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Historia Del Derecho Bancario Guatemala
Historia Del Derecho Bancario Guatemala
Derecho mercantil es el Derecho "de los comerciantes", habrá que reconocer que
el Derecho bancario nació como una práctica de lo s comerciantes. Así, ya en la
Roma antigua una utilización igualmente notable de los instrumentos contables, que
tuvo una gran trascendencia para la actividad bancaria, ampliamente desarrollada con
la aparición del "argentarius ". La Banca romana estaba inspirada en el modelo de los
"trapezitai" griegos, que llegarían a convertirse en los "argentarii". Estos últimos,
junto con los "nummularii", se dedicaban al cambio de monedas, por cuenta de los
"peregrini" llegados a Roma desde tierras lejanas, para comerciar. Sin embargo, no
era el cambio de monedas su única actividad: también efectuaban anticipos y
préstamos dando lugar a un nuevo tipo de banquero: el 'foenator". Y, sobre todo,
también recibían depósitos regulares e irregulares como veremos, al tratar del Depósito
bancario de efectivo, los cuales producían intereses de pleno derecho y cuya restitución
estaba garantizada por una ley especial, particularmente en caso de quiebra del
banquero. Ya en la, Edad Media, los banqueros, convertidos -fundamentalmente- en
comerciantes cambistas, son los artífices de la aparición de la Letra de Cambio y del
mismísimo Derecho concursal. En efecto, durante los siglos XII y XIII, el desarrollo de
la incipiente economía capitalista se enfrentaba con dos graves problemas: la
extraordinaria diversidad de monedas, gravemente agudizada por el desarrollo de las
operaciones de comercio y los intercambios entre ciudades soberanas diferentes. Y las
dificultades generadas por el transporte de moneda metálica. Para obviar estos
inconvenientes, surgieron mercaderes especializados: los "cambistas" o "campsores",
quienes inicialmente operaban a través del simple trueque manual "Cambium
minutum ". Este negocio servía para las operaciones desarrolladas en un ámbito
geográfico reducido. Pero cuando se expande ese ámbito y el negocio de los cambistas
evoluciona hacia operaciones de giro, depósito y crédito, el "Cambio manual" deja
paso al "Cambio trayecticio", que se efectuaba por vía documental ("Cambium per
litteras "), lo que permitió a los "campsores " ampliar su actividad, desde el negocio de
puro cambio manual, a operaciones cuya finalidad era la de efectuar pagos y
transferencias en interés de los clientes que les habían confiado su dinero.
Si, por el contrario, el Derecho mercantil se pretende definir como Derecho "de
los actos de comercio", el Derecho bancario también se manifiesta como integrado en el
primero, tanto por las referencias y menciones expresas que, a los bancos y a las
actividades bancarias, hacían los Código de comercio "objetivos", como por la propia
esencia de la actividad bancaria. Así, en primer término, el arto 632, Code de comm.fr.,
reputa "actos de comercio" todas las "operaciones bancarias ", incluso las de los
bancos públicos, a la par que considera que la repetición de tales operaciones de banca
atribuye a quien las realiza la condición de "banquero". Y otro cuerpo legal que
respondía a un sistema objetivo de acotación de la materia mercantil el, hoy derogado,
"Codice di commercio italiano ", de 1882, seguía un sistema análogo, al considerar
como acto de comercio, en su arto 3°, las "operazioni di banca", habiendo llegado
la doctrina que interpretó este precepto, al extremo de considerar que las operaciones
de banca se consideraban actos de comercio absolutamente objetivos, sin que
importase la personalidad de los intervinientes. En otro orden de cosas, el derecho
bancario tiene que ver con una actividad esencialmente intermediaria y que, por mucho
tiempo, se manifestó revestida de un "animus lucrandi " que la emparentaba -de forma
evidente, con la noción del "Acto de comercio", como "acto de interposición
lucrativa ".
