Qué hay que saber sobre Educacién Fisica
El cuerpo y las practicas corporales
Ricardo Crisorio*
La educacién tisica debe entenderse hoy como una practica
Que sea una practica significa que no es una técnica, es decir,
tun medio para la aplicacién de los conocimientos generados en
otras disciplinas en provecho de la higiene, “a prevencién y pro
mocién de la salud” o el desarrollo psicotisico, sino que puede
reflexionar sobre sf misma, crear sus ptopios objetos de estudio
e intervencién, generar su propio saber con relacién a la cien:
cia, aun sin necesidad de ser una ciencia, En tanto practica, la
educacién fisica opera con dos dimensiones articuladas: el
cuerpo y las précticas corporaes.
1 El cuerpo. Tal como debe entenderse hoy, el cuerpo de la
educacién tisica no es el arganismo individual, a organizacién
de érganos y funciones, sede de los intercambios energéticos
con el medio externo, que la fsiologia, desde el siglo XIX, deter-
mina en su objeto. Tampoco es una parte constitutivamente in
disoluble de la “unidad psicosomtica’, 0 *bio-psicosocial” que
la psiquiatrlay la psicologta idearon para suturar la hiancia
cuerpo-mente en un sujeto interno, unticado y autosuficiente, y
ue la educacién psicomotriz importé a mediados del siglo XX
al campo de la educacién,
Aunque se ha supuesto y se supone lo contrario el cuerpo de
los seres humanos no es natural, ni propio de cada individuo.
Antes bien, es un cuerpo atravesado por las estructuras de sig
nificacién propias de cada cultura “a lengua, el idioma, en pri-
mer luger-y construido con elas. De ali que los miembros de
las distintas culturas no realizan ni sigitican de la misma ma-
nera ni siquiera las destrezas elementales comunes a todas las
cutturas.
Pero, para que ese atravesamiento y la consecuente construc-
cién del cuerpo tengan lugar, hacen falta otros que lo incorpo-
ren ala cultura mediante la incorporacién en él de la cultura,
Todas las sociedades humanas crean, ademnds de todo, sus pro-
pias instituciones encargadas de la transmisién de sus valores
« ideas, de sus modos de construiry percibir el mundo, y tam-
bien, por supuesto, el cuerpo,
En nuestra sociedad, una de esas insttuciones fundamentales
es la familia; pero otra, sin duda, es la escuela, El cuerpo, en
tonces, como realidad construida, en tanto toda realidad es
construida por agencias y practicas diversas, pierde en parte su
unidad e individualidad y se muttplica. El cuerpo, mds ala de
las construcciones histéricas, por ende palticas, que pretenden
uniicarlo y norrnalzarla, muestra en las précticas sociales, en
los usos, en las relaciones, en las significaciones, toda su com:
plejidad y muttiplcidad.
En el marco escolar y en esta perspectva, la educacién fisica
hoy, sligndose del camino sin salida que le prescribe su nom
bre: educar la physis, la naturaleza, es decir lo ineducable, y
rehusando replegarse sobre lo orgénico para desartollar capac
dades fsiolbgicas o psicofisiolégicas, debe tomar el material
que oftecen las practicas corporales culturalmente signiicat-
vas para la sociedad, es decir, socialmente organizadas y signi-
ficadas, y adecuarlo no s6lo para el mejoramiento funcional del
‘organismo sino, fundamentalmente, para que sirvan a la cons-
truccién de la relacién de los sujetos con sus cuerpos (lo que
incluye que aprendan a mejorar el tuncionamiento de su organismo) y con los cuerpos de los otros. Los juegos, los deportes,
la gimmasia, las actividades al are libre, la danza, proveen ma:
teriales especticos que pueden enriquecer tanto la construc:
cin de esa relacién como la relacién misma,
Que sea posible decir "Tengo un cuerpo" revela que los seres
humanos tomamos el cuerpo como un
atributo y no como nuestro ser mismo.
Esto indica que es preciso ensefar a re
lacionarse con el cuerpo de uno, tanto
en'los marcos mas amplios de libertad
que la sociedad permita, Por todo esto,
la educacién fisica no puede concebirse
como un puro hacer ni reducirse a un
conjunto de ejercicios, sino que debe
considerar los sentidos en que las dis
tinlas practicas corporales aportan al
conocimiento y apropiacién de su cuerpo, de sus capacidades
de accién y relacén,
2. Las précticas corporales. El movimiento humano tampoco es
natural. Quienes acceden a una cultura aprenden, por ese solo
hecho, ls formas elementales del movimiento y las posturas,
socialmente elaboradas y valoradas, pero no siempre las domi-
nan correctamente, como acurre también con las del idioma,
por ejemplo. Por cierto, todos los seres humanos que no tienen
impedimentos pueden caminar, corer, sentarse, incorporarse,
usar las herramientas que su sociedad utliza, pero no necesa
riamente con la graca, la eficacia 0 la economta de movimien-
tos con las que cada uno de ellos podria hacerlo,
De esto se concluye que es preciso ensefiarlo todo, desde las
destrezas més sencillas y cotidianas hasta las més elaboradas
y especificas, ya que no hay movimientos ni posturas naturales.
(ilogensticos)y artfciaes (ontogenéticos) sino un conjunto de
técnicas corporales que se ensefian de diversas maneras y por
distintos mediadores, mediados a su vez por la cultura. Entre
ellos, a educacién fisica, deviniendo educacién del cuerpo y no
de lo fisco, y entendiendo a ésta como a construccidn de una
relacién sujeto-cuerpo en el marco de una relacién ertica con
la cultura, Ast, la educacién fisica debe tomar a su cargo intro-
ducit, en concepto y en acto, el valor de esta relacin; el prove
cho de la adecuacién de los gestos y posturas a los requeri=
mientos de las situaciones no solo
lidicas, gimnicas 0 deportvas, sino ato
das y cada una de ellas. Asumir la impor
RE caso -para caminar, sentarse, pararse, es
cribir, ler, baila, chatear o descansar-
pero no en funcién de esterectipias socia-
les, 0 de “buenas costumbres” ciegamen-
te aceptadas, sino de una relacion a la
vez élica y estética consigo mismo, con
los otros y con el mundo,
Una relacién que recupere la técnica como techné, como arte,
‘en una actividad de construccién compartida por nifas, nifos y
jvenes con sus maestros y profesores, para adecuar inteligen-
temente los modelos técnicas a la condicién particular y al sin-
ular modo que cada uno tiene de resolver la situaciones que
entrenta, Las técnicas corporales (y cualesquiera otras) care-
cen de sentido si se las considera aisladas de las situaciones
‘que contribuyen a resolver y separadas de las précticas en las
‘que éstas cobran sentido y signiticacin.
De todos modos, incluso asi, no alcanzard. La educacién cor
poral asf entendida compromete ala escuela toda -més ain, 2
toda la educacién- a dar al cuerpo y a la mente el mismo valor,
‘con independencia del protagonismo que las dstintas situacio:
nes requieran a uno w otra, a pensar la articulacién de todas las
areas del conocimiento escolar también con relacin a la cons-
‘ruccién y la apropiacién del cuerpo y las précticas corporal.
* Profesor titular de Educacsn Fica§ en el Protesorado y la Leencatua en
Educacin Fisica dela Facultad de Humandades y Ciencia dela Educacn de
fa Universidad Nacional de La Plat, Coordinador dela Maes en Educacién
‘Corporal en a misma insttucin,
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