Está en la página 1de 17

ANTE PROYECTO DE LA LEY DE LA

ABOGACIA PERUANA

La abogacía como actividad data desde tiempos antiguos como expresión de


la vida civilizada de los hombres.

Así por ejemplo, aunque la representación en un juicio estaba prohibida de


forma general, es conocido que el filósofo Sócrates cuando en el siglo IV
antes de Cristo fue procesado por las autoridades atenienses por corromper
a la juventud pregonando “nuevos dioses”, fue defendido por el célebre
orador Lisias quien compuso diversos alegatos para persuadir a los jueces
griegos de entonces aunque finalmente, el filósofo fue declarado culpable y
condenado a morir tomando cicuta.

En la Roma antigua el oficio de abogado era muy reconocido por su


importancia en la resolución de los conflictos destacándose juristas como
Papiniano, Ulpiano, Modestino, Paulo, entre otros quienes junto al
Emperador Justiniano han dado a la humanidad una de las mayores
contribuciones al mundo como es el Corpus Juris Civilis una compilación y
sistematización de cientos de años de desarrollo del derecho romano que
han inspirado a los juristas y legisladores del mundo entero.

Es importante mencionar, que en esta etapa de la historia, la labor de


abogado tenía un carácter cívico siendo ante todo un honor servir al Estado
y a la comunidad en la defensa pública de ahí que de acuerdo a la Lex
Cincia de la segunda centuria de nuestra era se prohibió expresamente el
cobro de honorarios profesionales. Esta situación cambió con la llegada del
Emperador Tiberio Claudio Nerón de inicios de nuestra era, quien admiraba
la labor de los abogados – quizá como una forma de rechazo a su
tartamudez- el que autorizó su labor fijando expresamente sus tareas y un
tope a sus honorarios para así mantener el orden social y jurídico romano.

De ser el caso, la labor de abogado, aunque no traía fortuna, era un medio


importante para adquirir reconocimiento social y posteriormente poder
político aspectos de suma importancia en una sociedad estratificada en
clases sociales diferenciadas.

Así destacan Marco Tulio Cicerón, quien aunque tenía un origen plebeyo,
adquirió fama por su labor como orador y abogado llegando a ocupar el
cargo de cónsul, máximo magistratura durante la República romana.

En lo que hoy es el territorio del Perú, los abogados llegaron durante la


época virreynal siendo en aquel entonces ya un oficio que requería de
estudios y exámenes de oposición que se regentaba en universidades
importantes como la de Salamanca o la Alcalá de Henares del Reino de
España, aunque en muchos casos la actividad era muy informal habiendo
muchos que con mínimos, o nulos, conocimientos procuraban implementar
las profusas normas del Derecho Indiano.

En ese escenario era de esperar que la labor de aquellos primeros abogados


se desarrollaría en medio de disputas y contradicciones con las autoridades
de la nobel administración colonial quienes en la medida de lo posible
procuraban entorpecer la aplicación del derecho en función de sus intereses
personales siendo, naturalmente, los abogados un obstáculo permanente
para esos fines gozando entonces de no muy buena fama.

Así por ejem, es conocido el rechazo de Hernán Cortés a los abogados quien
incluso logró persuadir al Rey Carlos V para que en la cédula de creación de
la Real Audiencia de Nueva España de 1527 se señale expresamente a los
abogados como causantes de todos los males sociales limitando sus
acciones para que los procesos no se dilaten y se alcance pronta y rápida
justicia; situación similar se dio en otras ciudades como Lima, , Santiago,
Buenos Aires, Cusco, entre otras donde hubieron tribunales de justicia
similares.

En estos años aurorales de la colonia destaca la labor del abogado Juan


Ortiz de Cervantes

En el caso del Virreynato del Perú la labor de los abogados se formaliza con
el inicio de las labores de la Real Audiencia de Lima en el año de 1542 en
razón a que en aquel entonces, además de los procuradores que ejercían
justicia en nombre del Rey -y que requerían ser abogados- se mantenía un
registro de abogados dedicados a la defensa en los distintos tipos de
proceso exigiéndose incluso rígidos exámenes y la acreditación de
experiencia previa para poder ser parte de este grupo de defensores de la
legalidad.