Vale mencionar que tal y como es en la actualidad fue el uso y el valor de las
monedas las que se puede decir, desde su aparición fueron la causa de los primeros
casos de delincuencia y corrupción.
Este tipo de monedas circularon en Guatemala por varias décadas, junto a otras
monedas españolas introducidas entre las que se encontraban el Real y el Peso, junto
a estas monedas circulaban las monedas que se les conoció como Macuquinas, eran
de plata, y debido al aspecto irregular y por qué les faltaba un 30% de la plata de ley,
fue que se les llamo "macuquinas", cuyo valor era de Ocho reales valía efectivamente
Cinco, y las de valor de Cuatro reales valían únicamente tres reales,
Sin embargo en Guatemala sin que nos sorprenda la astucia de esos años, la
delincuencia que también tiene su historia para los años de 1650, debido a que fueron
descubiertas monedas Macuquinas falsas, las cuales eran fabricadas en la casa
peruana de la Moneda de Potosí, y fueron puestas en circulación en Guatemala junto
a otras monedas extranjeras, todas estas monedas popularmente se les comenzó a
llamar como “las monedas falsas o adulteradas”, fue esto lo que origino que las
autoridades, luego de enterarse de la estafa de la Casa de Moneda de Potosí,
procedieron a contramarcar con una corona las monedas de Dos reales de Lima y
Potosí, las cuales sí tenían el peso y título de ley, con esta medida las autoridades
intentaron distinguir las monedas falsas que se encontraban rebajadas o adulteradas y
evitar con ello que se continuara con el fraude, sin embargo esto no se pudo evitar y la
circulación de monedas febles o falsas continuaron llegando y circulando desde México,
principalmente la que se conoció como “tepuzque” ( que significaba “cobre”, en lengua
Nahual), que no eran más que unos discos pequeños de oro bajo, que era adulterado y
que no contaba con título, únicamente con la descripción del peso, que era de
circulación en México desde el año de 1522, y descubiertas en Guatemala hasta el
año de 1650 cuando por medio de Cedula Real se optó por prohibir la circulación de
este tipo de Monedas o las Macuquinas.
Tuvo que pasar casi un siglo, antes que fueran puestas en circulación las
primeras monedas acuñadas en Guatemala, se fabricaron el 19 de marzo de 1733, y
puesta en circulación de acuerdo con fecha 20 de abril del mismo año.
Las Monedas de Veinte Reichmark del Imperio Alemán, las cuales eran las
que mayor valor tenían una equivalencia de Cuarenta Pesos con noventa y dos
centavos,
por ultimo las Moneda de Oro del Perú, Colombia, Venezuela y Chile de
Cinco reales tenían una equivalencia de Seis pesos.
Fue para el año de 1826 cuando se hizo el primer intento de establecer una
institución Bancaria que controlara y rigiera la circulación de monedas en Guatemala,
autorizándose el establecimiento del primer Banco de Guatemala, sin embargo, este
Banco nunca llego abrir sus puertas, debido a que los prestamistas de la ciudad
iniciaron un boicot para que su apertura no se llevara a cabo.
Primer Moneda en donde apareció por primera vez la grabación de una Ceiba,
la cual se acuño desde el año de 1824, sin embargo, por más de ciento veintiocho
años continúo apareciendo en monedas de distintas denominaciones, hasta que fue
declarada como Árbol Nacional de Guatemala, el 8 de marzo de 1955.
Este control sobre la moneda y los aspectos financieros de la ciudad que eran
controlados por prestamistas y usureros dentro de los que se encontraba la propia
iglesia, mantuvo se mantuvo en auge por muchas décadas, periodo en el cual muchas
de las casas de préstamos se enriquecieron incontrolablemente.
Sin embargo, por los mismos problemas que se habían tenido en el año de 1826,
los prestamistas y usureros de la ciudad incluyendo la presión de las autoridades
de la Iglesia quienes manejaban un alto porcentaje de las operaciones monetarias de
la época, este Primer Banco Nacional, tampoco logro abrir sus puertas.
