Está en la página 1de 25

Derecho Bancario

El Derecho Bancario es verdadero Derecho objetivo, "ordena el


comportamiento de los hombres, dentro de una comunidad, con fuerza vinculante. Mas,
una vez reconocido el carácter positivo y vinculante del Derecho bancario, todavía es
preciso determinar a qué sector del Ordenamiento jurídico pertenece. En principio, el
"Derecho bancario" es un Derecho eminentemente profesional, como el Derecho
mercantil, que contempla y regula el ejercicio de una actividad la actividad bancaria
como un sujeto actor o agente el "Banco", en sentido amplio, y que, desde el punto de
vista jurídico se traduce en el establecimiento de relaciones jurídicas. De estas
relaciones, unas son "de organización"; relaciones que, o bien son internas, o bien
establecen un vínculo con la Administración del Estado, que interviene sobre el sector
económico de la actividad bancaria. Y otras son relaciones patrimoniales externas,
establecidas con otros sujetos mediante la conclusión de contratos: los contratos
"bancarios " (que tienen por objeto la intermediación en el dinero y el crédito, efectuada
de forma indirecta, o bien se relacionan con dicha actividad). Actor y Actividad;
profesión y profesional... De ahí que en el Derecho bancario quepa diferenciar una
doble dimensión:

a) La constituida por las normas que afectan a la institución bancaria; es


decir, al Banco o Entidad de credito como sujeto, a su creación, organización,
funcionamiento y estatuto profesional (aspecto institucional o "normas institucionales ").

b) Y la representada por las normas jurídicas que afectan a la actividad


misma que el Banco desarrolla (aspecto operativo o "normas operativas"). Pues
bien, en una primera aproximación eminentemente doctrinal el Derecho bancario se
muestra como un sector estrechamente vinculado, hasta el punto de que existe una
relación de inclusión, o por lo menos de "intersección", con el Derecho mercantil: el
Derecho bancario surge como y del Derecho mercantil; el Derecho bancario es, en
principio, Derecho "mercantil", y en este sentido- puede afirmarse, sin temor a
equivocación que, cualquiera que sea la concepción que se tenga del Derecho
mercantil, la materia "bancaria" le pertenecerá por derecho: ya se considere que el
Derecho mercantil es el Derecho "del Comercio", o de los "actos de comercio", o de los
"actos en masa", o "de las empresas" o de los "empresarios, en el ejercicio de su
actividad profesional", las instituciones bancarias podrán quedar enmarcadas o
incardinadas en su seno.

Derecho mercantil es el Derecho "de los comerciantes", habrá que reconocer que
el Derecho bancario nació como una práctica de lo s comerciantes. Así, ya en la
Roma antigua una utilización igualmente notable de los instrumentos contables, que
tuvo una gran trascendencia para la actividad bancaria, ampliamente desarrollada con
la aparición del "argentarius ". La Banca romana estaba inspirada en el modelo de los
"trapezitai" griegos, que llegarían a convertirse en los "argentarii". Estos últimos,
junto con los "nummularii", se dedicaban al cambio de monedas, por cuenta de los
"peregrini" llegados a Roma desde tierras lejanas, para comerciar. Sin embargo, no
era el cambio de monedas su única actividad: también efectuaban anticipos y
préstamos dando lugar a un nuevo tipo de banquero: el 'foenator". Y, sobre todo,
también recibían depósitos regulares e irregulares como veremos, al tratar del Depósito
bancario de efectivo, los cuales producían intereses de pleno derecho y cuya restitución
estaba garantizada por una ley especial, particularmente en caso de quiebra del
banquero. Ya en la, Edad Media, los banqueros, convertidos -fundamentalmente- en
comerciantes cambistas, son los artífices de la aparición de la Letra de Cambio y del
mismísimo Derecho concursal. En efecto, durante los siglos XII y XIII, el desarrollo de
la incipiente economía capitalista se enfrentaba con dos graves problemas: la
extraordinaria diversidad de monedas, gravemente agudizada por el desarrollo de las
operaciones de comercio y los intercambios entre ciudades soberanas diferentes. Y las
dificultades generadas por el transporte de moneda metálica. Para obviar estos
inconvenientes, surgieron mercaderes especializados: los "cambistas" o "campsores",
quienes inicialmente operaban a través del simple trueque manual "Cambium
minutum ". Este negocio servía para las operaciones desarrolladas en un ámbito
geográfico reducido. Pero cuando se expande ese ámbito y el negocio de los cambistas
evoluciona hacia operaciones de giro, depósito y crédito, el "Cambio manual" deja
paso al "Cambio trayecticio", que se efectuaba por vía documental ("Cambium per
litteras "), lo que permitió a los "campsores " ampliar su actividad, desde el negocio de
puro cambio manual, a operaciones cuya finalidad era la de efectuar pagos y
transferencias en interés de los clientes que les habían confiado su dinero.

Junto a estos banqueros/cambistas, existía otro tipo de banqueros los


"banchieri" que desarrollaban una actividad principal consistente en aceptar en
depósito dinero ajeno, para emplearlo en inversiones especulativas de varia índole:
"commenda ", "foenus nauticum", compras a crédito...; actividad ésta, de intercambio,
que era propia de comerciantes.

Ya en la Edad Moderna, los bancos del Norte de Europa se dedicaban con


profusión a la venta de letras de cambio, a través de corredores ("courtiers "), que en
el futuro se convertirían en los agentes de cambio y bolsa. En este ámbito, son muy
frecuentes operaciones de arbitraje, consistentes en tomar dinero a préstamo en una
determinada plaza, para prestarlo en otra, donde el tipo de interés es más elevado. Y
también se recurre a la figura del endoso, que, surgido a fines del Renacimiento, se
multiplica en el transcurso de las etapas ulteriores de la Edad Moderna, potenciando la
institución del Descuento").