Naturalmente este proceso fue acompañado con la creación de la


Universidad de San Marcos -y posteriormente con la Universidad San
Antonio Abad del Cusco- que formaron tempranamente a los abogados que
sirvieron en el Virreynato de entonces, destacando Leandro de la Rinaga
como el primer abogado nacido en el territorio de lo que hoy es el Perú cuya
graduación fue celebrada como un gran suceso en la que no faltaron
corridas de toros y ceremonias pomposas propias de la usanza de la época
a mediados del siglo XVI o Juan Ortiz de Cervantes Licenciado y Doctor en
cánones graduado en San Marcos que se estableció en el Cusco como
procurador general de los encomenderos y posteriormente fiscal y oidor de
la Real Audiencia de Santafé de Bogotá o la figura egregia de Vicente
Morales Duarez jurista que llegó a ocupar la Presidencia de las Cortes de
Cádiz de 1812 documento sustancial en la historia del constitucionalismo
mundial y que luego sirvió como referente para las posteriores
constituciones peruanas.
Similar situación se dio luego de la creación de la Real Audiencia del Cusco
en 1787. como una consecuencia de la Rebelión de Túpac Amaru,
inscribiéndose como primeros abogados de la ciudad a personajes como
Rudesindo Tomás de Vera, Agustín Sánchez de la Vega, Lorenzo Garate,
Felipe de Tapia, José Casimiro Espinosa, Domingo Luis de Astete, Juan
Nunivé y Mozo, Melchor Gómez de Bustamante, Pedro de la Guerra y
Núñez, Clemente José Frisancho, Ignacio Mariano Maldonado, Marcelino
Pinto y Mariano Bravo.

Ya con la Independencia el sistema judicial cambia y partir de ahí se


generan estructuras judiciales que superaron el esquema de las reales
audiencias constituyéndose cortes en las antiguas intendencias y una Corte
Suprema en la capital de la República que con distintos cambios,
esencialmente, se mantiene hasta nuestros días.

Por aquellos años los abogados se obligaban a sostener normas de carácter


ético que se desprendían de su juramento de defender las causas justas
obligándose a guardar el secreto de sus atenciones y a actuar con diligencia
y honor a sus clientes, patrocinar gratuitamente a los pobres y desvalidos,
asumir la responsabilidad de sus actos negligentes, así como evitar cobrar
sus honorarios en especie o como parte de las materias en litigio
asegurando de esta forma la búsqueda de la justicia y no de los intereses
personales subalternos.

En este período destacan como iniciadores de la República Peruana a


juristas como José Faustino Sánchez Carrión, Francisco Javier de Luna
Pizarro, Bartolomé Herrera Vélez, entre otros quienes participaron en
importantes hechos políticos que delinearon a la joven República y a sus
primeras constituciones y leyes.

También no puede dejarse del lado a figuras como Francisco García


Calderón, reconocido por haber asumido en momentos aciagos la
Presidencia del Perú durante la Guerra con Chile, pero además por ser un
gran jurista con una obra verdaderamente enciclopédica que lo ha llevado a
ser reconocido como referente del derecho nacional y en cuyo honor y en
cuya fecha de nacimiento se celebra el Día del Abogado.

En este período también destaca la figura de María Trinidad Enriquez Ladrón


de Guevara, quien fue la primera estudiante universitaria del Perú que,
gracias a una especial autorización presidencial, pudo acceder a estudiar
derecho en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco
demostrando conocimiento y un estupendo desempeño académico que la
hicieron famosa en el Perú y América.

Sin embargo, por los avatares de una de las mayores tragedias de nuestra
historia, que fue la Guerra con Chile, no pudo obtener la licencia especial
para graduarse de abogada la que, ya culminada la infausta guerra, accedió
como una gracia especial pero ella, en un ejemplo de entereza, la rechazó
al considerar que mientras ese sea solo un privilegio personal no podía
aceptarlo porque ese mismo derecho les correspondía a todas las mujeres
del Perú.

