Está en la página 1de 27
112 Métodos de ens centes, Desde el aprendizaje, permiten ampliar las posibilida- des de desarrollo de habilidades cognitivas necesarias para el aprendizaje permanente y la autonomia. Este es, sin duda, un desafio pendiente en materia de ensefianza El segundo desaffo 0 deuda general pendiente en las prac- ticas de ensefianza para la asimilacién de conocimientos y el desarrollo de habilidades cognitivas se expresa en su bajo im- pacto para la transferencia de los aprendizajes a las practicas y la resolucién de problemas prdcticos (sean de orden social, institucional 0 técnico), tal como lo muuestran las experiencias y los estudios especializados. A pesar de que todas estas fami- lias de métodos incluyen en su disefio una fase final de trans- ferencia hacia la solucién de nuevos problemas en nuevos contextos (diversos del contexto cerrado del aula), pareceria que la “hora de la transferencia” en o hacia las practicas nunca llega 0 llega muy poco. La confianza en la capacidad para transferir a las practi- cas y desarrollar capacidades para la intervencién practica en coniextos diversificados, expresada por innumerables espe cialistas (Taba, Joyce, Weil, Schwab, entre otros significativos) fue llevada a sui maxima expresién a partir de los estudios de la psicologia cognitivista, en sus variadas corrientes. Sin em- bargo, esta expectativa no alcanza suficiente correlato en las experiencias y en los resultados. De nuevo, no sabemos a cien- cia cierta si el problema esta en los métodos 0 en las practicas mismas, desarrolladas por los profesores, o en los contextos institucionalizados de ensefianza. Como resultado de esta insatisfaccién, han surgido nuevas metodologias centradas en el desarrollo de capacidades prac- ticas para la accién y la transferencia de aprendizajes a dis- tintos contextos reales ~que serén presentadas en el préximo capitulo-. No se trata de ignorar los aportes de los métodos mencionados hasta aqui, sino de ofrecer nuevos elementos de accién. Se trata, en fin, de integrarlos a la “caja de herramien- tas”, para que los docentes puedan mejorar y potenciar sus estrategias concretas de ensefianza en las escuelas y univer- sidades, cualquiera sea la etapa evolutiva de los alumnos, los contenidos 0 los propésitos educativos. 5 IMETODOS 2 , PARA LA ACCION PRACTICA, EN DISTINTOS CONTEXTOS INTRODUCCION La expansi6n de los sistemas educativos y su graduacién en sus distintos niveles escolares (desde las esculas infantiles hasta Jas aulas universitarias) junto al desarrollo exponencial del cono- cimiento, han motorizado la busqueda por mejorar los métodos de transmisién, tal como hemos expuesto en el capitulo anterior. Se impuls6, asf, la investigacién y la sistematizacion de métodos de ensefianza (particularmente cognitivos) dirigidos aa asimila- cién de cuerpos de informacién, conceptos y teorias por parte de Jos alumnos, de acuerdo con su edad y posibilidades. En la ensefianza, ha dominado (y domina) la preocupacién por la adquisicién conceptual, de cuerpos organizados de sa- ber, particularmente los resultantes de las contribuciones de las disciplinas cientificas. Sin embargo, la ensefianza es un proceso y una practica de la que se esperan resultados que van més all de la asimilacién de conocimientos académicos y del desarrollo conceptual. Cada vez hay una mayor bitsqueda de metodologias orientadas a cuestiones relevantes: + gCémo lograr la transferencia del conocimiento a las préc- ticas? * {Como ensefiar para enfrentar los desaffos de la acci6n, des- de los mas simples y cotidianos hasta los mas avanzados? m4 Métodos de ensefianza ‘+ (Como desarrollar las capacidades para la accién en con- textos diversificados y diversos al contexto del aula? + Cémo enfrentar a los alumnos con los dilemas de la préc- tica? En realidad, esta preocupacién no es nueva. De hecho, es quizas muy antigua en la historia. La intencién de quienes en- sefiaban apuntaba a generar capacidades para resolver situa~ ciones y problemas practicos, a desarrollar soluciones creati- vas, desde los antiguos talleres de artistas y artesanos hasta las vertientes pedagégicas de principios de siglo xx, buscando acercar la ensefianza a los desafios de la vida Luego, la ensefianza se escolarizé crecientemente y el inte- rés se fue concentrando en Ja transmisién de las disciplinas académicas o cientificas. Pero el problema persiste, lo que, en otros términos, lleva a plantearse cémo transformar todo este “capital pasivo” del conocimiento (disponible en textos, documentos, sistemas de informaciones, etc.) en “capital acti- vo", es decir, capaz de ser integrado a las practicas. La cues- tin estriba en desarrollar capacidades para la accién (muchas veces compleja) en contextos sociales concretos y diversifica- dos, distintos del ambiente académico o escolar. Ante todo, debe aclararse que, cuando hablamos de “préc- ticas” no nos referimos exclusivamente al desarrollo de ha- bilidades operativas, técnicas o para el “hacer” (en lo que centraremos el proximo capitulo). Nos referimos, en cambio, a la capacidad de intervencién y accién en contextos reales complejos, ante problemas integrales que incluyen distintas dimensiones, a la toma de decisiones y, muchas veces, hasta al tratamiento contextualizado de desafios 0 dilemas éticos. Con estas preocupaciones e intenciones se han desarrolla- do nuevas producciones que plantean problemas sustantivos. Entre ellos: * La creciente distancia entre los ambientes de ensefianza y los ambientes reales de las practicas. + La estructura de los planes de estudio, que tienden a orga- nizarse en disciplinas o materias aisladas, a la espera de que los alumnos integren aquello que se les ensefé en forma aislada. 