Está en la página 1de 3

Síntesis de Teológica Bíblica

Profesor: Pbro. Samuelle Patat


Alumno: Joseph Zea

TEMA 2: Dios libertador y salvador. El éxodo como prototipo de toda liberación (cf. Ex 14-15). La figura
del «go'el» de Israel (cf. Is 54). La salvación de Dios a lo largo de la historia de Israel (cf. Rm 7; Gal 5). La
espera de la salvación final.

A) Dios libertador y salvador

Israel desde el inicio de su historia hizo esta experiencia de Dios. La Biblia testimonia esto como un punto central del
Antiguo Testamento: el paso de la dominación egipcia atravesando el mar rojo (Ex 14,21-31) Es tema principal de
alabanza a Dios (Sal 106,9-11; 114,1-5; 136,13-15)

Es así la principal confesión de fe (Teoría de las confesiones de fe como núcleos desde los cuales se desarrollan los libros
del Pentateuco. Von Rad): Dt 26,6-9; cf. 6,21-23.

Los conceptos teológicos usados son “hizo salir”, de la “casa de esclavitud”, “hizo subir”, a una “tierra buena que mana
leche y miel”, los “rescató” como se rescatan los esclavos.
Pero esta intervención divina no es pasajera, continúa en la Tierra Prometida, donde Dios salva una y otra vez a su pueblo
de los enemigos enviando o juez o líder que los salva. ( Jue 2,11-22; 3,9.15; 2 Re 13,5; Ne 9,27) El título de SALVADOR
se da a Dios en 2 Sa 22,3; Is 43,3; 45,15; 60,16.

Libertatis Nuntius (Congregación para la Doctrina de la Fe 1984): El Evangelio de Jesucristo es un mensaje de libertad
y una fuerza de liberación. En los últimos años esta verdad esencial ha sido objeto de reflexión por parte de los teólogos,
con una nueva atención rica de promesas. La liberación es ante todo y principalmente liberación de la esclavitud radical
del pecado. Su fin y su término es la libertad de los hijos de Dios, don de la gracia. Lógicamente reclama la liberación de
múltiples esclavitudes de orden cultural, económico, social y político, que, en definitiva, derivan del pecado, y constituyen
tantos obstáculos que impiden a los hombres vivir según su dignidad.

B) El Éxodo como prototipo de toda liberación (Ex 14-15)

En el Exilio de Babilonia el Segudo Isaías tuvo que anunciar a los exiliados un mensaje nunca escuchado antes:
el Señor iba a repetir e incluso superar su intervención liberadora inicial: la de la salida de Egipto. A la descendencia de
sus escogidos, Abrahán y Jacob (Is 41,8), iba a manifestarse como " redentor " (goel), recuperándola de sus propietarios
extranjeros, los Babilonios.( Is 41,14; 43,14; 44,6.24; 47,4; 48,17; 49,7.26; 54,5.8.) Notamos como el Éxodo se muestra
como modelo pero de toda futura liberación, pero esta será superada con creces.

Libertatis Nuntius: el Éxodo. En efecto, éste constituye el acontecimiento fundamental en la formación del pueblo
elegido. Es la liberación de la dominación extranjera y de la esclavitud. Se considera que la significación específica del
acontecimiento le viene de su finalidad, pues esta liberación está ordenada a la fundación del pueblo de Dios y al culto de
la Alianza celebrado en el Monte Sinaí. Por esto la liberación del Éxodo no puede referirse a una liberación de naturaleza
principal y exclusivamente política. Por otra parte es significativo que el término liberación sea a veces remplazado en la
Escritura por el otro, muy cercano, de redención.

4. El episodio que originó el Éxodo jamás se borrará de la memoria de Israel. A él se hace referencia cuando, después de
la ruina de Jerusalén y el Exilio a Babilonia, se vive en la esperanza de una nueva liberación y, más allá, en la espera de
una liberación definitiva. En esta experiencia, Dios es reconocido como el Liberador. El sellará con su pueblo una Nueva
Alianza, marcada con el don de su Espíritu y la conversión de los corazones[

C) La figura del go´el de Israel (Is 54)

Goel: en el derecho hebreo es el pariente próximo, a quien incumbe el deber de defender a los suyos, para asuntos
patrimoniales o para liberar a un familiar caído en esclavitud, proteger una vida, etc.
Viene de la figura del “vengador de sangre” el gaal (el defensor, el familiar protector) (gaal: Ex 6,6; 15,13).
León Dufuor: El Dios Vengador, Job y Jeremías presentan a Dios como el juez por excelencia que sondea los riñones y
corazones y retribuye a cada cual según sus obras. Es el Goel de Israel (Is 41,14) En el día de la venganza o día del Señor
(Jr 46,10) Dios hará justicia, vengará su honra.

