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ORGANIZACIÓN DEL BACHILLERATO INTERNACIONAL

PROGRAMA DEL DIPLOMA

Farmacocinética:
Utilización del modelo monocompartimental y
bicompartimental en la Administración
intravenosa de un medicamento

EXPLORACIÓN MATEMÁTICA

Código: hzp626
Número de páginas: 20

2020
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 3
GENERALIDADES ................................................................................................................ 4
1. Antecedentes......................................................................................................................4
2. Modelos farmacocinéticos ..............................................................................................4
a. Modelo monocompartimental intravasal .................................................................4
b. Modelo bicompartimental intravasal ........................................................................5
PROCEDIMIENTOS MATEMÁTICOS .................................................................................. 7
Ejemplo N°1 ................................................................................................................................7
Ejemplo N°2 ..............................................................................................................................13
CONCLUSIONES ................................................................................................................. 21
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................................... 23
INTRODUCCIÓN
El objetivo de esta exploración es recrear tanto el modelo monocompartimental
como el bicompartimental en la administración intravenosa a partir de dos casos
clínicos reales, para así entender los postulados matemáticos de estos dos métodos
empleados en la farmacocinética y si es posible, compararlos.
La farmacocinética es una rama de la farmacología que se encarga de investigar
los efectos de una droga específica en el cuerpo, evaluando la evolución de su
concentración en el organismo según una sucesión de pasos; liberación, absorción,
distribución, metabolismo y eliminación; íntimamente relacionado a la vía de
administración, la dosis recibida y a las características del sujeto (Dargaud,
Delavenne, Hart, Meunier, & Mismetti, 2018). Para ello, se han desarrollado
diferentes modelos matemáticos que intentan explicar estos mecanismos; siendo el
modelo mono- y bicompartimental los más empleados.
Pero ¿cómo es que cada modelo simplifica aquellos pasos? En cuanto al modelo
monocompartimental, se asume al cuerpo como un único compartimiento; donde la
droga aplicada va a distribuirse de manera uniforme e instantánea. Por otro lado, el
bicompartimental se basa en el flujo sanguíneo, explicando que este no es el mismo
en todo el cuerpo; por lo que habrá ciertas zonas en donde la distribución de la
droga será más rápida (compartimiento central) y en otras más lenta
(compartimiento periférico) según la irrigación que reciban.

Figura 1. Modelos farmacocinéticos. De Harberer (2016).

Al ser las ciencias naturales mi vocación profesional, quise que mi tema en esta
exploración matemática esté fuertemente relacionado; con la finalidad de
profundizar mis conocimientos con entusiasmo y motivación. Otro aspecto que
considero influyente es mi entorno familiar, que se dedica a la medicina; por lo que
conocí términos relacionados al uso de medicamentos, guiándome hasta el tema
específico de la farmacocinética.

Cuando uno evalúa la acción de un medicamento en la práctica clínica, muchas


veces se observa su acción a través de la sintomatología del paciente, es decir, de

3
forma cualitativa. Sin embargo, el tópico elegido, al estar basado en fundamentos
matemáticos, proporciona información medible cuantitativamente. Me resultó
fascinante como las matemáticas rigen incluso la fisiología humana.

GENERALIDADES
1. Antecedentes
El uso de fármacos en el ser humano requiere del conocimiento de su distribución
en el organismo en relación al tiempo. Para llegar a este conocimiento, ha sido
necesario el estudio poblacional de estas características para así poder encontrar
coincidencias y criterios específicos que ayuden a determinar su comportamiento,
siendo las matemáticas una herramienta muy importante en el proceso.

Es así que, a partir de estudios poblacionales sobre el comportamiento de un


fármaco en el organismo humano, se han podido determinar fórmulas matemáticas
que ayudan a predecirlo; existiendo hoy en día diversos métodos que se pueden
aplicar individualmente en un caso clínico específico, siendo importante, ya que
ayuda al personal de salud elegir la dosis más adecuada para el paciente.

Un medicamento se puede aplicar de diversas maneras, como por ejemplo por vía
oral, intramuscular, intravenosa, etc.; cada una presentando diferentes
comportamientos en el cuerpo humano que necesitan de su propia metodología de
estudio, y, por ende, dosificación. En el presente trabajo se eligió explorar cómo se
comporta un fármaco al ser aplicado por administración intravenosa, comparando
dos modelos que interpretan al cuerpo de manera distinta (el modelo mono- y
bicompartimental).
2. Modelos farmacocinéticos
El tiempo es la variable independiente que se suele utilizar en este tema, ya sea en
minutos u horas; designada como t; mientras que la variable dependiente es la
cantidad del medicamento, o, en su defecto, la concentración del mismo;
designadas como Q y C respectivamente (Andériz, 2018; Dargaud et al. 2018). Para
esta exploración se ha considerado utilizar la concentración del medicamento como
la variable dependiente.
A continuación, se explicará los postulados matemáticos que se usan en los
modelos mono- y bicompartimentales, para así conocerlos y comprenderlos antes
de su aplicación en los ejemplos elegidos.
a. Modelo monocompartimental intravasal