5 Métodos para ta accin prictica en distintos contextos 15 * Las practicas de enseftanza que tiende a que los alumnos asimilen los contenidos sin que, con frecuencia, compren- dan qué valor tienen dichos contenidos respecto de sus ne- cesidades y de la solucién de los problemas de la realidad. Mas alld de estas criticas, las nuevas producciones mues- tran la creciente conciencia acerca de que los dilemas y desa- fos de los problemas précticos no se resuelven ni se agotan en la asimilaci6n de conocimientos académicos. Desde el punto de vista metodolégico, estas corrientes entienden el problema al revés. No se trata de promover la asimilacién de conocimientos para luego preocuparse por transferirlos a las practicas. La secuencia metédica se invier- te: se parte de problemas y situaciones de las practicas mismas. El conocimiento sistemético 0 académico o la ampliacién de in- formaciones vendrin después, para iluminar la comprension de los problemas. En otros términos, el conocimiento seré un medio y no un fin, para analizar las situaciones y problemas practicos, y para elaborar nuevas respuestas. Aun més, estos conocimientos pueden ser insuficientes y se elaboraran nue- vas formas de ver en forma contextualizada En forma grdfica, la secuencia general de acciones podria representarse de la siguiente form: Practica, Conocimientos, Problema 0 informaciones, situacion bisqueda de problematica. nuevos datos. En las escuelas de nifios y adolescentes, se trata de la for- maci6n del sentido practico, es decir, el desarrollo de las capaci- dades para resolver problemas, para enfrentar los desafios del mundo real, para elaborar planes de accién, lo que supone la habilidad para elegir entre distintas alternativas y planificar su realizacion en el tiempo. En los medios universitarios, se trata, ademiés, de ejercitar el juicio profesional para la toma de deci- siones en la accién én contextos y situaciones reales. 6 Métodos de ensefanza El interés creciente por estas intenciones educativas ha lle vado a la sistematizacién de nuevos métodos que presenta- mos en este capitulo. Para algunos autores, éstos constituyen. una familia de métodos de Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), basicamente son: * El método de estudio de casos. + El método de solucién de problemas. * Elmétodo de construcci6n de problemas 0 problemati- zaci6n. + El método de proyectos En términos generales, todos estos métodos se correspon den més enfaticamente con la orientacién de ensefianza como guia, pero pueden incluir claramente momentos de instruc- cién. Asimismo, estos métodos pueden ser integrados con otros métodos de asimilacién de conocimientos, presentados en el capitulo anterior, dentro de una estrategia de ensefianza global que desarrollen los profesores. Como todo proceso de ensefianza, estos métodos incluyen Ja transmisién de conocimientos y desarrollo de habilidades. Pero en ellos el centro no se encuentra en su asimilacién sino en la produccién de alternativas (aprendizaje para la accion y en la accién) por parte de los estudiantes. ‘Los métodos de este grupo o familia pueden ser desarrolla- dos en distintas disciplinas o materias de ensefianza, dado que posibilitan integrar contenidos algorttmicos (de solucién estable 0 padronizada) y contenidos idiosincréticos (relativos a representa- ciones, enfoques, teorfas altemativas o puntos de vista). El ambiente de ensefianza requiere ser activo y participati- vo, y promover el intercambio y la cooperaci6n entre los es- tudiantes, desarrollando disposiciones y habilidades para el trabajo junto con otros, més alla de los momentos de andlisis individual. Asimismo, en muchos casos movilizan aspectos éticos, entendiendo la necesaria reflexién sobre problemas y dilemas en ambientes sociales e institucionales. Como en los casos anteriores, se presentarén las secuencias basicas de ensefianza y sus variantes, las que nunca se identi- 5 Meétodos para la accién prctica en distintos contextos 17 fican con el desarrollo de una “tinica clase”, dentro de rigidos horarios de tiempos escolares o académicos. Por el contrario, representan un disefio basico de actividades secuenciadas, a Jo largo de un tiempo de aprendizaje y produccién. Método de estudio de casos El estudio de casos se corresponde con una forma natural de aprender alrededor de situaciones realistas. La vida diaria nos presenta, muestra ¢ incluye distintas situaciones sobre las cuales reflexionamos, discutimos y tomamos alguna posicién (al leer el periédico, escuchar la radio o televisi6n, hablar con los vecinos o intercambiar con los miembros del equipo de trabajo). Muchas veces, estas situaciones inclusive nos impul- san a buscar més informaci6n, expresar nuestras ideas 0 pun- tos de vista, o influir en el curso de la situacién. Asimismo, pueden Hevarnos a reflexionar sobre enfoques sistematicos © conocimientos cientificos, para comprender mejor la situa- cién. Si pensamos en este proceso, veremos que estamos “po- blados” de situaciones (casos) que integran el pensamiento, el conocimiento y Ia accién (y con frecuencia, emociones y hasta conflictos de valores). El método de estudio de casos recupera este proceso na- tural de entender, interpretar ¢ intervenir en la realidad y lo sistematiza para la ensefianza. De esta forma, apunta a vincu- lar el conocimiento, la realidad y las practicas, a través de la presentacién de una situacién de la vida real o prefigurada (lo més parecida posible a una situacién real) como punto de partida para el aprendizaje. La situacién narrada provoca el andlisis y la interpretacién, el intercambio de ideas con el grupo de aprendizaje y la biis- queda activa de informaciones. La intencién final es compren- der el problema y el contexto de la situaci6n, asi como elabo- rar posibles maneras de intervenir en ella a fin de mejorarlos. Elestudio de casos constituye una metodologia