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La fuerza que nos da Dios

Muchos en algún momento hemos pasado por situaciones difíciles en las que
perdemos el ánimo y la fuerza. Que nos pase esto es común, a todos por lo
menos una vez nos pasó. Pero ahora vamos a aprender como fortalecernos.
Confía en el Señor de todo corazón,
y no en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
y él allanará tus sendas.
Proverbios 3:5-6
Cuando Dice que confiemos en el señor de todo corazón, quiere decir que
tenemos que poner toda nuestra confianza en él, no la mitad, sino TODA
¿Y cómo podemos hacer para poner TODA nuestra confianza en Dios?
Tenemos que tener una relación profunda con él.
Por ejemplo, con un amigo ¿Por qué confiamos en un amigo?
Porque lo conocemos porque tenemos una relación con él, pasamos tiempo
con él.
Lo mismo es con Dios cuanto más estemos con él, buscándolo,
relacionándonos, más confianza vamos a tener de sostenernos en él.
“y no en tu propia inteligencia”
Esto es muy importante, no tenemos que depender de nosotros, de nuestras
propias fuerzas. Muchas veces queremos hacer todo solos sin ayuda de
nadie, porque a veces pensamos que depender de alguien nos hace sentir
menos y cuando por querer hacer algo solo, con nuestras propias fuerzas lo
empeoramos. Pero nuestra fuerza depende de Dios, nuestras fuerzas
dependen de cuan tan capaces somos de confiar en Dios.

“Reconócelo en todos tus caminos”


Tenemos que reconocer que Dios nunca se aparta de nosotros, nunca nos
deja, aunque nosotros creamos que él no está, o queremos que no este con
nosotros, tenemos que saber que nunca se aleja.
Además, si lo reconocemos Dios nos promete algo
¿Qué cosa?
Que allanará nuestras sendas
¿Como creen que van cumplir el propósito de Dios? ¿Solos?
Recordemos que no es por nuestras fuerzas, sino que dependemos de Dios.

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