“En los modelos monocompartimentales es suficiente con una ecuación diferencial


para solucionar el problema, bien sea referente a la cantidad, bien a la

4
concentración” (Andériz, 2018), la cual es la siguiente en el caso de la
administración intravenosa:
𝑑𝐶
= −λ𝐶
𝑑𝑡
Donde λ es la tasa de eliminación del medicamento administrado por unidad de
tiempo y 𝐶 la concentración del mismo. Haciendo uso de integrales, esta ecuación
diferencial puede expresarse de otra manera.
Primero se colocaría en una forma “conveniente”.
𝑑𝐶
= −λ 𝑑𝑡
𝐶
Para luego aplicar las reglas de integración, marcando como límite inferior 0;
al ser este el tiempo inicial una vez administrado el medicamento.
𝑡 𝑡
𝑑𝐶
∫ = ∫ −λ 𝑑𝑡
0 𝐶 0

𝑡 𝑡
[ln 𝐶] = [ − λ 𝑑𝑡]
0 0
ln 𝐶𝑡 − ln 𝐶0 = − λ𝑡
𝐶𝑡
ln = −λ𝑡
𝐶0
𝐶𝑡
= 𝑒 −λ𝑡
𝐶0

𝐶𝑡 = 𝐶0 𝑒 −λ𝑡

Esta última ecuación; 𝐶𝑡 = 𝐶0 𝑒 −λ𝑡 ; permite un cálculo mucho más directo de la


concentración del medicamento según el tiempo transcurrido y la tasa de
eliminación que sigue. 𝐶0 representa la concentración inicial.

b. Modelo bicompartimental intravasal


“En los modelos bicompartimentales, (…) el correcto planteamiento exige dos
ecuaciones simultáneas, o sea un sistema de ecuaciones diferenciales” (Andériz,
2018); al interpretar al cuerpo como dos compartimientos distintos, el central y el
periférico. En el caso de la administración intravenosa, es el siguiente:
𝑑𝐶𝐶
= −(𝑘12 + λ) 𝐶𝐶 + 𝑘21 𝐶𝑃
{ 𝑑𝑡
𝑑𝐶𝑃
= 𝑘12 𝐶𝐶 − 𝑘21 𝐶𝑃
𝑑𝑡
5
Donde 𝐶𝐶 hace referencia a la concentración del medicamento en el compartimiento
central y 𝐶𝑃 en el compartimiento periférico. Mientras que los valores de 𝑘12 y 𝑘21
son las constantes de tasa del paso del medicamento del compartimiento central al
periférico y viceversa, respectivamente. λ sigue representando la tasa de
eliminación. Cabe mencionar que los valores de λ, 𝑘12 y 𝑘21 , siempre son absolutos.

No obstante, existen ecuaciones independientes que también responden


satisfactoriamente al modelo bicompartimental y las cuales serán utilizadas en esta
exploración:

• Para el caso del compartimiento central:

𝐶𝐶(𝑡) = 𝐴0 𝑒 −𝛼𝑡 + 𝐵0 𝑒 −𝛽𝑡

• Para el caso del compartimiento periférico:


𝐶0 𝑘21 −𝛽𝑡
𝐶𝑃(𝑡) = (𝑒 − 𝑒 −𝛼𝑡 )
𝛼−𝛽

Donde 𝐴0 y 𝐵0 son constantes de las microconstantes de disposición 𝛼 y 𝛽;


𝛼 es la llamada rápida y 𝛽 lenta. 𝐶0 representa la concentración inicial.
A diferencia del modelo monocompartimental, el modelo bicompartimental utiliza
muchas más variables; haciendo de su resolución no complicada, pero sí tediosa,
ya que cada variable tiene una fórmula propia que determina su valor.
Primero se calculan las microconstantes, a partir de las raíces de la ecuación de
segundo grado 𝑥 2 − 𝑢𝑥 + 𝑣 = 0, en la que:
𝐶1 𝐶4 − 𝐶2 𝐶3
𝑢=
𝐶1 𝐶3 −𝐶22

𝐶2 𝐶4 − 𝐶32
𝑣=
𝐶1 𝐶3 − 𝐶22

Donde 𝐶1 , 𝐶2 , 𝐶3 y 𝐶4 son las concentraciones tomadas en los tiempos 𝑡1 , 𝑡2 ,


𝑡3 y 𝑡4 , cumpliendo la condición de que 𝑡2 = 2𝑡1 , 𝑡3 = 3𝑡1 y 𝑡4 = 4𝑡1 .

Siendo las raíces tales que:


− ln(𝑥1 )
𝑥1 = 𝑒 −𝛽𝑡1 → 𝛽=
𝑡1

− ln(𝑥2 )
𝑥2 = 𝑒 −𝛼𝑡1 → 𝛼=
𝑡1

Donde 𝑥1 es obtenido con el símbolo “+” en el denominador de la fórmula


cuadrática y 𝑥2 con el símbolo “−”.