para el and- lisis - interpretaci6n - accién en torno a situaciones reales 0 con gran similitud con la realidad. De este modo, se provoca el interés de los participantes, se genera el debate e intercam- 18 Métodos de enseRanza bio con el grupo y se promueve la comprensién de las situ: ciones y de las alternativas de accién. Analizando estos casos, sobre todo se facilita el desarrollo de propuestas de accion y la transferencia al contexto particular de los estudiantes. La lista de posibilidades de utilizaci6n de este método es extensa, pero siempre adaptable al propésito de la ensefianza y las caracteristicas de los alumnos. A titulo de ejemplos de situaciones - problema, podriamos reconocer: * Una situacion que muestre el conflicto entre los intere- ses individuales y los intereses sociales. * Una situacién que muestre las dificultades en el mante- nimiento de un estilo de vida saludable considerando las condiciones sociales y econémicas de las personas. * Una situacién que muestre las distintas visiones, pers pectivas o intereses de diferentes grupos o actores s0- ciales intervinientes ante un problema colectivo. * Una situacién que muestre dilemas éticos en la toma de decisiones. * Una situacién en la cual hay que implantar normas de control, pero también hay que evitar el control excesi- vo que elimine la participacién y las decisiones. * Una situacién de conflicto familiar entre hijos y padres, o entre grupos de intereses en el seno de la familia * Una situacién en la que se enfrentan las decisiones téc- nicas o profesionales con intereses y necesidades insti- tucionales 0 politicas. + Una situacién para cuya solucién intervienen factores de tradiciones culturales 0 perspectivas ideolégicas 0 creencias religiosas. * Una biografia breve de un personaje determinado pue- de también servir como estudio de caso, interpretando el contexto social, institucional o histérico en el que la biografia construye su significado y relacionandola con el context actual o inmediato. Para Schank y Cleary (1995), el estudio de casos constituye una forma de aprendizaje comin en el mundo real y el razo- 5 Métodos para la accién priitica en distintos contextos ng namiento involucrado en el proceso es la forma predominante con la cual las personas piensan sobre el mundo. En otros tér- minos, cuando se piensa qué hacer en una determinada situa- cién, se movilizan y ponen en juego nuestras experiencias an- teriores y nuestras propias visiones, lo que nos sirve de guia El razonamiento que se sigue con este método no es induc- tivo (de lo particular y visible a la generalizaci6n) ni deductivo (dela premisa general a lo particular), sino que es analégico: de Jaconfiguracién (situacién) presentada a configuraciones reales similares. Esencialmente, significa analizar nuevas situaciones a la luz de viejas soluciones y de nuevas alternativas. El intercambio con las visiones dentro del grupo de estu- diantes facilita la ampliacién de las miradas sobre el proble- ma. También se puede discutirlo con otro (especialista o no en el tema) que puede dar un buen consejo, incluyendo una his: toria (0 caso) de su experiencia y, con ello, ampliar o cambiar el punto de vista propio. La forma en que dichos razonamientos son puestos a la luz corresponden al discurso narrativo: gran parte de nuestro co- nocimiento se construye por medio de narraciones y es proba- ble que no haya materia escolar alguna en la que los relatos no formen parte de la ensefianza (Jackson, en McEwan y Egan, 1998). ‘Apesar de mantener un discurso narrativo, los estudios de casos pueden incluir contenidos idiosincriticos (enfoques, con- cepciones, valores, etc.) pero también contenidos algoritmicos (que impliquen célculos 0 aplicaci6n de principios generales), por ejemplo: * Casos de personas muy pobres que migran a las ciu- dades en busqueda de mejores oportunidades de vida, incluyendo problemas de prejuicio y rechazo social. + Casos de problemas de vida en una ciudad y como mejorarlos, incluyendo manejo de datos de porcentajes de muertes por accidentes viales, célculos de asisten- cia escolar, de natalidad y mortalidad, etc., asi como Ja aplicacién de principios para introducir fltior en el agua potable. 320 Métodos de enseftanza * Analizar la construcci6n de un puente en una comuni- dad, posible relocalizacién de viviendas 0 célculos es- pecificos para evitar estos traslados, costos financieros y sociales. De acuerdo con Perkins (1993), los estudios de casos consti- tuyen un “kit de construcci6n”: incluyen una descripeién del caso 0 situacién y del contexto en el que ocurre, el intercam- bio con el grupo generando preguntas y debate. Segtin sea el caso, se puede buscar informaciones sobre aspectos criticos de la situacién (incluyendo posibles consultas bibliograficas © a bases de datos), agregar entrevistas a otros actores 0 es- pecialistas, recoger informacién sobre otros casos semejantes, clasificar las distintas visiones sobre el problema y diferentes testimonios, etc, dependiendo del grado de amplitud 0 pro- fundidad de la situacién. Un esquema basico seria el siguiente: Descripcién de la situaci6n problema y su contoxto.. | ~——— Datos 0 Preguntas informaciones sobre el Verificacién. dadas y por problema. -—— buscar. = , Decisiones Posibles soluciones. La descripcién del caso y las informaciones complementa- rias pueden adoptar distintas formas: * descripciones breves (también Hamados “casos bande- ja”) acompafiadas de los datos minimos suficientes para 5 Métodos para la acci6n prictica en distintos contextos qa comprenderlo; estos casos son titiles para introducir el estudio de una situacién problematica, seguidos de al- gunas preguntas para la apertura de la reflexién y el andlisis posterior; * descripciones ampliadas, en las que se agregan infor- maciones