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PATRICIA ARÉS MUZIO

I
I
El desafío de ser feliz

La Habana 2018
EDICIÓN: Fermín Romero Alfau
DISEÑO: Alejandro Romero Avila
DIAGRAMACIÓN: Gladys Armas Sánchez

© Patricia Arés Muzio, 2018


© Editorial Caminos, 2018

ISBN: 978-959-303-158-5

A mis padres, de quienes aprendí el valor de la familia.


A mi esposo Reinerio.
170 A mis hijos Héctor, Ale, Ray y Silvia.
Aré A mis nietos Cristian, A/ex, Camila, Andy y Miranda.
Arés Muzio, Patricia, 1953 -
lndívíduo, familia, sociedad: el desafío de serfeliz / Patricia A mi familia toda,
Arés Muzio; próL Manuel Calviño -- La Habana : Editorial a quienes debo mi felicidad y bienestar.
Caminos, 2018.
224p.

ISBN 978-959-303-158-5

1. BIENESTAR
2. FELICIDAD
l. Calviño, Manuel, 1951 -
11. t.

EDITORIAL CAMINOS
Ave. 53 no. 9609 e/ 96 y 98, Mariana o, La Habana, Cuba
Teléf.: (53) 7260 3940 / 7260 9731
editorialcaminos@cmlk.co.cu
www.ecaminos.org/ www.cmlk.org
Prólogo

Todo el saber humano alza su vuelo desde las ciencias y desde


los saberes construidos con apego a la experiencia cotidiana de vivir.
Son «de un pájaro las dos alas» que se funden en el cuerpo mismo
de la vida. Por momentos se distinguen. Por momentos se ca-fun-
den. Solo el arbitrio metodológico cientificista burocratizado preten-
de separarlos definitivamente, en el mejor de los casos para tener
que observar cómo vuelven a encontrarse en su unidad ontológica y
epistémica. Solo la ignorancia los pretende distantes, en el mejor de
los casos para promover contradictoriamente el reto del crecimiento.
El saber es uno. Los saberes sus formas concretas de llegar y seguir
andando. No hay como dudarlo: «Todo lo que sabemos, lo sabemos
entre todos», y de todas las maneras que sabemos. Parafraseando
a Ortega y Gasset, una disciplina que pierda la visión del conjunto
solo podrá rehacerse en la medida en que el conocimiento que pro-
duzca se ligue a la vida. La Psicología no es una excepción.
Los saberes que distan de la vida misma son pobres. Aquellos
que asumen el reto de las mediaciones con la existencia humana, se
enriquecen y enriquecen. Hay perseguidores de este re-nacimiento.
Hay sub-estimadores. Pero hay, por encima de todo, defensores, ha-
cedores, cultivadores de ese bien común que resulta de la confluen-
cia de saberes. «Esos son los imprescindibles», dicho por Brecht.
Predispongo al lector: Estamos ante un libro imprescindible.
Cuando pensamos en la felicidad, cuando hablamos con otras
personas sobre la felicidad, al menos un supuesto subyace: todos
sabemos qué es la felicidad. Todos sabemos cuán lejos o cerca nos
sentimos de ella. Si nos falta, sabemos qué necesitaríamos para
tenerla. Si la tenemos, sabemos qué no podemos perder para con-
servarla.