Según la ley de 900 Milésimas: la Moneda Oro de esta época, las Monedas oro
de Cinco pesos debían tener un peso de 8 gramos con 65 miligramos, la de Dos
pesos con cincuenta centavos 4 gramos 32 miligramos, la de Un peso 1 gramo 612
miligramos y según la Ley de 835 Milésimas, las Monedas de Plata debían tener, la
de Un peso 26 gramos, la de Cincuenta centavos 12 gramos con 500 miligramos, la
Moneda de Veinticinco centavos 6 gramos con 250 milígramos, la Moneda de diez
Centavos un peso de 2 gramos con 500 miligramos y la moneda de cinco centavos
un gramo con 250 miligramos.
Una de las acciones tomadas por medio del Decreto 116, fue la de defensa que
el licenciado Ricardo Casanova y Estrada tomo en representación de una
hermandad de religiosos exiliados, quien presentó un recurso en defensa para la
recuperación de una paja de agua, que se encontraba ubicada en sus antiguas ex
propiedades, sin embargo Justo Rufino Barrios hizo llamar al Licenciado Ricardo
Casanova para que desistiera del recurso de defensa, pero al no aceptar la persuasión,
Justo Rufino Barrios ordeno que se vistiera al Licenciado de sotana y bonete y se le
obligara a que barriera las calles de la ciudad, este castigo impuesto al Licenciado hizo
que descubriera su vocación religiosa, por lo que al terminar su castigo opto por no
quitarse la sotana, y que décadas después hizo que se convirtiera en el Undécimo
Arzobispo de Guatemala.
Las fincas urbanas que fueron consolidadas, que fueron propiedad de la iglesia,
por medio de Decreto emitido el 15 de Diciembre de 1873 se ordenó que todas
fueran puestas en subasta pública para su venta, debe hacerse referencia que para
quienes adquirieron estas propiedades les fue aceptado que fueran pagadas
indistintamente en Billetes en efectivo o en Billetes convertidos, por el que se
reconocían intereses, los cuales habían sido emitidos por el mismo Banco Agrícola
Hipotecario que se había establecido para la consolidación de las propiedades
eclesiásticas.
Es importante que debe revelarse, que muchas de las familias que tenían
deudas por créditos o prestamos recibidos por la iglesia y que con la consolidación de
los bienes habían pasado hacer deudores del estado o del Banco Agrícola Hipotecario
que también pertenecía al estado, fueron los mismos quienes realizaron préstamos
a la misma institución del Banco Agrícola Hipotecario, y a los cuales la institución
se los otorgo para que pudieran adquirir las mismas propiedades ya fueran estas fincas
urbanas o rurales que tenían hipotecadas con la iglesia, estas familias, correspondían a
miembros o funcionarios del gobierno, y en muchos otros casos mantenían una relación
de afinidad y amistad muy cercana al Presidente Justo Rufino Barrios y funcionarios, a
los que habían apoyado en sus reformas y derrocamiento revolucionario.
Este primer “Banco Nacional de Guatemala” el cual fue creado para sustituir al
Banco Agrícola Hipotecario, abrió sus puertas el 1 de Julio de 1874, sin contar con
un reglamento interno el cual fue autorizado hasta el 10 de Julio de ese mismo año, y
se puso en operación bajo la dirección como Gerente de Andrés Horjales.
Debido a las operaciones fraudulentas con las que opero el Banco Agrícola
Hipotecario el Gobierno de Justo Rufino Barrios el 23 de Mayo de 1874 , por medio
de un acuerdo estableció la obligación del estado a la evidencian o saneamiento
por las escrituras realizadas por concepto de la venta por medio de subasta de
los bienes consolidados que pertenecieron a la iglesia, con lo cual el gobierno, se
comprometió que en caso los deudores quienes adquirieron los bienes subastados de la
iglesia, no honraran las deudas, el gobierno anticipadamente se comprometía hacerlas
efectivas y subsanar las deudas de esos particulares.