relativas a Ja situacién (visién de otros actores involucrados, informaciones de tendencias del contexto, datos estadisticos, referencias, testimonios, etc.), seguidas por algunas preguntas de andlisis y sugerencias de nuevas, buisquedas de informacién; + descripciones densas (por ejemplo, el estudio de caso de ‘un pais 0 regién), que pueden incluir un mimero signi- ficativo de informaciones (documentales, cientificas, de- mograficas, etc.), incorporando preguntas de andlisis a medida que se agregan informaciones. Entre este tipo de casos, se encuentran los denominados “Casos Harvard” que pueden desarrollar un programa entero 0 un médulo de ensefianza de una materia alrededor del estudio de un aso, incluyendo lecturas complementarias. Para definir la mejor variante, hay que tener en cuenta el propésito (introducir, analizar sus distintas dimensiones © profundizar un estudio) y las caracterfsticas y el nivel de Jos alumnos. Asimismo, es importante tener en cuenta las si- guientes cuestiones: * Que sean situaciones realistas, es decir, verdaderas 0 vero- similes del mundo de lo real. * Que los estudiantes puedan tener representaciones, nocio- nes o experiencias sobre la situacién, a partir de las cuales Jes sea posible dar explicaciones. + Desafiar a los estudiantes con situaciones complejas (no tri- viales) que requieran del andlisis. + Dar acceso a informaciones, incluidas en la descripcién o >buscadas en las actividades de andlisis (btisqueda de datos, testimonios, observaciones, lecturas, etcétera). * Guiar con preguntas reflexivas, relevantes y pertinentes ala situaci6n analizada. * Apoyar la sintesis de explicaciones con base en anilisis ¢ informacién. 12 Métocos de ensefianza La secuencia basica para el desarrollo del método es: Fases z Actividades ‘Apertura Presentacién de los propbsitos del trabajo y presentacién del yorganizacién | caso con informaciones basicas y preguntas de orientacién. Posible organizacién de los alumnos en grupos mas pe- querios para la realizacién de las tareas, Estudio del caso, basqueda de nuevas informaciones, consultas 0 testimonios. Intercambio y debate progresivo. Organizacién de fa informacién. Intercambio y comparacion de resultados de diferen- tes grupos y puesta en comin de posibles soluciones 0 formas de intervencién Integraci ‘Sintesis Desarrollo de conclusiones finales de la tarea y revision del proceso seguido por los alumnos para alcanzarlas, Anélisis de nuevas preguntas y problemas en el contex- to especifico de los alumnos. Método de solucién de problemas Otro modo natural de aprender ocurre cuando las personas se enfrentan con problemas. Los problemas generan pregun- tas, dudas 0 incertidumbre. Las personas, entonces, necesitan analizar y comprender el problema, a partir de lo cual podrian tomar decisiones para resolverlo, 0 al menos, para disminuir Ja incertidumbre que el problema genera Aprender resolviendo problemas es un proceso que acompa- fia a las personas a lo largo de toda la vida. Los nifios peque- ios aprenden a alcanzar objetos que estén distantes 0 a pasar su cuerpo a través de un espacio reducido. Para ellos, esto cons- tituye un problema y lo aprenden a resolver. A medida que se avanza en el desartoilo, la variedad de problemas es muy amplia y los hay de complejidad creciente, desde los de apariencia mas simple (gcmo reparar un instrumento?), otros mas complejos pues requieren de diversas explicaciones (gpor qué ocurre esto?), otros que exigen la previsi6n o la anticipacion (qué pasaria si el 5 Métodas para la accén prictica en distintos contextos 123 problema se mantiene en el tiempo?), hasta la toma de decisiones y la eleccién de un plan de accién para resolver problemas. La resolucién de problemas desarrolla la capacidad critica, la inventiva y el sentido prdctico, poniendo el razonamiento al servicio de la accién, integrando distintos conocimientos y experiencias previas, tal vez aprendidas en diferentes mo- mentos y en diversos lugares, e incluso buscar nuevas infor- maciones para entender y resolver el problema. En los ambientes escolares, el método de solucién de proble- mas es comtinmente asociado a la ensefianza de matematica 0 de las ciencias experimentales. Pero su alcance es mucho mayor, abarca muy diversos contenidos, y una amplia gama de proble- ‘mas, como lo muestra la siguiente clasificacién de tipos de pro- blemas (Jonassen, 1995 y 1998; Schén, 1992): Problemas | Su andiisis y solucon es algoritnica, es decir, pueden resolverse n meciante la aplicacian de prinipios gonerales, célaulos numéricos definidos | ¢porlaulizaciénde un nimerolimitado dereglas. Estos problemas tienen parémetros delimitados y los conocimientos que involucren son generales o de cardctor regular. En la ensefianza, buena parte de los pardmetros estén explictados en el propio enunciado de! problema ysu solucién tende a ser previsble. Es decir, hayuna cla ra relacin entre la dacisian elegida y el enunciado del problema Por ejemplo: esimar el imero de viviendas que deberian ser cons ‘wuidas en una locaidad ens préximos diez afos, apart del calculo dolatasa de natalidad o de crecimiento demogrético de los titimos. diez; estimar cudnt damorardn en llegar los insumos necesarios 2 ‘comunidades distantes del intoror si se transportan por tren o por, helicdpteros; estimar previsiones meteorologicas pare el desarrollo e ciertos cultves baséndase en o! movimiento del viento, el nivel de preciptacioneso as tendencias on las temperaturas. o estructurados Problemas | Integran el ratamienta elgorimico para algunas de sus dimensio- parciaimente | nes y el andisis cuaitatvo {ieosincraticn) para ovas, cuye soli- Estructurados | cién es probabiistica y no medible ode respuesta tnica. ”” | Por ejemplo: como dar respuestas adecuadas a ls problemas de salud de una determinada