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La felicidad es una certeza. Es como un axioma, algo que no mentos de especial relevancia que sugeriría al lector no perder de
necesita ser demostrado: es autocomprensible. De sueño quimé- vista y seguir con afán asimilativo.
rico, a meta tangible, de utopía existencial, a expresión sensible, la Dos conceptos se proponen a diálogo abierto en el texto: feli-
felicidad atraviesa las reflexiones y aventuras épicas del desarrollo cidad y bienestar. La felicidad en su dimensión antes presentada.
de tod~s las culturas y civilizaciones. Es una invariante del pensar y El bienestar apuntando a un espacio más de lo tangible. Uno pa-
el sentir de los seres humanos. No resiste miradas microscópicas. Es rece mirar al cielo, el otro a la tierra. Dice la autora: «Bienestar y
inatrapable en formulaciones ecuacionales. felicidad, uno complementa un tanto al otro. La felicidad ha solido
La felicidad es una opción para luchar (construirla, hacerla, cul- referirse más a la preponderancia de los sentimientos positivos, de
tivarla), un motivo existencial, un sentido para la vida (buscarla, placer y gozo. Existen más representaciones sociales de felicidad
desearla, querer atraparla), un sentimiento valórico de realización que de bienestar; su término está más anclado en el pensamiento
ética, una percepción de integración a la cosmogonía universal de filosófico, mientras que el de bienestar (con diversos apellidos coa
la vida. De modo que, como la vida misma, sobre la felicidad lo mo subjetivo, psicológico, global, social) ha sido un concepto más
más sensato, prudente y formador es dialogar. abarcador con puntos de encuentro con calidad de vida».
Y he aquí, que Patricia Arés Muzio, colega de profesión, compa- No son conceptos casualmente encontrados. Son los dos ancla-
ñera de ocupación y hermana de empeño -psicóloga, profesora, lu- jes del asunto que ocupa la atención de la prominente especialista
ch~dora por el bienestar y la felicidad de los cubanos- me ha privi- para hacernos entrar en sus complejas determinaciones y en sus
legiado para escribir unas palabras que sirvan de entrada a su libro. accidentes contemporáneos.
Mi amiga Patricia me ha dado la primicia en una lectura que des- Desde sus representaciones percibo en la propuesta de Patricia:
de el inicio he declarado imprescindible, material fundamental de un modelo triangular para entender y emprender la construcción hu-
estudio, consulta y referencia para quienes nos movemos directa- mana de la felicidad-bienestar. Un modelo triangular, cuyos elemen-
mente, o incluso tangencialmente, en el universo de la subjetividad, tos se juntan por líneas curvas, que más que un triángulo sugiere una
no epifenoménica, sino sustantiva, imbricada en la diversidad de la circunferencia, en la que cada uno de los «vórtices» (ahora puntos
existencia humana, de las relaciones societales, de la geografía de del mismo plano) se entrelazan en el movimiento que supondría el
la vivencia y la cartografía sociocultural de sus contradicciones. un andar del fenómeno descrito. Una representación tridimensional de
libro que rompe las barreras academicistas del hacer y el decir es- la felicidad-bienestar: la persona, sus condiciones, las otras personas.
trecho de la cientificidad hegemónica, propositivamente auto-me- No duda la autora en una precisión fundamental, desde esa
ta-reflexiva, para hacer de la ciencia -de la psicología, de la socio- mirada psicosocial, o sociopsicológica insistente en el hacer de
logía, de la filosofía y otras líneas de producción cognoscente- un la Psicología en Cuba: «Pareciera ser, de acuerdo con la Psicolo-
espacio de intercambio con nosotros mismos, con los unos y los gía, que es fácil y sencillo ser felices en el mundo en que vivimos
otros unos, en ese espacio de lo real que es la vida cotidiana. si solo excavamos en las profundidades del espíritu y potencia-
No me arrepentiré de no hacer aquí una versión reducida del mos las fortalezas psicológicas al margen de las circunstancias
texto, ~orno creen algunos que debe ser hecho un prólogo. Na- sociales [...]. Este énfasis en la felicidad personal no debe ser asu-
da sustituye la plenitud del trabajo realizado por la autora; pero, a mido de manera ingenua, puesto que encierra el peligro de cele-
manera de motivación para la lectura, apunto algunos de los mo- brar la felicidad en la pobreza o el bienestar en la vulnerabilidad,

