Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEC y Control Postural
TEC y Control Postural
El control del equilibrio reactivo es la capacidad para recuperar una posición estable
después de una interferencia inesperada. Por ejemplo, caminar y tropezar sobre un
obstáculo o ser empujado por una fuerza externa mientras se encuentra en
sedestación, requiere la activación de múltiples músculos para recuperar una
posición estable del CM en relación con la BA.
Casi todas las tareas funcionales requieren los tres aspectos de control del equilibrio
en un momento u otro. Por ejemplo, alcanzar un objeto pesado en bipedestación
requiere equilibrio en estado estable para mantener la posición antes de tratar de
alcanzar el objeto, control anticipatorio del equilibrio para evitar la pérdida de la
estabilidad durante el intento de alcance y elevación, control del equilibrio reactivo
en caso de que el objeto sea más pesado de lo esperado y que levantarlo pueda
producir pérdida del equilibrio y, finalmente, de nuevo equilibrio en estado estable
después haberse concluido la tarea.
o ENTORNO: Las condiciones del entorno repercuten en cómo se organizan los
sistemas sensorial, motor y cognitivo para controlar el equilibrio. Los cambios en las
superficies de apoyo afectan la organización de los músculos y las fuerzas necesarias
para el equilibrio. Las diferencias en las condiciones visuales y de la superficie
afectan la forma en que se utiliza la información sensorial. Por último, la vida
cotidiana suele requerir que se realicen múltiples tareas, lo cual afecta la forma en
la que sistemas cognitivos, como la atención, se utilizan para lograr el equilibrio.
o INDIVIDUO: La habilidad para controlar la posición del cuerpo en el espacio surge de
una interacción compleja de los sistemas musculoesquelético y neural,
denominados en conjunto “sistema de control postural”.
Los componentes musculoesqueléticos comprenden factores como la amplitud de
movimiento de las articulaciones, flexibilidad de la columna, propiedades de los
músculos y las relaciones biomecánicas entre los segmentos corporales conectados.
Los componentes neurales esenciales para el control postural engloban a) procesos
motores, incluida la organización de los músculos de todo el cuerpo para las
sinergias musculares; b) procesos sensoriales, tanto de sistemas individuales (p. ej.,
visual, vestibular y somatosensorial) como el proceso de organización sensorial; y c)
procesos cognitivos de nivel superior, que comprenden tanto recursos cognitivos
como estrategias para el desarrollo de representaciones internas esenciales para el
paso de la percepción a la acción y de mecanismos anticipatorios y adaptativos del
control postural.
El término cognitivo no significa necesariamente control consciente. Los procesos
cognitivos de nivel superior para el control postural son la base para los aspectos
adaptativos y anticipatorios del mismo. El control postural adaptativo implica
modificar los sistemas sensorial y motor en respuesta a las demandas de tareas y
entorno cambiantes. A través de los aspectos anticipatorios del control postural, los
sistemas sensoriales y motores se adaptan a las demandas posturales con base en la
experiencia previa y el aprendizaje. Otros aspectos de la cognición que afectan el
control postural incluyen procesos como las funciones ejecutivas, la velocidad de
procesamiento, inhibición, atención, motivación y la intención.