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Doctora:

SOL YIBER BELTRAN AGUILERA


SUBDIRECTORA DE VIGILANCIA EN SALUD PÚBLICA
La Ciudad.

REFERENCIA: RECURSO DE REPOSICION Y EN SUBSIDIO


APELACION CONTRA LA RESOLUCION No. 4371 del 11 DE AGOSTO
DE 2023.

ISMELDA DIAZ OSORIO, mayor de edad, con domicilio en esta ciudad,


identificada con la cédula de ciudadanía número 55.069.205 de Bogotá,
interpongo Recurso de reposición y en subsidio Apelación contra el
acto administrativo contenido en la Resolución No. 4371 Notificada
el día catorce (14) de agosto de 2023, refiriéndome, en primer lugar, a:
I. IDENTIFICACIÓN DEL INVESTIGADO
ISMELDA DIAZ OSORIO, identificada con la cédula de ciudadanía número
55.069.205 de Bogotá, en mi calidad de propietaria del establecimiento
denominado SALON DE ONCES LA PITALEÑA, ubicado en la K 6 No. 26-
46 sur.

LA RESOLUCION RECURRIDA

II. ANTECEDENTES

Mediante oficio con radicado 2020ER31000 del 04 de junio de 2020,


proveniente de la Subred Integrada de Servicios de salud CENTRO
ORIENTE E.S.E., se solicitó abrir investigación administrativa de orden
sanitario en mi contra, por la presunta violación a la normatividad higiénico
sanitaria.
La secretaria de salud erróneamente observo conforme a la documentación
allegada que, existía mérito para abrir investigación administrativa higiénico
sanitaria.

Mediante auto de fecha 13 de junio de 2023 la Subdirección de Vigilancia en


Salud Pública, procedió a formular cargos en mi contra, aduciendo en la
resolución que hoy se ataca que este acto se me notifico en debida forma
mediante correo electrónico.

Así mismo, en la resolución que hoy se discurre se manifiesta que se me


otorgo el termino de 15 días para presentar descargos, acto que no se me
notifico en debida forma.

De igual forma argumenta la Subdirección de Vigilancia en Salud Pública,


que se me corrió traslado por el termino de 10 días para presentar alegatos
de conclusión, acto procesal que tampoco se me notifico en debida forma.

Veamos la parte resolutiva de la Resolución:

ARTÍCULO PRIMERO: SANCIONAR a ISMELDA DIAZ OSORIO,


identificada con la cédula de ciudadanía número 55.069.205 de
Bogotá, en mi calidad de propietaria del establecimiento denominado
SALON DE ONCES LA PITALEÑA, ubicado en la K 6 No. 26-46 sur
de esta ciudad, con una multa de DOS MILLONES TRECIENTOS
VEINTE MIL PESOS ($2.320.000), suma equivalente a DOS (2)
salarios mínimos mensuales vigentes de conformidad con lo expuesto.

ARTÍCULO SEGUNDO: Notificar a la parte investigada el presente


acto administrativo, haciéndole saber que contra esta decisión
proceden los recursos de reposición ante este Despacho para que la
aclare, modifique, adicione o revoque y el de apelación ante el
Secretario de Salud de Bogotá.

ARTÍCULO TERCERO: Para efecto del pago de la sanción pecuniaria


impuesta deberá hacerse a través de transferencia electrónica o
consignación bancaria en cualquier sucursal del Banco de Bogotá.

ARTICULO CUARTO: De conformidad con el artículo 99 del Código


de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, a
partir de la fecha de ejecutoria de la presente resolución, en caso de
no evidenciarse el pago, dará lugar al traslado inmediato para cobro
persuasivo.

III. FUNDAMENTOS DEL RECURSO

3.1 OPORTUNIDAD DEL RECURSO:

Los recursos de reposición y apelación deberán interponerse por escrito en


la diligencia de notificación personal, o dentro de los diez (10) días
siguientes a ella, o a la notificación por aviso, o al vencimiento del término
de publicación, según el caso. Los recursos contra los actos presuntos
podrán interponerse en cualquier tiempo, salvo en el evento en que se haya
acudido ante el juez.

Los recursos se presentarán ante el funcionario que dictó la decisión, salvo


lo dispuesto para el de queja, y si quien fuere competente no quisiere
recibirlos podrán presentarse ante el procurador regional o ante el
personero municipal, para que ordene recibirlos y tramitarlos, e imponga las
sanciones correspondientes, si a ello hubiere lugar.
El recurso de apelación podrá interponerse directamente, o como subsidiario
del de reposición y cuando proceda será obligatorio para acceder a la
jurisdicción.

