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Revista trimestral publicada

por la Organización de las Naciones Unidas


para la Educación, la Ciencia y la Cultura
con la colaboración de la Comisión Española
de Cooperación con la Unesco,
del Centre Unesco de Catalunya
y Hogar del Libro, S.A.
Vol. X L , n u m . 2, 1988
Condiciones de abono
en contraportada interior.
Redactor jefe: Ali Kazancigil
Maquetista: Jacques Carrasco
Ilustraciones: Florence Bonjean
Realización: M ó n i c a Vergés
Corresponsales
Bangkok: Yogesh Atal
Beijing: Li X u e k u n
Belgrado: Balsa Spadijer
Berlin: Oscar Vogel
Budapest: György Enyedi
Buenos Aires: Norberto Rodríguez
Bustamante
Canberra: Geoffroy Caldwell
Caracas: Gonzalo Abad-Ortiz
Colonia: Alphons Silbermann
Dakar: T . Ngakoutou
Delhi: André Béteille
Estados Unidos de América: G e n e M .
Lyons
Florencia: Francesco Margiotta Broglio
Harare: Chen Chimutengwende
H o n g Kong: Peter Chen
Londres: Alan M a r s h
México: Pablo González Casanova
M o s c ú : Marien Gapotchka
Nigeria: Akinsola A k i w o w o
Ottawa: Paul L a m y
Singapur: S. H . Alatas
T o k y o : Hiroshi Ohta
Túnez: A . Bouhdiba
Viena: Christiane Villain-Gandossi

T e m a s de los próximos números


Las relaciones locales-mundiales
Modernidad, cultura y desarrollo

Ilustraciones:
Portada: Detalle de una acuarela de Paul Gauguin
(1848-1903), de un manuscrito titulado Antiguo
culto maori, escrito e ilustrado por el propio
artista, en Tahiti, en 1892.
Ahora en el Museo del Louvre, París.
Derechos reservados.

A la derecha: Hacha de ceremonias de nefrita,


Nueva Caledonia.
D e La pierre et l'homme. Musco Nacional de Historia Natural,
París. 1987.
REVISTA INTERNACIONAL DE CIENCIAS SOCIALES

Junio 1988

Tendencias de la antropología 116

PERSPECTIVAS FUTURAS

Cyril Belshaw Retos de la antropología social y cultural en el futuro 201

José Matos M a r La antropología del siglo X X I 213

C . W . Brown La renovación de la investigación interdisciplinaria

y la antropología de la década de los noventa 221


Ikenna Nzimiro
La antropología de la liberación para el año 2.000 231
Radoslav Katicic
Algunas cuestiones fundamentales en lingüística 241

CULTURA Y BIOLOGIA

L. Luca Cavalli-Sforza Transmisión cultural y adaptación 249

Paul T . Baker Biología de la población humana: elaboración de


un paradigma para la antropología biológica 267

W u Rukang Paleoantropología y Neoantropología 277

Debate abierto

Jan-Erik Lane Conceptos correlativos del desarrollo 283


y Svante Ersson
Feng Langrui Desempleo entre la juventud china 299
El ámbito de las Ciencias Sociales

Vito S. Minaudo Proyectos de desarrollo y las ciencias sociales: un


ejemplo boliviano 311

Tribuna libre

E . G . Khintibidze, El pensamiento social,filosóficoy literario en


A . N . Surguladze Georgia y el papel de Ilya Chavchavadze 319
y V . A . Minashvili

Servicios profesionales y documentales

Calendario de reuniones internacionales 327


Libros recibidos 331
Publicaciones recientes de la Unesco 333
Números aparecidos 334
Retos d e la antropología
social y cultural en el futuro

Cyril Beishaw

Situación y problemas N o obstante, al m i s m o tiempo y, en particu-


de la antropología lar, desde que la antropología cultural se estudia
c o m o una de las disciplinas de licenciatura, nos
Ante la situación y los problemas imperantes en la hemos convertido en especialistas cerrados al ex-
actualidad, mi labor podría compendiarse en este terior, sin tiempo a veces, ni tampoco la inclina-
interrogante: ¿cuáles son las deficiencias del siste- ción de aprender los fundamentos de otras disci-
m a científico constituido por la antropología so- plinas. M e preocupa la tendencia de la nueva ge-
cial y cultural? ¿ C ó m o podrían abordarse para su- neración de estudiantes q u e contempla la
perarlas? M e parece que éstas son las dificultades antropología c o m o un sistema delimitado y auto-
con que se enfrenta esta disciplina en las postri- suficiente, sin examinar, o haciéndolo m u y some-
merías del presente siglo. ramente, las raices de nues-
La antropología sociocul- tras ideas en otros sistemas
Cyril Belshaw ha sido catedrático de Antro- de pensamiento y sin con-
tural depende de su interdis-
pología de la Universidad de British Colum-
ciplinariedad. Esto es la con- frontar directamente nues-
bia. Vancouver. Canadá, director de durent
secuencia lógica de una ca- Anthropology y presidente de la Unión Inter- tras perspectivas con las de
racterística que contribuye a nacional de Ciencias Antropológicas > Etno- otros investigadores.
lógicas. Sus publicaciones incluyen: The Sor-
distinguir la antropología so- Es obvio que ningún an-
cerera Apprentice An Anthropology ot Public
ciocultural de otras discipli- Poliev. The Conditions of Social Performance tropólogo puede controlar
nas, a saber, nuestra preocu- An Exploratory Theory, tntler the Ivi Tree. debidamente todas las posi-
pación teórica y metodológi- Society and Economic Growth m Rural Ei/i > bles interrelaciones con otras
TheUreal Village Social and Economic Wel-
ca por situar a los fenómenos disciplinas y el intentarlo en-
fare in Hanuabada. an L'rhan Community of
humanos en un contexto ex- Papua traña por nuestra parte la ne-
plicativo extensivo a todas cesidad de ser diferentes
las dimensiones y variables unos de otros. Es h u m a n o
del m u n d o natural, biológico plasmar de manera polémica
y, sobre todo, social. Aunque esa diferencia, aseverando
no individual, pero sí colectivamente, utilizamos que hay una determinada forma de abordar los
a un m i s m o tiempo y de m o d o paralelo, técnicas problemas que es la «correcta», mientras que las
de pensamiento que al incorporar nuestros para- otras serían erróneas, pese a disponer de m u y po-
digmas únicos reflejan ciertas líneas de pensa- cos criterios claros para formular juicios de supe-
miento de las diversas disciplinas, con lo que se rioridad. Cuánta tinta gastan los autores defen-
nos ofrece la oportunidad de comprobarlas c o m - diendo la superioridad de las explicaciones bioló-
parativamente y nos permite una aportación, gicas, con respecto a las culturales y viceversa: que
aunque sea teórica, a otras disciplinas, aspecto és- es preferible el método cultural ecológico al neo-
te que traté hace poco en relación con la econo- marxismo o a la teoría tradicional del cambio so-
mía. El continuo estímulo de esa interacción ha cial o viceversa; que el análisis transaccional es
sido vital para el auge y la madurez intelectual de m á s profundo que el estructuralismo o viceversa:
nuestra disciplina. que el sustantivismo debería sustituir al formalis-

RICS 116/Jun. 1988


202 Cyril Beishaw

m o en antropología económica o viceversa. T a m p o c o quiero decir que la antropología sea,


¿Cuántos doctores se esfuerzan por incorporar en cierto m o d o , «superior» a otras disciplinas,
nuevos paradigmas sin antes haber experimenta- aunque a veces, mi lenguaje pueda darlo a enten-
do los antiguos? N o obstante, en términos genera- der. L a visión del especialista, canalizada c o m o a
les, lo cierto es que la mayor parte de las alternati- través de un túnel, arroja al final una luz que no
vas que se exponen de m o d o polémico no son ta- puede corresponder a una visión más general, al
les, sino m á s bien medios complementarios de menos mientras no se excave en el túnel y se dis-
contemplar las cosas. tribuyan sus preciosos recursos. En algunos aspec-
tos estamos m u c h o menos dotados de metodolo-
gía que nuestros rivales, si bien esto podría ser, a
Tres retos inmediatos la larga, una ventaja, ya que así tenemos tiempo
de evaluar críticamente si las distintas posibilida-
Estas breves observaciones sugieren tres proble- des son eficaces. (La economía es un buen ejem-
mas inmediatos: 1) elaborar y aplicar perspectivas plo. T e n e m o s m u c h o que aprender de los méto-
de formación y de investigación que mantengan y dos del economista, a condición de no aceptar la
consoliden una relación interdisciplinaria; falsa idea de que se logra exactitud siempre que se
2) construir unos criterios m á s rigurosos para po- aplica la lógica abstracta y la cuantificación esta-
der elegir entre las distintas posibilidades, cuando dística.) C u a n d o escribo para economistas desta-
puede demostrarse que son incompatibles unas co el valor de la etnografía concreta, pero cuando
con otras; y 3) buscar la forma de armonizar posi- lo hago para antropólogos, he de insistir en otros
ciones paralelas, aunque parezcan contradicto- aspectos: no hemos utilizado suficientemente la
rias. Esto puede lograrse, por ejemplo, si se de- elaboración de modelos abstractos ni el juego con
muestra que, mediante ajustes terminológicos o la lógica de posibilidades y modificaciones de los
conceptuales, los dos sistemas pueden articularse sistemas incorporados en nuestras monografías.
o incluso, en algunos casos, fundirse hasta conver- T a m p o c o hemos hecho todo lo debido por
tirse en uno solo. crear teorías más sencillas y provechosas. U n o de
N o tengo, por supuesto, la intención de defen- nuestros m o d o s operativos consiste en incorporar
der el punto de vista según el cual, la antropología un grado cada vez mayor de complejidad con ob-
deba perder su identidad con la mejora de tales jeto de modificar enfoques demasiado simplistas.
vínculos socioculturales. A d e m á s , ya es hora de U n a etnografía «sólida» no consiste tan sólo en
defender lo esencial de mi razonamiento, es decir, exponer detalles con profusión, sino también en
que dadas las metas y las responsabilidades espe- oponerse a modelos simplistas. Esta tendencia es
cíficas de la antropología sociocultural, ésta se ha- correcta y se ha de proseguir. N o obstante, es con-
lla en el umbral de un futuro m u y importante, po- traria a una de las reglas cardinales de la ciencia
sibilidad dimanante de características ya existen- tradicional: cuando hay que escoger entre teorías
tes, que hay que fomentar y, en todo caso, no opuestas, igualmente explicativas, se debe prefe-
echar a perder. La antropología abarca, en sí mis- rir la m á s sencilla, y siempre hay que buscar las
m a , la materia de que son objeto todas las demás afirmaciones m á s simples. Este principio debe ser
ciencias humanas. Sólo la antropología está, sin observado al menos en parte de la antropología.
incurrir en intrusismo con respecto a otras espe- A d e m á s , son preferibles las teorías que abarcan
cializaciones, llamada a incorporar y elaborar una gama m á s amplia de fenómenos. Desde esta
ideas tomadas de todas las demás. N o obstante, perspectiva, c o m o he repetido incansablemente
cabe la tentación de perder de vista esta perspec- en distintas oportunidades, los modelos explicati-
tiva y dejar de lado nuestros métodos específicos vos que en un principio se aplicaron a fenómenos
a medida que los antropólogos abordan nuevos y regionales tales c o m o la divinización de los bu-
más importantes problemas con los que se en- ques de carga en Melanesia, para simplificarse
frentan. H a y que tener unas perspectivas socioló- luego y aplicarlos a todos los movimientos mesiá-
gicas, no sólo al estudiar una sociedad compleja, nicos, milenaristas y revivalistas, podrían modifi-
sino de muchas otras formas, aunque al hacerlo carse una vez m á s para incorporar otras variantes
no debamos adentrarnos m á s allá de los límites tales c o m o los movimientos seglares de protesta
específicos de la sociología (o de la economía, la política, así c o m o adaptaciones dimanantes de
biología o incluso lafilosofía),y confinarnos en circunstancias análogas, aunque no tengan un
ellos. contenido de protesta política.
Reíos de la antropologia social y cultural en el futuro 203

*Ár* 'uentww'^

Etnografia urbana: comunidad italiana en Nueva York in Cimcr-Bmscm/Magnuni

Existen otras m u c h a s posibilidades. Se m e Ciertas disposiciones teóricas de carácter ge-


ocurre la teoría de la economía del ceremonial, en neral son m u y eficaces en antropología sociocul-
la que se seleccionan y analizan las variables del tural. a condición de q u e existan posibilidades
ceremonial de m o d o que puedan determinarse las complementarias. El c a m p o está d o m i n a d o por
consecuencias que tienen en los ajustes de todo el profundas monografías etnográficas y estudios
sistema económico. Otra sería una teoría de la es- comparados generales. Al examinar los artículos y
tratificación en la que la noción de clase, casta y comentarios de Current Anthropology quedará de-
diferenciación vertical (linaje, barreras étnicas, lí- mostrado que, aun aceptando sin m a y o r cuestio-
mites federales políticos) pueden analizarse c o m - namiento el material etnográfico factual de los au-
parativamente en términos de variaciones, con u n tores, no todos los lectores aceptan las conclusio-
conjunto m u y limitado de variables. Estoy seguro nes analíticas. N o existe en esta disciplina una
que el lector podrá encontrar ejemplos en cual- generalización universalmente aceptada. Desde
quier sector de la antropología sociocultural. hace unos años, un procedimiento m á s formal de
comprobación de hipótesis trata de superar esa
debilidad. Pero los métodos de comprobación y,
Tres retos m á s entre ellos, la utilización de una sola muestra et-
nográfica c o m o caso de estudio, datos numéricos
A partir de aquí surgen los siguientes retos: 4) hacer con manipulación estadística y una comparación
que los estudiantes de la investigación tengan la limitada y controlada de los tipos representativos,
oportunidad de formular hipótesis m á s allá de los aunque c o n frecuencia adecuados en sí m i s m o s ,
límites circunscritos al sector que investigan; 5) pro- no pueden ir lo suficientemente lejos y tampoco,
ceder a síntesis disciplinarias; 6) experimentar una en este caso, logran, las m á s de las veces, un con-
serie de modelos teóricos m á s amplios y que sinteti- senso general.
cen y se adapten mejor que los actuales. Si bien n o quisiera menospreciar esos esfuer-
204 Cyril Beishaw

zos, que llevan a un sano debate y a un examen sustentarse debidamente, afirmará desde luego
continuo, una antropología madura deberá bus- que son verdaderas, y llevado por su exaltación y
car otras posibilidades. U n a de las claves podría arrebato, proclamará su verdad. Esto es h u m a n o ,
encontrarse en la renuencia de la antropología a natural, y de ningún m o d o censurable. N o obstan-
penetrar en el campo de la predicción, actividad te, el escepticismo de la profesión en su conjunto
esta que implica el peligro profesional de hacer- debería llevar no sólo a buscar una refutación en
nos caer con frecuencia en el error. A mi entender, el sentido de Popper, sino a inducir una actitud
hay dos m o d o s de predicción relacionados, pero psicológica que nos permita vivir de manera posi-
distiguibles: la predicción temporal, en la que. so- tiva la certeza de la incertidumbre. a sabiendas de
bre la base de hechos conocidos, se establece que que buscamos aproximaciones más adecuadas y
sucederá un acontecimiento, y la predicción teóri- de que nuestra visión del m u n d o será siempre
ca, en la que se establece que. sobre la base de una aproximativa.
teoría conocida y fundamentada, se demostrará
que es empíricamente cierta otra disposición teó-
rica. Teorías, estudios dinámicos
A u n q u e la predicción teórica puede basarse en e incertidumbre
estudios comparados, ambas son esencialmente
dinámicas. El modelo fundamental se basa en H e aquí algunos problemas m á s : n) elaborar teo-
que. si A (sola o combinada) cambia, entonces B rías susceptibles de formar predicciones: 8) atri-
cambiará de cierta manera o C desaparecerá o buir mayor peso a la teoría abstracta en una disci-
aparecerá (lo que enuncia diciendo que C estará plina: 9) prestar mayor atención a estudios diná-
correlacionada o no con A ) . Aunque no puedo micos \ rigurosos: y 10) trabajar conscientemente
probarlo, sostengo que desde un comienzo, y pese partiendo de que el conocimiento está formado
a los elogios insinceros tributados al estudio del por afirmaciones inciertas.
cambio y la evolución, la antropología es funda- C o n el fin de alcanzar m á s fácilmente esos ob-
mentalmente frágil en cuanto a modelos dinámi- jetivos, creo que hay cuestiones metodológicas v
cos. A d e m á s , pueden dimanar proposiciones di- lécnicas que merecen una mavor elaboración.
námicas tanto de análisis abstractos de sociedades Existe, por ejemplo, esta doble dificultad: hacer
imaginarias c o m o de estudios ni MUI (aunque no que las teorías basadas en el microanálisis de la
sin el estímulo de estos últimos). conducta sean compatibles con los datos sociocul-
A u n q u e considero que la antropología socio- turales generales v v incular las teorías construidas
cultural debería dedicar un mavor porcentaje de a partir de observaciones limitadas a la plena
sus recursos a esos asuntos, el hecho de indagarlos complejidad de los recuentos históricos o etnográ-
de forma autónoma se enfrentara con un proble- ficos.
m a difícil de estudiar, lo que parece inevitable. El antropólogo se debate continuamente entre
Esto puede describirse c o m o un problema de in- estos problemas, pero existe por lo general una
certidumbre. Las razones aducidas por Pitirim enorme laguna entre la observación empírica y las
Sorokin hace medio siglo para demostrar la impo- extrapolaciones. Este es el tipo de problemas, por
tencia de las ciencias sociales para llegar a un eo- ejemplo, que deteriora la teoría de la dependen-
nocimento cierto, son ho> tan válidas c o m o lo cia. En mi propia tesis doctoral, escrita hace va
eran aver, va que atañen al fundamento m i s m o de muchos años, los datos empíricos no podían pro-
la relación del observador con los datos observa- bar absolutamente nada: podían, a lo sumo, coin-
dos. N o puedo tratar ahora este asunto con dete- cidir con ciertas generalizaciones que se conside-
nimiento, pero si sugerirlo arbitrariamente. Inclu- raban hipótesis, pese a que no las expuse de esa
so en las ciencias físicas es falso suponer que las manera. Este es un problema endiablado en eco-
generalizaciones son ciertas; a lo s u m o parecen nomía, tanto m á s cuanto que algunas aseveracio-
serlo en determinado m o m e n t o . Así. pues, la críti- nes generales acerca del comportamiento del mer-
ca según la cual las ciencias sociales serían inse- cado se basan en afirmaciones relamas a la psico-
guras v aproximativ as. no conllev a ningún descré- logía de la persona que no tiene sentido verificar
dito. caso por caso: el mercado parece comportarse co-
En este caso, el problema es psicológico, aun- m o si las premisas fueran verdaderas por cuanto
que sus ramificaciones son inmensas. Si un espe- pueden basarse sobre ellas predicciones exactas.
cialista descubre que las proposiciones pueden Con ello se llega a que unas verificaciones empíri-
Reíos di' la antropologia social y cultural en el futuro 205

cas que pueden ser ciertas acaben por convertirse que habrá de basarse en las técnicas nuevas o apli-
en secundarias y hasta perjudiciales. Esta perspec- cadas desde hace poco y consistentes en determi-
tiva no podría aceptarse en antropología, porque nar los valores cuantitativos, definir los rasgos o
aquí los problemas son reales al formular unas in- elementos culturales y estudiar la dinámica de los
terpretaciones coherentes de los fenómenos en los nexos.
distintos niveles de la escala social. Problemas c o m o éstos plantean serios interro-
C o n razón se ha encomiado a Levy-Strauss por gantes sobre el m o d o en que tratamos la investiga-
centrar nuestra atención en la posibilidad de gra- ción y sobre la persona que ha de obtener los
máticas de cultura, y lo que tenemos que hacer es datos.
redescubrir cuál podría haber sido el valor de la Por ejemplo, nos hemos habituado a formar
labor consistente en descifrar los lazos dinámicos ocasionalmente grupos de investigación. Su con-
y distributivos que se dan entre los rasgos cultura- cepción es diferente en las distintas partes del
les, labor ésta de poca actualidad. A mi juicio, m u n d o , pero, en términos generales, los equipos
ninguno de estos enfoques nos proporcionará en están integrados por profesionales asistidos con
definitiva las mejores herramientas para respon- frecuencia por estudiantes de alto nivel que quie-
der a estas cuestiones cruciales. Lo que m e parece ren convertirse en profesionales en el pleno senti-
importante es entender los nexos competitivos, do de la palabra. Independientemente de su inter-
intensificantes y de toda índole, entre los elemen- disciplinariedad, el carácter de la profesión exige
tos de una cultura c o m o base de la elucidación de que todo profesional sea plenamente responsable
la formación de los valores y preferencias morales de su c a m p o de indagación, o al m e n o s indepen-
y el m o d o c ó m o pueden considerarse sistémicos diente, ya que el estudio global viene formado por
los diversos sistemas culturales (habida cuenta de las partes que actúan separadamente. Es necesa-
las incompatibilidades). Esto sería análogo a la rio recurrir a candidatos de alto nivel, o bien limi-
forma en que puede utilizarse la teoría del cambio tar el trabajo de tal m o d o que quede a salvo su
social para explicar la formación de la estructura y licenciatura (lo que excluye en la práctica el traba-
la organización social. Pese a la enorme atención jo //) situ a nivel internacional), o bien respetar la
que se presta a la antropología cognoscitiva, sim- independencia del candidato que se prepara para
bólica > de índole similar, las técnicas son apenas mostrar su originalidad. Se trata de métodos sen-
incipientes: muchos antropólogos se muestran sa- cillamente ineficaces y que acarrean una gran pér-
tisfechos con los actuales enfoques experienciales, dida de talento. Para el acopio de datos no se pre-
subjetivos y arbitrariamente impuestos e inter- cisa una persona con título de doctor, y la antro-
pretativos, y no parecen atender a la necesidad de pología cultural requiere en todas sus ramas un
aplicar metodologías objetivas m á s rigurosas. laborioso sistema capaz de recabar una gran can-
N o s amparamos en la importante idea de que la tidad de datos sobre los que se basen los enuncia-
cultura es cualitativa, sin tener en cuenta el hecho dos etnográficos.
de que un enunciado cualitativo puede reformu- Quisiera dejar sentado que si alguna vez se m e
larse c o m o cuantitativo y que ese ejercicio es ne- pide reseñar estudios basados en la etnografía, se-
cesario (aunque sólo sea aproximativamente), si ré m u y severo con los autores que sean vagos o
se quiere que las explicaciones sean m á s convin- reservados acerca de la base cuantitativa de sus
centes. observaciones. N o obstante, repito una vez m á s
Esto no es excusa para precipitarnos en re- que no exijo estadísticas convencionales. Preciso,
cuentos no críticos o manipulaciones estadísticas. empero, saber si el análisis elaborado, por ejem-
En las ciencias sociales un recuento «preciso» es plo, sobre un ritual, se basa en un solo hecho o en
por lo general engañoso si se cree a pies juntillas, una serie de hechos, y no m e bastará la afirmación
además de no ser siempre necesario. Pueden bas- de que el análisis en cuestión se refiere a una «cul-
tar enunciados de mayor o menor ordenación je- tura» si no va acompañado de las pruebas corres-
rárquica > escalas ordinales y las correlaciones es- pondientes.
tadísticas, por explícitas y controladas que sean, Del m i s m o m o d o , es preciso analizar solucio-
son inútiles en sí mismas si no existe un modelo nes rápidas tales c o m o elaboración de índices úti-
explicati\o y verificado empíricamente que sea les y razonablementefiables.Desde luego, esto n o
compatible con ellas. Dicho esto, es preciso que la deberá monopolizar y ni siquiera dominar la acti-
antropología elabore un nuevo enfoque del nexo vidad antropológica, ya que la fuerza de esta dis-
que existe entre lo cualitativo y lo cuantitativo, lo ciplina es servirse de la etnografía para facilitar
206 Cyril ¡iclshaw

una visión de la realidad que tal vez ninguna solu- implica un cambio en la concepción de lo que ha-
ción rápida podría suministrar. Por esta m i s m a brá de hacer cada persona en materia de investi-
razón rechazo los cuestionarios sobre estudios so- gación antropológica. N o diré que se haya de
ciales en la antropología sociocultural siempre abandonar la idea del investigador in situ, único y
que se pretenda basar en ellos los estudios antro- autónomo. Por el contrario, se trata de una labor
pológicos en lugar de utilizarlos c o m o nuevos au- demasiado valiosa para ser rechazada. Sin embar-
xiliares de la investigación. go, no cabe duda de que un equipo integrado por
Sin embargo, hay que ser realistas sobre la eco- un hombre y una mujer para observar un fenóme-
nomía de la investigación. Si se acepta que es pre- no aportará desde la perspectiva actual un juicio
ciso utilizar aún más la posibilidad de efectuar un m u c h o m á s objetivo que un solo investigador, in-
trabajo intenso y tener un mayor sentido de las dependientemente de que sea hombre o mujer.
cantidades, podría ser varias veces superior la de- U n solo investigador in situ no podrá siquiera lo-
manda de personal que realizará investigaciones grar que los datos cuantitativos necesarios tengan
más o menos equivalentes a las de hoy en día. Es la debida coherencia. En mi opinión, hay que par-
preciso ser más ingenioso para economizar esfuer- tir del presupuesto fundamental de que la investi-
zos, empleando sensatamente índices que repre- gación en equipo es hoy m á s esencial que nunca.
sentan de manera realista fenómenos m á s amplios, Si en las ciencias naturales se da por sentada, ¿por
por ejemplo, reacción a las presiones culturales. ín- qué no en nuestra disciplina?
dice de innovación, anomia, grado de eficacia de la A d e m á s , la idea de que toda investigación ten-
articulación entre instituciones, efectos del cere- ga que estar en manos de doctores o doctorandos
monial en el sistema económico, volumen de inter- es absurda y hace que se desperdicie m u c h o perso-
cambio social a través de las barreras culturales. Si nal capacitado, especialmente en una difícil situa-
esto se convierte en un esfuerzo concertado, podría ción de desempleo académico c o m o es la que se
modificar la forma en que los antropólogos exami- vive en la actualidad en muchas partes del m u n -
nan los sistemas socioculturales. do. H a y una arraigadafilosofíaigualitarista entre
Cabe aquí señalar otro grupo de problemas: /1) los antropólogos,filosofíaque está bien c o m o ins-
concentrar la atención en los vínculos entre enun- trumento de un c a m p o cerrado, pero que se con-
ciados micro y macroteóricos; 12) intensificar el vierte en marca de privilegios represivos cuando
interés teórico y metodológico por los nexos entre con ella se niega la posibilidad de carrera a perso-
los distintos elementos culturales; 13) desarrollar nas que desean trabajar en el campo de la antro-
convenios para informar sobre las implicaciones pología, pero que no tienen ni tendrán el título de
cuantitativas de todas las observaciones y los datos doctor. También hay que tener en cuenta el hecho
cualitativos; 14) elaborar índices c o m o procedi- de que, si bien la concepción de la investigación
miento rápido para un examen aproximado y el se beneficia considerablemente del carácter de
control de importantes fenómenos analíticos. cada persona y del diálogo entre profesionales, la
investigación que m á s se precisa hoy es la que in-
volucra a muchas personas que siguen las m i s m a s
División profesional del trabajo instrucciones, dispuestas a trabajar c o m o técni-
cos en labores relativamente mecánicas, estimu-
En las páginas precedentes he formulado de paso lándolas a que formulen sus propias ideas. Tal
algunas observaciones sobre las repercusiones c o m o sucede en un laboratorio científico, pre-
profesionales. Al examinar el estado profesional y cisamos de un grupo de personas que quieran
la organización de la antropología sociocultural, hacer carrera acopiando datos sencillos, rea-
m e parece que habrán de estudiarse dos tenden- lizando el trabajo de selección y de cotejo,
cias: asuntos profesionales considerados c o m o parte integrante del proyecto, y sometidas a la
instrumentos técnicos para el logro del tipo de dirección de profesionales experimentados; en
metas científicas y metodológicas a que m e he re- otras palabras, una división del trabajo y una
ferido, y problemas profesionales que dimanan de jerarquización de las tareas. D e manera general
la propia evolución de la antropología dentro de cabe decir que en nuestra disciplina no hay opor-
un m u n d o que plantea nuevas exigencias. Vea- tunidades para lo que sería equivalente a las técni-
m o s , en primer lugar, las cuestiones técnicas. cas de laboratorio.
L o que entiendo por exigencia justificable de Ante esta situación sugiero algunos cambios
cuantificación, indización y conceptos similares fundamentales en una parte de nuestros sistemas
Retos Je la antropologia social y cultural en cl futuro 207

educativos y en la organización de las institucio- sentido del aislamiento individual y una teoriza-
nes de investigación. Son numerosos los países en ción aparatosa que no se puede comprobar.) En
los que la aspiración m á x i m a de muchos estu- los planes de investigación debería preverse una
diantes que desean llegar a antropólogos y empie- ayuda financiera para que los estudiantes e m -
zan su carrera utilizando este término consiste pleen sistemáticamente personal que se ocupe del
simplemente en obtener el titulo de Licenciatura tratamiento de datos, sin separar, empero, al estu-
o Maestría. Sin embargo, no por ello estarán pre- diante del manejo directo de los datos, ya que es
parados para la técnica del tratamiento de datos algo esencial para la disciplina y para su carrera
tan necesaria en mi opinión. D e todos modos, en profesional.
América del Norte, ningún título inferior a Licen- Hay otra concepción de la antropología que
ciatura es considerado de índole profesional. Pro- m e parece m u y importante. Es la creación de un
pongo que debería crearse un título inferior al de corpus que podría denominarse «parantropólo-
Licenciado, para los estudiantes que no aspiran a gos». En efecto, todo antropólogo in situ es m u y
títulos superiores o que no tienen la capacidad de consciente de que depende de una amplia g a m a
formular teorías, aunque serían capaces de tratar de observadores que participan de diversos m o -
los datos en forma excelente y sistemática. dos en la sociedad que se estudia. Entre ellos se
Algunos países socialistas y Francia podrían cuentan los auxiliares m u y comprometidos en el
estar en mejores condiciones de efectuar los ajus- trabajo de manera sistemática, que de hecho se
tes institucionales necesarios, lo que también es convierten en asistentes, c o m o es el caso de Franz
válido para los institutos autónomos de investiga- Boas y Sol Tax. E n el trabajo que realicé en Papua
ción de América latina. En primer lugar, los insti- conté con la ayuda de funcionarios que m e asigna-
tutos de esos sistemas educativos tienen un presu- ron diversos servicios estatales, los cuales leían
puesto independiente del de la Universidad y, en obras de antropología y acopiaban datos. Casi
consecuencia, no están sometidos a la estructura siempre hay profesores, veterinarios, enfermeras
anquilosada del sistema universitario. En segun- rurales, personal de servicios agropecuarios y
do lugar, dependen de fuentes definanciaciónque otros muchos que ya disponen de observaciones
patrocinan las ciencias naturales y las ciencias que nosotros precisamos, debidamente seleccio-
sociales, por lo que resulta m á s fácil hacerles acep- nadas e interpretadas. Al enterarse de lo que ha-
tar un nuevo modelo de investigación más próxi- cen los antropólogos, muchas de esas personas se
m o a la norma de disciplinas diferentes de las interesan por participar aún m á s y se convierten
ciencias sociales. Se trata en último término de en un recurso inapreciable.
crear equipos de investigación orientados hacia Estoy convencido de que los departamentos
un fin específico y capaces de realizar un tra- de antropología de los países en los que se llevan a
bajo intenso y. en muchos casos, durante largos cabo investigaciones sobre el terreno deberían in-
períodos. corporar a ese personal a las investigaciones a lar-
U n a de las causas del conservadurismo inhe- go término. N o cabe duda de que algunas de esas
rente a esta disciplina es el m o d o de formar a los personas se convertirían con el tiempo en verda-
estudiantes que se preparan para la investigación. deros antropólogos de gran creatividad. M u c h o s
En todos los casos que conozco son ellos quienes se contentarían con acopiar datos sistemáticos,
realizan todas las operaciones, lo que tiene la ven- actividad ésta que se vería limitada por su activi-
taja, que debería preservarse, de familiarizarlos dad profesional m á s importante. E n la mayoría de
con cada uno de los pasos del proceso de investi- los casos no acopiarían los datos simplemente de
gación. A veces, los estudiantes reciben fondos manera mecánica, sino c o m o personas con la
para «recompensar» a las personas que los infor- debida información y preparación, capaces de
m a n o ayudan, pertenecientes a la población mis- formular sus propias opiniones y críticas. Si las
m a o m u y cercanas a ella, técnica ésta que yo mis- instituciones de formación pudieran brindar
m o he utilizado con buenos resultados. Esto es lo cursos breves para ese tipo de paraprofesiona-
m á x i m o a que se puede aspirar. les, contribuirían a crear una ayuda inteligente
Si se siguefinanciandoa los organismos y a los y perspicaz, es decir, un personal necesario en
supervisores de la investigación, los estudiantes se los proyectos de investigación. M á s aún, dicho
graduarán sin tener ninguna experiencia para or- personal constituiría, a mi juicio, la única posibi-
ganizar investigaciones complejas. (Por otra par- lidad de observar los fenómenos sociales a lo largo
te, este sistema estimula con frecuencia un falso de los años.
208 Cyril Beishaw

Difusión Nuevas realidades


de las investigaciones de la antropología
Hay otro problema técnico que m e preocupa. La Por último, quisiera abordar ciertas cuestiones
investigación es algo inútil cuando no se difunde, inevitables que son. probablemente, las m á s se-
lo que significa en este contexto su publicación rias que he planteado. Es m u y probable que haya
c o m o documento científico. En la mayoría de los que definir de nuevo la naturaleza y las prácticas
casos el autor deja que esto se decida por el méto- de la profesión de antropólogo. Son numerosas las
do del ensayo y del error, con algunas críticas que fuerzas sociales que se combinan para establecer
se formulan mientras se escribe una tesis. Si bien unas nuevas realidades; entre ellas, las que mejor
se presta cierta atención al aspecto de la presenta- se conocen y, a mi juicio, las que menos calan en
ción, se insiste, desde luego, m u c h o m á s en el con- profundidad, son las consistentes en ataques ideo-
tenido. N o obstante, no basta con el simple conte- lógicos y llamamientos reformistas, tan extendi-
nido cuando el mensaje se oscurece u oculta en- dos en todos los países. Los cambios que produ-
vuelto en un discurso trivial e irrelevante. N o es cen, en la mayoría de los casos, son mínimos, ya
nada fácil el arte de escribir con precisión y clari- que las ideologías operan a priori con presupues-
dad, utilizando una estructura o un razonamiento tos abstractos, no siempre probados empírica-
elegante fundamentado en pruebas fehacientes. mente, y los ideólogos, por su honradez, están
M e consta, sin embargo, por esfuerzos realizados obligados a la larga a tener en cuenta la existencia
en este sentido con estudiantes receptivos y, de la observación y conceptualización antropoló-
además, por un taller de escritura organizado ha- gica, sobre todo la que se refiere a la cultura. Las
ce poco para especialistas del África Oriental y posiciones ideológicas extremas están condena-
Meridional, que escribir es un arte que puede das a adaptarse hasta que. tal vez utilizando un
aprenderse con resultados m u y benéficos para vocabulario nuevo, se acerquen considerablemen-
la claridad de la investigación y de la c o m u - te al discurso de las tendencias principales.
nicación. M á s definitivas son las presiones laborales >
A d e m á s , al examinar este asunto en semina- políticas. E n 1986. al escribir este artículo, la Aso-
rios sobre las técnicas de la explicación, m e consta ciación Antropológica Estadounidense, que había
que, prácticamente todos los artículos de las prin- sido la institución académica más pura, volvía a
cipales revistas, dejan m u c h o que desear en cuan- considerar una vez m á s su constitución > organi-
to a los criterios de una comunicación eficaz y ex- zación, debido entonces a que la mavoria de sus
plicativa. Por falta de espacio no m e referiré al miembros habían entrado va o iban a hacerlo en
empleo y control efectivos de los nuevos aparatos un m u n d o pragmático exterior a la Academia. En
electrónicos. E n conclusión puede decirse que países c o m o España, donde hizo explosión la an-
existe la urgente necesidad de incluir en la forma- tropología sociocultural. o bien en Noruega v Sui-
ción de los futuros investigadores y en la actuali- za, el trabajo científico se había reflejado en pro-
zación de los especialistas ciertos aspectos de la yectos de investigación v las tesis abordaban en la
comunicación profesional. mayoría de los casos problemas de interés público
Otros problemas: 15) se precisan programas con contenido académico > no temas académicos
de formación y titularización del personal que se sin esa dimensión. El renacimiento de la antropo-
ocupa del tratamiento de datos sin poseer el título logía en gran parte de África es m á s un reflejo de
de doctor; 16) hay que consolidar aún m á s los las políticas oficiales que empezaban a reconocer
equipos de investigación y dividir el trabajo de que esa disciplina no sólo podía ser útil, sino que
m o d o que refleje la mejor utilización de las distin- era indispensable c o m o contribución a la c o m -
tas técnicas que domina el personal; / 7) se necesi- prensión de la política social en los países en desa-
ta educar a los futuros investigadores, para que rrollo y por razones prácticas en Estados multicul-
puedan dirigir las investigaciones, incluido el e m - turales que el resultado de disquisiciones univer-
pleo de equipos de especialistas del tratamiento sitarias sobre su mérito académico. En América
de datos; 18) es menester crear y emplear grupos latina, los antropólogos enseñan en centros profe-
de parantropólogos; 19) se precisan talleres y pro- sionales y los graduados encuentran empleo en
gramas de formación, organizados sistemática- una amplia gama de ocupaciones. Para hablar una
mente para mejorar la capacidad de comunica- vez más de Occidente, los antropólogos trabajan en
ción profesional. compañías de asesoramiento o en puestos de in\es-
Retos de la antropología social y cultural en el futuro 209

^ W ^ J Í

\ %

Aborigen australiano preparándose para lanzar la jabalina, IB Cmpp/í'amera Press )


210 Cyril BfhlniH

tigación aplicada, independientes de la universidad. Esto constituye, a mi juicio, una traición tanto
y utilizan sus conocimientos a diferentes niveles de a la antropología c o m o a la antropología profesio-
la administración pública y privada. nalizada. M e aterra ver c ó m o los antropólogos so-
C o n m u y pocas excepciones, los medios aca- bre el terreno son incapaces de comunicar sus ex-
démicos no han reaccionado consciente y delibe- periencias a las revistas especializadas; con fre-
radamente ante las nuevas realidades ni a un nivel cuencia sería preciso brindarles una formación
de licenciatura ni a un nivel de postgrado. ( C o m o sobre el m o d o de vincular su trabajo al adelanto
consecuencia de las presiones de finales de los del conocimiento. Al m i s m o tiempo m e impresio-
años 60 y comienzos de los 70. se redefinió el plan na la incapacidad de los editores de lograr que ese
de estudios de la maestría y el doctorado, convir- importante acervo de experiencias se refleje en las
tiéndose en títulos orientados únicamente hacia corrientes científicas.
la investigación, en preparación para la docencia La antropología académica y profesionalizada
universitaria, aunque m u y raras veces en una acti- son en la actualidad dos maneras separadas \ dis-
vidad profesional aplicada.) Por falta de espacio tintas de trabajar \ requieren metodologías dife-
sólo m e es posible presentar lo que, a mi juicio, rentes. N o obstante, son parte integrante de una
debería hacerse, dejando de lado las razones que misma tradición intelectual > de un m i s m o cuer-
sustentan m i punto de vista. po de conocimientos. Para tomar un caso extre-
En primer lugar, a nivel de licenciatura, existe m o , las observaciones de la antropología acadé-
la urgente necesidad de completar la enseñanza an- mica dieron c o m o resultado una preocupación
tropológica con la de la antropología misma, m e - práctica por el etnocidio y el racismo. M á s concre-
diante cursos destinados a preparar a los estudian- tamente, la antropología académica necesita de la
tes para que apliquen la antropología a profesiones antropología profesionalizada. >a que la aplica-
tales c o m o el derecho, la enfermería, la medici- ción es uno de los campos m á s importantes donde
na y el comercio, facultando al m i s m o tiempo a experimentar la teoría \ suscita problemas inte-
los antropólogos para que aspiren a títulos m á s lectuales y prácticos. Afirmaría que. en la actuali-
elevados en tanto que practicantes de la antropo- dad, el c a m p o de la educación de adultos sabe
logía. E n los programas de maestría y doctorado más sobre los fundamentos de los cambios de la
debería existir la posibilidad de obtener un título sociedad y sobre la comunicación c o m o fenóme-
profesional de antropólogo práctico, distinto del no sociocultural que la antropología, en otro tiem-
simplemente académico. La antropología debe po única disciplina que se ocupaba de estos temas.
ser hoy reconocida profesionalmente c o m o un ,',Cuál es la razón de todo esto? El nuevo educador
campo de actividad tan importante c o m o la edu- de adultos ha formulado hipótesis partiendo de la
cación de adultos, el trabajo social, la nutrición, el práctica in situ y las ha utilizado para controlar la
comercio y la administración de negocios. investigación fundamental. Es m u y probable que
Para defender la causa de la respetabilidad la educación de adultos cuente con un cuerpo m á s
académica, si se quiere que estas ideas sean con- coherente de teorías relativas a los cambios de la
vincentes, estoy obligado a poner término a una sociedad y a la comunicación que la antropología
patraña perjudicial y desafortunada que sigue vi- (aunque haya razones para poner esta afirmación
gente entre los antropólogos pisaverdes, la de que en tela de juicio). La psicología y la economía de-
!a antropología aplicada (o bien, en mi denomina- ben su posición en el pensamiento y en la práctica
ción, la antropología profesionalizada) sea inte- social, así c o m o su poder intelectual, al hecho de
lectualmente inferior y no se vincule a los funda- que muchos de sus pensadores creativos se intere-
mentos de la disciplina. san por la práctica y las tendencias del m u n d o que
Desafortunadamente ha habido cierta base e m - estudian. Es preciso que aprendamos de sus erro-
pírica para ese juicio. Muchos «antropólogos aplica- res y de sus éxitos.
dos» han actuado c o m o simples asesores y expertos Para terminar m e referiré a los siguientes pro-
competentes (lo que se debe parcialmente a las defi- blemas: 20) hay que impulsar y fomentar la antro-
ciencias de formación que he podido colegir). M u - pología práctica; 21) se precisan programas pro-
chas personas que escriben tesis académicas no tie- fesionalizados de licenciatura y especialización;
nen la suficiente capacidad para determinar la im- 22) hay que suprimir la barrera artificial que sepa-
portancia práctica de su trabajo. H a habido m u y ra el conocimiento fundamental del aplicado.
poca retroalimentación del trabajo aplicado a los Al mencionar mis ideas a un colega, éste for-
aspectos fundamentales de la disciplina. muló el siguiente comentario: «¿Y a qué viene to-
Retos cie la antropologia social y cultural en cl liiluro 211

do eso? U n a y otra vez se oye decir a nuestros gía, sino una antropología genuina -ni economía,
colegas que la antropología está en vías de desapa- ni sociología, ni psicología-, y. tal c o m o la he con-
rición». cebido (y descrito en otros artículos), no sólo ocu-
Ciertamente, lo está. Espero que desaparezca pa un lugar en el espectro del conocimento y de
la vieja antropología, la antropología de mi gene- los asuntos h u m a n o s , sino que el lugar que ocupa
ración y de la generación siguiente. Pero confío en es esencial y central.
que renazca transformada por la generación ac-
tual. Lo que he descrito no es la vieja antropolo- Traducido del inglés
La antropología
del siglo XXI

fosé Matos Mar

Toda exploración de las tendencias que comien- logo y su época reconocen c o m o válidos. Inevita-
zan a manifestarse para la antropología del siglo blemente, c o m o la antropología - e n su nacimien-
que se acerca debe considerar, antes que nada, las to europeo- fue hija de su época, la antropología
nuevas condiciones contextúales en que se desa- de los años venideros tenderá cada vez m á s a m o -
rrolla la actividad científica en el período de trán- delarse c o m o hija de los nuevos tiempos.
sito entre la época clásica de nuestra disciplina Es oportuno, por eso. a este respecto, hacer re-
durante la primera mitad del siglo xx y este acele- cuento introductorio de algunas de las condicio-
rado fin de siglo. nes contextúales que establecen la matriz del que-
La consideración de tales condiciones recla- hacer antropológico para las nuevas generaciones
m a , antes que nada, el reconocimiento de que en de nuestros colegas y que comienzan ya a influir
el curso de los años transcu- determinantemente en su
rridos, desde la última post- manera de pensar y hacer la
José Matos M a r es profesor honorario de la
guerra, el ámbito en el que la ciencia.
Universidad M a \ o r de San Marcos > director
vida del hombre se desen- del Instituto de Estudios Peruanos, lima. En primer lugar, el desen-
vuelve ha sufrido transfor- Peru H a realizado investigaciones antro- lace económico y político pa-
maciones radicales, algunas pológicas sobre la región andina \ sobre
ra muchos inesperado, de la
problemas rurales \ urbanos Fntre sus publi-
de las cuales implican ruptu- gran catástrofe de 1939-1945
caciones están Rc\'lii'lni pn¡)u¡at l lil ÍIIM\ Í/Í'I
ras de tal profundidad con el E\¡iul¡> (1980) > IAI iL'lonna apiana en l'cru aniquilando mitos hasta en-
pasado histórico que no po- (1980). tonces dominantes, en la
demos encontrar anteceden- mente europea. El mito de
te siquiera aproximado en el la raza y de la sangre, el de la
curso del medio millar de superioridad innata y prota-
años anteriores. A u n así. de- gónica de unas naciones so-
b e m o s tener presente, adi- bre otras, el mito del destino
cionalmente, una cuestión y del imperio, que no fueron
de escala. La peculiar combi- patrimonio solamente del
nación entre la magnitud, extensión \ ritmo de los vencido, sino que fueron ampliamente comparti-
cambios no encuentra fácilmente precedente his- dos por unos y otros combatientes.
tórico. Es un truismo en este punto afirmar que la Queda m u c h o por hacer hasta la total extirpa-
ciencia social, y dentro de ella la antropología, no ción de la raíz irracional de estos prejuicios y. sin
trabaja en el vacío > no sólo debe reconocerse co- embargo, podemos percibir un amplio espacio
m o hija de una época, de un estado de espíritu \ abierto al desafío de un m u n d o diferente. En este
de una problemática característica de la Europa espacio languidecen las místicas del nacionalismo
de los siglos win \ \i\: sino que su misma natura- > los conflictos a que éstas dieron paso, al m i s m o
leza y vocación la establecen en dependencia per- tiempo que se establece una nueva economía de
manente del estado y cambios del ámbito en que aspiración global \ una estructura política de al-
el pensar h u m a n o se ejercita > de la imagen de lo cance regional e interregional. El florecimiento de
h u m a n o , de lo natural y de lo real que el antropó- los nacionalismos tercermundistas reactivos, no

RICS 1 16/Jun. 1988


214 José Malos Mar

modifica la tendencia general a los reagrupamien- cia universal en el c a m p o de las ciencias y con
tos regionales. La descolonización y el desmesu- capacidad renovada de articulación y comunica-
rado crecimiento demográfico; la urbanización ción entre las diversas disciplinas. La difusión ca-
acelerada y la asimilación también acelerada, de da vez más generalizada de los nuevos paradig-
lo primitivo y de lo exótico; la emergencia del Ter- m a s específicos de la ciencia física y las matemáti-
cer M u n d o con sus problemas angustiantes de cas da aliento a esta aspiración. Los avances
subdesarrollo y de miseria, son también ele- logrados por la lógica y el desarrollo de las cien-
mentos de la nueva situación. Generan nuevos cias empíricas del conocimiento contribuyen a es-
alineamientos y conflictos que sustituyen los anti- te esfuerzo, poniendo sobre sólidas bases no espe-
guos y enfrentan al norte contra el sur. C o n ellos culativas el examen de los mecanismos psicológi-
se crean también las condiciones para la reformu- cos e inclusive neurológicos que se encuentran en
lación de los problemas a una escala planetaria y la base del quehacer científico.
totalizante. Es en este terreno, tal vez, en el que deberemos
La densidad extrema alcanzada por los contac- esperar un esfuerzo m á s consistente y sostenido
tos y la comunicación, la potencia tremenda libe- en los años del futuro. Las tendencias a la superes-
rada por la tecnología y las consecuencias previsi- pecialización han crecido, indudablemente, en lo
bles de su mala aplicación, dan lugar a la difusión que va de este siglo hasta llegar al punto en que los
universal de una nueva conciencia. Las multitu- lenguajes del antropólogo físico, el lingüista, el ar-
des juveniles de hoy, entre las que se encuentran queólogo y el culturalista se hacen prácticamente
nuestros recién graduados y nuestros estudiantes, solipsistas. Al m i s m o tiempo, el avance de la in-
piensan y actúan cada vez más en términos de una terdisciplinariedad se manifiesta no sólo en la
ecumene planetaria. Las desigualdades, irraciona- multiplicación de reuniones y simposios que fa-
lidades e injusticias, a que se encuentra sometido vorecen y estimulan nuestra fecundación cruzada
el Tercer M u n d o , la cuestión del hambre, el equi- con los avances de otras ciencias, sino que tam-
librio de la ecología, la paz mundial, la unidad del bién se multiplican nuevas subespecialidades que
hombre, son asuntos que ahora movilizan a nues- hacen puente sobre abismos que antes hubieran
tra juventud con el m i s m o apasionamiento que parecido infranqueables. C o m o ejemplo, la et-
hace cincuenta años las banderas nacionales y las noastronomía y la arqueoastronomía. Algunos co-
ideologías del totalitarismo. legas han expresado a este respecto, su temor a un
La magnitud de los problemas nos ha llevado, eventual estallido de la antropología, cuya conse-
ciertamente, a un estado de crisis prolongada sin cuencia llegaría a ser que cada una de estas inter-
precedente histórico, pero al m i s m o tiempo gene- disciplinas fuera a reunirse definitivamente con
ra activamente las ideas, valores y medios necesa- una ciencia diferente. Este temor es infundado.
rios para su superación. En la generación e impul- La antropología tiende, efectivamente, puentes
so de las nuevas ideologías juveniles de solidari- hacia muchas otras ciencias, pero esto no hace si-
dad universal, ha cumplido un papel importante no responder a la creciente aspiración a una cien-
el crecimiento y difusión del conocimiento antro- cia unificada en la que la necesaria división del
pológico. Es un crédito que debemos reclamar pa- trabajo no constituya obstáculo a la cooperación y
ra nuestra disciplina. la circulación del saber.
N o menor importancia y la m i s m a tendencia A este m i s m o impulso obedecen, sin lugar a
hacia la unidad y la síntesis se advierte en el pro- dudas, los movimientos convergentes que apun-
ceso científico. tan hacia una unificación teórica y metodológica.
En el mismo período, y al paso de la perdida Polémica c o m o la que enfrentó, en las primeras
gradual de credibilidad de los sistemas positivista décadas del siglo a Kroeber y a Rivers a propósito
y marxista, en su pretcnsión de orientar y articu- de la cuestión del lenguaje y la cultura y la posibi-
lar al conjunto de las ciencias, hemos visto crecer lidad de una ciencia antropológica, carecen hoy
un sentimiento cada vez mayor de descontento día de sentido. Tendencias aparentemente incon-
frente al exceso de especialización y subespeciali- ciliables, c o m o la que dividió a la antropología
zación, a la incomunicación y a la ausencia de una británica de la norteamericana, han ido poco a
instancia integradora que articule la inmensa pro- poco abandonando los lastres de lafilosofíadoc-
ducción de los últimos cien años. Se advierte, con trinaria del siglo xix que le sirviera de sustento, se
tendencias a ir adquiriendo mayor peso en el futu- han abierto al diálogo y a la conciliación y encuen-
ro, la aspiración de un nuevo paradigma de vigen- tran cada vez m á s terrenos en c o m ú n . La noción
L a iinlro/'oliifiiti del siglo X XI 215

&o VÍA « A

Monje dominico obligando a una mujer india a tejer. Crónica de G u a m o n . P o m a de Ayala, siglo xvi. (Edimedia.)
216 Jose Matos Mar

de estructura se universaliza y sale al encuentro de dista, que se impone amenazadoramente c o m o


su creciente empleo en las ciencias naturales y de foco de conflicto, trae a primer plano la problemá-
los desarrollos de la floreciente cibernética. La tica del desarrollo, de la ruralidad, del campesino
distinción tan tajante entre naturaleza y cultura, y de las masas miserables de las ciudades asiáticas
que heredamos de la Ilustración y que despertaba y americanas. Y c o m o contraparte estimula, en
emociones metafísicas y casi religiosas en muchos los países m á s desarrollados, el interés por toda
académicos no hace m á s de cincuenta años, apa- clase de minorías étnicas y sociales, grupos margi-
rece hoy, a la luz de una nueva metafísica ilumi- nados y subprivilegiados o contestatarios. Surgen
nada por la ciencia, c o m o menos apremiante. inusitadas subespecializaciones de las subespe-
D e b e m o s esperar también avances importan- cialidades. N o sólo una antropología de la mujer
tes en las metodologías intermedias y las técnicas sino otra de la enfermedad y los enfermos, y
de c a m p o . Entre las primeras beneficiarias de es- otra de la tercera edad, y los ancianos. N o
tos adelantos, se ha contado ya - e n décadas pasa- debemos, obviamente, esperar que esta multipli-
das- la arqueología con la aparición de instru- cación temática conduzca a la explosión temida.
mentos cada vez m á s precisos para la datación. M á s probable es que antes de iniciarse el siglo pró-
Para las otras ramas de la antropología, el desa- ximo veamos la articulación m á s sólida de una
rrollo de la tecnología audiovisual con la fotogra- rama antropológica que hasta hace poco tiempo
fía y la grabadora y el vidéocassette, ha represen- se mantuvo todavía en posición de retaguardia: la
tado ya un refuerzo que se seguirá consolidando antropología de la sociedad y la cultura moderna
en el futuro. La introducción de la microcomputa- e industrial
dora, particularmente en su versión portátil, pone También la antropología aplicada resulta be-
al alcance del trabajador de c a m p o , herramientas neficiada en su crecimiento por el incremento de
cada vez m á s poderosas para el registro y análisis la complejidad de relaciones en la sociedad post-
inmediato de su información. Estos desarrollos industrial y por los conflictos del m u n d o subdes-
favorecen también el acceso del antropólogo a ins- arrollado. U n a mayor conciencia de la relevancia
trumentos de análisis matemáticos cada vez de los factores culturales y sociales en el ámbito de
m á s sofisticados. M á s allá de las tradicionales los problemas económicos, políticos e internacio-
comparaciones estadísticas, veremos seguramen- nales, reclama la intervención del antropólogo
te, en los próximos treinta años, una significativa desde los gobiernos nacionales y los organismos
matematización de nuestros estilos de trabajo. internacionales. Su presencia en todo lo que atañe
La descolonización, la destribalización, la ur- a la planificación del desarrollo, al bienestar so-
banización, el incremento de los movimientos mi- cial y a la problemática interétnica se ha hecho
gratorios de trabajadores del Tercer M u n d o , en indispensable. Al m i s m o tiempo, la aparición y
busca de ocupación hacia los países m á s indus- desarrollo de los nuevos instrumentos de observa-
trializados, son factores que están contribuyendo ción, registro, análisis y gestión, llevan a la antro-
ya a un cambio de énfasis en los intereses tradicio- pología aplicada desde su vieja condición de arte
nales de la antropología. Junto con ellos, el cam- casi inspirado, pero siempre sospechoso de im-
bio acelerado que sufre la vida social y cultural de provisación y subjetividad ideológica, hacia una
los países en fase postindustrial, así c o m o la in- nueva imagen de rigor y seriedad científica. El
mensa pluralización y diversificación de los esti- hombre contemporáneo aspira m á s que nunca a
los cognoscitivos y las normas. Al interés domi- recuperar el control de la máquina económica, so-
nante por las sociedades primitivas y las estructu- cial y cultural, que a muchos les parece que se ha-
ras simples que señaló a la antropología del ya desbocado. La antropología.aplicada cumplirá
pasado, le sucede ahora un interés creciente por la un rol importante en este c a m p o sirviendo, entre
estructura, la dinámica y la problemática de la so- otras cosas, de vehículo para la comunicación de
ciedad compleja y contemporánea. los ideales humanistas de nuestra disciplina a las
La antropología del futuro marcará todavía nuevas tecnocracias.
m á s esta tendencia a ocuparse de la sociedad ur- D e la cada vez m á s estrecha interacción entre
bana, industrial y postindustrial. Aplicará el in- las ciencias y de la tendencia general a todas ellas
menso conocimiento acumulado sobre lo arcaico de centrar cada vez m á s su atención en el hombre
y lo primitivo a la mejor comprensión de nuestra y el ámbito h u m a n o , debemos esperar el impulso
propia civilización y nuestra propia cotidianidad. y el refuerzo a nuevas formas de encarar viejos
La emergencia crítica de la sociedad tercermun- problemas.
La antropología del siglo XXI 217