6
A partir de los resultados obtenidos se puede hallar los valores de 𝐴0 y 𝐵0 :
𝐶1 𝑥1 − 𝐶2
𝐴0 =
𝑥2 (𝑥1 − 𝑥2 )
𝐶2 − 𝐶1 𝑥2
𝐵0 =
𝑥1 (𝑥1 − 𝑥2 )

Por último, estas son las fórmulas para hallar los valores de 𝑘21 :
𝛼𝐵0 + 𝛽𝐴0
𝑘21 =
𝐶0

El valor de λ y 𝑘12 no será necesario. Aun así, estas son sus fórmulas:
𝛼𝛽
λ=
𝑘21
𝑘12 = 𝛼 + 𝛽 − (𝑘21 + λ)

PROCEDIMIENTOS MATEMÁTICOS
Ejemplo N°1
Así pues, se realizó un estudio de PK y, tras una evaluación clínica y
radiológica exhaustiva, se prescribió un nuevo régimen de profilaxis a
45 UI/Kg 3×semana. No obstante, este programa de inyecciones
modificado resultó ser infructuoso, lo que obligó a volver al programa
de inyecciones anterior cada 48 horas. (Dargaud et al., 2018)

Figura 2. Caso 1. De Dargaud et al. (2018).

i. Resumen del caso clínico


El paciente sometido a estudio tiene 13 años, quien padece de hemofilia A1 y se le
ha aplicado una dosis de 45 UI/Kg de Factor VIII.

ii. Modelo monocompartimental

1
Deficiencia congénita del Factor VIII; proteína en el plasma que participa en la coagulación.

7
A partir de la tabla mostrada en la imagen, se ordenaron los datos que permitirán
armar el modelo.
Tabla 1. Concentraciones reales. Ejemplo 1.

t (horas) Ct (UI/dL)
0 8
0.5 88
1 94
3 82
24 28
48 6
Elaboración propia en Word.

Se desconoce la tasa de eliminación (λ) y la concentración inicial (𝐶0 )2. Si bien la


tabla muestra que a la hora 0 hay una concentración de 8 UI/dL, esta se refiere a la
concentración del Factor VIII antes de recibir la medicación.

Con la ecuación 𝐶𝑡 = 𝐶0 𝑒 −λ𝑡 es posible armar un sistema de ecuaciones para poder


hallar el valor de estas dos incógnitas. Se utilizó las concentraciones de las horas 1
y 3.

𝐶0 𝑒 −λ = 94
{
𝐶0 𝑒 −3λ = 82
Se muestran los procedimientos detallados para su resolución:

𝐶0 𝑒 −λ 94
−3 λ
=
𝐶0 𝑒 82
47
𝑒 2λ =
41
1 47
λ= ln ( )  0.0683%
2 41
El medicamento disminuye su concentración en un 0.0683% cada hora.
1 47
𝐶0 𝑒 −32 ln(41) = 82
3
47 −2
ln( )
𝐶0 𝑒 41 = 82

2
Matemáticamente se asume que, al haber sido inyectado “en bolo”, el medicamento se concentra
inmediatamente en la sangre una vez proporcionado al paciente; por lo que su valor es el más alto.

8
3
47 −2
𝐶0 ( ) = 82
41
3
41 2
𝐶0 ( ) = 82
47

𝐶0 √413
= 82
√473

𝐶0 (41√41)
= 82
47√47

94√47
𝐶0 =
√41
94√1927
𝐶0 =  100.643 UI/dL
41
La concentración inicial fue de 100.643 UI/dL.
Por lo tanto, se puede decir que la concentración del medicamento podría definirse
por la función 𝐶 (𝑡) = 100.643𝑒 −0.0683𝑡 si se reemplaza los resultados obtenidos en
la ecuación base 𝐶𝑡 = 𝐶0 𝑒 −λ𝑡 .
Se repitieron los mismos pasos, pero esta vez con las concentraciones de las horas
24 y 48 para determinar cuánto varían los resultados si se parte de otros datos. Esta
vez las respuestas se muestran directamente.

𝐶 𝑒 −24λ = 28
{ 0 −48λ
𝐶0 𝑒 =6
1 14
λ= ln ( )  0.0642%
24 3
El medicamento disminuye su concentración en un 0.0642% cada hora.
392
𝐶0 =  130.667 UI/dL
3
La concentración inicial fue de 130.667 UI/dL.

Con estos nuevos resultados se puede decir que la concentración del medicamento
también podría definirse por la función 𝐶 (𝑡) = 130.667𝑒 −0.0642𝑡 .

a. Aproximación a la realidad

9
A continuación, se hizo una comparación a partir de las funciones obtenidas, para
determinar cuál se acerca más a la realidad.
Primero se elaboró una tabla de valores.
Tabla 2. Comparación de las concentraciones reales VS las concentraciones estimadas
de las funciones obtenidas desde el modelo monocompartimental. Ejemplo 1.

Concentraciones Concentraciones
Concentraciones
Tiempo estimadas con estimadas con
reales
𝑪(𝒕) = 𝟏𝟎𝟎. 𝟔𝟒𝟑𝒆−𝟎.𝟎𝟔𝟖𝟑𝒕 𝑪(𝒕) = 𝟏𝟑𝟎. 𝟔𝟔𝟕𝒆−𝟎.𝟎𝟔𝟒𝟐𝒕
t (horas) Ct (UI/dL) Ct (UI/dL) Ct (UI/dL)
0 8 100.643 130.667
0.5 88 97.264 126.539
1 94 93.999 122.542
3 82 81.997 107.776
24 28 19.538 27.990
48 6 3.793 5.996
Elaboración propia en Word.