Sacrificio simbólico aquel que permitió que décadas después se autorizase a


las mujeres peruanas a estudiar y desarrollarse profesionalmente entre ellas
a doña Miguelina Aurora Acosta Cárdenas San Marquina que fue la primera
abogada peruana a inicios del siglo XX y también fuera la primera mujer
que se inscribió en este Ilustre Colegio de Abogados de Lima.

Ya en el siglo XX la profesión se “masifica” con la creación de numerosas


universidades y escuelas de derecho en todo el país destacándose juristas
como José Luis Bustamante y Rivero quién ocupó el cargo de Presidente
de la República en los años 40 del siglo XX y luego la Presidencia del
Tribunal Internacional de Justicia, entonces el máximo órgano jurisdiccional
del planeta, Javier Pérez de Cuéllar quien llegara a ser Secretario General
de las Naciones Unidas, y destacados políticos como Luis Bedoya Reyes,
Héctor Cornejo Chávez, Javier Valle Riestra, Valentín Paniagua, Javier Alva
Orlandini entre muchos otros que han marcado la historia y el devenir del
país.

Sumado a ello no se puede dejar de mencionar a grandes maestros del


derecho cuyas obras y aportes han marcado la formación de las nuevas
generaciones de abogados como José León Barandarián, Carlos Fernandez
Sessarego, Angel Avendaño, Luis Roy Freyre, entre muchos otros de
reconocimiento nacional e internacional.

Mención aparte merecen los gremios de abogados que en el caso peruano


datan del año de 1726 con la creación del Colegio de Abogados de Lima por
especial autorización del Rey Carlos III durante el mandato del Virrey José
de Armendáriz, Marqués de Castelfuerte a la usanza de los abogados
madrileños.

En relación al presente anteproyecto se propone por primera vez en la


historia del Perú generar una norma que regule aspectos propios del
ejercicio profesional del abogado así como aspectos organizativos de los
Colegios de Abogados entendiendo su carácter de instituciones autónomas
con personalidad de derecho público.

Así se ha considerado un apartado especial sobre los principios que rigen la


labor del abogado resaltando la Probidad, la Honestidad y ética profesional,
la Independencia y autonomía, la Capacidad e idoneidad, la Lealtad y
fidelidad, la Confidencialidad o secreto profesional, el respeto a los derechos
humanos y la dignidad humana, la Especialización, el respeto al estado de
derecho y al orden constitucional, el Respeto al sistema democrático, la
Búsqueda de la paz social y finalmente el Rechazo a la corrupción, a la
violencia, a la arbitrariedad y toda forma de autoritarismo y dictadura.

Del mismo modo se delimita el ejercicio de la abogacía reconociendo la


realidad de la profesión que permite su prestación de servicios no solo en el
ámbito jurisdiccional sino a través de otros nuevos espacios laborales en el
sector público y privado conforme a las garantías y restricciones señaladas
en la Constitución Política del Perú y la ley así como los requisitos
formativos y administrativos para el ejercicio formal de la profesión.

De forma preceptiva se abordan los deberes y los derechos de los abogados


y se establecen impedimentos expresos como una forma de evitar posibles
situaciones de conflicto de interés en el ejercicio de la profesión.

Un capítulo especial regula aspectos sobre el Secreto Profesional


entendiéndolo como un pilar del ejercicio profesional y una garantía y un
deber que debe protegerse y preservarse.

En relación a los gremios de abogados se presentan varios artículos en los


que se señala su estructura básica, se resalta sus propósitos enfatizando el
control deontológico de sus miembros, las sanciones por infracciones éticas,
entre otros. Este aspecto es complementado con articulados relacionados a
la labor de la Junta Nacional de Decanos de los Colegios de Abogados del
Perú enfatizando su labor coordinadora de todos los Colegios de Abogados
del país, entre otras tareas.

ANALISIS COSTO BENEFICIO

El presente proyecto no genera ningún gasto presupuestal al Estado y por el


contrario resulta beneficioso aprobarlo en la medida que regula aspectos
esenciales para la práctica profesional del derecho que repercute en la
tranquilidad y paz social del país.