En primer lugar la cuestión del ámbito natural. cultura aumenta y alcanza una posición de mayor
Lasfilosofíasde la Edad Moderna percibieron al centralidad entre las demás ciencias h u m a n a s .
hombre y su cultura c o m o enfrentados a la natu- C o m o en el caso de las otras etnociencias, nuestro
raleza. Las antropologías del período clásico pre- conocimiento sobre medicinas tradicionales y téc-
firieron aislar lo h u m a n o de lo puramente natural. nicas psicofisiológicas, pasa de su vieja ubicación
La preocupación generalizada por la depredación en el museo de curiosidades, exotismo y excentri-
y el deterioro del medio ambiente en que vivimos, cidades, a ocupar una nueva posición. Contribuye
nos inclina ahora a prestar una atención mayor a al desarrollo de una nueva psicología comparada,
la ecología. Los cambios producidos en nuestra de la neurología y de la biología h u m a n a en gene-
conciencia de la escala de lo h u m a n o nos hacen ral. Y también a constituir un nuevo recurso de la
otorgar m á s importancia a las relaciones de totali- antropología aplicada.
dad entre la cultura y la tecnología humanas y la E n retorno, la antropología recibe los aportes
naturaleza del planeta. La experiencia de las otras de la biología, la psicología experimental, la neu-
sociedades y culturas resulta revalorizada en el rología, la anatomía y lafisiologíah u m a n a . Así
nuevo contexto. La investigación de las etnocien- c o m o también los de otras disciplinas m á s abs-
cias reviste ahora algo más que un valor teórico. tractas c o m o la cibernética. Gracias a esto se favo-
Se descubren en ellas perspectivas y conocimien- rece la tendencia hacia reformulaciones cada vez
to, alternativos pero verdaderos, que pueden ser m á s empíricas y m e n o s especulativas, de las bases
puestos a contribución en la elaboración de nues- ideológicas y psicológicas de la sociedad y la cul-
tras propias estrategias en relación con el medio tura. Los avances importantes ya ocurridos en los
ambiente. campos de la antropología física v antropología
El m i s m o interés por las relaciones entre la na- psicológica, esperan todavía por una síntesis ade-
turaleza y la cultura, se nutre también de los c a m - cuada y por una también adecuada integración al
bios ocurridos en el c a m p o de la geología, la biolo- conjunto de la teoría antropológica. Este es un te-
gía y la paleoantropología. Aquí, las nociones del rreno que se favorece de la dinamieidad alcanza-
siglo xix y de la primera mitad del siglo \ \ so- da en este medio siglo por las ciencias de la vida y
bre la evolución del hombre, han sufrido c o n m o - del que deberemos esperar aportaciones aun más
ciones sucesivas sobre la antigüedad de nuestra importantes que las va logradas.
especie y los mecanismos de la hominización. La N o menos prometedores para el futuro pare-
m á s reciente polémica del Creacionismo, sola- cen las aportaciones de otras disciplinas al desa-
mente ha conseguido demostrar el arraigo defini- rrollo de la lingüística. Entre ellos, en primer lu-
tivo del evolucionismo en el m á s sólido rigor cien- gar, el de las ciencias de la comunicación, la ciber-
tífico. La manifestación de algunas debilidades en nética y la información. U n a corriente largo
el darwinismo clásico se muestra c o m o impulso tiempo sostenida tenderá, probablemente, a m o -
de consolidación. E n el campo de la paleoantro- dificarse: la de mantener el análisis, limitado a los
pología queda todavía por delante una labor de aspectos formales de la estructura interna del len-
síntesis de la nueva información que ocupará pro- guaje. A ésta sucederá. m u \ probablemente, un
bablemente a los especialistas hasta fin de siglo. énfasis mayor en sus aspectos interactivos, así co-
U n a perspectiva m á s dinámica y totalista de m o en las cualidades v los contenidos de la c o m u -
las relaciones entre la naturaleza y la cultura re- nicación. D e b e m o s esperar, por eso. no solamente
nueva también nuestros puntos de vista respecto nuevos desarrollos en el campo de una semántica
a esta última. Y a no solamente es el medio ecoló- comparada, sino también el crecimiento de los ac-
gico el que aparece c o m o objeto de transforma- tuales intereses en la psicolingüística y la sociolin-
ción operada por el hombre, sino que la m i s m a guística. En estos terrenos los avances m á s recien-
naturaleza h u m a n a se percibe, m á s qJe nunca, co- tes de la psicología resultarán seguramente de va-
m o maleable ante la acción de la cultura. El mayor lor. Y también es razonable esperar m á s atención
conocimiento de las medicinas tradicionales y al- a las variaciones del lenguaje gestual -> con ello la
ternativas de las técnicas psicofisiológicas e m - proxémica-, así c o m o a los contextos culturales
pleadas por innumerables sociedades primitivas y y sociales en el uso del lenguaje.
arcaicas, nos hace prestar una atención creciente a Por otra parte, el incremento consistente de
la elasticidad de los límites biológicos de lo h u m a - nuestros conocimientos sobre el proceso m i s m o
no y a la inmensa capacidad de la cultura para del conocer, y las operaciones del cerebro \ del
modificarlos. La importancia de la ciencia de la sistema nervioso h u m a n o , abren el camino para
218 José Malos Mar

una aproximación m á s experimental hacia un mientos a que éstas dieron origen, nos permite
c a m p o de problemas que, hasta hoy, ha sido obje- asimilarlas con m á s comodidad a una m i s m a ca-
to sobre todo de un examen no solamente formal tegoría de fenómenos con lo que hasta ahora he-
sino casi especulativo: el de los m o d o s cognosciti- m o s llamado Religión. Esto facilita la creación de
vos de la cultura. Finalmente, la antropología es- terrenos comunes con la antropología política.
pera aún una adecuada incorporación a la lingüís- Las ideologías de masa con pretensiones de Welt-
tica, de los logros alcanzados por la etologia, no anschauung total, los movimientos a que dan lu-
solamente en lo que se refiere a los lenguajes ani- gar y sus rituales y símbolos, los grandes partidos
males en su acepción m á s general, sino de m o d o totalitarios, aparecen ahora c o m o los mitos, ritua-
más particular en lo que atañe a la capacidad de les e iglesias de una religiosidad cívica y laica cu-
ciertos animales c o m o el delfín, el chimpancé o el yos orígenes entroncan con los orígenes mismos
gorila para la asimilación significativa del lengua- del Estado. La antropología política no tendrá, en
je h u m a n o . También en este ámbito, una redefini- el futuro, que limitarse necesariamente a una des-
ción no maniquea de las fronteras y continuida- cripción externa de las estructuras y estrategias de
des entre la naturaleza y la cultura, podrá resultar la transacción y de la coacción, sino que podemos
de una inmensa utilidad para mejorar nuestra esperar el comienzo de una exploración profunda
comprensión de lo que es propiamente h u m a n o . sobre la naturaleza m i s m a y las fuentes del po-
Cambios trascendentes se han venido produ- der.
ciendo también en el área de los estudios sobre También en lo que a la antropología política
religión, mito, magia y ritual. En estos ámbitos, respecta, las lecciones aprendidas en el pasado co-
nos hemos desplazado desde las preocupaciones m o resultado del examen de las sociedades sin Es-
iniciales sobre los «orígenes históricos de la reli- tado y de los Estados primitivos e intermedios,
gión» y el desentrañamiento de los supuestos in- deberán ser aplicadas a nuevas situaciones y esca-
gredientes de «verdad» y «superstición» en las las. N o es solamente la desaparición del m u n d o
creencias, hacia formulaciones más concretas del colonial lo que condiciona esta necesidad, sino
problema, en las que éste se traducía en términos también la desaparición acelerada de las últimas
de estructuras institucionales, símbolos sociales y sociedades y culturas aisladas y de pequeña esca-
conductas. M á s allá de todo eso, nuestro conoci- la. A niveles y escalas diferentes, tanto las socieda-
miento m á s reciente sobre las drogas y las técnicas des m á s desarrolladas c o m o las nuevas naciones
alteradoras de conciencia, los avances de la psico- tercermundistas se presentan con características
logía de la conciencia en general, y la m á s reciente acentuadas de pluralismo, multietnicidad e inter-
investigación sobre el chamanismo, nos llama comunicación. En materia cultural nos encontra-
ahora la atención sobre la experiencia religiosa m o s cada vez más distanciados de los sistemas
misma, actualizando las brillantes instituciones «puros» y del cambio autónomo, mientras que
de Durkheim sobre la relación entre los estados ocupan ya el primer plano los fenómenos de difu-
extáticos de entusiasmo colectivo y las fuentes de sión, préstamo, mimesis y aculturación. cuyo es-
la solidaridad social. El estudio del ritual, por otra tudio ha permanecido detenido por demasiado
parte, comienza a destacar una nueva dimensión. tiempo.
M á s allá de la actuación de conductas estereotípi- Por otra parte, la naturaleza y la escala de pro-
cas expresivas, se atiende a la función psicológica blemas de organización y administración política,
individual y colectiva que la repetición de la expe- de orden jurídico y de reordenamiento de Poder,
riencia asociada a estas conductas, cumple en la que surgen de las nuevas situaciones, plantean un
generación, refuerzo y renovación de cogniciones, importante desafío a la teoría y al método de la
valores y normas culturales. antropología y a su capacidad para la formulación
1.a multiplicación contemporánea de peque- de los modelos adecuados. El ascenso masivo de
ñas y grandes sectas y grupos religiosos, sincréti- grandes poblaciones, hasta ayer analfabetas y ais-
cos e innovadores, y la dinamización actual del ladas, a un m u n d o que pretende modelar sus insti-
universo mítico, abren para la antropología del tuciones políticas en los ideales de la democracia
futuro una ventana privilegiada sobre los proce- occidental del siglo \i\ propone, sin embargo, de-
sos creativos de la cultura, que no dejará de ser safíos que superan largamente las consideraciones
aprovechada. D e otra parte, la mayor objetividad teóricas y metodológicas. Introducen en nuestra
y distancia que la declinación de las ideologías del vida cotidiana, un ingrediente temible de inesta-
siglo \i\ pone entre nosotros y los grandes movi- biliad e inseguridad y amenazan -en la escala glo-
La antropologia del siglo XXI 219

Antropología de la medicina: el jefe de una tribu de curanderos, en Ecuador, explicando las propiedades curativas
de SUS hierbas. (Camera Press)
22(1 Jose Malos Mar

bal en la que hoy se nos presenta todo- con con- mación sufren no solamente la escasez de recursos
vertirse en ocasión de nuevas guerras. Cuestiones para la investigación y la docencia, sino que la po-
c o m o la del Medio Oriente. Afganistán. Nicara- breza de los salarios profesionales promueve la fu-
gua o las guerrillas del Perú no podrán ya ser aje- ga de nuestros talentos o los desalienta de! queha-
nas al antropólogo político del siglo v\i. c o m o no cer científico. Al desaliento contribuye también la
lo fue la gran cuestión racial al antropólogo físico penuria de recursos bibliográficos al día y el criba-
del siglo \ \ . do negativo de los mejores estudiantes, distancia-
U n a palabra sobre la antropología del Tercer dos por la estrechez del mercado laboral.
M u n d o . Es una antropología prometedora, que C o m o síntesis, la tendencia momentánea es
cuenta ya con aportes significativos al cuerpo ge- un regreso a las distorsiones del pasado: las facul-
neral de la disciplina. Cuenta con una gran venta- tades se empobrecen y decaen, las perspectivas se
ja: su inmediatez y convivencia diaria con las so- estrechan y provincializan, los mejores graduados
ciedades > culturas a las que se aplica. Pero esta emigran, mientras que la mayoría se deja absor-
ventaja es también su gran debilidad. El exceso de ber por la burocracia pública y limita su produc-
proximidad con una sociedad particular, tiende a ción científica a artículos intrascendentes o termi-
provocar ceguera frente a otras sociedades y cul- na sirviendo de informantes locales a colegas ex-
turas \ . muchas veces, frente a la problemática trajeros m á s afortunados. U n o s pocos logran
general del hombre. Para América latina, y el Perú sobrevivir. Pero las m á s de las veces, a costa de
en particular, la década de 1960 resultó especial- pagar tributo a la burocracia de los organismos
mente afortunada al compensar estas limitaciones internacionales, sacrificando su creatividad a la
con un inmenso incremento de contactos e inter- necesidad política.
cambios: becas, fondos de viaje \ reciclaje, en- Para América latina y el Tercer M u n d o , en es-
cuentros > conferencias, intercambios de profeso- tas condiciones, la antropología del siglo xxi no
res y estudiantes,financiacionesde investigación, ofrece grandes perspectivas. E n esto, c o m o en
participaciones en proyectos conjuntos, rompie- ámbitos más amplios de las relaciones internacio-
ron el provincianismo de la antropología latino- nales, no tendrá m á s remedio que acogerse a la
americana y dieron un impulso enorme a su aper- responsabilidad de la comunidad científica inter-
tura, puesta al día y participación en las preocupa- nacional. El empobrecimiento de la ciencia en los
ciones comunes de la comunidad científica m u n - países más pobres, no es un problema que nos ata-
dial. Por una desafortunada combinación de fac- ña a nosotros solamente, sino que compromete e\
tores dependientes tanto de nuestra crisis econó- sentido m i s m o del quehacer científico a escala
mica continental, c o m o de las nuevas políticas mundial. Para el siglo xxi, se requiere de parte de
culturales, académicas y económicas de los go- quienes mantienen el liderazgo de nuestra disci-
biernos > fundaciones de los países m á s desarro- plina en los países ricos y más desarrollados una
llados, la antropología de países c o m o el Perú re- enérgica toma de conciencia de los problemas im-
gresa ahora aceleradamente a su tradicional con- plicados y de las consecuencias de esta situación
dición de aislamiento. Nuestros centros de for- en detrimento del avance de la ciencia m i s m a .
La renovación de la investigación
interdisciplinaria y la antropología
de la década de los noventa

C. W . Brown

Introducción idea de que su funcionamiento puede reducirse a


unas pocas ecuaciones fundamentales y en el su-
Garrett Hardin nos cuenta cuánto le impresionó puesto de que éstas expresan la mecánica o el sis-
la audacia de un economista que abogaba por el tema en el que se basa el universo, según siempre
«desarrollo» de las «junglas vacías». Si un biólogo ha defendido la ciencia desde sus inicios. Se cree
invirtiera esa forma de razonamiento, bromea que las leyes propias de dicho sistema han dado
Hardin, podría decir que «con excepción de Cen- origen a todas las cosas, desde las partículas ele-
tral Park, Manhattan es una isla prácticamente mentales hasta las obras del espíritu humano. La
vacía» ( 1968. p. 2). esperanza de poder reducir en último término a
Esa paradoja nos hace ver hasta que punto las leyes del sistema algo tan inmaterial como la
consideramos el m u n d o co- justicia, la moral y la cultura
m o un depósito en espera de (' W . Brown. Doctor en sociología > antropo- fue. en realidad, la vara so-
ser despojado de sus tesoros. logía social por la Universidad de Lund. Sué- bre la que la ciencia y la tec-
La ciencia1 ha reclamado la cia. 1 s>84 En la actualidad trabaja en un pro- nociencia determinaron su
vecto de investigación sobre un material aco-
paternidad del descubri- meta final: la comprensión,
piado en la India, entre 1 4 8 0 - 1 4 8 5 . Su
miento de sus secretos y la dirección es Grasparvsv agen 142. S-222 31 el control, el «progreso».
tecnología se ha encargado Lund Pero aunque intuitiva-
de «desarrollar» lo que esta- mente sepamos que hay algo
ba en estado salvaje. errado en esta forma de pen-
Actualmente descubri- sar, ¿hemos de concluir que
m o s que ese desarrollo ha debemos abandonar la cien-
ocasionado un número cre- cia? Estamos obligados a res-
ciente de graves problemas, ponder «no» y a argüir, por
incluso en los países m á s el contrario, que nuestra in-
«desarrollados». Los benefi- vestigación sobre las causas
cios de la tecnociencia tam- del problema debe fundarse
poco han llegado a la mayoría de la población en los conocimientos ya obtenidos por la ciencia.
mundial, que vive un proceso de progresiva de- D e una parte, no podemos abandonar el m u n d o
pauperización en u n m u n d o cada vez más conta- en el que aquélla desempeña un papel activo,
minado y desvitalizado. El tema suscita numero- puesto que la ciencia es elemento integrante de
sas preocupaciones2 y, a poco que pensemos, nos nuestra visión del m u n d o , de nuestro m o d o de
daremos cuenta no sólo de que la culpa recae en actuar en él. D e otra, al abordar este problema
esa misma tecnociencia que dice habernos libera- hemos de asumir la doble responsabilidad que
do, sino de que hemos de ahondar aún más en el nos incumbe c o m o ciudadanos del nuevo orden
problema y cuestionar el tipo m i s m o de pensa- mundial, donde la tecnociencia es activamente
miento en el que tiene origen. creativa, y c o m o especialistas en ciencias sociales
La creencia propagada por la ciencia occiden- deseosos de evaluar las consecuencias de ese nue-
tal de que el m u n d o es una reserva se funda en la vo orden tanto en la teoría c o m o en la práctica.

RICS 116/Jun. 1988


-)"!•>
C. H Brown

En el presente artículo se examinará ante todo de definir, c o m o «cultura» o «idea», en términos


el problema de la excesiva reducción de la reali- de posible incorporación al discurso lineal de las
dad a principios deterministas. Consideramos ciencias naturales.
después varias soluciones ofrecidas por las pro- Sin embargo, no se ha llegado a un total acuer-
pias ciencias naturales para evaluar la importan- do ni entre los antropólogos y los biólogos ni entre
cia que pueden tener para las ciencias sociales y estos mismos en lo que respecta al reduccionismo
para su participación en la investigación interdis- estricto de disciplinas c o m o la sociobiología.
ciplinaria. Trataremos de demostrar sobre todo, Geertz critica la actitud excluyente de la sociobio-
que la nueva reorientación del esfuerzo interdisci- logía. a la que describe c o m o un «programa dege-
plinario precondiciona el desarrollo de la antro- nerativo de investigación destinado a fenecer en
pología en el próximo decenio. su propia confusión» ( 1984, pp. 268 y 270). y Sah-
lins (1977) no encuentra palabras lo suficiente-
mente duras para condenarla. Lewontin critica la
El problema del reduccionismo sociobiología por numerosas razones que inclu-
yen su flagrante distorsión de conceptos normal-
La in vestigación interdisciplinaria tiene c o m o ba- mente asociados con el estudio de las sociedades
se la colaboración de diferentes disciplinas en el humanas (1979).
entendimiento de un problema mediante la eluci- Incluso Wilson se preocupa por distinguir en-
dación de sus diversos aspectos. N o obstante, esa tre el tipo de cognición que resulta de las fuerzas
colaboración implica con demasiada frecuencia de selección natural - u n «potencial de aprendiza-
una jerarquización de las disciplinas correspon- je» de acuerdo con el cual «cada animal está "pre-
dientes a favor de las ciencias naturales. Ejemplo parado" para aprender respondiendo a ciertos es-
extremo de ello es la forma estricta de reduccio- tímulos» ( 1977. p. 135)- y un «aprendizaje cultu-
nismo que pretende poder explicar la materia de ral» m á s estrechamente relacionado con el
una disciplina mediante modelos aplicables en desarrollo histórico del pensamiento h u m a n o , al
otra de «rango inferior». Las ciencias naturales se que de otro m o d o llamamos «cultura». Las reglas
han caracterizado particularmente por este tipo del aprendizaje, fundamentales para la supervi-
de investigación. Piaget ( 1970) lo llama reducción vencia física, pueden engranarse en el genoma
«lineal» en la que, por ejemplo, el objetivo del mediante el proceso de selección natural, mien-
discurso científico sería expresar las leyes de la tras que la cultura, el contenido de las ideas y los
biología primero en función de las de la química, conocimientos, se transmite en forma diferente y
luego de las de la física y por último de las de la está sujeta a otros factores. Por ejemplo. Rindos
matemática. distingue entre el contenido del aprendizaje (co-
Las ciencias sociales y humanas, por otra par- m o en la cultura) y la capacidad de aprender, y
te, se han caracterizado por un discurso no lineal. también entre la disciplina (antropología socio-
Así pues, si suponemos que la línea divisoria entre cultural) que estudia la «herencia cultural de ca-
éstas y las ciencias naturales pasa entre la biología racterísticas específicas» ( 1986, p. 31 5) y la socio-
y la antropología, el éxito del paradigma lineal biología que se ocupa de la herencia natural o ge-
consistiría en mostrar c ó m o cabe reducir la mate- nética.
ria de la antropología a las leyes de la biología. El Resulta que. c o m o no podemos reducir la cul-
mejor ejemplo reciente de esta posición se en- tura a la biología, el logro de los objetivos de un
cuentra en la sociobiología que pretende final- determinismo lineal queda gravemente compro-
mente haber podido incorporar las ciencias socia- metido (incluso los propios biólogos son cons-
les en el ámbito de las naturales. Otra línea de cientes de ello, véase Mayr, 1985). Pero hay tam-
investigación relativamente afín a ésta ha intenta- bién otros aspectos críticos del reduccionismo
do vincular la cultura al funcionamiento del cere- que nos llevan a situar el problema en la perspecti-
bro h u m a n o . Los elementos de la cultura, por va m á s amplia de todas las ciencias; y lo que es
ejemplo, pueden ser considerados c o m o «hechos aún m á s interesante, el concepto de adaptación
mentales» (con lo que se distinguirían de los he- resulta de capital importancia.
chos materiales) originados, en último término, Los reduccionistas han sostenido que la adap-
por «la red de impulsos del sistema nervioso cen- tación puede cumplir una promesa «transdiscipli-
tral» (de Winter, 1984, p. 68). E n cualquier caso, naria» reduciendo tanto la biología c o m o la antro-
el objetivo final es expresar fenómenos difíciles pología a una expresión c o m ú n al subordinarlas al
La renovación de la investigación inlerdisciplinaria y la antropologia de la década de los nóvenla 223

l'na llama cu \ u c \ a ^ ork aprendiendo las reglas básicas de s u p e m \ encía física, protundamente arraigadas en el
g e n o m a de la selección natural, para distinguirlas del aprendí/aje natural, in^ \i >i.:in \I.I¿I,„IV
224 C. II Brown

m i s m o mecanismo. D a d o que la adaptación y la presentación de los problemas de adaptación.


selección son fundamentales para la reducción de Surgieron dudas cuando se descubrió que la ciber-
la cultura a modelos biológicos, desde los «genes nética tropezaba con dificultades en la elabora-
culturales» a la «selección cultural», y debido a su ción de modelos para los sistemas vivientes, a pe-
capital importancia para explicar la biología en sar de los intentos de construir nuevas «máquinas
general, el-concepto de adaptación ha sido un ele- cibernéticas»" que explicaran tanto la estabilidad
mento importante del discurso lineal. c o m o el cambio aleatorio característico de dichos
Empero, el concepto de adaptación ha sido ob- sistemas.
jeto de severas críticas1. Las alternativas propues- D e hecho, esas dificultades forzaron a los in-
tas por biólogos c o m o Gould y Lewontin han vestigadores a alterar un poco su enfoque y a co-
atendido más al papel desempeñado en la evolu- menzar a preguntarse, en cambio, qué elementos
ción por la autonomía, según un criterio no lineal entraban en la definición de los sistemas vivien-
y m á s totalizante. La fisiología, al igual que el m e - tes; el concepto de adaptación desempeñó un pa-
dio ambiente de una especie, por ejemplo, podría pel importante para aclarar el problema. La m á -
actuar c o m o elemento intensamente inhibidor de quina cibernética estaba programada para corre-
lo que tradicionalmente se ha concebido c o m o un gir desarreglos y luego fue modificada para
proceso continuo de adaptación y selección en el adaptarse a su medio ambiente. Cuando se trata-
paradigma de la selección natural. N o s referire- ron las variantes ambientales en términos concep-
m o s también a la propensión de la fisiología a tuales c o m o «insumos». la máquina cibernética se
«mantenerse a sí misma» o a una estabilidad de convirtió en un mecanismo adaptativo.
las formas que «canalizan» las vías de evolución. Entre otros autores (incluido Piaget). Sabal
En ese caso, el papel desempeñado por la adapta- ( 1979. 1982) expone un cambio va en perspectiva,
ción y la selección natural queda subordinado a la que consistiría en abandonar la máquina ciberné-
influencia de los factores de la «autoorganiza- tica adaptativa por un modelo que describa el pa-
ción»4. pel de la estructura misma en su propio manteni-
Resumiendo, la cuestión que se vuelve a plan- miento. El uso del concepto de estructura pone de
tear es la del papel que desempeña la autonomía manifiesto la armonía interior del sistema v orien-
de los distintos niveles en la frustración de las m e - ta el análisis hacia la autooigani/ación de la
tas determinísticas del reduccionismo lineal. Pero «identidad». Por estar orientada hacia su interior,
al poner de manifiesto la importancia de un diálo- esta «máquina» autoorganizante podría descri-
go transdisciplinar para determinar una base que birse c o m o adaptable en vez de adaptativa ( H a w -
permita construir en c o m ú n , el concepto de adap- ton 1974. pp. 90-93). con lo cual el problema de la
tación ha abierto la vía a mayores \ m á s radicales adaptación queda relegado a un lugar subalterno.
cambios de la modelación interdisciplinar que es- Esclarece también los cambios de la importan-
tán cambiando los fundamentos de toda la cien- cia atribuida al concepto de «autoorganización»
cia. el uso del concepto de «autopoiesis» por Matura-
na > Varela ( 1980). Al acentuar la autoorganiza-
ción. argumentan dichos autores, no podemos
De la adaptación asignar ninguna finalidad al funcionamiento de la
a la autoorganización propia máquina «autopoiética». Lafinalidadper-
tenece, en cambio, a nuestro discurso sobre el sis-
Volviendo a Piaget (1970). vemos que también él tema y tanto la finalidad c o m o la conceptualiza-
insiste en la importancia de una alternativa res- ción correspondiente del papel desempeñado por
pecto del reduccionismo lineal cuando recomien- el medio ambiente pertenecen a la «historia de la
da que tratemos las relaciones entre las ciencias máquina en el contexto de la observación > no al
en términos de «mecanismos comunes». Piaget funcionamiento de su organización autopoiética»
formuló este aspecto transdisciplinar en términos (Maturanav Varela 1980. p. 87).
de «estructura» y en función de los problemas de El factor histórico es aquí de suma importan-
la elaboración de modelos de la transformación cia. Pero su uso no nos obliga a centrarnos en el
estructural. mecanismo que determina el sentido de la evolu-
Pero esto resulta igualmente pertinente para la ción del sistema, c o m o sería el caso de la adapta-
modelación de mecanismos de control, tales co- ción. Por el contrario, nos obliga a centrarnos en
m o la cibernética y, por medio de ésta, para la la no determinación, que es el resultado de la in-
La renovación de la investigación interdisciplinaria y la antropología de la década de los noventa 225

fluencia de acontecimientos aleatorios en la m o r - orden y desorden, y en el papel central de la c o m -


fogénesis del sistema. Descrita c o m o la intersec- plejidad en este nuevo universo en el que el «de-
ción de cadenas de causalidades independientes6, venir» reemplaza a la noción estática de «ser». Si
la historia se convierte en «determinante» en el el universo estuviera sujeto a la predictibilidad
sentido de que las intersecciones de sistemas autó- del determinismo, explica Morin, nunca podría
n o m o s en un universo complejo canalizan la evo- existir nada nuevo ( 1980, pp. 111 y 11 3), y la cien-
lución del sistema a través del tiempo. Pero n o se cia, por lo tanto, sería incapaz de explicar la m a -
trata de un determinismo, puesto que no tratamos yoría de los fenómenos que considera c o m o pro-
ya de reducir sistemas autónomos a un sistema y pios.
una ley superiores. E n esta nueva perspectiva, el concepto de au-
La consecuencia inmediata de las ciencias so- toorganización ocupa un lugar central. Puede des-
ciales es la importancia del papel desempeñado cribir en términos m á s realistas los sistemas que
por niveles comparativamente autónomos. Se for- participan en un universo de complejidad evoluti-
talecen así las afirmaciones intuitivas de la antro- va. Ciertamente, según señalan Prigogine y Sten-
pología respecto de la autonomía de la cultura vi- gers (1984, p. 175), los sistemas vivientes son la
viente que se impulsa a sí m i s m a con su propia «expresión suprema de los procesos de autoorga-
variedad de energía dentro de los límites (que in- nización», y dado que también participan en un
cluye también los biológicos) impuestos por una universo susceptible de reducirse a modelos físi-
diversidad de factores en un m u n d o complejo. Pe- cos, la física debe prestar especial atención a la
ro al explorar los temas más amplios que entran evolución de estos sistemas vivientes, autónomos
en juego p o d e m o s comprobar el papel desempe- y autoorganizados. L a cuestión importante que
ñado por la «cultura» o la cognición en la funda- plantean Prigogine y sus colaboradores es que no
mentación de la ciencia del determinismo. son sólo los sistemas vivientes los que pueden des-
cribirse en términos de autoorganización en con-
diciones que están m u y lejos de constituir un
Crisis en el paradigma newtoniano equilibrio. El concepto de «estructuras disipado-
ras», que se organizan sobre principios conexos,
Las tendencias generales a las que nos h e m o s refe- tiene por finalidad describir cualquier cosa que
rido son parte de una modificación mayor de la forme parte de este universo.
cosmovisión m i s m a que ha servido de base a las Al tratar de restar importancia a un universo
ciencias naturales, cambios q u e revelan cues- autoorganizado, ¿no estamos cayendo también en
tiones problemáticas sobre el fundamento de la la trampa de una nueva tendencia científica «neo-
física. mecanicista» (Thullier. 1980. 1 983) que pretende
El discurso científico ha tenido por base la una vez m á s exorcizar el espíritu para eliminarlo
confianza en las nociones características de la cos- del discurso?1*
movisión newtoniana, según la cual el universo Denbigh observa, que además de poner de m a -
puede reducirse a la aplicación de una serie de nifiesto la importancia de un universo no deter-
principios. Dichos principios fueron formulados minado, una de las principales contribuciones de
c o m o una mecánica en la que los parámetros de Prigogine es no observar el universo físico « c o m o
espacio y tiempo se consideraron teóricamente re- si se lo estuviera viendo desde fuera» (1982. p.
versibles. Por consiguiente, en el m u n d o newto- 325). E n cuanto observadores, también formamos
niano, el tiempo tiene una reversibilidad análoga parte de la irreversibilidad temporal y esta parti-
a la de los parámetros espaciales en el espacio eu- cipación c o m o elementos de la naturaleza trae
clidiano. N o obstante, el resultado se ha descrito consigo la importante consecuencia de que «se ne-
c o m o una imagen idealista que distorsiona la rea- cesita un universo m u y lejano del equilibrio para
lidad, casi c o m o ocurriría si pasáramos una pelí- que el m u n d o macroscópico sea un m u n d o habi-
cula hacia atrás1. Pero, el tiempo reversible no tado por "observadores", es decir, un m u n d o vi-
existe en el universo que conocemos. viente» (Prigogine y Stengers 1984. p. 300)1'. En
C u a n d o , por el contrario, se trata el tiempo términos m á s simples, la tierra de « C e a » 1 " es una
c o m o una dimensión irreversible, la dinámica de «identidad orgánica que se convierte en algo de lo
un universo en flujo continuo trasciende el deter- que es cada vez m á s difícil evadirse» (Schroyer
minismo de los principios newtonianos. D e b e m o s 1983, p. 161 ), y la creencia de que p o d e m o s esca-
concentrarnos, en cambio, en ideas c o m o las de parnos de ella y observarla desde algún lugar ele-
226 C. W. Brown

vado, observa Prigogine, es una «fantasía de abso- teoría política y moral, el desconstruccionismo, el
luto narcisismo» (1977, p. 262). n o fundamentalismo, el antimetodismo, etc.
Por lo tanto, no proponemos una nueva teoría (1984, p. 267); las tendencias de la antropología
científica en función de la importancia de estos del presente decenio se han orientado hacia las
cambios de nuestra cosmovisión, sino que desta- cuestiones afines de praxis, proceso y la cultura
camos la necesidad, c o m o ciudadanos de Gea, de local (Ortner, 1984; Vincent, 1986; Yengoyan,
hacer frente a las consecuencias tanto de nuestra 1986). ¿Qué consecuencias cabe, pues, esperar
participación c o m o de nuestra construcción de respecto de la antropología del decenio de 1990,
los modelos en los que dicha participación se habida cuenta de estos cambios de orden general?
basa. Las consecuencias de vivir en un m u n d o
construido por la ciencia deben aguzar también
nuestra vigilancia para evaluar en qué medida Hacia la antropología
son correctos los razonamientos f u n d a m e n - del próximo decenio
tales de aquélla.
Para las ciencias sociales, el concepto de Gea El reconocimiento de las cuestiones planteadas en
plantea cuestiones de envergadura cuando se to- el esfuerzo interdisciplinario no debería hacer que
m a plenamente en cuenta la función del elemento nos retiráramos a un relativismo cultural. D e he-
h u m a n o . El componente h u m a n o en la física ya cho, tendría que alentarnos a reinstaurar el «siste-
era una cuestión importante tanto en la teoría de m a » -esta vez con una apreciación de las m á s pro-
la relatividad c o m o en la mecánica cuántica y es fundas cuestiones epistemológicas involucradas,
una de las principales razones por las que Prigo- que liberan al sistema del determinismo. El hecho
gine (1977) reclama una renovación de la «meta- de que existen en realidad sistemas es algo que Col-
física». son (1985) nos recuerda vivamente en su exposi-
En una perspectiva ligeramente diferente, el ción de la estructura cambiante de las sociedades
vínculo entre la percepción y el universo depende en desarrollo en el nuevo orden mundial. El primer
de nuestra visión general del m u n d o , que Prigogi- paso es, pues, hacer que converja la nueva orienta-
ne y Stengers ( 1984) se refieren a ella en términos ción de la teoría con la antropología aplicada para
«culturales», entendiendo por cultura una cosmo- abordar las cuestiones que han de eliminar el re-
logía que estructura nuestra percepción del uni- duccionismo del discurso interdisciplinario.
verso. Si una cosmología se basa en un determi- En lo referente a la práctica, las cuestiones de
nismo newtoniano que ya no representa los aspec- un universo no determinado nos hacen apreciar la
tos m á s fundamentales de nuestro universo importancia de un análisis de niveles múltiples de
viviente (véase también Castoriadis 1984, pp. 'la actividad sociocultural. Para Spitz, por ejem-
207-208), ¿cómo podría explicarse la sociedad y plo, esto significa conceder mayor importancia a
qué podría surgir de un orden sociocultural basa- la «ecología científica» en las ciencias aplicadas
do en ella? (1985. p. 379) y para Sachs y sus colaboradores
¿Es ésta una de las principales fuerzas que ex- ( 1981 ) un nuevo «ecodesarrollo».
plican el «desarrollo contraproductivo»? ¿Es tam- Tal vez haya llegado el m o m e n t o de conside-
bién, por lo tanto, u n factor de la crisis que, en rar también la recomendación de Hardin de «alte-
nuestra opinión, está penetrando tan profunda- ración» m á s que de «desarrollo» (1986). En con-
mente en nuestra fábrica social? El Estado-nación secuencia, en el contexto de la planificación, qui-
y su tecnociencia concomitante, que hasta ahora zás tuviéramos que seguir el consejo de Allen y
se han atribuido el mérito de nuestro bienestar, limitarnos a señalar trayectorias posibles de «alte-
están pasando de m o d a y al intentar trascender ración» m á s que una vía específica de «desarro-
ese viejo orden las personas reflexionan sobre llo» (1985, pp. 273, 278: Allen et al., 1986, pp.
nuevos valores, c o m o la soberanía local y la auto- 200-201, 210-211, 220). Allen nos recuerda tam-
determinación. C o m o resultado de ello, las cien- bién c ó m o nuestra responsabilidad, en calidad de
cias sociales del viejo orden, que se ocupaban de destinatarios del futuro, aumenta en proporción a
los problemas relacionados con el Estado-nación, la imposibilidad de creer en una evolución pro-
han entrado en crisis (Touraine 1985, pp. 16-22). gramada. Al m i s m o tiempo, nuestra responsabili-
Hay un ansia general de claridad y una busca de dad respecto del nuevo orden social no significa
algo substancial que sirva de asidero. Geertz ha- necesariamente el resurgimiento del totalitarismo
bla de un «zumbido de inquietudfilosófica»en la a causa de nuestro temor al caos.
La renovación de la investigación tnterdisciplinaria y la antropologia de la década de los noventa 227

Cultura > naturaleza, un anciano con su pájaro en un parque de Beijing. 11 iiopu-r/Magnim

Desde el punto de vista teórico, pueden plan- no determinado. Y a no podemos creer en el des-
tearse otras cuestiones. Primero, el lugar de la an- doblamiento de un principio interno ni en las
tropología en la investigación interdisciplinaria ciencias aplicadas del «desarrollo» ni en la evolu-
debería reforzarse dada la importancia primor- ción de los contenidos de nuestra propia cogni-
dial del tactor «cultural» en todos los niveles del ción. Tercero, y c o m o resultado de lo que antece-
pensamiento y de la acción. Por una parte, desde de, debemos enfrentarnos con las consecuencias
el punto de vista teórico, se puede conceder m a - de la G e a h u m a n a y natural, en la que el m u n d o
yor importancia al nuevo respeto por la cultura ya no puede seguir siendo tratado c o m o un depó-
local y. por otra, la idea de «cultura» c o m o cogni- sito fungible.
ción tendría que convertirse en el elemento cen- En la educación necesitamos asumir, tanto en
tral de los nuevos «sistemas» y de nuestra partici- la teoría c o m o en la práctica, la responsabilidad
pación en Gea. de preparar un nuevo grupo de científicos capaces
Segundo, al reconsiderar nuestra participa- de desempeñar un papel activo en el nuevo orden.
ción c o m o seres cognoscitivos habrá que tener Necesitará ese grupo el consejo de T h o m (1981,
m u > presente que esta cognición tiene su propia p. 93) de que es hora de dejar de pensar - y con
historia. Al igual que otros fenómenos autóno- seguridad descubrirán que las junglas y las ciuda-
m o s , depende también de las cuestiones plantea- des no pueden nunca estar «vacías».
das por la idea de un «tiempo interno» (Prigogine,
1984) \ de la contingencia histórica de un orden Traducido del inglés
228 C. W. Brown

Notas
1. Utilizaremos con bastante En cualquier caso, el insumo existencia (Gale, 1981), existe no
flexibilidad términos tales c o m o ambiental será considerado c o m o obstante la percepción del universo
ciencia y tecnociencia para «ruido» (Varela 1984, pp. 26, (Morin, 1980, p. 1 13).
referirnos a la ciencia y a la 28-29).
tecnología tradicionales según se 10. La «hipótesis de Gea» se
aplican en la sociedad moderna. 7. Prigogine y Stengers (1984, construye sobre un modelo de la
También combinaremos con p. 61 ). Se encontrará en este libro biosfera en el cual la perpetuación
flexibilidad la antropología con la una información m á s detallada de la vida, al igual que los cambios
sociología y las ciencias sociales en sobre los temas en cuestión. físicos y químicos generales, son
general y utilizaremos sólo una una unidad interrelacionada, una
selección de referencias que den 8. El concepto de «entropía» homeostasis global de la vida y de
una orientación general sobre las aparece con frecuencia en la las condiciones planetarias. Esta
cuestiones planteadas. investigación que trata de hipótesis encierra una crítica de la
relacionar los procesos sociales conn visión tradicional de la vida c o m o
2. Véase Abdel-Malek ( 1981). los principios científicos naturales. una adaptación a circunstancias
Conyers(l986). Russell ( 1985) y Se considera un factor importante exteriores, pues insiste en el
Sarpellon(l987). en la elaboración de modelos de la aspecto autoorganizante de la
evolución biológica (como en combinación de la vida y el medio
3. Véase especialmente la Eigen, 1977) y ha sido enfocado de ; ambiente. Véase, por ejemplo.
discusión de Gould y Lewontin forma análoga por especialistas en Lovelock ( 1986) y Lovelock y
sobre la adaptación de un caso del ciencias sociales, c o m o A d a m s Margulis ( 1974). La deuda
«paradigma panglosiano» según el ( 1981 ) y Georgescu-Roegen (1977). ). contraída con Myrdene Anderson,
cual todo se crea con un fin N o obstante, su aplicación a las que ha puesto de relieve la
específico (1979). ciencias sociales ha sido «informal» 1» importancia de «Gea», y con
(Alien, citado en Brent 1978. p. Anders N e u m a n quien ha señalado
4. Véase Gould (1982). Gould y 385) y autores c o m o Bnll ( 1979, el papel que el equilibrio
Lewontin (1979). Lewontin ( 1969. pp. 52-54), Castoriadis ( 1984. pp. desempeña con frecuencia en la
1979). 1 82-1 85) y Thullier ( 1980, pp. elaboración de modelos que
13-17) han manifestado reservas pueden, no obstante, revelar un
acerca de su empleo. factor crítico en la homeostasis.
5. Por ejemplo, c o m o en
Maruyama ( 1963) > Taschdjian En el presente caso «Gea» destaca
(1976). 9. Independientemente de que la interrelación total
aceptemos o no el «principio de la Humanidad
6. Podemos hablar también de una antrópico», según el cual los rasgoss y de la Naturaleza en un m u n d o
«desviación natural» en el sistema observados en el universo son que ya no puede reducirse
evolutivo autoorganizado. consecuencia de nuestra propia a un mecanismo.

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La antropología de la liberación
para el año 2000

Ikenna Nzimiro

Orígenes saron en las nociones evolucionistas, tan en boga


en el siglo xvm y que después desarrollara Charles
La antropología es el estudio del hombre: esta de- Darwin 3 (1858): el ser h u m a n o procede de orga-
finición influye en la forma en que la disciplina ha nismos unicelulares que han evolucionado a lo
evolucionado a lo largo de un siglo. El hombre largo de millones de años hasta transformarse en
considerado c o m o creador de cultura es objeto de la especie superior del reino animal.
estudio de la antropología, especialmente de la Esos pensadores estimaban que las sociedades
antropología cultural y la etnología; c o m o ser cor- humanas habían seguido el m i s m o modelo evolu-
poral de la antropología física; c o m o ser social y tivo que el h o m b r e 4 (Spencer, 1852, Morgan,
creador de instituciones de la antropología social 1877). Si la raza blanca había alcanzado el máxi-
y c o m o criatura sapiente de m o nivel de evolución, la
la antropología psicológica1 lkenna Nzimiro es profesor de antropologia y cultura y la civilización de
(Radcliffe Brown, 1958). sociología en la Universidad de Port Har- los blancos tenían que hallar-
couri. East-West R o a d . Choba. P . M . B . 5823. se en el estadio superior de
En otras palabras, todas
Port Harcourt. Nigeria. Miembro honorario
las ramas de la antropología de la Unión Internacional de Ciencias Antro-
evolución del ser h u m a n o .
fundadas por pensadores so- pológicas y Etnológicas. Entre sus libros des- Guiándose por esa lógica, los
ciales europeos, estudian al tacan Studies in Ibo Political System (1972) y antropólogos comenzaron a
hombre. Los orígenes de la Being an Anthropologist ( 1987). buscar los orígenes de la cul-
disciplina se remontan a la tura h u m a n a que, a su juicio,
época en que viajeros, explo- debían encontrarse entre
radores, colonos y misione- esos pueblos «primitivos»
ros del viejo continente lle- puesto que su cultura y civi-
garon al nuevo m u n d o y en- lización no habían evolucio-
traron en contacto con los nado. Del m i s m o m o d o e m -
nativos, «extraños seres hu- pezaron las indagaciones so-
manos» que despertaron su bre los orígenes de la
curiosidad. Lo que querían esos pensadores socia- religión, el incesto, el tótem, la familia, el matri-
les era determinar la forma «extraña» en que esos monio y, en definitiva, de todo cuanto existe. Esa
pueblos podían sobrevivir en sus medios distin- búsqueda, inspirada en las ciencias naturales, hi-
tos. Tuvieron que recurrir a todo tipo de termino- zo suya la metodología de las ciencias biológicas.
logías para distinguir a esos pueblos. Acuñaron Paralelamente a la investigación sobre los oríge-
así conceptos c o m o los de pueblos «primitivos», nes del ser h u m a n o había que estudiar los oríge-
«bárbaros», «salvajes», «tribales», etc. A u n antes nes de la cultura y de las instituciones sociales,
ciertos antropólogos habían comenzado a recons- puesto que el hombre es la única especie que crea
truir la historia de la cultura de esos «salvajes», cultura. Surgieron diferentes escuelas5 (Marvin
2
«bárbaros», «primitivos» o miembros de tribus Harris, 1968). U n a de ellas fue la escuela evolu-
(Nzimiro, 1977), sin tener siquiera relación con cionista, junto con la de los Kulturkreise o círculos
aquellos cuya cultura estaban analizando. Se ba- culturales, para los cuales la cultura h u m a n a radi-

RICS 116/Jun. 1988


232 Ikcnna S'zuniro

caba en determinadas zonas, para extenderse se- ya que sus instituciones se configuraban de tal
guidamente a otras. Por esa razón hubo quienes manera que perpetuaban una situación perma-
creyeron que la cultura y la civilización egipcias nente de equilibrio social. La sociedad mantenía
habían sido el punto de partida de todas las civili- un orden y ponía los mecanismos inherentes al
zaciones que ulteriormente se proyectaron a otras m i s m o en virtud de los cuales se garantizaba su
regiones. Otra fue el difusionismo6 (Marvin Har- cohesión.
ris, 1968: 373-392). Los antropólogos estadounidenses se intere-
Haciafinalesdel siglo pasado acabó rechazán- saron por la cultura; las investigaciones de cada
dose esa búsqueda de los orígenes. Y a no era nece- uno de ellos se fundaban en teorías personales.
sario confiar en los datos recopilados por los mi- Francia. Bélgica y los Países Bajos también se va-
sioneros, exploradores y oficiales coloniales: ha- lieron de sus antropólogos c o m o auxiliares de sus
bía que investigar sobre el terreno, de m o d o que administraciones coloniales.
pudieran analizarse las culturas mediante la ob- Los prejuicios de muchos africanos contra la
servación directa. Las universidades británicas7 antropología se explican por el hecho de que esta
organizaron expediciones (Fortes, 1958) a Austra- disciplina ha estado al servicio del colonialismo,
lia y otras regiones de las que regresarían con in- sirviendo de soporte a la intolerancia racial y al
formación de primera m a n o sobre la verdadera paternalismo. Al monopolizar la disciplina, los
cultura de los «primitivos». En Estados Unidos gobiernos coloniales financiaron las investiga-
de América, los indígenas se resistieron a la inva- ciones y utilizaron sus conclusiones para mante-
sión blanca y despertaron la curiosidad de los pri- ner su dominación efectiva sobre los pueblos
meros antropólogos estadounidenses que se afin- africanos" (Radcliffe-Brown, 1958: 94).
caron en sus territorios para estudiar la historia,
cultura y civilización8 (Morgan, 1851. 1868,
1881). Tanto en el nuevo c o m o en el viejo m u n d o , La antropologia conservadora:
aparecieron antropólogos con nuevas conviccio- etnología, antropología cultural
nes, aunque todos tuvieron en poca estima a los y funcionalismo
«primitivos».
En Africa, los antropólogos sociales británicos A u n q u e los antropólogos europeos no se hacían
instalados en los territorios de las colonias esta- ninguna ilusión sobre el objeto de sus estudios,
ban al servicio de sus administradores1* (Talad las «comunidades primitivas», procuraron deli-
Asad, 1973). Entre ellos se encontraban grandes mitar los sectores particulares que cada especia-
figuras c o m o S. F. Nadel en Sudán y Nigeria, lista consideraba m á s apropiados. Los etnólogos
C . K . M e e k en Uganda y Nigeria, Evans-Prit- trataron de determinar las analogías y diferen-
chard en Sudán, Meyer Fortes en Ghana, Audrey cias, con la mayor precisión posible, para clasifi-
Richards en Uganda, Lucy Mair en Z i m b a b w e , car a la población en función de su raza, idioma y
Chapera, Gluckman y otros en Sudáfrica y tam- cultura12 (Radcliffe-Brown, 1958: 48).
bién en Zimbabwe. Según este autor, la antropología primitiva, la
La multiplicidad de las situaciones estudia- metodología funcionalista estudiada por Mali-
das por esos antropólogos dio lugar a diferentes novsky, prestó sobre todo atención a la formula-
enfoques. Los especialistas de la antropología so- ción de hipótesis sobre los orígenes de las institu-
cial se interesaron por el estudio de la estructura ciones, aunque según afirma, mediante el estudio
de las sociedades que visitaban y, m u y especial- comparado de las instituciones, la antropología
mente, por los lazos de parentesco, el matrimo- social posibilitó el desarrollo de la sociología
nio y la familia, los sistemas políticos, jurídicos, comparada 1 3 (Ibid: 1958: 56-57), expresión con
económicos y militares, así c o m o por sus ritos y la que designaba a la nueva antropología y sobre
cosmología. En cambio, dejaron de lado el aspec- la cual decía:
to histórico por creer que, c o m o la mayoría de
esos pueblos no tenían textos escritos, no ten- « C o n este término deseo denominar la cien-
drían historia10 (Radcliffe-Brown, 1958). L o úni- cia que aplica los métodos de generalización
co que permitía entender a esos pueblos era el de las ciencias naturales a los fenómenos de la
carácter intrínseco de sus instituciones sociales. vida social del ser h u m a n o y todo lo que abar-
El fundamento teórico se basaba en que esas so- can vocablos tales c o m o cultura y civiliza-
ciedades tenían m u y poca necesidad de cambiar, ción»™ (Ibid: 55).
La antropologia de la liberación para el año 2000 233

Esta sociología comparada es el funcionalismo que tienen los pueblos antes dominados ha lla-
estructural. Rechaza «y debe rechazar cualquier m a d o la atención sobre este hecho» 18 . (Gerrit
intento de hacer conjeturas sobre el origen de las Hulzer y Bruce M a n n h e i m , 1979).
instituciones cuando no se dispone de informa-
ción fundada en datos históricosfidedignossobre El abandono de las tendencias conservadoras
ese origen»15 (Ibid: 50). del pasado se confirmó con la fundación de Jour-
Durante varios decenios, el funcionalismo fue nal of Dialectical Anthropology por Stanley Dia-
algo floreciente en la antropología y la sociología, m o n d , organizador de la sección del Congreso de
y sirvió de herramienta teórica para los análisis de Chicago que inició un nuevo capítulo en la antro-
los especialistas. Bottomore resume así sus funda- pología de la liberación al introducir las perspecti-
mentos: vas marxistas. El grupo que examinó las relacio-
nes entre el marxismo y la antropología publicó
«La idea esencial en la que se basa es que hay un volumen titulado Towards a Marxist Anthro-
que considerar a la sociedad c o m o un sistema pology que atrajo a un vasto público de marxistas
equilibrado en el que cualquier perturbación y no marxistas de todas las tendencias, aportando
que pueda producirse va seguida del ajuste co- elementos nuevos a las perspectivas marxistas. El
rrespondiente, de m o d o que ese equilibrio grupo comprendía algunos especialistas proce-
quede restablecido y la sociedad conserve su dentes del Tercer M u n d o cuyas sociedades habían
forma original o la modifique m u y levemen- sido objeto de investigaciones realizadas por an-
te»1" (Bottomore, 1975:20). tropólogos europeos de todo credo. El volumen
resultante, editado por Stanley D i a m o n d 1 9 (Dia-
m o n d , 1979), llevaba un capítulo introductorio
sobre el marxismo: crítica e ideología, y constaba
La antropología del futuro:
de seis partes: 1 ) antropología existencialista,
la antropología de la liberación 2) obstáculos estructuralistas. 3) teoría original
El viraje hacia la nueva antropología se produjo en del c o m u n i s m o c o m o teoría y práctica, 4) pers-
el Noveno Congreso de la Unión Internacional de pectivas africanas. 5) reflexiones ideológicas y
Ciencias Antropológicas y Etnológicas celebrado en 6) ciertas ilusiones universitarias y burguesas. E n
Chicago en 1973 al anunciar el nacimiento de lo cada uno de los autores se hace patente el origen
que denominaré «antropología de la liberación». En de la tendencia a liberar a la antropología de sus
el prefacio al volumen de la serie The World oí primeras connotaciones. E n un ensayo titulado
Anthropology, titulado The Politics oí Anthropology, l'rhan Ethnology in Africa: Some Theoretical Is-
el director de la publicación escribió: sues, dos autores exponen c o m o sigue su orienta-
ción radicalmente nueva:
«El Congreso que hizo posible este libro con-
gregó a todos los antropólogos, jóvenes y vie- «La penetración y ruptura violentas de las so-
jos, hombres y mujeres, procedentes de países ciedades precapitalistas y la subordinación de
capitalistas y socialistas, industrializados y del la vida económica de la mayor parte del m u n -
Tercer M u n d o . Se habló de las materias cientí- do al afán de lucro del burgués occidental
ficas que nos habían reunido, aunque nunca constituyen la realidad fundamental de \a polis
hasta entonces habíamos sido tan conscientes colonial africana»20 (Magubane & Marcottii,
de cuanto teníamos en c o m ú n y que nuestras 1979: 274). «La urbanización... se produjo si-
diferencias ponían de manifiesto»" (Sol Tax. multáneamente con un proceso complejo de
1979). dislocación y de contradicciones que no era
una reedición de las primeras experiencias del
La nueva antropología fue claramente definida desarrollo del capitalismo europeo, sino la ar-
c o m o sigue: ticulación de sus contradicciones últimas. El
significado social e histórico de la dinámica
«La antropología necesita liberarse de ciertas urbana en Africa sólo puede comprenderse y
influencias occidentales. Si hasta hoy esa ha- evaluarse estudiando las ciudades africanas
bía sido su orientación, ello se debía a que ac- c o m o aspectos del sistema político y económi-
tuaba primordialmente en terrenos (neo) colo- co de los países colonizadores. La estructura
niales. El creciente conocimiento de sí mismos de la polis africana refleja una situación en la
234 ¡kennet Nzimiro

Una serie defigurasdel relicario de los pueblos Kola y Mbédé. en Gabón y el Congo. Del catálogo de la exhibición
La YOW des ancêtres. Cil hommage Ù Claude Lévi-SlruitSS- Musco Dapper. Pans. ls>S6 Ci Bcrjonncau

que la constitución de las economías de las distintas disciplinas (economía, política, jurispru-
sociedades africanas es el resultado del desa- dencia, etc.) que reflejaban la conciencia fragmen-
rrollo y de las realidades de las economías taria de la sociedad burguesa con sus propias con-
europeas a las que estaban sometidas c o m o tradicciones históricas pudieran ser ahora fuentes
productoras y elaboradoras de materia de inspiración para la antropología?... M e atreve-
prima» 21 (Ibid: 275). ría a afirmar que la respuesta estriba en que, a
partir de la Segunda Guerra Mundial, los cambios
Estas opiniones representan el abandono de que se han producido en el m u n d o en que estaba
las teorías conservadoras de la antropología fun- inserta la antropología social son tan fundamenta-
cionalista en virtud de la cual se establecía una les que han repercutido en el objeto, el sustento
relación de equilibrio interdependiente entre los ideológico y la base orgánica de la propia antropo-
sectores urbano y rural y no una relación dialécti- logía social y. al observar tales cambios, n o pode-
ca-(N/imiro. 1985:63). m o s por menos que recordar que lo que hace la
E n el m i s m o volumen. Talad Asad, criticando antropología no es m e r a m e n t e aprehender el
la antropología británica, calificó de superchería m u n d o en el que se sitúa sino que es también este
el argumento de la especialización. Según su pun- m u n d o el que determina la forma en que la antro-
to de vista, las disciplinas afines, la política y la pología lo aprehende» 25 (Ibid: 369-370).
economía, existían ya m u c h o antes de la fase clá- Los antropólogos «que no emiten juicios de
sica (funcionalista) de la antropología social. L o valor», «juicios neutrales», hacen caso omiso de
que había que preguntarse era por qué los antro- estas relaciones dialécticas. Asad revela las con-
pólogos sólo las descubrían entonces y no antes: tradicciones internas de la antropología social al
por qué. por ejemplo, todavía en 1940, había an- afirmar que, «para comprender correctamente
tropólogos que podían escribir lo siguiente: «no esas contradicciones, es esencial volverse a la rela-
creemos que las teorías de losfilósofospolíticos ción de poder existente entre el m u n d o occidental
nos hayan ayudado a entender las sociedades que y el Tercer M u n d o y examinar de qué manera se
estudiamos y consideramos que su valor científi- han vinculado dialécticamente a la práctica las hi-
co es m u y escaso»2' (Fortes y Evans Pritchard, pótesis de trabajo y el producto intelectual de to-
1940: 4) o en 1966 « H a llegado en nuestra opinión das las disciplinas que representan la compren-
el m o m e n t o del diálogo, si no de la alianza, entre sión europea de la comunidad no europea» 26
la antropología y otras disciplinas que versan so- (Ibid: 375: 17).
bre la política comparada» (Swartz et al. 1966: Esta tendencia prosperó entre los antropólo-
9) 24 . Asad se preguntaba, además, «¿Por qué ha gos del Tercer M u n d o y se ha manifestado aún
llegado ese m o m e n t o ? ¿ C ó m o podía ser que las m á s debido a los interrogantes planteados a partir
La antropologia ele la liberación para cl ario 2000 235

del Noveno Congreso antes citado. La Journal o) y su incorporación a la órbita del m u n d o capi-
Dialectical Anthropology ha pasado a ser el órgano talista, y el control de los procesos ideológicos
de expresión de estos apóstoles de la antropología de los nuevos países ejercido por el imperialis-
de la liberación. Contemplan la necesidad de estu- m o cultural»28 (Nzimiro. 1977, 1985:6-7).
diar sus sociedades en profundidad, y esto exige
estudiar su desarrollo a lo largo de las diversas Los antropólogos de la liberación se niegan a
épocas. Siguen a Engels cuando éste afirma que: apoyar las políticas neocoloniales occidentales.
En un capítulo sobre la pertinencia política de la
«Es preciso plantearse de nuevo toda la histo- antropología. Magubane y Faris escriben que:
ria; hay que examinar individualmente las
condiciones de existencia de las distintas for- «en los veinte últimos años, los antropólogos
maciones sociales antes de sacar de ellas los han procedido a un notable examen de con-
conceptos políticos, civiles, jurídicos, estéti- ciencia sobre este legado. Se ha reconocido, de
cos, filosóficos y religiosos que les son propios. m o d o m á s o menos generalizado, que la antro-
Esto es algo que sólo se ha intentado en escasa pología ha sido generada por el imperialismo
medida hasta la fecha porque son pocos los occidental para llevar a Occidente informacio-
que lo han abordado seriamente»27 (Engels, nes y objetos, c o m o consecuencia (y, a veces,
1890). en apoyo) de la explotación imperialista de los
pueblos de Asia, Africa y América» 29 (Magu-
E n los diversos números de esta Revista se ha bane y Faris, 1985:91).
ido forjando un nuevo enfoque interdisciplinario
para estudiar las sociedades del Tercer M u n d o . El El volumen especial de Dialectical Anthropo-
eclecticismo de la escuela funcionalista conserva- logy (vol. 9, 1985) que lleva por subtítulo «State of
dora, que singularizaba determinadas institucio- Art, State of Society», contiene otros muchos ar-
nes sociales pertenecientes a «grupos pequeños» tículos, todos ellos dedicados a las nuevas tenden-
sin relacionarlas con las sociedades m á s amplias cias de la antropología de la liberación10. Esas ten-
en las que domina el m u n d o occidental, ya no ser- dencias siguen la tradición marxista cuya posi-
viría. Los nuevos teóricos tomaron en cuenta la ción intelectual es la antítesis del funcionalismo.
dialéctica histórica y, m u y particularmente: Bottomore lo ha resumido claramente:

«el reparto del m u n d o no europeo, la explota- « U n a razón importante del actual interés resi-
ción de los recursos de los pueblos conquista- de en el hecho de que la actual teoría marxista
dos, la dominación política de esas sociedades se opone directamente al punto central de la
236 Ikenna Szimirii

teoría funcionalista que tanto ha influido en la ra transformar sus sociedades11 (Nzimiro. 1985:
sociología y la antropología en los veinte o 10).
treinta últimos años, aunque cada vez haya si- Esa revolución ha proseguido y sigue exten-
do menos satisfactoria. Mientras que el fun- diéndose por América, Asia y Africa, antiguos
cionalismo hace hincapié en la armonía social, feudos intelectuales de los antropólogos funciona-
el marxismo pone de relieve el conflicto social: listas conservadores donde estudiaban las socie-
el funcionalismo centra su atención en la esta- dades «estáticas» y propensas al «equilibrio» que
bilidad y persistencia de las formas sociales, el suponían ser las menos desarrolladas.
marxismo tiene una perspectiva radicalmente Claude Meillassoux ha aducido que:
histórica y se centra en la estructura cambiante
de la sociedad; allí donde el funcionalismo «La pertinencia del materialismo histórico pa-
acentúa la regulación de la vida social median- ra el futuro de la antropología debería cumplir
te valores y normas generales, el marxismo sub- con tres imperativos: brindar una descripción
raya la divergencia de intereses y valores den- adecuada del capitalismo (sociedades excapi-
tro de cada sociedad y la función que desempe- talistas): proporcionar una explicación teórica
ña la fuerza en el mantenimiento a lo largo de adecuada de las repercusiones del capitalismo
períodos de tiempo m á s o menos largos, de un en esas sociedades, bajo los efectos históricos
orden social determinado. El contraste entre del comercio, la conquista, la colonización, el
modelos de "equilibrio" y de "conflicto" de la trabajo forzado y el neocolonialismo y. por úl-
sociedad, expuesto enérgicamente por D a h - timo, conducir a una teoría del desarrollo»11
rendorf en 1958, ya ha pasado a ser un lugar (Ibid: 1987: 249).
c o m ú n , y las teorías marxistas se citan normal-
mente por oposición a las de Durkheim, Pare- A d e m á s , el materialismo histórico es una teo-
to y Malinowski, principales arquitectos de la ría de la práctica social y no lafilosofíade una
teoría funcionalista» (Bottomore, 1978: 73)-". teoría.
La prueba de su validez reside en su capacidad
La dialéctica marxista revela las contradiccio- de instruir a la gente acerca de su propia condi-
nes internas de cualquier tipo de sociedad. Los ción y proporcionar los medios de actuar correc-
antropólogos conservadores que pensaron que el tamente c o m o seres políticos conscientes. Este es
orden y el equilibrio reinarían en un futuro en los precisamente el aspecto m á s pertinente del mate-
países del Tercer M u n d o se equivocaron, pues rialismo histórico para el estudio de los países del
esas sociedades serían transformadas por grandes Tercer M u n d o y el que lleva al compromiso políti-
revoluciones. co del investigador14 (Ibid: 356).
El éxito de la Revolución Rusa (1917) desen- ¿Cuáles son, entonces, las cuestiones capitales
cadenó una reacción en todo el sistema construi- que tiene que abordar la antropología de la libera-
do por el antiguo imperio colonial. ción?
D e s p u é s de la S e g u n d a Guerra M u n d i a l Según Stanley D i a m o n d :
(1939-1945) se produjeron revoluciones que die-
ron lugar a sociedades socialistas en Europa «Si el antropólogo no controla su propia alie-
Oriental. Las nuevas ciencias sociales de orienta- nación, que no es m á s que un indicio particu-
ción marxista se transformaron en los principios lar de una condición general, si no trata de en-
rectores de los intelectuales de esos países. Pero su tender cuáles son sus raíces y no evoluciona
difusión no se limitó a Europa. El pueblo chino ulteriormente c o m o crítico implacable de su
puso en tela de juicio las ciencias sociales liberales propia civilización, la civilización que objeti-
y adoptó el marxismo c o m o modelo teórico, viza al hombre, no podrá comprender al otro
adaptándolo a su experiencia histórica y a su es- ni reconocerse en él ni tampoco en esa con-
tructura social. La liberación de China, el mayor ciencia del otro»15 (Diamond, 1972: 402).
país del m u n d o , fomentó la credibilidad del mar-
xismo-leninismo y fue un acicate para la revolu-
ción de Vietnam. Las ciencias sociales marxistas Preguntas pendientes
se transformaron en la herramienta analítica de la
acción. Intelectuales de C u b a , Argelia, M o z a m b i - La nueva antropología de la liberación acepta los
que, Angola y Guinea Bissau las han aplicado pa- conflictos sociales radicales y dialécticos. H e m o s
La antropologia île la liberación para el año 2000 237

antropología > colonialismo: \iajeros occidentales \isitando un santuario en N u e \ a Guinea, hacia 1857. ( oiianun
\ lolk-i
238 Ikenna Nzimiro

demostrado c ó m o las ciencias sociales marxistas ternas que trae consigo la transición del estado
llevaron a las rebeliones intelectuales que trans- colonial al postcolonial en la medida que afectan
formaron una sociedad, supuestamente estática y a la relación de la clase dirigente tradicional y a la
en estado de equilibrio, en sociedades dinámicas nueva clase originada por el m o d o de producción
en las que el pueblo había decidido ser el dueño de capitalista? ¿ C ó m o repercute la abolición de las
su propio destino. instituciones arcaicas en la situación social y cul-
Ello exige plantear aún ciertas preguntas cru- tural de los campesinos en las sociedades que se
ciales sobre las sociedades del Tercer M u n d o : liberaron de esas estructuras arcaicas?
en los próximos años la tarea de la antropología Estas cuestiones generan un profundo conoci-
será darles respuesta. miento histórico de formas de vida que según los
¿Cuáles son las experiencias históricas que ori- antropólogos de la escuela funcionalista tenían
ginaron la lucha revolucionaria en las sociedades m u y poca importancia, dada su postura antihistó-
campesinas? ¿Cuáles son las principales institu- rica.
ciones que acusaron el golpe de los cambios inter- ¿En qué medida contribuyó esta perspectiva a
nos y las que no, afectando de tal forma las m o d a - ocultar las realidades sociales de los colonizados?
lidades de vida que llegaron hasta el punto en que ¿Cuáles fueron sus repercusiones en la enseñanza
la revolución era el único camino? ¿Qué personas de la antropología para los antropólogos del Ter-
o grupos dentro de una sociedad dada utilizaron cer M u n d o ? ¿Cuál es. en realidad, la relación en-
c o m o contrapeso de su propio pueblo a los gobier- tre la historia y la estructura social? ¿Nos permite
nos coloniales convirtiéndose, en consecuencia, el conocimiento antropológico reconstruir la his-
en partícipes del colonialismo? ¿Cuál es la situa- toria de los pueblos? ¿ C ó m o puede utilizarse ese
ción económica de esa clase de colaboradores y conocimiento para determinar su función en la
cuál es su relación con la posición política que transición de la época precolonial a las fases colo-
ocupa en la estructura social? ¿Cuáles son las fuer- nial y postcolonial?
zas que han contribuido a neutralizar a esos cola- ¿Nos permite el conocimiento histórico c o m -
boradores en la transición del colonialismo al prender las técnicas de producción o. en otras pa-
neocolonialismo y a la auténtica independencia y labras, c ó m o producían los pueblos sus alimentos
autonomía? y sus herramientas y c ó m o dominaban su medio
La cuestión exige examinar de nuevo los m o - para reproducirse?
dos de producción, las formaciones sociales y las ¿Qué innovaciones tecnológicas introdujeron
instituciones dimanantes de los distintos m o d o s (forjado del hierro, cerámica, cestería, tejido \ te-
de producción en las sociedades precoloniales. co- ñido de géneros, tallado, trabajo del cuero, instru-
loniales y postcoloniales. mentos musicales, etc.)? ¿Han persistido esas in-
¿Cuál es la naturaleza del estado en cada épo- novaciones? D e no ser así. ¿cuáles son los factores
ca? ¿ Q u é características tenían los dirigentes en que hicieron que desaparecieran?
una sociedad precolonial determinada y c ó m o se ¿ C ó m o se inició la organización de la produc-
ponían en relación con las demás clases en los pro- ción de esas actividades para hacer frente a las
cesos de producción? ¿ C ó m o utilizaban las poten- necesidades materiales de la sociedad? ¿Qué espe-
cias coloniales a esa clase explotadora en la nueva cializaciones existían0 ¿Se encontraban concen-
superestructura política colonial? ¿Se forjó el esta- tradas en determinados grupos de parentesco o
do a partir de una carta mítica, tal c o m o la defi- castas o grupos religiosos, o estaban, en cambio,
nen los antropólogos, o m á s bien a lo largo de los dispersas en la estructura social'?
procesos productivos? ¿ Q u é tipo de falsa concien- ¿ Q u é formas de tenencia de la tierra existían'?
cia generó la clase dirigente en apoyo a su poder ¿Se aplican actualmente los mismos principios?
político? ¿ C ó m o utilizó el régimen colonial esos D e no ser así. ¿en qué circunstancia histórica fue-
mitos para reforzar la posición de la clase dirigen- ron modificados total o parcialmente por los fac-
te de que se valió c o m o colaboradora? ¿Qué c a m - tores internos y externos de cambio?
bios provocaron los dirigentes coloniales en la ins- ¿Se movilizó a la m a n o de obra en la produc-
titución de la monarquía? ¿Cuál es la situación de ción comunal o colectiva según categorías de eda-
la clase dirigente precolonial en la época postcolo- des, conscripción, esclavitud o servidumbre'?
nial? ¿ C ó m o la manipula la burguesía, nueva clase ¿Asumió una clase determinada la función de m o -
dirigente, en el ejercicio del poder en el estado vilizar a la m a n o de obra para la producción? D e
postcolonial? ¿Cuáles son las contradicciones in- ser así, ¿qué lugar ocupaba esa clase en el proceso
La antropologia de la liberación para el año 2000 239

de producción? ¿ Q u é formas de tributación exis- ciencia ideológica del campesinado? ¿ C ó m o se ar-


tían en algunas de esas sociedades? D e ser así, ¿có- ticula en el proceso político?
m o , quiénes, para quiénes y con qué fines las orga- L a respuesta a cuestiones tan cruciales debe ser
nizaban? ¿ Q u é cambios produjeron las nuevas for- la preocupación de la antropología de la liberación
m a s de tributación en la época colonial? con objeto de q u e se vaya a la raíz m i s m a de la
¿Cuáles fueron realmente los efectos del capita- experiencia histórica a lo largo de las diversas épo-
lismo en la estructura económica de las sociedades cas. Al tratar de dar respuesta a tales cuestiones nos
precoloniales y c ó m o han provocado u n a adapta- v e m o s impelidos a poner a prueba las viejas ideas
ción dentro del nuevo m o d o de producción capita- y probar q u e ya n o sirven, haciendo q u e emerjan
lista? ¿Cuál es la relación entre la religión y las ins- otras nuevas, basadas en las realidades existentes e
tituciones políticas contemporáneas? ¿ C ó m o utili- inscritas en el proceso histórico q u e los propios
za la n u e v a clase las creencias religiosas para pueblos p o n e n en marcha.
reforzar su posición en el campesinado, en las so-
ciedades respectivas? ¿Cuál es el grado de con- Traducido del inglés

Notas

1. Radcliffe Brown, 1958: Methods 8. Henry Morgan, 1851: The 17. Sol Tax. 1979 v. General
in Social Anthropology. University League of the Hoe - de - no - sau - Editors Remark: The Politics ol
of Chicago Press. nee o ¡raquis, Rochester: Sage and Anthropology:
Broa. World of Anthropology Series,
2. IkennaNzimiro. 1977. 1985: Henry Morgan, 1868: The American Mouton. Press: La Haya.
«Anthropologists and their Beaver and His Works. Philadelphia
Terminologies: Critical View J.B. Lippincott. 18. Ibid Gerrit Hulzer, Bruce
Point». En Gerrit Hulzer & Bruce Henry Morgan, I 881 : Horses Mannheim. 1979.
Mannheim. The Politics and Horselite of the American
<>l Anthropology From Abongins, Washington U S 19. Stanley Diamond. 1979:
Colonialism and Sexism Towards Geological Survey: Contributions Towards A Marxist Anthropology
a Mew Below Mouton, La Haya. to Ethmology. Mouton. La Haya. N . Y .
1979:61-84. Estos son los estudios
fundamentales de Morgan sobre 20. Amelia Marcotti y Bernard
3. Charles Darwin, 1858: The las sociedades indias. Magubane. 1979: 274 Urban
Origin of Species, 1957. Ethnology in Africa: Some
9. Talad Asad. 1973: Introduction: Theoretical Issues. En Stanley
a Anthropology and Colonial Diamond. Towards A Marxist
4. H.Spencer, 1852 : A Theory of Anthropology 1979: 274 Mouton.
Population, Deducted from General Encounter: Ithaca Press London.
La introducción está dedicada a este La Haya.
Laws of Animal Fertility:
Westminster Review 67 445-85 fenómeno.
21. Ibid: 275.
Henri Morgan, 1877: Ancient
Society ,\'ew York, World 10. Radcliffe Brown, 1958: op. at.
22. IkennaNzimiro, 1963, 1985
Publishing. A m b o s fueron
11. Ibid, 1958:94. The Crisis in the Social Sciences:
evolucionistas y expusieron sus
ideas en estos libros. The Nigerian Situation.
Tercer Fórum Mundial, México
12. Ibid: 1958: 48.
y Zima Pan. African Publishers,
5. Marvin Harris, 1968: The Rise of Oguta.
Anthropological Theory: Thomas Y . 13. Ibid: 1958: 56-57.
Crowell, N . Y . 23. Fortes > Evans Pritchard,
14. Ibid: 155. 1940:4 African Political Systems:
6. Ibid. 373-392. Londres, Oxford University
15. Ibid: 50. Press.
7. Meyer Fortes, 1953d: Social
Anthropology at Cambridge Since 16. T . B . Bottomore, 1975:20 24. Swartz M . J . V . W . T u r n e r . A
1900. Cambridge University Sociology as Social Criticism, Tudenfed.). 1966-9 Political
Press. George Allen & Unwin, Londres. Anthropology. Chicago Aldine.
240 Ikcnnci Xzimirn

25. [ alai Asad, /Srilisli 30. Stanley D i a m o n d (ed.). 19X5 32. Ikenna N / i m i r o . Ibid 1985: 10.
lnlhn>i>olo»v Ibid (19). 369-370. Ibid artículos por Wanly (null
•< I'hc Stale al \nlhniiuiloKV". 65-70; 33. Claude Meillassous. 1 9 X 5 : 2 4 9 .
26 Ibid: 375-17 M a g u b a n e y F a n s . « I'lie II lull i\ llw tulun' Relevance al
Relevance ol. Inllirnpolaiiy» \lar\ and I'.mieh II arks In
27. I nedrich 1 n g e k 1X90: «1 oiler (citado m á s arriba); Bernard \nlhiopnlniiv F n Stanley D i a m o n d
tu k u g e l m a n n » . Londres. Baloslo, I he I icissiliti/ei (éd.) o p . cil
ni íiilhrujioliiin,
2S. Ikcnna N / i m i r o . O p . eit. I 47-1 6 4 ; John Moliaule. Problems 34. Ibid: 3 5 6 .
19X5:6-7 ni Search lor Humanistic
\nlhri'pnliii;v. 165-170, Marlin 35. D i a m o n d Stanley (ed.). 1972:
29. Bernard M a g u b a n e > F a n s N i |ln,lï Publishers. 4 0 2 . . Inthropalnav in Que\lion
19X5:91. «¡he I'nlitual Relevance In T h e Hagues ed
n/ tnllimpoloxv" 19X5 Ibid: 9 1 31. I B . Bollomore. O p . eil. Reinventing Anthropology
Hlsev icr. I95X: 73. Vintage Books N . Y .
Algunas cuestiones fundamentales
en lingüística

Radoslav Katicic

N o es fácil responder con certeza a la pregunta de grado m u y notable de continuidad en materia de


si el hombre creó el lenguaje o de si fue el lenguaje alfabetización y asentamiento espacial, en las que
el que creó al ser h u m a n o ; en todo caso, lo cierto los textos fundamentales, en los que se basaba la
es que el hombre, en su condición de ser social, n o instrucción básica, no estaban al alcance - o al m e -
puede sobrevivir sin el lenguaje: sencillamente, es nos no fácilmente- del dominio lingüístico desa-
impensable sin aquél. rrollado espontáneamente en los miembros de
Así, pues, la lingüística es una rama indispen- esas culturas. Para leer y escribir, además del alfa-
sable de las ciencias humanas, sin la que éstas beto tenían que aprender la lengua, aunque puede
quedarían incompletas. Al estudiar el lenguaje, que ésta no fuese totalmente ajena a su habla na-
nos ocupamos de un aspecto esencial de la natura- tural. D e este m o d o , surgió la gramática, materia
leza h u m a n a , una parte in- escolar que transmitía los co-
soslayable de la integración Radoslav katicié os profesor en el instiluto nocimientos de esa índole
del hombre en el conjunto de de I ilologia I.slava. I ¡mversidad d e V icna. que debían adquirirse en de-
1 lebiggassc 5. A - I O I O Viena. Austria terminadas culturas. Durante
la vida, aunque, tradicional-
mente, en nuestras culturas muchos siglos, la gramática
el estudio de la lengua no se fue el único elemento consti-
basa en esta concepción, tuyente de la lingüística.
pues hasta hace poco no se La gramática, ya fuese la
ha tenido conciencia de ello. india, la griega o la latina, la
D e ahí que, aunque desde árabe o la hebrea, enseñaba
sus inicios la lingüística for- la lengua a partir de textos
mase parte de la antropolo- con autoridad indiscutible
gía, en un sentido amplio en un círculo cultural dado.
pero sustancial, sólo recien- Fijaba la lengua correcta pa-
temente se ha orientado ha- ra escribir y hablar con dis-
cia la antropología y ha e m - tinción.
pezado a compararse con ésta. El diálogo entre Sólo los idiomas poseen gramática, por lo que
lingüistas y antropólogos, en especial entre los que la gramática se convirtió en el elemento determi-
se interesan primordialmente por la sociedad y la nante de la lengua. Por lo general, se identificó a la
cultura, se halla aún en su comienzo. gramática con el idioma y así se convirtió en un
rasgo esencial y requisito previo del idioma, aun-
que desde este punto de vista, se aceptaba natural-
El lenguaje como gramática mente que el idioma real constituía una norma ex-
plícita.
Los primeros intentos de estudiar el lenguaje no Ahora bien, sucede que el idioma no es exacta-
se localizaron en un lugar concreto, sino que -in- mente idéntico en todos los textos con autoridad
ducidos por la situación reinante- surgieron en y, por consiguiente, que la gramática no sólo pres-
diversas culturas que se caracterizaban por un cribe la norma sino que además precisa las diver-

RICS I I6/Jun. 14oX


242 Radoslav Kaíicic

gencias a que dan lugar contextos estrictamente idioma correcto para textos autorizados, sino que
seleccionados. Así la gramática india, por ejem- además se expusieron otras áreas lingüísticas y se
plo, trata de formas específicas que aparecen en adujeron numerosos ejemplos que mostraban de-
los himnos védicos; la gramática árabe, de los ras- terminadas características de esas lenguas. Los
gos específicos y diferencias idiomáticas del C o - lingüistas no se limitaron a formular reglas, sino
rán y, concretamente, de la poesía preislámica clá- que se dedicaron a recoger información. N o se
sica; la gramática hebrea, de la lengua aramea bí- consagraron sólo a conservar y cultivar los valores
blica. La gramática griega avanzó aún m á s en esta tradicionales, sino que además hicieron una apor-
dirección, pues en la literatura griega clásica las tación propia al conocimiento de la fascinadora
modalidades lingüísticas de los distintos géneros diversidad del m u n d o . N o sólo dictaron normas,
difieren considerablemente entre sí. La gramática sino que además percibieron e incorporaron ele-
griega ideó un nombre para esas diferencias, que mentos hasta entonces pasados por alto. T o d o ello
fueron denominadas dialecto. Así pues, dialecto reflejaba, sin duda alguna, una notable amplia-
es originalmente un término gramatical que desig- ción de perspectivas a todos los países y pueblos,
na las diferencias existentes en el lenguaje litera- de una u otra forma: no había nada de lo que no se
rio, no las distintas formas del idioma vernáculo pudiera aprender. Pero nadie reflexionó acerca de
utilizado, significado que adquirió posterior- la gramática, ni menos aún, se pusieron en tela de
mente. juicio sus fundamentos. Antes bien, se convino en
Bajo este entendimiento del lenguaje c o m o que sería provechoso dotar de una gramática a to-
gramática subyace la experiencia de su racionali- das las lenguas estudiadas. C o n todo, y aunque el
dad. Si cabe expresar el lenguaje mediante reglas fenómeno pasó totalmente desapercibido, la gra-
objetivas y obligatorias, ¿no será, pues, su natura- mática dejó gradualmente el terreno de la norma-
leza no sólo objetiva sino además racional? ¿ N o tiva y abordó el de la descripción, lo cual modificó
procederá acaso la objetividad e índole obligato- la concepción de en qué consiste realmente el len-
ria del lenguaje correcto de su homología con el guaje.
pensamiento correcto? ¿ N o habrá una conexión Llegó a ser patente que el lenguaje existe con
profunda entre el lenguaje correcto y el racioci- independencia de la gramática y, para un lingüis-
nio? A estos interrogantes sobre y en torno a la ta, dejó de ser imprescindible para estudiar una
gramática no siempre se les dio una respuesta de- lengua el conocerla realmente. Las investigacio-
finitiva o concreta, pero fueron planteados cada nes acerca de idiomas desconocidos se convirtie-
vez que se concibió el lenguaje c o m o normativo ron en un punto de partida característico y en oca-
gramaticalmente. Al principio, estuvieron íntima- siones no estaba claro si las informaciones que se
mente entreverados con lafilosofíaestoica, sur- acopiaban y registraban correspondían a lo que se
gieron en los debates de la lingüística helenista denominaba lengua o a lo que se llamaba dialecto.
sobre el significado de la analogía y de la anomalía D e ese m o d o , el segundo término acabó por ser
en el lenguaje, se apoyaron en los preceptos lógi- utilizado con un nuevo significado para denotar
cos de Aristóteles y de los aristotélicos, tanto en algo idéntico a la lengua, pero menos invididuali-
la Antigüedad c o m o en la Edad Media, y acaba- zado e independiente.
ron por entremezclarse con la aparición y pro- La gran diversidad ante la que se vieron los
pagación del racionalismo cartesiano. Al esta- lingüistas planteó interrogantes en materia de ti-
blecer las reglas del lenguaje, los gramáticos pología y clasificación, transformando a la lin-
consideraban que perseguían leyes más profun- güística, que pasó de consistir en técnicas y cono-
das del pensamiento, aunque sólo fuese en térmi- cimientos gramaticales a ser una ciencia.
nos generales. Ahora bien, el verdadero punto de inflexión
tuvo lugar cuando las ordenaciones y clasificacio-
nes tipológicas pusieron de manifiesto una regula-
Hacia la lingüística genética ridad dinámica en medio de esa diversidad: la al-
teración de las lenguas a lo largo del tiempo. Se
Ya a comienzos del siglo xvm apuntó una forma descubrió que algunos idiomas eran formas ante-
nueva de concebir el lenguaje. Al principio, pare- riores o m á s evolucionadas de una misma base. El
cía sencillamente un planteamiento inverso a los cambio detectado en los idiomas no sólo los apar-
anteriores. Se recogieron datos sobre el mayor nú- taba de la gramática en un sentido práctico sino
mero posible de idiomas. N o sólo se prescribió el que, además, mediante la alteración observada.
Algunas cuestiones fundamentales en lingüistica 243

destruía sus reglas. Resultaba evidente, pues, que determina, según esta escuela de pensamiento,
las reglas gramaticales no representan la verdade- mediante esas relaciones derivadas de unos oríge-
ra naturaleza del lenguaje y, por tanto, fácil de nes comunes.
comprender que los cambios lingüísticos revelan También se atribuyó un nuevo significado a
la vida del lenguaje, con independencia de sus es- los dialectos, nombre dado, según esto, al habla
tructuras gramaticales. En lugar de tratar de des- popular orgánica en su forma m á s pura, sin refe-
cubrir las reglas gramaticales, se empezó a investi- rencia alguna al lenguaje literario y, en lo posible,
gar las reglas que rigen la evolución de las len- exenta de cualquier influencia de contactos lin-
guas. güísticos y comunicaciones interdialectales. Los
U n a vez que se llegó a considerar al lenguaje dialectos pasaron a adquirir especial importancia,
c o m o un organismo vivo, era natural confiar en por aparecer en ellos, en sus formas m á s eviden-
que cabría determinar, al igual que con respecto a tes, las repercusiones de las leyes fonéticas; repre-
otros organismos, su juventud, madurez y vejez. sentan la lengua y su relación con su origen y ge-
Las marcas tipológicas indicarían la edad de un nealogía de la manera m á s rigurosa y directa. Sin
idioma, su evolución y decadencia, permitiendo, duda alguna, la lingüística genética estudia abun-
además, formular juicios de valor. Pero resultó dantemente los lenguajes literarios, pero lo hace
que la analogía entre el lenguaje y los organismos impulsada por la necesidad, pues los datos sobre
vivos, en que se basaban esas esperanzas, era ex- lenguajes literarios, que se aprenden y acumulan,
cesiva. La lingüística no pudo descubrir las leyes son siempre los m á s accesibles. El verdadero fun-
generales de evolución del lenguaje, aunque en damento de su reflexión es el mosaico que, gracias
muchos casos característicos se determinaron con a una labor sostenida y a investigaciones minucio-
seguridad las relaciones entre distintos idiomas sas, proporciona la dialectología.
fundándose en sus orígenes. Sefijaroncon clari- Ahora bien, la comprensión m á s ajustada de
dad diferentes grados de relación, trazándose las los dialectos y de su distribución espacial, las rela-
conexiones entre distintas vías de evolución a ciones de origen y parentesco descubiertas a partir
partir de una raíz ancestral c o m ú n . Todos los de las leyes fonéticas, en realidad se demostraban
idiomas siguen una vía propia de evolución a par- con mayor claridad de lo que se concebían. La
tir de su raíz ancestral. Dicha evolución, que se estructura del tiempo lingüístico no se armoniza-
distingue por cambios fonéticos, morfológicos y ba fácilmente con la estructura del espacio lin-
sintácticos específicos, fue considerada la verda- güístico, o al menos no sin excepciones. D e ahí
dera naturaleza del lenguaje, que, por lo tanto, que, además de los lingüistas dedicados a elaborar
únicamente podía consistir en una genealogía. A clasificaciones genéticas de un idioma y sus dia-
esta modalidad de la lingüística podríamos lla- lectos, hubiera otros que, fundándose en las ex-
marla correctamente genética. cepciones, pusieran en tela de juicio las bases de
Mientras esto sucedía, la gramática no perdió tales clasificaciones.
desde luego toda su importancia, pero cambiaron
el lugar que ocupaba y su significado. Y a no abar-
caba ni todo el lenguaje ni su parte m á s funda- Las innovaciones del siglo X X
mental, sino que se consideraba una descripción
de un estado dado del proceso permanente de La lingüística llegó al siglo xx preguntándose si las
cambio, que sólo tenía significado relacionándolo leyes fonéticas sufrían excepciones o no, contro-
con otros estados procedentes de una m i s m a fuen- versia que empeoró por el hecho de que el gran
te pero que habían seguido una evolución distin- edificio de la lingüística genética descansara en
ta. Esta gramática también presuponía la genealo- unas bases teóricas m u y rudimentarias, que ex-
gía; sólo dentro de ésta, y conforme a ésta, adqui- cluían una comprensión real de la índole e impli-
ría su verdadero valor. La propia genealogía se caciones teóricas de sus hipótesis. Los lingüistas,
basaba en el supuesto del hallazgo de las leyes fo- pues, permanecieron desamparados durante largo
néticas. Fundándose en las huellas dejadas por és- tiempo cuando se planteaban cuestiones de verifi-
tas en las lenguas, podía descubrirse con certeza la cación. La lógica y validez de la clasificación ge-
orientación de la corriente temporal de la lengua, nética, sin hacer referencia a determinadas cues-
determinando de ese m o d o las formas m á s nuevas tiones abiertas, a la incertidumbre y la indecisión,
y las anteriores, así c o m o las que sostenían una eran evidentes, y los problemas con los que trope-
relación lateral. La esencia de un idioma dado se zaba la armonización de las relaciones temporales
244 Radoslav Katicic

Dos cuestiones fundamentales sobre lingüistica interpretadas por René Magritte (1898-1967).
Xrrdni III une de conversar ( 1 950)
I hi derecha La canción de amor ( 1948). sruivc DIIXU.MK-S pnujas

con los datos espaciales no permitían aceptar las lidad. Pero no se llegó a entender que así estaban
hipótesis en que se basaban c o m o puramente e m - las cosas, por haber evitado plantear importantes
píricas, realidad incuestionable. Los lingüistas re- preguntas y formular respuestas aplicando esque-
solvieron a m e n u d o el dilema disociándose en m a s rígidos de lingüística comparada en nombre
mayor o menor medida de las hipótesis teóricas de la flexible vitalidad de los materiales y del te-
obligadas de la clasificación genética, aunque, por rreno lingüísticos. Perjudicó a la lingüística el que
su evidente conveniencia, seguían aplicándolas. los notables resultados de las investigaciones de
Naturalmente, los interrogantes teóricos queda- genética comparada no fueran seguidos de una
ron sin resolver y en torno a la lingüística genética mayor conciencia teórica de sus hipótesis.
se produjo un sentimiento permanente de inco- N o cabe duda de que la búsqueda de una sali-
modidad e insatisfacción. da a este terreno estéril ha abierto grandes pers-
A ú n no está claro si las leyes fonéticas son un pectivas a la teoría lingüística que, a m i juicio,
postulado en el que se basan los criterios del pa- habrán de caracterizar m u y positivamente a la
rentesco lingüístico genético o simplemente la lingüística del siglo xx. Está demostrado que a D e
descripción de la realidad estadísticamente verifi- Saussure le animaba fundamentalmente su inte-
cable de todas las innovaciones fonéticas que. en rés por los aspectos históricos y culturales del len-
el decurso del tiempo, cabe determinar en una guaje. Su obra teórica pretendía fundar esas inves-
lengua. Sostienen con éstas la misma relación que. tigaciones en una base y en unos cimientos segu-
por ejemplo, en la física, un péndulo ideal con res- ros y firmes, pero los resultados de su labor no
pecto a las oscilaciones que se producen en la rea- coincidieron con sus intenciones personales. Se
. ilgiinas cuestiones fundamentales en lingüistica 245

convirtió en el padre fundador de la lingüística noclastia v malicia. Entonces, se hizo patente que
descriptiva \ sincrónica que. en el m o m e n t o de su la oposición entre la sincronía v la diacronia en la
aparición, mostró una notable despreocupación lingüística procedía únicamente de la siguiente
por los aspectos históricos v culturales del lengua- pregunta: ¿cabría que u n lingüista que n o conocie-
je. Alzó el estandarte de la contemporaneidad > el ra el latín, el griego, el sánscrito, el gótico o el anti-
uso práctico, dejando completamente de lado la guo eslavo alcanzase los m á x i m o s honores univer-
concepción v orientación de su fundador, quien sitarios? C u a n d o se demostró claramente que sí
murió joven v fue considerado u n a autoridad en podía, la controversia se despejó v desapareció la
materia de lingüistica, pero no p u d o participar en div isión entre la sincronia v la diacronia en la lin-
los debates ni en la evolución que estimulo su la- güística. Esta podía ocuparse de n u e v o de las
bor teórica precursora. cuestiones fundamentales.
La lingüistica histórica no aprovechó los ci-
mientos teóricos q u e D e Saussure pretendía darle.
N o p u d o responder a sus propios interrogantes El estructuralismo
esenciales, v la lingüística descriptiva > sincrónica y m á s allá de sus limites
combatió por su propia identidad v lugar, sabedo-
ra de que era arrastrada por una ola de la corriente La lingüistica descriptiva había demostrado sin
principal de la época. L o hizo con naturalidad > lugar a dudas no sólo q u e los orígenes v antece-
franqueza en Estados U n i d o s de América, mien- dentes de los idiomas son problemas científicos
tras q u e en Europa consistía en una mezcla de íco- serios, sino a d e m á s q u e la propia descripción m e -
246 Rucloslav Küluic

rece por lo menos igual atención. N o resultaba fá- los debates de los partidarios de la gramática ge-
cil asentarla en unos cimientos teóricos sólidos. nerativa. A nosotros nos falta distancia y perspec-
Los intentos por lograrlo fueron denominados es- tiva histórica para hacerlo. Las teorías acerca de
tructuralismo, pues, al igual que en todas las es- la realidad psicológica de la descripción generati-
cuelas de pensamiento, se concibió y describió el va y su determinación genética no han hallado
lenguaje c o m o una estructura. El funcionalismo aún un soporte válido ni resultan m á s convincen-
de la escuela de Praga y el distribucionismo de la tes por m u c h o que se repitan, en tanto que un sis-
escuela norteamericana están, pese a todas sus tema que establece sólidamente un número infini-
contradicciones, emparentados por su pragmatis- to de posibilidades no resulta menos cerrado que
m o . El intento glosemático de elaborar un álgebra otro que establezca, de m o d o similar, un número
lingüística descriptiva difiere de aquél y se aparta finito de posibilidades y, por lo tanto, no pueda
aún m á s de lo que la lingüística consideraba su ser considerado un sistema de dinámica creadora.
principal finalidad, pero ahonda incomparable- Pero esto no debe ocultar el hecho de que la escue-
mente m á s en la comprensión de sus cuestiones la generativa ha alcanzado un nuevo nivel de la
esenciales. D e ese m o d o , empezó a entenderse el lingüística descriptiva y de que ofrece perspecti-
lenguaje c o m o el conjunto de relaciones que de- vas para superar considerablemente a sus prime-
terminan el sistema que atiende a la comunica- ros grandes teóricos y dominar una descripción
ción por conducto del habla. Se denomina dialec- lingüística integrada en un plano m á s concreto de
to a cada variable de ese sistema e ¡dialecto a los lo que pensaban sus fundadores.
dialectos personales de los distintos hablantes. T u v o una importancia capital el que la lingüís-
La descripción requería rigor, pero cuanta m á s tica generativa se ocupara firmemente, e incluso
coherencia e intransigencia alcanzaba, m á s se le en ocasiones con temeridad, de aspectos de las re-
escapaba el rigor, lo que ponía asimismo en tela laciones entre la gramática y el léxico que ponían
de juicio la posible validez de la labor lingüística. inmediatamente de manifiesto que las cosas no
La lingüística descriptiva, pese a sus logros y al son tan sencillas c o m o parecen en modelos teóri-
reconocimiento obtenido, seguía sin responder a cos de m á s amplio alcance. A este respecto, la es-
las cuestiones de mayor importancia que plantea cuela generativa incluyó también la semántica en
su método de trabajo. su descripción integrada del lenguaje, con lo que
Aparecieron respuestas inéditas en Estados al cabo de poco resultó evidente que no podía
Unidos de América, donde únicamente podían ocupar un lugar secundario en esta descripción.
adoptar la forma de una crítica del distribucionis- La lingüística generativa ha producido algu-
m o , cuyas pretensiones teóricas y expectativas nos resultados de importancia, aunque no es de
pragmáticas eran elevadas. D e ahí que toda críti- m e n o s importancia el impulso que ha dado a in-
ca fuese forzosamente radical. La transformación vestigaciones ulteriores, al plantear cuestiones de
surgió, así pues, c o m o una negación violenta de la teoría descriptiva con mayor adecuación > rigor
distribución: se demostró que. registrando la dis- que cualquiera otra metodología teórica anterior,
tribución de segmentos textuales, n o era posible por lo que representa un estímulo positivo para
llegar a una descripción que tuviese sentido y fue- aquellos lingüistas que - a nuestrojuicio. sin justi-
se satisfactoria. C o n ello se resolvía una de ficación alguna- aún la siguen rechazando \ se
las cuestiones fundamentales de la lingüística e m p e ñ a n en prescindir de ella, adoptando plan-
teórica. teamientos m á s conservadores de la descripción
Pero la lingüística transformacional apuntaba lingüística.
m á s lejos. Pretendía ser expresión de un conoci- A u n q u e los teóricos generati\ os se siguen con-
miento sobre la naturaleza del lenguaje, su núcleo siderando en lo fundamental críticos de sus ante-
creador y fundamentos psíquicos en la sustancia cesores estructuralistas. es e\ idente que la lingüís-
hereditaria de los genes humanos. El lenguaje apa- tica descriptiva, al introducir el modelo generati-
recía de ese m o d o c o m o una facultad heredada vo, no ha modificado su paradigma fundamental.
por los humanos, u n rasgo esencial que dota de Observando sus resultados. ad\ertimos que la
posibilidades de expresión infinita a un organis- gramática generativa es sencillamente un estruc-
m o finito. turalismo mejor y. en lo que respecta a los análisis
Puede que en el futuro los historiadores de la concretos, más global, pero que no constitu>e. en
cultura y los sociólogos de la ciencia puedan expli- m o d o alguno, un postestructuralismo.
car los juicios excluyentes y la intransigencia en El postestructuralismo ha sido últimamente
Algunas cuestiones fundamentales en lingüística 247

objeto de debates en distintos contextos. D e ser rar que el lenguaje es u n valor cultural y no el m e -
cierta su existencia, es m á s patente en la insatis- nos importante. La lingüística debe admitir que
facción que suscita la percepción del fenómeno su ámbito de estudio son las esferas subjetiva,
lingüístico inaugurada por el estructuralismo que emocional y estética. H o y en día, empero, no pue-
en cualquier elaboración teórica pensada para de hacerse mediante instrumentos normativos, y
sustituir al estructuralismo. Es c o m o si estuviése- m e n o s aún agotarse en ellos. C o m p r e n d e la histo-
m o s asistiendo a una repetición de lo sucedido en ria, no en el sentido de detectar el tiempo lingüís-
torno al descubrimiento de las leyes fonéticas, si tico a partir de los cambios acaecidos, sino en el
bien actualmente las cuestiones e hipótesis de or- sentido de plantear la expresión lingüística en el
den teórico están incomparablemente m á s claras. marco de la historia social y cultural c o m o ele-
Se ha considerado fundadamente que la teoría mento esencial. La lengua no es sólo una realidad
descriptiva estructuralista es demasiado selectiva cambiante; no es sólo un medio de información y
al elegir los datos que considera satisfactorios de comunicación; no es sólo acción en las esferas in-
la panoplia de la realidad lingüística. Sus funda- separables y dinámicamente contradictorias de la
dores eran conscientes de esta situación, pero bus- comprensión, el dominio y las modificaciones de
caban únicamente una base firme que permitiera la realidad, sino que además es siempre una estili-
incluir conjuntos cada vez más amplios de datos zación. D e ahí que sea inseparable de la literatura
en el debate. Ahora bien, las cuestiones funda- y que el lenguaje literario no sea un discurso dis-
mentales resultaron tan difíciles y enmarañadas tinto que, por su empleo específico, se convierte
que, a lo largo de decenios, absorbieron totalmen- en tema de la lingüística (como durante m u c h o
te la atención y energías de los investigadores. En tiempo se pensó), sino que ocupe un lugar cen-
un período que tendía justamente a este tipo de tral.
planteamiento reduccionista, la lingüística no se Si el lenguaje es una estilización, debemos par-
apartó apenas de su punto de partida. La insatis- tir del principio de la indecisión acerca del proble-
facción e impaciencia ante este estado de cosas m a de qué expresa con mayor adecuación el len-
pueden constituir un útil impulso para superarlo, guaje. La lingüística procede, en tal caso, de la es-
a condición de no prescindir de la jerarquía de pontaneidad lingüística y de la confianza en sí
criterios y de no extenderse desmesuradamente a m i s m o del hablante nativo. Pero se trata de un
costa de un rigor metódico ya establecido. Pues planteamiento unilateral que pasa por alto un as-
semejante retorno a la mera aplicación del sentido pecto igualmente importante de la realidad: la in-
c o m ú n es un paso atrás explícito en el camino de seguridad lingüística del hablante nativo, sus es-
la ciencia. fuerzos decididos por expresar lo que desea decir,
La creatividad, el entreveramiento dinámico que también forma parte de su experiencia coti-
del habla y de su sistema lingüístico, la aprehen- diana.
sión y la apropiación de la realidad, y las activida- Todos padecemos angustia al emplear una len-
des sociales, la enfermedad y el proceso de cura gua, así c o m o en otras ocasiones podemos sentir-
son los aspectos que interesan fundamentalmente nos m u y a gusto, y no hay idioma, por familiar
a una lingüística que no se limita a los marcos que sea. en el que no haya que combatir por la
restringidos de los interrogantes iniciales de la expresión. En ese combate se forma y sefijareite-
teoría descriptiva estructuralista, a las leyes foné- radamente la lengua. El hablante no sólo elige en-
ticas o a las isoglosas trazadas en los mapas lin- tre las posibilidades a su disposición sino que, en
güísticos. La lingüística se orienta sin duda alguna cierta medida, conforma y redefine siempre su
hacia esas direcciones, en la medida en que la bús- propio lenguaje. En ese esfuerzo creador descubri-
queda de innovaciones habrá de fertilizar los re- m o s la creatividad lingüística en una forma que la
sultados alcanzados hasta la fecha. lingüística descriptiva, por partir únicamente del
lenguaje considerado c o m o una base estrictamen-
te determinada, no puede aprehender.
El lenguaje c o m o estilización El acto creativo mediante el cual se supera el
desasosiego al inicio de una conversación, cuando
La idea de que el fenómeno lingüístico posee un es preciso aliviar la rigidez de la expresión; en la
aspecto que no debería olvidarse simplemente tribuna, cuando se produce un silencio y todas las
porque la gramática tradicional se centraba en él miradas están pendientes de quién va a hablar; la
va abriéndose paso lentamente. Y a no cabe igno- angustia ante la hoja de papel en blanco en la que
248 RadosluY KuliCic

hay que escribir letras, palabras y frases, todos ginados en un proceso de descripción lingüística
esos actos de creación no pueden permanecer pa- simplemente por hallarse algo alejados de la es-
ra siempre m á s allá de los fundamentos empíricos pontaneidad lingüística de los hablantes nativos.
de una teoría lingüística sólida. En realidad, es justamente porque difieren en al-
Este tipo de razonamiento subraya la impor- guna medida por lo que esos textos tienen especial
tancia de los modelos para el lenguaje. N o se pue- importancia para orientarse cuando se impone es-
den superar creativamente las barreras que se tilizar una expresión para la que no basta la es-
oponen a la expresión sin orientarse a ejemplo de pontaneidad lingüística.
quienes, según el consenso de la comunidad de un La lengua, entendida c o m o estilización, en su
idioma concreto a la que pertenecen, establecie- núcleo m i s m o y no sólo en un aspecto concreto, es
ron con éxito modelos para distintas situaciones: indivisible de la literatura: su historia es parte inse-
conversaciones, enseñanza y conferencias, emi- parable de ella. N o se puede romper esa conexión
siones de radio y televisión, cartas, diarios, libros citando leyes fonéticas y genealogías, ni relaciones
especializados, debates y obras literarias. Las y correlaciones en el seno de un sistema que fun-
fronteras no están perfectamente delimitadas y se ciona c o m o medio de comunicación. La conexión
pueden aplicar ampliamente modelos extraídos es por sí m i s m a un fenómeno que, en la realidad
de la conversación o la literatura. L a lingüística lingüística, no está menos presente ni es m e n o s
fracasa si la literatura, y especialmente los textos fundamental que los fenómenos formalizados.
fundamentales de la vida cultural de una comuni-
dad y de la formación de sus miembros, son mar- Traducido del inglés
Transmisión cultural
y adaptación

L . Luca Cavalli-Sforza

La facultad de acumular conocimientos gracias a grupos sociales (de muchos transmisores a un solo
los medios culturales, esto es, mediante el inter- receptor), horizontal (como una «infección», ba-
cambio de información entre las personas de una sada en el contacto entre un «infectado» y una
misma generación y a lo largo de las generaciones, persona que puede serlo), y de maestro o líder so-
es un poderoso mecanismo de adaptación a las cial a estudiantes o seguidores (un transmisor a
nuevas situaciones. A ese fenómeno se le puede muchos receptores), incluyendo, c o m o forma ex-
denominar adaptación cultural y sus propiedades trema, a los grandes medios de comunicación. Los
están entre las de la adaptaciónfisiológica,en la dos primeros mecanismos son sumamente con-
que participa el individuo, y las de la adaptación servadores; los dos últimos permiten o empujan
genética, en la que participa toda la población. hacia un rápido cambio cultural. El mecanismo
Esta puede ser prácticamen- que haya de prevalecer de-
te tan rápida c o m o la prime- penderá en gran medida del
ra y se presenta de manera si- L. Luca Cavalli-Sforza comienza su carrera tipo de sociedades y rasgos
multánea, en respuesta a es- científica en Italia ( 1944). En la actualidad es que se examinen. E n las so-
profesor v presidente del departamento de
tímulos externos, en todos ciedades tradicionales, la
Genética de la Escuela de Medicina de la
los individuos que forman Universidad de Stanford. California. E E . U U .
transmisión vertical tiende a
una población o dan prueba Está interesado en la investigación sobre ge- desempeñar, y con m u c h o , el
de una inercia casi tan gran- nética humana y la evolución cultural. Entre papel principal, perdiendo
sus numerosas publicaciones están: Cultural relativa importancia con la
de c o m o la de la evolución
Transmission and Evolution. A Quantitative
genética. Esta flexibilidad Approach (con M . W . Feldman, 1981) y The
transición a la sociedad m o -
satisface la necesidad de no Seolühic Transition und the Geneins ot Popu- derna, en la que tienden a
alterar las adaptaciones es- lations in Europe (eon A . A m m e r m a n . 1984). dominar los mecanismos ca-
pecíficas que sean favorables paces de impulsar un cambio
y de que haya otras que pue- m á s rápido. Por consiguien-
den cambiar de ser necesario te cabe esperar, además de
o útil. Requiere claramente observar, un aumento conti-
unos mecanismos oportunos de transferencia de nuo del cambio cultural medio. La evolución cul-
la información entre las personas de la misma ge- tural es cada vez m á s rápida, aunque catástrofes
neración o de generaciones diferentes (transmi- ocasionales pueden detener la tendencia y dar
sión cultural). El análisis de estos mecanismos de- marcha atrás, c o m o sucedió en Europa al comien-
be ofrecer indicaciones sobre las propiedades di- zo de la Edad Media.
námicas de adaptación cultural y, en particular, La cultura puede ser considerada c o m o una
ayudar a entender por qué se producen o no se adaptación favorecida por la selección natural, en
producen cambios rápidos en algunos rasgos o sis- el sentido de que las ventajas de la cultura han
temas culturales de determinadas sociedades y en favorecido el desarrollo de estructuras neurológi-
ciertos momentos. cas que hacen posible nuevos cambios culturales.
Resumiré cuatro mecanismos de transmisión La cultura permite la extensión de las soluciones
cultural: vertical (de padre a hijo), presión de los previstas a problemas que afectan a una pobla-

RICS 116/Jun. 1988


250 L. Laca Cavalli-Sforza

ción, sin tener que aguardar la posibilidad de m u - m u y bien definidos por la investigación biológica
taciones espontáneas favorables y la subsiguiente moderna.
selección natural. La adaptación cultural incluye Otras adaptaciones individuales, y por lo ge-
la herencia de características adquiridas; sin e m - neral de mayor complejidad, implican la reacción
bargo, los mecanismos de adaptación, ya sean cul- a los estímulos de determinados tejidos, órganos u
turales o biológicos, no son perfectos. A d e m á s , de organismos completos. Entre esas adaptaciones
m o d o análogo a lo que sucede en biología, es con cabe mencionar el bronceado de la piel, estimula-
frecuencia m u y difícil entender cuándo el cambio do por la radiación ultravioleta, cuya misión es
cultural es realmente adaptable, pese a suponer proteger las capas m á s profundas de la piel de
que lo es. A m e n u d o es difícil percibir c ó m o y unas dosis mayores de radiación cuya longitud de
para quién es ventajoso el cambio. Conflictos en- onda es similar: la reacción «choque al calor» a
tre las ventajas culturales y biológicas son tam- m á s altas temperaturas que producen una serie de
bién posibles, debido a que no hay identidad per- proteínas, por lo general no fabricadas; y otros
fecta entre los objetivos de la selección natural y muchos ejemplos de mecanismos reguladores, en-
cultural. tre los que citaremos los neuroendocrinos. res-
C o n el presente artículo se pretende poner al ponsables de la termorregulación. el hambre, la
día con ejemplos v consideraciones recientes el saciedad, etc. Las adaptacionesfisiológicasson
texto titulado Cultural Tmnsmnsii»i and IWolu- componentes del sistema homeostático \ garanti-,
lion (1981). escrito por el autor en colaboración /an el funcionamiento normal del individuo en
con Marc Feldman en el que muchos de los con- una serie de parámetros ambientales, sistema su-
ceptos que se resumen han sido estudiados de m a - m a m e n t e variado > complejo de cada organismo.
nera m á s completa v cuantitativa. C u a n d o se alcanzan los extremos del c a m p o a m -
biental de uno o m á s de estos parámetros, hay in-
dividuos que dejan de funcionar, mientras que
hav otros más resistentes a las condiciones de ten-
Adaptación fisiológica, sión extrema > que pueden seguir viviendo > re-
produciéndose. Si la resistencia a la presión fuera
genética y cultural
heredada, v cuando esa presión se prosigue, sera
la población v no ya el individuo quien mejor se
Los organismos \ iv ientes se adaptan de diferentes
adapte, lo que significa que será mavor la propor-
maneras, aunque es importante distinguir entre la
ción de individuos del tipo resistente. Estos c a m -
adaptación de un individuo > la adaptación de
bios de población se observan a m e n u d o a nivel
una población. Los individuos pueden adaptarse
genético cuando pueden identificarse los genes
a los cambios ambientales gracias a mecanismos
que interv icnen en la reacción, c o m o es el caso de
de reacción contenidos en sus células que sumi-
los genes que determinan la resistencia a la mala-
nistran determinadas funciones cuando asi proce-
ria en los seres h u m a n o s . La adaptación que inter-
de, con lo que se crea generalmente el organismo
viene a nivel de la población mediante la selec-
necesario a las mismas bajo la dirección del A D N .
ción natural en favor de los tipos mejor prepara-
C u a n d o deja de manifestarse dicha necesidad, el
dos físicamente es genética, para distinguirla de la
organismo se destru>e. Las adaptaciones mas co-
adaptación fisiológica a nivel individual.
munes implican la producción de las enzimas ne-
cesarias para metabolizar algunos substratos, ge- El tercer tipo de adaptación es la cultural, dis-
neralmente nutrililos. Lsas en/imas solo se pro- tinta de la adaptación genética v lafisiológica,v
ducen cuando ha> un substrato especifico. Otras que puede ser tanto individual c o m o social. T a -
adaptaciones implican la producción de en/imas parse la cabe/a cuando el sol es intenso es un
capaces de fabricar unas substancias que solo son ejemplo. N o molestar a las v íboras. es otro. Mirar
necesarias para la célula cuando no pueden obte- a la izquierda para ver si vienen autos antes de
nerse de fuentes externas. D e este m o d o , dichos bajarse en la curv a es también cuestión de adapta-
mecanismos hacen que la célula o el organismo ción. Pero mientras que un habitante del desierto
indiv idual se adapten rapidamente a un sinnúme- no necesita conocer las normas del tráfico para los
ro de circunstancias v ambientes diferentes, aun- peatones urbanos, un habitante de la ciudad no
que conservan el contenido de la célula normal necesita tener conocimientos sobre las víboras o
simple limitado a las necesidades presentes. Algu- el calor intenso: v los habitantes de Gran Bretaña
nos de estos mecanismos fundamentales han sido deben seguir reglas distintas para cruzar las calles.
Transmisión cultural y adaptación 251

Otras normas de comportamiento tienen una va-


lidez m á s universal; algunas son m á s sutiles. La
mayoría de esas reglas se aprenden, por lo general,
en la infancia y todas juntas aumentan enorme-
mente nuestras posibilidades de poder cumplir
nuestras esperanzas biológicas de alcanzar la edad
adulta y reproducirnos. Algunas de estas normas
han de ser inventadas, ya sea por una necesidad
particular que no se había producido nunca ante-
riormente, o reinventadas, si no hay nadie en tor-
no nuestro para enseñarlas a algunos individuos.
Los ejemplos de normas de comportamientos que
acabamos de mencionar no son necesariamente
interesantes para los antropólogos: sin embargo,
tienen gran importancia para la vida de cada día.
Ese m i s m o tipo de pensamiento puede extenderse
a gran número de aptitudes h u m a n a s y no h u m a -
nas, en general, a toda clase de actividades, c o m o ,
por ejemplo, la fabricación de herramientas, la co-
municación intra e interespecífica, el comporta-
miento social y sexual, por no mencionar m á s que
unos pocos de los m á s importantes, que son de
gran interés para los antropólogos. L'n individuo
puede poseer aptitudes inherentes (innatas o «ins-
tintivas») para una particular actividad: pero, en
general, incluso si una importante habilidad inna-
ta para determinadas aptitudes nos permite po-
tencialmente sobrevivir sin necesidad de apren-
der de la experiencia de otros, sigue siendo impor-
tante, aunque no esencial, recibir la enseñanza
adecuada a la debida edad. Los gatos tienen ins-
tintos útiles que les hacen comprender fácilmente
c ó m o acercarse cautelosamente, abalanzarse so-
bre su presa v matarla, por no mencionar otras
muchas habilidades de la vida animal, aunque es
U n dibujo de Darwin, en I lie liorna, 1871. nx-rechos re-
posible que una amplia instrucción maternal au- SlTV Jilos |

mente considerablemente la posibilidad de super-


v iv encía de los gatos domésticos si se vieran for-
la transmisión culturales, y sería superficial exa-
zados a convertirse en sálvales.
minar una sin considerar la otra. D e los tres tipos
Si aprender de los padres o de otros miembros de adaptación mencionados, la adaptación fisio-
del grupo es beneficioso, la adaptación resultante lógica es la m á s rápida y puede operar en minutos,
podrá denominarse cultural. Es evidente que tan- horas, días. E n todo caso, no puede ser m á s larga
to nosotros c o m o otros m u c h o s animales h e m o s que la vida del individuo, dado que es u n atributo
sido dotados de la capacidad de aprender. Aquí, de la persona. El estado adaptado no se transmite
nosotros estamos interesados en particular en el c o m o tal a ¡a progenie, sino que sólo se transmite
aprendizaje de otros. Esta capacidad se ve amplia- la capacidad de adaptarse a través de las genera-
mente desarrollada por la posibilidad de una co- ciones.
municación eficiente, aunque m u c h a instrucción N o se conoce hasta hoy ningún rasgo biológico
llega también a los h u m a n o s por la simple obser- de transmisión lamarekiana, incluso si el descu-
vación. Aprender de otros individuos, relaciona- brimiento de transcripciones inversas lo hace p o -
dos o no biológicamente con nosotros, es la esen- sible en principio y si se conocen retrovirus que
cia de la transmisión cultural. Por consiguiente, intervienen en los cromosomas. Por contraste, la
existe una estrecha relación entre la adaptación y adaptación genética interviene a lo largo de gene-
252 L. Luca Cavalli-Sforza

raciones. Podríamos calcular la duración de una Fenómenos culturales


adaptación genética si conociéramos la presión de bien preservados
selección sobre los genotipos que intervienen en
ella. Tan sólo podemos medir satisfactoriamente Los ejemplos de fenómenos culturales s u m a m e n -
coeficientes de selección que dependen de la rela- te preservados son m u y diversos y fascinantes. En
tiva capacidad darwiniana de los diferentes geno- el Oriente Próximo, las casas contemporáneas
tipos cuando son amplios y, por consiguiente, de- construidas de arcilla ayudan a los arqueólogos a
terminan un cambio evolutivo rápido. Pero esto comprender c ó m o los primeros agricultores de la
es relativamente raro. En realidad, es justo decir Media Luna Feraz construían sus casas hace nue-
que la mayoría de los coeficientes de selección son ve mil años. Naturalmente, ha habido cambios a
demasiado pequeños para poder ser medidos y lo largo de los milenios, pero la concepción básica
que la mayoría de los procesos de sustitución evo- sigue siendo similar. Probablemente, algunas de
lutiva son extremadamente lentos. Por término las ceremonias y de los ritos son extremadamente
medio, para que intervenga un cambio sustancial antiguos. La conservación de las costumbres y los
en las frecuencias de genes, son necesarios más de valores religiosos es m u y elevada. La mayor parte
diez mil años y quizás hasta cien mil. U n defecto de las religiones existentes en la actualidad tienen
grave de la sociobiología es la afirmación expues- miles de años y muchos de sus cambios sólo son
ta por E . O . Wilson de que la evolución sustancial superficiales. Los idiomas evolucionan, algunas
de las frecuencias de genes humanos puede produ- veces de manera tan rápida que en el transcurso
cirse típicamente en un período de mil años. Esto de unas pocas generaciones pueden llegar a verse
puede ser verdad en lo que respecta a rasgos típi- parcial o completamente sustituidos, aunque por
cos de la selección natural en las hormigas; en los lo general m u c h o m á s lentamente, convirtiéndose
humanos, sólo se logra con una selección m u y en lo suficientemente diferentes c o m o para dejar
fuerte y es raro. Naturalmente, el tiempo necesa- de ser comprendidos al cabo de varios miles de
rio dependerá del grado de cambio en la frecuen- años (orden de magnitud). Este es un buen espa-
cia de genes. cio de tiempo si se compara con la vida de las
U n a definición m u y conservadora de la substi- especies o con los caracteres biológicos, aunque
tución de genes es la transición del 10 al 90 por sea aún m u y largo comparado con las modas y
ciento de la frecuencia de genes en un alelo favo- otros fenómenos culturales transcendentes.
rable, lo que necesitará unos diez mil años con un M u c h a s instituciones y costumbres se han
coeficiente de selección del 1 %; B o d m e r y Caval- conservado enormemente, en particular las relati-
li-Sforza (1976) dan a este problema un trato ele- vas a la estructura familiar y a las reglas de paren-
mental. tesco. Esto se investigó en un estudio sobre el
Nosotros no disponemos de m u c h a informa- Africa subsahariana, sirviéndose del Atlas de
ción sobre la distribución de la frecuencia de los Murdock. Casi todos los rasgos culturales exami-
coeficientes de selección, pero estimamos que es nados estaban geográficamente agrupados (Gu-
probable que el 1% sea bastante elevado. El tiem- glielmino-Matessi et al., 1983) y reflejaban proba-
po de evolución será casi el doble cuando se trate blemente la adaptación a un medio ambiente de-
del procesamiento del 1 al 99 % de frecuencia de terminado, o la difusión de una innovación de los
genes. Cuando se quieren seleccionar rasgos neu- vecinos, o la diseminación de un rasgo o sistema
trales, los tiempos de evolución son de cientos a de rasgos culturales unido a las personas que emi-
miles de veces m á s largos. graban atravesando el continente (fig. 1).
Comparada la adaptaciónfisiológicay genéti- Estas tres hipótesis podrían distinguirse si la
ca, la adaptación cultural es de proporción inter- historia de esos pueblos fuera suficientemente
media; puede tener lugar durante la vida de un bien conocida, pero esto ocurre raramente en
individuo, aunque por lo general sea más larga Africa. Sin embargo, existe la posibilidad de efec-
antes de la mitad o, cuando menos, en buena par- tuar un ensayo indirecto poniendo en relación los
te del conjunto de cambios de la población adulta. rasgos culturales con las características ambienta-
A d e m á s , la adaptación cultural puede compartir les y con marcadores de la historia de las migra-
algunas de las propiedades de las adaptaciones fi- ciones de población, que fueron, c o m o es sabido,
siológica y genética, ya que puede ser m u y rápida m u y considerables, en los últimos dos mil o tres
en lo tocante a algunos rasgos y ciertas condicio- mil años especialmente en Africa Central y Meri-
nes, aunque sumamente conservadora en otros. dional. Para llevar a cabo este segundo objetivo
Transmisión cultural y adaptación 253

hemos utilizado la similitud lingüística; incluso con el medio ambiente, lo que nos muestra que
si, por término medio, en el transcurso de un m i - esos rasgos son altamente preservados durante las
lenio el lenguaje se cambia en otro mutuamente migraciones de los pueblos considerados.
incomprensible, la similitud de ambos lenguajes Existen también otros rasgos estrechamente
puede trazarse a lo largo de extensos periodos. relacionados con el lenguaje, y otros relacionados
Aunque no perfecto - d a d o que, por las presiones con el lenguaje y con el medio ambiente. Los ras-
políticas, los lenguajes pueden cambiar y ser subs- gos relacionados con el medio ambiente, solos o
tituidos- es éste un buen marcador para seguir los combinados con el lenguaje, tienen por lo general
movimientos de la población. E n algunos casos, una clara importancia adaptativa. Son pocos los
los genes pueden ser el mejor marcador, aunque la rasgos que no tienen correlación con el lenguaje o
información genética disponible en Africa no sea con el medio. Las innovaciones que parecen ha-
realmente suficiente para este objetivo. llarse ampliamente agrupadas desde el punto de
En casi todos los rasgos culturales que guardan vista geográfico son las innovaciones que se ex-
relación con la familia y el parentesco observamos tienden de vecino a vecino c o m o si se tratara de
una alta correlación con el lenguaje, aunque no una epidemia.