Israel siendo inocente puede apelar de la injusticia de los jueces humanos a la justicia de Dios: único goel, el Dios de las
venganzas que aparezca y juzgue la tierra (Sal 94).
Síntesis de Teológica Bíblica
Profesor: Pbro. Samuelle Patat
Alumno: Joseph Zea

Además, en este marco de Exilio el retorno a la patria se constituye como una Segunda Redención: aquí Dios se muestra
como el Libertador: mensaje principal de Is 40-55. YHWH el Santo de Israel es su goel (Is 43,14; 44,6.24; 47,4; cf. Jer
50,34.

D) La salvación de Dios a lo largo de la historia de Israel (Rm 7; Gal 5)

Sobre este tema tenemos una buena síntesis en el documento conciliar DV 3: Después de su caída alentó en ellos la
esperanza de la salvación, con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la
vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras. En su tiempo llamó a
Abraham para hacerlo padre de un gran pueblo, al que luego instruyó por los Patriarcas, por Moisés y por los Profetas
para que lo reconocieran Dios único, vivo y verdadero, Padre providente y justo juez, y para que esperaran al Salvador
prometido, y de esta forma, a través de los siglos, fue preparando el camino del Evangelio.

Los escritos de San Pablo hacen un recuento de la acción salvífica de Dios en el Pueblo de Israel, y afirma que la
salvación se da en Cristo. Jesús salva de las enfermedades de la muerte (Mc 3,10; 5, 23. 28. 34; Mt 9, 18-26).
Jesús salva del pecado: “¡Ánimo!, hijo, tus pecados te son perdonados.” (Mt 9,2).

“Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor […] Y le dijo a ella: ‘Tus
pecados quedan perdonados’ […] ‘tu fe te ha salvado’” (Lc 7, 47ss).

La Carta a los Romanos y la Carta a los Gálatas hablan propiamente de la “salvación en Cristo”: estamos libres del
pecado, de la muerte, de la Ley (Rm 6,15), estamos bajo la gracia y hemos sido liberados por Cristo Ga 5,5.

El ejercicio de la libertad Cristiana consiste en:


-Confianza intrépida, de un orgullo, al que el NT llama parresia (cf. Ef 3, 12; Heb 3,6; 4,16; Un 2,28; 3,21)
-La libertad no es licencia para el libertinaje.(Gal 5.13)
-El primado de la caridad.(ICor 10,23)

Catecismo de la Iglesia Católica:


1991 La justificación es, al mismo tiempo, acogida de la justicia de Dios por la fe en Jesucristo. La justicia designa aquí la
rectitud del amor divino. Con la justificación son difundidas en nuestros corazones la fe, la esperanza y la caridad, y nos
es concedida la obediencia a la voluntad divina.
1992 La justificación nos fue merecida por la pasión de Cristo, que se ofreció en la cruz como hostia viva, santa y
agradable a Dios y cuya sangre vino a ser instrumento de propiciación por los pecados de todos los hombres.

E) La espera de la salvación final

Otras pruebas debían todavía caer sobre el pueblo elegido, el cual, en sus tribulaciones, no cesará de invocar el auxilio de
Dios (cf. Sal 25, 21; 44,27) y de acordarse de la primera redención, prenda asegurada y *figura de todas las demás
Luego del Exilio se va abriendo camino una liberación escatológica, los herederos del profeta anunciaron el cumplimiento
en el futuro de la redención de Israel como intervención divina del fin de los tiempos. (Is 60,10-12; 35,9-10.)

El príncipe mesiánico de fin de los tiempos puede ser presentado como salvador de Israel. La salvación toma aspecto
individual. Aparece una salvación después de la muerte con Job, Daniel y algunos salmos.
El título de salvador es atribuido especialmente a Jesús resucitado, puesto que, por la resurrección, " Dios le ha exaltado
con su diestra como Jefe y Salvador, para conceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados " (Hch 5,31). " En
ningún otro hay salvación " (4,12). La perspectiva es escatológica. "Salvaos", decía Pedro, " de esta generación desviada "
(Hch 2,40) y Pablo presentaba a los gentiles convertidos a Jesús resucitado como aquél " que nos arranca de la ira que
viene " (1 Tes 1,10). " Puesto que ahora estamos justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón seremos salvados por
él de la ira! " (Rom 5,9).

Esta salvación estaba prometida al pueblo de Israel, pero después las " naciones " podrán participar de ella, porque el
evangelio es " poder de Dios para la salvación de todo creyente, el judío en primer lugar y también del griego ". 102 La
esperanza de la salvación, que se expresa tan a menudo y tan vigorosamente en el Antiguo Testamento, encuentra su
cumplimiento en el Nuevo.