Los recursos de reposición y de queja no serán obligatorios 1.

Caso concreto: El recurso se está interponiendo dentro del término


establecido por la Ley, es decir, tres y diez (10) hábiles a su notificación.

3.2. CARGOS DE NULIDAD QUE SE INVOCAN

1. Nulidad por indebida Notificación de los actos procesales

que conforman el expediente No. 3742-2020:

La Constitución Política en su artículo 29 consagra el derecho fundamental al


debido proceso el cual, según el precepto, “se aplicará a todas las
actuaciones judiciales y administrativas”.

La jurisprudencia constitucional define esta garantía como un principio


inherente al Estado de Derecho que “posee una estructura compleja y se
compone por un plexo de garantías que operan como defensa de la
autonomía y libertad del ciudadano, límites al ejercicio del poder público y
barrera de contención a la arbitrariedad” y cuyo alcance está supeditado al
deber de las autoridades, tanto judiciales como administrativas, de respetar
y garantizar el ejercicio de los derechos de defensa y contradicción.

La Corte Constitucional en la Sentencia C-980 de 2010 concluyó que el


derecho fundamental al debido proceso comprende:
1
. Artículo 76 y ss., del Código de Procedimiento Admini9strativo y de lo Contencioso administrativo.
a) El derecho a la jurisdicción, que a su vez implica los derechos al
libre e igualitario acceso ante los jueces y autoridades administrativas,
a obtener decisiones motivadas, a impugnar las decisiones ante
autoridades de jerarquía superior, y al cumplimiento de lo decidido en
el fallo.

b) El derecho al juez natural, identificado este con el funcionario


que tiene la capacidad o aptitud legal para ejercer jurisdicción en
determinado proceso o actuación de acuerdo con la naturaleza de los
hechos, la calidad de las personas y la división del trabajo establecida
por la Constitución y la ley.

c) El derecho a la defensa, entendido como el empleo de todos los


medios legítimos y adecuados para ser oído y obtener una decisión
favorable. De este derecho hacen parte, el derecho al tiempo y a los
medios adecuados para la preparación de la defensa; los derechos a
la asistencia de un abogado cuando se requiera, a la igualdad ante la
ley procesal, el derecho a la buena fe y a la lealtad de todas las
demás personas que intervienen en el proceso.

d) El derecho a un proceso público, desarrollado dentro de un tiempo


razonable, lo cual exige que el proceso o la actuación no se vea
sometido a dilaciones injustificadas o inexplicables.
e) El derecho a la independencia del juez, que solo tiene efectivo
reconocimiento cuando los servidores públicos a los cuales confía la
Constitución la tarea de administrar justicia, ejercen funciones
separadas de aquellas atribuidas al ejecutivo y al legislativo.

f) El derecho a la independencia e imparcialidad del juez o


funcionario, quienes siempre deberán decidir con fundamento en los
hechos, de acuerdo con los imperativos del orden jurídico, sin
designios anticipados ni prevenciones, presiones o influencias ilícitas.”

Asimismo, la Corte Constitucional se ha referido al derecho al debido


proceso administrativo como “la regulación jurídica que de manera previa
limita los poderes del Estado y establece las garantías de protección a los
derechos de los administrados, de modo que ninguna de las actuaciones de
las autoridades públicas dependa de su propio arbitrio, sino que se
encuentren sujetas siempre a los procedimientos señalados por la ley.

En ese contexto, el debido proceso administrativo se configura como una


manifestación del principio de legalidad, conforme al cual toda competencia
ejercida por las autoridades públicas debe estar previamente señalada por la
ley, como también las funciones que les corresponden y los trámites a seguir
antes y después de adoptar una determinada decisión.

De acuerdo con la jurisprudencia constitucional, dentro del debido proceso


administrativo se debe garantizar:

(i). A ser oído durante toda la actuación.

(ii). A la notificación oportuna y de conformidad con la ley.


(iii). A que la actuación se surta sin dilaciones injustificadas, (iv) a que
se permita la participación en la actuación desde su inicio hasta su
culminación.

(v). A que la actuación se adelante por autoridad competente y con el


pleno respeto de las formas propias previstas en el ordenamiento
jurídico,

(vi). A gozar de la presunción de inocencia.