Historia del asentamiento

Subáreas 5 1 4 ; 2
Rasgos culturales x x Y Y X

Medio ambiente

Discriminación cultural de la innovación

FionKA, 1. El número de líneas representa la descendencia genética de poblaciones


individuales a partir de poblaciones ancestrales comunes.
254 L. Luca Cavalli-Sforza

En el cuadro I se resumen estas observaciones. C U A D R O I. Correlaciones entre los rasgos culturales y el


A m i parecer es m u y interesante que los rasgos idioma o la ecología
relativos a la familia y al parentesco estén m u c h o
Num.
m á s relacionados con el lenguaje y que, por consi-
de Correlaciones con
guiente, se hallen m u c h o m á s preservados; m á s
Rasgos rasgos grupo idiomas ecología
tarde examinaremos la posible explicación de este
fenómeno. De familia y paren-
El cuadro 1 representa el n ú m e r o de rasgos cu- tesco 13 10(77%) 0 (0%)
ya correlación es significativa (en p=.001) con el Socioeconómicos 16 7(44%) 6(37%)
idioma (tercera columna) o con la ecología (cuarta
Construcción de
columna), entre el total de rasgos examinados (se-
gunda columna), o donde los porcentajes corres- viviendas 5 4(80%) 3(60%)
pondientes aparecen entre paréntesis. Se analiza Varios 6 0 (0%) 0 (0 %)
la correlación mediante la contingencia de x2. Por
ejemplo, de 13 rasgos relativos a la familia y a las
relaciones de parentesco, 10 se han correlaciona- en los mecanismos de la transmisión cultural que
do con el grupo de idiomas y ninguno con la eco- pueden ser la clave de estos tipos de cambio.
logía. Quizá valga la pena tener presente que ni la
adaptación biológica ni la adaptación cultural son
perfectas. La adaptación cultural es posible en los
La flexibilidad organismos vivientes delegando muchas de las de-
d e la transmisión cultural cisiones en un sistema analítico que considere el
pro y el contra de todas las opciones culturales
Está claro que la transmisión cultural es capaz de con arreglo a criterios que son análogos, pero no
ambas cosas, la conservación y el cambio rápido, idénticos, a los criterios darwinianos de supervi-
lo que la distingue de los otros dos tipos de adap- vencia y de reproducción. Entre los seres h u m a -
tación. El cambio rápido de algunos rasgos es tan nos, casi todas las decisiones se hacen de manera
c o m ú n que no intentaré citar ejemplos; cualquie- analítica, incluso cuando no son necesariamente
ra que haya observado el proceso de aculturación conscientes. Ese dispositivo analítico se encuen-
de las sociedades tradicionales podrá comprobar tra en algún lugar del cerebro; indudablemente su
a la vez la conservación y el cambio rápido. R o - evolución se vio favorecida por la selección natu-
gando que se m e excuse la simplificación, añadiré ral a través del mecanismo de ensayo y error y,
que cabe dar por supuesta esa flexibilidad. Sólo c o m o todos los mecanismos biológicos, no es per-
así la cultura servirá el objetivo de permitir una fecto. François Jacob explicó de manera elegante
rápida adaptación a las diversas condiciones de la torpeza de los mecanismos biológicos al hablai
vida, sin crear una inestabilidad caótica en todos de la naturaleza c o m o de algo «chapucero». Natu-
los fenómenos culturales. La inestabilidad c o m - ralmente, después de billones de años de constan-
pleta puede comprometer las adaptaciones cultu- tes experimentos, los mecanismos actuales tienen
rales en vez de ayudar a mantenerlas. Superficial- una tasa de error m u y baja, gracias a los numero-
mente puede parecer que esta flexibilidad es una sos controles y contracontroles y a la multiplici-
simple consecuencia de la cultura heredada de dad de mecanismos reguladores orientados hacia
manera lamarekiana mediante la transmisión de fines similares. La cumbre de la complejidad y
los caracteres adquiridos, aunque esto no sea sufi- sintonización exacta quizá sea la lograda por el
ciente para explicar la dinámica de la adaptación sistema de inmunidad, que presenta también gra-
cultural y, en particular, la flexibilidad que permi- ves errores (por ejemplo, las enfermedades au-
te toda la g a m a existente entre el conservaduris- toinmunes).
m o extremo y el cambio tan rápido. D e manera análoga, no es sorprendente que un
La cuestión fundamental consiste en saber por mecanismo cultural bien sintonizado pueda fa-
qué la transmisión cultural de u n a generación a llar. Por ejemplo, el rápido descenso de la mortali-
otra parece ser en algunos casos perfectamente dad en este siglo no va acompañado de una rápida
conservadora, mientras que en otros permite u n disminución de la fertilidad y, por consiguiente,
cambio rápido. nuestra especie h u m a n a está expuesta a una grave
Evidentemente debemos buscar m á s a fondo crisis de superpoblación.
Transmisión cultural y adaptación 255

U n poblado pigmeo, en el Zaire, u. NiKson/Rapho >

tal y oblicua se examinan aquí con el n o m b r e de la


La transmisión cultural primera);
y sus consecuencias evolutivas 3) de una persona (educador, líder social, etc.)
a m u c h a s , y a m e n u d o simultáneamente (uni-
Al analizar los mecanismos de transmisión cultu- multipersonal);
ral y sus consecuencias evolutivas (L. Cavalli- 4) de m u c h a s personas pertenecientes a un
Sforza y Feldman, 1981) h e m o s considerado útil grupo social a otro individuo, por lo general aun-
distinguir cuatro m e c a n i s m o s principales d e que n o forzosamente, de la generación siguiente y
transmisión, a saber: de manera convergente (multi-unipersonal, o pre-
1) de padres a hijos (vertical); sión del grupo social).
2) entre personas n o relacionadas entre sí (ho- Quisiera resumir brevemente las propiedades
rizontal); u oblicua si hay una diferencia genera- de cada u n o de estos mecanismos desde el punto
cional entre el transmisor y el receptor. (Horizon- de vista d e la dinámica evolutiva.
256 L. Luca Cavalli-Sforza

La transmisión vertical es m u y similar a la lo general, hechas para una población que no ocu-
transmisión genética; opera aisladamente, es alta- pa un espacio definido. Pero las poblaciones vi-
mente insensitiva a la evolución. El paralelo con ven en un m u n d o real, por lo general de dos di-
la dinámica de la evolución genética es aquí espe- mensiones. La teoría es útil para evaluar el índice
cialmente útil: en una amplia población biológica de difusión en esas condiciones: existe un índice
no hay cambios, ya sea en el valor medio de un radial constante de difusión que depende de la ra-
rasgo heredado o en su variabilidad individual, a pidez del movimiento h u m a n o individual en el
menos que haya una presión de mutación (el equi- espacio y también de la probabilidad de acepta-
valente de innovación) y/o selección natural (el ción.
equivalente de la aceptabilidad de las innovacio- La transmisión uni-multipersonal por un
nes). U n a elevada presión de innovaciones espon- maestro, político, líder religioso u otra persona
táneas y aceptables es, por lo general, improbable. socialmente influyente, es un mecanismo cultural
D e este m o d o , la transmisión vertical es especial-
típico que no tiene paralelo con los fenómenos
mente conservadora y la población tiende a per- biológicos. El crecimiento de los grupos sociales
manecer ampliamente invariable con este meca- se inició en los últimos diez mil años con la intro-
nismo. ducción de las plantas y la domesticación animal,
La transmisión horizontal se parece m á s a la que llevan también a la organización y a las jerar-
transmisión de las enfermedades infecciosas: el quías políticas. La transmisión de uno a muchos
rasgo se difunde mediante el contacto entre un tiene el mayor potencial para el cambio m á s rápi-
individuo infeccioso y otro que no tiene infec- do. Puede también producirse, a lo menos poten-
ción. La frecuencia del rasgo puede aumentar en- cialmente, la uniformidad, de manera m u c h o m á s
tre la población a través de un proceso autocatalí- rápida y eficaz que la transmisión en forma de
tico, según una curva de forma sigmoidea, perte- epidemia (horizontal). Es evidente que ha sido ca-
neciente a la familia logística. El índice de da vez más importante debido al incremento de
expansión dentro de una población dependerá de las telecomunicaciones y de los grandes medios de
la frecuencia de los contactos entre individuos y la información. Pero no basta que el pueblo se co-
probabilidad de que el contacto entre infecciosos munique; c o m o sucede siempre, es necesaria tam-
e individuos susceptibles vaya seguido de una in- bién la aceptación de los que están expuestos a la
fección. En el paralelo cultural, la innovación sus- innovación, lo que significa que, cuanto m á s po-
tituye a la enfermedad infecciosa y la transmisión derosos e influyentes son los jefes políticos, los
de la innovación a la de la infección. Evidente- educadores o los líderes sociales, tanto más proba-
mente, no basta entrar en contacto con la innova- bilidades tendrán de llevar a cabo cambios impor-
ción; es necesario aceptarla. En la práctica, puede tantes y de lograr que sean aceptados por una a m -
hablarse de dos fases: comunicación y adopción. plia mayoría.
En cultura, c o m o en el paradigma epidemiológi- El tipo de transmisión que hemos llamado de
co, sólo podrá establecerse la existencia de una muchos a uno tiene justamente el efecto contra-
epidemia cuando la proporción de contactos y rio. Es fácil visualizar su poder si consideramos
éxitos de la infección rebase cierto umbral. U n que el individuo educado por un gran número de
solo acto sexual con una persona contagiada del mentores, todos los cuales estuvieron de acuerdo
S I D A se traducirá tan sólo en pocas probabilida- en la esencia de su enseñanza, es m á s que proba-
des de infección. La epidemia del S I D A comenzó ble que por término medio siga esa enseñanza. D e
debido a que hay bastantes personas que mantie- no ser así se le reprochará su negligencia. Los es-
nen una elevada proporción de contactos sexua- fuerzos combinados de muchos mentores sólo se-
les, con lo que aumenta la probabilidad acumula- rán más eficaces que los de un solo mentor cuan-
tiva de infección. do todos ellos están de acuerdo en su enseñanza, y
La extensión de las innovaciones de m o d o pa- si todos los individuos de la generación joven re-
recido al de las epidemias es, por lo general, m u - ciben el m i s m o tratamiento múltiple de todos los
cho más rápida que la extensión vertical, pero ello miembros de las viejas generaciones, es m u y pro-
no quiere decir que tenga necesariamente que bable que se conviertan en una nueva generación
producirse, es decir, que no llevará a una adop- m u y uniforme, m u y semejante a la antigua. Si ha-
ción estable -total o parcial-. Las curvas teóricas bía alguna variación entre los individuos, tenderá
de las epidemias, ya sean debidas a enfermedades a desaparecer con el tiempo. El resultado será una
contagiosas o a la innovación, están también, por alta uniformidad, una alta conservación.
Transmisión cultural y adaptación 257

Disponemos así de dos mecanismos que favo- temprana, este tipo de cuestiones es directo y pue-
recen la conservación: la transmisión vertical y la de producir resultados aceptables. Pueden hacer-
transmisión de m u c h o s a uno. La primera permite se controles por observación directa o formulan-
la conservación de la variación individual, la se- do preguntas a los educadores para evaluar las po-
gunda tiende a destruirla y a engendrar una uni- sibles deformaciones debidas a percepciones
formidad total. T e n e m o s dos mecanismos que erróneas u otras razones.
permiten un cambio rápido; la transmisión hori- Esta técnica se aplicó sobre el terreno a una
zontal (infecciosa), en la que los contactos entre investigación llevada a cabo entre los pigmeos
parejas de individuos pueden originar un cambio africanos (Hewlett y Cavalli-Sforza. 1986). Se
rápido, unas veces homogeneizando una pobla- examinaron 50 habilidades que pueden agruparse
ción, otras dividiéndola, en parte sin transformar de la manera siguiente: caza con red; otros tipos
y en parte transformada; y la transmisión de uno a de caza; recolección de alimentos: preparación de
muchos, que permite el cambio m á s rápido y a la alimentos; mantenimiento: puericultura; aparea-
vez la uniformidad del grupo o, al m e n o s , de esa miento: habilidades especiales: y danza o canto.
parte del grupo a la que llega la enseñanza y que es La prueba se efectuó con 40 adultos. 16 adoles-
susceptible de recibirla. Este último mecanismo centes y 16 niños, siendo igual el número de varo-
es también el m á s reciente en la evolución de la nes y el de hembras. A continuación d a m o s algu-
transmisión cultural, ya que sólo ha sido posible nos ejemplos de los resultados:
una vez que se desarrollaron las grandes poblacio- 1) había cuatro rasgos específicamente rela-
nes. La civilización dio lugar a un incremento del cionados con el sexo, todos limitados a los varo-
índice de transmisión cultural, otorgando auto- nes. Para la caza con lanza, por ejemplo, de 20
máticamente una mayor importancia al mecanis- adultos varones hubo 18 que la habían aprendi-
m o m á s rápido de todos, y puede ser considerada do de sus padres. 1 de un varón no perteneciente
c o m o un proceso autocatalítico. a la familia y otro lo aprendió independiente-
Naturalmente, ningún rasgo cultural entra en mente:
un solo mecanismo de transmisión cultural. Esta- 2) m á s de la mitad de los rasgos no tenían re-
m o s influidos (al menos potencialmente) por m u - lación con el sexo, o solamente de manera m u y
chas personas y cada u n o de nosotros tiene m u - ligera; sin embargo, la enseñanza estaba predomi-
chos mentores potenciales, aunque no siempre nantemente relacionada con el sexo, así por ejem-
sean los m i s m o s para cada uno de los aspectos de plo 12 adultos varones habían aprendido a buscar
nuestro comportamiento y desarrollo. Para cada agua de su padre, ninguno de ellos de su madre. 6
rasgo hay probablemente, un modelo único o una de a m b o s padres y 2 de los abuelos. Para el m i s m o
combinación de influencias de transmisión. Sin rasgo. 3 mujeres adultas lo aprendieron de su pa-
embargo, es inevitable que haya transmisores m á s dre. 4 de su madre. 12 de a m b o s padres > una de
eficaces que otros, unos rasgos que se verán afec- una persona ajena a la familia:
tados m á s profundamente por un tipo restringido 3) la abrumadora mayoría de la enseñanza
de transmisión y otros mecanismos que sean m á s (81 %) era impartida por los padres: solamente el
importantes que otros. Habrá también diferencias 4 % por los abuelos, el 1.4 % por otros miembros
entre culturas, tiempos, individuos y estratos so- de la familia, el 0 . 7 % por amigos, el 1 0 % por
ciales. A pesar de esta complejidad, ¿pueden de- otros pigmeos, el 1.6% por aldeanos y el 0.9%
ducirse algunas generalizaciones? mediante un aprendizaje independiente:
4) la categoría «otros, no pertenecientes a la fa-
milia», es importante en la educación en lo que
Observaciones empíricas
respecta a los rasgos relativos a los aspectos c o m u -
de la transmisión cultural nales de la caza con red. las habilidades relativa-
entre los pigmeos africanos mente especializadas, tales-como fabricar balles-
tas (que puede considerarse todavía c o m o una in-
Pueden utilizarse varias técnicas para el estudio novación reciente entre los pigmeos) o las
de la transmisión cultural. La m á s simple y direc- actividades comunales, tales c o m o cantar o bai-
ta consiste en preguntar al individuo de quién re- lar, así c o m o la categoría «habilidades especia-
cibió el conocimiento, la habilidad o la enseñan- les», que reúne una información sobre las habili-
za. Para cierto número de rasgos, en particular las dades específicas de la sociedad pigmea que sólo
habilidades que se aprenden a una edad no m u y poseen en la actualidad unos pocos individuos:
258 L. Luca Cavalli-Sforza

5) la categoría de «aldeanos», es decir, africa- que se llevó a cabo nuestro análisis subestime la
nos no pigmeos, es de cierta importancia para la contribución de la presión social resultante de lo
educación por dos rasgos solamente: construir que el grupo social espera del comportamiento
una choza del tipo de la de los aldeanos, sin rela- de los pigmeos, por lo que no se estudia en su to-
ción con la cabana típica de los pigmeos, y plantar talidad la presión de la transmisión de muchos a
mandioca, el alimento básico de los aldeanos, cul- uno sobre la uniformidad. Por otra parte, la falta
tivo que se está extendiendo ahora entre los pig- de escuelas, de grandes grupos, de jefes, de estra-
meos. Ninguna de estas actividades era universal tificación y de jerarquías impide esencialmente
en nuestra muestra de los pigmeos. la existencia de mecanismos rápidos de transmi-
C o n m u c h o la transmisión m á s importante es sión.
la vertical, con todo el grupo participando sólo Este es, por lo que sé, el único análisis cuanti-
en la enseñanza de la información general sobre tativo existente sobre las sociedades tradiciona-
la vida de los pigmeos y en actividades sociales les; sería, por supuesto, m u y interesante llevar a
importantes tales c o m o la danza y el canto. Los cabo análisis cuantitativos similares sobre otros
pigmeos africanos, a diferencia de los aldeanos, pueblos. Se plantea la cuestión de saber hasta
casi nunca van a la escuela. H e m o s visto que la dónde puede extenderse este método, en el senti-
transmisión vertical garantiza tanto la conserva- do de que resulta difícil a muchos cuando no se
ción de los rasgos c o m o la variación individual. ha trazado la vía consistente en interrogar a los
Sin embargo, cuando se trata de costumbres so- sujetos, a partir de rasgos del comportamiento
ciales m á s específicas, la transmisión de muchos para que la sigan unos educadores dignos de con-
a uno también es activa y sirve para aumentar la fianza. Quizá sólo una introspección considera-
uniformidad. H e m o s observado específicamente ble y la libertad de cometer errores de percepción
a los principales educadores, aunque también se pueden ayudar a comprender cuáles son las in-
observó la participación de los educadores secun- fluencias externas m á s importantes en lo que se
darios, pero eran pocos. Unos y otros contribui- refiere al comportamiento político o moral. Los
rán a su vez a incrementar la uniformidad, siem- rasgos aquí examinados son de tal índole que só-
pre que todos los educadores estén de acuerdo en lo caben errores m u y pequeños en la percepción,
la sustancia de su enseñanza, y lo m i s m o ocurrirá el error de aviso o el de dirección; en todo caso,
con la transmisión biparental (cuando ambos pa- pueden efectuarse comprobaciones planteando la
dres contribuyen a la educación), lo que no es ra- m i s m a pregunta a aquellos educadores que esta-
ro, y que tiende también a engendrar una mayor ban en la muestra y, en cierta medida, esto es lo
uniformidad que la transmisión uniparental. Los que se ha hecho. Las diferencias entre culturas
datos relativos a los adultos de nuestro muestreo pueden hacer que sea difícil reunir unos rasgos
indican que el 69 % de la transmisión parental se estrictamente comparables de otras culturas,
debe al padre y que sólo el 12 % proviene del pa- aunque habrá categorías generales de rasgos que
dre y de la madre. C o n arreglo a este análisis de sean las mismas. Hay, por supuesto, pocas socie-
la transmisión cultural, cabe deducir que los pig- dades que sean tan incultas c o m o la sociedad pig-
meos conservan lo esencial de sus antecedentes m e a y con una escolaridad tan escasa.
culturales. Cabe también cierta tendencia a la
uniformidad, mayor de lo que podría esperarse si
hubieran recibido solamente una educación uni- Observación de la transmisión
parental. cultural entre estudiantes
Existen importantes similitudes entre los di- d e California y Taiwan
versos grupos de pigmeos africanos, separados
unos de otros geográficamente y también genéti- Para estudiar los alumnos de Stanford (L. Caval-
camente, que indican que esas sociedades tienen li-Sforza, M . W . Feldman, K . H . Chen y S . M .
costumbres m u y conservadas, lo que concuerda Dornsbusch, 1981) y de Taichung, Taiwan ( K . H .
plenamente con su tendencia a disponer tan sólo Chen, L. Cavalli-Sforza y M . W . Feldman, 1982)
de mecanismos de transmisión sumamente con- se recurrió a una metodología distinta. L a seme-
servadores. También es interesante observar que janza entre estudiantes y progenitores o amigos
la transmisión vertical permite las innovaciones fue medida sirviéndose de características tales
m á s fácilmente que la transmisión de muchos a c o m o la religión, las convicciones políticas, el de-
uno; sin embargo, es posible que la manera en porte, el tipo de diversión preferida, las costum-
Transmisión cultural y adaptación 259

bres y los credos. Los psicólogos suelen estudiar bre la genética del comportamiento h u m a n o no
este tipo de rasgos característicos, aunque son figuraba ningún análisis aceptable de esa índole
pocas las veces en que ello se plasma en la índole hasta que se realizó correctamente en lo tocante
de análisis que nos interesa. Ensayamos sobre al cociente intelectual. El resultado de los análisis
tres modelos de transmisión de padres a hijos y actuales sobre el cociente intelectual indica que
evaluamos los coeficientes de influencia paterna la transmisión cultural y la transmisión genética
y materna de cada rasgo, partiendo del supuesto tienen aproximadamente el m i s m o peso, y que
(nunca falseado en esta muestra) de que estos cada una explica cerca de un tercio de la varia-
efectos eran acumulativos. ción total (Rice et al, 1979; Rao et al.. 1982). La
Se observó que tanto el padre c o m o la madre metodología del análisis del cociente intelectual
influían en algunos rasgos, aunque sólo de m o d o se basa en un modelo sumamente sencillo y en
decisivo en dos categorías: religión y política. Es datos heterogéneos, aunque en general las con-
por supuesto lógico que la religión de los hijos clusiones sean aceptables. Ninguno de los rasgos
sea prácticamente idéntica a la de los padres, examinados han sido objeto de un análisis tan
aunque la influencia paterna y materna no sean pormenorizado. Prácticamente los únicos datos
las mismas cuando los credos profesados por los conocidos son las correlaciones entre gemelos
progenitores son distintos en cuyo caso el de la monocigóticos y bicigóticos (Loehlin y Nichols.
madre pesa m u c h o m á s . Es asimismo m u c h o m á s 1976).
significativo el peso materno en un importante En cuanto a los rasgos sobre los cuales hemos
rasgo religioso: la frecuencia con que se reza. Sin encontrado específicamente que los progenito-
embargo, la asistencia a la iglesia es algo en lo res ejercen una mayor influencia, las correla-
que influyen por igual el padre y la madre. E n ciones de gemelos monocigóticos son casi idénti-
cuestiones políticas los padres también son bas- cas, por término medio, a las de los gemelos bici-
tante influyentes, algunas veces de manera asi- góticos, y es probable que corresponda m á s a una
métrica (el peso del padre acentúa m u c h o m á s la herencia cultural que genética. Ahora bien, esta
característica «conservadora»). Entre las otras conclusión resulta obscura dadas las fuertes co-
categorías de rasgos cuya influencia se debe a los rrelaciones del padre y la madre.
padres está la diversión, aunque también con no- En estudios recientes (inéditos) se indica que
tables asimetrías, algunas de ellas harto naturales este hecho hace que la comparación entre gemelos
(el padre es m á s importante no sólo para ir a ver monocigóticos y bicigóticos sea prácticamente
partidos de fútbol y de béisbol, sino también pa- inútil para distinguir la transmisión cultural de la
ra visitar museos de arte y celebrar grandes fies- genética.
tas). E n cuanto a las costumbres, parece que el U n a prueba importante en favor de la trans-
uso pronunciado de la sal se debe a la influencia misión cultural es la gran asimetría de influen-
materna; y en lo tocante a las creencias, las per- cias paterna y materna. Es posible que en princi-
cepciones extrasensoriales pueden provenir fun- pio la transmisión genética sea la causante de la
damentalmente del padre. E n el caso de la reli- asimetría, debido a la unión de X o Y . o a la in-
gión y de algunas formas de diversión la fluencia del A D N del mitocondrio. aunque siem-
correlación con amigos es importante, aunque pre se observará una pauta de herencia de un ti-
casi siempre menos significativa que la de padres po m u y específico, cuyo origen es posible
e hijos. encontrar fácilmente mediante los análisis ade-
La semejanza entre los padres y las madres es cuados.
m u c h o mayor que la que se da entre padres e hi- El hecho de que dichas asimetrías se encuen-
jos o entre amigos. tren con tanta frecuencia apunta indefectible-
Es cierto que el análisis de la correlación entre mente a la transmisión cultural. D e existir los
padres e hijos puede interpretarse de diversas dos tipos de transmisión, la genética y la cultural,
formas: c o m o producto de una clase social o de resulta difícil separarlas, debiendo recurnrse al
una variación étnica en lo tocante a los rasgos análisis conjunto de un sinnúmero de datos sobre
que se estudian o c o m o resultado de la transmi- las relaciones biológicas y las adquiridas. A d e -
sión genética o cultural. A falta de un análisis más, los métodos actuales de análisis conjunto se
pormenorizado de las correlaciones biológicas y basan totalmente en modelos de determinación
adquiridas resulta imposible distinguir satisfac- cultural y genética m u y simplificados y probable-
toriamente entre las dos últimas. E n los textos so- mente nada realistas.
260 L. Luca Cavalli-Sforza

Importancia del condicionamiento crupulosamente la estructura familiar. U n a vez


en la infancia más, esto se deriva de la transmisión de la estruc-
tura familiar dentro de la familia.
Y a hemos señalado que algunos rasgos culturales El control de la natalidad es también un rasgo
se conservan casi intactos en el Africa subsaha- que se ha conservado casi intacto. E n las socieda-
riana, en particular los relativos a la familia y a des tradicionales los principios que rigen el m a -
las relaciones de parentesco. A u n q u e no existen trimonio y la fecundidad se aprenden a todas lu-
datos de fuentes directas sobre c ó m o se transmi- ces, en la familia. En lo que respecta a casi todos
ten culturalmente estas costumbres, cabe supo- los animales, incluidos los seres h u m a n o s , estos
ner que se aprendan en la familia, por lo que es- principios hasta hace m u y poco se ajustaban a
tarán sometidas a las fuerzas m á s poderosas de la unas condiciones de elevada mortalidad. Es pro-
conservación cultural: transmisión vertical y pre- bable que la necesidad de un rápido descenso de
sión ejercida por ese grupo social estrechamente la fecundidad no surgiera en ningún caso hasta el
vinculado a la familia. Este grupo es pequeño siglo pasado, excepto en algunas capas sociales
cuando cada familia es estrictamente nuclear, pe- acaudaladas. Puede que el hecho de que esas cos-
ro no lo es tanto cuando se trata de familias a m - tumbres no se pudieran modificar en las socieda-
pliadas. Es, por consiguiente, lógico que estos des m á s tradicionales, salvo con la imposición de
rasgos se conserven tan bien. unas reglas m u y estrictas, tenga su origen en lo
La eficiencia de la transmisión dentro de la poco que se ha investigado acerca de las motiva-
familia aumenta con una consideración indepen- ciones y de su transmisión cultural. Los m i e m -
diente: casi siempre los niños pasan los primeros bros más viejos de la familia deben ser los pre-
años de su vida en familia y con frecuencia per- ceptores de estas costumbres. Es probable que
manecen en ella hasta pasada la adolescencia. muchos de los miembros m á s jóvenes estén con-
Probablemente estos años sean los m á s recepti- dicionados de m o d o irreversible, y si hay que
vos. C o m o analizaremos con m á s detalle en el abogar por algo, para que sea eficaz, es tarea que
próximo capítulo, es probable que en el caso de incumbe a las generaciones m á s viejas, por ser las
muchos rasgos el condicionamiento temprano que verdaderamente controlan las costumbres.
sea m á s profundo. A u n cuando probablemente sea difícil tratar de
En las obras de Hervé Le Bras y Todd (1981) influir en ellas y sepamos que tal vez no cambia-
y de T o d d (1985), se sustenta que la estructura rán de parecer, también sería preciso dirigirse a
familiar repercute en las pautas demográficas y las personas mayores para que influyan indirec-
en la conducta política e ideológica. A juicio de tamente sobre las parejas jóvenes. Podrían obte-
estos autores -especialmente en el primero de los nerse algunos resultados satisfactorios en la m e -
dos libros citados hay estadísticas sobre las que dida en que los jóvenes se trasladan a las
se basa esta aseveración- existe una estrecha co- ciudades para trabajar y disminuya el contacto
rrelación entre la estructura familiar (ampliada con la generación de los mayores, pero en las so-
en contraposición a la nuclear; autoritaria en ciedades tradicionales los vínculos familiares
contraposición a la liberal) y algunos otros fenó- suelen permanecer arraigados.
menos que van desde las propiedades demográfi-
cas de la población hasta las ideologías políticas.
U n a forma sencilla de comprender c ó m o es posi- Períodos d e mayor receptividad
ble que la estructura familiar tenga consecuen-
cias tan trascendentales es considerarla c o m o el Si se pudiera generalizar a partir de los pocos re-
microcosmos donde el niño conforma su expe- sultados disponibles, cabría decir que la transmi-
riencia social y moldea los criterios y las pautas sión de padres a hijos era de s u m a importancia
de su conducta que luego se extrapolarán al m a - en las sociedades del paleolítico y del neolítico
crocosmos formado por el m u n d o exterior. Le primitivo, en que los grupos sociales eran m u y
Bras y T o d d afirman también que la distribución pequeños y no había jefes ni jerarquías. Desde
geográfica de los grupos étnicos de la Francia de entonces los cambios sociales posibilitaron otros
finales del Imperio R o m a n o ejerce un considera- tipos de transmisión y éstos generaron el poten-
ble poder predictivo de los fenómenos actuales cial necesario para unos cambios culturales acele-
determinados por la estructura familiar. N a d a de rados. Ahora bien, queda sitio para la conserva-
esto sería posible de no haberse conservado es- ción cultural, teniendo en cuenta posibles
Transmisión cultural y adaptación 261

diferencias de edad en cuanto a la receptividad La pubertad es la edad crítica para otro fenó-
ante la instrucción y otras influencias. A todas lu- m e n o . Es sabido (Lenneberg, 1967) que un idio-
ces los niños aprenden muchas cosas m á s rápida- m a extranjero únicamente puede aprenderse sin
mente que los adultos y por lo general son m á s acento antes de la pubertad. Casi todas las perso-
receptivos; también podría haber períodos de nas que aprenden una lengua extranjera después
edad m á s idóneos para el aprendizaje, y en el de la pubertad conservan un acento m á s o menos
c a m p o de la biología existen realmente muchos fuerte y que varía según los individuos, pero que
ejemplos de los denominados «períodos de m a - es casi siempre perceptible. El comienzo de la pu-
yor receptividad» o «períodos críticos». Se cono- bertad parece ser el límite de edad después del
cen muchos casos de animales que controlan cual comienzan a declinar ya sea la capacidad de
unos comportamientos de importancia conside- producir determinados sonidos o la de percibir
rable. La idea clásica de «dejar huellas» surge de diferencias especiales, o ambas.
experimentos que definen los períodos de mayor D e existir los períodos de mayor receptividad
receptividad para reconocer sus propias especies es m u y probable que tengan un importante signi-
en el caso de las aves. N o parece existir ningún ficado biológico. Huelga explicar la conveniencia
fenómeno conocido en los seres h u m a n o s que de un mecanismo que pueda ayudar a establecer
pueda definirse c o m o caso clásico de «dejar hue- el tabú del incesto. N o está claro qué ventaja po-
llas», lo que se debe sobre todo a la falta de un dría sacarse, si es que la hay, de no poder apren-
período corto y definido de mayor receptividad. der otros idiomas después de la pubertad sin que
Sin embargo, se han hecho observaciones que re- se note que se es extranjero, aunque sea tentador
velan la existencia de períodos de mayor recepti- especular acerca de ello. La atrofia precoz de de-
vidad para conductas específicas, aun cuando su terminadas facultades fonéticas podría ser venta-
duración no pueda definirse con exactitud. Estos josa para los grupos sociales, ya que con ello
períodos coinciden, por lo general, con la época pueden reconocer a los extranjeros casi inmedia-
en que los niños viven con sus padres, c o m o su- tamente en cuanto comienzan a hablar. Para el
cede también en la sociedad moderna. Este he- extranjero podría ser un inconveniente ser inme-
cho por sí solo puede incrementar el papel relati- diatamente reconocido, aunque podría tener, no
vo de la transmisión de padres a hijos. obstante, sus ventajas si con ello saca algún bene-
Las limitaciones generales con que se tropieza ficio al grupo visitado. Este fenómeno podría
al estudiar a los seres humanos pueden hacei pertenecer a la categoría de «rasgos altruistas»
m u y difícil definir y medir con precisión un pe- en su sentido más amplio. En el próximo capítu
ríodo de mayor receptividad. Tal vez el ejemplo lo analizaremos brevemente de qué m o d o esos
m á s impresionante, que se acerca m á s a la medi- rasgos determinados genéticamente pueden di-
da del período pertinente, es el del «tabú del in- fundirse entre una población, aun cuando reduz-
cesto». Wolf (1970) demostró, partiendo de las can la capacidad de adaptación darwiniana del
observaciones de matrimonios entre menores en individuo. Por el m o m e n t o no se sabe si hay una
China, c o m o hizo Shepher (1971) sobre la base determinación genética del rasgo, aunque parece
de matrimonios en Kibutz, que era difícil sentir que la haya.
un interés sexual por una persona con la cual se Otros comportamientos de interés son los que
ha tenido una gran familiaridad antes de la pu- responden al medio externo: paisaje, clima, etc.
bertad. H a y otro ejemplo de comportamiento se- Muchas personas tienen preferencias concretas y
xual h u m a n o que ha llevado al postulado de que se identifican verdaderamente con un origen par-
existe un período de mayor receptividad aunque ticular que se define m á s en términos de ámbito
no hay información sobre el período en sí, salvo físico que social, si bien puede haber de uno y de
que es probable que corresponda a la época en otro. El hecho de hallar alguna semejanza entre
que se ha vivido con los padres. La hipótesis de un lugar nuevo y el primer hogar parece definir
Draper y Harpending es que el efecto de la ausen- en muchos casos un sentimiento de bienestar,
cia del padre en el niño podría depender del factor que suele determinar la elección que ha-
aprendizaje correspondiente al período de mayor cen los emigrantes de la zona en que van a asen-
receptividad, que influye en la expresión de su tarse. H e m o s intentado analizar este fenómeno
estrategia reproductiva en la adultez, canalizán- con colegas psicólogos y probar la posible exis-
dola en una estrategia de «sinvergüenza» o «pa- tencia de un período de la infancia en que el á m -
pá». bito físico deja unas huellas indelebles en el indi-
262 L. Luca Cavalli-Sforza

viduo. Nuestra investigación, aún inédita, se damente, con lo que es cada vez mayor la posibi-
realizó con alumnos de Stanford, a quienes se les lidad de aculturación de los pigmeos.
pidió que respondieran a un cuestionario sobre La tendencia a elegir lugares parecidos a
los lugares con los que se habían identificado, si aquellos en que se ha vivido en épocas anteriores
los había, los sitios en que habían vivido y a qué de la vida tiene una posible ventaja y puede ex-
edades. H u b o claras diferencias individuales en plicar por qué esa tendencia fue probablemente
cuanto a la movilidad en los años previos a la en- favorecida por la selección natural. La adapta
señanza superior, los lazos afectivos y la identifi- ción al clima es particularmente importante
cación con los lugares, así c o m o una correlación siendo ventajoso permanecer en el medio climá-
marcadamente inversa entre las dos variables. La tico en que el individuo se adaptó por selección.
identificación de un período de mayor receptivi- Elegir un habitat similar al vivido en años ante-
dad no era clara; los estudiantes cuyas familias riores aumenta la probabilidad de encontrar con-
cambiaban frecuentemente de residencia conti- diciones ambientales parecidas a aquellas en las
nuaron haciéndolo durante el resto de su niñez. que es más probable la adaptación.
Por ende, era difícil encontrar individuos sufi-
cientes que se mudaran varias veces, pero sólo en
un corto intervalo de edad, y que hubiesen per- Adaptabilidad d e la cultura
manecido en el m i s m o lugar el resto del tiempo.
Unas muestras especiales o de mayor entidad po- Durante un tiempo la biología consideró que
drían permitir determinar con mayor precisión la cualquier diferencia entre individuos y especies
situación de un período de mayor receptividad, era adaptativa, o sea, el resultado de la selección
pero la correlación entre identificarse con un lu- natural. Cada vez confiamos m e n o s en que los
gar y haber vivido allí bastante tiempo durante la componentes menores de nuestro fenotipo ten-
niñez o la juventud es inequívoca. Así, a todas gan ese carácter. Sabemos que una fracción de la
luces, nuestras preferencias dependen de expe- variación de la frecuencia del gen debe ser oca-
riencias previas a la hora de seleccionar un lugar sionada por un cambio genético aleatorio, y que
donde vivir, lo cual está influido por la historia alguna variación del A D N y de la proteína debe
del ciclo vital. Es algo que puede ser m u y arraiga- ser neutral. Puede que la mayoría de los biólogos
do y que afecta muchas decisiones de importan- estén hoy dispuestos a aceptar que no toda la
cia en la vida, especialmente de los emigrantes. evolución biológica responde a u n factor de
La falta de una firme identificación con un adaptación, sino que una parte importante, aun-
determinado lugar puede incidir en la selección que desconocida, de la variación individual y del
de las alternativas de sedentarismo o de n o m a - cambio producido por la evolución es neutral
dismo. En los hijos de los nómadas que están ex- desde el punto de vista de la selección, y, en oca-
puestos a continuos cambios de lugar pueden siones, incluso desventajosa. Ahora bien, resulta
quedar trazas de esta situación, c o m o también m u y difícil distinguir con precisión cuándo el
por la mutiplicidad de lugares. cambio responde a una adaptación y cuándo no.
Es notorio lo difícil que resulta convencer a Existen criterios en este sentido, pero para verifi-
los gitanos de que se conviertan en personas se- carlos se necesitarían inmensas muestras de indi-
dentarias. H a n sobrevivido e incluso prosperado viduos, ya que habría que evaluar los coeficientes
durante varios siglos en muchos países europeos, de selección que, por término medio, son m u y
donde por lo general se les ha tolerado, en algu- pequeños y no se pueden detectar con las canti-
nas ocasiones perseguido, pero nunca se les ha dades de individuos que por lo general se estu-
alentado, y parecen llevar una vida satisfactoria dian. A mi juicio en lo tocante a muchos casos de
puesto que evidentemente hay m u y pocas deser- variación cultural sería incluso m á s difícil deci-
ciones. Continúa habiendo nómadas en muchos dir si se trata de un caso de adaptación o no.
lugares casi desérticos. El Gobierno iraquí ha in- Para empezar, en la evolución biológica, la
tentado infructuosamente convencer a los bedui- adaptación tiene solamente un significado: au-
nos de que adopten un m o d o de vida sedentario. mentar la capacidad de adaptación darwiniana
Lo m i s m o ha ocurrido con los pigmeos, pese a del individuo. En el contexto cultural, el número
los esfuerzos de muchos países africanos, a m e - de posibles significados es mayor. Al comienzo de
nos que se destruya totalmente su habitat. La este artículo utilicé ese significado en el senti-
destrucción de los bosques africanos avanza rápi- do de un aumento de la capacidad de adaptación
Transmisión cultural y aaaptación 263

darwiniana, aunque la adaptación cultural no se sumamente simplificados, siendo numerosos los


proponga forzosamente ese objetivo. En realidad que valen directamente para la transmisión cul-
las decisiones que t o m a m o s al elegir, y que deter- tural vertical. Este es particularmente el caso del
minan nuestro comportamiento y, por consi- modelo creado por Eshel (1982), para la evolu-
guiente, el control de la adaptación cultural, no ción del egoísmo en contraposición con el altruis-
están conectadas directamente con ello. La con- m o , en el que hay poblaciones antagonistas cuya
veniencia, la comodidad, el placer, la satisfac- probabilidad de extinción aumenta con la pro-
ción, el logro de los objetivos deseados, son des- porción de individuos egoístas, mientras que en
cripciones posibles -ninguna suficiente en sí lo tocante al antagonismo entre poblaciones, los
m i s m a - de los fines que persiguen los mecanis- individuos egoístas llevan ventaja a los altruistas.
m o s de la adaptación cultural. A d e m á s , no todos Aquí la supervivencia del altruismo dependerá
los individuos tienen necesariamente las mismas de m o d o complejo de la migración de los indivi-
motivaciones. La jerarquía y la importancia rela- duos entre poblaciones, de la ventaja del egoísmo
tiva de los valores varían considerablemente se- en el seno de las poblaciones y del altruismo en-
gún la cultura, la capa social y los individuos. L o tre las poblaciones. Habría que realizar otras in-
peor de todo es que el individuo tal vez no pueda vestigaciones para poder extrapolar teorías aná-
percibir si una decisión determinada es verdade- logas a otros mecanismos de transmisión cultura]
ramente adaptable, y lo que parece m u y acepta- no vertical, que pueda ser m á s eficaz e interesan-
ble tal vez se convierta en algo decepcionante o te para el m u n d o moderno que la transmisión
produzca tan sólo placer a corto plazo, aunque vertical.
posteriormente resulte perjudicial o pernicioso Es importante observar que a un individuo se
(por ejemplo, los estupefacientes). le puede imponer una innovación «adaptativa»
También es preciso distinguir si un rasgo cul- generadora de un cambio cultural que no se
tural se adapta al individuo que se supone acepta adapte en absoluto a dicho individuo. Los gober-
una innovación o a cualquier otro, o incluso a to- nantes quizás tengan poder para imponer c o m -
do un grupo social. portamientos que sólo se aceptan bajo una enér-
Este análisis incluye en parte el relativo al al- gica coerción, medida que sólo beneficiaría a los
truismo. E n el caso de los genes, la regla de Hal- propios gobernantes y a un grupo de acólitos. In-
dane y Hamilton ayuda a comprender c ó m o un cluso en una democracia, la regla de la mayoría
gen que determina el altruismo a nivel darwinia- sobreentiende que siempre habrá una minoría
no (es decir, supervivencia y reproducción) no que tendrá que aceptar lo que habría rehusado de
tiene por qué ser eliminado por selección natural haber podido. En muchos casos es m u y difícil de-
pese a que el altruista muera o no se reproduzca. cidir qué es lo adaptable y para quién. A m o d o
Es suficiente con que el beneficio del gen incre- de ilustración, en el Africa subsahariana musul-
mentado con una mayor capacidad de adapta- m a n a , la circuncisión femenina es una práctica
ción darwiniana de los parientes que llevan el corriente, que entraña por lo general la clitori-
m i s m o gen sea superior al coste directo de la dectomía. La operación suele ir acompañada de
adaptabilidad debida al sacrificio del altruista. infecciones quirúrgicas que incluso pueden ser le-
Huelga mencionar el concepto de «capacidad de tales en países donde, por ejemplo, el tétanos está
adaptación inherente», tan popular en la socio- generalizado, y por complicaciones ginecológicas
biología, pero que no parece tener una definición c o m o la esterilidad y la pérdida del orgasmo. D e
rigurosa y digna de confianza; el altruismo puede este m o d o , parecería que no hay ninguna ventaja
definirse en términos de capacidad de adapta- darwiniana para las circuncisas; pero tal vez que-
ción darwiniana (Cavalli-Sforza y Feldman. den relativamente compensadas de la pérdida de
1978). Cabría hacer el m i s m o análisis en lo to- la capacidad de adaptación darwiniana (en c o m -
cante a la cultura, independientemente de si se paración con otra mujer), en el sentido de que,
trata del altruismo con respecto a un individuo o para una joven circuncisa, puede ser m á s fácil
a un grupo social. Ciertamente la capacidad de encontrar esposo. Así, es posible, que las madres
adaptación del grupo tiene pleno significado en insistan en la circuncisión de sus hijas mientras
el contexto cultural. Muchos de los modelos crea- la sociedad masculina lo exija. Parece que el es-
dos para el altruismo o para la disposición servi- poso se beneficia m á s culturalmente: por ejem-
cial y el sino de los hipotéticos genes que los de- plo, corre menos riesgo de que la esposa le sea
terminan utilizan unos modelos de transmisión infiel. U n a vez m á s surgen las ventajas y desven-
264 L. Luca Cavalli-Sforza

tajas culturales y darwinianas. Parece difícil pon- ciosas resultan en la práctica m u y útiles para
derarlas con precisión, pero es la mujer quien mantener la cohesión de un grupo social. Este se-
m á s pierde. E n realidad, esta práctica encuentra ría el caso de m u c h o s rituales. E n resumen, pare-
apoyo en sociedades de gran arraigo patriarcal. cería que en m u c h o s casos la adaptabilidad cultu-
Los movimientos d e liberación d e la mujer han ral apenas puede medirse y ni siquiera evaluarse
c o m e n z a d o a operar también en el Africa septen- cualitativamente. Consuela recordar q u e en la
trional, aunque podría ser que esta práctica cul- biología se encuentran dificultades semejantes,
tural no tenga, sin e m b a r g o , un futuro luminoso. c o m o ya mencioné, y, sin embargo, nadie d u d a
H e citado este ejemplo para indicar lo complica- del poder de la selección natural. Es posible q u e ,
d o de la facultad de adaptación cultural y darwi- c o m o sucede con m u c h a s variantes biológicas,
niana cuando se trata de una costumbre social. haya costumbres sociales que n o sean realmente
La circuncisión masculina parece ser también adaptables o q u e , d e haberlo sido inicialmente,
compleja, al igual q u e otras prácticas religiosas hayan perdido su utilidad original al haber c a m -
c o m o la autorización a ingerir determinados ali- biado las condiciones. Incluso así, tal vez estas
mentos. El conocimiento convencional indica costumbres conserven algún valor de adaptación,
que tienen un valor adaptativo darwiniano y cul- aunque sólo sea para ayudar a dar u n a identidad
tural, aunque también se discrepe al respecto. a los individuos q u e pertenecen a u n grupo, lo
Las dificultades para evaluar la adaptabilidad que podría serles de gran ayuda en un m u n d o al-
a u m e n t a n debido a q u e existen factores que tien- tamente competitivo.
den a confundir. Algunas costumbres que pueden
parecer totalmente triviales, arbitrarias o perni- Traducido del inglés

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Biología de la población humana:
elaboración de un paradigma
para la antropología biológica

Paul T. Baker

Entre 1950 yfinalesde los ochenta, se produjo un estas materias en una auténtica ciencia transdisci-
cambio radical en la rama biológica de la antropo- plinaria, a la que puede darse con propiedad el
logía: una transformación fundamental de los nombre de biología de la población h u m a n a .
objetivos de la investigación, la metodología y los El paradigma que nos brinda esta nueva
modelos analíticos. Empezaron a proliferar, ade- ciencia transdisciplinaria no sólo fue creado
más, los estudios especializados en el seno de cada en parte por los propios especialistas en antro-
disciplina, desarrollándose en particular tres pología biológica, sino que, además, proba-
grandes especialidades: el estudio de los primates, blemente a él ajustarán su labor en el próximo
la paleontología y el estudio del esqueleto, y el es- decenio. Examinaremos, pues, primero, el por-
tudio de poblaciones contemporáneas. A u n cuan- qué de esta orientación del estudio de la antro-
do las transformaciones de pología biológica; en segun-
todas estas ramas hayan te- do lugar, c ó m o se fue elabo-
Paul T. Baker es profesor honorario Evan
nido una orientación y unas Pugh de antropología de la Pennsylvania Sta- rando el paradigma y, por
causas comunes, en este ar- le Univcrsin v Presidente de la Asociación último, las consecuencias,
tículo trataremos únicamen- Internacional de Biología H u m a n a . Fue Pre- para el futuro de la investi-
te de los motivos de la trans- sidente del Comité Americano H o m b r e y
gación y de las necesidades
Biosfera ( M A B | . en el Programa Internacio-
formación experimentada nal de la Unesco M A B . Entre sus publicacio- educativas, de la aceptación
por el estudio de las pobla- ners destacan llaman Biology (con G . A . Tan- cada vez mayor de este m o -
ciones humanas, al que se ner > J H . Pilbcam. 1987). y The Biology <it delo.
suele dar el nombre de biolo- Human hlaplahiluy (con J.S. Weiner, 1966).
Su dirección particular es: 47-50. Lulani Para ello, prestamos es-
gía humana. La tradición in- Street. Kaneohe. Hawaii 96744. U S A . pecial atención al desarrollo
telectual a la que pertenece histórico de la teoría, la m e -
la biología humana ha veni- todología científica y la for-
do desarrollándose con rela- mación en antropología bio-
tiva independencia de la an- lógica.
tropología propiamente di-
cha. Y hasta hoy en día, sólo del 40 % al 50 % de
los artículos enviados a Human Biology y The An- Inicios d e la antropología biológica
nals of Human Biology proceden de antropólo-
gos. Por lo general, se considera que los inicios de la
El amplio campo que abarcan ambas revistas antropología biológica se remontan a una fase de-
no constituyen un «territorio» científico particu- terminada de la evolución de la profesión médica,
lar en la mayor parte de las Universidades y son más concretamente al estudio de la anatomía. Al
contados los establecimientos de enseñanza supe- convertirse este tema en una disciplina científica
rior en que hay planes de estudios que enseñan a autónoma, se consideró absolutamente necesario
los alumnos los diversos aspectos de la biología conocer a fondo la anatomía h u m a n a e incluso
humana. actualmente, en la mayoría de los programas de
Asistimos sin embargo a la transformación de estudio de medicina se exige a los alumnos adqui-

RICS 1 16/Jun. 1988


268 Paul T. Baker

rir por lo menos un conocimiento práctico de la tas razas existían y se proponían lugares y épocas
anatomía del esqueleto. para sus orígenes, aunque, aparte de la desafortu-
Estos orígenes en las profesiones médicas y su nada sugerencia formulada por algunos de que
atención exclusiva en una sola especie contrastan ciertas razas estaban m á s evolucionadas que
abruptamente con la formación m á s amplia im- otras, no se proponía motivo alguno que justifica-
partida en la mayoría de las restantes ciencias bio- se el estudio de los orígenes raciales. A ú n en los
lógicas. Disciplinas c o m o la botánica y la zoolo- años cincuenta, se aseguraba en artículos y libros
gía, así c o m o sus homologas m á s prácticas -la de antropología física que las «principales razas»
agricultura, la horticultura y la cría de animales- habían evolucionado en torno a la periferia de la
se ocupaban no sólo de los complejos aspectos de India o que eran consecuencia de una evolución
los múltiples géneros y especies, sino también de ulterior a partir de un Homo erectus racialmente
los veloces cambios que con frecuencia se obser- diferenciado, sin sustentar en el m e n o r asomo de
vaban en especies en las que transcurría un lapso explicación a ambas afirmaciones.
breve de una generación a la siguiente. Esta dife- Pese a que ahora nos parece un esfuerzo orien-
rencia de origen e intereses puede ayudar a expli- tado en una dirección errónea y estéril de la antro-
car parcialmente por qué los especialistas en an- pología biológica inicial, ésta proporcionó una ba-
tropología biológica tardaron tanto en aceptar to- se para avances ulteriores. Los métodos de medi-
das las implicaciones de la teoría darwiniana para ción y el instrumental estadístico para estudiar la
la evolución y la variabilidad biológica de los se- variabilidad h u m a n a concebidos durante ese pe-
res humanos. Naturalmente, a ello se sumaba el ríodo constituyeron un fundamento útil para es-
problema de que las investigaciones se referían a tudios posteriores. Los datos descriptivos acopia-
nuestra propia especie y que el concepto de selec- dos siguen siendo asimismo aprovechables, aun-
ción chocaba en múltiples aspectos con las opinio- que con frecuencia nos asalta el deseo de que las
nes tradicionales acerca de por qué nos mostra- mediciones efectuadas a seres vivos no hubiesen
m o s , funcionamos y actuamos c o m o lo hacemos. sido pensadas de forma tan excluyeme sólo para
Sean cuales fueren las causas, durante la pri- evaluar el esqueleto y lo que a m e n u d o se denomi-
mera mitad del siglo xx la antropología biológica naban rasgos morfológicos selectivamente neu-
siguió siendo prácticamente en su totalidad una tros. Por último, y ésta es su característica m á s
ciencia descriptiva y taxonómica. Se aceptaba que importante, la atención constante y excluyeme
el Homo sapiens es morfológica y fisiológicamen- por la evolución de nuestra especie y su diversi-
te un producto de la evolución, pero no se consi- dad biológica, acabó por desembocar en los cen-
deraba tema de investigaciones averiguar por qué tros de interés actuales, consistentes en por qué
evolucionan las especies. La posición teórica que evolucionamos y qué implicaciones tiene el pasa-
gozaba de aceptación general en la disciplina se do en nuestra salud y bienestar actuales.
refleja en la actitud de Arthur Keith, quien acep-
taba la evolución h u m a n a y admiraba a Darwin,
pero seguía dudando de que la selección darwinia- La revolución lenta
na hubiese explicado el cambio (Keith, 1955).
Broca (1870) también aceptaba la evolución hu- En los últimos años se ha escrito abundantemente
m a n a , pero sostenía que no se había explicado sa- acerca de las causas de los cambios de orientación
tisfactoriamente. La variabilidad individual y de de la antropología biológica en el decenio de
los grupos en lo que se refiere a la anatomía estaba 1950, haciendo remontar el interés despertado
ampliamente documentada y también se descri- por la selección a las demostraciones de que las
bían esporádicamente variaciones de las funcio- mediciones esqueléticas básicas, c o m o el índice
nesfisiológicasy de la conducta. Pero, aparte de cefálico, podían cambiar en una sola generación
atribuir esas diferencias a las características de las (Boas, 1940). Se ha sugerido asimismo que la su-
unidades taxonómicas estudiadas, no se formula- m a de los estudios de los rasgos fenotípicos con
ba por lo general explicación alguna de dicha va- los de la herencia mendeliana simple impulsó una
riabilidad. En lugar de investigar a qué podrían ruptura de las perspectivas tradicionales (Brace,
deberse las diferencias, se presumía implícita- 1982). La mayoría de los autores atribuyen este
mente que cabía explicar las características de nuevo interés por las causas de la evolución y la
una población dada limitándose sencillamente a variación h u m a n a a los estudios matemáticos y
localizar sus orígenes «raciales». Se discutía cuán- experimentales de Fisher, Dobzhansky y Wright,
Biología de la población humana 269

«La paz conduce a la abundancia», grabado británico, siglo xvin. Bibhoicque Nationale, París (Edimedia).

quienes demostraron c ó m o sucedía la selección que proporcionaba algunos conocimientos acerca