EFECTO DE LA VIGENCIA DE LA NORMA QUE SE PROPONE SOBRE LA


LEGISLACIÓN NACIONAL

El proyecto de ley no se contrapone ni superpone a ninguna norma del


ordenamiento jurídico vigente. Por el contrario, llena un vacío normativo
que permite un mejor ejercicio de la labor de los abogados en cumplimiento
a su compromiso profesional en defensa de los derechos humanos y la
protección del Estado Constitucional de Derecho.

INCIDENCIA AMBIENTAL

El proyecto de ley no tiene ninguna incidencia ambiental.


LEY DE ABOGACIA PERUANA

TÍTULO PRELIMINAR

Articulo único. Principios para el ejercicio de la abogacía

Los principios que sustentan el ejercicio de la abogacía son los siguientes:

a. Probidad. Observancia de la conducta profesional guiada por la


honradez, integridad y la buena fe en el desempeño profesional.

b. Honestidad y ética profesional. Cualidad que consiste en


comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad de acuerdo
con los valores de la verdad y la justicia.

c. Independencia y autonomía. Cualidad por la que todo profesional


que ejerza la abogacía no este sujeto a elementos externos que
pueda influenciar no solo su accionar o decisión. Sino también el
desarrollo de los procesos en los que actúa.

d. Capacidad e idoneidad. Aptitud o condición compuesta por un


conjunto de circunstancias como las calificaciones profesionales,
cualidades éticas, morales y técnicas que debe cumplir todo
profesional que ejerza la abogacía.

e. Lealtad y fidelidad. Condición de todo profesional ejerza la


abogacía, por la cual se es consistente en la confianza y entrega de
cualquier circunstancia al respecto de la Constitución Política del Perú
y las leyes, al punto de perseverar en su respeto irrestricto aun
cuando signifique la renuncia de uno mismo.

f. Confidencialidad o secreto profesional. Es el deber de la reserva


de la información personal entregada al profesional, que ejerza la
abogacía producto del vinculo profesional y que debe ser protegida de
ser divulgada sin consentimiento. Este deber trasciende al término de
la labor.
g. Respeto a los derechos humanos y la dignidad humana. Es
deber fundamental de todo profesional que ejerza la abogacía el
defender a la persona humana y hacer respetar su dignidad.

h. Especialización. Es deber fundamental de todo profesional que


ejerza la abogacía buscar la especialización constante para el mejor
desempeño de la profesión.

i. Respeto al estado de derecho y al orden constitucional. Deber


de todo profesional que ejerza la abogacía por la cual respeta la
Constitución Política del Perú y el estado de derecho, por encima de
cualquier otro interés.

j. Respeto al sistema democrático. Es deber de todo profesional que


ejerza la abogacía el reconocer que el único soberano legitimo es el
pueblo, y el respeto a las decisiones colectivas que son adoptadas por
el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta
que confieren legitimidad a sus representantes.

k. Búsqueda de la paz social. Es deber de todo profesional que ejerza


la abogacía el buscar una cultura de paz entendida como el conjunto
de valores, aptitudes, modos de comportamiento y estilos de vida
que rechazan la violencia y previenen los conflictos abordando
directamente las causas, a fin de resolver los problemas mediante el
dialogo y la negociación entre individuos, grupos y naciones.

l. Rechazo a la corrupción, a la violencia, a la arbitrariedad y


toda forma de autoritarismo y dictadura. Es deber de todo
profesional que ejerza la abogacía el rechazar todo acto de
corrupción, de violencia, de arbitrariedad y toda forma de
autoritarismo y dictadura.

CAPÍTULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Articulo 1. Objeto de ley

La presente Ley tiene por objeto regular el ejercicio de la abogacía en la


Republica del Perú, considerando que los abogados cumplen una función
social al servicio de la justicia y el derecho.
Artículo 2. Ámbito de aplicación

La presente Ley es de aplicación para todos los abogados que ejercen la


profesión dentro del territorio de la Republica del Perú y en el extranjero en
lo que corresponda.

Artículo 3. Ejercicio de la abogacía

3.1 La profesión se ejerce en el patrocinio de causas ante instituciones


públicas y privadas, prestando asesoría a personas naturales o
jurídicas, desempeñando la magistratura, mecanismos alternativos y
otras responsabilidades en el sector público y en el sector privado que
requieran que sean desempeñados por abogados con título profesional
de abogado según la norma interna de cada institución.
3.2 Los abogados ejercen libremente su profesión conforme a las garantías
y restricciones señaladas en la Constitución Política del Perú y la ley.