Se graficó las dos funciones en un mismo plano cartesiano, incluyendo además las
concentraciones reales.
Gráfico 1. Comparación de las concentraciones reales VS las concentraciones estimadas
de las funciones obtenidas desde el modelo monocompartimental. Ejemplo 1.

140

120 C(t)=100.643e^(-0.0683t)
medicamento (UI/dL)
Concentración del

100

80 C(t)=130.667e^(-0.0642t)

60
Concentraciones reales
40

20
C(t)=100.643e^(-0.0683t)
0
-2 8 18 28 38 48
Horas

Elaboración propia en Excel.

Comparando las funciones obtenidas (líneas celeste y morado) con las


concentraciones reales dadas en el artículo (línea naranja), parece ser que la que
más se asemeja a la realidad es 𝐶 (𝑡) = 130.667𝑒 −0.0642𝑡 , debido a que las líneas
logran sobreponerse después de las 18 horas. Sin embargo, Andériz (2014) recalca
que son los valores iniciales los que más importan, ya que la concentración del

10
medicamento, mucho tiempo después de haber sido aplicado, es bastante difícil de
determinar en la vida real. Incluso se han establecido otras fórmulas para poder
explicar esta etapa (que vendría a ser la eliminación), las cuales, no se han tomado
en cuenta para esta exploración. Por lo tanto, se concluyó que la función 𝐶 (𝑡) =
100.643𝑒 −0.0683𝑡 es la más adecuada si se quiere obtener concentraciones
estimadas sobre este caso clínico específico.
Evaluando el primer shock; la concentración inicial; se puede fundamentar aquello.
El caso real no proporciona la concentración del medicamento al tiempo 0, pero
podría decirse que es cercano al valor de 90UI/dL (considerando la dosis de 45
UI/Kg aplicada al paciente). La segunda función hallada presenta una mayor
diferencia con este número (40.667 UI/dL), mientras que la de la primera función
(10.643 UI/dL), no.
El hecho de que los valores de la segunda función (línea morada) hayan sido más
cercanos a las concentraciones de las últimas horas es debido a que se formuló
partiendo de datos justamente en este rango de tiempo (24 y 48 horas), mientras
que la primera función (línea celeste), se usó las concentraciones de las primeras
horas (1 y 3).

iii. Modelo bicompartimental


Ya se ha explicado que, para armar un modelo bicompartimental en la
administración intravenosa, se debe seguir un criterio específico en cuanto a las
concentraciones utilizadas para armarlo; el cual se relaciona estrechamente con el
tiempo. 𝑡1 , debe de cumplir la premisa de que 𝑡2 = 2𝑡1 , 𝑡3 = 3𝑡1 y 𝑡4 = 4𝑡1 . Como
los datos reales no nos ofrecen esos datos directamente, se ha decidido
extrapolarlos de la función que se acordó como la más cercana a la realidad:

𝐶 (𝑡) = 100.643𝑒 −0.0683𝑡


Tabla 3. Concentraciones estimadas. Ejemplo 1.

t (horas) Ct (UI/dL)
1 93.999
2 87.793
3 81.997
4 76.583
Elaboración propia en Word.

Primero, se debe de hallar los valores de las microconstantes α y β. Para ello, se


utilizan las raíces de la ecuación de segundo grado 𝑥 2 − 𝑢𝑥 + 𝑣 = 0. En la teoría ya
se ha explicado las fórmulas que se siguen para obtener los valores de 𝑢 y 𝑣.
(93.999)(76.583) − (87.793)(81.997) −0.037209
𝑢= 2
= ≈ −1.479
(93.999)(81.997) − (87.793) 0.025154
11
(87.793)(76.583) − (81.997)2 −0.05669
𝑣= 2
= ≈ −2.254
(93.999)(81.997) − (87.793) 0.025154

Se reemplaza los valores de 𝑢 y 𝑣 (teniendo en cuenta sus símbolos) en la ecuación


de segundo grado y se resuelve con la ayuda de la fórmula cuadrática 𝑥 =
−𝑏±√𝑏2−4𝑎𝑐
:
2𝑎

𝑥 2 + 1.479𝑥 − 2.254 = 0

−1.479 + √(1479)2 − 4(−2.254)


𝑥1 = ≈ 0.934
2

−1.479 − √(1479)2 − 4(−2.254)


𝑥2 = ≈ −2.413
2
Ahora sí, ya es posible hallar los valores de las microconstantes sabiendo que 𝑥1 =
𝑒 −𝛽𝑡 y 𝑥2 = 𝑒 −𝛼𝑡 .y t equivale al valor de t1, es decir, 1.

Despejando, quedaría de la siguiente manera:


− ln(0.934)
𝛽= ≈ 0.0683
1
− ln(−2.413)
𝛼=
1
Si bien el valor de β ha sido posible de determinar, no sucede lo mismo con el de α.
Esto, debido a que es imposible resolver un logaritmo con un argumento negativo,
en este caso -2.413. Su valor es entonces indefinido, y, por lo tanto, no se puede
seguir aplicando las fórmulas teóricas para armar un modelo bicompartimental con
este ejemplo.
Se intentó de nuevo con otras cantidades, cumpliendo la premisa en cuanto a los
valores a utilizar en el tiempo.

