrativos deben ser motivados.

La no renovación de la licencia a la sociedad INSUMER S.A., obedece


a criterios discrecionales de la Superintendencia de Vigilancia, según
motivación que se inserta en la parte expositiva del acto en la que
señala erróneamente que, se encuentra de acuerdo a los parámetros
que fija la Ley, desconociendo que el riesgo real para que la sociedad
sea renovada se incremento lo cual se aporto con los documentos que
soportan de manera irrefutable la existencia de la amenaza, no es una
eventualidad o una simple intención en abstracto como lo quiere hacer
ver, violando de esta forma el debido proceso.

La Superintendencia de Vigilancia incurrió en infracción de las normas


que debía fundarse el acto administrativo al no observar la
proporcionalidad del riesgo y la amenaza para: MIGUEL ÁNGEL
PÉREZ VILLA, MAURICIO ALEXANDER PÉREZ SEGURA,
ANGÉLICA MARÍA JARAMILLO MESA, AMELIA PÉREZ
CARDONA, ANGELO PÉREZ SEGURA, JHONY PÉREZ SEGURA,
SEBASTIÁN PÉREZ SEGURA, LUCIANO PÉREZ POLANCO Y
MARÍA ÁNGEL PÉREZ MORA, lo que se constituye que se encuentre

2
. Corte Constitucional, Sentencia T-1082 de 2012, MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
probado las causales de falsa motivación, violación directa de la Ley,
abuso del poder sancionador, y abuso del derecho, razones para
declarar la revocatoria del actos aquí recurrido.

La Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, desconoció el


precedente administrativo, en concordancia con el principio de la
buena fe de la confianza legitima que se encuentra establecido en el
artículo 83 de la Constitución.

En este caso concreto la Superintendencia de Vigilancia cambia


inexplicablemente las circunstancias fácticas y probatorias, para
demostrar el Riesgo Real y la amenaza para la protección de las
personas anteriormente citadas, para esta autoridad una amenaza de
muerte o la presencia de grupos al margen de la ley no es sustento
para conceder la protección por la sociedad INSUMER S.A.

El acto administrativo controvertido no esta motivado de manera


plena en la discrecionalidad atribuida por ley, y tuvo no tuvo como
finalidad el fortalecimiento de la confianza pública en la prestación del
servicio de seguridad privada, y la protección del interés general de la
ciudadanía.

Por otra parte, la aplicación de la sanción más grave a la Sociedad


INSUMER S.A., esto es, la cancelación de la licencia de funcionamiento,
por parte de la Superintendencia de Vigilancia, es arbitraria y
discrecional no se adelanto un procedimiento previamente establecido,
es decir, desconoció el principio de legalidad y los derechos de defensa
y contradicción, sin atender criterios de proporcionalidad entre la
presunta infracción y la sanción, constituye una violación autónoma al
derecho fundamental al debido proceso.

Por ultimo la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada,


manifiesta que es discrecional para conceder licencias pero desconoce
que de acuerdo con el Código Contencioso Administrativo, una
facultad discrecional debe ejercerse de forma que sea adecuada a los
fines y proporcional a los hechos, como también lo ha establecido la
jurisprudencia constitucional; está comprobado que la Resolución
No. 20184200018567 del 13 de marzo de 2018, de la
Superintendencia de Vigilancia carece de motivación. En consecuencia
se trata de un acto administrativo que no se ajusta al ordenamiento
jurídico, pues no se invocó una razón legítima, relacionada con el
servicio, para la cancelación de la licencia de funcionamiento de la
Sociedad INSUMINER S.A.,

2.4. INCONGRUENCIA ENTRE LA PARTE CONSIDERATIVA LA PARTE


RESOLUTIVA DEL ACTO

La congruencia es una regla que condiciona la competencia otorgada a


las autoridades públicas, y en este sentido, delimitan el contenido de
las decisiones que deben proferir, de tal manera que: a) solamente
pueden resolver sobre lo solicitado o, b) en relación directa con
aspectos vinculados a lo pedido por los interesados y que se
encuentren debidamente probados. Este es el alcance que tiene el
Código Contencioso Administrativo mediante el cual se reconoce y
delimita el poder decisorio de la Administración en relación con las
peticiones presentadas por los administrados en agotamiento de la vía
Administrativa, y ello es así, porque de la aplicación de la regla de la
congruencia, surge como garantía y derecho de los administrados.