comunidad de pobladores (prevencién y tratamiento infantil delas mujeres, dels ancianos, etc.) sinafectar su cultura, creencias y valores; c6mo preveniro evtar un problema ‘plicando una norma o principio vido yal mismo tiempo conside- rarlos interoses y expectativas de los grupos participantes ica en distintos contextos 125 Problemas | Las soluciones apropiadas deberdn basarse en ls utlizacién da | sar de Jo simple de esta reflexi6n, es de sustantiva importancia: do débil méhiples erteros. Ls soluciones son fuertemente dependents los profesores suelen presentar “problemas” a los alumngs para estructura. | del contexto, la cultura y los actores involucrados; los efectos no que “apliquen” la formula de resolucién que él mismo acab6 de cién ‘son netamente prevsiles y exigen la integracin de distintas pors- pectivas. Se corresponden con lo que Dewey (1838) definis como “situaciones probleméticas”. Si bion so utiliza la experiencia y el cconocimiento disponible para interpretar el problema y actuar, as ‘como pueden interpretarse datos numéricos, su solucién na depen- de de un patron tnico. Las dstntas dimensiones (valratvas, sub- jetivas y de cantexto} quardan una relacién dindmica, influyendo ‘mutvament una sobre la otra (Spiro y otros, 1982). Por ejemplo: cémo resolver el problema de la instalacion de una planta fabril en un contexto en el que actian factores topoaréfi- os, ecandmicos, polticos y ambientales; cmo resolver confictos, valorativos o interpersonales en una insttucin en la que existan, istintasvisiones entre los rabajadores, imitaciones tecnalégicasy Financieras, ynecesidades no satisfechas enlos usuarios; c6moto- mar decisiones para mejorar la partcipacién en una comunidad en. las que las frustraciones civicas han generado apati, individuals may rechazos en cuanto ala intervencion en las “cosas piblicas”; ‘cémo decidirun curso de accién considerando cuestionestécnicas yconflicts éticos. Cualquiera sea el problema que se pretenda abordar y el tipo de conocimientos involucrados, es importante determinar qué tipo de problema es y qué informaciones serén necesarias para comprenderlo y para operar. Los problemas siempre llevan for- mular preguntas y a buscar cémo podrian obtenerse las respues- tas: es una situacin experimental? zrequiere de mediciones célculos?, jsupone analizar y organizar datos?, implica buscar en lecturas de textos?, ghabré que realizar entrevistas o buscar testimonios?, y hasta preguntarnos qué es lo que no sabemos so- bre el problema. Pero atin mas importante es partir de problemas genuinos, es decir, aquellos que sus respuestas no son predeterminadas y que implican elegir entre dos o més alternativas de andlisis y de solu- cién. Un problema no tiene mecanismos de soluci6n anticipados ‘© respuestas prontas. Recordando un antiguo aforismo chino, si un problema tiene soluciones listas, no es un problema. A pe- transmitirles. En estas situaciones, el pensamiento de los alum- nos sélo es demandado en materia de reconocimiento y asocia Gin, entre lo transmitido y el ejercicio a realizar, sin preguntarse o indagat. En realidad estos “falsos problemas” son sélo ejercita- ciones aplicativas. Y muchas veces son utilizados por los profe- sores a efectos de controlar que los alumnos hayan adquirido lo que les fue transmitido. El aprendizaje a partir de problemas tiene un alto valor edu- cativo, Permite el desarrollo de habilidades de trabajo intelectual derivadas de la practica, la busqueda activa de nuevos ¢onoci- mientos e informaciones, la formulacién de hipétesis y 1a toma de decisiones para la accién, con el fin de resolver problemas en nuevas situaciones. Asimismo, facilita la interaccién grupal y el aprendizaje del trabajo en equipo. El método de solucién de problemas enfatiza la guia del pro- fesor, pero pueden integrarse etapas de instruccién en la fase de andlisis, tal como muestra la siguiente secuencia basica: Fases Actividades Presentacién de los propdsitos del trabajo y del proble- ma a trata. Diélogo y desarrollo de preguntas entre el profesor y Jos alumnas en torno al problema. Definicién de los procedimientos @ seguir para el anali- sis de las incégnitas, “Analisis de las cuestiones y dimensiones del problema, bis- queda de nuevas informacianes, consultas o testinjonios. Bisqueda y ensayo de soluciones alternatives. Intercambio y debate progresivo. Intercambio y comparacién de resultados de diferen- tes grupos y puesta en comin de posibles soluciones 0 formas do intervencion, Verificacion y genéracién de nuevas preguntas, Revision del proceso seguido por los alumnos para re- solver el problema, ‘Apertura Analisis Integracién ‘Sintesis 126 ‘Métodos de ensettanza ‘5. Métodos para la accién prctica en distintos contextos 7 Método de construccién de problemas 0 problematizacién Este método trabaja también sobre problemas, pero su in- tencién educativa no es generar capacidades para “resolver” problemas sino para “construirlos”. Hsta diferencia es cuali- tativamente importante: se busca que los alumnos aprendan a trabajar con lo complejo, descubran y analicen distintas dimensiones de una situacién problemitica, evitando que el pensamiento se encierre en la simplificacién o en una tinica mirada. Es decir, la importancia no esté en resolver sino en desarrollar capacidades para “problematizar problemas” de mutiltiples dimensiones, contribuyendo a la comprensi6n dela diversidad de perspectivas y flexibilizando el propio proceso de pensamiento (Davini, 1994 y 1995) Un problema requiere, muchas veces, de un proceso de construccién previa y de debate de perspectivas: lo que es problema para una persona, puede no serlo para otra. Asi- mismo, requiere de un andlisis de las distintas dimensiones involucradas en una situacién problemética, superando la tendencia a dar rpidas respuestas