𝐶 (𝑡) = 100.643𝑒 −0.0683𝑡


Tabla 4. Concentraciones estimadas. Ejemplo 1.

t (horas) Ct (UI/dL)
2 87.793
4 76.583
6 66.805
8 58.275
Elaboración propia en Word.

12
Repetimos los pasos anteriores.
(87.793)(58.275) − (76.583)(66.805)
𝑢= ≈ 0.175
(87.793)(66.805) − (76.583)2

(76.583)(58.275) − (66.805)2
𝑣= ≈ − 0.607
(87.793)(66.805) − (76.583)2

𝑥 2 − 0.176𝑥 − 0.607 = 0

−(−0.176) + √(−0.176)2 − 4(−0.607)


𝑥1 = ≈ 0.872
2

−(−0.176) − √(−0.176)2 − 4(−0.607)


𝑥2 = ≈ −0.696
2
Otra vez, una de las raíces de la ecuación de segundo grado es negativa. Por
consiguiente, al reemplazarlo en la fórmula para hallar α, su valor volvería a ser
indefinido. Se podría concluir que, para este ejemplo, el modelo bicompartimental
no es aplicable.

Ejemplo N°2

Figura 3. Caso 2. De Nilsson et al. (1998).

i. Resumen del caso clínico


El paciente sometido a estudio (caso n°47) padece de hemofilia A y se le ha aplicado
una dosis de 2500 UI de Factor VIII.
13
ii. Modelo monocompartimental

A partir del gráfico mostrado en la imagen, se extrapolaron los datos que permitirán
armar el modelo.
Tabla 5. Concentraciones reales. Ejemplo 2.

t (horas) Ct (UI/dL)
0.08 97
4 72
12 55
24 30
36 13
48 7.5
72 6
Elaboración propia en Word.

Otra vez, se desconoce la tasa de eliminación ( λ) y la concentración inicial (𝐶0 ).

Se siguieron exactamente los mismos pasos que en el ejemplo uno, armando


primero un sistema de ecuaciones a partir de la función 𝐶𝑡 = 𝐶0 𝑒 −λ𝑡 . Los resultados
se muestran directamente.

𝐶 𝑒 −4λ = 72
{ 0 −12λ
𝐶0 𝑒 = 55
1 72
λ= ln ( )  0.0337%
8 55
El medicamento disminuye su concentración en un 0.0337% cada hora.

432√110
𝐶0 =  82.379 UI/dL
55
La concentración inicial fue de 82.379 UI/dL.

Con estos resultados se puede decir que la concentración del medicamento se


podría definir por la función 𝐶 (𝑡) = 82.379𝑒 −0.0337𝑡 .
Ahora se repitió los mismos pasos, pero esta vez con las concentraciones de las
horas 12 y 48 y así comparar las funciones logradas para determinar cuál se
asemeja más a la realidad.

𝐶0 𝑒 −12λ = 55
{
𝐶0 𝑒 −48λ = 7.5
1 22
λ= ln ( )  0.0553%
36 3

14
El medicamento disminuye su concentración en un 0.0553% cada hora.
3
55 √198
𝐶0 =  106.855 UI/dL
3
La concentración inicial fue de 106.855 UI/dL.

Con estos nuevos resultados, también se podría afirmar que la concentración del
medicamento para este ejemplo se modeliza por la función 𝐶 (𝑡) = 106.855𝑒 −0.0553𝑡 .

a. Aproximación a la realidad
Se armó una tabla de valores para hacer la comparación respectiva.
Tabla 6. Comparación de las concentraciones reales VS las concentraciones estimadas
de las funciones obtenidas desde el modelo monocompartimental. Ejemplo 2.

Concentraciones Concentraciones
Concentraciones
Tiempo estimadas con estimadas con
reales
𝑪(𝒕) = 𝟖𝟐. 𝟑𝟕𝟗𝒆−𝟎.𝟎𝟑𝟑𝟕𝒕 𝑪(𝒕) = 𝟏𝟎𝟔. 𝟖𝟓𝟓𝒆−𝟎.𝟎𝟓𝟓𝟑𝒕
t (horas) Ct (UI/dL) Ct (UI/dL) Ct (UI/dL)
0.08 97 82.157 106.383
4 72 71.990 85.650
12 55 54.978 55.030
24 30 36.691 28.340
36 13 24.487 14.595
48 7.5 16.342 7.516
72 6 7.279 1.993
Elaboración propia en Word.

Se graficó las dos funciones en un mismo plano cartesiano, incluyendo además las
concentraciones reales.

15
Gráfico 2. Comparación de las concentraciones reales VS las concentraciones estimadas
de las funciones obtenidas desde el modelo monocompartimental. Ejemplo 2.