(vii). Al ejercicio del derecho de defensa y contradicción.

(viii). A solicitar, aportar y controvertir pruebas.

(ix). A impugnar las decisiones y a promover la nulidad de aquellas


obtenidas con violación del debido proceso.

Posteriormente, en la Sentencia T-800A de 2011 la Sala Novena de Revisión


concluyó que el derecho al debido proceso administrativo, como mecanismo
de protección de los administrados, conlleva 2 garantías: “(i) en la
obligación de las autoridades de informar al interesado acerca de cualquier
audiencia, diligencia o medida que lo pueda afectar; y (ii) en que la
adopción de dichas decisiones, en todo caso, se sometan por lo menos a un
proceso sumario que asegure la vigencia de los derechos constitucionales de
defensa, contracción e impugnación”. Lo anterior, en aplicación del principio
de publicidad predicable de los actos que profiere la Administración con el
objeto de informar a los administrados toda decisión que cree, modifique o
finalice una situación jurídica, bien sea en etapa preliminar o propiamente
en la actuación administrativo.
El legislador estableció diversas formas de notificación de los actos
administrativos para garantizar a las partes o terceros interesados el
conocimiento de lo decidido por determinada autoridad. Así, si el acto es de
carácter general, la publicidad se debe efectuar por medio de
comunicaciones con el objeto de que los interesados adelanten las acciones
reguladas en el ordenamiento jurídico para lograr un control objetivo; si se
trata de un acto de contenido particular y concreto, su publicidad debe
hacerse efectiva mediante una notificación, con lo cual los administrados
podrán ejercer un control subjetivo a través del derecho de defensa y
contradicción.

Sobre las decisiones de carácter particular y concreto, la Corte ha señalado


que:

La notificación es el acto material de comunicación por medio del cual


se ponen en conocimiento de las partes o terceros interesados los
actos de particulares o las decisiones proferidas por la autoridad
pública.

La notificación tiene como finalidad garantizar el


conocimiento de la existencia de un proceso o actuación
administrativa y de su desarrollo, de manera que se
garanticen los principios de publicidad, de contradicción y, en
especial, de que se prevenga que alguien pueda ser
condenado sin ser oído. Las notificaciones permiten que
materialmente sea posible que los interesados hagan valer
sus derechos, bien sea oponiéndose a los actos de la
contraparte o impugnando las decisiones de la autoridad,
dentro del término que la ley disponga para su ejecutoria.

Caso en Concreto:

Se evidencia en el expediente No. 3742-2020, el cual dio origen a la


RESOLUCION No. 4371 del 11 DE AGOSTO DE 2023, que la
Subdirección de Vigilancia en Salud Pública, argumenta una serie de
notificaciones de actos procesales supuestamente de forma electrónica, se
puede vislumbrar que no existe constancia que las notificaciones hayan sido
remitidas finalmente, cuando ha debido enviarlas, no solo con el propósito
de asegurar mi comparecencia a la actuación administrativa para que poder
ejercer mi derecho a la defensa.

Ahora bien, en relación con la notificación personal, estimo que no se


cumplieron los requisitos establecidos en la ley, en la medida en que no se
demostró que la respectiva notificación hubiera sido realizada en debida
forma como lo dispone la ley.

Se observa que existió indebida notificación de los distintos actos dentro del
proceso administrativo, pues esta entidad notifico apertura de investigación
y formulación de cargos, así como la decisión definitiva y comunico
incorporación de pruebas y traslados para alegatos de conclusión a un
correo electrónico el cual no fue autorizado por mí para notificaciones
personales.

Desconoce la Subdirección de Vigilancia en Salud Pública, que el derecho al


debido proceso administrativo ha sido consagrado como la garantía
constitucional que tiene toda persona a un proceso justo que se desarrolle
con observancia de los requisitos impuestos por el legislador, de tal forma
que se garantice la validez de las actuaciones de la administración, la
seguridad jurídica y el derecho de defensa de los administrados. Una de las
maneras de cumplir con ello, es a través de las notificaciones de los actos
administrativos, que pretende poner en conocimiento de las partes o
terceros interesados lo decidido por la autoridad, permitiéndole así conocer
el preciso momento en que la decisión le es oponible y a partir del cual
puede ejercer el derecho de defensa y contradicción.