Artículo 4. Requisitos para el ejercicio de la abogacía

Para el ejercicio de la abogacía ante las autoridades jurisdiccionales,


administrativas y policiales se requiere:

1. Título profesional de abogado otorgado de acuerdo a la Ley 30220,


Ley Universitaria.
2. Inscripción del título profesional ante la Superintendencia Nacional de
Educación Superior Universitaria (SUNEDU).
3. Registro y matricula obligatoria en un colegio de abogados, que emite
la respectiva identificación profesional.
4. Encontrarse habilitado y no estar suspendido para el ejercicio de la
abogacía.
5. No encontrarse privado de la libertad por sentencia condenatoria
firme, salvo en el caso que asuma su propia defensa.
6. No haber sido condenado con resolución judicial firme por delitos de
terrorismo o delitos de corrupción.

Artículo 5. Deberes del abogado

Son deberes de los abogados:

1. Patrocinar con probidad, lealtad, eficiencia y diligencia los intereses


de sus patrocinados.
2. Observar una conducta integra, honesta, ecuánime, digna y
respetuosa del ordenamiento jurídico y del principio de autoridad.
3. Guardar el secreto profesional, excepto para los casos de propia
defensa o previa autorización del patrocinado.
4. Ejercer la profesión orientada a la búsqueda de la paz y armonía
social.
5. Actuar con honestidad, prudencia y buena fe, evitando realizar actos
que dificulten la correcta administración de justicia.
6. Cumplir las disposiciones del estatuto del colegio de abogados y de
las diversas normas reglamentarias.
7. Contribuir al prestigio y el interés común de la profesión,
independientemente de la función que desarrolle.
8. Capacitarse de manera permanente y mantenerse actualizado en su
especialidad.
9. Inscribirse de forma obligatoria en el registro del colegio de
abogados.
10. Usar la medalla del colegio de abogados en todo acto solemne,
en informes orales ante la judicatura y cuando la norma así lo
disponga.
11. Sensibilizar a la ciudadanía sobre el respeto al Estado de
derecho, el orden constitucional y la defensa de los derechos
humanos.
12. Denunciar el ejercicio ilegal de la profesión.
13. Defender los derechos de las poblaciones vulnerables y brindar
especial atención a los derechos de los niños y adolescentes,
personas con necesidades especiales y adultos mayores.
14. Otras que señale la legislación vigente.

Artículo 6. Derechos del abogado

Son derechos de los abogados:

1. Ejercer la profesión con independencia, dignidad, integridad y


libertad, dentro de los diferentes ámbitos de desarrollo de la
abogacía.
2. Ser tratado con respeto en el ejercicio profesional.
3. Ejercer la abogacía en todo territorio nacional.
4. Participar en la administración y gestión del colegio de abogado al
que pertenece, de acuerdo con las normas estatutarias y
reglamentarias, correspondientes.
5. A la inviolabilidad de su despacho, salvo autorización expresa de la
autoridad jurisdiccional compete para casos específicos y siempre
exista suficientes elementos de convicción graves y fundados que
vinculen al abogado imputado como autor o participe en la comisión
de un delito.
6. A renunciar al patrimonio de una causa, cuando medie
deshonestidad, engaño, ilegalidad, fraude o negligencia por parte del
patrocinado.
7. A la atención prioritaria en sede policial, administrativa y sede
jurisdiccional.
8. A no ser víctima de barreras burocráticas por parte de los organismos
públicos y privados que impidan el adecuado ejercicio del derecho de
defensa.
9. Al debido proceso disciplinario sancionador en casos de infracción a la
ética profesional.
10. A no ser perseguido civil o criminalmente por haber solicitado
la investigación de inconductas funcionales.

CAPÍTULO II

EJERCICIO PROFESIONAL

Artículo 7. Funciones distintas a las del patrocinio

Los abogados que desempeñen funciones distintas a las del abogado


patrocinante deben acreditar estar habilitados por su colegio de abogado
para desempeñar la función o cargo siempre y cuando así lo exija la norma
interna de cada entidad publica o privada.