La Edad Moderna es tiempo de desarrollo de la actividad bancaria privada, pero


es, también y, sobre todo, la Edad del desarrollo de los Bancos centrales; de los
Grandes Bancos de Estado. Así, en 1694 ya instancias de William PATTERSON, se
crea en el Reino Unido, el Banco de Inglaterra, respondía a la neccsidad de crear un
Banco nacional, así por razones comerciales reducción de los tipos de interés y
garantía de la moneda fiduciaria (''paper currency "), como por motivos políticos. Por
lo que a España se refiere, ya Peter VAN OUDEGHERSTE había propuesto al Rey
Felipe II, la creación de unos llamados "Erarios públicos" y el establecimiento de una
organización bancaria oficial, con objeto de facilitar la financiación dc las actividades
privadas y los gastos de la Corona española. Los "Erarios" eran oficinas públicas
enclavadas en las ciudades y villas de la Corona, que realizarían préstamos el 6%,
nutriéndose de depósitos y estimulados por exenciones tributarias. Sin embargo, sólo a
finales del siglo XVIII por Real Cédula de 2 de junio de 1782 e iniciativa de
CABARRUS, se creó el antecedente del Banco de España: el "Banco Nacional de
San Carlos", con forma de sociedad por acciones, típicamente mercantilista, aunque ya
desde su nacimiento estuvo también marcado por una neta impronta administrativa, ya
que requirió de una autorización y se hallaba bajo protección real".

Si, por el contrario, el Derecho mercantil se pretende definir como Derecho "de
los actos de comercio", el Derecho bancario también se manifiesta como integrado en el
primero, tanto por las referencias y menciones expresas que, a los bancos y a las
actividades bancarias, hacían los Código de comercio "objetivos", como por la propia
esencia de la actividad bancaria. Así, en primer término, el arto 632, Code de comm.fr.,
reputa "actos de comercio" todas las "operaciones bancarias ", incluso las de los
bancos públicos, a la par que considera que la repetición de tales operaciones de banca
atribuye a quien las realiza la condición de "banquero". Y otro cuerpo legal que
respondía a un sistema objetivo de acotación de la materia mercantil el, hoy derogado,
"Codice di commercio italiano ", de 1882, seguía un sistema análogo, al considerar
como acto de comercio, en su arto 3°, las "operazioni di banca", habiendo llegado
la doctrina que interpretó este precepto, al extremo de considerar que las operaciones
de banca se consideraban actos de comercio absolutamente objetivos, sin que
importase la personalidad de los intervinientes. En otro orden de cosas, el derecho
bancario tiene que ver con una actividad esencialmente intermediaria y que, por mucho
tiempo, se manifestó revestida de un "animus lucrandi " que la emparentaba -de forma
evidente, con la noción del "Acto de comercio", como "acto de interposición
lucrativa ".

Por su parte, en el HGB alemán, de 1897, que responde a un criterio subjetivo


de delimitación del objeto del Derecho mercantil, atribuye la condición de comerciante
("Kaufmann") a quien desarrolla una actividad comercial. Y, aunque en este punto ha
sido objeto de una reciente y profunda modificación, que sin duda también ha afectado
a este punto, en su texto original al enumerar cuáles eran las "actividades o empresas
comerciales ", incluía la actividad bancaria", rompiendo así, parcialmente con el criterio
que normalmente empleaba, para referirse a toda una categoría de actividades.
Primeros Bancos en Guatemala

No se puede escribir sobre la historia de la Banca en Guatemala, sin tomar en


cuenta aspectos históricos y los principios que le dieron origen a la misma, y esto se
encuentra íntimamente ligado a la circulación y el valor del dinero que, desde
épocas coloniales, surgieron en Guatemala.

Vale mencionar que tal y como es en la actualidad fue el uso y el valor de las
monedas las que se puede decir, desde su aparición fueron la causa de los primeros
casos de delincuencia y corrupción.

Una de las primeras monedas puestas en circulación en Guatemala, fue el


Tomin la cual fue una de las monedas de Plata que introdujeron los españoles a su
llegada a Guatemala y la parte sur de América, esta moneda fue establecida como el
medio de pago con el cual los indios pagaban sus tributos a la corona española.

Este tipo de monedas circularon en Guatemala por varias décadas, junto a otras
monedas españolas introducidas entre las que se encontraban el Real y el Peso, junto
a estas monedas circulaban las monedas que se les conoció como Macuquinas, eran
de plata, y debido al aspecto irregular y por qué les faltaba un 30% de la plata de ley,
fue que se les llamo "macuquinas", cuyo valor era de Ocho reales valía efectivamente
Cinco, y las de valor de Cuatro reales valían únicamente tres reales,

Sin embargo en Guatemala sin que nos sorprenda la astucia de esos años, la
delincuencia que también tiene su historia para los años de 1650, debido a que fueron
descubiertas monedas Macuquinas falsas, las cuales eran fabricadas en la casa
peruana de la Moneda de Potosí, y fueron puestas en circulación en Guatemala junto
a otras monedas extranjeras, todas estas monedas popularmente se les comenzó a
llamar como “las monedas falsas o adulteradas”, fue esto lo que origino que las
autoridades, luego de enterarse de la estafa de la Casa de Moneda de Potosí,
procedieron a contramarcar con una corona las monedas de Dos reales de Lima y
Potosí, las cuales sí tenían el peso y título de ley, con esta medida las autoridades
intentaron distinguir las monedas falsas que se encontraban rebajadas o adulteradas y
evitar con ello que se continuara con el fraude, sin embargo esto no se pudo evitar y la
circulación de monedas febles o falsas continuaron llegando y circulando desde México,
principalmente la que se conoció como “tepuzque” ( que significaba “cobre”, en lengua
Nahual), que no eran más que unos discos pequeños de oro bajo, que era adulterado y
que no contaba con título, únicamente con la descripción del peso, que era de
circulación en México desde el año de 1522, y descubiertas en Guatemala hasta el
año de 1650 cuando por medio de Cedula Real se optó por prohibir la circulación de
este tipo de Monedas o las Macuquinas.

El Macaco Peruano o Macucquinas también se les conoció con el nombre de


“Moclones”, y se convirtieron en las primeras monedas neumáticas de Guatemala,
su forma rustica, irregular y circular, y sin labor en el canto, contenían por un lado las
dos columnas, sobre las arIas del mar, cada una con una corona real, al diámetro
entreverado un renglón horizontal con las letras del Plus Ultra, por el otro lado, un
escudo real de armas de Castilla y León, con una corona en su cima y en la orla las
letras “Carolvs et Johanna, riges, de un lado; del otro Hispaniarum et Indiarum”.