(Harrison, 1982). del entorno cultural, pero los relativos a la genéti-
Es cierto que, a finales de los años cuarenta y ca, la fisiología y la nutrición debían adquirirlos
comienzos del decenio de 1950, los antropólogos los antropólogos por sí m i s m o s o a través de acti-
formularon multitud de explicaciones de la evolu- vidades relacionadas con el ejercicio de la profe-
ción h u m a n a general y de las causas ambientales sión.
de las variaciones raciales. E n el Reino U n i d o y El sistema escolar británico, m á s flexible en lo
en Estados Unidos de América, estas explicacio- tocante a la obtención de títulos de postgraduado,
nes renovaron el interés por la genética de la p o - permitía concentrar m á s los estudios de diversos
blación h u m a n a y a que se pusiera el acento en aspectos de la biología h u m a n a , pero ello depen-
c ó m o influye el entorno natural y cultural en los día en buena parte de los miembros de los tribu-
grupos h u m a n o s . E n tanto que los centros de inte- nales examinadores. Así, por ejemplo, por haber
rés de la disciplina habían c o m e n z a d o a cambiar ejercido en numerosas ocasiones esas funciones,
de forma bastante radical, el sistema educativo J.S. Weiner, especialista enfisiología,y N . Barni-
seguía constituyendo u n a barrera a modificacio- cot, en zoología, ampliaron los horizontes de algu-
nes rápidas. E n Estados Unidos, la tradición se- nos alumnos. E n la mayoría de los d e m á s países,
gún la cual los antropólogos debían ser competen- las posibilidades de que los estudiantes de antro-
tes en antropología cultural, arqueología, lingüís- pología ampliasen sus perspectivas estudiando la
tica y antropología física apenas dejaba lugar para biología h u m a n a eran aún m á s limitadas. C o m o
adquirir competencia en cuestiones de biología han señalado Bielicki et al. (1985) a propósito de
h u m a n a , salvo de antropología física tradicional. Polonia, el conocimiento de nuevas orientaciones
270 Paul T. Baker

y métodos mediante el estudio en otros países o la poblaciones humanas fue el Programa Biológico
participación frecuente en reuniones y seminarios Internacional (PBI), patrocinado por el Consejo
internacionales eran habitualmente pasos previos Internacional de Uniones Científicas, una de cu-
indispensables para modificar las actitudes perso- yas secciones fue dedicada al estudio de la adapta-
nales. bilidad h u m a n a . El PBI duró oficialmente sólo de
A causa del desequilibrio existente entre la 1964 a 1974 (Worthington, 1975), pero la publi-
orientación teórica y la competencia adquirida en cación de sus resultados se prolongó durante el
las universidades, la mayoría de los avances logra- decenio de 1980. El programa carecía de un pre-
dos hasta mediados de los años 60 hacia una c o m - supuesto central importante y sus repercusiones
prensión de las relaciones entre la selección y la en las ciencias biológicas, en ayuda de las cuales
evolución h u m a n a se fundaban en investigacio- fue concebido, variaron considerablemente según
nes de profesionales de ámbitos distintos a la an- los distintos proyectos y países. U n factor impor-
tropología. La mayor parte de las investigaciones tante del éxito de su sección dedicada al estudio
efectuadas en todo el m u n d o por especialistas en de la adaptabilidad h u m a n a fue la energía y c o m -
antropología biológica seguían las pautas tradi- petencia de sus coordinadores. Joseph Weiner
cionales. H u b o , claro está, algunos que aportaron coordinó e impulsó la sección desde su fase de
contribuciones notables, aplicando sus conoci- planeamiento hasta que se finalizaron los volúme-
mientos de la conducta y de la variabilidad bioló- nes de síntesis. Ideó un proyecto que habría de
gica a poblaciones no occidentales y análisis esta- resolver alguno de los interrogantes acerca de có-
dístico a la información existente. El desarrollo m o se han adaptado las poblaciones humanas (en
paralelo de nuevos métodos para medir la c o m p o - el sentido amplio de este término) a los distintos
sición de los cuerpos facilitó también las técnicas entornos del m u n d o (Weiner, 1966). Para elabo-
necesarias para los estudios realizados poterior- rar las bases y estructuras necesarias a las investi-
mente. gaciones planeadas organizó, en ocasiones con
ayuda de otras personas, una serie de reuniones
internacionales reducidas, en las que participaron
Desarrollo en las décadas especialistas en antropología biológica, en genéti-
ca de la población humana,fisiólogosy científicos
de los sesenta y los setenta
sociales y de la conducta h u m a n a . A d e m á s , apoyó
reuniones y proyectos consagrados a elaborar m é -
En el decenio de 1960 la ciencia en general se de-
todos y técnicas necesarios para efectuar investi-
sarrolló a un ritmo acelerado, desarrollo que tam-
gaciones sobre el terreno.
bién arribó a la antropología biológica. Aumenta-
ron los conocimientos pormenorizados de los pri- Prácticamente desde todos los puntos de vista,
mates no humanos y el interés por las causas de la el esfuerzo obtuvo un gran éxito. Se elaboraron
evolución h u m a n a produjo nuevos métodos de miles de publicaciones (Collins y Weiner, 1977),
análisis de un número cada vez mayor de mues- se mejoró el conocimiento de c ó m o responden las
tras de fósiles humanos tempranos. Decayó la tra- poblaciones a diversas situaciones ambientales
dicional curiosidad por los orígenes raciales, aun- extremas (Baker, 1978; Eveleth y Tanner, 1976;
que prosiguieron los esfuerzos por medir la dis- Milan, 1980) y se obtuvieron nuevos datos sobre
tancia genética entre las distintas poblaciones. la dinámica de la genética de la población h u m a -
Prosiguieron los debates acerca de la utilidad del na (Harrison, 1977). D e hecho, aumentó enorme-
concepto de raza c o m o instrumento taxonómico mente nuestro conocimiento de la biología de la
(Mead et al.. 1968), pero conforme aumentaron población h u m a n a y se elaboraron métodos para
los conocimientos fue cada vez m á s evidente que estudiar multitud de características de la genética
para saber c ó m o influye el entorno en las pobla- h u m a n a , su morfología,fisiologíay comporta-
ciones humanas era preciso estudiar unidades de- miento en situaciones reales (Weiner y Lourie,
mográficas más reducidas y que compartiesen un 1981). Pese a ello, hay que reconocer que las con-
patrimonio genético m á s c o m ú n que el de las ra- clusiones a que se llegó plantearon m á s interro-
zas, basadas en un sistema clasificatorio laxo, fun- gantes que respuestas y que los conocimientos
dado en el análisis de la morfología externa (Wei- ciertos acerca de la selección genética en el seno
ner, 1966) de las poblaciones humanas apenas eran mayores
D e la m á x i m a importancia, quizá, para la fu- en 1980 que en los años sesenta.
tura orientación de las investigaciones sobre las La disciplina que sin duda m á s modificó la
Biología de la población humana 271

sección de adaptabilidad h u m a n a fue la antropo- estudios para comprender qué lugar ocupan las
logía biológica. El proyecto estimuló y facilitó la poblaciones humanas en un entorno dado, au-
formación de alumnos en esta nueva materia, gra- mentaron las baterías de mediciones efectuadas
cias a lo cual quienes se han doctorado reciente- en la población, de forma tal que, a finales del
mente en la disciplina, por lo general poseen co- decenio de 1970, se habían estudiado en profun-
nocimientos profundos de genética de las pobla- didad varios grupos humanos, c o m o los inuit (Ja-
ciones y noción de al menos uno de los aspectos mison et al., 1978), los isleños tokelau (Pryor et
de la biología humana, además de los temas que al., 1977), los san de Kalahari (Lee y Devore,
tradicionalmente ha abarcado la antropología fí- 1976), los cazadores algonquinos (Steegman,
sica. Actualmente, casi todos los manuales uni- 1983). los quechua de N u n o a (Baker y Little,
versitarios generales de antropología biológica 1976) y los amerindios yanomano (Neel et al.,
comprenden una sección sobre la adaptabilidad 1977). Estimuló en parte la realización de esos es-
h u m a n a y habitualmente hacen hincapié en las tudios la conciencia de que había que estudiar los
explicaciones de la variabilidad humana. A d e m á s estilos de vida, sistemas sociales y relativo aisla-
de estas repercusiones en los libros de texto de miento genético de esos grupos antes de que las
países c o m o la U R S S (Alekseeva, 1977), Gran poblaciones se modificasen biológicamente. H a -
Bretaña (Harrison et al., 1977) y Estados Unidos cia mediados del decenio de 1970, resultaba evi-
(Lasker y Tyzzer, 1982; Weiss y M a n n , 1985), las dente que todos esos grupos estaban atravesando
frecuentes reuniones internacionales e investiga- cambios acelerados y que los estudios que en ade-
ciones internacionales conjuntas ayudaron sin lante se realizasen habrían de tener en cuenta las
duda alguna a acelerar los cambios acaecidos en la repercusiones de entornos en proceso de modifi-
antropología biológica en otros países. Ello no cación y los ritmos crecientes de mezclas genéti-
quiere decir, empero, que el grado de participa- cas. Por ello, algunos estudios recientes se han
ción de un país dado en el proyecto sobre la adap- centrado en las consecuencias de la migración y
tabilidad h u m a n a estuviese relacionado directa- en los cambios ambientales in situ (Baker et al.,
mente con la evolución posterior del estudio de la 1986: WolanskiySzemik, 1984).
biología de las poblaciones humanas en dicho
Así. pues, los especialistas en antropología
país. Si el país no contaba con un núcleo consis-
biológica que estudian las poblaciones contempo-
tente de especialistas en antropología biológica
ráneas finalizaron los años 70 con perspectivas
antes del PBI, apenas evolucionó en él el tema de
m u y distintas a las anteriores, al no haberse mate-
la adaptabilidad h u m a n a una vez finalizado el
rializado la esperanza de que se lograría describir,
programa.
mediante ejemplos abundantes, c ó m o funciona la
Evidentemente, no se debieron sólo al PBI los selección natural en las poblaciones. Se descubrió,
cambios que hubo en la teoría, métodos y forma- en cambio, que el fenotipo, tanto si se medía mor-
ción de especialistas en los años 60 y 70. E n ese fológica c o m o fisiológica o bioquímicamente,
periodo, los ámbitos de estudio de la genética m é - procedía de una plasticidad genética mayor de lo
dica y de la genética de la población h u m a n a cre- que se había previsto. Dicho de otro m o d o : suce-
cieron rápidamente, adquiriendo técnicas nuevas de que características c o m o las dimensiones cor-
que permitieron comprender mejor los cromoso- porales de los adultos, la capacidad de soportar
mas, el A D N , el A R N y el descubrimiento de mul- tensiones climáticas, la resistencia a las enferme-
titud de polimorfismos genéticos hasta entonces dades e incluso las necesidades de nutrición de-
desconocidos. D e la aplicación de estas técnicas penden en medida considerable del entorno du-
se derivó un mejor conocimiento del papel que rante el desarrollo. A d e m á s , los estudios a fondo
desempeñan los genes en la formación del fenoti- de poblaciones en entornos extremados, demos-
po. Gracias a las nuevas generaciones de ordena- traron que la selección debe de haber actuado de
dores, los especialistas en genética de la población modos que nos son desconocidos, puede que c o m -
pudieron elaborar mediciones m á s precisas de la binando cambios genéticos con capacidades geno-
distancia genética y crear complejos modelos m a - típicas ya existentes de adaptación y aclimata-
temáticos y de simulación de la evolución. ción.
La aparición y difusión de lo que se ha conve- Aunque de los dos decenios de esfuerzos sólo
nido en denominar el «movimiento ecológico» se ha desprendido una panorámica borrosa de có-
también influyó hondamente en la estructura de m o pudiera haberse producido la selección genéti-
la antropología biológica. Conforme se idearon ca en nuestra especie, han aumentado considera-
272 Paul T. Baker

blemente nuestros conocimientos sobre la varia- aparecieron en la edición de 1964 de Human Bio-
bilidad de la estructura genética de las logy, obra de Harrison, Weiner, Barnicot y T a n -
poblaciones humanas, acrecido nuestro saber ner, o en el texto de 1963 de Hülse, The Human
acerca de c ó m o influye el entorno físico y culturalSpecies: An Introduction to Physical Anthropo-
en la salud y capacidadesfisiológicasde las pobla- logy.
ciones y allegado m á s pruebas de que el entorno Ahora bien, las investigaciones cuyos resulta-
en que transcurre el período de crecimiento y m a - dos se han publicado en el decenio de 1980, indi-
duración tiene una influencia permanente en las Can que se han producido varias modificaciones
características de los adultos. Algo de suma im- de orientación desde que se fijaron dichas pers-
portancia es que los cambios acaecidos en los sis- pectivas iniciales.
temas de enseñanza han producido un número En primer lugar, ha disminuido el interés por
considerable de profesionales especialistas en an- determinados aspectos de la investigación a los
tropología biológica capaces de comprender la que antes se prestaba gran atención. Entre otros,
orientación de las nuevas investigaciones y que se trata de los intentos de demostrar la selección
poseen un conocimiento práctico de la biología genética en poblaciones vivas, de demostrar que
humana general. existe una base genética para las diferencias de las
funciones cerebrales en distintas poblaciones y de
condensar la variabilidad biológica de las pobla-
La aparición de la biologia ciones en categorías taxonómicas.
de la población humana En segundo lugar, los métodos que se conside-
ran necesarios para obtener conocimientos segu-
En 1982 (Baker. 1982), señalé que había surgido ros son actualmente más rigurosos, por lo que los
una nueva ciencia transdisciplinaria, que cabía planes de investigación y las técnicas analíticas
denominar biología de la población h u m a n a (de- resultan cada vez m á s complejos.
nominación sugerida anteriormente por Joseph En tercer y último lugar, los problemas estu-
Weiner en 1966). M e basaba en el contenido de diados presentan con frecuencia objetivos prácti-
los artículos que aparecían en Human Biology, cos inmediatos y, consiguientemente, la teoría
Annals of Human Biology y otras revistas c o m o -cuando se hace mención de ella- tiende a ser de
Social Biology, Journal of Biobehavioral Science y un nivel medio, poniéndose menos el acento ac-
American Journal of Physical Anthropology. Las tualmente en las teorías generales de la evolución
características de esa nueva ciencia estaban tam- genética.
bién determinadas por los temas de la serie de li- Son varias las razones que explican estos c a m -
bros editados en todo el m u n d o a raíz del proyec- bios: la demostración de los procesos de evolu-
to PBI y de su sección sobre la adaptabilidad hu- ción mediante el estudio de las poblaciones con-
m a n a , así c o m o por otros proyectos de temporáneas ha resultado enormemente difícil.
investigaciones sobre las características biológi- Se ha descubierto que buena parte de las investi-
cas y sociales de poblaciones humanas relativa- gaciones descriptivas tradicionales ya no servían
mente reducidas. para extraer informaciones nuevas y, algo que
Las personas dedicadas a esta rama de las cien- quizá tenga suma importancia, las fuentes de fi-
cias humanas procedían de distintas disciplinas, nanciación exigen cada vez con m á s insistencia
pero la existencia de una ciencia transdisciplina- que los estudios sobre los temas tradicionales de
ria se fundaba en que todas ellas se centraban en la biología de la población h u m a n a tengan una
la biología de subunidades definibles del Homo utilidad práctica inmediata. Al haber un exceden-
sapiens, compartían una metodología c o m ú n , una te de doctores en antropología biológica de titula-
base teórica congruente y un conjunto similar de ción reciente, muchos de ellos han hallado trabajo
fuentes de información. Esta nueva ciencia refleja fuera de los límites tradicionales del m u n d o aca-
claramente las perspectivas tempranas de la di- démico. L o han conseguido gracias a las mejoras
dáctica de la medicina que ponían el acento en introducidas en los decenios de 1960 y 1970 en la
una consideración totalizante de la persona y si- enseñanza de la biología h u m a n a y de la metodo-
gue en parte la orientación de la obra de J.S. logía.
Voung, An Introduction to the Study of Man A su vez, estas nuevas ocupaciones probable-
(1971). También se basa parcialmente en las pers- mente modifiquen en breve plazo la teoría, méto-
pectivas acerca de la antropología biológica que dos y contenido de la disciplina.
Biología de la población humana 273

>*v-
,/"

w*^m»-

Antropometria (R D O M K M U Rapim
274 Paul T. Baker

Perspectivas futuras y se pone excesivamente el acento en perspectivas


obsoletas. Se plantea asimismo la grave cuestión
de c ó m o estructurar programas que faciliten a los
Entre las especialidades científicas conexas que alumnos una información suficientemente a m -
los estudiosos de la biología h u m a n a aplican ac- plia, al tiempo que los necesarios conocimientos
tualmente a sus investigaciones, las m á s frecuen- especializados. Estos problemas de los planes de
tes son la genética h u m a n a , lafisiologíaambiental estudio siguen sin resolverse incluso en las U n i -
y laboral, la nutrición, la demografía, la cardiolo- versidades de mayor importancia y puede q u e ,
gía y la epidemiología. Recientemente, el interés una vez m á s , haya llegado el m o m e n t o de debatir
por las investigaciones relativas a los seres h u m a - internacionalmente en qué debería consistir el
nos sometidos a tensión nerviosa han dado lugar plan de estudios básico de los estudiantes adelan-
también a la adopción de la ciencia del comporta- tados de antropología biológica.
miento y a métodos sobrefisiologíade la tensión U n problema igualmente importante para el
nerviosa. desarrollo de u n paradigma de la biología de la
Para la antropología biológica, haber adopta- población es la comunicación internacional eficaz
do técnicas y teorías de otras ciencias h u m a n a s ha entre los estudiosos. La orientación actual de la
significado aumentar considerablemente sus co- disciplina se basa en gran parte en los programas
nocimientos sobre las causas y consecuencias de internacionales de los últimos dos decenios. La
la variabilidad biológica h u m a n a . Para las otras prosecución de los avances requerirá asimismo el
disciplinas, la amplitud de su saber sobre la biolo- tipo de intercambio de ideas e información que
gía h u m a n a , la perspectiva evolucionista y la aquéllos facilitaron. Desafortunadamente, ni las
complejidad estadística que manejan los especia- principales uniones científicas ni la Unesco cuen-
listas en antropología biológica con una forma- tan hoy en día con programas comparables a
ción sólida hace que, con frecuencia, se considere aquéllos. A u n q u e algunas organizaciones interna-
m u y favorablemente su candidatura a miembros cionales, c o m o la U I C A E (Unión Internacional
profesores de una Universidad o a investigadores. de Ciencias Antropológicas y Etnológicas) y la In-
Cabría, pues, esperar que la rama de la antropolo- ternational Association of H u m a n Biologists, han
gía biológica centrada en la biología de la pobla- seguido constituyendo u n foro para reuniones
ción h u m a n a dé lugar a u n rápido aumento de breves, es esencial celebrar m á s reuniones en las
nuestros conocimientos y que los titulados en- que se analicen en profundidad temas escogidos
cuentren con facilidad puestos de trabajo adecua- acerca de la población h u m a n a . La Escuela de A n -
dos. tropología H u m a n a de Zagreb ha proporcionado
Ahora bien, puede que este futuro halagüeño esa oportunidad en los años 80. y otro tanto ocu-
no constituya, por varios motivos, una perspecti- rrió con la celebración de las Bodas de O r o del
va inmediata: el problema de mayor importancia Indian Statistical Institute. Cabe confiar en que el
podría ser la implantación de programas de estu- International Institute for Advanced Studies in
dios universitarios adecuados en materia de an- Anthropology, en curso de planificación, ayude
tropología para la formación de profesionales. E n aún m á s en esta apremiante tarea.
la mayoría de los programas impartidos en el
m u n d o siguen figurando asignaturas irrelevantes Traducido del inglés

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Paleoantropología
y neoantropología

W u Rukang

C o m o su nombre indica, la antropologia es la nes de habitantes; por su parte, la Oficina de Esta-


ciencia del hombre. Pero el objeto de su estudio dística de Estados Unidos de América prevé que a
varía según los países. En algunos se ocupa funda- fin de siglo la cifra será de 6.200 millones.
mentalmente de las características físicas del ser Los seres humanos constituyen una especie
h u m a n o e incluso de los primates; ésta sería la animal de gran plasticidad. C o n la posible excep-
antropología en su sentido m á s estricto. En otros ción de los perros y los gatos y, por desgracia, tam-
países, la antropología engloba también los aspec- bién de las ratas que viven en simbiosis con los
tos físicos y socioculturales, la etnología, la ar- humanos, ningún otro mamífero presenta un gra-
queología e incluso la lingüística, y sería una an- do tal de adaptación a los más diversos medios.
tropología en el sentido amplio del término. En su mayoría, los seres humanos viven actual-
El presente artículo versa mente en llanuras con un cli-
sobre la antropología física o W u Rukang es profesor investigador del Ins- m a y una h u m e d a d modera-
biológica, que estudia el ori- tituto de Paleontología Vertebrada y Pa- dos. U n a pequeña propor-
leoantropología. Academia Sínica. P . O . Box
gen y la evolución de la hu- ción vive en regiones
643. Beijing. Presidente de la Asociación
manidad y tiene también nu- Anatómica China y miembro de la Acade- montañosas, elevadas, cáli-
merosas aplicaciones prácti- mia China de Ciencias. H a realizado n u m e - das o húmedas.
cas. Está surgiendo una rosas investigaciones y publicado extensa- Unos 25 millones de per-
mente en el campo de la paleoantropología.
nueva rama de la antropolo- sonas viven en territorios
gía biológica que estudia los montañosos a m á s de 3.000
aspectos físicos de los seres metros sobre el nivel del
humanos modernos, a la que mar, con una atmósfera en-
el autor ha bautizado con el rarecida. Prácticamente to-
nombre de neoantropología dos los rincones de la tierra
( W u , 1986a). A continua- están habitados por el h o m -
ción se tratan independien- bre. Si los demás mamíferos
temente las tres ramas prin- sólo pueden vivir en zonas
cipales de la antropología biológica: la paleoan bien delimitadas, ¿cuál es la razón de que los seres
tropología, la antropología aplicada y la neo humanos estén diseminados por todo el planeta?
antropología. La explicación habitual es que esto se debe a la
adquisición de la cultura. El ser h u m a n o utiliza el
fuego, se refugia en cavernas y se cubre con ropas
Orígenes de las razas humanas para protegerse del frío, pero debe haber también
adaptaciones biológicas, por ejemplo, modifica-
modernas
ciones de la morfología, la talla, la pigmentación,
Consideremos en primer término los orígenes y la las pautas de crecimiento, etc.
evolución del hombre moderno. Según datos de Se observan grandes variaciones respecto a las
las Naciones Unidas, a mediados de 1987, la po- características genéticas y a la adaptación al m e -
blación mundial superaba la cifra de 5.000 millo- dio ambiente, que afectan tanto a los individuos

RICS 116/Jun. 1988


278 H'u Riikang

c o m o a las poblaciones. Así, éstas presentan ras- sa que fue de Asia Occidental o, m á s recientemen-
gos físicos que se interpretan c o m o diferencias te, del Africa Austral, de donde partieron las po-
«raciales». En muchos estudios sobre las razas se blaciones para ocupar las regiones en las que hoy
distinguen diversas tipologías, cada una de ellas en día viven las principales razas actuales. H a y
caracterizada por varios rasgos físicos particula- argumentos en favor y en contra de una y otra
res, por ejemplo, el color de la piel, el color y las teoría (Smith y Spencer, 1984). Es m u y probable
peculiaridades del cabello, la forma de los ojos, la que las razas hayan preservado su continuidad re-
nariz y los labios, etc. (Coon, 1962, 1965). U n a gional desde los orígenes del Homo erectus, c o m o
raza constituye una subdivisión de la especie o se ha puesto de manifiesto en China ( W u . 1986 b)
subespécie, en términos taxonómicos, el Homo y que, además, se hayan producido intercambios
sapiens sapiens, integrada por una población con de genes entre las diferentes regiones a lo largo del
una combinación de frecuencias de genes distinta proceso de evolución de la humanidad.
de otras poblaciones de esa misma especie. Ahora En estos últimos años se están descubriendo
bien, nunca han existido razas puras de Homo sa- en todo el m u n d o cada vez m á s restos fósiles del
piens, pues ya las poblaciones más primitivas de- Homo sapiens, y se realizan más estudios biomo-
bían presentar un polimorfismo genético. E n la leculares de las característicasfisiológicasy bio-
mayoría de los cálculos se estima que las diferen- químicas de las distintas razas. Gracias a esos es-
cias «raciales» representan menos del 10 % de to- tudios, se espera que el problema del origen de las
das las variaciones que se dan en las poblaciones razas modernas quede explicado haciafinalesde
modernas. Con todo, los seres humanos se pueden este siglo, si no en su totalidad, al menos en sus
dividir en varias razas geográficas, por lo general, aspectos esenciales.
en cuatro principales: la mongolóide o amarilla, la Origen del hombre o de los homínidos: El Homo
caucásica o blanca, la negroide o negra y la austra- sapiens actual procede del Homo sapiens arcaico o
loide o cobriza. primitivo, que poblaba amplias regiones de Asia,
Por sus rasgos físicos externos, la raza blanca Africa y Europa en épocas que se remontan de
se aproxima más a la amarilla, y la negra a la co- 35.000-50.000 años a 200.000 a 250.000 años
briza. Sin embargo, la comparación de muchos atrás. Anteriormente existía el Homo erectus, que
factores genéticos permite llegar a la conclusión vivía también en Asia, Africa y Europa. Anterior
general de que la raza blanca se aproxima a la ne- a él es el Australopithecus, que vivía entre 1 y 4
groide y la amarilla a la australoide. Confirman millones de años atrás únicamente en Africa, ya
esta relación los estudios de las mitosis celulares. que no hay, hoy por hoy, pruebas concluyentes de
Así, pues, los rasgos externos dependen en mayor que haya existido también en Asia. Se considera
medida de la influencia de los factores ambienta- que el Homo habilis de Africa es un tipo de transi-
les que de los componentes genéticos. ción entre el Australopithecus y el Homo erectus.
¿Cuándo y dónde surgieron estas razas? Gene- La mayoría de los antropólogos cifra en 4 mi-
ralmente se estima que las razas actuales aparecie- llones de años la evolución de la humanidad des-
ron hace 35.000-50.000 años, que es desde cuan- de el Australopithecus hasta el hombre actual
do es posible diferenciar las características racia- (Delson, 1985). Algunos expertos, sin embargo,
les del cráneo, difíciles de determinar en tiempos no están m u y seguros de que el Australopithecus o
más remotos. En cuanto al lugar de origen, existen el Homo erectus formen parte de la línea principal
dos teorías. La primera es la teoríafilogenéticao de la evolución del ser h u m a n o y creen que se tra-
de la evolución directa, que parte de la base de ta más bien de ramificaciones laterales.
que las razas principales aparecieron en las mis- D e cuatro a ocho millones de años es m u c h o
mas regiones en las que actualmente viven y son el tiempo en la evolución del hombre. N o se han
resultado de una evolución gradual a partir del descubierto hasta ahora fósiles que lo prueben.
primitivo Homo sapiens local. La segunda teoría Algunos biólogos marinos han propuesto una hi-
se basa en los fenómenos de migración, substitu- pótesis acuática, según la cual nuestros antepasa-
ción e invasión y da por supuesto que todas las dos vivían originalmente en el mar (Hardy, 1960;
razas principales surgieron de poblaciones extran- La Lumière, 1981 ; Morgan, 1984), pero son pocos
jeras que migraron, invadieron los territorios y los antropólogos que la aceptan seriamente. Es ne-
substituyeron a las poblaciones locales. Habida cesario estudiar más el Mioceno superior y el Plio-
cuenta de que algunos fósiles humanos m u y anti- ceno inferior, que fue cuando probablemente se
guos presentan rasgos raciales modernos, se pien- produjo la separación del hombre y del m o n o ,
l'ulcoaulropoloifia y nctmntropologia 279

aunque los restosfósilesdeben ser m u y escasos.


La mayoría de los antropólogos pensaba que el
Ramapiílwcus era el homínidofósilmás antiguo,
de 8 a 14 millones de años, pero recientemente
tienden a considerar que el Ramapithccus y el Si-
vapillwcus no son más que diferentes sexos del
m i s m o tipo de m o n o y que los ejemplares de Siva-
pilhiTiis descubiertos en diversos países no perte-
necen a un m i s m o tipo, c o m o se creía antes. Los
ejemplares de Turquía y Pakistán presentan m u -
chos rasgos similares al orangután y son proba-
blemente su tipo ancestral, en tanto que los de
Lufeng (China) tienen características comunes
con los grandes simios y los homínidos de Africa y
seguramente representan su tipo ancestral c o m ú n
(Wuetal. 1986).
La determinación de la época es de gran im-
portancia en el estudio de la secuencia evolutiva
de los fósiles humanos. En los últimos decenios se
han efectuado grandes progresos sobre el particu-
lar, habiéndose perfeccionado sobremanera los
métodos de determinación relativa y absoluta,
gracias a lo cual se obtienen resultados m á s preci-
sos. Entre otros, se ha adoptado el método de re-
sonancia de los electrones (ESR). La determina-
ción m á s exacta de la época a la que pertenecen
los fósiles de m o n o s y homínidos, ha contribuido
m u c h o a establecer la secuencia de la evolución
del hombre.
Hanuman. dios de los monos, Rajastán, India, siglo
También se ha obtenido abundante informa- XVII]. (Derechos reservados)
ción de la cronología de los estratos geológicos. Se
hanfijadonuevas fechas para los diferentes perío-
dos de la Era Cenozoica, por ejemplo, la duración m o decenio m á sfósilesde homínidos y m o n o s en
de las distintas épocas del Período Terciario (so- los estratos del Pleistoceno y del Plioceno tardío
bre todo el Plioceno, que de 12 millones de años que serán de la m a y o r importancia para poder
se ha aproximado a 5 millones, y el Pleistocene comprender mejor las épocas del Plioceno inicial
adelantado de 2-3 millones de años a 1,8 millo- y del Mioceno tardío. Habrá que mejorar y perfec-
nes). Correlativamente se han ajustado las dife- cionar considerablemente los métodos de deter-
rentes divisiones de Pleistoceno. Es de esperar minación de fechas y elaborar otros que permitan
que en el próximo decenio se organice un congre- establecer con m a y o r precisión las de algunos pe-
so internacional que permita llegar a un consenso ríodos cruciales, con objeto de comprender mejor
en la materia. los problemas que plantea la evolución del h o m -
Los nuevos métodos y las nuevas técnicas tie- bre. También se realizarán nuevos estudios teóri-
nen una aplicación cada vez mayor en antropolo- cos sobre el ritmo que ha seguido la evolución hu-
gía. El análisis de múltiples variables y otros se m a n a y las formas que ha adoptado. Según la teo-
aplican en gran medida al estudio de la evolución ría del gradualismo filético, las modificaciones
del hombre. Se han obtenido interesantes resulta- estructurales del organismo constituyen un proce-
dos analizando la estructura del esmalte dentario so lento y constante, y las especies nuevas son el
al microscopio. El análisis químico de los fósiles resultado de la transformación de las especies
permite llegar a conclusiones sobre el régimen ali- existentes; según la teoría del equilibrio interrum-
mentario. Estos estudios plantean algunos proble- pido, las especies nuevas surgen de la ruptura de
m a s , que requieren nuevas investigaciones. las líneas en u n punto de rápidos cambios estruc-
C o n toda seguridad se descubrirán en el próxi- turales, al que sigue u n período de estasis (Eldred-
280 Un Rukung

ge y Gould. 1972). A mi juicio, los diversos orga-N


nismos evoucionan según modelos diferentes en
momentos distintos. A m b a s teorías son objeto de
constantes revisiones. Probablemente transcurri-
rá bastante tiempo antes de que quede resuelto el
problema básico de cuándo y dónde apareció el
hombre.
Es probable que se creen centros internaciona-
les de investigación sobre los orígenes del hombre
en Asia y Africa, donde el número de fósiles de
homínidos y de monos es m u y elevado.

La antropologia aplicada

La antropología aplicada presenta cada vez m a -


yor utilidad para la sanidad > la economía de un
país. Reviste particular interés para la puericul-
tura, así c o m o en las zonas industriales y agríco-
las, donde contribuse a mantener y mejorar la
sanidad pública y a mejorar el rendimiento del
trabajo.
Las características antropométricas dependen
de la nutrición, la configuración genética, la acti-
vidad física, el clima y otros factores ambientales,
y se modifican en función del desarrollo económi-
co. Así. pues, en todos los países \ poblaciones se
deberían llevar curvas de crecimiento a inters aios
de varios años. Las medidas del cuerpo h u m a n o
guardan una relación directa con la concepción de
los equipos y los espacios que los seres h u m a n o s
utilizan para el trabajo, el reposo o la protección,
así c o m o con el diseño de instrumentos, vestido >
elementos protectores (cascos, máscaras, anteo-
jos, paracaídas).

El estudio del hombre moderno

En los últimos decenios ha a\anzado extraordina-


riamente el estudio del cuerpo del ser h u m a n o
m o d e r n o , pero los resultados están dispersos en
diferentes disciplinas. A m i juicio, ha llegado el
m o m e n t o de recopilar e integrar todas esas infor-
maciones en una unidad compleja mediante la
creación de una nueva r a m a científica a la que he
bautizado con el n o m b r e de neoantropologia.
La neoaniropología es el estudio de los proce-
sos y las modificaciones de las características físi-
Reconstrucción del homínido Australopitecus Ajaren- cas del conjunto de la h u m a n i d a d . > c o m p r e n d e la
sis, que vivió en el este de Africa, hace de 2.7 a 6 millo- relación y las diferencias con los animales, en es-
nes de años. Dibujado por M . García siguiendo las in-
dicaciones de Yves Coppens. D e su último libro: Le pecial con nuestros parientes próximos, los pri-
signe, l'Afrique et l'homme. Pans. Favard. i98.v mates, sobre todo los primates superiores c o m o
Paleoantropologia y neoantropología 281

los m o n o s y los simios; la constitución del cuerpo mágica. El cuello adquiere una dureza tal que no
h u m a n o y sus modificaciones, comprendidos los es posible atravesarlo con una lanza y los maes-
niveles estructurales, las variaciones y correlacio- tros son capaces de danzar descalzos sobre vidrios
nes, la estructura del cuerpo h u m a n o y sus enfer- rotos o tumbarse sobre clavos de punta, así c o m o
medades, la maduración, los cambios sexuales, la otros pueden dejarse destruir a mazazos una losa
menopausia, el envejecimiento y la longevidad, el de 250 kg colocada encima de su cuerpo.
reloj biológico, las adaptacionesfisiológicasdel Según algunos comunicados, gracias a los m é -
organismo a los diferentes medios y climas; esto todos biofísicos se ha comprobado la existencia
es, los cambios cuantitativos y cualitativos del de redes de pasadizos del qi en m á s del 90 % de los
cuerpo h u m a n o a lo largo de toda la vida; la cla- sujetos estudiados (Qian, 1986; Z h u , 1986).
sificación, las características y las causas de la En los últimos años se ha demostrado que el qi
aparición de las razas humanas, la crítica del ra- puede funcionar no sólo dentro del cuerpo, sino
cismo, etc. también fuera de él. Así, el qigong puede actuar
Algunos de estos temas coinciden con los de la sobre el organismo de otro individuo mediante la
paleoantropologia, pero el enfoque es diferente. intervención de un agente, capaz de tratar enfer-
Por ejemplo, en el estudio de los primates, la pa- medades c o m o la hipertensión, la úlcera gástrica,
leoantropologia se centra en los primates fósiles, etc. La utilización de diferentes técnicas moder-
en tanto que la neoantropología se interesa por los nas ha puesto de manifiesto que la irradiación de
primates vivos. Por lo que respecta a las razas hu- qi puede modificar la estructura molecular de los
manas, la paleoantropologia se ocupa de sus orí- objetos.
genes y la neoantropología de sus características, Esto parece increíble y durante m u c h o tiempo
de su clasificación y de su causa. se ha considerado el qigong c o m o algo misterioso
A d e m á s , en el ámbito de la neoantropología e incluso sobrenatural, pero resulta que es verdad.
debe incluirse el estudio de las diversas formas de Hay algunas funciones de nuestro cuerpo que aún
las artes marciales chinas o kungfu ( J# £ ), entre no se comprenden completamente.
ellas el qigong ( ^ j/j ), un misterioso sistema de El cuerpo h u m a n o puede analizarse en distin-
ejercicios de respiración profunda, el jingluc tos niveles de su estructura (sistemas, órganos, te-
(H ïtr) o sistema meridiano (red de pasadizos jidos, células, estructuras submicroscópicas y ul-
por los que fluye el qi o «energía vital» y a lo largo tramicroscópicas), pero de todos m o d o s constitu-
de los cuales se distribuyen los puntos de acupun- ye un todo único. D e s d e el punto de vista
tura), funciones especiales del cuerpo h u m a n o , funcional, es una unidad compleja. El organismo
etc. El kungfu tradicional chino tiene una historia guarda también relación con su medio ambiente.
de m á s de 2.000 años. La estructura del cuerpo h u m a n o está envuelta
Es frecuente que un maestro de qigong con u n todavía en el misterio y habrán de transcurrir déca-
dominio adecuado del qi pueda romper ladrillos das antes de que ese misterio sea desentrañado.
con la m a n o o losas de piedra con la frente. Las
partes del cuerpo pueden funcionar de forma casi Traducido del inglés

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Conceptos correlativos
del desarrollo*

Jan-Erik Lane y Svante Ersson

La primera contribución de J. E. Lane y S. Erson cierto, disminuiría así el impulso de la moderni-


establece una triple relación con números anterio-zación, y se malograrían la planificación en la m a -
res de la RICS. Primero, hace referencia al desa- yoría de los países del Tercer M u n d o y los objeti-
rrollo, tema que ha sido abordado desde diferentesvos de los Decenios de las Naciones Unidas con-
perspectivas en muchos números de esta Revista; sagrados al desarrollo. Para explicar el problema
segundo, del mismo modo que se discute sobre pro- es necesario considerar de qué manera cabe medir
blemas de dalos, conciernen a nuestro trabajo las el concepto de desarrollo, ya que no existe una
interrelaciones entre la producción y difusión desola definición aceptada unánimemente. Si se
datos socioeconómicos primarios y la intercepción menciona una estadística sobre la renta nacional,
y análisis de procesos sociales (ver, entre otros mu- se sobrentiende que se trata de uno de los diversos
chos números y artículos, indicadores posibles. Myrdal
«La información socioeconó- Jan-Erik Lane es profesor del Departamento enfoca el desarrollo c o m o un
mica: sistemas, usos y necesi- de Ciencias Políticas, Universidad de U m e a , fenómeno multidimensional
S-90187, U m e a , Suécia. Es Presidente del
dades», vol. XXXIII, núm. 1, que abarca los siguientes as-
Comité sobre Análisis Conceptual y Termi-
¡981); y por último, relacio- nológico ( C O C T A ) del Consejo Internacio- pectos: producción e ingre-
na cuestiones conceptuales y nal de Ciencias Sociales. sos, condiciones de produc-
terminológicas de las cien- ción, niveles de vida, actitu-
Svante Ersson es miembro del mismo depar-
cias sociales sobre las cuales tamento. des frente a la vida y el
la Unesco ha promovido la trabajo, instituciones y polí-
cooperación internacional y ticas (Myrdal, 1968: 1.860).
la investigación durante mu- Si bien trata estos aspectos
chos años (ver Fred W. Riggs, por separado, también sos-
«A Conceptual Encyclopedia tiene que tienden a covariar,
for the Social Sciences», pues cada uno de ellos forta-
núm. III, lebrero 1987). lece a los demás en un pro-
El segundo articulo, de ceso causativo circular
Teng Langrui, da continuación a alguno de los nú- (Myrdal, 1968: 1.859-1.866). Sin embargo, las
meros anteriores: «El trabajo» (vol. XXXII, núm. mediciones de los ingresos ocupan un lugar pre-
3, 1980), «La democracia en el trabajo» (vol. ponderante en la literatura pertinente y, particu-
XXXVI, núm. 100, 1984) y «Youth» (vol. XXXVII, larmente, el PIB per capita.
núm. 106, 1985). Esta última estadística puede utilizarse para
medir el nivel de prosperidad. A pesar de presen-
A.K. tar dificultades en cuanto a la validez y la Ha-
bilidad, puede reflejar el cuadro general de las
Aspectos del desarrollo diferencias económicas entre los países. En el
cuadro I se presentan los promedios para ciertos
Se suele decir que la brecha que existe entre los grupos de países, ya que el muestreo se basa par-
países ricos y los pobres es cada vez mayor. D e ser cialmente en los datos disponibles (apéndice).

RICS I I6/Jun. 1988


284 Jane - Erik Lane y Svante Ersson

C U A D R O 1. PIB/per capita. 1980 C U A D R O 2. PIB/per capita, 1960


(dólar estadounidense al precio internacional de 1975) (dólar estadounidense al precio internacional de 1975)

Países de la O C D E (N=24) 5.689 Países de la O C D E (N=24) 3.034


Países socialistas (N=8) 3.909 Países socialistas (N=8) 2.083
Países de América latina y Central (N= 1 5) 2.113 Países de América latina y Central (N=16) 1.331
Países de Asia (N=l 3) 1.532 Países de Asia (N= 13) 723
Países de Africa (N= 15) 866 Países de Africa (N= 15) 620
Países del Tercer M u n d o (N=43) 1.502 Países del Tercer M u n d o (N=44) 899
Muestra (N=75) 3.099 Muestra (N=76) 1.708

Tomado de: Summers y Heston (1984). T o m a d o de: Summers y Heston ( 1984).

¿Hasta qué punto es estable este esquema de centaje revela que el crecimiento no fue uniforme
diferencias entre países? ¿Cuan grande es la varia- entre los diferentes grupos.
ción dentro de la O C D E , en los países socialistas y Mientras que en los países de la O C D E el au-
en los países del Tercer M u n d o ? m e n t o fue de aproximadamente el 90 %, el incre-
La variación del grado de prosperidad es con- m e n t o general de los países del Tercer M u n d o n o
siderable entre los llamados países ricos. El país fue suficiente para colmar la brecha entre países
m á s rico de la O C D E es Estados Unidos con un ricos y pobres. E n América latina el a u m e n t o fue
PIB por habitante de 8.000 dólares, que puede del 65 %, en Asia del 110 % y en Africa tan sólo
compararse con Turquía, cuyo PIB es de 2.000 del 40 %. D e todas maneras, no ha a u m e n t a d o la
dólares. Los países de la O C D E no son los únicos separación entre los países desarrollados y la m a -
a los que se puede calificar de ricos; el PIB por yoría de los países en desarrollo, pues las variacio-
habitante de algunas naciones petroleras es asom- nes son demasiado amplias en las categorías prin-
broso: Arabia Saudita, 8.000 dólares; Kuwait, cipales. Al m i s m o tiempo, el bloque socialista no
17.000 dólares; los Emiratos Arabes U n i d o s , ha sido capaz de reducir la brecha en relación con
24.000 dólares; también está Israel con 4.000 dó- las economías de mercado, ya que el a u m e n t o no
lares. Las diferencias n o son tan notables entre los asciende a más del 80 %.
países socialistas a pesar de que p o d e m o s obser- El fuerte aumento de los países asiáticos no
var q u e la cifra de 5.000 dólares correspondiente está de ninguna m a n e r a distribuido por igual.
a Checoslovaquia es m u c h o más elevada que la de Hay una pequeña serie de economías de rápido
1.100 dólares de la China. crecimiento y otra en que el nivel de prosperidad
El Tercer M u n d o comprende tantos países que sigue siendo m u y bajo. D e b e mencionarse en pri-
es lógico esperar grandes variaciones entre ellos. merísimo lugar al Japón, a pesar de figurar entre
En general, el nivel de prosperidad tiende a ser los países de la O C D E . Su ritmo de desarrollo es
superior en América latina que en Africa y Asia. sencillamente asombroso, con un P I B por habi-
Los ingresos por habitante en Brasil (2.100 dóla- tante que oscila entre 1.674 y 5.996 dólares. Lue-
res) y particularmente en Argentina (3.200 dóla- go están Singapur (1.054-3.948 dólares), Malasia
res) son m u y superiores al promedio de Africa. En (888-2.204 dólares), la República de Corea, que
Asia observamos la diferencia que existe entre la pasa de una cifra baja (631 dólares) a otra acepta-
India con 500 dólares y Malasia con 2.200 dóla- ble (2.007 dólares), y Taiwan con su a u m e n t o sen-
res. C o n objeto de determinar si estas diferencias sacional al pasar de 733 a 2.522 dólares. Por desi-
son m á s o m e n o s estables y establecer las tenden- guales que sean esos procesos de desarrollo, todos
cias principales en el período de postguerra, pode- resultan sorprendentes si se los compara con la
m o s compararlas con los datos correspondientes a India, Pakistán y Filipinas. A pesar de 2 0 años de
1960. que figuran en el cuadro 2. esfuerzos dirigidos hacia el desarrollo, el nivel de
En general, el nivel de prosperidad aumentó prosperidad varió sólo marginalmente; en la In-
durante los últimos 2 0 años cuando el interés por dia pasó de 428 a 498 dólares, en Pakistán de 404
el desarrollo fue m u y intenso tanto entre los paí- a 663 y en Filipinas de 644 a 1.092 dólares.
ses c o m o entre los órganos internacionales, y En América Central y en América latina en ge-
cuando el PIB había pasado a ser el objetivo prin- neral, así c o m o en Asia, hay países que se desarro-
cipal y el medio m á s importante de aumentar el llaron m u c h o o poco entre 1960 y 1980. E n países
bienestar social. Sin embargo, el a u m e n t o de por- c o m o Liberia (689-828 dólares), Zaire (284-296
Conceptos condal ¡vos del desarrollo 285

dólares). Kenya (378-460 dólares) y Z a m b i a (657- de los indicadores de


CII\[)RO 3. Análisis de factores
672 dólares), los progresos han sido eseasos, por bienestar
no decir nulos. Por otra parte, algunos países afri-
canos han experimentado un crecimiento notable: Indicadores Factor 1 Factor 2
T ú n e z (770-1.857 dólares), Argelia (1.209-2.043
dólares) y Egipto (54 1-1.1 77 dólares). En América Expectativas de vida 0,884 0.357
Alfabetización 0,875 0,338
latina observamos procesos de desarrollo diferen-
Tasa de inscripción escolar 0,860 0,308
ciales en Argentina (2.1 24-3.209 dólares) y Vene- Mortalidad infantil -0,850 -0.359
zuela (2.839-3.310 dólares), en comparación con N ú m e r o de médicos 0,775 0,450
Brasil (912-2.152 dólares) y Ecuador (758-1.556 Calorías per cápita 0,728 0,521
dólares). Las diferencias entre los países en mate- P N B real 1980 0,610 0,740
ria de desarrollo y de ritmo de desarrollo son, en Televisión 0,542 0,817
C o n s u m o de energía 0,396 0,802
realidad, tan importantes que la noción general de
Teléfonos 0,387 0,817
un grupo de países ricos en contraposición a otro 0,208 0,841
Radio
de países pobres resulta m á s confusa que esclare- N = 75
cedora. Varianza explicada: 75,8 % 9,4 %

T o m a d o de: World Handbook of Political and Social In-


dicators, 3. a ed., 1984.
Indicadores del desarrollo

¿En qué medida las diferencias en materia de Ritmos del cambio


prosperidad siguen siendo coherentes cuando se
utilizan indicadores alternativos? Las diferencias El desarrollo tiene una connotación dinámica.
de ingresos por habitante, medidas en función del Los países en desarrollo son aquéllos que, a dis-
PIB ¿covarían con las correspondientes diferen- tinto ritmo, pasan o esperan pasar de u n nivel
cias entre los países en materia de nivel de vida? bajo a u n nivel alto de bienestar social. A veces
El bienestar o la asistencia social son nociones di- ambicionan emular a los países ricos, aunque
fíciles de fijar en índices de medición con los indi- otras veces el objetivo es m á s realista y consiste
cadores sociales pertinentes. E n nuestro estudio, solamente en salir de la pobreza.
también deberíamos poder acceder a datos que El ritmo de los procesos de desarrollo puede
contengan los indicadores siguientes: mortalidad
medirse por diversos indicadores; por ejemplo,
infantil, n ú m e r o de médicos, c o n s u m o de energía,
por m e d i o del aumento del PIB por habitante
expectativas de vida, alfabetización, matrícula es-
(cuadro 4).
colar, teléfono, radio, receptores de televisión,
PIB real para 1980 y calorías per cápita.
C U A D R O 4. Tasas medias de crecimiento en
L a afirmación de q u e el subdesarrollo es u n
P N B / per capita, 1960-1980
problema general implica que esos indicadores
sociales covarían m u c h o . Según los criterios de la Países de la O C D E (N=22) 3,5
econometria, deberían tener la m i s m a dimen- Países socialistas (N=8) 5,3
sión. A d e m á s , la teoría del desarrollo implica Países de América latina y Central (N=15) 2.7
también que el indicador de la renta por habitan- Países de Asia (N=12) 4.3
te covaríe con cada u n o de los indicadores socia- Países de Africa (N=15) 1,7
les. El análisis según los factores del cuadro 3 Países del Tercer M u n d o (N=43) 2,8
Muestra (N=72) 3,3
puede probar la corrección de esas afirmacio-
nes. T o m a d o de: Banco Mundial (1982).
El análisis de los factores demuestra que, de-
bido a la fuerte covariación entre los indicadores, El crecimiento de u n a economía varía de a ñ o
se plantea u n problema general de subdesarrollo. en a ñ o y refleja una serie de factores n o relacio-
E n los países que tienen u n P I B bajo por habitan- nados con el desarrollo. L o que nos interesa en
te, también suelen ser bajos los otros índices de este estudio es la tasa m e d i a de crecimiento de
bienestar. Sin embargo, ello n o implica que exis- los diferentes países, es decir, la rapidez del pro-
tan dos grupos definidos d e países: los desarrolla- ceso de desarrollo cuando se t o m a n en cuenta las
dos y los subdesarrollados. fluctuaciones económicas de u n año a otro.
286 Jane - Erik i^ane y Svanle Ersson

En general, las tasas de crecimiento han sido la pobreza a la abundancia y al estado de bienes-
más bajas en los países del Tercer M u n d o que en tar; para los países pobres este e s q u e m a de c a m -
los países ricos, con excepción de los países asiá- bio social resulta el objetivo principal según la
ticos cuya tasa media de crecimiento, de aproxi- teoría y la práctica de la modernización. El pro-
madamente el 4 %, supera la de los países de la b l e m a político básico consiste e n identificar la
O C D E , que es del 3,5%. El crecimiento de las estrategia de modernización: ¿planificación o
economías de Africa ha sido particularmente es- c a m b i o provocado por el m e r c a d o ? Las experien-
caso - m e n o s del 2 % por término medio-, mien- cias históricas d e las e c o n o m í a s d e m e r c a d o y las
tras que la tasa media de crecimiento de América del experimento soviético sugieren d o s tipos
Central y de América latina es de, aproximada- ideales que en la práctica p u e d e n combinarse de
mente, 3 %. La tasa media de crecimiento de los distintas maneras: el desarrollo japonés, califica-
países socialistas que figuraron en el muestreo es d o a m e n u d o de capitalismo dirigido por el Esta-
también m u y alta, manifiestamente del 5 %, lo do, y el socialismo competitivo, hacia el q u e pa-
que parece algo exagerado. Si se hubieran inclui- rece dirigirse C h i n a .
do datos de la década de los ochenta, el cuadro Es, n o obstante, considerable el desacuerdo
no habría sido tan brillante. sobre los m e d i o s y objetivos del desarrollo que el
Hay dos factores que tal vez expliquen esta si- impulso de modernización p u e d e lograr c o n éxi-
tuación: la producción y la población. O bien la to. Los países en desarrollo n o son todos iguales.
tasa de crecimiento de la producción del Tercer Algunos h a n progresado rápidamente, logrando
M u n d o fue baja o bien la tasa de crecimiento de un gran c a m b i o social, mientras que otros apenas
la población fue m u y alta. El cuadro 5 informa se han m o d e r n i z a d o . E n el cuadro 7 p u e d e n ver-
sobre el crecimiento del PIB total para los años se d o s grupos de países con arreglo al a u m e n t o
60 y 70. del porcentaje del nivel de prosperidad m e d i d o
En este cuadro puede verse que el dinamismo por habitante. El primer grupo incluye a los paí-
de las economías del Tercer M u n d o era igual al ses con u n fuerte a u m e n t o del P I B por habitante,
de los países ricos, siendo incluso mayor en Asia. mientras que el segundo grupo c o m p r e n d e aque-
El rápido crecimiento de la población explica el llos q u e registraron u n a u m e n t o p o c o importan-
escaso aumento de los ingresos por habitante te.
(Bairoch, 1977). El cuadro 6 revela que la expan- A pesar de q u e sea cierto d e m a n e r a general
sión de la población fue casi tan grande c o m o el que la brecha entre países ricos y países pobres
aumento de la producción, lo que significa que el n o se ha reducido, t a m p o c o es imposible q u e los
cambio general en el nivel de prosperidad por ha- países del Tercer M u n d o resuelvan el problema.
bitante no pudo colmar la brecha que existía en- E n realidad, la correlación entre el nivel de a b u n -
tre países ricos y pobres, excepto en algunos paí- dancia de 1960 y el de 1980 n o es perfecta puesto
ses en rápido desarrollo. que algunos países h a n m e j o r a d o su situación.
Por ejemplo, J a p ó n (7 %). la República de Corea
El proceso d e desarrollo (7%). Taiwan (6%), Singapur (7,5%), Malasia
(4,3 %), Iraq (5,3 %) y Argelia (3,2 %). Las cifras
Los países m u y industrializados han pasado por del PIB por habitante en esos países son compa-
el proceso de c a m b i o social que los ha llevado de rables a las de algunos países de la O C D E . El ni-

C U A D R O 5. Tasas medias de crecim iento en PIB 1960-1970 y 1970-1980

1960-1970 1970-1980

1. Países de la O C D E (N=22) 5.3 (N=22) 3.3


2. Países socialistas (N=2) 7.2 (N=7) 6.5
3. Países de América latina y Central (N=14) 5.2 (N=15) 5.2
4. Países de Asia (N= 12) 6,5 (N=12) 6.8
5. Países de Africa (N=l 5) 4.2 (N=15) 3.8
3-5. Países del Tercer M u n d o (N=41) 5,2 (N=42) 5.2
1-5. Muestra (N=65) 5,3 (N=71) 4.7

T o m a d o de: Banco Mundial (1982).