Artículo 8. Impedimento de patrocinio

Están impedidos de ejercer como abogados patrocinantes, salvo que sea en


propia defensa, los congresistas de la Republica; los magistrados del Poder
Judicial, del Ministerio Publico y del Tribunal Constitucional; los miembros
de la Junta Nacional de Justicia, y los miembros del Jurado Nacional de
Elecciones; el defensor del pueblo; los ministros de estado; los trabajadores
jurisdiccionales y administrativos del Poder Judicial y del Ministerio Publico;
los miembros de la Policía Nacional del Perú en actividad; los servidores
penitenciaros y los funcionarios y servidores públicos impedidos por ley.

Artículo 9. Firma de abogado.

9.1.La norma correspondiente señala los casos en que se requiere


obligatoriamente la firma de abogado en escritos y solicitudes
presentados por los recurrentes o litigantes. En dicho caso, el abogado
debe señalar sus nombres, apellidos y el registro del colegio de
abogados al cual pertenece.
9.2.En los procesos en los que no haya necesidad de la intervención de su
patrocinado, el abogado puede presentar, suscribir y ofrecer todo tipo
de escritos, con excepción de aquellos para los que se requiera poder
especial con arreglo a ley.
CAPÍTULO III

SECRETO PROFESIONAL

Artículo 10. Secreto profesional

El secreto profesional es el deber de reserva que tiene el abogado para


proteger y mantener en estricta confidencialidad los hechos e informaciones
referidos por un patrocinado o potencial patrocinado en relación con un
vínculo profesional, incluso cuando este haya concluido. El abogado tiene el
deber de guardar el secreto profesional excepto para los casos de propia
defensa o por previa autorización del patrocinado.

Artículo 11. Extensión del secreto profesional

El deber de guardar el secreto profesional es permanente y se extiende a


todos los abogados que, de forma asociada, hayan defendido la misma
causa y que, de manera directa o indirecta hayan tomado conocimiento de
los hechos e informaciones referidos por el patrocinado, sin necesidad de
haber asumido su defensa, salvo las excepciones señaladas en la presente
ley.

CAPÍTULO IV

COLEGIOS DE ABOGADOS

Artículo 12. Colegios de abogados

Los colegios de abogados son instituciones autónomas con personería de


derecho público. En cada distrito judicial existe un colegio de abogados,
cuya organización básica es la siguiente:

Órganos de gobierno:

- Asamblea de agremiados
- Junta Directiva
Órganos de dirección:

- Decanato
- Direcciones
Órganos de asesoramiento

Órganos de control:
- Junta de vigilancia
Órganos deontológicos

- Tribunal de honor
- Consejo de ética
- Comisiones de investigación
Órgano Electoral

- Comité electoral

Artículo 13. Funcionalidad de los colegios de abogados

13.1. Los colegios de abogados son los órganos rectores de la abogacía


dentro de su ámbito territorial, desempeñan sus funciones con
autonomía e independencia y con arreglo a la Constitución Política del
Perú a la presente ley y a sus estatutos y normas reglamentarias
internas.
13.2. Se conforman para desarrollar y promover el ejercicio de la abogacía
con fines gremiales, democráticos, de perfeccionamiento profesional y
de servicio al ciudadano.

Artículo 14. Registro de matrícula

14.1. Los colegios de abogados llevan un registro de matrícula obligatoria


de forma correlativa y son los responsables de la data y del registro de
datos. El mal uso o uso ilegal de los datos personales de sus
agremiados acarrea responsabilidad penal, civil o administrativa,
conforme a las leyes de la materia.
14.2. El consejo de ética y el tribunal de honor del colegio de abogados son
los encargados de conocer y tramitar los procedimientos disciplinarios
en primera y segunda instancia respectivamente.

Artículo 15. Evaluación

14.1. Es responsabilidad de los colegios de abogados promover y asegurar


el ejercicio ético y responsable de sus colegiados, conforme a la
función pública que la Constitución Política del Perú les ha otorgado,
pudiendo realizar la evaluación correspondiente.