o tomar decisiones sin un buen anilisis. Para ello, este método trabaja sobre problemas de baja es- tructuracién o débil definicién, dependiente del contexto, de los sujetos, de cuestiones ideolégicas o valorativas, de dilemas, de interrelacin o interdependencia de factores dentro de la situacién, lo que implica un trabajo de construccién del pro- blema o los problemas: gdénde est el problema?; :cual es el problema principal y cuales, los relacionados?; gcémo influ- yen unos sobre otros? Desde el punto de vista de la modalidad de pensamiento que se pone en juego, el método trabaja sobre el pensamiento estratégico, es decir, sobre las capacidades para prever y antici- par posibles relaciones o influencias entre distintos factores de un problema. Naturalmente, para la seleccidn del problema a construir deberd considerarse la edad y las capacidades pre- vias de los alumnos, asi como los propésitos educativos que se persiguen. Elanélisis puede llevar a identificar un problema emergen- te y una serie de problemas encadenados, muchas veces no visibles en el primer andlisis. También puede llevar a la cons- truccién de un arbol de problemas, que facilita descubrir so- bre qué factores se puede operar y c6mo las operaciones sobre una dimensién influyen o afectan a las demés. El siguiente grafico muestra la posible base para la cons- truccién de un 4rbol de problemas sobre situaciones pro- bleméticas complejas o de baja estructuracién a primera vista: Problema principal: urgente o emergente. Relaciones interpersonales k a Creencias y valores | de los sujetos. Contlictos de poder implicitos \stitucional: reglas | ‘Acceso ala tas e implicitas, informacion ymecanismos } de circulacién. La propuesta de este método es sin duda més fértil para el tra- tamiento de cuestiones sociales y de conflictos de valor o de inte- reses. Su mayor valor consiste en desarrollar la capacidad anali- tica e integral sobre los problemas, en especial los complejos, ast como movilizar las propias concepciones y los puntos de vista de los estudiantes, facilitando la flexibilidad del pensamiento. 8 Métodos de ensetanza El clima de interaccién entre profesor y alumnos, y entre alumnos entre si, requiere de una dinémica abierta y partici- pativa. Fs importante que el profesor oriente para: * Generar muchas preguntas y provocar nuevas preguntas de los alumnos. + Facilitar que los alumnos experimenten libremente, expre- sen sus ideas. + Facilitar que los alumnos auto-dirijan su proceso y se plan- teen metas. ‘+ Apoyar el acceso a informaciones a través de distintos me- dios. © Estimular reflexiones en el transcurso de todo el proceso. La secuencia bésica para la construccién de problemas o problematizacién es: Fases Actividades ‘Apertura Presentacion de los propésitos del trabajo y presenta: yorganizacién | cién de la situacién problematica, induciendo reflexio nes y preguntas, Diélogo y desarrollo de preguntas entre el profesor y Jos alumnos en torno a la situacién-problema. Expresi6n libre y debate de distintas perspectivas. ‘Analisis de preguntas en tomo al problema, bisqueda de nuevas informaciones, datos y conocimientos 0 de testimonios. Intercambio y debate progresivo. Primer ensayo de ordenamiento de las dimensiones del problema. Integracion | Intercambio y comparacion del andlisis de diferentes grupos. Organizacién conjunta de grético 0 érbol de problemas ynuevos andlisis. Sintesis Generacién de nuevas preguntas y reordenamiento final del “mapa” dela situacién-problema, Identificacién de las posibilidades de intervencisn y sus efectos en las distintas dimensiones, Revisi6n del proceso seguido por los alunos para la construccién del problema. 5 Métodos para la accién prictica en distintos contextos 29 ‘Como puede observarse en la secuencia basica, predomina Ja orientacién de la ensefianza como guia. Pero pueden inte grarse procesos de instruccién, particularmente en Ia fase de andlisis, sin alterar la armonfa basica del método. Método de proyectos El método de proyectos reconoce una larga tradicién en la ensefianza y apunta a aprender mediante la elaboracion de un plan o proyecto de accion, analizando y seleccionando alterna- tivas, un plan de trabajo, etapas en un tiempo determinado, y poniéndolo en marcha, con seguimiento del proceso y resulta~ dos. En muchos casos, no sélo implica producir, construir, ela- borar y poner en marcha sino también comunicar y difundix el proyecto a otros, generando apoyos, alianzas y participaci6r. El método requiere de la accién grupal. En su configura- cin inicial, Kilpatrick fue quien primero sistematiz6 el mé- todo, alla por los afios 1920, aunque por entonces lo planted para la educacion basica infantil, a través de actividades que Jos alumnos realizaban fuera de la escuela, convirtiendo a los aprendices en agentes activos de la obra que preparaban y ejecutaban. Las actividades involucraban el trabajo manual (iembra, cultivo y recoleccién de cereales; cria de animales, etc.), pero eran fuente de aprendizaje intencional de conoci- mientos, para producir, consumir o perfeccionar una técnica Posteriormente, las propuestas se enriquecieron con las pro- ducciones de Freinet, aportando en los enfoques de la “edu- cacién por el trabajo”, lo que equivale al desarrollo del apren- dizaje emanado de Ia actividad laboriosa de los nifios, a una ciencia hija de la experiencia, a un pensamiento continuamen- te estimulado por la realidad y por Ia accién. En tiempos més prOximos, el desarrollo metodol6gico se fue nutriendo de distintas experiencias y expandiéndose mas alld de la educacién infantil, hacia la educacién de los javenes, Ja educacién técnica y la formacién profesional de jévenes y adultos, a través de la realizaci6n de talleres, oficinas y labora forios de ensefianza, para la produccin de proyectos de accion construidos grupalmente. 