Las monedas Macuquinas fueron recogidas en su mayoría y las pocas que


quedaron en circulación eran recibidas, aunque su valor se redujo a seis y dos
reales, las monedas que fueron recogidas sirvieron para ser fundidas posteriormente
fabricar cuando se estableció en Guatemala la Casa de la Moneda y se acuñaron las
nuevas monedas.
La Falsificación de las Macuquinas o Moclones obligo en el año de 1651, que
el 14 de mayo se ordenara por Cedula Real , que el acuñamiento de monedas debía
hacerse en forma circular y con cordoncillo, debido a que los Maclones, por su forma
irregular era de fácil falsificación y se prestaban para fraudes.

Tuvo que pasar casi un siglo, antes que fueran puestas en circulación las
primeras monedas acuñadas en Guatemala, se fabricaron el 19 de marzo de 1733, y
puesta en circulación de acuerdo con fecha 20 de abril del mismo año.

La nueva moneda puesta en circulación fue de Dos Doblones de a Dieciséis,


en Oro, la que tenía en el lado anverso el Busto del Rey la leyenda Philipus V, Dei
Gratia, Hispaniarum, & Indiarum Rex, y por el lado reverso las Armas de los Reyes de
España y en la orla, Initium. Sapienties est Timor Domini, estas monedas también se
acuñaron en Plata, la cual mostraba en un lado las Armas del Rey y en la orla su
nombre, en el otro lado dos mundos bajo una corona y las columnas de Hércules con la
orla Utraque Unam, estas monedas fueron cambiadas hasta en el año de 1771,
cuando en el lugar de las columnas y el mundo se burilo el busto del Rey, poniendo
fuera de circulación las anteriores.

Además, se fabricaron las monedas con las siguientes denominaciones y


pesos.

Real de a ocho (8R) 542-2/17 gramos = 26,997 gramos 8 ½ Gramos

Real de a cuatro (4P.) 271-1/17 gramos = 13,499 gramos 17 Gramos

Real de a dos (2R) 119-58/77 gramos = 5,964 gramos 38 ½ Gramos

Real de a uno (lH) 59-65/77 gramos = 2,980 gramos 77 Gramos

Medio Real (tn) 29--71/77 gramos = 1,49 gramos 154 Gramos


Doblón de 8 escudos (8E) 542- 2/17 gramos = 26,977 gramos 8 ½ Gramos

Doblón de 4 escudos (4E) 271- 1/17 gramos = 13,499 gramos 17 Gramos

Doblón de 2 escudos (2E) 125- 7/17 gramos = 6,749 gramos 34 Gramos

Doblón de 1 escudo (lE) 67-13/17 gramos = 3,374 gramos 68 Gramos

Otras monedas de cobre como el vellón tenían el valor de un centavo y tenía


un peso de Cinco gramos con una aleación de 95% de cobre y 5% de níquel de un
diámetro de Veinticinco Milímetros, en cuanto a la circulación de Monedas Vellón
extranjeras, estas estaban prohibidas por ley, únicamente podía circular las monedas
de Estados Unidos de América, y otras monedas de oro y plata que tenían curso
legal dentro del país, legalmente autorizadas las que tuvieran una ley y peso igual o
superior a la moneda nacional, y las que se encontraban autorizadas para circular en
esta época.

La equivalencia del valor de las Monedas de Oro, las cuales se encontraban


autorizadas a circular según su equivalencia en pesos eran:

La Doble águila, el Águila, la Media Águila, el Cuarto de Águila y el Dólar de


los Estados Unidos, que tenía un valor equivalente a Veinte, Diez, Seis, Dos Pesos
con cincuenta centavos y Un Peso,

La Libra y Media Libra esterlina inglesa tenían un valor equivalente a Cinco


Pesos y Dos Pesos con Cincuenta Centavos,

La Moneda de Veinte, Diez y Cinco Francos de Francia, Bélgica Italia y


Suiza, tenían un valor equivalente a Cuatro, Dos y Un Peso,

Las Monedas de Veinte Reichmark del Imperio Alemán, las cuales eran las
que mayor valor tenían una equivalencia de Cuarenta Pesos con noventa y dos
centavos,

Las Monedas de Onza, Media Onza y Cuarto de Onza Españolas tenían un


valor equivalente de Veinte, Ocho y Cuatro Pesos,
Las Monedas de Escudos y Medios Escudos Españoles tenían un valor
equivalente a Dos y Un Peso,

y las Monedas Españolas de Cien y Cincuenta de Vellón, tenían una


equivalencia de Seis Pesos y Dos pesos con cincuenta Centavos,

por ultimo las Moneda de Oro del Perú, Colombia, Venezuela y Chile de
Cinco reales tenían una equivalencia de Seis pesos.

En Monedas de Plata las equivalencias de estas eran, para las Monedas de


Cinco Francos de Francia, Bélgica, Italia y Suiza eran equivalentes a Un Peso, la
Moneda de Un Peso Fuerte de España, ’México, Chile, Perú y Venezuela su
equivalencia era de Un Peso y las monedas de los Estados Unidos de Medio Dólar,
Cuarto de Dólar, el Dime y el Medio Dime tenían una equivalencia de Cincuenta,
Veinticinco, Diez y Cinco Centavos.

El 19 de marzo de 1824, quedo prohibido la acuñación de monedas con el


escudo de España, para las monedas que circulaban en Guatemala, debiendo ser a
partir de la presente fecha el nuevo diseño con el escudo de la Federación de
Provincias Unidas de Centroamérica.

Fue para el año de 1826 cuando se hizo el primer intento de establecer una
institución Bancaria que controlara y rigiera la circulación de monedas en Guatemala,
autorizándose el establecimiento del primer Banco de Guatemala, sin embargo, este
Banco nunca llego abrir sus puertas, debido a que los prestamistas de la ciudad
iniciaron un boicot para que su apertura no se llevara a cabo.

Primer Moneda en donde apareció por primera vez la grabación de una Ceiba,
la cual se acuño desde el año de 1824, sin embargo, por más de ciento veintiocho
años continúo apareciendo en monedas de distintas denominaciones, hasta que fue
declarada como Árbol Nacional de Guatemala, el 8 de marzo de 1955.

Este control sobre la moneda y los aspectos financieros de la ciudad que eran
controlados por prestamistas y usureros dentro de los que se encontraba la propia
iglesia, mantuvo se mantuvo en auge por muchas décadas, periodo en el cual muchas
de las casas de préstamos se enriquecieron incontrolablemente.