Artículo 16. Registro de sanciones

Los colegios de abogados son responsables del registro de abogados


sancionados dentro de su ámbito territorial. Este registro tiene carácter de
información pública y debe ser remitido al Registro Nacional de Abogados
Sancionados por Mala Práctica Profesional (RNAS) del Ministerio de Justicia
y Derechos Humanos, conforme a la normativa que lo regula.
Artículo 17. Atribuciones de los colegios de abogados

Son atribuciones de los colegios de abogados:

1. Ejercer la defensa de la persona humana y su dignidad, la defensa de


los derechos humanos, el orden democrático, la seguridad jurídica y
el estado de derecho.
2. Ejercer el derecho de iniciativa legislativa.
3. Iniciar acción de inconstitucionalidad en materia de su especialidad y
de acción popular, así como defender los intereses difusos, conforme
lo establece la Constitución y las leyes.
4. Promover y garantizar en el ámbito de su circunscripción territorial el
libre ejercicio de la profesión.
5. Verificar la probidad y la conducta ética de sus miembros y ejercer
facultad disciplinaria sobre sus agremiados.
6. Promover el bienestar social de sus agremiados.
7. Fomentar y organizar estudios de capacitación y especialización en
materia jurídica.
8. Establecer mecanismos orientados a supervisar y promover el
ejercicio eficiente de la profesión.
9. Opinar sobre la actuación de los jueces y fiscales, así como de
quienes ejercen función pública, en el ámbito de su competencia
territorial.
10. Ejercer la jurisdicción arbitral y demás medios alternativos de
solución de conflictos, de acuerdo a la ley de la materia.
11. Certificar el ejercicio de la abogacía conforme a ley.
12. Designar representantes conforme a ley, ante las instituciones
públicas y privadas dentro de su ámbito territorial.
13. Ejercer las demás atribuciones que señale la ley de su creación
y estatuto.

Artículo 18. Tabla referencial de honorarios

Cada colegio de abogados cuenta con una tabla referencial de honorarios,


elaborada de acuerdo con un estudio de mercado y a la realidad de su
circunscripción territorial.

Artículo 19. Ingresos

Constituyen ingresos de los colegios de abogados, las cotizaciones


ordinarias o extraordinarias, incorporaciones de nuevos agremiados,
eventos académicos, arbitrajes, conciliaciones, consultas técnico-jurídicas,
practica forense y demás ingresos por prestación de servicios de los
colegios de abogados.
Los ingresos se destinan al financiamiento de los gastos de funcionamiento
del colegio de abogados en cumplimiento de su misión institucional, y están
sujetos a rendición de cuentas

Artículo 20. Especializaciones, diplomados y cursos de posgrado

Las certificaciones por cursos, seminarios organizados y ejecutados por los


colegios de abogados tienen validez para acreditar la capacitación jurídica
del abogado para el sector público y privado. Los colegios de abogados
pueden efectuar diplomados y cursos de posgrado, en convenio con
universidades debidamente autorizadas y acreditadas, conforme a los
parámetros señalados por la Ley Universitaria, y demás disposiciones
normativas, para lo cual, los establecimientos de los colegios, deben contar
con estándares mínimos de calidad, según lo establecido por la autoridad
competente.

Artículo 21. Conmemoración

Instituyese como fechas obligatorias de conmemoración por parte de los


colegios de abogados las siguientes:

1. Día de la Abogacía peruana, el 2 de abril de cada año, por el Natalicio


de Francisco García Calderón y el fallecimiento de Vicente Morales
Duárez.
2. Día del Abogado patriota y héroe, el 02 de mayo de cada año, en
homenaje a la inmolación en el combate del 02 de mayo de 1866 de
José Gálvez Egusquiza.
3. Día de la Abogada peruana, el 05 de junio de cada año, por el
Natalicio de doña María Trinidad Enríquez Ladran de Guevara.
4. Dia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el 10 de
diciembre de cada año.

Artículo 22. Primado Colegio de Abogados de la República

El Ilustre Colegio de Abogados de Lima, fundado el 31 de julio de 1804, se


constituye en el Primado Colegio de Abogados de la República del Perú.