120

medicamento (UI/dL) Concentraciones Reales


100
Concentración del

80
C(t)=82.379e^(-0.0337t)
60

40 C(t)=106.855e^(-0.0553t)

20

0 Exponencial
-8 12 32 52 72 (C(t)=82.379e^(-0.0337t))

Horas

Elaboración propia en Excel.

En este caso, es bastante notable que la función que más se asemeja a la realidad
es la segunda que se obtuvo (línea verde), donde prácticamente desde el tiempo
inicial hasta el final se sobrepone con la línea que representa las concentraciones
reales (línea azul). En cambio, la primera función hallada (línea roja), si bien no se
aleja mucho de las concentraciones reales, casi no se sobreponen, por lo que
resulta mucho más pertinente utilizar 𝐶 (𝑡) = 106.855𝑒 −0.0553𝑡 para hacer las
estimaciones más próximas a la realidad.
Es muy probable que la razón del porqué la segunda función hallada sea la más
cercana a la realidad, sea debido a que se partió de concentraciones en rangos de
tiempo bastante distantes (de 12 y 48 horas – diferencia de 36 horas), mientras que
para la primera función no (de 4 y 12 horas – diferencia de 8 horas).
Y, recordando de nuevo lo establecido por Andériz (2014); otra característica que
ayuda a fundamentar que 𝐶 (𝑡) = 106.855𝑒 −0.0553𝑡 es la función que permitiría
estimar valores mucho más cercanos a la realidad es al comparar las diferencias de
las concentraciones iniciales, siendo la de esta función menor a la obtenida con
𝐶 (𝑡) = 82.379𝑒 −0.0337𝑡 simplemente al verlo del gráfico.
iii. Modelo bicompartimental
Como esta vez los datos reales cumplen la premisa en cuanto a los valores a utilizar
en el tiempo, ya no se extrapoló valores a partir de las funciones halladas, sino, se
seleccionó los datos de la primera tabla a partir de este segundo ejemplo.

16
Tabla 7. Concentraciones reales. Ejemplo 2.

t (horas) Ct (UI/dL)
24 30
36 13
48 7.5
72 6
Elaboración propia en Word.

Como se ha mencionado antes, se halla primero las microconstantes α y β; a partir


de las raíces de la ecuación de segundo grado 𝑥 2 − 𝑢𝑥 + 𝑣 = 0.

Se hallan los valores de 𝑢 y 𝑣:


(30)(6) − (13)(7.5)
𝑢= ≈ 1.47321
(30)(7.5) − (13)2

(13)(6) − (7.5)2
𝑣= ≈ 0.38839
(30)(7.5) − (13)2

Se reemplaza en la ecuación de segundo grado para obtener las raíces:

𝑥 2 − 1.47321𝑥 + 0.38839 = 0

−(−1.47321) + √(−1.47321)2 − 4(0.38839)


𝑥1 = ≈ 1.129
2
−(−1.47321) + √(−1.47321)2 − 4(0.38839)
𝑥2 = ≈ 0.344
2
Sabiendo que 𝑥1 = 𝑒 −𝛽𝑡 y 𝑥2 = 𝑒 −𝛼𝑡 ; y t equivale al valor de t1, es decir, 24;
despejando, las microconstantes serían:
− ln(1.129)
𝛽= ≈ −0.00506
24
− ln(0.344)
𝛼= ≈ 0.0445
24
En este segundo ejemplo si ha sido posible obtener las microconstantes, y, por
consiguiente, es posible seguir aplicando las fórmulas que ayudarán a modelizar los
datos en un modelo bicompartimental.

El siguiente paso es encontrar el valor de las constantes 𝐴0 y 𝐵0 , aplicando sus


fórmulas teóricas ya explicadas anteriormente.
(30)(1.129) − (13)
𝐴0 = = 77.285
0.344(1.129 − 0.344)

17
(13) − (30)(0.344)
𝐵0 = = 3.024
1.129(1.129 − 0.344)

Con los valores obtenidos, ya es posible modelizar una función para estimar las
concentraciones del medicamento en el compartimiento central del modelo
bicompartimental, en base a la ecuación 𝐶𝐶(𝑡) = 𝐴0 𝑒 −𝛼𝑡 + 𝐵0 𝑒 −𝛽𝑡 ; siendo 𝐶𝐶(𝑡) =
77.285𝑒 −0.0445𝑡 + 3.024𝑒 −(−0.00506)𝑡
Ahora, correspondería hallar una función que ayude a estimar las concentraciones
del medicamento en el compartimiento periférico; partiendo en este caso de la
𝐶0 𝑘21
ecuación 𝐶𝑃(𝑡) = (𝑒 −𝛽𝑡 − 𝑒 −𝛼𝑡 ). Observándola, faltaría encontrar el valor de la
𝛼−𝛽
concentración inicial (𝐶0 ) y de la constante 𝑘21 .

Para hallar concentración inicial, se reemplaza los valores de 𝑡 por 0 en la función


recientemente armada.

𝐶𝐶(0) = 77.285𝑒 −0.0445(0) + 3.024𝑒 −(−0.00506)(0) ≈ 80.309 UI/dL

La concentración inicial, en el compartimiento central. fue de 80.309 UI/dL.

Para hallar la constante 𝑘21 , se aplica su fórmula teórica.


