registró el “Grito de Independencia”, atribuido al cura Miguel Hidalgo y Costilla en la población de Dolores, ubicada en la intendencia de Guanajuato, hoy Dolores Hidalgo, Gto., con esta acción dio inicio el movimiento de Independencia.
El cura Hidalgo adoptó ideales independentistas que
desde 1808 se extendieron por el territorio novohispano, participó en conjuras, reuniones secretas disfrazadas de tertulias literarias, llevadas a cabo en la casa del Corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, reunió a personas notables, destacaban abogados, comerciantes y militares.
Los miembros de esta conjura habían acordado
levantarse en armas en diciembre de 1810; pero fueron denunciados ante las autoridades virreinales, por lo que algunos fueron hechos prisioneros, y gracias al aviso enviado por la Corregidora a Allende fue que se adelantó la fecha del inicio del movimiento de Independencia.
Con este emblemático llamado a las armas, la
madrugada del 16 de septiembre, el padre de la patria tocó la campana de la iglesia para convocar al pueblo y al reunirse la multitud en el atrio de la parroquia, pronunció la histórica arenga y al grito de ¡Viva la América! y ¡Muera el mal gobierno!, con lo cual inició el movimiento por la Independencia de México. EJÉRCITO TRIGARANTE
Una vez jurada la Constitución de Cádiz, los grupos
privilegiados intentaron desarticular las guerrillas que promovía el General Vicente Guerrero debido a que seguía resistiendo en la sierra del sur de la Nueva España, de manera que le confiaron al Coronel Agustín de Iturbide detener la sublevación y para ello, lo nombraron Comandante en Jefe de los Ejércitos del Sur, en lugar de José Gabriel de Armijo quien ya había sufrido una contundente derrota en la Batalla de Cerro de Barrabás (en el actual estado de Guerrero).
Cabe mencionar que el Ejército Trigarante; se
conformó por un gran número de elementos de Infantería, Caballería y Artillería que habían pertenecido al Ejército Realista, así como de organizaciones insurgentes, sumando un efectivo total de 16,134 hombres, entre los Generales, Jefes y Oficiales más destacados que fueron integrados a esas filas, estuvieron Vicente Guerrero, Nicolás Bravo, Anastasio Bustamante, José Antonio de Echávarri, José Joaquín de Herrera, entre otros.
Iturbide al entrevistarse con Juan O'Donojú en
Córdoba, el 24 de agosto 1821, firmaron un tratado en el que finalmente fue reconocida la independencia de México que simbólicamente es representada con entrada triunfal del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.