La falta o irregularidad de la notificación de los actos administrativos trae


como consecuencia la ineficacia de los mismos, en tanto en virtud del
principio de publicidad se hace inoponible cualquier decisión de determinada
autoridad administrativa que no es puesta en conocimiento de las partes y
de los terceros interesados bajo los estrictos requisitos establecidos por el
legislador.

En el caso objeto de estudio, la irregularidad se abrió paso ante la falta de


notificación de las distintas actuaciones administrativas dentro del
expediente No. 3742-2020, el cual dio origen a la RESOLUCION No.
4371 del 11 DE AGOSTO DE 2023.

2. Falsa Motivación como causal de nulidad de los actos

procesales que conforman el expediente No. 3742-2020:

La falsa motivación como causal de ilegalidad de los actos administrativos


está prevista en el artículo 137 del Código de Procedimiento Administrativo y
de lo Contencioso Administrativo (el “CPACA”), y hace referencia a los
motivos que dieron origen al acto administrativo expedido, que no son más
que los hechos objetivos, previos y ajenos al acto.

La falsa motivación es una causal de nulidad de los actos administrativos


que es entendida como aquella razón que da la administración de manera
engañosa, fingida, simulada, falta de ley, de realidad o veracidad, afirmó la
Sección Segunda del Consejo de Estado.

A su juicio, esta se configura cuando las circunstancias de hecho y de


derecho que se aducen para la emisión del acto administrativo respectivo,
traducidas en la parte motiva del mismo, no tienen correspondencia con la
decisión que se adopta o disfrazan los motivos reales para su expedición

Los motivos de un acto administrativo constituyen uno de sus fundamentos


de legalidad, a tal punto, que cuando se demuestra que estas razones que
se expresan en el acto, como fuente del mismo, no son reales, no existen o
están distorsionadas, se presenta un vicio que invalida el acto
administrativo, llamado falsa motivación, el vicio de nulidad es el que afecta
el elemento causal de la decisión, relacionado con los antecedentes de
hecho y derecho que facultan su expedición.

El acto acusado es decir la RESOLUCION No. 4371 del 11 DE AGOSTO


DE 2023, adolece de falsa motivación, por cuanto en forma alguna sus
motivos no obedecen a la realidad, además los procesos administrativos
sancionatorios están desprovistos de juicios de responsabilidad objetiva, lo
que quiere decir que la Secretaría de Salud debió efectuar un juicio de
culpabilidad subjetiva para sancionar.

La nulidad por falsa motivación de un acto administrativo se


configura cuando la administración refiere los motivos de la decisión total o
parcialmente tomada, sin embargo, los argumentos expuestos no están
acordes con la realidad fáctica y probatoria.

El vicio de falsa motivación se configura cuando las razones invocadas en la


fundamentación de un acto administrativo son contrarias a la realidad.

Sobre el particular la jurisprudencia del Consejo de Estado indicó:


Los elementos indispensables para que se configure la falsa motivación son
los siguientes:

(a) la existencia de un acto administrativo motivado total o


parcialmente, pues de otra manera estaríamos frente a una causal de
anulación distinta.

(b) la existencia de una evidente divergencia entre la realidad fáctica


y jurídica que induce a la producción del acto y los motivos argüidos o
tomados cómo fuente por la administración pública o la calificación de
los hechos.

(c) la efectiva demostración por parte del demandante del hecho de


que el acto administrativo se encuentra falsamente motivado.

Así las cosas, el vicio de nulidad aparece demostrado cuando se expresan


los motivos de la decisión total o parcialmente, pero los argumentos
expuestos no están acordes con la realidad fáctica y probatoria, lo que
puede suceder en uno de tres eventos a saber:

- Cuando los motivos determinantes de la decisión adoptada por la


administración se basaron en hechos que no se encontraban
debidamente acreditados;

- Cuando habiéndose probado unos hechos, estos no son tenidos en


consideración, los que habrían podido llevar a que se tomara una
decisión sustancialmente distinta.

- Por apreciación errónea de los hechos, «de suerte que los hechos
aducidos efectivamente ocurrieron, pero no tienen los efectos o el
alcance que les da el acto administrativo.
En lo que respecta a los actos administrativos sancionatorios, una causal de
falsa motivación podría estar relacionada con la valoración probatoria que se
haga de la respectiva conducta o con el entendimiento y acreditación de
cualquieras de las categorías que conforman la responsabilidad disciplinaria,
esto es con la tipicidad, ilicitud sustancial o la culpabilidad.