CAPÍTULO V

JUNTA NACIONAL DE DECANOS DE LOS COLEGIOS DE ABOGADOS


DEL PERÚ

Artículo 23. Junta Nacional de Decanos de los Colegios de Abogados del


Perú
23.1. La Junta Nacional de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú
(JUDECAP) es el ente rector de la abogacía peruana, que articula y
coordina con los colegios de abogados de la Republica.
23.2. Son funciones de la Junta Nacional de Decanos de los Colegios de
Abogados del Perú (JUDECAP):
a. Ser el máximo foro de debate y reflexión de la abogacía y sus
decisiones son vinculantes para los colegios de abogados.
b. Ejercer la representación nacional e internacional de los colegios de
abogados de la Republica del Perú.
c. Impulsar la implementación del código de ética del abogado en
todos los colegios de abogados de la República, propendiendo de un
solo instrumento deontológico a nivel nacional.

Artículo 24. Miembros de la Junta Nacional de Decanos de los Colegios de


Abogados del Perú

Son miembros de la Junta Nacional de Decanos de los Colegios de Abogados


del Perú (JUDECAP) los decanos en ejercicio cuyos colegios de abogados se
hayan constituido de acuerdo a ley y sus estatutos, así como los
representantes de la Junta ante las diferentes instituciones públicas y
privadas.

Artículo 25. Consejo Directivo

25.1. La Junta Nacional de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú


(JUDECAP) tiene un Consejo Directivo integrado por cinco (05)
miembros, cuyos integrantes son los siguientes:
a.Presidente.
b.Vicepresidente.
c. Secretario.
d.Tesorero.
e.Vocal

Asimismo, se podrán crear comisiones sobre diversos temas de


relevancia jurídica, las cuales estarán presididas y conformadas por
los Decanos de los Colegios de Abogados del Perú.

Artículo 26. Consejo Consultivo de ex Presidentes de la JUDECAP.

La Junta Nacional de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú


(JUDECAP) tiene un consejo consultivo de ex Presidentes, su función es
asesorar a la Junta Nacional de Decanos de los Colegios de Abogados del
Perú en el debatey propuesta de los principales temas jurídicos del país.

CAPÍTULO VI
PROCEDIMIENTO DEONTOLOGICO

Artículo 27. Observancia debida

Los abogados deben observar una conducta intachable de respeto,


probidad, honestidad y ética profesional, cumpliendo las disposiciones
previstas en la Constitución, la ley y los estatutos de sus respectivos
colegios y demás normas complementarias.

Artículo 28. Infracción a la ética profesional

Se considera infracción a la ética profesional del abogado toda acción u


omisión prevista en la presente ley y en el código de ética, el cual tiene
alcance nacional. Las infracciones a la ética se consideran muy graves,
graves y leves.

El Código de Ética desarrolla la calificación de las conductas infractoras y la


aplicación de las sanciones, siendo norma vinculante de observancia
obligatoria para todos los Colegios de Abogados del Perú. El Reglamento
disciplinario, desarrolla el procedimiento deontológico, siendo de
observancia obligatoria para los órganos deontológicos de los Colegios de
Abogados.

CAPÍTULO VII

REGISTRO NACIONAL DE ABOGADOS

Artículo 33. Registro Nacional de Abogados

El Registro Nacional de Abogados está a cargo del de la Junta Nacional de


Decanos de los Colegios de Abogados del Perú (JUDECAP), que es
responsable de su implementación y actualización, el cual debe contener
información accesible al público sobre los abogados colegiados a nivel
nacional. El presente registro no genera una nueva inscripción ni costo al
agremiado.

Los colegios de abogados del Perú, tienen la obligación de actualizar


mensualmente la información de sus agremiados hábiles ante la Junta.

DISPOSICION COMPLEMENTARIA FINALES

Única. Aprobación de las disposiciones reglamentarias internas


La Junta Nacional de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú
(JUDECAP), en un plazo no mayor de seis meses de la entrada en vigor de
la presente ley, aprueba las disposiciones internas para el adecuado
cumplimiento de lo dispuesto en la presente norma.

También podría gustarte