Conceptos correlativos del desarrollo 287

C U A D R O 6. Tasas medias de crecimiento demográfico 1960-1970 y 1970-1980

1960-1970 1970-1980

1. Países de la O C D E (N=22) 0,99 (N=22) 0,77


2. Países socialistas (N=9) 0,87 (N=9) 0,72
3. Países de América latina y Central (N=15) 2.53 (N=15) 2,34
4. Países de Asia (N=l 3) 2,65 (N=13) 2,45
5. Países de Africa ( N = 15) 2,65 (N=15) 2,81
3-5. Países del Tercer M u n d o (N=43) 2,60 (N=43) 2,57
1-5. Muestra (N=74) 1,91 (N=74) 1,81

Tomado de: Banco Mundial (1982).

vel de prosperidad del Japón es tan elevado co- ciones generales de que los países ricos pasan a
m o el de los Países Bajos o Finlandia, el de ser aún m á s ricos y que las naciones pobres se
Singapur e Iraq es comparable al de Portugal y hunden aún más en la pobreza. Al contrario, pa-
Grecia, y el de la República de Corea, Taiwan, recería que el crecimiento económico se produce
Malasia y Argelia, puede compararse con el de en los países que no eran ni ricos ni pobres en
Turquía. Kuznets declaró, hace 20 años: 1960, mientras que los m u y pobres siguen pobres
y que los m u y ricos viven un cambio lento a m e -
Por ello, la actual diferencia internacional en dida que sus economías llegan a sazón.
la producción por habitante, que es aproxima-
damente de 1 5-20 a 1 (con arreglo al prome- O A D R O 7. Incremento porcentual del
dio de los países desarrollados y de los popu- P N B per capita 1960-1980
losos países asiáticos que a comienzos de los
años 60 tenían un PIB por habitante inferior Crecimiento rápido: Crecimiento lento
a 100 dólares), resulta en parte de las diferen- de 7.5% a 2,8% de 2.7% a -1 %
cias en las tasas de crecimiento durante los si-
Singapur Kenya
glos \i\ y \ \ y. en parte, de las disparidades
República de Corea Camerún
en la producción inicial por habitante. Ade- Jordania Venezuela
más, dado que la mayoría de los países que Iraq México
lograron el crecimiento económico moderno Brasil Marruecos
tenían inicialmente una producción elevada Túnez Sri Lanka
por habitante, las diferencias internacionales Tailandia Argentina
Ecuador Bolivia
se hicieron m á s profundas y continuaron
Malasia Tanzania
agravándose en los años posteriores a la Se- Nigeria Chile
gunda Guerra Mundial (Kuznets. 1966: 304- Indonesia El Salvador
305). Egipto Liberia
República Dominicana India
Esto hoy ya no es cierto. Desde 1960. la distin- Panamá Etiopía
ción tradicional entre países pobres y países ricos Argelia Uruguav
ha perdido sus contornos y cierto nivel de pros- Paragua\ Perú
peridad no va necesariamente acompañado por Costa Ricai Zambia
Colombia Zaire
una tasa específica de crecimiento.
Malawi Senegal
N o existe una asociación lineal entre el PIB Filipinas Madagascar
por habitante en 1960 y el crecimiento del P N B Pakistán Ghana
por habitante entre 1960 y 1980. Algunas nacio-
nes que tenían un nivel bajo en 1960 se han desa- Tomado d e: Banco Mundial (19X2)
rrollado a ritmo lento y otros países con ingresos
medios desplegaron un rápido crecimiento eco-
nómico, mientras que la mayoría de los países Determinantes del desarrollo
que ya eran ricos en 1960 muestran una tasa de
crecimiento mediana o baja. Las conclusiones de El resultado de la b ú s q u e d a de las causas del sub-
las investigaciones no pueden apo\ar las afirma- desarrollo se ha traducido en u n gran n ú m e r o de
288 Jane - Erik Lane y Svante Ersson

10000-

X X

X X
X *

* *

: ooo - 1 1 I I I I
4 ROO 5 400 6000
0 600 1 200 1 800 2 400 3 000 .? 600
PIB real per capita 196(1
D I A G R A M A 1. Nivel económico, 1960 y crecimiento, 1960-1980

hipótesis relativas a las condiciones de un nivel que tienen que compartir los recursos totales
de vida elevado y del camino que lleva al m i s m o . (Bairoch, 1977).
Hay factores que son transversales y otros que 3. Producción industrial: la industrialización es
son longitudinales. Entre los factores que llevan considerada el sello distintivo de la moderni-
a un estado de subdesarrollo o a un proceso lento zación; por ende, cuanto m á s vasto sea el
de desarrollo podemos observar los siguientes: sector industrial, m á s elevado será el nivel de
/. Agricultura: una elevada proporción de la vida o la tasa de crecimiento (Rostow,
población empleada en la agricultura es un 1960).
síntoma de subdesarrollo (Lewis, 1955; Rey- 4. Sector servicios: es característica de los países
nolds, 1975). desarrollados la proporción considerable de
2. Población: cuanto m á s numerosa sea la po- personas económicamente activas que traba-
blación menor será el ingreso por habitante jan en el sector terciario. Esta es la hipótesis
o el crecimiento del PIB por habitante, pues- básica de la teoría postindustrial (Bell, 1974;
to que será mayor el número de individuos K a h n , 1970).
Conceptos correlativos del desarrollo 289

5. Esquema comercial: se describe la moderni- sociedad, m á s bajo será el desarrollo econó-


zación c o m o u n proceso por medio del cual mico. Es así que el crecimiento institucional
el aislamiento y la tradición se enfrentan con no conduce necesariamente al crecimiento
nuevas formas de vida que son una conse- económico (Olson, 1982, 1983).
cuencia de la interacción internacional. / / . Sazón económica: según una teoría popular,
Cuanto m á s amplio sea el sector comercial y el crecimiento económico se relaciona con el
m á s internacionalizada la economía, m á s rá- estado de la economía. Es posible que haya
pido será el desarrollo (Katzenstein, 1984). economías en rápido desarrollo en países con
Sin embargo, la teoría de la dependencia sos- un modesto grado de prosperidad. Las eco-
tiene lo contrario, es decir, que la internacio- nomías desarrolladas han sazonado, lo que
nalización reduce la prosperidad (Cockcroft, significa que su tasa de cambio disminuye
Frank y Johnson, 1972). (Horvat, 1973).
6. Orientación del mercado: el gran debate entre 12. Educación: el crecimiento económico parece
los planificadores y los ideólogos del merca- vincularse estrechamente a los conocimien-
do demuestra que hay dos teorías contrarias tos y a su aplicación a la producción (Kuz-
sobre las exigencias institucionales del desa- nets, 1966; Becker, 1964). Cuanto m á s alto
rrollo: la asignación de mercados contra la sea el nivel de los conocimientos científicos
economía planificada. Se solía creer, tanto avanzados y m á s rápida su difusión por m e -
en la teoría c o m o en la práctica, que la plani- dio del sistema educativo, m á s elevada será
ficación era una condición necesaria del de- la tasa de desarrollo.
sarrollo. Sin embargo, la ideología de la pla- ¡3. Política industrial: el desarrollo puede esti-
nificación ha sido recientemente cuestionada mularse mediante la utilización, por el esta-
y rechazada (Caiden y Wildavsky, 1974). do, de una sene de políticas específicas en
7. Democracia contra autoritarismo: una de las materia de crecimiento. Los ejemplos m á s
controversias principales de la teoría del de- notables son Japón y Taiwan, dos casos de
sarrollo se refiere a la función del estado. expansión económica dirigida por el Estado
¿Podrá lograr la India el m i s m o ritmo de de- (Zysman, 1983). ¿Pero cuáles son las reso-
sarrollo que China? ¿La existencia de un es- nancias generales de las políticas industria-
tado fuerte y unificado es una condición ne- les0 (Johnson, 1984).
cesaria para el desarrollo? Se ha sostenido ¿ C ó m o elegir entre estas explicaciones alter-
que no puede lograrse un desarrollo rápido nativas? Es posible llegar a ciertas previsiones
con un «Estado débil» (Myrdal. 1968). contradictorias a partir de factores alternativos
8. El coeficiente capital/producción: según una que dependen de la comprensión del desarrollo.
teoría predominante, el problema del subde- La hipótesis agrícola según la cual el pasaje de la
sarrollo es el resultado del bajo nivel del aho- población económica activa del sector primario
rro y de las inversiones (el modelo de Har- al sector secundario o terciario permite llegar al
rod-Domar). Sin embargo, la hipótesis prin- desarrollo, no es suficientemente precisa. T o d o
cipal sobre el crecimiento económico tuvo depende de si la m a n o de obra que deja la agri-
un apoyo relativo (Yotopoulos y Nugent. cultura podrá emplearse en un trabajo producti-
1976). vo en la industria o en el sector de los servicios.
9. Dimensión del Estado: en contraposición con Es posible que el desarrollo de un país determi-
la hipótesis del «estado débil», se ha sosteni- nado requiera una mayor producción en el sector
do que el crecimiento económico exige mer- agrícola por esa parte de la m a n o de obra que ya
cados amplios. Por ende, una gran distribu- está en actividad en ese sector. Por ende, la teo-
ción de recursos públicos no conduce al ría agrícola puede significar que el sector agrícola
desarrollo. Cuanto m á s grandes sean el sec- debería reducirse o que habría que resolver de
tor público y la redistribución, m á s baja será antemano el problema de la productividad.
la tasa de crecimiento económico (Wil- La industrialización solía identificarse c o m o
davsky. 1986). el arquetipo del desarrollo, pero las hipótesis
10. Esclerosis institucional: el desarrollo crea ne- postindustriales indican que un nivel elevado de
cesariamente actitudes innovadoras y positi- empleo en el sector industrial puede no conducir
vas frente al cambio. Por consiguiente, cuan- al crecimiento económico. Las mismas contra-
to m á s reglamentada y organizada esté una dicciones se aplican a la expansión del sector ter-
290 Jane - Erik Lane y Svante Ersson

ciario. En general se considera.que una gran can- puede adoptarse para avanzar un poco es ei enfo-
tidad de servicios constituyen un indicador de que inductivo. V a m o s a ensayar un par de m o d e -
desarrollo, aunque sabemos que los problemas de los relativos a las condiciones del desarrollo. T o -
la productividad son tan importantes en el sector m a r e m o s dos variantes dependientes, el PIB por
público c o m o en algunos sectores privados. La habitante en 1980 y las tasas de crecimiento m e -
expansión del comercio puede considerarse un dio entre 1960 y 1980. Las consideraciones teóri-
signo de' desarrollo -observemos las llamadas cas, aunque indeterminadas, nos llevan a buscar
economías abiertas y las economías «milagrosas» determinantes en una larga lista de indicadores
de Asia Sudoriental-, pero al m i s m o tiempo un ya identificados (apéndice).
comercio m u y activo puede ser negativo para la
industrialización de un país pobre. El desarrollo
de naciones tan grandes c o m o Estados Unidos y Estimación de modelos
la U R S S se realizó sin un comercio intenso. La
importancia de las inversiones del capital físico En nuestra búsqueda de una teoría coherente del
para el crecimiento, según la tradición neoclási- desarrollo, e m p e z a m o s por el análisis de los fac-
ca, fue aceptada hasta que se sostuvo que no era tores que en cierto m o d o están relacionados con
el propio capital el que estimulaba el crecimiento el nivel de opulencia o con la rapidez de cambio
sino el uso de la inversión con fines productivos de la misma. El procedimiento consiste en inves-
que también exigen capital h u m a n o , clima inno- tigar una serie de correlaciones correspondientes
vador y espíritu de empresa. a grupos diversos de países con elfinde estable-
Las teorías del desarrollo siempre discutieron cer los factores teóricamente pertinentes que pre-
la función del gobierno o del estado. Por otra sentan una relación con las variables dependien-
parte, se ha sostenido que un estado fuerte es ne- tes. E m p e z a m o s por el nivel de opulencia
cesario para el desarrollo, pero, ¿hasta qué punto (cuadro 8).
es fuerte un estado que no es «débil»? La planifi- La variación transversal de la opulencia tiene
cación generalizada, c o m o ocurre en una econo- un carácter esencial y se observan en cada país
mía totalmente planificada, ¿es la única opción correlatos sociales, económicos y políticos. U n
factible? ¿ O bien es la planificación indicativa la alto nivel de opulencia está asociado a una es-
opción correcta de una economía de mercado? tructura demográfica particular: una numerosa
U n estado fuerte puede implicar un elevado con- población adulta que trabaja en la industria, y no
s u m o gubernamental y una redistribución de los en la agricultura, y que crece lentamente. T a m -
ingresos que interfieren en el funcionamiento de bién corresponde a cierta estructura educativa: la
los mercados, pero, ¿es que el hecho de asignar institucionalización de la educación primaria, un
muchos recursos públicos conduce realmente a la porcentaje elevado de matrícula en la enseñanza
eficacia y a la productividad? Los partidarios de secundaria y un número importante de alumnos
la alternativa del mercado sostienen que un fun- en las instituciones de educación superior. Estas
cionamiento eficaz de los mercados conduce al observaciones coinciden con las expectativas teó-
crecimiento económico. La posición del estado ricas. Resulta m á s difícil establecer las variables
parece particularmente vaga en las teorias del de- económicas específicas que aparecen c o m o fuen-
sarrollo, algunas de las cuales afirman que pro- te de riqueza, por ejemplo, las pautas comercia-
m u e v e el desarrollo mientras que, según otras, lo les o las inversiones. Parece que hay cierta rela-
obstaculiza ya que tiende a promover sus propios ción entre la riqueza y una determinada
intereses mezquinos o a verse apresado en redes estructura política: regímenes estables con una
institucionales que disminuyen la eficacia social. inclinación democrática, respeto a los derechos
La teoría acerca de las políticas industriales reco- humanos, y un gasto público elevado. Cabría
noce las funciones alternativas del estado. Algu- pensar que se trata de observaciones banales, tan
nos gobiernos adoptan complejas políticas orien- evidentes c o m o el hecho de que haya un nivel
tadas hacia el crecimiento mientras que otros elevado de riqueza en países de población protes-
actúan c o m o opresores y se apoyan en la tradi- tante o católica caracterizada por su homogenei-
ción política y en la cultura política. dad étnica, es decir, los llamados estados occi-
Cuando la teoría presenta tan pocas orienta- dentales prósperos y acomodados.
ciones sobre dónde hallar la clave de la lógica del Es interesante comparar el reducido grupo de
desarrollo (Chenery, 1983), el único enfoque que países de la O C D E con el numeroso grupo de
Conceptos correlativos del desarrollo 291

C U A D R O 8. Correlaciones con el nivel de riqueza:


nivel PIB/ per capita 1980

Muestra Economías Tercer OCDE


Indicadores total de mercado Mundo
(NW75) (N=68) (N=43) (N=24)

Inversión nacional bruta, 1960:1980: cambio -0,22 -0,24 0,35 -0,52


Inversión nacional bruta, 1980: nivel 0,07 0,07 0,35 -0,28
Porcentaje de población en edad de trabajar 0,80 0,85 0,46 0,64
Porcentaje de población agraria -0,88 -0,88 -0,88 -0,80
Porcentaje de población en la industria 0,80 0,83 0,72 0,41
Inscripciones en la escuela 0,72 0,73 0,64 0,19
Inscripciones en educación superior 0,70 0,71 0,61 0,51
índice I M P E X 0,03 0,06 0,30 0,10
índice Gini -0,52 -0,57 -0,05 -0,31
Modernización (año) -0,82 -0,83 -0,40 -0,44
Democracia 1965 0,49 0,63 0,26 0,49
Derechos humanos aprox. en 1980 0,58 0,71 0,11 0,68
Gobierno socialista 0,40 0,41 0,14 0,20
Gasto estatal general, en % de PIB 0,54 0,61 0,07 0,40
Porcentaje de población adulta 0,85 0,89 0,44 0,59
Volumen de población (log) -0,05 -0,07 -0,18 0,04
Crecimiento de población 1970-1980 -0,81 -0,83 -0,37 -0,57
Fragmentación religiosa -0,12 -0,16 -0,43 0,30
Porcentaje de población protestante y católica 0,53 0,54 0,31 0,30
Fragmentación étnica -0,43 -0,44 -0,52 0,26
Fragmentación religiosoétnica -0,30 -0,32 -0,52 0,38

países del Tercer M u n d o . L a correlación social, opulencia con los factores demográfico, educati-
económica y política que se da en el grupo de los vo, económico y político (cuadro 9).
países ricos del Tercer M u n d o es algo distinta a El nivel elevado de opulencia se da en los paí-
la de las naciones ricas de la O C D E . Las inversio- ses que se han modernizado hace tiempo y que
nes a gran escala y la producción industrial están han hecho la transición de una economía basada
m á s íntimamente asociadas a la opulencia en el en la agricultura a una economía industrial. N o
Tercer M u n d o que en el grupo de países de la hay datos para sustentar la idea de que un estado
O C D E . Por otra parte, el alto nivel de opulencia fuerte equivalga forzosamente a una situación de
de los países ricos coincide con una situación po- opulencia. Resulta interesante señalar que el ras-
lítica caracterizada por la democracia y un vasto go que caracteriza un largo proceso de moderni-
sector público, lo que n o se aplica a los países ri- zación en los países ricos n o se descubre cuando
cos del Tercer M u n d o . Asimismo, la fragmenta- se examinan sólo las naciones de la O C D E o sólo
ción étnica y religiosa se manifiesta asociada m á s los países del Tercer M u n d o . ¿Qué es lo que ca-
íntimamente a la pobreza en los países del Tercer racteriza, pues, el desarrollo rápido de los países
M u n d o que en las naciones de la O C D E . ricos y pobres? U n a cosa es el nivel de opulencia
Estas correlaciones distan m u c h o de ser per- y otra el ritmo de cambio de la opulencia. El rit-
fectas; en m u y pocos casos son superiores al 0,8 m o de crecimiento medio está asociado a varios
y en m u c h o s son inferiores al 0,5. Por lo d e m á s , factores (cuadro 10).
no puede decirse cuál es la causa ni cuál es el En primer término, puede decirse que no
efecto. Las observaciones permiten definir una existe un conjunto específico de factores d e m o -
pauta de características típicas de los países ricos gráficos que lleven a la expansión económica.
y de los países pobres, sin que se puedan aislar Cabe sorprenderse de que el crecimiento d e m o -
las causas determinantes. A d e m á s existe una ine- gráfico no corresponda ni a las tasas de bajo cre-
vitable interacción entre las variables indepen- cimiento ni al volumen de la población agraria.
dientes. E n nuestra estimación de modelos, pase- Pese a la importancia que tiene la existencia de
m o s ahora a examinar la interacción del nivel de una amplia población industrial, no es ésta la que
292 Jane - Erik Lane y Svaníe Ersson

C U A D R O 9. Análisis de regresión del nivel de riqueza (PIB/ per capita 1980)

Muestra Economías Tercer OCDE


total de mercado Mundo
Factores de predicción
(N=75) (N=67) (N=43) (N=24)
Beta t-stat Beta t-stal Beta t-stat Beta t-stat

Inversión nacional bruta 0,03 0,57 0,02 0,40 0,09 0,92 0,08 0,35
Porcentaje de población en edad
de trabajar 0,33 3,78 0,35 4,13 0,16 1.71 0,29 1,48
Porcentaje de población agraria -0,54 -6,02 -0,49 -4,81 -0.81 -6.54 -0.56 -1,99
Inscripciones en la escuela -0.02 -0,22 0,01 0,16 -0.03 -0,32 -0,00 -0,02
índice 1 M P E X -0,03 -0,64 -0,06 -1,11 0,10 0,96 -0.36 -1.46
índice Gini 0,12 1,73 0,06 0,98 0,20 2,51 0,17 0,91
Modernización (año) -0,27 -3,43 -0.20 -2,17 -0,05 -- 0 , 5 5 0.08 0,28
Gasto estatal general, en %de P1B 0,01 0.22 0,08 1,31 -0,13 --1,49 0,48 1,91
Fragmentación religiosoétnica 0,08 1.42 0,08 1,42 -0.03 --0,33 0,27 1,57
R2 0,88 0,89 0,84 0,80
R:A 0,86 0,87 0,80 0,66

determina el crecimiento económico. L o m i s m o rísticamente por su ausencia los rasgos (democra-


ocurre con la educación: repercute positivamente cia, derechos h u m a n o s y gastos en bienestar) que
en la expansión económica, pero su importancia caracterizan a los países que se h a n modernizado
no es decisiva. Verdaderamente importante es el desde hace tiempo. U n aspecto interesante es que
nivel de las inversiones y el ritmo con que c a m - el crecimiento económico se observa en los paí-
bian, tal c o m o había previsto la teoría neoclásica ses que presentan una homogeneidad étnica y re-
del crecimiento ( H a h n y Matthews, 1964). Las ligiosa. Al parecer, dicho crecimiento guarda re-
estructuras políticas que se observan en los paí- lación con la unidad social que se refleja en una
ses de rápido crecimiento son diferentes de las importante acumulación de capitai.
que se asocian a u n nivel elevado de riqueza: en V e a m o s ahora algunos modelos m á s comple-
los países de crecimiento rápido brillan caracte- jos (cuadro 11 ).

C U A D K O 10. Correlaciones con el crecimiento de riqueza: PNB/crecimiento per cápita 1960-1980

Muestra Economías Tercer OCDE


Indicadores total de mercado Mundo
(N=75) (N=68) (N=43) (N=24)

Inversión nacional bruta, 1960-1980: cambio 0.67 0,65 0,85 0,65


Inversión nacional bruta, 1980: nivel 0,63 0,68 0,69 0.48
Porcentaje de población en edad de trabajar 0,38 0,25 0,14 0,24
Porcentaje de población agraria -0,27 -0.31 -0,40 0,42
Porcentaje de población en la industria 0,40 0,36 0,49 -0,19
Inscripciones en la escuela 0,41 0,36 0,33 0,24
Inscripciones en educación superior 0,17 0,16 0,21 -0,21
índice I M P E X 0,21 0,29 0,42 -0,18
índice Gini -0,34 -0,16 -0,03 0,20
Modernización (año) -0,11 -0,06 -0,03 0,47
Democracia 1965 -0,22 -0,07 -0,16 -0,36
Derechos humanos aprox. en 1980 -0,06 0,14 0,06 -0,23
Gobierno socialista 0,16 -0,11 -0,08 -0,49
Gasto estatal general, en % de PIB 0,32 0,16 0,24 -0,50
Porcentaje de población adulta 0,30 0,18 0,00 0,06
Volumen de población (log) 0,12 0,10 0,04 0,22
Crecimiento de población 1970-1980 -0,28 -0,18 -0,12 0,20
Fragmentación religiosa -0,12 -0,30 -0,31 -0,55
Porcentaje de población protestante y católica 0,01 -0,10 -0,18 -0,36
Fragmentación étnica -0,36 -0,38 -0,33 -0,35
Fragmentación religiosoétnica -0,38 -0,37 -0,32 -0,45
Conceptos correlativos del desarrollo 293

C U A D R O I I. Análisis de regresión del crecimiento de la riqueza


(PIB/ per capita 1960-1980)

Muestrai Economías Tercer OCDE


total de mercado Mundo
Factores de predicción
(N=75) (N=67) (N=43) (N=24)
Beta l-stat Beta l-stat Beta t-stat Beta t-stat

Inversión nacional bruta 0,69 8,46 0,74 8,70 0,78 8,91 0,34 1,23
Crecimiento demográfico
1970-1980 -0,31 -1,97 -0.31 -1.99 -0,06 -- 0 , 6 8 -0,31 -1,02
Porcentaje de población agraria 0,13 0,87 -0,09 -0.55 -0.1 8 -1,28 0,13 0,42
Inscripciones en la escuela 0,25 2.06 0,15 1.15 -0,02 •-0,20 0,36 1,94
índice I M P E X 0,10 1,34 0,12 1.39 0,18 1,78 0,12 0,46
índice G i m -0,10 --0,96 -0.02 -0,18 -0.01 -0.10 -0,01 0,06
Modernización (año) 0,04 0,26 0.05 0,35 0.00 0,00 0.04 0,16
Gasto estatal general, en % de PIB 0,04 0.38 -0,02 -0,19 -0,01 --0,06 -0.61 -1,94
Fragmentación rcligiosoétnica 0,08 --0,96 -0,06 -0,65 -0.01 --0.07 -0.31 -1,31
R1 0,71 0,72 0,8 1 0.74
R2A 0,67 0,67 0,75 0.53

El crecimiento se asocia a diferentes factores ya en I960 el ingreso per capita de los diferentes
económicos y políticos tanto en las naciones ricas países hacía que fuera evidente la oposición entre
c o m o en las naciones pobres. Las observaciones un Occidente rico y un Sur pobre, pero no es cier-
evocan una situación de variabilidad estructural, to que esa diferencia se haya mantenido o incluso
en el sentido de que en un grupo de países hay una acentuado. N o hay ninguna relación entre el nivel
serie de condiciones que conducen a un ritmo rá- de riqueza y el ritmo de cambio de la riqueza juz-
pido de desarrollo, mientras que en otro grupo de gados en las estimaciones per capita. Ello significa
países el crecimiento económico se ve favorecido que existen genuinas diferencias de desarrollo. Al-
por una serie distinta de condiciones. En los paí- gunos países han salido de la pobreza entre 1960 y
ses del Tercer M u n d o la tasa media de crecimien- 1980. La variedad del proceso de desarrollo en los
to de las inversiones nacionales es un hecho d o m i - diferentes países hace que ya no tenga validez la
nante, aunque no pueda decirse lo m i s m o en lo separación tradicional entre países ricos y países
tocante a los países ricos. U n estado fuerte (juzga- pobres, equiparada a la distinción entre naciones
do por el porcentaje del PIB que se destina a gas- industrializadas de la O C D E y países no indus-
tos estatales generales) no conduce en los países trializados del Tercer M u n d o . E n la actualidad, el
ricos a una tasa elevada de crecimiento económi- desarrollo tiene diferentes acepciones. Por desa-
co. Sin embargo, no cabe considerar c o m o de apli- rrollo se entiende crecimiento económico y bie-
cación general la relación negativa entre el creci- nestar social, aunque no deba olvidarse que el
miento económico y el estado fuerte en las nacio- proceso de desarrollo provoca importantes modi-
nes d e la O C D E . E n términos generales, el ficaciones en la distribución de la riqueza entre
crecimiento demográfico es con m u c h o m á s i m - los países.
portante, ya que de ser rápido, disminuye el ritmo El desarrollo es el objetivo primordial de la
de desarrollo. mayoría de los países del Tercer M u n d o . Se consi-
dera que es la clave de la solución de los proble-
m a s sociales y una condición indispensable para
Conclusión evitar dificultades aún mayores. Para promover-
lo, se han ensayado diversas políticas que van des-
Se considera, por lo general, que cada vez es m a - de la planificación y la coordinación centralizadas
yor la distancia que separa a las naciones ricas de hasta la introducción de la economía de mercado.
la O C D E de los países pobres del Tercer M u n d o : Se considera de manera general que el desarrollo
a pesar de los esfuerzos realizados a lo largo de es u n objetivo económico, aunque cabe recordar
varios decenios para lograr el desarrollo de estos que no es lo m i s m o que un simple crecimiento del
últimos, la distancia n o disminuye. Es cierto q u e PIB. E n el desarrollo de los países del Tercer
294 Jane - Erik Lane y Svante Ersson

M u n d o , la inversión nacional tiene una importan- económico. L a homogeneidad social parece cons-
cia decisiva. U n rápido crecimiento demográfico tituir un medio favorable al crecimiento e c o n ó m i -
puede obstaculizar el proceso de desarrollo; la co. Los factores que p r o m u e v e n un ritmo rápido
transferencia de poblaciones económicamente ac- de desarrollo n o son los m i s m o s que mantienen
tivas de la agricultura a la industria constituye un nivel elevado de riqueza, por lo que cabe espe-
una condición del desarrollo. N o resulta fácil veri- rar que desaparezca la separación tradicional en-
ficar si un estado fuerte o una economía planifica- tre países ricos y países pobres.
da conducen al desarrollo; en los países ricos, el
elevado gasto público obstaculiza el crecimiento Traducido del inglés

* Este artículo fue presentado en la Conferencia del C O C T A (Comité de análisis conceptual y terminológico), en
Jaipur, India, Agosto de 1986.

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296 Jane - Erik Lane y Svante Ersson

A P É N D I C E : Variables, indicadores, fuentes y países

Variables e indicadores Fuentes

PIB real/per capita dólares U S A , 1980 (precios 1975) Summers & Heston, 1984
PIB real/ per capita, dólares U S A , 1960 (precios 1975) Summers & Heston, 1984
PNB/crecimiento per capita, 1960-1980 Banco Mundial, 1982
Crecimiento PIB 1960-1970 Banco Mundial, 1982
Crecimiento PIB 1970-1980 Banco Mundial, 1982
Crecimiento demográfico, 1960-1970 Banco Mundial, 1982
Crecimiento demográfico, 1970-1980 Banco Mundial, 1982
Expectativa de vida: hombres, 1975 Taylor, 1981
Tasas de alfabetización, 1975 Taylor, 1981
Inscripciones escolares: primaria y secundaria, 1975 Taylor, 1981
Tasas de mortalidad infantil, 1975 Taylor, 1981
N ú m e r o de médicos por millón de habitantes, 1975 Taylor, 1981
Calorías/ per capita por día, 1974 Taylor, 1981
Receptores T V por mil habitantes, 1975 Taylor, 1981
C o n s u m o energía per capita, 1975 Taylor, 1981
Teléfonos por mil habitantes, 1975 Taylor, 1981
Radios por mil habitantes, 1975 Taylor, 1981
Inversión nacional bruta, 1960-1980: cambio Banco Mundial, 1982
Inversión nacional bruta, 1980: nivel (% de PIB) Banco Mundial, 1982
Porcentaje de población en edad de trabajar 1975 Taylor, 1981
Porcentaje de población agraria 1977 Taylor, 1981
Porcentaje de población en la industria 1977 Taylor, 1981
Inscripciones en educación superior 1975 Taylor, 1981
índice I M P E X : importaciones/PNB +
exportaciones/PNB 1975 Taylor, 1981
índice Gini Taylor, 1981
Modernización (año) Taylor & Lewis, 1972
Democracia 1975 Bollen, 1980
Derechos humanos aprox. en 1980 H u m a n a , 1983
Gobierno socialista Delury, 1983
Gasto estatal general, en % de PIB, aprox. en 1977 F M I , 1982
Porcentaje de población adulta Taylor, 1981
Volumen de población Taylor, 1981
Fragmentación religiosa Taylor, 1981
Fragmentación étnica Taylor, 1981
Población protestante y católica Taylor & Lewis, 1972
Conceptos correlativos del desarrollo

País

002 Estados Unidos de América* 365 U n i ó n Soviética**


020 Canada* 375 Finlandia*
040 Cuba** 380 Suécia*
042 República Dominicana 385 Noruega*
070 México 390 Dinamarca*
092 El Savador 395 Islândia*
094 Costa Rica 433 Senegal
095 Panamá 450 Liberia
100 Colombia 452 Ghana
101 Venezuela 471 Camerún
130 Ecuador 475 Nigeria
135 Perú 490 Zaire
140 Brasil 501 Kenya
145 Bolivia 510 Tanzania
150 Paraguay 530 Etiopía
155 Chile 551 Zambia
160 Argentina 553 Malawi
165 Uruguay 580 Madagascar
200 Reino Unido* 600 Marruecos
205 Irlanda* 615 Argelia
210 Países Bajos* 616 Túnez
211 Bélgica* 630 Irán
212 Luxemburgo* 640 Turquía*
220 Francia* 645 Iraq
225 Suiza* 651 Egipto
230 España* 663 Jordania
235 Portugal* 732 República de Corea
260 República Federal de Alemania* 740 Japón*
265 República Democrática Alemana** 750 India
290 Polonia** 770 Pakistán
305 Austria* 780 Sri Lanka
310 Hungría** 800 Tailandia
315 Checoslovaquia** 820 Malasia
325 Italia* 830 Singapur
345 Yugoslavia** 840 Filipinas
350 Grecia* 850 Indonesia
355 Bulgaria** 900 Australia*
360 Rumania** 920 N u e v a Zelanda*

* Indica un país de la O C D E
** Indica un país socialista
Desempleo
entre la juventud china

Feng Langrui

Introducción ducción, proporciona empleo para todos; parte


del principio según el cual el pueblo es dueño de la
El problema del desempleo entre la juventud chi- sociedad y tiene derecho a trabajar. Así, pues, se
na afecta principalmente a los graduados de nivel pensaba que el desempleo no podía existir, aun-
medio ya que el estado asigna y, en consecuencia, que la realidad impugnaba este concepto tradicio-
garantiza puestos de trabajo a los graduados uni- nal. Era y es responsabilidad de los expertos chi-
versitarios y de institutos de enseñanza superior, nos encontrar una solución. A partir de entonces
y c o m o en este último caso la d e m a n d a ha sido el problema laboral de la juventud se ha converti-
siempre superior a la oferta, para ellos no existe el do en una de las principales preocupaciones de los
problema del desempleo. medios económicos y sociológicos de China.
En la República Popular
China el desempleo surgió Feng Langrui es el miembro investigador
en la segunda mitad del de- más antiguo de la Academia China de Cien- Retrospectiva
cenio de 1970. Según una cias Sociales, 5, Jian G u o M e n Dajie. Bei-
jing, y Secretaria General del Consejo Chino
histórica del
fuente digna de confianza, el problema
de Asociaciones Económicas. Economista
número de desempleados as- interesada particularmente en problemas de
cendió a 15,38 millones1. Es- desempleo, ha publicado Remuneración y Entre el año 1949, fecha de
ta situación fue motivo de Empleo (en chino, 19821. la fundación de la República
preocupación general, y m u y Popular China, y 1985 se
particularmente en los círcu- produjeron grandes cambios
los de las ciencias sociales. en lo tocante a la situación
En la segunda reunión del laboral de la juventud, lo que
Quinto Congreso Nacional para su análisis puede divi-
Popular de China, celebrado dirse en cuatro etapas.
en 1979, se planteó la situa- Primera etapa (años
ción del empleo, ya que se 1949-1957). Este fue el pe-
había convertido en un serio problema y ese año ríodo de recuperación económica y del primer
había que planificar la creación de unos siete mi- Plan Quinquenal (1953-1957). Entonces el n ú m e -
llones de puestos de trabajo en empresas estatales ro de desempleados ascendía en China a más de
y colectivas a fin de incorporar al trabajo c o m o cuatro millones, situación heredada principal-
mínimo a parte del grupo. D e este m o d o China mente del período previo a la liberación, además
rompió con un concepto tradicional aceptado du- de un pequeño número de personas que quedó sin
rante más de 30 años y se enfrentó a la realidad de trabajo tras los reajustes de la estructura económi-
que el desempleo también existía en este país ca. Ahora bien, todos encontraban trabajo en este
socialista. período de rápido crecimiento económico. La si-
Según ciertas interpretaciones dogmáticas del tuación era sumamente favorable para los jóve-
marxismo, la sociedad socialista, fundada sobre la nes, quienes, sin excepción, encontraban trabajo
base de la propiedad social de los medios de pro- una vez llegados a la edad laboral.

RICS 116/Jun. 1988


300 Feng Langrui

Segunda etapa (1958-1966). Durante los tres caran trabajo por sí mismas y se abolió la insti-
primeros años (1958-1960) no hubo desempleo tución de probada eficacia que se encargaba de
gracias al «Gran Salto hacia Delante». Había ex- hacer los intercambios laborales. Por todo
ceso de producción y escasez aguda de m a n o de ello, fueron millones los jóvenes que quedaron
obra. Durante los cuatro años siguientes de rea- desamparados, a la espera de que se les asignara
juste de la economía nacional se redujeron m u - un empleo, lo que explica la génesis del término
chos proyectos importantes de construcción y se «esperando empleo» (daiye).
cerraron o interrumpieron su producción algunas Cuarta etapa (1979-1985). A lo largo de este
centrales y fábricas. Veinte millones de trabajado- período, el desempleo alcanzó su punto álgido en
res y cuadros de las zonas rurales, reclutados du- 1979. sobre todo entre la juventud «instruida»
rante el «Gran Salto hacia Delante», tuvieron que (graduados de nivel medio). Este fenómeno fue
volver a trabajar en la agricultura. Especialmente motivo de preocupación nacional e internacional.
en Shanghai y otras grandes ciudades de Jiangsu, El gobierno chino tomó a la sazón muchas medi-
Zejiang y otras provincias no había trabajo para das para generar puestos de trabajo. El resultado
algunos jóvenes que habían llegado a la edad labo- fue inmediato. A finales de 1979. encontraron
ral. Para resolver el problema se envió a un grupo empleo 9.026 millones de personas, cifra superior
a trabajar en las provincias fronterizas y del nor- en el 28 °/o a la prevista por el plan oficial, cuyo
deste, a la vez que se establecieron intercambios objetivo se había calculado en los siete millones.
laborales para ayudarlos a encontrar empleo. En agosto de 1980. tras una preparación ade-
Tercera etapa ( 1 966-1 978). Este fue el período cuada, el Comité General del Partido Comunista
de la «Revolución Cultural» que debilitó la eco- Chino celebró una conferencia nacional sobre m a -
nomía nacional. Entretanto, los niños de la prime- no de obra y empleo. En la reunión se resumió la
ra «explosión de natalidad» después de la funda- experiencia acumulada durante m á s de treinta
ción de la República Popular China se encontra- años v se formuló un nuevo principio rector para
ban ya en edad laboral y buscaban trabajo. En esta el empleo mediante el cual, en virtud de una pla-
coyuntura M a o Zedong hizo un llamamiento a la nificación estatal general, la colocación en un
juventud instruida para que fuese al c a m p o a puesto de trabajo se coordinaba a través de depar-
aprender del campesinado pobre, de clase media e tamentos laborales, organizaciones voluntarias de
inferior. El problema del desempleo de la juven- desempleados y trabajadores por cuenta propia.
tud en las zonas urbanas se ocultó tras la fachada Así, la conferencia y la nueva política abrieron
del traslado de cerca de 17 millones de jóvenes a nuevas posibilidades de empleo en las zonas urba-
las zonas rurales durante 10 años. A d e m á s , cuan- nas. Afinalesde 1980 eran nueve millones los de-
do las empresas urbanas necesitaban trabajado- sempleados que habían encontrado trabajo.
res, se veían obligadas a buscar m a n o de obra en el Se siguió insistiendo sobre el problema, mejo-
c a m p o , dado que la política imperante les prohi- rando considerablemente la situación del empleo
bía contratar personal de la ciudad. En conse- en las zonas urbanas. Al disminuir el número
cuencia, durante estos 10 años fueron destinados anual de personas que esperaban colocación entre
a los aldeanos unos 13 millones de empleos que 1981 y 1984 (cuadro 1 ). los jóvenes instruidos que
podían haber sido ocupados por la juventud urba- habían ido al campo y regresado a la ciudad te-
na. Sin duda esta situación incrementó el número nían empleo, excepto una pequeña minoría. Los
de desempleados cuando el problema comenzó a que quedaban por atender o colocar formaban
aflorar en 1973-1974. a la vuelta de grandes con- parte de la cohorte anual de los egresados de ense-
tingentes de jóvenes instruidos a las zonas urba- ñanza media.
nas. Durante este período se creó un sistema de
regulación general de la fuerza de trabajo que cen-
tralizaba en los órganos estatales y oficinas labo-
rales de diferentes niveles administrativos la asig- Situación laboral de la juventud
nación de empleo a todo el que lo solicitase, entre
los que se encontraban graduados de universida-
en los ochenta:
des, de escuelas de enseñanza profesional y de ni- nuevos enfoques
vel medio, jóvenes instruidos que volvían del La política de responsabilizarse de toda la fuerza
c a m p o , oficiales y tropa licenciados de las fuerzas
laboral y de proporcionar a cada persona un tra-
armadas, etc. N o se permitía que las personas bus-
bajo asalariado, persistente hasta principios del
Desempleo entre la juventud china 301

C U A D R O 1. Desempleo y colocación, 1980-1985. Unidad: 10.000 personas


Año Número de Número de Número de Total de
desempleados colocaciones desempleados colocaciones
laborales al año* afinalesde año** laborales
1980 1.309 900 409 900
1981 1.125 820 305 1.720
1982 969 665 304 2.385
1983 899,3 628,3 271 3.013,3
1984 957,5 721,5 235,7 3.734,8
1985 1.068,9 813,2 230,1
Notas: * Incluye 1) colocación de desempleados de pueblos y ciudades, 2) trabajo asignado a graduados de diferentes escuelas y a
los oficiales y hombres de tropa licenciados, y 3) trabajadores y cuadros rurales recientemente contratados.
** Incluye solamente los que quedan todavía por colocar en pueblos y ciudades.
Fuente: China Statistical Yearbook, 1985 (Beijing, China Statistical Press. 1986). China Statistical Digest, 1986 (Beijing. China
Statistical Press, 1986).

decenio d e 1 9 8 0 . h a puesto al gobierno en u n a situación en la que se pagaba un salariofijoa cual-


posición e m b a r a z o s a . D a d a la i n m e n s a población quiera, independientemente de la cantidad o cali-
de China, el n ú m e r o de jóvenes que llegan a la dad de su labor, lo que a su vez engendró malos
edad laboral es de varios millones al año. y el país hábitos de trabajo: relajamiento del sentido de la
carece sencillamente de suficientes recursos fi- responsabilidad y la disciplina, indolencia total y
nancieros para crear los puestos de trabajo que degradación de la calidad de la propia fuerza de
son necesarios para satisfacer tal d e m a n d a . trabajo. E n segundo lugar, al haber m á s m a n o de
A d e m á s , la política consistente en facilitar a obra que trabajo, la productividad disminuyó,
cada persona un empleo ha tenido efectos negati- obstaculizando las cuatro etapas de moderniza-
vos tanto para los jóvenes c o m o para las empre- ción.
sas. C o n la nueva política de fuerza de trabajo y
Las personas tienen que aguardar a que se les empleo, formulada en la conferencia de 1980. se
asigne un empleo, en lugar de buscarlo o crearlo relajó paulatinamente el control sobre la situación
por su cuenta, lo que ha fomentado entre la juven- laboral de la juventud en la ciudad. N o obstante.
tud la idea de que no sólo se depende totalmente la aplicación de la nueva política era lenta, dada la
del gobierno para encontrar trabajo, sino de que inflexibilidad de todo el sistema de gestión labo-
esa es una responsabilidad gubernamental que. ral conformado durante un período bastante largo
por añadidura, debe colmar todas las aspiracio- y la consiguiente mentalidad inflexible cultivada
nes. Otros jóvenes, con mayor iniciativa, se queja- entre los propios jóvenes. Sólo después de trans-
ban de las prácticas que les impedían dar rienda curridos tres años de ardua labor la juventud chi-
suelta a su talento y energía, cualidades que se na llegaría a adoptar definitivamente una nueva
iban perdiendo por ese estado de obligada pasivi- actitud.
dad. En lugar de esperar la colocación del departa-
E n el caso de las empresas, las consecuencias mento laboral, algunos jóvenes tomaron iniciati-
de dicha política eran aún peores. Para cumplir la vas propias. Formaron cooperativas voluntarias y
cuota anual de colocación laboral, tan inflexible grupos cooperativos basados en el principio de
que llegó a describirse tan «dura c o m o el acero», trabajo por cuenta propia. Estas primeras coope-
el gobierno, mediante departamentos laborales en rativas surgieron en 1982 en Chongqing, capital
distintos niveles administrativos, asignaba traba- de la provincia sudoccidental de Sichuan, ascen-
jadores a empresas e instituciones independiente- diendo a 1.953 con u n total de m á s de 22.000
mente de que fueran necesarios o de que cumplie- miembros.
ran o no los requisitos exigidos. El resultado fue Estas empresas demostraron la iniciativa e in-
desastroso. E n primer lugar, al disponer de m á s dependencia de la juventud, por lo que recibieron
fuerza laboral que de trabajo, el empleo que re- una cálida acogida y apoyo. Se denominaban «co-
queriría a tres personas había que repartirlo entre lectivos privados» (minban qiyc). para distinguir-
cinco, y a veces hasta entre diez. Esto, s u m a d o a los de las empresas colectivas2 dirigidas por el dis-
las irregularidades del sistema salarial, creó una trito (unidad administrativa dependiente del con-
302 Feng Langnii

d a d o o municipalidad) o de los comités de un respaldo jurídico a su desarrollo. A partir de


vecinos que habían surgido con anterioridad. Es- entonces se fomentó la economía privada con la
tas empresas colectivas privadas se caracteriza- participación en 1985 de 16 millones de personas,
ban por algunos rasgos: estaban organizadas sobre en su mayoría jóvenes.
la base del voluntariado, eran financiadas por los
propios miembros y su m o d o de dirección era la
autogestión. Estas empresas asumían totalmente El cambio de mentalidad
la responsabilidad de las ganancias y las pérdidas,
de la juventud respecto al empleo
tenían una administración democrática y retri-
buían a sus miembros según el trabajo realizado. Por su complejidad y significado, el problema de
A d e m á s , los salarios no eranfijos,sino que fluc-la mentalidad de la juventud china respecto al
tuaban en armonía con los ingresos económicos empleo merece un extenso tratamiento, pero aquí
de cada empresa. Las investigaciones revelan que m e limitaré a hacer un breve examen de algunos
en 1982, el salario medio más alto pagado por las puntos que considero importantes.
m á s exitosas de estas empresas colectivas priva- Las posibilidades de empleo de los jóvenes de
das ascendía a 300 yuanes mensuales, cantidad China en los años 50 y 60 aparecen, cuando mira-
m u y superior al salario medio del empleado de las m o s atrás, c o m o casi legendarias. Para los jóvenes
empresas estatales. que abandonaban la escuela y hacían su entrada
Desde luego, la prosperidad de estas jóvenes en la sociedad, significaba entonces una dedica-
empresas se debía fundamentalmente a su inicia- ción entusiasta a la causa sagrada de la construc-
tiva y vitalidad. Otro factor importante de su éxi- ción socialista, ante la que nunca retrocedían y
to fue el gran apoyo brindado por toda la socie- por la que nunca esperaban remuneración espe-
dad. Del gobierno recibían préstamos y se les exi- cial alguna. El gobierno se ocupaba de todo lo ne-
mía del pago de impuestos durante tres años. D e cesario. Puede decirse, sin exageración, que los jó-
las compañías de servicios laborales obtenían venes no experimentaban entonces ni la amargura
préstamos con cargo a fondos estatales o la colo- del desempleo ni la dificultad de buscar un traba-
cación laboral para los jóvenes. D e las minas, cen- jo. En ello se incluye a los jóvenes que abandona-
trales y fábricas estatales adquirían equipos y m a - ban sus hogares en las grandes ciudades para par-
teriales de construcción obsoletos o viejos. E n ticipar en la construcción socialista en las regio-
otros casos se les brindaba diferentes tipos de ayu- nes fronterizas y la China del Noroeste: estaban
da, c o m o , por ejemplo, locales, etc. El resultado imbuidos de ideales y bajo la providencia del go-
de todo ello fue alentador. bierno: más tarde, durante los años en que estuvo
U n a segunda forma de iniciativa de la juven- vigente la política de dar trabajo a todos, la colo-
tud para conseguir empleo fue la gestión privada. cación o la búsqueda de un trabajo fue aún m e n o s
La economía privada, según se estipula en la polí- preocupación de los jóvenes. N o hacían sino espe-
tica estatal de agosto de 1980. es un complemento rar, sin que hubiera otra alternativa. D a d a esta
necesario y favorable para la economía estatal, situación histórica, se desarrolló, naturalmente,
por lo que se ha permitido que exista y se desarro- entre los jóvenes una mentalidad de absoluta con-
lle. Ahora bien, bajo la influencia del pensamien- fianza en el gobierno. Nacidos en la nueva China
to «izquierdista», m u y pocas personas mostraban y criados bajo la bandera roja, eran los favoritos
interés. Esta situación persistió durante bastante del Cielo y los hijos queridos de China. ¿Cabría,
tiempo, hasta 1984, año en que se aprobó la refor- pues, extrañar que tanto el estado c o m o la familia
m a de la estructura económica en la Tercera Reu- hicieran todo lo posible para facilitarles trabajos
nión Plenária del Duodécimo Congreso del C o m i - satisfactorios y procurarles un brillante futuro?
té Central. Esta decisión puso una vez m á s de m a - Pensándolo bien, puede que algunas de las dispo-
nifiesto que en el caso de la economía china siciones reales no fueran tan satisfactorias, aun-
contemporánea el sector privado asociado a la que cuando menos se garantizaba el empleo con el
forma socialista de la propiedad social, difería del sistema del «bol de arroz de hierro».
caso de las empresas asociadas a la propiedad pri- Sin embargo, las cosas cambiaron afinalesde
vada capitalista, y que para poder desarrollar la los años 70 y a comienzos de los 80. El número de
producción social era indispensable satisfacer las personas que esperaban un empleo rebasaba las
necesidades cotidianas del pueblo y aumentar la posibilidades de los departamentos de trabajo y
capacidad de empleo, por lo que se imponía dar fue preciso abrir nuevos canales para complemen-
Desempleo entre la juventud china 303

tar sus continuos esfuerzos. Los jóvenes vieron vía éste sigue siendo una minoría. Para la mayoría
entonces c ó m o se les alentaba a buscar y crear e m - de los jóvenes no ha llegado el m o m e n t o del pro-
pleos por sí mismos. Entretanto, en algunas e m - ceso de adaptación a la nueva política. Sin embar-
presas y regiones se experimentaban disposicio- go, la mentalidad de empleo de los jóvenes ha ex-
nes de trabajo contractual en preparación de una perimentado algunos cambios básicos a lo largo
reforma del sistema de contratación laboral. de los últimos años y el concepto tradicional de la
Este cambio drástico hizo posible que algunos vida ha perdido fuerza.
jóvenes emprendieran el camino independiente
del autoabastecimiento. pese a que la mayoría se
adaptara difícilmente a este nuevo reto. Durante Cambios en las actitudes
la fase inicial, fueron muchos los que esperaron profesionales de los jóvenes
que el estado siguiera ocupándose de todo. D u -
rante este período un gran número de padres se Al comienzo de los años 80, cuando comenzó a
acogió al retiro anticipado, para dejar puestos va- relajarse el control de la antigua política de e m -
cantes que pudieran ser ocupados por sus hijos o pleo, los jóvenes mostraron las siguientes tenden-
hijas. cias, diametralmente opuestas a las actitudes
En julio de 1986. después de m á s de dos años idealistas de los años anteriores, cuando empren-
de experimentación, el Consejo de Estado pro- dían entusiastas el camino hacia las regiones fron-
mulgó cuatro cláusulas provisionales para refor- terizas:
mar el sistema laboral del empleo, proclamando
que el nuevo sistema de contratación laboral, que / Preferencia por las empresas propiedad del
rige el reclutamiento laboral en todas las empresas pueblo o de colectivos importantes (es decir, las
estatales, entraría en vigor el 1° de Octubre de di- dirigidas por las autoridades del distrito o los
cho año. El nuevo sistema disponía que las e m - comités de vecinos) a expensas de cooperativas
presas del estado deberían anunciar las vacantes privadas y de las empresas particulares.
para los obreros y la contratación de aquellos que 2 Preferencia por profesiones de alto prestigio so-
demuestren poseer calificaciones mediante exá- cial frente a aquellas de condición social m á s
menes en \ez del antiguo sistema de tomar a los baja.
hijos de los trabajadores y los cuadros en su lugar 3. Preferencia por empleos que requieren conoci-
cuando se retiraban. U n a vez efectuadas las selec- mientos o aptitudes intensivos, frente a e m -
ciones, la empresa v el aspirante a trabajador de- pleos que sólo exigen un trabajo físico.
bían firmar un contrato fijando la duración del 4. Preferencia por empleos en zonas urbanas, es-
empleo, así c o m o las obligaciones, responsabili- pecialmente en las grandes ciudades, frente a
dades, derechos e intereses de ambas partes. Indu- empleos en el c a m p o o en provincias lejanas.
dablemente, esta reforma ayudará grandemente a La lista podría ser m á s extensa. Pero, en resu-
adaptar las calificaciones a las necesidades de las m e n , las preferencias hacen hincapié en los inte-
empresas, rompiendo con el sistema del «bol de reses personales, aunque socavan el altruismo
arroz de hierro» > ele\ando la calidad profesional erigido en nombre de toda la sociedad.
del trabajador e incrementando los beneficios El origen de esto hay que buscarlo en razones a
económicos de las empresas. La idea se aceptó la vez complejas y fluctuantes. Dejado de lado el
con gran entusiasmo por quienes tenían una aspecto tradicional del empleo, podemos mencio-
orientación independiente. Los que tenían habili- nar lo siguiente: la condición social de los oficios
dades, capacidades empresariales, espíritu de ini- o profesiones; la remuneración; la estabilidad y la
cia t i \ a. inspiración y una disposición favorable a seguridad del empleo; las posibilidades de utilizar
confiar en sí mismos para construir sus propias plenamente las especialidades personales y la pro-
\ idas mediante un trabajo duro, en vez de depen- secución de los intereses privados; la dificultad de
der de otros, esos jóvenes hacía tiempo que esta- las labores y el grado de ejercicio físico necesario
ban disgustados con la práctica seguida y según la para llevarlas a cabo; las condiciones para el m a -
cual a la persona que se le asignaba un trabajo trimonio, el alojamiento y las utilidades y servi-
debía permanecer en el m i s m o puesto toda su vi- cios, en particular en las localidades en lo que se
da \ no hacer sino abandonarse a sus funciones. refiere a la vida cultural, la comunicación y el
Sin embargo, aunque ha aumentado el número de transporte, etc.. y las consideraciones personales
esos jóvenes de mentalidad independiente, toda- relacionadas con todo esto.
304 Feng Langnii

A comienzos de los años 80. los jóvenes e m p e - enseñanza superior seguían poniendo la condi-
zaron a sentirse m á s preocupados por la situación ción social por encima de las consideraciones eco-
social del empico. Esto fue objeto de particular nómicas. Creció así el número de jóvenes que tra-
preocupación para los jóvenes de Beijing. Shan- bajan en la economía privada, pues ésta ya no era
gai. Leshan (provincia de Sichuan) y Sanhe (pro- objeto de desprecio. Al contrario, junto con la
\incia de Hebei). según se desprende del análisis economía colectiva privada, se convirtió en uno
realizado en esas cuatro localidades. Esta preocu- de los dos principales canales de colocación o e m -
pación iba unida a la significación social v a la pleo. Entre 1981 y 1984. en el número total de
posibilidad de dar pleno juego a las capacidades colocaciones, el porcentaje de los que trabajan
personales, a la remuneración, etc. en empresas de propiedad estatal bajó de 63.5 al
«La situación social» alude aquí a la categoria 57.6 "'o. mientras que el porcentaje de empleos en
de propiedad en que se ejerce una profesión y a su empresas colectivas o de propiedad privada pasó
0/
prestigio social, asociada estrechamente al pensa- del 36.4 al 42.3 o. E n el último caso, el porcentaje
miento v a la práctica «izquierdista» de los últi- de colocaciones en la economía privada aumentó
m o s 30 años en China. La propiedad de todo el aún m á s rápidamente, pasando del 3.8 % en 198 I
pueblo era considerada entonces c o m o la forma al I 5 % en 1984. Entre los que habrían conseguido
m á s ele\ada del sistema de propiedad pública so- un empleo reciente, el número de los participan-
cialista v. de este m o d o , un empleo en una empre- tes en empresas privadas se elevó a 1.086.000.
sa propiedad de todo el pueblo significaba la segu- frente a los 319.000 en 1981. Después, esa cifra
ridad de un «bol de arroz de hierro» v una mejor pasó a ser 1.107.000 en 1985. U n a proporción
retribución. La propiedad colectiva era una forma considerable de estos nuevos hombres de nego-
inferior de propiedad pública. N o sólo se pagaba cios eran jóvenes recientemente graduados en es-
menos, sino que se vinculaba a un «bol de arroz cuelas medias.
de porcelana» que podía romperse. E n la parte Durante la primera mitad de 1986. tanto las
inferior de la escalera estaba la economía privada, economías privadas colectivas c o m o las indi-
sujeta a reforma > proscripción («amputación de viduales disminuyeron a consecuencia de: 1. fal-
la cola capitalista», c o m o se la llamaba entonces). ta de fondos, debido a la política estatal de restric-
Ln los años 80. esa practica lue sustituida por una ción de créditos: 2. menor suministro de mercan-
nueva política de «alentar v apoyar el desarrollo cías: v 3. exceso de gravámenes, tanto absoluta
de la empresa privada urbana». Sin embargo, en c o m o comparativamente. Aunque no propiamen-
la mentalidad dei hombre de la calle la economía te relacionados con ello, estos problemas restrin-
privada seguía siendo «un bol de arroz de papel», gieron ciertamente el desarrollo de las empresas
humillante y fragil. Por otra parte, en algunas lo- colectivas e individuales, lo que repercutió en las
calidades se abandonaba la nueva política y no se actitudes de los jóvenes al elegir sus carreras.
hacían muchos esfuerzos por llevar a cabo su apli-
cación. 1 as operaciones individuales eran repeti-
damente discriminadas e incluso jugadas al alza. Cambios recientes
Tales sucesos no podían sino ejercer una influen-
cia negativa sobre la elección de carrera de los jo-
en la estructura del empleo
venes, algunos de los cuales hubieran preferido \unque la racionalidad de la estructura del e m -
m a s bien una colocación en empresas estatales. pico de un país se rige por la racionalidad de la
Al m i s m o tiempo, había comenzado en China estructura industrial de dicho país, ésta determi-
la reestructuración económica iniciada en el cam- na al m i s m o tiempo el nivel del empleo.
po > mas larde en las zonas urbanas. Los negocios Al comienzo del segundo Plan Quinquenal tu-
pnv ados experimentaron un auge. Se supo que los v íeron lugar en China algunos cambios en la es-
empresarios figuraban entie los que ganaban m a s tructura industrial en detrimento del empleo. El
dinero. Dentro del contexto creado por las refor- primero de ellos consistió en las irracionalidades
mas, las actitudes de los jóvenes hacia la elección de la estructura industrial. Durante el primer Plan
de carrera siguieron cambiando. Los graduados Quinquenal, la industria pesada representaba el
de las escuelas medias se sentían ahora general- 40.NS "n del valor del rendimiento de la industria
mente ansiosos por obtener un empleo por cuenta total, mientras que la industria ligera representa-
propia en operaciones privadas con alta remune- ba el 59.1 2 "n. Siguiendo el principio directivo de
ración: incluso los jóvenes serios con diplomas de dar la prioridad a la industria pesada en el desa-
Desempleo entre la juventud china 305

rrollo de la economía nacional, las inversiones en ten en diferentes sectores industriales. Las esta-
China se concentraron en este sector, lo que dio dísticas revelan que en China de cada millón de
por resultado el aumento del porcentaje de la con- yuanes sólo se crean 94 empleos cuando se invier-
tribución de la industria pesada al valor del rendi- ten en una empresa industrial pesada de propie-
miento de la industria total, mientras que el de la dad estatal. Invertidos en una planta de industria
industria ligera disminuía. En 1960, el valor del ligera, también de propiedad estatal, esa misma
rendimiento de la industria ligera disminuyó has- inversión creará 257 empleos. Ahora bien, inver-
ta el m á s bajo récord histórico, situado en el tidos en el comercio, en los servicios o en empre-
33.4 % del valor total del rendimento de la produc- sas de ser\ icios públicos en las zonas urbanas, po-
ción industrial, lo que indicaba un grave desequili- drán crearse hasta 800 o 1.000 empleos.
brio entre a m b o s sectores. M á s tarde se prestó En los últimos años, y gracias a los resultados
atención al desarrollo de la industria ligera, aun- obtenidos con la reestructuración económica > la
que seguía dándose prioridad a la industria pesada satisfacción de las demandas crecientes de pro-
y su crecimiento seguía siendo superior al de la ducción y consumo social, la industria ligera au-
industria ligera. C o n la excepción del tercer Plan mentó bastante rápidamente para hacer frente a
Quinquenal, en el que el valor del rendimiento de las demandas de la población; se prestó mayor
la industria ligera alcanzó el 50.44 % del valor to- atención a los transportes > las comunicaciones
tal del rendimiento de la producción industrial, (servicios de correos y de telégrafos); el comercio
rebasando ligeramente el de la industria pesada, y otras industrias del sector terciario (restauran-
la industria ligera fue siempre un poco a la zaga de tes, cafeterías, establecimientos de corte \ confec-
la industria pesada en todos los otros períodos ción, etc.) empezaron a recuperarse > a ganar el
quinquenales. terreno perdido. > los negocios > las empresas re-
La segunda irracionalidad consiste en la pro- lacionados con las ciencias, la educación, la cultu-
porción existente entre las industrias primaria y ra \ la salud pública, además de otras industrias
secundaria, por una parte, y el sector terciario, de bienestar social. D e acuerdo con esta evolu-
por otra, este último contribuyendo m u y poco, ción, se han producido cambios estructurales en
siendo inferior a los otros, al valor del rendimien- la economía nacional con resultados diversos en
to de la producción total de los tres. Ello se debe al lo que se refiere a la estructura del empleo, llevan-
subdesarrollo histórico del comercio, el transpor- do a un incremento del m i s m o .
te, la construcción, etc., y al retraso cultural, espe-
cialmente en materia de ciencia y tecnología. Po-
ca fue la inversión del sector terciario, y éste, en Cambios en la estructura
consecuencia, se desarrolló m u y lentamente a par- del empleo industrial
tir de la fundación de la República Popular Chi-
na. Por otra parte, se liquidaron los estableci- En 1978. el coeficiente total de empleo entre las
mientos comerciales a lo largo de la transforma- industrias pesada > ligera era del 26.6 "o v del
ción socialista de los años 50. En consecuencia. 73.4 "o. Desde 1981. el porcentaje de la industria
los sectores encargados de la producción inmate- pesada disminuyó algo v el de la industria ligera
rial sólo pudieron aportar una constribución m u y aumentó.
pequeña a la economía nacional. En el cuadro 2 puede verse que. en compara-
E n tanto que expresión directa de la estructura ción con 1981. el empleo en la industria ligera in-
industrial, la estructura del empleo se caracterizó dica un aumento de 4.053.000 en 1985. mientras
en China, primeramente, por el hecho de que en- el porcentaje aumentó también ligeramente en el
tre la fuerza de trabajo urbana, empleada de m a - total del empleo industrial. C o n respecto a la in-
nera lucrativa figura un número m u c h o mayor en dustria pesada, el número total de personas e m -
la industria pesada que en la industria ligera, co- pleadas en el m i s m o período a u m e n t ó en
m o también en la producción de bienes materia- 2.700.000. mientras que el porcentaje disminuui
les sobre la producción de bienes no materiales: ligeramente.
en segundo lugar, ello se debe a que existe una El aumento en el número de los trabajadores v
limitación en cuanto al número de personas e m - los cuadros en la industria ligera en 1981-1985 se
pleadas. C o m o es bien sabido, existe una amplia debe a la drástica expansión de los trabajadores
discrepancia entre el número de empleos que pue- que trabajan en empresas colectivas dedicadas a
den crear determinados fondos cuando se invier- la industria ligera.
306 Feng Langnii

C U A D R O 2. Empleo en la industria. 1981-1985, con las diferencias entre las industrias ligera y pesada.
Unidad: 10.000 personas
Empleo
Año industrial Empleo de la industria ligera Empleo en la industria pesada
total Número % Número %
1981 4.901,7 2.006,7 40,93 2.895,0 59,07
1982 5.035,3 2.079,0 41,29 2.956,3 58,71
1983 5.126,1 2.108.5 41,13 3.017,6 58,87
1984 5.233,2 2.147,5 41,03 3.085,7 58,69
1985 5.556,0 2.412,0 43,38 3.145,0 56,60
Fuente: China Statistical Yearbook, 1981-1985 (Beijing, China Slatistical Press. 1982-1986).

Las estadísticas muestran que, a lo largo de Cambios en el número


cinco años, pocos son los cambios que han tenido de empleados del sector terciario
lugar en los coeficientes entre el número total de
personas empleadas en las industrias ligera y pe- El segundo cambio importante en la estructura
sada de propiedad estatal, mientras que hubo un del empleo es la proporción creciente de emplea-
pequeño aumento en la industria ligera y el co- dos del sector terciario en relación con el número
rrespondiente descenso en la industria pesada, total de trabajadores y personal directivo de Chi-
ambos de índole m u y pequeña. Sin embargo, en la na. Este sector no se había desarrollado suficien-
parte industrial del sector colectivo, la situación temente desde 1950. E n 1949. de todos los traba-
era completamente distinta (cuadro 3) jadores y personal directivo de las empresas de
El número de los trabajadores y los cuadros en propiedad social, sólo el 15,7 % estaba empleado
las industrias ligeras de propiedad colectiva pasó en las ramas de comercio, abastecimiento de ali-
de 9.487.000 en 1981 a 11.800.000 en 1985. El mentos y servicios. Incluso si se agrega a ese per-
porcentaje total del empleo en la industria ligera sonal el de transportes y comunicaciones, servi-
del sector colectivo pasó del 57,5 al 67,8 %. cios públicos, ciencia y cultura, educación, orga-
Esta expansión contribuyó a modificar el coe- nizaciones de masas, etc., el porcentaje total
ficiente de empleo entre la industria ligera (inclu- ascendía únicamente a 38 %. M á s tarde, debido a
yendo las industrias ligeras de propiedad colecti- diferentes razones, disminuyó paulatinamente el
va y las que pertenecen al estado) e industria pesa- número de empleados en las ramas de comercio,
da (incluyendo también los dos diferentes tipos de abastecimiento de alimentos y servicios y su pro-
propiedad), de m o d o que el empleo en la indus- porción dentro del número total de empleados pa-
tria ligera cuenta con m á s del 40 % del empleo só a ser del 14 % en los años 60 y al 12,5 % en
industrial total. Así, pues, ha comenzado un pro- 1975. C o m o luego se prestó mayor atención a su
ceso mediante el cual se racionaliza la estructura desarrollo, la proporción del empleo en esas ra-
del empleo en China, con lo que a su vez se racio- m a s aumentó al 13,6 % en 1981 y al 13,8 % en
naliza la estructura de la propia industria. 1982, índices éstos que seguían siendo inferiores a

C U A D R O 3. Empleo industrial, 1981-1986, comparación de las industrias ligera y pesada y de los sectores de pro-
piedad estatal y colectiva. Unidad: 10.000 personas
Empleo industrial Industria ligera Industria pesada
total
Año Estatal Colectivo Estatal % Colectivo % Estatal % Colectivo %
1981 3.406,7 1.495,0 1.058,0 31,0 948,7 57,5 2.348,7 69,0 566,3 36,6
1982 3.502,7 1.532,6 1.117,6 31,9 961,4 62,7 2.335,1 68,0 571,2 37,3
1983 3.552,6 1.573,5 1.140,4 32,9 968,1 62,0 2.412,2 67,8 605,4 38,0
1984 3.592,0 1.641,2 1.137,7 31,7 1.009,8 61,5 2.454,3 68,3 631,4 38,4
1985 3.815,0 1.741,0 1.232,0 32,2 1.180,0 67,8 2.583,0 67,7 562,0 32,3
Fuente: La misma que para el cuadro 2. Las cifras correspondientes a 1985 están calculadas basándose en datos publicados por
la Oficina de Estadística.
Desempleo entre la juventud china 307

C U A D R O 4. A u m e n t o del índice de empleo en el scetor terciario. Uridad: 10.000 personas


Empleo en el sector terciario
Año Total de Total de Incremento anual Total de
empleados empleados en relación con empleados
el año anterior <
"• >
%
1980 10.444 4.094.9 - 39.2
1.981 10.940 4.353,2 6.31 39.7
1982 11.287 4.555.5 4.65 40.36
1983 11.515 4.731.3 3.86 41.0
1984 11.890 5.199.3 9.89 43.73
1_985 I 1.296 5.293.9 K82 43.05
Fuentes: Citrus calculadas según los dalos del China Sniiisüial ) carhot'k. /"AS'.V

los d e los años 5 0 . Para atender a las necesidades en esa ciudad, cerca del 30 "o lo obtuv o a trav és de-
del e m p l e ó s e procuró luego impulsarei comercio, esa compañía.
el abastecimiento y los servicios. S e abrieron so- Otras provincias v ciudades siguieron ese
bre todo canales para la iniciativa colectiva e indi- ejemplo. En 1979 se habían creado 831 c o m p a -
vidual; a u m e n t ó c o n bastante rapidez el n ú m e r o ñías de trabajo-serv icios, cifra que en 1 980 pasó a
de personas q u e estableció sus propios negocios 1.200. LT Ministerio de Trabajo estudió la modali-
colectiva o indiv idualmente. con lo q u e siguió au- dad y decidió extender esa nuev a forma de organi-
mentando cada año la proporción del empleo en zar el empleo de los jóvenes. Hasta I 985 se habían
el sector terciario. L o anterior se refiere única- creado en el país m a s de 38.000 compañías de di-
mente a las personas empleadas en el comercio, el ferente nivel v diversa indole, lo que constituía
abastecimiento de alimentos v los servicios. Si una red m á s o menos generalizada para la canali-
adoptamos una visión m á s general e incluimos ra- zación v el ajuste del trabajo de utilidad social.
m a s c o m o transportes y comunicaciones, servi- Jerarquizándolas por orden descendente desde
cios públicos, ciencia y cultura, educación, bie- compañías de trabajo-servicios de provincia, re-
nestar social, organizaciones de masa v banca, pa- gión, municipio, condado e incluso barrio, v ana-
ra nombrar únicamente los principales campos de lizándolas en un plano horizontal c o m o c o m p a -
nuestra investigación, se ve claramente que el ñías, centros de servicios v grupos de vanas e m -
porcentaje de empleo en el sector terciario ha ve- presas e instituciones, se han convenido en una
nido aumentando constantemente así: 39.2 % en red. Según las estadísticas de 1985. el n ú m e r o de
1980; 39.7 %en 1982; 43.73 %en 1984; v 43.05 % personas que recibió formación profesional o con-
en 1985 (cuadro 4). siguió trabajo a través de esa red supero los ocho
millones.