LG 51: todos los que somos hijos de Dios y constituimos una sola familia en Cristo (cf. Hb 3,6), al unirnos en mutua
caridad y en la misma alabanza de la Trinidad, secundamos la íntima vocación de la Iglesia y participamos,
Síntesis de Teológica Bíblica
Profesor: Pbro. Samuelle Patat
Alumno: Joseph Zea

pregustándola, en la liturgia de la gloria consumada. Cuando Cristo se manifieste y tenga lugar la gloriosa
resurrección de los muertos, la gloria de Dios iluminará la ciudad celeste, y su lumbrera será el Cordero (cf. Ap 21,23).
Entonces toda la Iglesia de los santos, en la felicidad suprema del amor, adorará a Dios y «al Cordero que fue
inmolado» (Ap 5, 12), proclamando con una sola voz: «Al que está sentado en el trono y al Cordero, alabanza, gloria,
imperio por los siglos de los siglos» (Ap 5, 13).

León Dufuor:
Siendo herederos de la salvación (Hb 1,14) y estando plenamente justificados y en paz con Dios (Rm 5,1), pero aún no
estamos salvados más que en esperanza (Rm 8,24). Dios reserva para nosotros la salvación (1Ts 5,9) es una herencia que
se revelará al fin del tiempo (1Pe 1,5).
El esfuerzo de la vida cristiana aproxima este final (Rm 13,11)
La salvación en este contexto se debe entender como una gracia escatológica. Cristo aparecerá para darnos la salvación
(Hb 9,28) Aguardamos esta manifestación que transformará nuestros cuerpos (Flp 3,20ss)
Seremos así salvados de los sufrimientos, dolores, la muerte, la enfermedad. Esto se cumplirá con la victoria de Dios y de
Cristo. Esto lo testimonia las aclamaciones litúrgicas del Ap 7,10; 12,10; 19,1: “La salvación es de nuestro Dios y del
Cordero”.
Los últimos siglos que preceden a la venida del Mesías están marcados por la espera de la «liberación definitiva»
(traducción del Targum en Is 45,17; cf. Heb 9,12), y las oraciones más oficiales del judaísmo piden al go'él de Israel que
acelere el día.
Pero esto no excluye que la élite espiritual (cf. Le 2,38) pudiera cargar esta •esperanza con un contenido religioso más
auténtico, como el que se expresaba ya al final del Salmo 130, 8: «El Señor liberará a Israel de todas sus culpas.» En
efecto, la verdadera liberación implicaba la purificación del *resto llamado a participar de la santidad de su Dios (cf. Is
1,27; 44,22; 59,20). Cosa que se cumplirá en Cristo.

Catecismo de la Iglesia Católica:


434 La Resurrección de Jesús glorifica el Nombre de Dios "Salvador" (cf. Jn 12, 28) porque de ahora en adelante, el
Nombre de Jesús es el que manifiesta en plenitud el poder soberano del "Nombre que está sobre todo nombre" (Flp 2, 9).
Los espíritus malignos temen su Nombre (cf. Hch 16, 16-18; 19, 13-16) y en su nombre los discípulos de Jesús hacen
milagros (cf. Mc 16, 17) porque todo lo que piden al Padre en su Nombre, Él se lo concede (Jn 15, 16).

El glorioso advenimiento de Cristo, esperanza de Israel


674 La venida del Mesías glorioso, en un momento determinado de la historia (cf. Rm 11, 31), se vincula al
reconocimiento del Mesías por "todo Israel" (Rm 11, 26; Mt 23, 39) del que "una parte está endurecida" (Rm 11, 25) en
"la incredulidad" (Rm 11, 20) respecto a Jesús . San Pedro dice a los judíos de Jerusalén después de Pentecostés:
"Arrepentíos, pues, y convertíos para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que del Señor venga el tiempo de la
consolación y envíe al Cristo que os había sido destinado, a Jesús, a quien debe retener el cielo hasta el tiempo de la
restauración universal, de que Dios habló por boca de sus profetas" (Hch 3, 19-21). Y san Pablo le hace eco: "si su
reprobación ha sido la reconciliación del mundo ¿qué será su readmisión sino una resurrección de entre los muertos?"
(Rm 11, 5). La entrada de "la plenitud de los judíos" (Rm 11, 12) en la salvación mesiánica, a continuación de "la plenitud
de los gentiles (Rm 11, 25; cf. Lc 21, 24), hará al pueblo de Dios "llegar a la plenitud de Cristo" (Ef 4, 13) en la cual
"Dios será todo en nosotros" (1 Co 15, 28).

También podría gustarte