(0.0445)(3.024) + (−0.00506)(77.285)
𝑘21 = ≈ |−0.00319|
80.309
La tasa del paso del medicamento del compartimiento periférico al central es
de 0.00319%.3
𝐶0 𝑘21
Reemplazando los valores obtenidos en 𝐶𝑃(𝑡) = 𝛼−𝛽
(𝑒 −𝛽𝑡 − 𝑒 −𝛼𝑡 ), es posible
modelizar una función para estimar las concentraciones en el compartimiento
periférico del modelo bicompartimental; siendo esta 𝐶𝑃(𝑡) =
(80.309)(0.00319)
(𝑒 −(−0.00506)𝑡 − 𝑒 −0.0445𝑡 ).
0.0445−(−0.00506)

a. Compartimientos
Con las funciones halladas, se armó una tabla de valores para poder estimar las
concentraciones del medicamento en el compartimiento central y periférico.

3
Recordando que el valor de esta constante es absoluto. No se hizo énfasis en procedimientos anteriores
porque los resultados fueron positivos.

18
Tabla 7. Evaluación de las concentraciones estimadas obtenidas a partir del modelo
bicompartimental. Ejemplo 2.

Compartimiento central Compartimiento periférico


Tiempo −𝟎.𝟎𝟒𝟒𝟓𝒕 −(−𝟎.𝟎𝟎𝟓𝟎𝟔)𝒕 (𝟖𝟎. 𝟑𝟎𝟗)(𝟎. 𝟎𝟎𝟑𝟏𝟗)
𝑪𝑪(𝒕) = 𝟕𝟕. 𝟐𝟖𝟓𝒆 + 𝟑. 𝟎𝟐𝟒𝒆 𝑪𝑷(𝒕) = (𝒆−(−𝟎.𝟎𝟎𝟓𝟎𝟔)𝒕 − 𝒆−𝟎.𝟎𝟒𝟒𝟓𝒕)
𝟎. 𝟎𝟒𝟒𝟓 − (−𝟎. 𝟎𝟎𝟓𝟎𝟔)

t (horas) Ct (UI/dL) Ct (UI/dL)


0.08 80.036 0.0205
4 67.769 0.949
12 48.522 2.462
24 29.977 4.060
36 19.201 5.160
48 12.985 5.980
72 7.491 7.231
Elaboración propia en Word.

Gráfico 3. Evaluación de las concentraciones estimadas obtenidas a partir del modelo


bicompartimental. Ejemplo 2.

90
80
medicamento (UI/dL)

70
Concentración del

60
50
40 Compartimiento central
30 Compartimiento periférico
20
10
0
-8 12 32 52 72
Horas

Elaboración propia en Excel.

Habiendo ya armado el modelo bicompartimental, se puede observar cuál es el


comportamiento de las concentraciones del medicamento en cada compartimiento.
El central funciona tal cual ya se ha observado en el otro modelo, el
monocompartimental, disminuyendo gradualmente según el paso de las horas;
existiendo una correlación negativa. Por otro lado, en el compartimiento periférico,
la concentración va aumentando, esta vez mostrando una correlación positiva con
la variable independiente, el tiempo; aunque el proceso es mucho más lento puesto
que la curva de la función no es tan pronunciada.
iv. Comparación entre modelos

Para comparar y determinar cuál de los dos modelos es el más próximo a la realidad,
se armó una tabla de valores a partir de las funciones halladas. En el caso del

19
monocompartimental, se empleó 𝐶 (𝑡) = 106.855𝑒 −0.0553𝑡 ; y en el caso del
bicompartimental 𝐶𝐶(𝑡) = 77.285𝑒 −0.0445𝑡 + 3.024𝑒 −(−0.00506)𝑡 ; del compartimiento
central.
Tabla 8. Comparación entre las concentraciones estimadas obtenidas por el modelo
monocompartimental VS el modelo bicompartimental. Ejemplo 2.

Concentraciones estimadas Concentraciones estimadas


Tiempo Concentraciones reales con con
𝑪(𝒕) = 𝟏𝟎𝟔. 𝟖𝟓𝟓𝒆−𝟎.𝟎𝟓𝟓𝟑𝒕 𝑪𝑪(𝒕) = 𝟕𝟕. 𝟐𝟖𝟓𝒆−𝟎.𝟎𝟒𝟒𝟓𝒕 + 𝟑. 𝟎𝟐𝟒𝒆−(−𝟎.𝟎𝟎𝟓𝟎𝟔)𝒕

t (horas) Ct (UI/dL) Ct (UI/dL) Ct (UI/dL)


0.08 97 106.383 80.036
4 72 85.650 67.769
12 55 55.030 48.522
24 30 28.340 29.977
36 13 14.595 19.201
48 7.5 7.516 12.985
72 6 1.993 7.491
Elaboración propia en Word.

A continuación, se graficó.
Gráfico 4. Comparación entre las concentraciones estimadas obtenidas por el modelo
monocompartimental VS el modelo bicompartimental. Ejemplo 2.

120
medicamento (UI/dL)

100
Concentración del

Concentraciones reales
80

60
Concentraciones estimadas
(Modelo
40
monocompartimental)
20 Concentraciones estimadas
(Modelo bicompartimental)
0
-8 12 32 52 72
Horas

Elaboración propia en Excel.