La Compañía de trabajo-servicios
Una nueva forma de organización Empleo de los jóvenes
social para el empleo de los jóvenes
La función principal de las compañías es facilitar
Creada a comienzos de los años 80. la C o m p a ñ í a empleo a los jóvenes. E n sus archivos se acopian
de trabajo-servicios ha desempeñado un impor- datos sobre las personas que buscan empleo
tante papel en la formación profesional y el e m - (edad. sevo. nivel de educación, especialidad, ex-
pleo de los jóvenes. pectativas, etc.): se hacen previsiones sobre la
T o d o empezó en 1 978 en el municipio de J i lin oferta de trabajo social en el futuro inmediato.
situado en el noreste del país, año en el que. bajo Por otra parte, se investigan, evalúan v predicen
los auspicios de las autoridades de la ciudad, se las diferentes solicitudes de trabajo. 1 ornando co-
creó una C o m p a ñ í a municipal de trabajo-servi- m o base esa información, se formulan recomen-
cios con tres compañías de la circunscripción y daciones a las empresas c instituciones que bus-
unos 30 centros vecinales de servicios. Fueron in- can trabajadores v personal directivo, que contra-
mediatas las repercusiones en el empleo: de los tarán mediante un proceso de selección dirigido
42.000 jóvenes que encontraron trabajo en 1979 por los mismos patronos.
308 Feng Langnii

C U A D R O 5. Número y porcentaje de empleos obtenidos a través de las compañías de trabajo-servicios en 1981-


1984. Unidad: 10.000 personas
Número de Empleos obtenidos Porcentaje en relación
Año empleos a través de las compañías con el número total
de empleos
1981 820 127 15.4%
1982 665 274 41.2%
1983 628.3 394 62.7%
1_984 721.5 557 77.2 %
Fuenie. I Slum Introduction lo lhe Luhow-Scnuc Company, distribuido por la Compañía en su lena de Beijing. 1985

Al m i s m o tiempo, las compañías de trabajo-


UL J
"" simplemente observaban», lo que se tradujo en
servicios, crean sus propias empresas que e em-
una disminución de la productividad. Para resol-
plean a jóvenes en las ramas de producción vy ser- ser-
' ,. ver el K
problema, se multiplicaron
K los cursos de
vicios. Las empresas creadas en esa forma, de de di- . , .
formación en las empresas: «primero empleo, luc-
ferente clase \ tamaño, han creado millares res de de .
.,. , , go formación». Si bien en esa forma se logró m u -
puestos para jóvenes y les han dado la posibilidad
íhdad , ,, , .
cho. surgieron otros problemas va que empleo sig-
de dejar de ser consumidores para convertirse rse en ._ . '
niticaba «bol de arroz de hierro».
productores, con lo que se ha generado una1 gran gran n i l . i
cantidad de riqueza social. Según las estadísticas, Paralelamente, eran pocos los Jjóvenes que
sucas. ,,
hastafinalesde 1984 esas compañías habíann ffun- querían organizarse v establecer sus propias e m -
un- , . •' . ••. ,
dado m á s de 210.000 empresas de producción, presas, colectiva o individualmente, aunque se
ccion. . , ,- , ,
suministros, comercialización v servicios,. . que sentían frustrados por falta de conocimientos teo-
q u e . , , _ > • • ,- •
empleaban a 5.570.000 personas > tenían ricos v prácticos de los distintos oficios A m u c h o s
in uunn , , ,,
movimiento total de transacciones de 25.700 mi- solo les quedaba c o m o alternativa esperar, de m o -
ld mi- , .
llones de vuanes. El estado se benefició igualmen- do pasivo, a ser contratados.
I men- . . . . . . . .
te de una contribución de más de 1.070 millones Eue asi ev idente c o m o las instituciones educa-
I Iones , , , j ,
de vuanes de impuestos. uvas de enseñanza media se desconectaban de la
sociedad, sin conseguir satisfacer sus necesidades,
En el período 1981-19X4 puede discernirse rnirse , . .,
, va que no brindaban suficiente formación prote-
una tendencia ascendente tanto en el n u m e:ro r o de '. . _. , , , ,
sional. D a d a esta situación, desde comienzos de
empleos obtenidos por conducto de las c o) mmP pa "a - i - on i u- i- l
ñías, c o m o en el porcentaje total de personas los anos 80. el gobierno empezó a relormar la es-
ís que
que . . . , . _
encontraron puesto en este m i s m o período (cua- tructura del sistema nacional de educación. Se
(cua-
dro 5). crearon nuevas escuelas profesionales, mientras
que otras de nivel medio general se transformaron
en profesionales con el fin de lograr una propor-
ción equilibrada entre esas dos ciases de institu-
Formación profesional ciones de enseñanza secundaria. Parece que Suz-
hou. una ciudad de la provincia de Jiangsu. ha
Esta es otra labor importante. En términos gene-
gene- tenido un éxito relativo en este c a m p o ,
rales se ha encontrado entre los jóvenes desem-
esem- Sin embargo, la reforma es una medida a largo
pleados una falta de formación profesional, lo que
loque plazo. L'na solución m á s rápida a los problemas
constituye un nuevo aspecto del problema del de-
leí de- de los jóvenes es una formación breve. El princi-
sempleo en China. C o m o los ¡óv enes han recibido
:ibido pío aplicado a los egresados de la escuela media
una educación general en la escuela media, pero
pero os: «primero, formación: luego, e m p l e o » . La
muv poca formación profesional, les es difícil en-
;il en- C o m p a ñ í a de Trabajo-Serv icios se conv irtió en la
contrar empleo, o de lograrlo adaptarse a sus exi-
is exi- base m a s importante del programa. Afinalesdel
gencias. Afinde facilitarles un puesto en el m u n -
mun- primer semestre de 1985 se habían creado 778
do del trabajo, el Estado obligo a las empresas a
esas a centros de formación profesional. La mavoria de
contratarlos, independientemente de su idonei-
ionei- 'os millones de alumnos que siguieron los distin-
dad. Se llegó incluso a asignar una cuota a cada
i cada tos cursos - m a s de 4 3 . 4 0 0 - encontraron un e m -
fábrica. Con ello se creo una situación embara/o-
ira/o- pico que correspondía a su preparación. La C o m -
sa va que durante cierto tiempo «trabajaban los
an los pañía coloco a la minoría que no había eneontra-
trabajadores avezados, mientras que los jóvenes
venes d o empleo en una de las m u c h a s empresas de
Desempleo entre la juventud china 309

producción o servicios, o bien recomendaba a los una bolsa de trabajo. Se puede prever que, al con-
jóvenes para empleos temporales en otras unida- tinuarse el proceso de modernización del país y
des hasta que encontraran el puesto que les conve- adoptarse nuevas tecnologías sofisticadas, la
nía. La Compañía, al contar con sus propias e m - Compañía de Trabajo-Servicios desempeñará, co-
presas, está en condiciones de manejar la situa- m o bolsa de trabajo, una función cada vez m á s
ción en esa forma. importante para encontrar un trabajo a personas
Puede decirse que la formación impartida por en su mayoría jóvenes, o bien adaptarlo a su capa-
la Compañía abarca todos los aspectos, por lo que cidad.
a contenido se refiere: todos los conocimientos
teóricos y prácticos relacionados con la produc-
ción social y la vida cotidiana. Desde luego, las Perspectivas para la segunda mitad
primeras series de cursos organizados se referían de la década de los ochenta
a industrias de servicios, reparaciones y artesa-
nías. Al partir de la realidad, el contenido de cada Durante el sexto quinquenio ( 198 1-1985), China
uno de esos cursos se diseñó para atender las exi- logró un avance considerable al encontrar empleo
gencias de la comunidad local, lo que explica su a 36.48 millones de personas. (jCuáles son las
rápida expansión. Asimismo, dejando de lado perspectivas para el lustro. I 986-1 990?
consideraciones de tipo puramente formal, la du- Según las previsiones del Ministerio de Traba-
ración de los cursos podía ser de tres o seis meses, jo, el panorama general de la oferta de m a n o de
o bien de un año. según los conocimientos teóri- obra será el siguiente: en primer lugar, buscarán
cos v prácticos que era preciso impartir. trabajo unos 30 millones de personas, es decir, un
En un principio, los cursos de formación de la promedio de seis millones por año, en su mayoría
Compañía se organizaron parcialmente c o m o tra- jóvenes de la ciudad. En segundo lugar, para res-
bajo > parcialmente c o m o estudio propiamente ponder a las presiones creadas por el desarrollo de
dicho, lográndose así unos buenos resultados, sin la economía socialista, las empresas urbanas de-
demasiado gasto público. La práctica adoptada berán modernizar su funcionamiento, con lo que
era la siguiente: la matrícula estaba abierta a to- se prevé que antes de 1990 deberán redistribuirse
dos: los cursillistas pagaban los derechos, pero re- de I 0 a 12 millones de personas, c o m o consecuen-
cibían el sueldo correspondiente a su trabajo: no cia de la disminución de los puestos de trabajo.
se daba ninguna garantía de empleo o de grado, Por otra parte, debido al crecimiento constante de
aunque la Compañía formulaba las recomenda- la productividad agrícola, en las zonas rurales se
ciones del caso > el patrono hacía la selección se- presentará un exceso de m a n o de obra de más"de
gún las calificaciones del candidato: los cursillis- 100 millones de personas. Muchos de esos jóvenes
tas estaban facultados para hacer su propia elec- se verán entonces obligados a abandonar el cam-
ción. Al mantener el principio de la «doble po y buscar empleo en aldeas y ciudades. C o m o
elección» (es decir: el patrono elegía a los trabaja- consecuencia, entre 1986-1990 seguirá existiendo
dores v el cursillista seleccionaba el trabajo), se el desempleo de jóvenes en las ciudades.
facilitó a los jóvenes no sólo la oportunidad de Por otra parte, se crearán otras buenas oportu-
poner en juego sus capacidades de la mejor mane- nidades de resolver ese problema durante el sépti-
ra posible, sino que se contribuyó también a la m o quinquenio. A d e m á s de la experiencia y de
reforma del sistema de gestión de la m a n o de determinadas facilidades con que ya cuenta el
obra. país, cabe mencionar los dos puntos siguientes.
Además de los nuev os graduados de la escuela En primer lugar, al avanzar el proceso de reestruc-
media, la Compañía se ocupó también de los tra- turación económica, en muchas instituciones se
bajadores > del personal directivo que había per- producirán cambios que influirán necesariamente
dido su trabajo c o m o consecuencia de la moderni- en el empleo. Esto afectará a las empresas de
zación de las empresas. La Compañía los reco- transporte y de distribución, finanzas y banca,
m e n d a b a o les encontraba e m p l e o en otra crédito, impuestos, sistema de precios, etc.; la es-
empresa o en una de las industrias propiedad de la tructura de los distintos sectores de la economía
Compañía. \ otros se les asignaba un trabajo tem- nacional será más racional: los reajustes de políti-
poral o recibían una nueva formación, y se reco- ca permitirán la ampliación del sector terciario.
mendaban o colocaban cuando se presentaba la En su plan, el gobierno ha decidido incrementar la
ocasión. La Compañía desempeñaba el papel de inversión en campos importantes y en infraes-
310 Feng Langrui

tructuras básicas del sector terciario. T o d o esto Ulteriormente, gracias al avance paulatino de
mejorará sin duda alguna la situación del empleo. la reestructuración y la modernización económi-
En segundo lugar, durante el séptimo quinquenio, ca, se ha logrado equilibrar mejor el desarrollo de
seguirá siendo elevado el índice de crecimiento de la economía nacional, así c o m o la estructura de la
la economía nacional. Si se alcanzan los índices industria. Tanto la industria ligera c o m o el sector
de crecimiento medio anual previstos en el plan, a terciario se están ampliando m á s rápidamen-
saber, valor total de la producción de la agricultu- te, con lo que ha disminuido en gran medida el
ra y la industria: 6,7 %; de la industria: 7,5 %: de desempleo de los jóvenes. N o obstante, sería utó-
la producción nacional: 7.5 %, se habrá sentado pico creer que este problema puede resolverse
una base sólida para el empleo en este período. en China en un período de diez o quince años.
Hoy por hoy. se puede prever una tendencia
paulatina al mejoramiento del empleo de los jóve-
Conclusión nes, paralelamente a un crecimiento continuo
y constante de la economía nacional, el éxito de
El desempleo de los jóvenes ha sido una realidad la política de reestructuración económica, la aper-
en China. El problema se agudizó debido a las po- tura del país, la reforma del sistema de gestión de
líticas inadecuadas adoptadas durante la «Revo- la m a n o de obra, la continua labor del Ministerio
lución cultural», es decir, la movilización de una de Trabajo y. sobre todo, la iniciativa de los jó-
gran cantidad de jóvenes hacia el c a m p o y. al mis- venes.
m o tiempo, la contratación de una vasta pobla-
ción de aldeanos para trabajar en zonas urbanas. Traducido del inglés

Notas

I. LI número de desempleados en ^ ingchung. Director de la Oficina 2. En lo sucesivo, el término


las zonas urbanas de China \ anabá de formación v Empico. Ministerio de «empresa colectiva» se refiere
en 1979 entre 1 1 > 20 millones, de Trabaio v Personal, en un curso a los dos tipos de colectivos
según los diversos cálculos. En de formación para el personal definidos en los párrafos 6 v 7 del
esle artículo figura la cifra de directivo de distintas unidades capitulo: «Situación laboral
1 5.38 millones, tomada de una económicas de la Compañía de de la juventud en los ochenta.
conferencia dictada por Hua Trabajo-Sen icios. Nuev os enfoques».
Proyectos de desarrollo
y las ciencias sociales:
un ejemplo boliviano

Vito S. Minaudo

Introducción respuesta relativamente apropiada al problema


planteado»5.
Entre 1978 y 1980 se realizó en Bolivia un proyec- El proyecto piloto consistía en capacitar a cin-
to de desarrollo internacional a pequeña escala1, co asesores rurales encargados de trabajar en el
cuyo objeto era crear una situación experimental, terreno, en estrecha colaboración con los peque-
con la esperanza de extraer de ella un conjunto de ños productores campesinos. Estos campesinos
conceptos, enunciados teóricos y datos concretos eran indios quechuas del altiplano andino, cuyas
que permitieran orientar pragmáticamente2 el de- comunidades se agrupan en la provincia de C h u -
sarrollo. quisaca, en pequeñas aldeas donde la producción
Esta netafinalidadcientífica y la organización se limita casi exclusivamente a la patata. Los pri-
de una «investigación orien- m e r o s organizadores del
tada»' confieren a este pro- Vito S. Minaudo, antes profesor de la Uni- proyecto piloto considera-
yecto un carácter ejemplar. versidad de Quebec, y en la actualidad profe- ron que estas características
Tal es la razón de que se lo sor visitante de la Universidad René Descar- eran interesantes en la medi-
tes, Sorbona. 12, rue Cujas. 75230 Paris
analice aquí, con el fin de da en que el medio experi-
Cedex 05. Francia.
formular indicaciones con- mental guardaba escasa rela-
cretas que sitúen en su debi- ción con otros contextos, co-
do lugar los adelantos de las m o el de una gran ciudad,
ciencias sociales, y m á s pre- por ejemplo. Aunque aisla-
cisamente la teoría de la «in- das, las comunidades que-
tervención en función de las chuas de Bolivia no carecen
necesidades»4. Ello significa de relaciones sociales con
que este proyecto se conside- otros grupos. El m á s impor-
ra c o m o un ejemplo cuye tante de éstos es, al parecer,
«forma» se encuentra tam- el de los camionews, mesti-
bién en otros proyectos de zos conductores de camiones
desarrollo. que operan c o m o intermediarios y transportistas
El carácter experimental se justificaba por la entre los indios y los comerciantes mayoristas de
6
voluntad de las autoridades políticas y adminis- patatas. E n el plan de la operación , se estimaba
trativas de extender ulteriormente a toda Bolivia que el grupo de camioneros mestizos constituía
las operaciones de desarrollo, gracias a la inter- una de las numerosas causas de la dependencia
vención de agentes capacitados y conocedores del económica del indio y de la extrema precariedad
medio rural andino. de su condición material. Así, conceder al indio
Así, este «proyecto piloto» se convirtió en un productor de patatas el control de la venta de su
prototipo de la «investigación orientada», en la cosecha suponía hacerle tomar conciencia de su
medida en que existe «una relación intencional situación de explotación y enseñarle los princi-
entre las necesidades y la investigación, ya que pios elementales de gestión en su calidad de cam-
ésta debe emprenderse con el fin de aportar una pesino productor. Fueron éstos los argumentos

RICS 116/Jun. 1988


312 I Ho S. .Minando

que determinaron la decisión de las distintas enti- mico, técnicamente preciso y con u n a ubica-
dades institucionales de participar en u n proyecto ción específica en el tiempo;
de «investigación orientada». d)la dimensión cultural que la instrumentación,
En este provecto piloto era imprescindible re- los conocimientos prácticos y el saber teórico
currirá una actividad mult ¡disciplinaria de carác- ponen en tela de juicio. U n objeto no se s u m a a
ter pragmático. Se pidió explicitamente a los ex- un conjunto de objetos constituyendo el entor-
pertos investigadores que. al término del proyec- no material de u n grupo h u m a n o sin que ese
to, los responsables del Organismo Canadiense de objeto adquiera u n sentido particular en el con-
Desarrollo Internacional ( C I D A ) . de la Universi- texto de la cultura receptora.
dad Laval de Q u e b e c ( P E C A N A ) y del Ministerio Estos niveles n o constituyen categorías c o m -
de Agricultura de Bolivia ( I B T A ) pudieran basar- parables entre sí. pero tienen una v inculación dia-
se en recomendaciones que respondieran a «una léctica. Ello significa que la acción resultante to-
solución y una política que no sólo correspondie- m a en cuenta, expresa y realiza dicha dialéctica.
ran a necesidades determinadas (presentes y futu- Este tipo de proceso puede, en consecuencia, dar
ras), sino también q u e tuvieran las mayores posi- lugar a un auténtico desarrollo endógeno*.
bilidades de ser puestas en práctica»". E n otras
palabras, el proyecto piloto debía sentar las bases La estructura pedagógica
para integrara los indios en los circuitos económi-
La planificación de la investigación se ha efectua-
cos previstos por las instituciones políticas y, de
d o en tres etapas. Se inició en Montreal, d o n d e se
esta manera, mejorar sus condiciones de vida. Es-
definieron las finalidades y los principios de la
tas ideas figuran en los estudios de viabilidad
«investigación orientada». Después, en el terreno,
efectuados en el terreno por un economista y por
los contenidos y la organización de las actividades
administradores del I B T A .
de capacitación fueron objeto de prolongadas dis-
cusiones. Por último, se elaboró u n «perfil ideal»
La estructura teórica de asesor en materia de capacitación.

E n la elaboración del proyecto piloto se tuvieron


Las finalidades y los principios
en cuenta tres conceptos operacionales: la c o m u -
de la «investigación orientada»
nicación, que es u n proceso de intercambio; la ca-
pacitación, que es u n proceso creador de cambio, El método adoptado debía conducir a una situa-
y la transferencia de tecnologías, que es un proce- ción en la cual el futuro asesor rural interviniese
so global en que se establecen relaciones entre la libremente y asumiera los obstáculos concretos,
comunicación v la capacitación mediatizadas por psicológicos, intelectuales v afectivos que suscita
objetos en sentido lato. toda transformación social. Se desechó el proceso
lineal habitual propio de las prácticas pedagógicas
La transferencia de tecnologías. L a expresión -el programa de tipo «bancai ¡o»- en beneficio de
«transferencia de tecnologías», en sentido a m - un proceso que se ilustra mediante el siguiente es-
plio, abarca cuatro niveles totalmente indisocia- quema:
bles.
a) la instrumentación técnica, q u e es u n objeto
concreto o un conjunto de objetos, simples y
Conocimientos / \ Implicación
complejos, tales c o m o una reja metálica de ara-
/ \ personal
d o , u n centro de cálculo o un m é t o d o de conta-
bilidad para pequeñas cooperativas;
b) los conocimientos prácticos relativos a la explo-
tación racional, integral y económica de la ins-
trumentación técnica; Actividades
c) los conocimientos teóricos que sustentan la ins- (praxis)
trumentación y los conocimientos prácticos, es
decir, el sentido que adquiere el objeto en cues-
tión respecto del m u n d o técnico actual. U n a re-
ja de arado de tal o cual tipo se inserta en u n Medio en que se realiza
conjunto material y técnico determinado, diná- la acción social
Provéelos de desarrollo y las ciencias sociales: un ejemplo boliviano 313

El elemento «conocimientos» se refiere a la ción de pequeñas unidades de producción, con-


adquisición de los conocimientos prácticos y del tabilidad por partida doble, etc.);
saber teórico. -los medios de comunicación (medios audiovi-
Por «implicación personal» se entienden to- suales simples, etc.).
das las actividades centradas en el individuo re- h) Conocimientos tecnológicos. El asesor rural ca-
ceptor de la capacitación, que lo colocan en situa- pacitado deberá conocer las líneas de fuerza y
ción de crítica, de conciencia, de reflexión sobre las problemáticas referentes a:
su acción, de distanciamiento respecto de sí mis- -los conocimientos relativos a las herramientas
m o , su función, su situación, su medio y su saber. rurales de que dispone el m u n d o m o d e r n o y el
Esta faceta de la capacitación no existe en los pro- ámbito denominado de las «tecnologías apro-
yectos que aspiran a ser neutros y ajenos a las vi- piadas»;
viendas emocionales del sujeto y a su lucidez res- -los aspectos elementales de la economía polí-
pecto de las incoherencias de su medio. Abarca el tica y de la comercialización.
cuarto nivel, la dimensión cultural, en la medida cj Conciencia critica. El asesor rural capacitado
en que se articula y se inserta en todo acto h u m a - deberá entregarse a un proceso de t o m a de con-
no, es decir, dotado de un sentido explícito o im- ciencia y de elucidación de la posición del agen-
plícito. te de cambio frente a:
C o n la expresión «medio en que se realiza la -sí m i s m o , sus motivaciones, su propia aliena-
acción social» se designan todas las actividades ción;
encaminadas a establecer un contacto con el m e - -su propio proceso de capacitación, en su m e -
dio de trabajo (lugar donde se produce el cambio), dio inmediato de trabajo, y de inserción social
a fin de extraer de él informaciones, sentimientos, morfodinámica;
ideas, de abordarlo en términos de análisis y de -su papel de ciudadano en calidad de agente de
reflexión y de detectar sus causas profundas, los cambio ante las instituciones, discursos, mitos
vínculos reales de causalidad, las estructuras de la y proyectos sociales para el futuro.
organización social y las dimensiones simbólicas,
imaginarias \ materiales del subdesarrollo. La estrategia de formación
En relación con las tres facetas, todas las activida-
La noción de «perfil ideal» des de capacitación convergen hacia «temas». U n
Ea definición de un «perfil ideal» plantea ciertas tema es un fragmento de la realidad que compren-
dificultades. En efecto, uno de los problemas de un núcleo teórico (por ejemplo, la ley de la ofer-
esenciales de los proyectos de desarrollo reside en ta y la d e m a n d a ) , la elaboración de un instrumen-
la relación entre la acción y la conciencia crítica to de acopio (por ejemplo, una encuesta para cap-
que el equipo de expertos proyecta sobre su fun- tar las manifestaciones de esa ley) y un período de
ción y que se transmite a las personas que reciben discusión en grupo sobre la resonancia personal
la capacitación. Se trata de un proceso técnico, del tema en cuestión.
mediante el cual se elabora una conciencia crítica Abordar un tema concreto y examinarlo desde
que induce a una praxis que se anticipa al futuro. todos sus puntos de vista no constituye una idea
En este contexto, el comportamiento innovador, nueva en pedagogía. N u m e r o s o s autores han
la acción de transformación, es un acto de gestión aportado testimonios que ilustran la riqueza de la
controlado, en el que la incertidumbre se convier- capacitación en espiral en torno a un tema (la im-
te en un riesgo identificado''. El «perfil ideal» si- prenta de Freinct. el lenguaje total de F . Gutié-
gue siendo una proyección dinámica que sirve de rrez, etc.). La fuente de inspiración del proyecto
soporte a la conciencia crítica y a la acción. Este piloto se encuentra en las prácticas de alfabetiza-
concepto se inspira en el de «tipo ideal» de M a x ción de Paulo Freire1 '.
Weber 1 ". El perfil ideal adoptado es el siguiente:
al Aptitudes técnicas. El asesor rural capacitado
La aplicación concreta
deberá poseer conocimientos prácticos relati-
vos a:
La implicación personal del sujeto
-las herramientas específicas del medio rural en curso de capacitación
andino (tracción animal para las labranzas, ve-
hículo apto para todo terreno, etc.); Los elementos de un proceso de capacitación de-
-los instrumentos de gestión rural (administra- ben introducirse de m o d o que cada uno remita
314 Vito S. Minaudo

constantemente a otro, en una recíproca relación para comparar textos no identificados en que se
de dinamismo e integración. El sujeto en curso de expresaban las opiniones de cada uno de los parti-
capacitación debe situarse, integrarse, reajustarse cipantes. Esta encuesta anónima les hizo tomar
en una posición de equilibrio morfodinámico per- conciencia de una trayectoria personal, ilustrada
petuo respecto de sí m i s m o , de los demás y del por el anterior esquema, que debe leerse en el sen-
m u n d o . Con este fin, se ha utilizado un método tido de las agujas de un reloj.
que se había experimentado en el marco de dos Todos los futuros asesores recalcaron la apari-
proyectos de la Unesco y en la Universidad de ción, para cada uno de ellos, de relaciones y
California, en Berkeley12. Según ese método, se vínculos entre los siete puntos definidos en el es-
comienza por una actividad soldada a las otras q u e m a . Surgió una nueva percepción, no de los
dos facetas del esquema precitado. Es dicha acti- contenidos de cada elemento, sino m á s bien del
vidad la que proporciona los temas de reflexión. aspecto sintético global. En realidad, la integra-
Concretamente, este método combina la utili- ción sintética de los distintos fenómenos percibi-
zación de un sistema de vídeo ligero y el análisis dos o elaborados en temas durante las reuniones
de grupo. El procedimiento es sencillo. El futuro se establece a partir de un elemento, que trascien-
agente del cambio se graba a sí m i s m o solo y en de al fenómeno en sí. Este elemento es la toma de
privado, durante un breve período (cinco minutos conciencia del carácter ideológico que tiñe la per-
c o m o máximo), luego se mira y, por último, borra cepción de los fenómenos y su comprensión.
su grabación, sea mediante un pequeño dispositi- Esta adquisición de conciencia es incomunica-
vo electromagnético, sea volviendo a colocar la ble, pues es subjetiva, pero resulta de un retorno
cinta en el punto de partida para la grabación del sobre sí mismo, necesario para la percepción del
colega siguiente. U n a vez que los cinco asesores mundo.
han realizado este ejercicio, siempre en privado,
se reúnen durante unas dos horas con el asesor La adquisición de conocimientos.
técnico principal para proceder a un análisis. La Estas actividades consisten en cursos tradiciona-
reunión se celebra según los principios de la no les reunidos en dos grandes grupos de activida-
directividad. Los participantes pueden tomar no- des.
tas personales > estrictamente privadas en una fi-
cha de visualización elaborada previamente por el a) La microeconomia rural. En este primer grupo,
propio grupo. El conjunto de esas fichas constitu- las nociones se estructuran en torno a la m i -
ye para cada uno de ellos una reseña privada de lo croeconomia rural, tal c o m o queda ilustrado en
que sucede día a día. el siguiente esquema:
La mayoría de las reuniones se celebraron en
la sede del proyecto, en Sucre. Pero esta diferencia
de lugar de grabación y de reunión no tiene im- Contabilidad Economía
portancia: el espacio de sombra bajo un árbol de- política
sempeña el m i s m o papel que el espacio de una
oficina. En total, se realizaron unas sesenta reu-
niones, antes de que el grupo decidiera poner tér-
mino a esta actividad v solicitara un encuentro

El poder M i familia
M i persona Administración Comercialización
Mis amigos

Estos cursos tuvieron un carácter de «herramien-


Sesiones de tas de trabajo para el terreno», m á s que una confi-
implicación personal guración formal y teórica.

b) La comunicación humana se entiende c o m o lu-


El campesino Mis colegas
gar de expresión de la cultura y de sus relacio-
M i función nes íntimas con el medio rural andino. El si-
Las instituciones profesional guiente esquema ilustra este grupo:
Provéelos tic desarrolle y las ciencias sacíales- un ejemplo boliviano 315

Metodología de Medios que la de «asesores» de campesinos quechuas, o


la investigación audiovisuales sea convertirse en funcionarios del Instituto Boli-
viano de Tecnología Agropecuaria (IBTA), c o m o
deseaba el Ministerio de Agricultura de Bolivia.

Comunicación humana La reducción de una concepción social


en psicologismo

En el plan de operaciones se considera que el true-


que de la cosecha de patatas a cambio de algunos
Antropología
productos que trae el camionero (hojas de coca,
La observación del medio. harina, alcohol, azúcar, etc.) no favorece al cam-
pesino indio. Esta posición se presenta c o m o una
Hste lipo de actividades no se abordó c o m o un evidencia, y en el proyecto piloto se sustenta la
conjunto de cursillos destinados a aplicar en el ilusión de que la transformación de esta situación
terreno los conocimientos teóricos adquiridos. es posible si se aumenta la producción de patatas
Las actividades de observación debían permitir a y se enseñan al indio los rudimentos de la gestión
los asesores tomar notas, extraer y colegir temas a económica 1 '. Se observa aquí una confusión des-
partir del medio. Estos temas, y sólo ellos, consti- de el punto de v ista de la ciencia económica en la
tuyeron la materia viva que debía tratarse en las medida en que el trueque forma parte de un siste-
actividades vinculadas a los «conocimientos» y la m a de intercambio simbólico y no de un estadio
«implicación personal». La serie de hechos obser- primitivo, anterior al intercambio comercial capi-
vados en las aldeas, los mercados y los campos talista, así c o m o un reduccionismo sociológico en
debía facilitar el descubrimiento de datos m á s el plano de las relaciones reales y de los vínculos
conceptuales. Estos últimos fueron a su vez rein- sociales. En efecto, el camionero sólo es reconoci-
terpretados en función de la experiencia, clarifica- do en su función económica y en su situación de
da conceptualmente o vivida subjetivamente. mestizo, es decir, c o m o sujeto ajeno al grupo que-
chua. La atribución de este estatus de extranjero
deslegitimiza tanto la función c o m o la interven-
El análisis crítico ción del camionero en la familia nuclear india, en
la que éste bautiza a los niños y desempeña el pa-
Este pequeño proyecto presenta sus aporias, sus pel altamente simbólico de padrino. La relación
paradojas y sus ambigüedades. entre el indio y el camionero pierde su carácter
Su valor ejemplar reside en poner de manifies- subjetivo, ya que se considera estrictamente en el
to una contradicción que gira en torno a dos he- plano funcional, en el que intervienen parámetros
chos a m e n u d o presentes en numerosos proyec- maleables, reproducibles.
tos:
D e este m o d o surge una inferencia sospecho-
a) el hecho de expresar un discurso de alcance eco- sa: una mejor producción y un mayor conoci-
nómico a partir de la comprobación de necesi- miento administrativo por parte del indio darían
dades detectadas por especialistas exógenos; lugar a que las relaciones con el camionero fueran
menos opresoras y mejorarían la vida material del
h) el hecho de concebir la capacitación con una
oprimido. A este primer vínculo de causalidad ar-
finalidad de desarrollo endógeno. tificial se añade la ilusión de que la capacitación
En el proyecto piloto, los especialistas en cien- de algunos individuos contaminaría al conjunto
cias sociales se encerraron en el espacio restringi- social y lo conduciría rápidamente hacia cambios
do de la capacitación de cinco pequeños funciona- que sólo pueden ser las etapas de un progreso in-
rios, sabiendo perfectamente que la sociedad que- discutible.
chua n o iba a pasar de un día para otro del Esta versión superficial y psicologista del his-
intercambio simbólico entre camioneros y c a m - toricismo explica la modificación de las reglas y
pesinos al intercambio comercial al que aspiraban las costumbres sociales, las leyes y las institucio-
una universidad canadiense y el Ministerio de nes mediante la educación de algunos individuos
Agricultura. En cuanto a los cinco asesores, en ca- y, específicamente, gracias al conocimiento admi-
so de que su capacitación fuera realmente un éxi- nistrativo de los circuitos económicos practicados
to, era evidente que iban a buscar otra ocupación en los países ricos.
316 Vito S. Minando

El sociologismo propio cimientos, elemento por elemento, del más sen-


de los agentes exógenos cillo al más complejo, y esta noción se opone a
la del aprendizaje basado en el proyecto del su-
La transformación de la estructura social quechua
jeto frente a lo social.
no se vislumbra a priori. Ahora bien, este proyec-
b) La distribución de los cursos se funda en la
to piloto se fundaba en la convicción de que era
ecuación siguiente: un curso implica un docen-
posible prever el cambio con una precisión cientí-
te. La comunicación interpersonal en la multi-
fica. Ello implica una actitud moral, reforzada por
disciplinariedad se reduce a un intercambio de
la certeza de que la previsión del cambio social
datos continuamente sometidos a la busca de
permite también administrarlo. Así, los expertos
una progresión que va de lo más sencillo a lo
exógenos se apropian la función de decidir lo que
más complejo. La constante presión que ejerce
es bueno y lo que no lo es. Es una forma del histo-
cada experto para definir un territorio especifi-
ricismo moral14, variante pobre del positivismo,
co bloquea la apertura hacia un contexto teóri-
según el cual la moralidad incumbe, a fin de cuen-
co más amplio.
tas, a quienes detentan el saber y el poder. Los
El obstáculo de la visión bancaria interrumpe
expertos, debido a sus conocimientos autentifica-
la comunicación interpersonal entre el experto y
dos por los estudios universitarios, son percibi-
el asesor en curso de capacitación, en tanto que el
dos, y se perciben a si mismos, c o m o seres que
de la territorialidad de las especialidades se erige
trascienden los factores sociales e ideológicos. Es-
entre los propios expertos.
te sociologismo, heredero de la sociología del co-
nocimiento, converge con el psicologismo. En
consecuencia, tal enfoque se aleja de la historia,
queda fuera del tiempo, y los asesores en materia Propuestas para un método general
de capacitación pueden encargarse de dirigir el
cambio social. El método habitual para realizar un proyecto de
Ahora bien, esos asesores sólo harán la historia desarrollo consiste en elaborar una descripción
si se despojan de su función de hombres en la so- global, realizar un estudio de viabilidad, encon-
ciedad quechua. Se insertaran en esa sociedad en tiai llnanciamiento y planificar el calendario > la
calidad defielesembajadores de una finalidad contratación de los expertos. A continuación de
económica. Su acción contribuirá a trastornar el este proceso. v sólo entonces, los expertos definen
orden social «subdcsarrollado». con mayor precisión los métodos teóricos y prag-
Del encuentro del psicologismo con el sociolo- máticos, y luego emprenden la acción en el terre-
gismo surge un m u n d o quechua Moqueado, des- no, fsa ha sido la trayectoria del provecto piloto
provisto de historia y de estructuras de futuro. que se analiza en el presente artículo.
Ahora bien, este tipo de proceso parece hacer
peligrar gravemente las estrategias de transforma-
Pedagogia bancaria y ción social endógena y. además, no se ajusta a los
multidisciplinariedad objetivos mínimos de una investigación cientí-
fica.
la ordenación teórica de la conuinnación. la <</-
El método general que se propone aquí se fun-
pacitación v la Iranslcrcncia de tecnología ha tro-
da en el siguiente postulado: lodo proyecto de de-
pc/ado con lo que se denomina comúnmente, en
sarrollo o de intervención social debe sustentarse
pedagogía, un m o d o de pensamiento «bancário»,
en un provecto piloto de investigación minuciosa-
en el sentido que le atribuye P. Lreire, Es posible
mente estructurado, con una elaboración teórica v
identificar dos puntos teóricos en que se produce
un análisis de sus consecuencias, cuyas etapas se-
una interferencia de los conceptos y de su ordena-
rán las que a continuación se exponen.
ción:
al id contenido de los cursos sigue percibiéndose
El método de la implicación personal
como un todo racionalmente coherente. Los ex-
pertos quedan fijados en la convicción de que En la primera etapa se procurará explicar los obje-
cada contenido posee en sí mismo una ramifi- tivos generales del proyecto de desarrollo que de-
cación, una progresión lógica que no se puede sean promover las instancias políticas. Para ello,
abandonar. Según esta concepción, tan difun- resulta sumamente útil el método que conduce a
dida, el aprendizaje es la acumulación de cono- la toma de conciencia. Al tiempo que prosigue el
Proyectos de desarrollo y las ciencias sociales: un ejemplo boliviano 317

trabajo destinado a organizar la investigación pre- quiere un conocimiento preciso de las metodolo-
via, el equipo encuentra en la aplicación de este gías de las ciencias sociales.
método la oportunidad de ir afianzando la diná-
mica interna del grupo de expertos investigadores Una ingeniería social
y de dilucidar la implicación personal de cada uno mediante intervenciones aisladas
de ellos. Este método, utilizado en el proyecto pi-
loto para la capacitación de los asesores, sería m á s En la tercera etapa, el objetivo es formular una
necesario para constituir un equipo multidiscipli- hipótesis relativa al punto preciso de la estructura
nario y definir tareas, en relación con las percep- social en que debe insertarse una acción limitada
ciones c intenciones individuales. La contradic- de transformación, a fin de quebrantar el equili-
ción entre los administradores saturados de eco- brio actual e inducir a la comunidad a hacerse car-
nomía liberal y los expertos obnubilados por las go de sí m i s m a de m o d o autónomo, en busca de
ciencias «liberadoras» habría estallado en forma un nuevo equilibrio. El estudio de las dos comple-
evidente si este método se hubiera aplicado en jidades, efectuado durante la segunda etapa, per-
una etapa inicial. mite prever mejor cuál es la intervención óptima
para que el grupo comience a hacerse cargo de sí
m i s m o colectivamente, con miras a un desarrollo
El estudio de las complejidades sociológicas
endógeno, y verificar científicamente el alcance
17
En la segunda etapa se efectuará en el terreno un de dichas intervenciones limitadas y sucesivas .
estudio de las comunidades destinatárias de los La verificación de la primera hipótesis da lu-
futuros proyectos de desarrollo15. En dicho estu- gar a la elaboración de otra intervención, fundada
dio se establece una distinción entre dos compleji- en los resultados de la primera. Esta segunda hi-
dades sociales que han de abordarse inicialmente pótesis constituye una intensificación de la pri-
por separado y, después, cada una de ellas en fun- mera o un desplazamiento hacia otro segmento de
ción de la otra. Se trata en primer lugar de consi- la estructura social o a m b a s cosas. La edificación
derar la realidad en su complejidad horizontal. Es- social mediante intervenciones aisladas se dife-
ta última abarca los medios de comunicación, las rencia de la «edificación utópica» (utopian social
técnicas agrícolas, la producción en relación con engineering)'* que prevalece en las acciones de lu-
dichas técnicas y estas últimas respecto de la es- cha contra el subdesarrollo. Según la «edificación
tructura social (por ejemplo, el «compadrazgo» utópica», las ciencias sociales son, en el mejor de
con el camionero entre los quechuas" 1 ). A lo ante- los casos, una ayuda y un soporte: «los especialis-
rior se añaden descripciones precisas del aspecto tas en ciencias sociales pueden contribuir no sola-
demográfico, de las estructuras familiares en que mente a la transferencia de la tecnología y a su
interviene el camionero, el habitat, la religión... y, evaluación a posteriori, sino también a la concep-
a continuación, las relaciones con las institucio- ción de nuevas técnicas»19. ¡Esta concepción res-
nes centrales, los descendientes de blancos, etc. ponde a un utilitarismo tecnicista!
M á s adelante, se aborda el estudio de la com- Las ciencias sociales, mediante aproximacio-
plejidad vertical o histórica, pues esos grupos rura-nes limitadas y sucesivas, permiten descubrir y
les han sido condicionados por procesos propios explicar «los resortes, m á s o menos ocultos, de la
de la colonización, el mestizaje, las evangelizacio- sociedad, determinar en cierta medida la resisten-
nes católicas y protestantes, el alcoholismo, los cia, el peso o la fragilidad de la estructura so-
grupos de edad, el analfabetismo y los grupos lin- cial»20. E n términos m á s precisos, pueden invertir
güísticos de los que hablan solamente español o la actual orientación tecnicista para lograr abor-
de los que son bilingües. dar los problemas de desarrollo y de transforma-
Entre estas dos complejidades se establece una ción social de un m o d o auténticamente endógeno,
correlación, mediante la cual se clarifican mutua- humanizado y liberador.
mente. La tarea de los expertos investigadores en
el estudio de las comunidades es delicada y re- Traducido del francés
318 Vito S. Minaudo

Notas

1. El Proyecto deformación de Administrativas. Universidad de du Projet de formation de


asesores en materia de Laval. 40 páginas mimeografiadas, conseillers en administration rurale,
administración rural -IBTA- Laval Quebec, enero de 1979. IBTA/Laval, Universidad Laval,
fue financiado y administrado por Quebec, mimeografiado, sin fecha,
el Organismo Canadiense de 7. Iatradis, D . «Le rôle des sciences p. 24.
Desarrollo Internacional ( C I D A ) , sociales dans l'aménagement du
por el Instituto Boliviano de territoire: point de vue d'un 14. El historicismo es una doctrina
Tecnología Agropecuaria (IBTA), practicien». Revue international social que tiene por objeto extraer
dependiente del Ministerio de des sciences sociales. 18 (4), de la historia leyes precisas a fin de
Agricultura de Bolivia, y por la poder predecir científicamente la
1966, p. 519.
Universidad Laval de Quebec. Este evolución social. E n nuestra
proyecto se llevó a cabo en Bolivia, opinión, el historicismo es la peor
8. A u n q u e utilizado en contextos
en la provincia de Chuquisaca, sofística en la reflexión y la acción
diferentes, el término «endógeno»
entre 1978 y 1980. Véase contra el subdesarrollo. Véase
tiene aquí el sentido que se le
A C D I / P E C A N A , Projet de Popper, Karl, Misère de
atribuye en la obra de
formation de conseillers ruraux en l'hisloncisme. Pion, Paris, 1956.
Abdel-Malek, Anouar, H ù y n h Cao
Région Andine. Sucre. Bolivia. Tri, Bernard Rosier y Lê T h a n
Informe de proyecto. Facultad de 15. Cf. Lefebvre, Henri.
Khoi: Clés pour une stratégie
Ciencias Administrativas. «Perspectives de la Sociologie
nouvelle du développement. Les
Universidad Laval, Quebec, 150 Rurale», Cahiers Internationaux de
Editions O u v r i è r e s / U N E S C O ,
pp. mimeografiadas, 1980. Sociologie, vol. X I V , 1953, pp.
Paris, 1984.
122-140.

2. Este término debe entenderse en 9. Schon. Donald, A . Technology 16. Cf. Nutini, H u g o y Betty
el sentido que le dan, por ejemplo, and Change, The New Heraclitus, Bell. Ritual Kinship: the Structure
Habermas, Watzlawick y, antes que A . Seymour Laurence Book, and Historical Development of the
ellos, Peirce, Charles S., «What Delacorte Press, N u e v a York, Compadrazgo System in Rural
pragmatism is», Monist, abril de 1967. pp. 20-25. Tlaxca/a, Princeton University
1905. Press, Princeton, 1980.
10. W e b e r . M a x . L'éthique
3. D e Bie. Pierre. «La recherche prolestante et l'esprit du 17. Popper, Karl. La Société
orientée». Tendances principales de capitalisme. Pion. Paris, 1964. p. ouverte..., op. cit., p. 9.
la recherche dans les sciences 68 (nota).
sociales et humaines. 18. Ibid, p. 135.
M o u t o n / U N E S C O , Paris, 1970, p. 11. Freire, Paulo. Pédagogie des
691 yss. opprimés, P C M Maspero, Paris. 19. Horton, Douglas, E .
1974. Spécialistes des sciences sociales et
4. Popper, Karl. «La société recherche agricole. Enseignement
ouverte et ses ennemis», 12. Minaudo, Vito. An Effective du projet de la Vallée de Mataro.
L'ascendant de Platon, t o m o I, Ed. Training Method for Agentes Pérou. Centre de recherche pour le
du Seuil. Paris, 1979, p . 9. Involved in Social Change, développement international,
Educational Media Laboratories, Ottawa. 1984, p. 10.
5. D e Bie. Pierre, op. cit. School of Education, University of
California, Berkeley, 100 páginas 20. Popper, Karl. La société
6. Pecana. Sous projet ¡H, projet de mimeografiadas. 1977. ouverte et ses ennemis. Hegel et
formation de gestionnaires ruraux, Marx, tomo II, Ed. du Seuil, Paris.
Facultad de Ciencias 13. McGoldrick. Robert. Rapport 1979, p. 67.
El pensamiento social,
filosófico y literario en Georgia
y el papel de Ilia Chavchavadze

E . G . Khintibidze, A . N . Surguladze y V . A . Minashvili

Las raíces de la historia del pensamiento filosófi- cisión del Concilio de Calcedonia (451), que con-
co, social y literario de Georgia se pierden en la sagró el diafisismo, y se declaró a favor del m o n o -
noche de los tiempos. Se advierten influencias fisismo. Esta evolución fue preparada cuidadosa-
mitológicas georgianas y griegas. E n la alta E d a d mente por los círculos dirigentes de Persia, ya que
Media comenzó a constituirse una literatura ori- en la lucha contra Bizâncio y Persia por el domi-
ginal, queflorecióen el siglo xn. nio de la Transcaucasia, la polémica entre Geor-
El pensamientofilosófico,social y literario en gia y Armenia contra el diafisismo de Bizâncio
la antiguia Georgia, durante todo el período de la redundaba en favor de Persia. Por cierto que esta
alta Edad Media, se desarrolló en estrecha rela- orientación del Estado y de la Iglesia hizo que la
ción con el pensamiento bizantino. vida literaria y cultural de Georgia Oriental se ale-
Por su situación geográ- jara de la órbita de Bizâncio
fica, Georgia tuvo siempre E . G . Khintibidze, A . N . Surguladze y V . A . y que se fortalecieran sus
la posibilidad de mantener Minashvili son profesores de la Tbilisi State vínculos con Armenia. A co-
University, 1, C h a v c h a v a d z e A v e n u e . mienzos del siglo vu, bajo
vínculos culturales y politi-
380028 Tbilisi, Georgia, U R S S .
coeconómicos tanto con Kirión, Católicos de la re-
Oriente c o m o con Occiden- gión de Kartli, la Georgia
te. Pero, por propio interés, Oriental optó por una nueva
la sociedad georgiana se vía religiosocultural: la igle-
acercó principalmente a la sia kartlista se apartó del
cultura e ideología grecobi- monofisismo y c o m e n z ó a
zantinas. profesar el diafisismo.
E n todo caso, la Georgia A causa de ello, Georgia
medieval se mantuvo fiel a siguió una orientación preci-
la ideología religiosa roma- sa en el Bizâncio diafisista,
nobizantina, es decir, al cris- que le permitió evolucionar
tianismo, que a partir del a la manera bizantina y unir-
extremo oriental del Imperio R o m a n o , penetró se a la corriente del pensamiento cristiano m u n -
en la antigua Georgia desde el siglo i hasta m e - dial. Este acercamiento a la cultura bizantina no
diados del siglo iv. privó a la cultura georgiana de su originalidad:
Las fuentes de la literatura georgiana cristiana desde el comienzo se produjeron rivalidades ecle-
se remontan precisamente a los centros espiritua- siásticas y culturales entre Georgia y Bizâncio,
les y literarios de Siria y Palestina. Desde Siria, que dieron una importancia primordial a la vida
Palestina y Capadócia penetraron en Georgia literaria y cultural en Georgia. Fue esa rivalidad la
Oriental -Iveria- tanto la idea del cristianismo que determinó el carácter particular del desarrollo
c o m o las primeras obras literarias, en particular de la cultura georgiana. E n los siglos vn-x comenzó
los escritos bíblicos. a desarrollarse intensamente una literatura geor-
A comienzos del siglo vi, lá iglesia cristiana giana original, al m i s m o tiempo que florecían
georgiana, junto con la armenia, se opuso a la de- otros aspectos de la cultura.