Allí converge tanto la imputación fáctica cómo la imputación jurídica,


formuladas en cada proceso, por lo cual resulta indispensable analizar la
realidad de lo sucedido con las pruebas obrantes en el proceso.

En cuanto al contenido y alcance de la falsa motivación del acto


administrativo como constitutivo de vicio de nulidad, el mismo Consejo de
Estado señaló en sentencia del 8 de septiembre de 2005, Sala de lo
Contencioso Administrativo, Sección Quinta, Consejero Ponente Darío
Quiñones, expediente 3644,

“De conformidad con lo dispuesto en el artículo 84 del Código


Contencioso Administrativo, se entiende que la existencia real de los
motivos de hecho o de derecho de un acto administrativo constituye
uno de sus fundamentos de legalidad, al punto de que cuando se
demuestra que los motivos que se expresan en el acto como fuente
del mismo no son reales, o no existen, o están maquillados, se
presenta un vicio que invalida el acto administrativo, llamado falsa
motivación.”

Caso en Concreto:

El acto administrativo controvertido no está motivado de manera plena en la


discrecionalidad atribuida por ley, y tuvo no tuvo como finalidad el
fortalecimiento de la confianza pública en la prestación del servicio, y la
protección del interés general de la ciudadanía.
Se evidencia que, la falsa motivación en la RESOLUCION No. 4371 del 11
DE AGOSTO DE 2023, se presenta, porque en el acto demandado, no se
sustentaron los supuestos de hecho y de derecho que originaron la sanción
pecuniaria que hoy de impugna, desconociendo la Subdirección de
Vigilancia en Salud Pública el deber de motivar los actos administrativos que
es una carga que el derecho constitucional y administrativo contemporáneo
impone a la administración, según la cual ésta se encuentra obligada a
exponer las razones de hecho y de derecho que determinan su actuar en
determinado sentido.

los motivos invocados por el funcionario en la en la RESOLUCION No.


4371 del 11 DE AGOSTO DE 2023, para tomar la decisión no han
existido realmente sea desde el punto de vista material, sea desde el punto
de vista jurídico. Se habla entonces de la inexistencia de los motivos
invocados, de motivos erróneos, o de error de hecho o de derecho en los
motivos esbozados para sustentar la decisión.

3. Violación del Debido Proceso como causal de Nulidad:

El debido proceso, además de ser un límite al ejercicio del poder público,


representa un mecanismo de protección a los derechos de los ciudadanos,
pues el Estado no puede limitarlos o cercenarlos de manera arbitraria o
deliberada. La jurisprudencia de la Corte Constitucional ha definido el debido
proceso como un conjunto de lineamientos, parámetros o exigencias
consagradas por una Ley, de aplicación obligatoria en cualquier actuación
del Estado, bien sea judicial o administrativa.

El debido proceso administrativo impone a las entidades del Estado


adelantar cualquier actuación o procedimiento administrativo, cuyo propósito
sea crear, modificar o extinguir situaciones jurídicas, con la estricta
observancia de los lineamientos previamente consagrados por el legislador,
esto con el objeto de garantizar a los ciudadanos que puedan verse
afectados por el ejercicio de la función pública, la protección de sus
derechos de contradicción y defensa.

Una irregularidad acaecida en el curso de un procedimiento administrativo


se considera como sustancial, cuando incide en la decisión de fondo que
culmina con la actuación administrativa, contrariando los derechos
fundamentales del administrado, es decir, que, de no haber existido tal
irregularidad, el acto administrativo que define la situación jurídica debatida
hubiese tenido un sentido sustancialmente diferente.

Por el contrario, las irregularidades o vicios, que no afectan el fondo del


asunto discutido, esto es, que, de no haber ocurrido, la decisión definitiva
hubiese sido en igual sentido, no tienen la relevancia para generar la nulidad
del mismo, pues esto no desconoce la finalidad del debido proceso
administrativo, es decir, la protección de los derechos fundamentales de los
ciudadanos.

No toda irregularidad acaecida dentro del procedimiento administrativo o


inobservancia de los requisitos formales por parte de la administración
pública, constituye por sí sola, un motivo para declarar la nulidad de los
actos administrativos producto de una actuación administrativa. Estos solo
podrán ser anulados, cuando los vicios dentro del procedimiento impliquen
el desconocimiento de las garantías fundamentales de quien pueda resultar
afectado con su expedición, es decir, que la nulidad de un acto
administrativo por desconocimiento del debido proceso administrativo puede
ser decretada únicamente cuando dentro del proceso para su expedición se
presenten irregularidades sustanciales o esenciales, que afecten las
garantías constitucionales del administrado.