A simple vista, el modelo monocompartimental se asemeja mucho más a la realidad,


ya que la función de este se sobrepone casi en su totalidad con la línea que
representa las concentraciones reales. Por no mencionar, además, que la diferencia
en cuanto concentración inicial es mucho menor que la función del modelo
bicompartimental, pudiendo hacer esta afirmación al observar el gráfico. Sin
20
embargo, se debe de tener en cuenta que, en el modelo bicompartimental, se está
dejando de lado el compartimiento periférico, empleando solo el central para esta
comparación; por lo que las concentraciones en este otro compartimiento podrían
acercar mucho más los valores a la vida real. Biológicamente, es mucho más lógico
el segundo modelo puesto que las diferentes irrigaciones de sangre que tienen los
órganos en un individuo es un factor importante a considerar; pero al final, en la
práctica, resulta mucho más cómodo y rápido el recrear el modelo
monocompartimental.

CONCLUSIONES
Finalizada esta exploración matemática, debo admitir que ha sido bastante
satisfactorio e interesante el desarrollo de la misma, puesto que he podido
acercarme y tener una experiencia directa con un tema que no es muy conocido, al
menos, por quienes no se relacionan directamente con el estudio de la medicina.
El trabajo básicamente ha consistido en emplear las fórmulas teóricas ya dadas
para este campo, la farmacocinética, y aplicarlos directamente en los casos clínicos
encontrados en distintos artículos. Al final, puedo determinar que, en la práctica, es
mucho más sencillo y rápido el emplear un modelo monocompartimental frente al
bicompartimental, o a cualquier otro tipo en realidad (tricompartimental,
multicompartimental, entre otros); ya que el proceso que sigue es relativamente
mucho más corto. No obstante, desde el punto de vista biológico, mientras más
comportamientos haya en los modelos, es más probable que su modelización sea
bastante próxima a la vida real debido a que se asemeja mucho más al
funcionamiento de un individuo; teniendo en cuenta que, la irrigación de la sangre
en los distintos órganos difiere.

Algo curioso, y a la vez frustrante, es que mientras más compartimientos se tenga


que analizar para armar el modelo, es bastante difícil recrearlo manualmente. En
realidad, después de nueve intentos pude recién encontrar un caso clínico (el
ejemplo 2) que me permitió recrear el modelo bicompartimental. El ejemplo 1
demuestra en dónde me he quedado estancada con los demás casos que pude
encontrar y no que he incluido en este trabajo. Podría haberlo hecho con ayuda de
un software especializado, pero de esa forma no se demostraría un trabajo
genuinamente de mi autoría y valió la pena realizar varios intentos porque me
permitió darme cuenta de este aspecto. No siempre se van a poder aplicar todos los
modelos en un mismo caso, a menos que se cuente con algo de ayuda externa,
como lo es la tecnología.
Se ha cumplido con el objetivo de esta exploración, ya que he logrado recrear tanto
el modelo monocompartimental como el bicompartimental en la administración

21
intravenosa a partir de dos casos clínicos reales, y he podido comprender los
postulados matemáticos de estos dos métodos empleados en la farmacocinética
con ayuda de los conocimientos adquiridos en la asignatura. Además, en la medida
de lo posible, los he comparado para que las concentraciones estimadas que se
obtuvieran sean lo más pertinentes y se aproximen a la realidad.
Por último, quiero mencionar lo complejo que ha sido delimitar el tema. Los métodos
matemáticos varían según no solo el modelo, sino también de acuerdo a la forma
en cómo ha sido administrado el medicamento y la cinética de esta. Incluso para u
mismo modelo hay varios caminos los cuales se pueden seguir para armarlo. Con
la investigación hecha, he tratado de usar lo más común, para que el procedimiento
no se hiciera demasiado tedioso y, al ser mi primera vez explorando este tema, no
tenga muchas dificultades durante el desarrollo matemático.

22
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Andériz, M. (2018). Ecuaciones diferenciales en farmacocinética. Real Academia de
Ciencias. Zaragoza, Vol. 73, pp. 59-95. Disponible en:
http://www.raczar.es/webracz/ImageServlet?mod=publicaciones&sub
Mod=revistas&car=revista73&archivo=059_Anderiz.pdf
Andériz, M. (2014). Enfoque matemático de problemas básicos en Farmacocinética.
Fundación Genes y Gentes. Gobierno de Aragón, pp. 49-81.

Dargaud, Y., Delavenne, X., Hart, D. P., Meunier, S., & Mismetti, P. (2018).
Individualized PK-based prophylaxis in severe haemophilia.
Haemophilia, Vol. 24, pp. 3–17.

Haberer, J. (2016). Principios de farmacocinética aplicados a la anestesia. EMC -


Anestesia-Reanimación, Vol. 42(3), pp.1–15.
Nilsson, I. M., Berntorp, E., Löfqvist, T. & Pettersson, H. (1992). Twenty-five years’
experience of prophylactic treatment in severe haemophilia A and B.
Journal of Internal Medicine, Vol. 232(1), pp. 25–32.

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