130. Métodas de ensenanza (todas para la accin prctica en distintos contextos 11 Una dificultad que encierra el método esta en las formas rigidas de organizacién escolar y del trabajo de los docentes, tanto en la escuela basica como en las escuelas de jévenes y en universidades, lo que tiende a obstaculizar el desarrollo. de proyectos de accién integrados y continuos. Sin embargo, debe destacarse que la légica del método de proyectos no se agota en un taller puntual, sino que se orienta a un proceso de mediana duracién, pudiendo desarrollarse todo una unidad de ensefianza y hasta un programa completo de trabajo. Otro aspecto importante por destacar es que el método de proyectos no se encamina al “hacer por el hacer” mismo: ha- cer y construir el plan de trabajo, as{ como ponerlo en practi- ca, constituye un proceso de aprendizaje. Al elaborar el plan, Jos estudiantes desarrollan sus conocimientos practicos y asi- milan contenidos de ensefianza. En la escuela de nifios y adolescentes y en la formacién pro: fesional, de acuerdo con las posibilidades de los alumnos, se pueden desarrollar numerosas acciones de ensefianza a través del método de proyectos, por ejemplo: * construir una huerta, y con ello aprender boténica 0 eco- logia; * desarrollar un proyecto de ciencias, y con ello aprender de las ciencias experimentales; * claborar un plan de reparacién y produccién de materia les, y con ello trabajar con tecnologias; * editar un periédico escolar, y aprender comunicacién y desarrollo de la escritura; * producir un informe sobre un conflicto politico, elabo- rando ficheros y bases de datos y aprendiendo de las ciencias sociales; * desarrollar un proyecto solidario, aprendiendo de la rea- lidad social y promoviendo la participacin social; * planificar una muestra artistica, cinematogréfica, teatral, y aprender del campo de las artes y la comunicaci6n; * organizar un ciclo de conferencias sobre temas de interés, inchayendo a invitados, lo que implica estudio y recono- cimiento de los temas y sus especialistas; * construir un disefio de arquitectura o un plan urbano para el barrio, poniendo en juego conocimientos tecnol6- gicos y sociales; * elaborar un plan preventivo sanitario para promover la salud en un contexto social determinado. El método de proyectos presenta un importante valor educativo. Ademas de ser una metodologia ttil para de- sarrollar conocimientos, integra sisteméticamente el cono- cimiento y la acci6n, facilitando en los alumnos el apren- dizaje de métodos racionales de trabajo, la habilidad para planear un proyecto y su realizacién en el tiempo, la crea- tividad, las capacidades expresivas (comunicacién oral, escrita y grafica), la eleccién de medios para el desarrollo del proyecto, el monitoreo y la evaluacién de resultados. Asimismo, favorece el desarrollo del trabajo cooperativo y Ja autonomia de aprendizaje. La secuencia bisica del método es Fases Actividades Apertura Proponer un proyecto de trabajo viable, considerando las necesidades de aprendizaje y las capacidades ylos intereses de los alumnos. Debatir las caracteristicas y necesidades del proyecto, tanto de conocimionto, como materiales y de apoyo. Organizacién | Transmitir y buscar informaciones, datos y conacimien- tos. Elaborar un plan de trabajo con etapas, Distribuir tareas. Organizar grupos de trabajo de acuerdo con intereses y capacidades, en forma cooperativa. Puesta Desarrollar actividades previstas en el plan por los dis- enmarcha —_| tintos grupos. ymonitoreo | Apoyar y monitorear el desarrollo de las actividades, ayudando en las dificultades. Apoyar la bisqueda de conocimientos y transmitir lo largo de las actividades. 132 Métodos de enseftanza Fases Aetividades Difusion Incentivar la comunicacién del proyecto. Organizar muestras de lo producido. Evaluar en conjunto el proceso seguido y sus lagros de yevaluacién aprendizaje, Modelos tutoriales Elestudio de casos, la construccién y la solucién de proble- mas, y la elaboracién de proyectos, constituyen un grupo de métodos de ensefianza centrados en el protagonismo de quie- nes aprenden. A diferencia de otros métodos, se busca que los estudiantes tomen conciencia y control del propio proceso de aprender en contextos y situaciones realistas y propias de la accién, en forma razonada y dentro de contextos manejables. Desde este lugar, se han desarrollado modelos de trabajo do- cente tutorial. Esto no es un método més, sino una modalidad de desarrollo de la ensefianza, apoyando el razonamiento pre- vio a la accién, durante la accién y después de la accién, faci- litando la elaboraci6n del conocimiento y de las experiencias. Quien ensefia debe estar dispuesto a centrar sus actividades y sus intervenciones en el aprendizaje del estudiante, actuando como orientador, apoyo o facilitador (Schén, 1992; Perkins & Salomon, 1998). El trabajo grupal otorga gran flexibilidad a todo el proceso, en trabajo colaborativo, en debates, en intercambio de ideas y experiencias. Aprendiendo con otros, cada estudiante desa- srolla sus habilidades transformandolas en herramientas para Ja accién. La integracién entre el conocimiento sistematico y las préc- ticas, entre lo general y lo local, entre el aprendizaje comin y el tratamiento particular de los problemas requerira de la orientacién activa del docente-tutor: * dando informacién permanente; + guiando la biisqueda de nueva informacion y de otras experiencias que refuercen el aprendizaje; 5 Métodos para la acci6n prictica en distintos contertos 133 apoyando la reflexién a través del didlogo; * ofreciendo ayudas o pistas; * proponiendo tareas desafiantes y ayudando en aquello que no se pueda resolver solo; * favoreciendo el intercambio de ideas, la colaboracién y el debate; + alentando y estimulando; + promoviendo