Moneda de Cuatro Reales año de 1864, la cual fue acuñada en Oro de


Acuerdo a un Decreto Ley emitido el 28 de marzo de 1860, la cual el 7 de febrero de
1866, se le realizo el cambio en la leyenda de la Moneda, sustituyéndose la palabra
“Presidente” por la de “Fundador” de la República de Guatemala, debido a la muerte
de Rafael Carrera

Sin embargo también eran muchos los establecimientos que operaban


como montes de piedad, que eran como en la actualidad, los lugares a donde se
podía acudir en necesidades de dinero, por medio del empeño o de hipotecar las
escrituras de sus bienes, y tal y como es en la actualidad, eran víctimas de los
usureros.

Se puede decir sin extendernos en el tema de la moneda, que estos fueron


los orígenes por lo cual el país se vio en la necesidad de crear instituciones financieras
y de crédito serias y responsables ya que a la vez que surgieron los primeros
movimientos económicos y productivos en el país, también surgieron y se dio origen a
los delincuentes, falsificadores y defraudadores financieros y monetarios, que hizo
necesario el establecimiento de las primeras entidades bancarias del país, cuya
necesidad era el de mantener un control sobre la circulación de monedas, los
prestamos monetarios y el control legal y jurídico sobre las mismas operaciones.

Fue hasta el 17 de Septiembre de 1864 cuando por medio de Decreto Ley


número 22, emitido por el Gobierno, cuando se le otorgo la autorización y concesión
por treinta años al Márquez Enrique de Tilly, y al Banco General Suizo, para que
fundara en Guatemala el primer “Banco Nacional” el cual fue constituido como una
Sociedad Anónima, fundada con un capital de Dos Millones de pesos dividido en Veinte
Mil acciones de cien pesos cada una y a la cual se le otorgo el privilegio exclusivo de
poder emitir billetes pagaderos al portador y a la vista, con el único requisito que el
Banco debería establecerse en el término de un año y medio a partir de la fecha de
autorización.

Sin embargo, por los mismos problemas que se habían tenido en el año de 1826,
los prestamistas y usureros de la ciudad incluyendo la presión de las autoridades
de la Iglesia quienes manejaban un alto porcentaje de las operaciones monetarias de
la época, este Primer Banco Nacional, tampoco logro abrir sus puertas.

Según la ley de 900 Milésimas: la Moneda Oro de esta época, las Monedas oro
de Cinco pesos debían tener un peso de 8 gramos con 65 miligramos, la de Dos
pesos con cincuenta centavos 4 gramos 32 miligramos, la de Un peso 1 gramo 612
miligramos y según la Ley de 835 Milésimas, las Monedas de Plata debían tener, la
de Un peso 26 gramos, la de Cincuenta centavos 12 gramos con 500 miligramos, la
Moneda de Veinticinco centavos 6 gramos con 250 milígramos, la Moneda de diez
Centavos un peso de 2 gramos con 500 miligramos y la moneda de cinco centavos
un gramo con 250 miligramos.

Se debe mencionar que el Escudo Nacional de Guatemala fue establecido el


18 de Noviembre 1871, por medio del Decreto Número 33, en el que se estableció al
Quetzal en el escudo nacional, sin embargo desde el año de 1838 El Quetzal ya había
aparecido por primera vez en un Pabellón y un Escudo, cuando se emitió el Decreto el
13 de Septiembre de 1838 y se Diseñó el Pabellón y Escudo del Estado de los Altos,
durante el gobierno de Mariano Gálvez como presidente de la republica de las
Provincias Unidas de Centroamérica.

Los primeros pasos para el establecimiento de los primeros bancos en


Guatemala, se originaron debido a que el 27 de agosto de 1873 se emitieron los
decretos Números 104 y 105, (conocidos como “ley de manos muertas ”), que
determinaron la expropiación forzada y consolidación de los bienes eclesiásticos,
además de establecerse la creación de la entidad financiera de Crédito, “Banco
Agrícola Hipotecario”.

Con estos nuevos decretos o leyes la Iglesia perdió en forma definitiva su


Independencia y libertad de gestiones y operaciones económicas y financieras y
que estableció la consolidación de todos los bienes, raíces, muebles, semovientes,
derechos, acciones, capitales a censo o réditos que pertenecieran a las iglesias o
cualquiera de las entidades seculares o religiosas, además de los bienes que se
encontraban en fideicomisos para uso piadoso

Vale mencionar que como una medida precautoria el 1 de Febrero de 1872, el


Cabildo Eclesiástico redactó un memorándum secreto, con la intención de poder
salvaguardar las propiedades de la Iglesia, optando por realizar traspasos con
anticipación a manos privadas, la acción de la iglesia fue acompañada por medio de un
decreto arzobispal en el que se decretó para todos aquellos que participaran en dichos
traspasos, que serían declarados automáticamente excomulgados a todos los católicos
que participara en la compra o venta de propiedades de la Iglesia, y por tanto, sin
derecho a recibir los sacramentos, y si fuera caso de moribundos, se les invitaba
anticipadamente a que firmaran su testamento, ante testigos, en el que debían
ordenar a sus herederos que debían devolver las propiedades a la iglesia cuando
fuera oportuno, sin embargo aun con todo lo que quiso prever la iglesia la medida
precautoria tomada o táctica para evitar la expropiación, esta no funcionó.

Una de las acciones tomadas por medio del Decreto 116, fue la de defensa que
el licenciado Ricardo Casanova y Estrada tomo en representación de una
hermandad de religiosos exiliados, quien presentó un recurso en defensa para la
recuperación de una paja de agua, que se encontraba ubicada en sus antiguas ex
propiedades, sin embargo Justo Rufino Barrios hizo llamar al Licenciado Ricardo
Casanova para que desistiera del recurso de defensa, pero al no aceptar la persuasión,
Justo Rufino Barrios ordeno que se vistiera al Licenciado de sotana y bonete y se le
obligara a que barriera las calles de la ciudad, este castigo impuesto al Licenciado hizo
que descubriera su vocación religiosa, por lo que al terminar su castigo opto por no
quitarse la sotana, y que décadas después hizo que se convirtiera en el Undécimo
Arzobispo de Guatemala.