Caso Concreto: Como puede observarse en la resolución que se


recurre la Superintendencia de Vigilancia manifiesta que se cumplen
con los requisitos señalados en el articulo 20 de Decreto Ley 356 de
1994, es decir, con el informe general sobre el estado del
departamento, en el cual se haga una relación del personal de
vigilancia discriminado por modalidad del servicio, servicios
contratados, cantidad de armamento con que cuenta, vehículos y
equipos de comunicación y seguridad, con la descripción de sus
características.
De igual forma se cumple con la certificación de Cámara de comercio,
la representación lega, la justificación que demuestran los riesgos
especiales que ameritan la constitución del Departamento de
seguridad, los antecedentes personales y escolares de los
representantes legales, la estructura del Departamento de Seguridad,
del personal responsable de la organización de Seguridad, del paz y
salvo por concepto de multa y contribución ante la Supervigilancia, de
los estatutos de responsabilidad extracontractual de la sociedad
vigilada, de la obligación de mantener actualizada la información a la
autoridad, del personal operativo acreditado, del cumplimiento del
numeral 23 del articulo 74 del Decreto Ley 356 de 1994, Decreto 2355
de 2006, de la Ley 1539 de 2012, de las modalidades y medios, del m
medio armado y del cumplimiento del Decreto 3222 de 2002.

Así las cosas, se puede evidenciar que la sociedad INSUMINER S.A.,


cumple con los requisitos legales para la renovación de la licencia, hay
una incongruencia entre la parte considerativa y la resolutiva del citado
acto administrativo si bien es cierto se cumple con los requisitos
legales, la Superintendencia de Vigilancia aduce que niega la
renovación por no acreditarse el Riesgo Real, sin tomarse la molestia
de realizar un estudio de fondo al sitio donde se prestara el servicio,
vulnerando de esta forma el debido proceso en las actuaciones
judiciales y administrativas.

La sociedad INSUMINER S.A., llena a cabalidad los requisitos para


prestar en debida forma un servicio a la comunidad, demostrándolo
con los documentos que así lo acreditan; el único inconveniente
reside en que al Superintendente de Vigilancia no le parece que en el
departamento donde se prestara servicio se presente un Riesgo Real
con lo que se vulnera el principio de legalidad.
Por ultimo la Superintendencia no se encuentra facultada para imponer
la sanción de no renovación de la licencia; más, si se tiene en
consideración que esta sociedad ha demostrado el cabal cumplimiento
de las obligaciones y requerimientos para la debida prestación del
servicio de vigilancia y seguridad privada.

3. PETICIÓN

PRIMERO: Solicito que se revoque y deje sin ningún efecto, el Acto


Administrativo contenido en la Resolución No. 20184200018567
del 13 de marzo de 2018, que impone una sanción no renovar la
licencia a la Sociedad INSUMINER S.A., con fundamento además de
todas las razones expuestas en el presente escrito.

SEGUNDO: Que como consecuencia de la inaplicación de la


Resolución arriba enunciada ordenar la recuperación de la licencia de
funcionamiento otorgada a la sociedad INSUMINER S.A.

4. ANEXOS

1. Copia de la Resolución No. 20184200018567 del 13 de marzo de


2018,
2. Copia del recurso para archivo
3. Copia
4. Copia
5. Copia

5. NOTIFICACIONES

Recurrente:
Firma Original

______________________________________
MIGUEL ANGEL PEREZ VILLA
C. C. No. 71.081.094 de Medellín (Antioquia)

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