RICS 116/Jun. 1988


320 E.G. Khintibidze, A.N. Surguladze, V.A. Minashvili

A finales del siglo x los georgianos fundaron literatura, leían las obras en el idioma original y
un importante centro literario en la m i s m a Gre- las traducían a su propio idioma.
cia, en el Monte Atos. La escuela literaria georgia- Es evidente que influyeron también m u c h a s
na del monte Atos influyó profundamente en el otras circunstancias en el desarrollo del pensa-
desarrollo de la literatura georgiana y, en térmi- miento literario georgiano en la baja Edad Media:
nos generales, en la cultura en su conjunto; tomó los círculos georgianos progresistas que hablaban
una nueva orientación y sentó una sólida base pa- griego conocían la literatura de la Antigüedad. E n
ra la evolución de la vida literaria y cultural. Los los siglos xi xn, los georgianos conocían bien los
eruditos georgianos se convencieron paulatina- poemas de H o m e r o y las obras de Hesíodo, Hipó-
mente de que la literatura bizantina era inagota- crates, Empédocles, Sófocles, Sócrates, Platón,
ble y de que la liturgia georgiana estaba m u y atra- Aristóteles y otros autores.
sada con respecto a la bizantina. El deseo de crear En el siglo x m alcanzó su apogeo el carácter
obras literarias originales se manifestó en una nacional de la literatura georgiana, cuyas bases
enorme actividad de traducción, que adquirió había sentado en el siglo vu la obra de Johan Saba-
una importancia nacional. Gracias a la labor de nisdze «El martirio de A b o Tbileli», y que m á s
Eufemio de Atos, Jorge de Atos, Efrén de Mzir, tarde se consolidó y desarrolló en el himno «Loa
Arsénio Ikaltoeli y otros, a mediados del siglo xn de la lengua georgiana», de Johan Zosime. Resul-
se habían traducido a la lengua georgiana casi to- tado inmediato de esta tendencia fue la aparición,
das las obras m á s importantes y originales de la a fines del siglo xn, de la ilamada concepción m e -
literatura bizantina. siánica, según la cual Georgia era el centro del
Hacia el siglo xi, en la literatura y en la filoso- m u n d o cristiano y T a m a emperatriz de la nación
fía georgianas se plantean los m i s m o s problemas georgiana, mesías y salvadora de toda la h u m a -
que en la literatura y lafilosofíabizantinas. En la nidad.
primera mitad del siglo xi los georgianos pudieron En la frontera del siglo xi y el siglo xn surgió en
observar directamente en la Academia de Cons- Georgia una literatura cualitativamente nueva en
tantinopla el desarrollo de lafilosofíabizantina relación con la eclesiástica, u n a literatura
por vías nuevas y progresistas. Allí se recibieron laica.
justamente las obras de dos insignes representan- Al igual que en el pensamiento europeo de co-
tes del pensamientofilosóficogeorgiano de los si- mienzos del Renacimiento, en la literatura geor-
glos xi y xn: Johan de Petrits y Arsénio Ikaltoeli, el giana del siglo xn se afirmaron las ideas humanis-
primero de los cuales desarrolló en sus originales tas, los valores de la vida terrenal y del m u n d o
estudiosfilosóficoslas ideas progresistas de la material. En primer plano se destaca al hombre
Academia de Constantinopla. con sus ideales terrenales y h u m a n o s .
En el siglo xn, el progreso del pensamiento lite- Factores importantes del desarrollo de las
rario, así c o m o la influencia de la literatura bizan- ideasfilosóficosocialeseuropeas de la baja Edad
tina, estuvieron condicionados en Georgia por un Media fueron el racionalismo y el intelectualis-
segundo factor, la literatura de Oriente. m o , que también se manifiestan claramente en el
El auge generalizado de la cultura árabe, que se pensamiento georgiano del siglo xn. por ejemplo,
conoce c o m o el «renacimiento musulmán», influ- en las obras de Johan Petritsi y Shota Rustaveli.
yó sin lugar a dudas en el desarrollo del pensa- El racionalismo hizo interesarse a los pensado-
miento social de Georgia. A mediados del siglo vu res de la baja Edad Media por lafilosofíaantigua,
se establecieron los primeros contactos entre en particular por Aristóteles. Para el pensamiento
Georgia oriental y el Califato árabe. Durante va- filosoficoliterario georgiano del siglo xn Aristóte-
rios siglos, hasta la segunda década del siglo xn, el les era la autoridad suprema.
poder en Tiflis estaba en manos del emir árabe. A Así, el desarrollo del pensamiento filosóficoso-
pesar de que el pueblo georgiano consideraba a los cial y literario georgiano del siglo xn sigue el mis-
árabes ante todo c o m o agresores, las estrechas re- m o camino que el pensamiento cristiano de los
laciones políticas y económicas con el m u n d o ára- siglos xn y xm en Europa. En Georgia, esta tenden-
be permitieron a Georgia familiarizarse con el cia culmina en el p o e m a «El caballero de la piel de
«renacimiento musulmán». tigre», resultado natural de la evolución de la lite-
Las culturas y la literatura georgianas también ratura, la filosofía y el pensamiento social georgia-
estuvieron m u y relacionadas con la literatura y la nos. Pero la evolución de esta línea intelectual de
lengua persas. Los georgianos conocían bien esta Georgia quedó interrumpida en el siglo xn con las
El pensamiento social,filosóficoy literio en Georgia 321

invasiones de los mongoles y la decadencia políti- rey Archil al frente, reaccionó contra la excesiva
ca del Estado. E n Occidente, en cambio, prosigue influencia persa. E n las ideas sociales y literarias
> cobra fuerza ese m i s m o proceso, que llevará E u - georgianas de esa época surgieron y comenzaron a
ropa al Renacimiento. cobrar fuerzas las tendencias nacionales. El pen-
E n la segunda mitad del siglo x m se inicia la samiento social georgiano buscó u n camino hacia
paulatina decadencia de la literatura y el pensa- la cultura europea cuya influencia se advierte con
miento filosóñcosocial georgianos, a causa, sobre claridad en la obra de los escritores georgianos A r -
todo, del agravamiento de la situación política d e chil Bagrationi, Sulkhan-Saba Orbeliani y David
Georgia. E n la tercera década del siglo xni el país Guramishvili. L a consolidación de los vínculos
sufrió las invasiones de los khorezmios. y m á s tar- con la literatura rusa contribuyó al acercamiento
de fue conquistado por los mongoles, bajo cuya a la literatura y la ciencia europeas. Entre los si:
dominación permaneció dos siglos. A las constan- glos xv y xvn. cuando cobraron forma las relacio-
tes invasiones de los enemigos externos se s u m a - nes políticas rusogeorgianas, apareció en la litera-
ron las querellas y los derramamientos de sangre tura rusa una imagen de la realidad georgiana.
en el propio país. La situación e m p e o r ó debido a Desde comienzos del siglo x v m , la literatura rusa
otros desastres: la población quedó diezmada y la ejerció u n a influencia constante y fructífera en la
región, a n t a ñ o floreciente, q u e d ó desierta. literatura georgiana, a lo que también contribuye
A partir del siglo xv el dominio de los mongoles se la fundación de colonias georgianas en M o s c ú
extendió a Turquía y Persia. E n 1453 se desmoro- San Petersburgo, Astrakan y en Ucrania.
nó el imperio bizantino y sobre sus ruinas se creó Las relaciones culturales y literarias entre R u -
el imperio m u s u l m á n de los otomanos, que arre- sia y Georgia desempeñaron u n papel primordial
bataron definitivamente a Georgia la antigua cu- en la superación de los atrasos y en la liberación
na de su cultura: la Georgia meridional. T a o - del yugo varias veces secular impuesto por los
Klardzheti. Los turcos cerraron la ruta comercial conquistadores extranjeros. A través de la litera-
que cruzaba Asia M e n o r y unía Europa con Asia, tura rusa se conocieron también el estilo y las ten-
interrumpiéndose así los contactos entre Georgia dencias de la literatura europea.
y Europa. A finales del siglo x v m y comienzos del xix, en
A pesar de su decadencia, la literatura georgia- la vida política de Georgia se produjo u n giro ra-
na conservó su importancia social del siglo x m al dical: en 1781 se firmó el llamado Tratado G e o r -
xv. Tras las limitaciones impuestas en el siglo x m giano, en virtud del cual Georgia oriental queda-
a la soberanía política y estatal de Georgia, un o b - ba sometida a la protección política de Rusia. E n
jetivo importante -la conservación de la identi- 1801 Rusia se anexionó esa región, perdiendo así
dad nacional- cifró sus esperanzas en el idioma, su independencia el reino de Kartli-Kakhetinski.
la cultura y la religión. E n la consecución de ese D o s décadas m á s tarde se anexionó también
objetivo la literatura d e s e m p e ñ ó u n papel decisi- Georgia occidental. L a vida económicosocial y
vo. La poesía georgiana y las seculares tradiciones políticocultural de Georgia se desarrolló, por con-
nacionales se transmitieron de generación en ge- siguiente, en un contexto nuevo.
neración y contribuyeron a la búsqueda de nuevos Debilitada por la destrucción física y tratando
c a m i n o s hacia el renacimiento y el p r o - de evadirse de un medio hostil, Georgia se aven-
greso. turó por la vía del renacimiento y del progreso.
Junto con los aspectos positivos de la conser- Pero la Rusia imperial había instaurado u n régi-
vación de la cultura nacional, es necesario m e n - m e n colonialista cruel e inaceptable para el pue-
cionar también una causa externa que reanimó la blo. El poder autocrático n o sólo consolidó la d o -
vida literaria de Georgia y que fue la literatura minación de los grandes terratenientes feudales,
persa. Pese a los cien años de contiendas políticas sino que llevó a cabo acciones destinadas a des-
con Persia, la literatura georgiana supo asimilar truir la soberanía nacional. Por eso, a partir de
sus obras literarias. Teimuraz I, rey de Georgia e n 1801 surgió en Georgia u n movimiento contra
la primera mitad del siglo xvn y poeta insigne, pe- esas tentativas zaristas. Existía el problema del
se a ser enemigo político de Persia, se inspiró restablecimiento de los principios del Tratado
conscientemente para su actividad literaria en los Georgiano, anulado en la práctica al privar de in-
temas y recursos del arte persa. dependencia al reino de Kartli-Kakhetinski.
C o n el tiempo, sin embargo, la sociedad pro- E n la segunda y tercera décadas del siglo xix, la
gresista georgiana de los siglos xvn y x v m , con el vida de los pueblos de Rusia y de Europa Occi-
322 E G. Khiiiiibulzc. AS Surgukuke. I'.A. Minas/nili

dental se caracterizó por el auge de los movimien- conocer en los años 60 y se mantuvo hastafinesde
tos de liberación nacional. El eco de la heroica siglo, fue la vanguardia del pensamiento social de
intervención de los decembristas en San Peters- Georgia y del desarrollo de su cultura, y preparó el
burgo llegó hasta los últimos confines del imperio. terreno para los nuevos acontecimientos que. a
Georgia, adonde fue enviado un grupo de decem- principios del siglo xx. conmocionaron a todo el
bristas, se encontraba en la órbita de los aconteci- país.
mientos de San Petersburgo. Precisamente en ese C o m o punto principal de su programa, los
período, en todas las actividades políticosociales «Tergdaleulebi» proponían la resurrección de la
y culturales, surgió una pléyade de creadores ins- conciencia nacional y la afirmación de elevados
truidos y de talento. La creación literaria y las ac- sentimientos patrióticos. «El dolor de este pueblo
tividades prácticas de los representantes más ilus- -escribió Ilia Chavchavadze- al que despojaron
tres de esa generación (A. Chavchavadze. G . O r - de todas las fuerzas, el dolor de este país, donde se
beliani, S. Dodashvili. G . Eristavi. S. Razmadze. agotó la sangre de la reserva c o m ú n , donde en ca-
etc.) contribuyeron a despertar la conciencia na- da uno no hay nada de los demás y en los d e m á s
cional del pueblo georgiano y a materializar en la no hay nada de cada uno. donde el "yo" es tan
vida la idea del renacimiento de la soberanía na- frecuente y el "nosotros" tan raro». A su juicio, el
cional de Georgia. despertar de la nación, la formación del senti-
El m á s importante de estos esfuerzos fue la miento patriótico, debían contribuir a la consoli-
conspiración de 1832. cuyo principal objetivo era dación de todo el pueblo en unión y armonía. Es-
ponerfinal régimen colonial del zar y restablecer tos pensadores soñaban con que los representan-
el sistema estatal nacional de Georgia según lo es- tes de todos los rincones del país, de todas las
tipulado en el Tratado Georgiano. clases sociales, se movieran por una sola idea, por
La consolidación de las relaciones sociocultu- una sola ambición: sacudirse el yugo colonial y
rales y literarias rusogeorgianas contribuyó a la obtener la transformación social según unos prin-
penetración de las corrientes literarias europeas cipios democráticos.
en la literatura georgiana, entre ellas el romanti- Ilia Chavchavadze y sus partidarios pensaban
cismo, que arraigó firmemente en la tierra de que la ejecución de este programa seguiría siendo
Georgia, hl romanticismo georgiano se apoyó en un sueño irrealizable si Georgia no se curaba de
la ideología nacional y respondía al sentir de la esa grave enfermedad social que era la servidum-
sociedad de la primera mitad del siglo xix. La bre. Creían con razón que éste era el obstáculo
cumbre del romanticismo georgiano fue la obra principal que bloqueaba el camino del progreso
de Nikoloz Baratashvili (1817-1845), que influyó de la ciencia, que la cerrazón feudal frenaba el
en la actitud socioliteraria de Ilia Chavchavadze. desarrollo económico y espiritual del pueblo. Ilia
La segunda etapa del movimiento de libera- Chavchavadze y sus compañeros declararon una
ción nacional en Georgia se inició en los años 60 guerra sin cuartel al derecho de servidumbre.
del siglo xix y estuvo m u y relacionada con los m o - El programa de los «Tergdaleulebi» no era
vimientos revolucionarios democráticos de R u - dogmático y dejaba libertad a los militantes de la
sia, con ese estado revolucionario que vivió el Im- nueva generación. Se fue completando y corri-
perio a fines de los años 50 y comienzos de los giendo en función de los nuevos problemas urgen-
años 60 del pasado siglo. En esta etapa encabeza- tes que se le iban planteando a la realidad georgia-
ba el movimiento de liberación nacional de Geor- na de entonces. Los propios «Tergdaleulebi» no
gia una «intelligentzia» democrática georgiana eran en absoluto dogmáticos, no pertenecían a ga-
que había estudiado en la Universidad de San Pe- binetes ni elaboraban tratadosfilosóficos;eran,
tersburgo y que, de regreso a su país natal, se dedi- ante todo, militantes sociales, artistas y pensado-
có a unir el pueblo en la lucha por la liberación res sensibles que buscaban la vía del renacimiento
social y nacional. Al frente de este brillante grupo social y nacional de su país.
de progresistas de los años sesenta, conocido con En la realización de todos los programas de
el nombre de «Tergdaleulebi» (los que se abreva- liberación nacional o social o de instrucción cul-
ron en el río Terek), se encontraba Ilia Chavcha- tural de los progresistas georgianos. Ilia Chavcha-
vadze, y sus colaboradores m á s próximos eran los vadze, su líder espiritual, ejerció una influencia
famosos escritores y pensadores A . Tsereteli, N . decisiva.
Nikoladze, G . Tsereteli, Y . Goguebashvili, D . Ki- Ilia Grigorevich Chavchavadze nació el 27 de
piani y S. Meskhi. Esta generación, que se dio a octubre de 1837 en Kakheti, uno de los m á s bellos
El pensamiento social,filosóficoy lilerio en Georgia 323

rincones de Georgia, en una familia principesca cionales georgianas, así c o m o en la salvaguardia y


venida a m e n o s . defensa de la cultura nacional. Bajo la dirección
E n 1848 Ilia fue conducido a Tbilisi a una pen- de Ilia Chavchavadze, esa sociedad se convirtió
sión privada y, m á s tarde, a un colegio, d o n d e en «el refugio nacional del pueblo georgiano».
concluyó su educación en 1857. Ese año Ilia viajó E n 1877 Chavchavadze fundó el periódico
a San Petersburgo, donde se matriculó en la F a - «Iveria», que en los años 80 y 90 rigió toda la vida
cultad de Derecho de la Universidad. social de Georgia. «Iveria» y el grupo que se for-
En San Petersburgo el joven Chavchavadze vi- m ó en torno a él dirigieron los movimientos de
vió con unos ideales bien definidos. Sus deberes liberación nacional, fueron los iniciadores de to-
para con su país natal, el futuro y el destino de das las empresas en pro de la libertad y el progre-
éste, eran el objeto de sus inquietudes y de sus so. Al grupo se sumaron otras destacadas persona-
cavilaciones. E n esa ciudad e m p e z ó a desarrollar- lidades, por ejemplo, Vazha-Pshavela, V a n o M a -
se su actividad literaria. chabeli, Aleksandr Kazbeli y otros. L a redacción
En 1861 regresó a Georgia y elaboró un amplio de «Iveria» parecía un club político al que tam-
programa de actividades, durante cuya realiza- bién acudían invitados de honor; militantes de
ción declaró la guerra a la indiferencia social q u e Rusia y del extranjero que, en su visita a Tbilisi,
tanto cundía en Georgia. consideraban u n deber conocer al líder reconoci-
E n 1863 Ilia Chavchavadze fundó en Tbilisi la do de los intelectuales progresistas georgianos.
revista Sakartvelos moambé (El Boletín de G e o r - Por ejemplo, fue huésped de Chavchavadze el es-
gia), que constituyó un acontecimiento notable en lavista inglés Morphil quien, de regreso a Inglate-
la vida intelectual georgiana. Gracias a ella los lec- rra, publicó una serie de artículos sobre la lengua
tores georgianos se familiarizaron con la ideología y la literatura georgianas. C o n la traducción del
democrática y conocieron la vida literaria rusa y p o e m a de Chavchavadze «El ermitaño» se inició
europea. D e s d e las páginas de la revista, Ilia la colaboración literaria con el círculo georgiano
Chavchavadze y sus colaboradores criticaban to- de dos escritores ingleses: Marjory y Oliver W a r -
do lo que paralizaba la energía vital del pueblo. drop, que llevaron a cabo una gran labor en G r a n
En la redacción de la revista se examinaban los Bretaña para difundir la cultura georgiana. El en-
problemas y se proponían soluciones para recons- cuentro con Chavchavadze despertó en los erudi-
truir el teatro profesional georgiano, elaborar m a - tos extranjeros Karl L e m a n n - H a u p t y Arthur
nuales escolares en la lengua nacional, crear u n a Leist un gran interés por el estudio de esa lengua.
tipografía propia y otros m u c h o s asuntos de máxi- La posición ideológica de «Iveria» y de su re-
m a importancia. dactor no pasó desapercibida a los dirigentes reac-
Tras haber sido clausurada la revista Sakartve- cionarios del Cáucaso. E n 1896, la publicación de
los moambé. Ilia Chavchavadze encabezó el rena- «Iveria» fue suspendida durante 8 meses por
cimiento de la prensa democrática georgiana. B a - «tendencias peligrosas» y Chavchavadze fue so-
jo su dirección se publicaron el periódico «Droe- metido a vigilancia policial.
ba» (Los tiempos) en 1866 y la revista «Krebuli» Desde que a fines del siglo xix c o m e n z ó en
(La colección) en 1871. Junto con él, participaron Georgia una nueva etapa del movimiento de libe-
activamente en la preparación de las nuevas edi- ración nacional, Ilia Chavchavadze y sus c o m p a -
ciones G . Tsereteli, N . Nikoladze y S. Meskhi, q u e ñeros participaron en ella c o m o un torrente de-
en distintos m o m e n t o s fueron redactores de esas mocrático, desempeñando un papel bien definido
publicaciones. en la preparación de la revolución de 1905-1907.
E n los años 80 Ilia Chavchavadze, con el apo- El democratismo revolucionario y las tradiciones
yo de Akaki Tsereteli, inició la restauración de la m á s vanguardistas y radicales de los «Tergdaleu-
actividad regular del teatro georgiano. Por esos lebi» abonaron el terreno para la difusión del
m i s m o s años se constituyó la «Sociedad para la marxismo en Georgia.
difusión de la alfabetización entre los georgia- Durante la revolución de 1905 el escritor c o m -
nos». E n esa época, cuando la Rusia zarista perse- batió las condenas por motivos políticos. E n ese
guía cruelmente en Georgia cualquier manifesta- m i s m o año exigió la autonomía política de Geor-
ción del espíritu nacional, cuando se negaba a la gia.
juventud georgiana el derecho a educarse en su En 1906 Ilia Chavchavadze fue elegido m i e m -
propia lengua, esa asociación desempeñó un pa- bro del Consejo Estatal del Imperio R u s o , por lo
pel decisivo en la organización de las escuelas na- que tuvo que trasladarse a San Petersburgo. Se
324 K(¡ Khiniihictc. IA' Surgulailze, l'.l Minashvil

sabe que en el Consejo intervino contra la pena de polémica con los literatos de la vieja generación,
muerte. siendo apoyado en breve por otros «Tergdaleule-
El zarismo y sus servidores en el Cáucaso vie- bi». Ese debate recibió la denominación de «que-
ron en Chavchavadze un enemigo irreconciliable rellas entre padres e hijos». U n tema importante
del régimen zarista y siempre le tuvieron miedo. de discusión eran las cuestiones relacionadas con
Y , cuando tras la derrota de la revolución, llegó el la lengua literaria. Por aquel entonces se acumula-
m o m e n t o de ajustar cuentas con las fuerzas pro- ban en la lengua georgiana problemas confusos y
gresistas. Ilia Chavchavadze fue una de las prime- sin resolver relativos a la ortografía, pero también
ras víctimas. en gran medida a la sintaxis y, en general, a las
Chavchavadze fue asesinado el 30 de agosto formas epistolares. Ilia Chavchavadze elaboró el
de 1907; dispararon contra él quienes «si hubie- fundamento teórico de las nuevas tendencias de la
ran podido, habrían matado también a Georgia» evolución del idioma y, gracias a su talento singu-
(Vazha-Pshavela). lar, fue el auténtico fundador de la nueva lengua
El pueblo georgiano manifestó su ira y su in- georgiana literaria.
dignación contra el asesino y lloró con profundo Ilia Chavchavadze condenó enérgicamente la
dolor a su líder ideológico. Akaky Tsereteli pro- contemplación romántica del pasado y la pasivi-
nunció estas palabras junto al ataúd del gran poe- dad que predominaban en la vida georgiana. Pro-
ta: «Tanto tu muerte c o m o tu vida provocaron la puso ante todo la idea de movimiento, de acción
sublevación del pueblo y. quién sabe, tal vez con (el poema « A la madre georgiana», y el cuento
tu muerte reafirmes aquello por lo que sacrificaste «Apuntes de un viajero»), Chavchavadze consi-
tu vida». deraba que el sentido de la vida del patriota con-
La muerte de Ilia Chavchavadze no destruyó temporáneo era la acción iluminada por un gran
los ideales por los que el poeta derramó su sangre; objetivo. Precisamente en las obras citadas fue
antes bien, se iluminaron con una luz nueva, con donde el escritor expresó con m á s claridad los an-
una bella aureola en memoria del combatiente siados ideales del pueblo georgiano -la libertad
por la causa del pueblo, por la fidelidad a sus del individuo y de la nación- y donde definió un
ideales. programa general de actividades personales crea-
La actitud literaria y cívica de Ilia Chavcha- tivas y prácticas.
vadze se formó temprano. Apareció ante el públi- Ilia Chavchavadze sistematizó las concepcio-
co c o m o un literato dotado en la vanguardia del nes estéticoliterarias sobre determinadas cuestio-
pensamiento ruso y europeo, y desde esa posición nes. Siguiendo el camino de los pensadores de
examinó los problemas que se planteaban a su vanguardia rusos y europeos y apoyándose en
pueblo. ellos, planteó y reinterpreto, en función de los im-
La actividad de Ilia Chavchavadze se basaba perativos de la realidad georgiana, e incluso a m -
en la convicción de que todo debía subordinarse a pliándolas y profundizando en ellas, las cuestio-
los intereses de la nación, de la sociedad. El h o m - nes relacionadas con la esencia del arte, su fun-
bre debe servir a su pueblo, esforzarse por enri- ción social, las relaciones entre el arte y la vida,
quecerlo espiritual y materialmente, y sólo de ese los procesos creativos, la traducción artística, etc.
m o d o podrá contribuir al progreso de toda la hu- Chavchavadze prestó m u c h a atención al tema de
manidad. la crítica y a su cometido. Se ocupó de los proble-
Predicando incansablemente la igualdad y el mas de la dramaturgia, del teatro y de la música,
respeto a los demás pueblos, Ilia Chavchavadze en especial de la música folklórica georgiana.
defendió con valentía el honor y la dignidad de su Para Ilia Chavchavadze, el arte, al igual que la
nación. Georgia y Rusia debían permanecer jun- ciencia, surge de una exigencia de la vida y existe
tas, codo a codo, gozando de iguales derechos, de para ella, pero a m e n u d o nos enfrentamos con un
libertad y de posibilidades. L a potencia nacional falso concepto de las exigencias del hombre o de la
debía forjarse con las fuerzas conjuntas de los re- vida. Es frecuente que el resultado de los actos
presentantes progresistas de todas las capas de la humanos y, en particular, la obra de arte, n o res-
población, gracias a la unión de todos los intereses pondan a necesidades y exigencias socialmente
nacionales. importantes. El arte sólo merece una particular
Ilia Chavchavadze inició su actividad de gran atención social cuando está al servicio de intere-
reformador con una ofensiva contra lo viejo y lo ses vitales de la sociedad y de su futuro. El arte y
caduco. E n la década de 1860 participó en una la literatura son progresistas únicamente cuando
El pensamiento social, filosófico y literio en Georgia 325

se alimentan d e la realidad y están determinados libre en condiciones de libertad política de la na-


por la vida social y deben tener la capacidad de ción; el trabajo no debía ser sólo una obligación
influir en el proceso de transformación de la so- pesada y humillante, sino la respuesta a una nece-
ciedad. sidad interna del hombre; y, por consiguiente, la
C o m o investigador y crítico. Ilia Chavchavad- base de su felicidad.
ze propuso nuevas vías de desarrollo para el pen- El escritor estimaba que la medida del verda-
samiento y la crítica literarios georgianos. Fue la dero patriotismo era el a m o r y la lealtad a la pa-
personificación del periodista militante, y sus ar- tria, la capacidad de sacrificar por ella lo m á s que-
tículos tenían u n carácter polémico. L a prosa d e rido, incluso la vida. C o m o poeta, buscaba en el
Chavchavadze se caracteriza por una fuerza y u n a pasado las figuras de héroes ideales, dignos de
intransigencia extraordinarias cuando defiende la imitación, y los trasladaba al futuro, describién-
dignidad de su pueblo, cuando desmiente a los dolos infatigablemente en sus obras (por ejemplo,
falsarios de la historia y la cultura georgianas y en los p o e m a s « M a d r e e hijo» y «El autosacrificio
defiende el tesoro nacional de su país: la lengua del Zar Dimitri»).
georgiana (ver sus artículos y estudios: «Respues- El objeto de las observaciones y realizaciones
ta a Katkov», « C o n motivo de la carta del Sr. Y a - artísticas de Chavchavadze es un problema eterno
novski», «Aquí está la historia», «Las piedras cla- y de palpitante actualidad, el del destino del h o m -
m a n » , etc.). bre. Chavchavadze, moralista en sus primeras
La temática de la obra artística de Ilia C h a v - obras, insiste en que el h o m b r e n o fue creado para
chavadze es uniforme. El escritor se plantea deter- una existencia biológica o la contemplación ocio-
minados problemas que n o varían, y que investiga sa, sino para la actividad social, para la acción.
y amplía a lo largo de toda su actividad creadora. M á s tarde se ocupó del tema del ascetismo, tan
Entre ellos, el m á s importante es la cuestión na- atractivo para los artistas de todo tiempo y lugar
cional, que el escritor plantea desde el punto de (el p o e m a «El ermitaño»). Partiendo de una le-
vista de la actualidad: ¿Quiénes somos? ¿Cuáles yenda georgiana, artísticamente reelaborada.
son las fuerzas vitales de nuestro pueblo? L a res- Chavchavadze muestra que el h o m b r e no sólo n o
puesta a estas preguntas viene dada en función del debe sino que no puede renegar de la sociedad ni
pasado: ¿Quiénes fuimos? ¿Por qué caminos he- de la vida, que el h o m b r e , por su propia esencia,
m o s transitado? ¿En qué consiste la inmortalidad es un fenómeno social y la h u m a n i d a d se le revela
de nuestro pueblo? Y todo ello se orienta hacia el fundamentalmente en su sociabilidad.
futuro: ¿ Q u é nos aguarda? En la concepción nacional de Ilia Chavcha-
Esta pregunta general lleva en sí toda una serie vadze cobran una importancia primordial los pro-
de cuestiones de carácter social, que cobran espe- blemas puramente sociales.
cial importancia tanto desde el punto de vista de En el período en que c o m e n z ó su actividad li-
la realidad concreta georgiana c o m o desde el de la teraria y social, predominaban en todo el imperio
humanidad entera: el sentido de la vida del h o m - ruso las relaciones de servidumbre, incluso en sus
bre, la libertad, las relaciones entre las clases so- formas m á s monstruosas. E n Georgia, la crítica
ciales y su igualdad de derechos y valores, las rela- destructiva del sistema de servidumbre y la acele-
ciones entre la sociedad y algunos de sus m i e m - ración de la supresión de ese sistema está relacio-
bros, sus derechos y obligaciones, el crimen y el nada ante todo con el n o m b r e d e llia Chavcha-
castigo, la esencia del trabajo y su significa- vadze. Tal es el enorme mérito histórico de su la-
do, etc. bor creativa y social.
Ilia Chavchavadze, al definir y razonar la idio- E n sus primeras obras, rechaza con gran m a e s -
sincrasia del pueblo georgiano, examinó cuidado- tría artística todo el horror de ese sistema y m u e s -
samente los agudos problemas políticosociales de tra que las relaciones de servidumbre, que el p o -
particular importancia para el futuro del pueblo der ilimitado de un h o m b r e sobre otros engen-
georgiano. E n su época, Chavchavadze sintió cla- dran la crueldad, la impiedad y la dureza, matan
ramente el riesgo de degeneración que corría el todos los sentimientos h u m a n o s y propician el de-
pueblo en esas condiciones de opresión nacional e sarrollo de los bajos instintos. Ilia Chavchavadze
injusticia social. Para Ilia Chavchavadze la tarea creó figuras de héroes nacionales, que luchaban
por excelencia que era preciso llevar a cabo en el contra la iniquidad del régimen de servidumbre
siglo xix era la liberación de los siervos. A su jui- (el p o e m a «algunos cuadros o episodios de la vida
cio, el fundamento de la vida futura era el trabajo de un bandolero», y «Relato de u n mendigo»).
326 E.G. Khintibidze, A.N. Surguladze, V.A. Minashvili

En su crítica del sistema social de la época, locamente enamorado de ella, sino que ni siquiera
puso de manifiesto que las personas espiritual- comprende sus sentimientos.
mente vacías, cuyos intereses se centran en lo Chavchavadze formuló el concepto de filan-
transitorio e insignificante, apenas se distinguen tropía también en otro sentido: el de la relación
de los animales («¿Es un ser h u m a n o ? » ) . entre la sociedad y sus diversos representantes y la
Ilia Chavchavadze estimaba que la servidum- cuestión del crimen y el castigo. El escritor de-
bre era una calamidad no sólo social, sino nacio- muestra que la sociedad es indiferente al destino
nal. de sus m i e m b r o s y, de hecho, su frialdad empuja
El escritor hace una reivindicación s u m a m e n - al h o m b r e por la senda del crimen. E n realidad, la
te clara y desarrolla su pensamiento revoluciona- sociedad crea el criminal para castigarlo después
rio: la servidumbre debe ser abolida, y sustituida («Junto al patíbulo»).
por unas relaciones sociales en las que los despo- C o n su amplia y variada producción, Ilia
seídos recuperen el coraje y el talento que se les Chavchavadze ejerció una inmensa influencia en
había arrebatado. la evolución ulterior de la literatura y del pensa-
En 1864 en Georgia se abolió la servidumbre y miento social georgianos. E n la segunda mitad del
los campesinos fueron jurídicamente liberados. siglo xix trazó la línea maestra del desarrollo ulte-
Transcurrido algún tiempo, Ilia Chavchavadze se rior de la literatura georgiana.
interesa por las condiciones que permiten estable- La influencia de Chavchavadze se manifestó
cer unas nuevas relaciones económicas, por los ante todo en la creación de una escuela literaria.
cambios sociales que se producen en el país, por El poder de su creatividad fue tal que la siguiente
los vínculos que se crean entre los representantes generación de escritores comprendió y asimiló su
de las distintas clases sociales, entre los antiguos posición literaria. Ilia C h a v c h a v a d z e creó u n
partidarios de la servidumbre y los campesinos ideal patriótico que sigue siendo válido hoy en día
que habían sido siervos, para demostrar que la para los escritores georgianos.
igualdad jurídica de derechos entre todos los Los ideales del gran escritor en relación con la
hombres no significaba todavía la igualdad en el dignidad de la persona h u m a n a , el respeto que
ejercicio de esos derechos, c o m o atestiguaban las merece, la actividad social del hombre, el m o v i -
barreras psicológicas, intelectuales y de otro tipo miento, la acción y la libertad del individuo, son
que existían entre las clases sociales, tanto en lo los ideales comunes de la literatura y el arte de!
referente a las ideas c o m o a los sentimientos. E n siglo xx.
«La viuda de Otar», la hija del Príncipe no sólo no
comparte el profundo a m o r del joven campesino. I'iculiicíilu del ru.so
Servicios
profesionales
y documentales
ÚD
Calendario de reuniones internacionales
La redacción de la Revista no dispone de información adicional sobre estas reuniones.

1988

I 5-20 m a \ o La Haya Federación internacional para la \i\ienda. el urbanismo > la ordena-


ción territorial: 39.° Congreso mundial
F11IUAT. IVassenaarscweg 43. 2596 C(¡ La ¡lava (Países Ba/os)

26-28 m a v o Estrasburgo Société française des sciences de l'informatique et de la communica-


(Francia) tion: 6." Congreso nacional «Babel-Communication'.'» Práctica > estra-
tegias de la comunicación en el campo europeo
SESIC. 54 Bid Raspail. ~52~0 Paiis Cedes 06 (Francia)

12-1 5 junio Londres Fundación europea para la dirección: Conferencia anual (Tema: C o -
rrientes recientes en el desarrollo de la dirección en Europa -el estado
de las cosas)
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16-17 junio Leiden International Association for Impact Assessment: Conferencia (Tema:
(Países Bajos) Impact Forecasting - Methods. Results. Experiences!
Prof. Frans \'an Vught. State University. Leiden. Dcpl of Publ. Adm..
Rapenburg 59. 2311 G J Leiden (Países Bajos)

22-25 junio Vancouver United States Nat. Council for the Social Studies; The University of
(Canadá) British Columbia: International Conference on Social Studies Educa-
tion
The Pacific Rim Conference, c/o Faculty of Education. University of Bri-
tish Columbia. Vancouver. Canadá \'6T 1Z5

25 junio Bolonia Asociación internacional de sociología rural: 7.° Congreso mundial (Te-
2 julio (Italia m a : Seguridad alimentaria y desarrollo rural)
7." Congreso mundial de sociología rural. Depart, de sociología, CEP-
C1T. via Belle Arti 42. 40126 Bolonia (Italia)

27 junio Amsterdam Grupo A d hoc ISA sobre la vivienda y el ambiente: Conferencia inter-
1 julio (Países Bajos) nacional de investigación sobre política de la vivienda y la innovación
urbana
1988 Int. Res. Conf. on Housing Policy and Urban Innovation. OTBI
TL'D. Postbus 503Ó. 2600 CA Dell (Países Bajos)
328 Servicios profesionales y documentales

24-31 julio Zagreb Unión internacional de ciencias antropológicas y etnológicas: 12.° C o n -


(Yugoslavia) greso internacional
Air. Roy D . httzi-Mitchell, Dept. of Anthropology, 232 Kroeber Hall,
University ofCalifornia, Berkeley, CA 94720 (Estados Unidos de Ameri-
ca)

Agosto Sydney Unión geográfica internacional: Congreso internacional


(Australia) IGU, Dept. of Geography. University of Alberta, Edmonton, Alberta T6G
2H4 (Canadá)

Agosto Washington. DC Asociación internacional de ciencias políticas: Congreso internacional


AISP. c/o University of Ottawa. Ottawa KIN 6N5 (Canadá)

22-27 agosto Budapest International Committee on Computational Linguistics: 1.a Conferen-


cia Internacional
COLING 88. Secretariat, c/o MTESZ Congress Bureau. Kossuth ter 6-8,
H-1055 Budapest (Hungría)

28 agosto Jerusalem Sociedad mundial de victimología: 6.° Coloquio internacional


I septiembre (Israel) 6th Int. Symposium on Victimology, P.O. Box 50006. Tel Aviv 61500
(Israel)

28 agosto Sydney Unión internacional de psicología científica: Congreso internacional


3 septiembre (Australia) IUPS c/o Hogg Foundation for Mental Health, University of Texas. Aus-
tin. Texas 78712 (Estados Unidos de América)

4-9 septiembre Hamburgo Sociedad internacional de criminología: 10° Congreso internacional


(Rep. Fed. de 10." Congreso internac. de criminologia. Hamburg, Messe und Kongress
Alemania) GmbH. P.O. Box 302480. D-2000 Hamburg 36 (Rep. Fed. de Alema-
nia)

6-8 octubre Omaha University of Nebraska: 13th Anual European Studies Conference
(Estados Unidos) Louise Morgan. Conference Secretary. College of Continuing Studies,
PKCC University of Nebraska at Omaha (Estados Unidos de América)

21-23 octubre East Lansing 1988 - Conferencia internacional sobre la mujer, el desarrollo y la sa-
(Estados Unidos) lud: E x a m e n de la relación entre el cambio socioeconómico y la salud
de la mujer en el Tercer M u n d o
Rita S. Gallin, Women in Internat. Development Office. 202 Center for
international Programs. East Lansing. Michigan 48824-1035 (Estados
Unidos de América)

7-12 noviembre Dakar Unión internacional para el estudio científico de la población


Congreso regional africano sobre población
U1ESP. rue des Augustins 34. 4000 Lieja (Bélgica)

20-25 noviembre Kingston Assoc, for the Advancement of Policy, Research and Development in
(Jamaica) the Third World: 8 a Conferencia anual (Tema: Hacia la década m u n -
dial de cooperación científica y tecnológica para el desarrollo interna-
cional)
AAPRD, P.O. Box 70257. Washington. DC 20024 (Estados Unidos de
América)
Servicios profesionales y documentales 329

1989

30 marzo Barcelona (España) Asociación internacional de semiótica: 4 ° Congreso (Tema: El hombre


6 abril v Perpignan (Francia) y sus signos)
Asociación internacional de semiótica, 4." Congreso, cío IRSCE, Univer-
sité de Perpignan, Chemin de la Passió Vella, 66025 Perpignan Cedex
(Francia)

30 marzo Baltimore Population Association of America: Reunión


1 abril (Estados Unidos) PAA, P.O. Box 14182, Benjamin Franklin Station, Washington, DC
20044 (Estados Unidos de América)

7-10 agosto Santiago Asociación científica del Pacífico: 6.° Intercongreso (Tema: El Pacífico,
(Chile) puente o barrera?)
Prof. F. Orrego, Institute of Internat. Studies, University of Chile, P.O.
Box 14182 Sue. 21, Santiago (Chile)

21-25 agosto Auckland Mental Health Foundation of N e w Zealand: Congreso mundial


(Nueva Zelanda) W F M H , Dr. Max Abbott, P.O. Box 37-438, Parnell, Auckland (Nueva
Zelanda)
Libros recibidos

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Annual Report, 1986-1987. Nueva
Sidsel; Tvedt, Terje (eds.). Norwe- 139 pp.
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gian Development Research Catalo-
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nales: Anciennes annales de la Fa- Política económica, 1987. 157 pp.,
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332 Servicios profesionales y documentales

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198 pp. bibliogr.
vanni Rotonda, Edizioni Padre da
Medicina Pietrelcina, 1985. 316 pp., ilustr.

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Health Organization, 1987. 185 pp., nie. Verlag C . H . Beck, 1987. 5 6 7
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au bilan. Paris, Editions Económi-
ca, 1987. 170 pp. 144 F. Sweden. University of Stockholm.
Department of Physical and H u m a n
Industria de la construcción Geography. Geographical Studies in
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Acción y previsión social au Maroc: Changements techni- darasha and Othaya, Nyen District,
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knuppschaft • \ 'enscherungsreformen sitaires, 1987. 198 pp., cuadro, son (y otros). Estocolmo. Univer-
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Beck, 1987. 520 pp., cuadro, bi-
bliogr., índice. Toyoda, Eiji. Toyota: Fifty Years in
Planificación del territorio Motion - An Autobiography by the
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Franz-Xavier; Lösel, Friedrich Godin, Lucien. Préparation des pro- Kodansha International, 1987. 170
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Barcelona, Editorial Fontamara, tico. París, Unesco, 1987. v.p
S.A., 1986. 316 pp.; 398 pp. 65F. Didáctica sobre cuestiones universa- 350 F.
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Concentración politico-social y de- Sociólogos y sociología en I 'enezue- Services mondiaux d'information
mocratización, por Mario R . dos la, por G . A . Castro. Caracas, Fon- en sciences sociales, I / Servicios
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sejo Latinoamericano de Ciencias co, 1988. 455 pp., cuadro. ciencias sociales I). 100 F.

* Cómo obtener estas publicaciones, a) Las publicaciones de la Unesco que lleven precio pueden obtenerse en la
Oficina de Prensa de la Unesco, Servicio Comercial ( P U B / C ) . 7. place de Fontenoy. 75700 París, o en los distribui-
dores nacionales: h) Las publicaciones de la Unesco que no lleven precio pueden obtenerse gratuitamente en la
Unesco, División de Documentos ( C O L / D ) ; c) las co-publicaciones de la Unesco pueden obtenerse en todas las
librerías de cierta importancia.
Números aparecidos

Desde 1949 hasta 1958, esta Revista se publicó con el título de International Social Science Bulletin i'Bullletin internatio
sciences sociales. Desde 1978 hasta 1984, la RICS se ha publicado regularmente en español y. en 1987, ha reiniciado su edición
española con el número 114. Todos los números de la Revista están publicados en francés y en inglés. Los ejemplares anteriores
pueden comprarse en la Unesco. División de publicaciones periódicas. 7. Place de Fontenoy. 75700 París (Francia).
Los microfilms y microfichas pueden adquirirse a través de la University Microfilms Inc., 300 N Zeeb Road, Ann Arbor. MI 48106
(Estados Unidos de América), y las reimpresiones en Kraus Reprint Corporation. 16 Esast 46th street. Nueva York. N Y 100I7
(Estados Unidos de América). Las microfichas también están disponibles en la Unesco. División de publicaciones periódicas.

Vol. XI. 1959 N u m . 2 Population studies*


N u m . 3 Peace research*
N u m . 1 Social aspects of mental health* N u m . 4 History and social science*
N u m . 2 Teaching of the social sciences in the
USSR* Vol. XVIII. 1966
N u m . 3 The study and practice of planning*
N u m . 4 Nomads and nomadism in the arid zone* N u m . 1 H u m a n rights in perspective*
N u m . 2 M o d e r n methods in criminology*
Vol. XII. I960 N u m . 3 Science and technology as development fac-
tors*
N u m . 1 Citizen participation in political life* N u m . 4 Social science in physical planning*
N u m . 2 T h e social sciences and peaceful co-opera-
tion* Vol. XIX. 1967
N u m . 3 Technical change and political decision*
N u m . 4 Sociological aspects of leisure* Num. 1 Linguistics and communication*
Num. 2 T h e social science press*
Vol. XIII. 1961. Num. 3 Social functions of education*
Num. 1 Post-war democratization in Japan* Num. 4 Sociology of literary creativity*
Num. 2 Recent research on racial relations*
Num. 3 The Yugoslav commune* Vol. XX. 1968
Num. 4 The parliamentary profession*
N u m . 1 Theory, trainning and practice in manage-
Vol. XIV 1962 ment*
N u m . 2 Multi-disciplinary problem-focused re-
Num. 1 Images of w o m e n in society* search*
Num. 2 Communication and information* N u m . 3 Motivational patterns for modernization*
Num. 3 Changes in the family* N u m . 4 T h e arts in society*
Num. 4 Economics of education*
Vol. XXI. 1969
Vol. XV. 1963
Num. 1 Innovation in public administration
Num. 1 Opinion surveys in developing countries* Num. 2 Approaches to rural problems*
Num. 2 Compromise and conflict resolution* Num. 3 Social science in the Third World*
Num. 3 Old age* Num. 4 Futurology*
Num. 4 Sociology of development in Latin Ameri-
ca* Vol. XXII. 1970
Vol. XVI. 1964 Num. 1 Sociology of science*
N u m . 1 Data in comparative research* Num. 2 Towards a policy for social research*
N u m . 2 Leadership and economic growth* Num. 3 Trends in legal learning*
N u m . 3 Social aspects of African resoure develop- Num. 4 Controlling the human environment*
ment*
N u m . 4 Problems of surveying the social science and Vol. XXIII, 1971
humanities*
N u m . 1 Understanding aggresion
Vol. XVII. 1965 N u m . 2 Computers and documentation in the socia
sciences*
N u m . 1 M a x Weber today/Biological aspects of ra- N u m . 3 Regional variations in nation-building*
ce* N u m . 4 Dimensions of the racial situation*
,\'ú»wros aparecidos 335

Vol. XXIV, 1972 N ú m . 3 Modos de socialización del niño


N ú m . 4 En busca de una organización racional
Núm. 1 Development studies*
Num. 2 Youth: a social force?* Vol. XXXII. 1980
Num. 3 The protection of privacy*
Num. 4 Ethics and institutionalization in social N ú m . 1 Anatomía del turismo
science* N ú m . 2 Dilemas de la comunicación: ¿tecnología
contra comunidades?
Vol. XXV. 1973 N u m . 3 El trabajo
' N ú m . 4 Acerca del Estado
N u m . 1/2 Autobiographical portraits*
N u m . 3 The social assessment of technology* Vol. XXXIII. 1981
N u m . 4 Psychology and psychiatry at the cross-
roads* N ú m . 1 La información socioeconómica: sistemas,
usos y necesidades
N ú m . 2 En las fronteras de la sociología
Vol. XXVI. 1974 N ú m . 3 La tecnología y los valores culturales
N ú m . 4 La historiografía moderna
N u m . 1 Challenged paradigms in international rela-
tions*
N u m . 2 Contributions to population policy* Vol. XXXIV. 1982
N u m . 3 Communicating and diffusing social scien-
ce* Núm. 91 Imágenes de la sociedad mundial
N u m . 4 The sciences of life and of society* Núm. 92 El deporte
Num. 93 El hombre en los ecosistemas
Núm. 94 Los componentes de la música
Vol. XXVII. 1975
Vol. XXXV. 1983
N u m . 1 Socio-economic indicators: theories and ap-
plications* Núm. 95 El peso de la militarización
N u m . 2 The uses of geography Num. 96 Dimensiones políticas de la psicología
N u m . 3 Quantified analyses of social phenomena Núm. 97 La economía mundial: teoría y realidad
N u m . 4 Professionalism in flux Núm. 98 La mujer y las esferas de poder
Vol. XXVI¡I. 1976 Vol. XXXVI. 1984
N u m . I Science in policy and policy for science* N ú m . 99 La interacción por medio del lenguaje
N u m . 2 The infernal cycle of armament* N ú m . 100 La democracia en el trabajo
N u m . 3 Economics of information and information N ú m . 101 Las migraciones
for economists* N ú m . 102 Epistemología de las ciencias sociales
N u m . 4 Towards a new international economic and
social order* Vol. XXXVII. 1985
Vol. XXIX. 1977 Núm. 103 International comparisons
Núm. 104 Social sciences of education
N u m . 1 Approaches to the study of international or- Núm. 105 Food systems
ganizations Núm. 106 Youth
N u m . 2 Social dimensions of religion
N u m . 3 The health of nations Vol. XXX VIII. 1986
N u m . 4 Facets of inlerdisciplinarity
Núm. 107 Time and society
Vol. XXX. 1978 Num. 108 The study of public policy
Num. 109 Environmental awareness
N u m . 1 La territorialidad: parámetro político Num. 110 Collective violence and security
N u m . 2 Percepciones de la interdependencia m u n -
dial Vol. XXXIX. 1987
N ú m . 3 Viviendas humanas: de la tradición al m o -
dernismo N u m . 111 Ethnic phenomena
N u m . 4 La violencia N u m . 112 Regional science
N u m . 113 Economic analysis and interdisciplina-
Vol. XXXI. 1979 rity
N u m . 114 Los procesos de transición
N u m . 1 La pedagogía de las ciencias sociales: algu-
nas experiencias. Vol. XL. 1988
N ú m . 2 Articulaciones entre zonas urbanas y rura-
les N u m . 115 Las ciencias cognoscitivas

*Números agotados
REVISTA MENSUAL
DE EDUCACIÓN
Cada m e s ofrecemos una amplia
información sobre el mundo de la
enseñanza.
El profesor encontrará además
elementos de reflexión teórica
e instrumentos prácticos para
el trabajo en el aula

BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN DOMICILIACION BANCARIA • > %

DBO"1« B f mi "» If i^B^B i

>ia C U A D E R N O S D E P E D A G O G I A depene

:a C U A O E R H O S DE PEDA0O3I*
CUADERNOS
DE
ECONOMIA
O / ^ O I /\ | Editado por el Instituto Argentino de investigaciones
de Economia Social
EN ESTE NUMERO
Se recogen las exposiciones del curso sobre
Cooperativismo y Economia Social, organizado
por la Cooperativa El Hogar Obrero, en el marco
de actos conmemorativos de su 81.° aniversario,
realizado entre el 19 de agosto y el 30 de septiem-
bre de 1986.
Temas:
1. Actualidad del cooperativismo: Cooperativismo
y desarrollo: El cooperativismo ante el desafío del
siglo XXI; Sociología de la cooperación; El sector
cooperativo en el desarrollo argentino.
2. El problema agrario argentino: El problema
agrario y el progreso social; la cooperación agra-
ria; el Impuesto a la tierra; Política agraria.
3. La participación democrática en la política eco-
nómica; La planificación económica democrática;
Incorporación de los principios cooperativos a la
empresa pública; Participación y cogestion de los
trabajadores; Los consejos económicosociales.
Disertantes:
(Héctor Polino, Osear Díaz Pérez; Presentación),
Ricardo Valverde, Arturo Vainstok, René Balestra,
Héctor Bonaparte, Orlando Carracedo, Orlando
Gilardoni, Jorge Oliden Alberro, Dante Craco-
gna, Eduardo Yaglián, Valentín Levismam, Miguel
Salegh, Eduardo Lazzatti, Bernardo Grinspun,
Gustavo Orgaz, Adrián Goldín, Luis Carello, Hora-
cio González y José L. Castillo.
(Coordinador: Arturo O . Ravina)

Redacción y Administración:
M o r e n o 1 7 2 9 , (1093) B u e n o s Aires
República Argentina
EDICIÓN CUATRIMESTRAL Teléfonos: 4 5 - 9 3 7 7 y 4 5 - 6 7 3 3
Año IX - N.° 26
Mayo-Agosto 1987 Suscripción Anual A 3 0
BUENOS AIRES
REPUBLICA ARGENTINA E n el Exterior U . S . $ 15
SUPERIOR DE INVESTIGACIONES C

/flrbòr
SEPTIEMBRE 1987

Javier Muguerza: ¿Que hay


de la situación de la filosofía
en el m u n d o hispánico?

Juan Ñuño: La situación de


(1928
OCTUBRE 19B7

Javier López Falca/: Manuel


Bautista Ceballos
1987) m m e m o r i a m .

Emilio Muñoz: La
NOVIEMBRE-DICIEMBRE
1987

N ú m e r o monográfico sobre.

FILOSOFIA POLITICA
DIRECTOR

Miguel Angel Quintanilla

REDACCIÓN

Vitruvio, 8 - 28006 M A D R I D
la filosofi'a en el m u n d o Biodirección, un reto de la Telf (91) 261 66 51
Fernando Quesada
hispánico La recepción de política científica y
la filosofía analítica. tecnológica José Ma González García
SUSCRIPCIONES
Adolfo Sánchez Vázquez: La Andrés Rivadulla Rodríguez: Mariano Aguirre
Servicio de Publicaciones del
situación de la filosofía en el Ludwik Fleck La irrupción
Félix Ovejero Lucas CS I.C.
m u n d o hispánico1 El de la orientación histórico-
marxismo en América Latina sociológica en Epistemología. Celia Amords Vitruvio, 8 - 2 8 0 0 6 M A D R I D

José L. Rutilo Delgado y José A. Estévez Araújo Telf. (91) 261 28 3 3


Fernando Salmerón: La
situación de la filosofía en el Juan J. Herrero-Borgoñón: Germán Gómez Orfanel
m u n d o hispánico Cultura y La desertjficación del litoral
Carlos Thiebaut
Lenguaje mediterráneo,

José Ma Riaza Morales: En el José Ma Mardones


Miguel A. Quintanilla: Temas
y problemas de la Filosofía centenario del experimento
de la Ciencia (I) de Michelson-Morley
antecedentes de la
C. Ulises Moulines:
relatividad especial.
¿Axiomatizó N e w t o n la
mecánica? Miguel A. Qumtanitla: Temas
y problemas de la Filosofía
de la Ciencia (II)

AboA. C1ÜÍCM ven/amiento j cxdtum


Para conocer mejor los problemas de política social y de administración laboral
en el m u n d o entero, suscríbase a la

Revista
Internacional
del Trabajo
La m á s antigua publicación periódica internacional que difunde artículos, estu-
dios comparados y resultados de investigaciones originales sobre empleo, desem-
pleo, inflación y niveles de vida, salarios y otras condiciones de trabajo, relacio-
nes profesionales, participación de los trabajadores en la gestión de la empresa y
negociaciones colectivas, seguridad e higiene del trabajo, etc., preparados por
destacados estudiosos y personas con experiencia práctica y por el personal inter-
nacional de la O I T .

- Poblaciones indígenas y tribuales: Vuelta al primer plano L . Swepston


- La protección de los créditos laborales en caso de insolvencia del e m - A S . Bronstein
pleador: Del. derecho civil a la seguridad social _
- La Asociación Internacional de la "Segundad Social cumple sesenta anos J. Dejardin
de existencia
- Federalismo y convenios internacionales del trabajo: Reflexiones a raix r. Maupain
- El desarrollo rural y los programas de alto coeficiente de m a n o de obra. J. Gaude,
Evaluación de los efectos de varios programas piloto A . Guichaoua,
B . Martens y
S. Miller
- ¿La participación en los beneficios de la empresa permite luchar con- G . Standing
tra el desempleo?

Suscripción anual (1988): 6 0 francos suizos; 4 2 dólares.

Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las librerías importantes o dirigiéndose a


Publicaciones de la OIT, Oficina Internacional del Trabajo. CH-1211 Ginebra 22. Suiza.
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Mexican points of view

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- S c v eoce

Quarterly magazine of the


Mexican National Autonomous University

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Hispanic Books Distributors, I N C . Filosofía y Letras N o . 88


1665 west Grant Road Col. Copilco-Universidad
Tuczon, Arizona 85745 C P . 04360 México, D . F .
Phone (602) 882-9484 Tel. (905) 6-58-58-53
6-58-72-79
REVISTA INTERNACIONAL
DE SOCIOLOGIA
Publicación trimestral

Redación: Administración:
I N S T I T U T O D E S O C I O L O G Í A "JAIME B A L M E S " LIBRERÍA CIENTÍFICA D E L C.S.I.C.
Duque de Medmacelí, 6 - 2 8 0 1 4 M A D R I D Duque de Medinaceli, 6 - 28014 M A D R I D

Directora: Valentina F E R N Á N D E Z V A R G A S
Secretario: José VERICAT
Redactor-Jefe: Joaquín A R A N G O

V o l u m e n 4 4 — Fascículo 4 - O c t u b r e / D i c i e m b r e 1 9 8 6

SUMARIO

I. ESTUDIOS
Pàgs.

ATIENZA H E R N A N D E Z , A . , y FERNÁNDEZ V A R G A S , V.: Organización estamental y estructuras "supra)'amiliares"


en Madrid a finales del siglo XVI: un modelo demopolítico 407
BATTISTELLI, F.: Guerra e pace nelle origine de lie scienze sociali: ¡a filosofia politica di Condorcet e di Constanit 435
CASILDA BÉJAR, R . : La deuda externa latinoamericana: un enfoque político 455
E N R I Q U E Z D E S A L A M A N C A , R . , y C O N Q U E R O G A G O , A . : Evaluaciones recientes de la mortalidad en los pensio-
nistas derivadas de accidentes de trabajo 483
G A R C Í A B L A N C O , J. M . : Poder y legitimación en la teoría sociológica de Niklas Luhmann 503
G A R C Í A I B A N E Z , S.: Algunas facetas del fenómeno información 527
ROVALETTI, M . a L.: Conciencia y autoridad en el pensamiento de Erich fromm 547
M A R T I N R U I Z , J. F.: El modelo de nupcialidad en Andalucía. El ejemplo de la Provincia de Cádiz . . . 563
R O B L E S M U Ñ O Z , C : Algunos aspectos del sistema moral de la sociedad española después de la Revolu-
ción de 1868 579
R U B I O PEREZ, L.: Estructura social y mentalidad religiosa colectiva en la ciudad de León durante los
siglos XVI y XVII 609
S A I N Z , E . : La simulación de juicios con jurados 644

II. BIBLIOGRAFIA

A ) Recensiones 669
B) Libros ingresados en la Biblioteca del Instituto Jaime Balmes 679
1
. * :/•• .

JE** * w.-:t tt
HOMINES

Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales


- Puerto Rico -
(Directora: Aline Frambes-Buxeda)

SECCIONES
A. Investigación E. Sobre la Mujer
B. Divulgación F. Vida Cultural
C. Diálogo entre America, Europa y África G . Reseñas - Libros
D. Hechos e Ideas de Actualidad

AUTORES Y TEMAS
Jaime Camuñas Pedro J. Saadé Lloréns
La Danza Puertorriqueña: Punto de El Problema del Militarismo en
Partida Sociológico Puerto Rico
Agustín Cueva Aline Frambes-Buxeda
El Marxismo Latinoamericano: Histo- El Caribe, transformación de la ciudad
ria y Problemas Actuales de San Juan
Sylvia Arocho Velázquez Lydia Vélez
En búsqueda de una socio-historia M á s Allá de las Máscaras: U n a estrate-
económica de la música puertorrique- gia radical feminista
ña Jorge Rodríguez Beruff
Leopoldo Mármora Emerger del Reformismo Ideológico de
El movimiento Verde Alemán Militares Peruanos, 1948-68

TARIFA DE SUSCRIPCIÓN ANUAL (Dos Números)


Puerto Rico: $ 15.00- Estados Unidos, Caribe y Centro América: $ 22.00- Europa y Sur América: $ 25.00
Envíe su cheque a "Directora - Revista Homines. Depto. de Ciencias Sociales.
Universidad Interamericana. Apartado 1293, Hato Rey Puerto Rico 00919
Revista de la C E P A L

Santiago de Chile Número 34

S U M A R I O

U n a política económica para el desarrollo. Norberto González


Balance y renovación en el paradigma estructuralista del desarrollo lati-
noamericano. Osvaldo Rosales
Esbozo de un planteamiento neoestructuralista. Ricardo Ffrench-Davis
Neoliberalismo versus neoestructuralismo en América Latina. Sergio
Bitar
Los desafíos de América Latina en el mundo de hoy. Guillermo
Maldonado
La comercialización internacional de productos básicos y América Lati-
na. Mikio Kuwayama
Empleo urbano: investigación y políticas en América Latina. Víctor E .
Tokman
La pequeña y mediana industria en el desarrollo de América Latina.
Mario Castillo y Claudio Cortellesse
Las ideas de Prebisch sobre la economía mundial. Armando Di Filippo
Prebisch pensador clásico y heterodoxo. Benjamín Hopenhayn
Raúl Prebisch, banquero central. Felipe Pazos
Dependencia, interdependencia y desarrollo. Raúl Prebisch

La Revista de la C E P A L es una publicación cuatrimestral en español


que aparece en los meses de abril, agosto y diciembre; se publica tam-
bién en inglés, aproximadamente tres meses después de la versión en
español. Los precios de los ejemplares individuales son los siguientes:

Precio por ejemplar Precio de la suscripción


US$6.00 U S $ 16.00 (español)
18.00 (inglés)

Los interesados pueden solicitar su suscripción en la Unidad de Distri-


bución de la C E P A L , Casilla, 179-D, Santiago de Chile, enviando un
cheque en dólares, personal o bancário. Asimismo, pueden obtenerse
ejemplares individuales en la Sección de Ventas del Servicio de Publica-
ciones de Naciones Unidas en Nueva York.
PASOS 6

¿Mend*** <**
REVISTA

PUJßßß
Una publicación del
Departamento Ecuménico
de Investigaciones (DEI)

SAN JOSE - COSTA RICA

SUSCRIPCIÓN*
(6 números al afio)

América Latina . .USS 12


Otros países USS 18

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env lo por v ia aérea.

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EDITORIAL
Departamento Ecuménico
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Apartado Postal 390-2070
San José - Costa Rica
O
Sabanilla

Telefono SJ02-29
ANALES
DE LA

REAL ACADEMIA
DE CIENCIAS MORALES
Y POLITICAS
Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
Plaza de La Villa, 2 28005 M A D R I D

MCMLXXXVII
Nl'MlRO 64

SUMARIO
Página
I. POLÍTICA Y D E R E C H O
Lins D u / 1111 C O R R A I : Variaciones en la fama de Tocqueville 7
G O N / A I O F I R N A N D I / ni LA M O R A : El îronisiTio de d'Ors 13
Li is S A M m / A G I S T A : La reciente orientación parlamentaria de los regímenes iberoamericanos . . . 39
Jisis G O N / A L I / PIRI:/: Justicia y política 55

II. C I E N C I A S SOCIALES
LAI RI A N O LOPI/ R O D O : Relaciones con la Santa Sede del Gobierno del almirante Carrero 71
M A M n Ai ON so O u A: El trabajo por cuenta ajena. Su consideración jurídica, social y económica en
la encíclica «Laborem exercens» 95
PRIMITIVO m I.A Q I INTANA LOPI/: Consideraciones sobre la violencia 107
FIRNAXIX) G A R R I D O F.AII.A: La libertad de cátedra 141

III. ECONOMÍA
Josi M A R Í A ni ARIII/A: Después de la cumbre de Islândia 153
Ji AN Vu.ARDi Fi iRiis: Informe sobre Chile 163

IV. F I L O S O F Í A S O C I A L
A N C O . G O N / A I I / Ai VARI/: El arte y el humanismo 189
M A R C H O G O N / A I I / MARTIN: La violencia en el Antiguo Testamento 205
V K T O R GARI IA H O / : Condiciones de la educación en una sociedad confusa 221
Josi: Li is PiNiiios: Q u é es psicohistona 243
AiioNso L O P I / Q i iNTv.: La manipulación del hombre a través del lenguaje 257
OLÍ-GARIO G O N / A I I / H L R N A N D I / DI C A R D I N A L : La'jerarquía eclesiástica ante U n a m u n o . Reflexiones a
los cincuenta años de su muerte 277

V. VIDA A C A D É M I C A
JOSH MARÍA DI ARLIL/A: Necrología (Manuel Diez Alegría) 291
Recepciones Académicas 295
Noticiario Académico 297
Disertaciones 299
EL TRIMESTRE Publicado por

ECONÓMICO FONDO DE CULTURA ECONÓMICA,


S. A. DE C. V.
A V . UNIVERSIDAD 975 03100 MEXICO. D . F. A P A R T A D O POSTAL 44975 TEL. 660-09-53

Director: Carlos Bazdresch P.


Director Interino: Nisso Bucay
Secretario de Redacción: Guillermo Escalante

Vol. LV (2) México, abril-junio de 1988 Núm. 218

SUMARIO

Artículos:

Sherwin Rosen Los contratos implícitos: Una reseña

José Alberto Delfino Cambios de la productividad y estrategia de creci-


miento. El caso argentino d irante el período de
1953-1973.

Renato Aguilar, Eduardo Giorgi, La capacidad de pago de la deuda externa. Un es-


Rubén Tansini y Mario Zejan tudio empírico sobre la Argentina y el Uruguay.

Alejandra C o x Edwards Las diferencias salariales no compensadas: Implica-


ciones y medición en el caso chileno, 1974-1980.

Rodrigo Parot y Martha Rodríguez El proceso inflacionario en el período de Belaúnde:


1980-1984

Santiago Levy Los subsidios a la exportación y la balanza c o m e r -


cial.

DOCUMENTOS: C E P A L , la evolución reciente d e las relaciones co-


merciales internacionales.
El trabajo en el mundo

Volumen 3

El volumen 3 de El trabajo en el mundo -obra en varios volúmenes,


de análisis de problemas laborales esenciales- versa sobre "los ingre-
sos del trabajo: entre la equidad y la eficacia". Se detalla en él que
los ingresos reales -tanto los derivados de un trabajo por cuenta pro-
pia c o m o de un empleo asalariado- han menguado en muchas partes
del m u n d o desde principios del decenio de 1980.,Se documenta asi-
m i s m o la vulnerabilidad creciente de muchos trabajadores en su e m -
pleo. Se ilustran esas tendencias en un gran número de cuadros y
análisis, basados en investigaciones realizadas por y para la O I T . El
trabajo en el mundo es una obra de indispensable lectura para todos
los que quieren estar al día de lo que ocurre en el m u n d o del trabajo.
ISBN 92-2-305951-8 40 francos suizos

Volumen 1, trata del empleo, los ingresos y los salarios en el m u n d o ,


la seguridad social, las nuevas técnicas de información, etcétera.
ISBN 92-2-303604-6 45 francos suizos

Volumen 2, trata de las relaciones de trabajo, las normas internacio-


nales del trabajo, la formación y el trabajo femenino.
ISBN 92-2-303848-0 45 francos suizos

OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

Publicaciones de la O I T Oficina de Madrid


Oficina Internacional del Trabajo Calle D o n R a m ó n de la Cruz, 113-4 Izda.
CH-1211 Ginebra 22 28006 Madrid
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D E CIENCIAS SOCIALES

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a la presente debe dirigirse al Redactor jefe
de la Revue internationale
des seiendes sociales
Unesco, 7 place de Fontenoy, 75700 Paris.
Los autores son responsables de la elección
y presentación de los hechos que figuran
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las opiniones que expresan
no son necesariamente las de la Unesco
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Edición inglesa:
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(ISSN 0020-8701)
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Edición francesa:
Revue internationale des sciences sociales
(ISSN 0304-3037)
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31400 Toulouse (Francia)
Edición china:
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Edición árabe:
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