Las fincas urbanas que fueron consolidadas, que fueron propiedad de la iglesia,
por medio de Decreto emitido el 15 de Diciembre de 1873 se ordenó que todas
fueran puestas en subasta pública para su venta, debe hacerse referencia que para
quienes adquirieron estas propiedades les fue aceptado que fueran pagadas
indistintamente en Billetes en efectivo o en Billetes convertidos, por el que se
reconocían intereses, los cuales habían sido emitidos por el mismo Banco Agrícola
Hipotecario que se había establecido para la consolidación de las propiedades
eclesiásticas.

Es importante que debe revelarse, que muchas de las familias que tenían
deudas por créditos o prestamos recibidos por la iglesia y que con la consolidación de
los bienes habían pasado hacer deudores del estado o del Banco Agrícola Hipotecario
que también pertenecía al estado, fueron los mismos quienes realizaron préstamos
a la misma institución del Banco Agrícola Hipotecario, y a los cuales la institución
se los otorgo para que pudieran adquirir las mismas propiedades ya fueran estas fincas
urbanas o rurales que tenían hipotecadas con la iglesia, estas familias, correspondían a
miembros o funcionarios del gobierno, y en muchos otros casos mantenían una relación
de afinidad y amistad muy cercana al Presidente Justo Rufino Barrios y funcionarios, a
los que habían apoyado en sus reformas y derrocamiento revolucionario.

Estando en funcionamiento el Banco Agrícola Hipotecario, pero realizando


operaciones financieras fraudulentas como las que explicamos en los anteriores
párrafos, el 23 de Marzo de 1874, por medio del Decreto 121, se funda el Primer
Banco en Guatemala de emisión y descuento, con el nombre de “Banco Nacional de
Guatemala” constituido con el capital de dos millones de pesos, el cual se obtuvo de
los “bienes subastados” que le fueron expropiados a la iglesia y con la recuperación de
préstamos que varias instituciones y personas tenían con la iglesia.

Este primer “Banco Nacional de Guatemala” el cual fue creado para sustituir al
Banco Agrícola Hipotecario, abrió sus puertas el 1 de Julio de 1874, sin contar con
un reglamento interno el cual fue autorizado hasta el 10 de Julio de ese mismo año, y
se puso en operación bajo la dirección como Gerente de Andrés Horjales.

Debido a las operaciones fraudulentas con las que opero el Banco Agrícola
Hipotecario el Gobierno de Justo Rufino Barrios el 23 de Mayo de 1874 , por medio
de un acuerdo estableció la obligación del estado a la evidencian o saneamiento
por las escrituras realizadas por concepto de la venta por medio de subasta de
los bienes consolidados que pertenecieron a la iglesia, con lo cual el gobierno, se
comprometió que en caso los deudores quienes adquirieron los bienes subastados de la
iglesia, no honraran las deudas, el gobierno anticipadamente se comprometía hacerlas
efectivas y subsanar las deudas de esos particulares.

El Primer Billete emitido en Guatemala, autorizado por Decreto 155 del 7 de abril
de 1876, fabricado por la Compañía Colombiana de Billetes de Banco, radicada en
Washington, D. C. Estados Unidos, en donde aparecen Justo Rufino Barrios y el
Ministro de Hacienda José María Samayoa, los cuales se mantuvieron en circulación
hasta la fecha en que fue declarado en quiebra el Banco Nacional de Guatemala al
perder la garantía del Estado.

La compañía colombiana encargada de fabricar los primeros billetes de


Guatemala, correspondía a una empresa vinculada a las familias Ospina y Calle
Vásquez, quienes eran miembros y funcionarios de Gobierno, además de ser socios del
Presidente Justo Rufino Barrios en otras empresas que posteriormente se
establecieron, entre ellas el Banco Colombiano.

Es decir dos años después que la Iglesia fue despojada de sus bienes, los
cuales fueron traspasados al Banco Agrícola Hipotecario, el cual solo fue utilizado para
poner en subasta o venta los bienes expropiados a la Iglesia, sin despreciar a los
gánsteres financieros de la actualidad, el Presidente Justo Rufino Barrios actuando
como tal, y a semejanza de algunos recientes casos como los del Banco
Metropolitano, Bancafe y otras instituciones modernas que ya desaparecieron, utilizo
los fondos del recién formado Banco Nacional de Guatemala, para pagar prestamos e
hipotecas de sus mismos amigos, que desde años atrás tenían problemas para
recuperar sus propiedades con la iglesia.

Es con este acuerdo que se consumó, se puede decir, el primer casos de


corrupción financiera más evidentes que hasta estos años ocurrieran dentro del
gobierno en Guatemala, siendo el mayor responsable del mismo, el Presidente Justo
Rufino Barrios, quien organizo y planifico todo un andamiaje de decretos, leyes y
acuerdos que terminaron con la expropiación de los bienes de la iglesia, la creación de
dos Bancos, la venta de los bienes de la iglesia a miembros funcionarios de gobierno y
amigos del presidente, los cuales no pagaron, y terminaron con la absorción final que
mediante este decreto el estado de Guatemala asumió, determinando el pago de las
deudas, lo cual subsano con la imposición de nuevos tributos como el pago territorial de
las fincas.

Para concluir la operación José María Samayoa envió a Francisco Lainfiesta a


los Estados Unidos para que se encargara de la Impresión de los Billetes, que fueron
impresos en ese país, por esta función a Francisco Lainfiesta, se le acusó de haberse
enriquecido en forma sorpresiva ya que según referencias de la época, se habría
quedado en poder de la Plancha o Troquel original que había servido para la
impresión de estos billetes del Banco Nacional, además que al mismo Francisco
Lainfiesta, en estos mismos meses se hizo público uno de los primeros casos de
corrupción en el que se involucraba a un alto funcionario de gobierno, siendo acusado
de haber vendido al gobierno una imprenta de pedal por el precio de Catorce Mil pesos,
la cual tenía como costo entre Doscientos y Trescientos pesos, además se le acusaba
de servir a Justo Rufino Barrios de escribir artículos en periódicos favoreciendo la
gestión administrativa del Presidente, de lo cual se conoció se le pagaba un salario
anual de Doscientos Mil pesos.

