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ET RAT ie: es de la sociedad musulmana i ‘ ae ret tts om pi a mies tami, poco son Qe fuscian tata panon entre lm props hava as Yes que Se exichansulen tec te Aono iy elocuete lox conservaores os elon ls chains mnt nein os fos lamas (ara quienes a psc de cha convetdoenlaerdder piedra de ose cece apc pra denim) hm eres co que Yen elastin det mujer el sibel del sete des poeblo frente a Occient). tole enen ss po Sic tomaa, pro, la objettiat es en alana ue ae saa del a parece rs Abiertanente la sperionnd delyaro sbclane Unliombre puede caarse con cuatro mujeres ser Hombre, comete adultery enti sujet hs penas ms severasen ley en tro mundo Un hombre puede Gass com una mujer no-mualana sin exe ue se reformado. pasiona- ‘mujeres hio, solo podra hacerlo por razo tnibunales y con muchos impedimentos, confiindosele al padre la custodia de Ios hijos habidos. Ademas, la icipacion del varon en la herencia es dos veces supe ior a lade una mujer, y su testimonio en el tribunal tiene el doble de valor que el estimonio de ella. Y a {estas evideneias juridieas cle inferioricad se suman otras que el Corn no menciona especifieamente, pero que derivan de sus prescripciones generales. Por ejemplo, el Gorin establece que todas las mujeres estén recluidas ‘el harén o que deben cubrirse con el velo, de la ca beza a los pies, cuando salen de casa, Peto, el argu: ‘mento en que se apoya la primera de tales practicas, se encuentra en los yersiculos siguientes del Corsi: -Muje res del Profeta, no sois como las otras mujeres... Perma Hheced en vuestras casas, No os adoméis con los atavios de la antigua gentlidad...»(38:829). EL argumento de in dole general en que se aguanta la s neuentra en lis prescripciones que hacen a todos los, treyentes de cubrit suis vergtienzas, yla orden especttiea ide: eProfeta, di a tus esposis, a tus hija, a Las mujeres CGreyentes que se cian los velos. Ese es cl modo mi sencilo de que sean reconocidas yo sean mesa (63:59). El harén y el velo, asi como la subordinacion ganda prictica se Ms pci aes dem refiriendose de pasada al ne la gd eo ando notablemente la posicion W siglo VIL, y haciendo después hineapié en la ria de sie aM id espiritual de las mujeres y los ; G in subraya de continuo: Lox musuliman fos ereyentes, la ¢ : des, las humildes, le EL mai delante de ne el compromis de sm rmusulman temerc posibilidad de cumplirel nan } A todas as esposas por igual. V por lo que se refiere al divortio, recordando que debens pagar a la esposa la mayor parte de std puesto que, desde el haren, haw ejercido su influencia, Como Roxelana, la mujer de Soliman cl Magnifieo, © Nur Jahan, Shajaral- Dus as al enorme proceso de nici bajo Ia inflenci occiden-

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