VACAS PEQUEÑAS

1. Un pobre una mañ ana

a casa de rico fue,
a pedir una limosna
Señ or, por amor de Dios.
2. El rico de que oyó esto
hizo el que sonrió ,
miren que gallardo mozo
de que limosna pidió .
3. Como siendo tan muchacho
niñ o de tan poca edad,
porque no aprendes oficio
y te pones a trabajar.
4. Mi padre fue carpintero
el oficio le aprendí,
me sucedió una desgracia
por lo cual me veo así.
5. Yo no te pregunto eso
sino, que vienes a ver,
donde tengo mi hacienda
para venir a coger.
6. Ese no es mi proceder
ni ese es mi natural,
aunque en carne soy venido
tu mi Dios he de ser.
7. Yo no digo que será s,
yo no digo que seréis,
poderoso de los campos,
seguro de los pesares.
8. Poderoso de los cielos
y de los á ngeles Rey,
amparo de los pecadores
y de los soberbios, juez.
9. Al redoblar la rodilla
la llaga demostró ,
la llaga de su costado
que prestó se le cerró .
10. El rico de que oyó eso
corrió y se arrodillo,
Dios, regresó y le dijo:
ya es tarde, quedas sin Dios.
11. Alerta, alerta Señ or,
que un rico se condenó ,
por una corta limosna
que al mismo Dios le negó .
Dios nos de buenas noches, que
amanezcamos con bien. Alaben a
las tres personas, Jesú s, María y
José.
 Se contesta: Bendito sea a Dios,
alabado sea mi Dios quien como mi
Dios.
VACAS GRANDES

1. Quiero cantar estas glosas

a mi Dios sin perder el trino,
pido que me dé su gracia
a la aurora del sol divino.
2. Cantaba un pecador
estando mi Dios presente,
atenció n que aquí comienza
el cobarde má s valiente.
3. Tu soldado pienso ser
aunque el color me falte,
tu malicia pienso ser
el cobarde negro infante.
4. Ya va Jesú s muy rendido
con gran paciencia y cordura,
luego le ponen la cruz
 al pie de sepultura.

5. Ya va Jesú s muy rendido

con gran paciencia y con ser,
le salía a limpiar al rostro
la má s contante mujer.
6. Ya va Jesú s muy rendido,
ya no quiere vivir má s,
solo quiere por el hombre
reinar después de morir.
7. A vos á ngel san Miguel
te pedimos nos guardes,
de la hora de la muerte
del dominio nos libres.
8. El bueno que conoció
a Cristo crucificado,
este se vio en el cielo
a tiempo rey y vasallo.
9. El malo que conoció
 a Cristo crucificado,
porque este mereció
mal bien dado.
10. El sol y la luna hermosa
apagan sus luces bellas,
porque solo Jesú s puede
oponerse a las estrellas.
11. Las piedras del sentimiento
unas con otras se dan,
en este tiempo se vio
el horror de las montañ as.
12. Al pie de la cruz estaban
las tres Marías constantes,
llorando lá grimas finas
rubíes, perlas, diamantes.
13. Confío en mi Dios piadoso
que me ha de dar un buen fin,
para poder recibir las lá grimas
de un David.
ORACIÓN A MARÍA AUXILIADORA
POR LOS HIJOS

¡Oh!, Madre mía Auxiliadora,

después de Dios, a quien pudiera
recomendar mis hijos mejor que a
vos, benigna y poderosa señ ora,
auxilio de los cristianos. Así pues, yo,
pongo bajo tu protecció n y amparo a
todos y cada uno de mis hijos,
mostrad que sois mi madre, con
maternal solicitud, cuídalos,
apartá ndolos de todos los que
puedan hacerles dañ o,
especialmente del pecado.
Por vuestras manos poderosas
descienda sobre ellos la plenitud de
tus divinas gracias para que,
perseveren y adelanten en virtud, y
que el santo nombre de Dios sea
para ellos, honrado y glorificado.

Alcanzadle, ¡oh Madre Inmaculada!

la pureza del alma y cuerpo y un
verdadero amor a Jesú s, vuestro
divino hijo.
ORACIÓN DE LA SALVE
DE LAS VACAS