Adicionalmente en forma irresponsable el mismo Francisco Lainfiesta en un


libro que escribió, haciendo una narración cómica, describió que cuando viajo de
regresó a Guatemala luego de haber sido impresos los nuevos y primeros billetes de
Guatemala, viajo trayendo en una caja los billetes, los cuales al llegar hasta Guatemala,
se percató que los Billetes no llegaron con él, ya que la caja que contenía los billetes
había sido desembarcada en Acapulco, por lo que le fueron entregados solo dos
semanas después y que los billetes salieron a la circulación en 1875, sin embargo, la
anterior narración tiene aspectos que son poco creíbles, primero porque los billetes del
Banco Nacional fueron autorizados por decreto emitido en el año de 1876, segundo
porque es imposible creer, que en dos semanas se haya podido realizar todos los
contactos necesarios para traer los billetes que habían sido traídos desde el Puerto de
Acapulco, y tercero no menciona nada de la Caja que contenía el troquel que había
servido para imprimir los billetes y que nunca apareció, únicamente los billetes.

El resumen del desfalco financiero propiciado por Justo Rufino Barrios y sus
ministros se puede resumir así; el 27 de Agosto de 1873 se ordena por parte del
gobierno, la expropiación de los bienes de la Iglesia y el establecimiento del Banco
Agrícola Hipotecario, además de establecerse que quienes tuvieran deudas con la
iglesia, estas pasarían a dominio del estado de Guatemala en lo que se le llamo la
consolidación, estos deudores que tenía la iglesia fueron los mismos finqueros y
familias de dinero que habían apoyado a Justo Rufino Barrios en la revolución del año
de 1871, y que consolidaron sus deudas por medio de pagarés en la que se
establecieron hipotecas en el nuevo Banco Agrícola Hipotecario, pero para que exista
referencia, es importante resaltar que el origen de las deudas que tenían estas
personas o familias con la iglesia, se debía a que en Guatemala no existían
instituciones de crédito o bancos que financiaran las cosechas de café, por lo que
acudían a la Iglesia para que les proporcionara los préstamos que necesitaban, es este
el origen del por qué la Iglesia tenía entre sus haberes al realizarse la expropiación de
sus bienes, a deudores de elevada importancia financiera (una función bien cabe decir,
nunca le debió haber sido autorizada a la iglesia).

El paso siguiente que se dio para el desfalco financiero del estado de


Guatemala, correspondió a poner en venta mediante subasta pública los bienes
enajenados a la iglesia, estos bienes fueron adjudicados a las mismas familias y
personas que en el pasado habían tenido deudas con la iglesia, para lo cual se habían
capitalizado mediante la obtención de créditos en el mismo Banco Agrícola
Hipotecario en donde el estado había consolidado las deudas que ellos mismos le
tenían a la iglesia y que cambiaron al estado de Guatemala, para lo cual el Banco
Agrícola Hipotecario les otorgo prestamos, los cuales entrego tanto en billetes nuevos
que emitió y que finalmente se convirtieron en vales con el reconocimiento del uno por
ciento de intereses, en el ínterin el gobierno emitió una ley en la que impuso un nuevo
tributo territorial para agenciarse de fondos, y emitió un decreto en el cual se hacía
responsable de subsanar las deudas que adquiriera el Banco Agrícola Hipotecario si los
deudores no honraban sus deudas con la institución.

Como último paso, se estableció la creación del Banco Nacional, con las
mismas estipulaciones del Banco Agrícola Hipotecario, y con el cual
indirectamente se sustituyó al segundo, teniendo como final que el gobierno emitiera
el acuerdo con el cual el Estado de Guatemala paga por medio de billetes consolidados
los créditos del Banco Nacional tan solo dieciocho días antes de declararlo totalmente
en quiebra como se ve a continuación.

Posteriormente, no habiendo bastado quebrar y cerrar el Banco Agrícola


Hipotecario, el 24 de noviembre de 1876 , Justo Rufino Barrios dispone que entre en
Liquidación y declarar totalmente en quiebra al “Banco Nacional de Guatemala”
Dentro de los muchos aspectos que influyeron para la quiebra de este Banco,
se encuentran los decretos que el mismo gobierno de Justo Rufino Barrios emitió con
los cuales obligo al Banco Nacional, aceptar o a recibir los pagos de la deuda
convertida los cuales correspondían a las deudas que se consolidaron de la iglesia, con
billetes de la misma deuda convertida cuyo origen era los capitales consolidadas o
nacionalidades es decir pago de una deuda sin valor por billetes igualmente no tenían
valor, luego suspendió el cobro y pago de los intereses de los vales por los cuales se le
reconocía el uno por ciento al estado, posteriormente decreto aceptar el pago de
alcabala en un treinta y cinco por ciento, con los mismos vales de la consolidación, de la
deuda convertida, seguidamente decreto que se aceptaran los pagos que se debían
hacer a la administración pública, en un cincuenta por ciento metálico y el resto se
podía hacer con los mismos vales de consolidación, luego ordeno que se aceptara
como medio de pago en la administración pública los billetes emitidos por el Banco
Nacional los cuales no tenían valor, igual disposición se estableció para las Aduanas en
las que se decretó que el cincuenta por ciento de derechos marítimos pidiera ser
pagado con vales de la consolidación, no siendo suficiente todo lo anterior se decretó
que el pago de intereses y de impuestos que se debían de hacer al Banco
Nacional y a la administración pública, se aceptara o admitiera como medio de
pago, Bonos del Café, tal y como los anteriores se emitieron más de cincuenta
decretos y acuerdos con la intención de subsanar la situación financiera del
estado y la evidente quiebra del Banco Nacional, lo cual termino siendo
inevitable.

Aunque muchos aseguran que la quiebra del Banco Nacional de Guatemala o


Banco de Emisión y Descuento como también se le conoció, fue debido a la
aproximación de la Guerra contra el Salvador, la quiebra real del banco se debió a
préstamos que otorgo a funcionarios y amigos cercanos al gobernante Justo Rufino
Barrios y muy pocos financiamientos otorgados para la guerra que tenía como objetivo
la reunificación de Centroamérica
Un detalle que agregar a la quiebra del Banco Nacional, es el hecho que para
estos años no habían profesionales financieros y entes periodísticos investigativos que
descubrieran y pusieran en evidencia los malos manejos fraudulentos que dieron origen
a la quiebra del Banco Nacional, de lo cual no existen cifras totales y cuantificables que
permitieran establecer la suma total que el estado de Guatemala perdió con las
decisiones financieras tomadas, equivocadas o fraudulentas por Justo Rufino Barrios.