La indebida notificación viola el debido proceso y, cuando es consecuencia


de la conducta omisiva de la autoridad, es un defecto procedimental
absoluto porque: concurre cuando el funcionario actúa inobservando el
procedimiento establecido en la ley; se entiende como un defecto de
naturaleza calificada que requiere para su configuración que el operador o
haya desatendido el procedimiento establecido por la norma; y, además,
implica una evidente vulneración al debido proceso del investigado por la
Subdirección de Vigilancia en Salud Pública.

Caso en Concreto:

El artículo 67 del C.P.A.C.A. indica que los actos administrativos que ponen
fin a una actuación administrativa deben ser notificados personalmente al
interesado en una diligencia de notificación, dentro de la cual se entrega al
notificado copia íntegra, auténtica y gratuita del acto, con anotación de la
fecha y hora, los recursos que legalmente proceden, las autoridades ante
quienes deben interponerse y los plazos para hacerlo.

Por disposición de la misma norma, cuando el interesado acepta ser


notificado por correo electrónico es viable notificar el acto por esta vía, pero
entiende la Sala, que tal alternativa no puede ignorar del todo los requisitos
atrás mencionados, entre ellos la entrega de la copia del acto y el
señalamiento de los recursos que proceden, razón por la cual cuando se
notifica por correo electrónico debe adjuntarse el texto completo del acto,
pues su incumplimiento como se vio invalida la notificación.

Adicionalmente señala la Ley que, siempre que el ciudadano o administrado


haya aceptado el medio de notificación por medios electrónicos, las
autoridades podrán notificar sus actos a través de estos medios de
notificación, es decir que tan pronto los ciudadanos acepten que le sean
notificado las actuaciones por correo electrónico, la entidad deberá
notificarlo por dicho medio, hasta tanto el ciudadano o interesado solicite
recibir notificaciones o comunicaciones por otro medio diferente.

Como se vislumbra en el expediente No. 3742-2020 y en la


RESOLUCION No. 4371 del 11 DE AGOSTO DE 2023, no se evidencia
mi autorización expresa para ser notificada por correo electrónico,
desconociendo la Subdirección de Vigilancia en Salud Pública que, Las
autoridades podrán notificar sus actos a través de medios electrónicos,
siempre que el administrado haya aceptado este medio de notificación.

Cabe recordarle a la la Subdirección de Vigilancia en Salud Pública que para


que proceda la notificación personal por medio electrónico, es indispensable
que el usuario o investigado haya aceptado de forma expresa ser
notificado por dicho medio, sin que la simple manifestación o
señalamiento de la dirección de correo electrónico suponga el cumplimiento
de este requisito.

Una cosa es el derecho de actualizar utilizando medios electrónicos y otra la


notificación electrónica en mi caso en concreto nunca autorice ser notificada
por medios electrónicos, según el artículo 205 del CPACA, la notificación por
medios electrónicos procede cuando las partes han aceptado expresamente
que se realice la diligencia por este medio, Del anterior artículo se tiene
entonces que, dentro de un proceso judicial se podrán notificar a quien haya
aceptado expresamente este medio de notificación las providencias a través
de medios electrónicos.
IV. PETICIÓN

PRIMERO: Solicito que se revoque y deje sin ningún efecto, el Acto


Administrativo contenido en la RESOLUCION No. 4371 del 11 DE
AGOSTO DE 2023 que impone una sanción de multa de DOS MILLONES
TRECIENTOS VEINTE MIL PESOS ($2.320.000), suma equivalente a
DOS (2) salarios mínimos mensuales vigentes, con fundamento además de
todas las razones expuestas en el presente escrito.

SEGUNDO: Que como consecuencia de la inaplicación de la Resolución


arriba enunciada ordenar el archivo de la presente investigación.

V. ANEXOS

1. Copia de la Resolución No. No. 4371 del 11 DE AGOSTO DE 2023.

VI. NOTIFICACIONES

Recurrente:

Para notificaciones en K 6 No. 26-46 sur de la ciudad de Bogotá, D.C.

Firma Original

_____________________________

ISMELDA DIAZ OSORIO

C. C. No. 55.069.205 de Bogotá

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