El Primer Billete emitido en Guatemala, autorizado por Decreto 155 del 7 de abril
de 1876, fabricado por la Compañía Colombiana de Billetes de Banco, radicada en
Washington, D. C. Estados Unidos, en donde aparecen Justo Rufino Barrios y el
Ministro de Hacienda José María Samayoa, los cuales se mantuvieron en circulación
hasta la fecha en que fue declarado en quiebra el Banco Nacional de Guatemala al
perder la garantía del Estado.
Es decir dos años después que la Iglesia fue despojada de sus bienes, los
cuales fueron traspasados al Banco Agrícola Hipotecario, el cual solo fue utilizado para
poner en subasta o venta los bienes expropiados a la Iglesia, sin despreciar a los
gánsteres financieros de la actualidad, el Presidente Justo Rufino Barrios actuando
como tal, y a semejanza de algunos recientes casos como los del Banco
Metropolitano, Bancafe y otras instituciones modernas que ya desaparecieron, utilizo
los fondos del recién formado Banco Nacional de Guatemala, para pagar prestamos e
hipotecas de sus mismos amigos, que desde años atrás tenían problemas para
recuperar sus propiedades con la iglesia.
El resumen del desfalco financiero propiciado por Justo Rufino Barrios y sus
ministros se puede resumir así; el 27 de Agosto de 1873 se ordena por parte del
gobierno, la expropiación de los bienes de la Iglesia y el establecimiento del Banco
Agrícola Hipotecario, además de establecerse que quienes tuvieran deudas con la
iglesia, estas pasarían a dominio del estado de Guatemala en lo que se le llamo la
consolidación, estos deudores que tenía la iglesia fueron los mismos finqueros y
familias de dinero que habían apoyado a Justo Rufino Barrios en la revolución del año
de 1871, y que consolidaron sus deudas por medio de pagarés en la que se
establecieron hipotecas en el nuevo Banco Agrícola Hipotecario, pero para que exista
referencia, es importante resaltar que el origen de las deudas que tenían estas
personas o familias con la iglesia, se debía a que en Guatemala no existían
instituciones de crédito o bancos que financiaran las cosechas de café, por lo que
acudían a la Iglesia para que les proporcionara los préstamos que necesitaban, es este
el origen del por qué la Iglesia tenía entre sus haberes al realizarse la expropiación de
sus bienes, a deudores de elevada importancia financiera (una función bien cabe decir,
nunca le debió haber sido autorizada a la iglesia).
Como último paso, se estableció la creación del Banco Nacional, con las
mismas estipulaciones del Banco Agrícola Hipotecario, y con el cual
indirectamente se sustituyó al segundo, teniendo como final que el gobierno emitiera
el acuerdo con el cual el Estado de Guatemala paga por medio de billetes consolidados
los créditos del Banco Nacional tan solo dieciocho días antes de declararlo totalmente
en quiebra como se ve a continuación.
Se puede decir que esta fue la primer experiencia financiera y bancaria que
se tuvo en Guatemala, sin embargo a pesar de haber sido causa de dos malas
gestiones no solo administrativas, sino también operativas y financieras, debió pasar
muy poco tiempo, antes que los mismos que habían participados en los descalabros
financieros del Estado de Guatemala, ya que formando una nueva sociedad entre los
que se encontraban José María Samayoa, Francisco Lainfiesta y el mismo Justo
Rufino Barrios entre otros, fundaron y abrieron las puertas de un nuevo banco el 3 de
Septiembre de 1877, cuando fundaron el Banco Internacional de Guatemala.
La sociedad fue instituida por iniciativa de Aquiles Assardo, con un capital inicial
de Cincuenta mil pesos, dividido en acciones de cincuenta pesos cada una, y quien se
le otorgo por parte del gobierno de Justo Rufino, una exención de diez años del pago de
todo tipo de impuestos.