Se puede decir que esta fue la primer experiencia financiera y bancaria que
se tuvo en Guatemala, sin embargo a pesar de haber sido causa de dos malas
gestiones no solo administrativas, sino también operativas y financieras, debió pasar
muy poco tiempo, antes que los mismos que habían participados en los descalabros
financieros del Estado de Guatemala, ya que formando una nueva sociedad entre los
que se encontraban José María Samayoa, Francisco Lainfiesta y el mismo Justo
Rufino Barrios entre otros, fundaron y abrieron las puertas de un nuevo banco el 3 de
Septiembre de 1877, cuando fundaron el Banco Internacional de Guatemala.

Habiéndose extendido la banca en Guatemala en el término de 5 años de 1877 a


1882, en el mes de diciembre de este último año, el último día del año se estableció por
medio de Decreto emitido por el gobierno interino de José María Orantes, el “Banco
Popular y Caja de Ahorros de Guatemala”

La sociedad fue instituida por iniciativa de Aquiles Assardo, con un capital inicial
de Cincuenta mil pesos, dividido en acciones de cincuenta pesos cada una, y quien se
le otorgo por parte del gobierno de Justo Rufino, una exención de diez años del pago de
todo tipo de impuestos.

Posteriormente el 30 de mayo de 1886, también por medio de decreto de la


Asamblea Legislativa fue aprobada la Sociedad de Crisanto Medina la cual fue
denominada como “Banco Hipotecario de Guatemala”, el cual se estableció con un
capital de Un Millón de Pesos, dividido en mil acciones de Unos Mil pesos cada Una.

El Banco Hipotecario de Guatemala, fue creado con la intención de crear y


negociar obligaciones o cedulas hipotecarias las cuales podían ser a plazo fijo o
amortizadas por sorteo, admitir depósitos, con interés o sin él, llevar cuentas corrientes,
emitir billetes al portador, cambiables a su presentación, y, en una palabra, hacer toda
operación bancaria que autoricen sus estatutos, prestar a largos plazos, bajo primera
hipoteca, a los propietarios de inmuebles, valores en metálico y en cédulas
reembolsables por anualidades y redimibles á voluntad del deudor, y en conformidad
con los estatutos, para lo cual se le otorgo una licencia por un periodo de cincuenta
años.

El 20 de abril de 1891 se aprobaron por medio de acuerdo de Gobierno, los


estatutos que dieron origen a la fundación del “Banco Comercial de Guatemala”, el
cual fue establecido por los señores Saturdino Tinoco, Lorenzo Eyssen, Manuel
Urruela y Cia., Carlos Nuyens, Roberto Valentín Kleinschmidt, Francisco Sarg, y la
empresa Schwartz y Co. (esta última se convirtió posteriormente en accionista del
Banco de Guatemala, a su fundación).

El Banco Comercial de Guatemala fue aprobado con un Capital autorizado de


Cinco Millones de pesos, un capital suscrito de Dos Millones de pesos y un capital
suscrito y pagado de Un Millón Seiscientos Mil pesos, con un fondo de reserva de
Doscientos sesenta y cinco mil trescientos ochenta y ocho pesos.

El 24 de abril de 1893 mediante el Decreto 208-1893 también emitido por la


Asamblea Legislativa, se concedió la autorización para que se realizara la fundación de
un nuevo Banco Agrícola Hipotecario, el cual correspondió a un banco distinto al que
se fundara por el Gobierno en el año de 1874.

El nuevo Banco Agrícola Hipotecario, fue fundado por algunos de los


mismos socios que fundaron el Banco Comercial de Guatemala entre ellos,
Valentín Kleinschmidt, Manuel Herrera y Antonio Aguirre, con un capital autorizado de
Doce Millones de pesos, y un capital suscrito de Tres millones quinientas mil acciones
de Cuatro Mil pesos cada una, bajo la dirección de Daniel Rodríguez, L. R Aguirre, y J.
Valenzuela y Micheo Gerente A. R. Prentice, con los corresponsales en el extranjero, G.
Amsink & Compañy en Nueva Cork, Lazard Freres & Compañy en Paris, Conrad Hinrich
Donner en Hamburgo y el Banco Hispano Americano en Madrid

En el año de 1926 cuando se realizó la reforma bancaria, por ley, le fueron


suprimidos a seis bancos la potestad de la emisión de billetes, por lo que el Banco
Agrícola Hipotecario, quedo en deuda con el Estado por la emisión de billetes que
ya había realizado, a lo que el gobierno, exigió como compensación la celebración de
un contrato el cual se realizó con el secretario de hacienda, Baudilio Palma, sustituto de
Carlos O. Zachrisson quien había renunciado, y para resolver la sustitución de las
deudas que existían recíprocamente entre el Banco y el Gobierno, este último aprobó
en el año de 1928 los nuevos Estatutos en el cual se estableció el nuevo capital Pagado
del Banco el cual quedo en Cuatrocientos veinticinco mil quetzales, además de una
nueva concesión por un periodo de otros treinta años adicionales, similares a los
primeros que se le habían otorgado y que empezaron a correr a partir del año de 1925 a
vencerse en el año de 1975 el día 21 de Mayo.

La construcción del Edificio que albergó al banco Hipotecario de Guatemala, se


realizó en un área de setecientas varas cuadradas, las cuales fueron adquiridas a un
costo de Cuarenta y Cinco Mil Pesos, su construcción realizada de ladrillo y hierro,
correspondió a la primer edificación realizada en la ciudad de Guatemala de este tipo,
ya que las vigas de hierro fueron importadas desde la ciudad de San Francisco
California las cuales tenían un peso total de 130 Mil Libras, los muros fueron realizados
de Caveau, de piedra y rieles similares a los utilizados en el Ferrocarril, con un ancho
de sesenta centímetros cada uno por lado, a los cuales se les agrego un blindaje de
acero de una pulgada de espesor, los trabajos de ornamentación, fundición y en
mármoles fueron elaborados por trabajadores de Guatemala, y su diseño y obras
estuvieron a cargo del Arquitecto José de Bustamante.

El Banco Agrícola Hipotecario, con la intención de cubrir la deuda originada


por la supresión de billetes, procedió a traspasar al Estado, el edifico en donde se
encontraban sus oficinas el cual se ubicaba en la décima calle oriente y callejón de
Córdova, (hoy 10ª calle y sexta avenida “A”), en el mismo lugar en donde actualmente
se ubica el Edificio del Hotel abandonado Ritz Continental, lugar en donde el mismo
Banco Agrícola Hipotecario, permaneció por algunos años en calidad de arrendante del
lugar por el que pagaba la suma de cuatrocientos quetzales mensuales, ya que por este
tiempo quiso evitar la vergüenza de haber pasado de ser propietario a ser arrendante.