una retroalimentacién permanente en re- laci6n con las tareas (feed-back) en forma personalizada, atendiendo a las necesidades y caracteristicas del grupo; * vinculando el aprendizaje al contexto y situaciones espe- cificas. Lo mas importante es comprender que el aprendizaje no se agota en que los alumnos adquieran la informacién transmiti- da, sino en la capacidad para analizarla, reflexionar sobre ella, cuestionarse activamente y resolver problemas. Desafios y deudas pendientes en las practicas de ensefianza para el desarrollo del conocimiento prictico Los métodos presentados en este capitulo han significado un aporte importante para la ensefianza, alimentados por es- tudios, investigaciones y experiencias concretas. Ellos colabo- ran.con el logro de intenciones educativas significativas, como el desarrollo del “sentido practico”, la formacién del conoci- miento préctico, la capacidad para resolver problemas, tomar decisiones y aprender de modo contextualizado. Con ello, de sarrollan un importante bagaje de capacidades y habilidades necesarias para la vida, para la accién y para el aprendizaje permanente Sin embargo, el desarrollo de estos métodos dista mucho de expandirse en las practicas docentes y presenta distintos desafios. En particular, los relativos a las légicas de los am- bientes de ensefianza formal, tanto en dmbitos escolares como académicos. Estos ambientes parecen estar dominados por el cumplimiento de los planes de estudio, por los tiempos esco- lares y por la evaluaci6n del rendimiento de los estudiantes, 134 Métodos de ensefi entendidos como su correcta respuesta a los contenidos del programa. De esta forma, algunas buenas experiencias de en- sefianza quedan absorbidas u oscurecidas por las tendencias de las rutinas generales, o reducidas a acciones puntuales. Es poco probable que la ensefianza se perfeccione sino puede de- dicarse el tiempo necesario para que los estudiantes se inicien enel desarrollo de este tipo de aprendizajes (Fisner, 1998). Pero no todos los problemas se deben a estos ambientes institucionales de ensefianza. Otro desaffo se encuentra en la mente y las précticas de los mismos profesores. La experien- cia y las investigaciones muestran que los docentes tienden a ensefiar de la misma forma en que ellos han sido formados, cuando eran alumnos. Tal vez esto puede ser una explicacién para comprender la continuidad de las practicas de ensefian- 2a y su reproduccién estable a través del tiempo. Mas alla de estos desafios, estos métodos también presentan algunas deudas. No todo lo que hay que transmitir ni todo lo que hay que ensefiar acepta su tratamiento por estos métodos. La ensefianza tiene que transmitir cuerpos de conocimientos sistematicos y modos de pensamiento propios de determina- dos campos del saber, que no siempre se adaptan a estos enfo- ques. Tampoco es necesario caer en las “modas pedagégicas” y cambiar todo el vestuario. Aun dentro de la literatura peda- ‘g6gica especializada existe esta tendencia a la polarizacién en el discurso y en las propuestas, entre lo nuevo 0 lo moderno, y las practicas convencionales, vistas como algo a abandonar. Por el contrario, la ensefianza es una practica compleja y encierra distintos propésitos y necesidades educativas. Como balance general, parece més productivo que los pro- fesores revisen sus supuestos y estilos, analicen criticamen- te su cultura docente, apuesten por renovar la ensefianza y formulen sus estrategias construyendo propuestas met6dicas valiosas. Asimismo, parece necesario que los profesores com- binen distintas herramientas metodoldgicas apropiadas a los alumnos y los contextos, los propésitos educativos y los con- tenidos. Este capitulo pretende haber brindado nuevas herra- mientas para esta construccién activa. 6 IMETODOS PARA /EL ENTRENAMIENTO LY EL DESARROLLO IDE HABILIDADES JOPERATIVAS INTRODUCCION Los métodos pertenecientes a este grupo tienen puntos en comiin con los presentados en el capitulo anterior: ambas fa- milias de métodos se centran en el aprendizaje en situaciones practicas. Sin embargo, se diferencian claramente. La intencién educativa de este nuevo grupo de métodos no es construir y resolver problemas o analizar situaciones probleméticas como base para el desarrollo del conocimiento. Estos métodos se di- rigen al desarrollo de destrezas, habilidades operativas y al entrenamiento préctico. Ante todo, cabe preguntarse qué es una habilidad operati- va. Primero, no debe identificarse una habilidad con la repro- duccién mecénica de secuencia rigida de acciones, y mucho menos con una rutina fija o un habito. Aunque algunas accio- nes que forman parte de una determinada habilidad operativa puedan (luego de alcanzar mucha destreza) constituirse en un habito, en el desempefio de una habilidad siempre intervie ne la conciencia y la toma de decisiones. Y en su aprendizaje, siempre interviene el pensamiento. segundo término, cabe destacar que las habilidades ope- rativas no se restringen al 4mbito del aprendizaje motriz, sino que incluyen en distintos grados las esferas del conocimiento, 136 Miétodos de ensefianza 6 Métodos para el entrenamiento y el desarrollo de habilidades operativas| 137 Ja afectividad y el intercambio con otros. Ensefiar una habili- dad implica habilitar para la accién, desarrollando capacidades practicas técnicas, sociales, interactivas y de conocimientos. ‘Muchas de las destrezas y habilidades necesarias para la ac- cién se aprenden en la vida diaria, por ejercitacién espontdnea (ensayo y error asistemético) o por imitaci6n de lo que hacen otros. Pero muchas otras habilidades requieren de la intervencién de Ja ensefianza metédica. Sin pretender construir una clasifica- cién o tipologia fija, la variedad de habilidades incluye: Habilidades operatives

También podría gustarte