En el año de 1931 el Banco Agrícola Hipotecario paso a ser liquidado debido a


que le fue aplicado, la misma disposición otorgada en 1873 al Banco Hipotecario de
Guatemala (en formación en 1873), que años después adopto el nombre Banco
Nacional de Guatemala (1874).

El 14 de Octubre de 1894 se establecen los estatutos para la formación de una


nueva sociedad anónima que se denominó Banco de Guatemala, esta nueva sociedad
bancaria fue establecida con capital privado de siete socios fundadores que fueron las
empresas Schwartz & Co., Herrera & Co., la Casa J. M. Samayoa (Propiedad de José
María Samayoa, ex funcionario del gobierno de Justo Rufino Barrios y accionista de
otros bancos ya establecidos en estas fechas), con un capital inicial de Un millón de
pesos y un Capital autorizando de Diez millones de pesos sujeto aprobación de la junta
general y el gobierno.
A la junta directiva del Banco de Guatemala se le autorizo para hacer un
llamamiento del capital inicial, y se le autorizo la emisión de billetes de dos
características, en denominaciones de Uno, Cinco, Veinticinco, Cien y Quinientos
pesos, para circular en la ciudad capital de Guatemala, y denominaciones de Uno,
Cinco y Veinticinco pesos para la sucursal que abrió en la ciudad de Quetzaltenango.

Estos billetes que emitió el Banco de Guatemala fueron fabricados por la


compañía internacional de billetes del banco los cuales en lado anverso en la parte
central, mostraban diseños alegóricos al transporte ferroviario y naval, con dos figuras
femeninas en las esquinas inferiores con coronas de laurel, y en el lado reverso el
nombre del Banco y su valor dentro de dibujos simétricos de fondo.

El Banco de Guatemala fue beneficiado por el gobierno, mediante el Dcreto 552-


1898, del 12 de enero de 1898, con el cual le otorgo la venta de papel sellado y timbres
en toda la república en forma exclusiva.

Los estatutos del Banco de Guatemala fueron publicados hasta el día 17 de


diciembre del mismo año de 1894, y sus operaciones las inicio en la casa ubicada en
la 10 calle 7-69 zona 1 de la ciudad.

El 15 de Julio de 1895 se estableció el Banco de Guatemala, en la 8ª. Avenida


Sur, No.7, Calle del Carmen, cerca de la antigua residencia propiedad del Doctor José
Monteros y posteriormente propiedad del Banco Americano.

Al morir José Monteros, la propiedad paso a propiedad de sus herederos quienes


la vendieron por la suma de ochenta y cuatro mil pesos al entonces Banco Americano
de Guatemala, quien la mantuvo en propiedad por varias décadas, rentando el edificio
al Banco de Guatemala, hasta que la vendió al gobierno de Guatemala el 26 de
Febrero del año de 1924 para establecer las instalaciones del Ministerio de Hacienda y
Crédito Público, que posteriormente con los años en 1,946 pasaron a formar parte del
Ministerio de Economía, y que finalmente en el año de 1952 pasaron a ser propiedad de
la Dirección General de Estadística en la que se ubicó su cede central o principal.

El 2 de septiembre de 1895 se establece y abre sus puertas por primera vez el


Banco Americano.

Como una referencia monetaria el 26 de noviembre de 1925, fue emitido el


Acuerdo 826 con el que quedo suprimido el Peso como Moneda Nacional, siendo
sustituido por la nueva moneda “El Quetzal”, y se instituye la paridad con el Dólar
de los Estados Unidos de América, pero a una tasa de cambio en pesos de 60x1, es
decir un quetzal por Un Dólar, y 60 pesos como equivalente de un Quetzal.

En el año de 1925 se realizó por primera vez la acuñación de la Moneda del


Quetzal, la cual le fue encargada a la Casa de Moneda de Filadelfia, emitiéndose
monedas en las denominaciones de Un Quetzal, Medio Quetzal y Un Cuarto de
Quetzal en plata, y de Veinte, Diez y Cinco Quetzales en oro, dejándose a la Casa
de la Moneda de Guatemala el acuñamiento de las denominaciones de Diez, Cinco
y Un centavo de Quetzal, en aleación de cobre.

Luego de los fracasos financieros del gobierno de Justo Rufino Barrios,


nuevamente el 30 de junio de 1926, el gobierno de José María Orellana determina la
desaparición de la Caja Reguladora, y decide participar en el establecimiento y
fundación del Banco Central de Guatemala, el cual originalmente fue conformado
con capital mixto, pero estableciéndose por medio de Decreto, que sería la única
entidad autorizada. que tendría bajo su responsabilidad la emisión de Moneda en
Guatemala
En el año de 1962, bajo el Decreto Numero 528 de 1948, el gobierno ordeno la
acuñación por primera vez de la Moneda de Cincuenta Centavos de Quetzal , la cual
fue acuñada en Plata, por la Casa de la Moneda de Guatemala, con el diseño de la
Monja Blanca.

En el año de 1961, se inició la construcción del nuevo Edificio del Banco


gubernamental Crédito Hipotecario Nacional.

Edificio del Banco Crédito Hipotecario Nacional construido a un costo de Un


Millon seiscientos Mil Quetzales

Como conclusión se puede decir que los malos y corruptos manejos de


quienes históricamente desde sus inicios han tenido a cargo el manejo de las
operaciones financieras y crediticias de Guatemala, siempre han sido personas
inescrupulosas, ya que desde siempre han utilizado el aparato del Estado y
Gobierno de Guatemala, para enriquecerse ilícitamente, principalmente el caso de
Justo Rufino Barrios quien desde la formación del primer banco en Guatemala,
dio el ejemplo de cómo utilizar los recursos del estado y del pueblo para
enriquecerse, caso que únicamente ha sido superado por el ex Presidente
Alfonso Portillo, con los casos del Banco Crédito Hipotecario Nacional, Banco
Metropolitano, Banco del Ejercito y Banco Empresarial o Bancos Gemelos.

También podría gustarte