8 PRóLOGO 9
MANUEL (ALVIÑO
llegando a convencernos de que, siendo extremadamente pobres, cas -cuestión esta lacerada después de la crisis económica de los
podemos igualmente ser felices, y que para estar bien basta tener noventa y que compromete el bienestar general·-, como parte de
la disposición a valorar las cosas buenas de la vida y las propias nuestra cultura requerimos de los otros para amar, ser amados y
capacidades, aunque estas estén latentes, esperando a ser descu- encontrar la felicidad ... La gente en Cuba necesita estrategias "co-
biertas. Se pueden desatender desde esta visión una serie de pro- lectivas" o "relacionales" como la negociación, la lealtad, la puesta
blemas estructurales, como por ejemplo la alarmante precariedad de límites, la solución de conflictos, los apoyos mutuos, el trabajo
laboral, el desempleo, la desigualdad social y la marginación». en equipo, el respeto al derecho del otro, la solidaridad, la recipro-
Y reafirmando insiste: «La autorrealización de cada persona y el cidad, la lealtad, la fidelidad».
alcance de la felicidad y el bienestar van a depender de las oportu- No hay espacio para la duda esotérica, ni para el ensimismamien-
nidades sociales y de cómo los contextos desarrollan sus políticas to egoísta, esquizofrenizante. No se trata solo de uno, ni de dos. Se
para minimizar las diferencias, las desigualdades, para disminuir trata de los seres humanos y sus circunstancias. Para ser feliz es ne-
la pobreza. Un árbol que crece en una maseta podrá tener abono, cesario que exista una condición adecuada de vida, es necesario te-
podrá tener agua, podrá crecer, podrá estar vivo plenamente, pe- ner compañeros de viaje, y es imprescindible saber, creer firmemen-
ro nunca alcanzará a ser un árbol en tanto no tiene ias condiciones te que se puede ser feliz, que se merece ser feliz, que la felicidad es
ni los espacios para crecer aún más».
posible. El punto de partida es el modo en que afrontamos la vida
Entonces, la lucha por la felicidad, por el bienestar, no es solo -desde allí buscamos a los compañeros de viaje, desde allí luchamos
del orden de lo psicológico, y la profesión aséptica que descubri- para mejorar las condiciones de la vida, y en ese proceso la felicidad
mos en muchos rincones de! mundo, en textos con éxitos de ta- emerge primero como esperanza-, ese anticipo que regala la felici-
quilla, no tiene cabida, ni respaldo, ni tregua en la postura de la dad a quien lucha por ella, y luego como sentido mismo de la vida,
hacedora de este libro.
la propia y la ajena, la existencia compartida como seres humanos.
Adhiriendo una sentencia del Dalai Lama -«La mayor parte de Instigado por la lectura de este libro, en mi Vale la pena de fin
nuestra felicidad surge en el contexto de nuestra relación con otros»-, de año comentaba con los televidentes y los teleoyentes: Ser feliz
siendo la especialista una profunda conocedora, investigadora, de la es sobre todo sentirme realizado como ser humano en las múlti-
dimensión familia de la sociedad, de su significado esencial en los ples misiones de la vida, sentir profundamente el placer del ser-
procesos de construcción de la vida humana, no hay como no esperar vicio auténtico a la existencia humana en la cotidianeidad de los
la inclusión como elemento instituyente, del lugar de los otros. actos, en la simplicidad trascendente y en el amplio universo de
«Los cubanos tenemos -dice Patricia- un concepto doméstico relaciones sociales que la pueblan -mi barrio, mi ciudad, mi país, y
o familista de la felicidad. Para estar bien en Cuba las personas por qué no, el mundo-.
necesitan las relaciones con los otros, con la familia extensa, con Es encontrarme a mí mismo en el placer de ser quien soy, de
los vecinos, con los que están cerca y los que están lejos. No po- que los nuestros son los que son, y que soy quien soy es para ellos.
demos eludir que hemos sido sujetos de múltiples espacios de so- Sentirme, aun en la distancia, junto a las personas que quiero y me
cialización casi exclusiva en el mundo: la familia, los amigos, los quieren, junto a quienes comparten conmigo ansias y desvelos en
1
compañeros de estudio, de trabajo, el barr'io, la cuadra, la beca ... la construcción de una vida más plena. Juntos porque son parte
Además de necesitar un nivel suficiente de condiciones económi- de mi felicidad, así como yo soy parte de la felicidad de ellas.
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MANUEL (ALVIÑO PRóLOGO 11
Ser feliz es tropezar y volver a andar. Porque la felicidad no es bien olvidos des-estructurantes. Un alerta que se emplaza en nues-
solo un destino, es también un proyecto, un camino. Una meta tro propio territorio, que nos invita e incita a pensar en cubano, lo
que se acerca y se vuelve a distanciar para justamente construir que significa en palabras de Grazlella Pogolotti, «desentrañar el sen-
al ejercicio intencional que es vivir cada día, disfrutar de la vida, tido profundo de las contradicciones que rigen el mundo de hoy,
construirla con todos y para el bien de todos. Ser feliz es algo tan saltar por encima de las parcelas para entender la compleja realidad
grande y tan pequeño como la alegría de sentirse vivo entre los de la nación, cultivar en función de la realidad actual el ejercicio de
que viven construyendo la vida de todos. la memoria, bucear en la historia con la mano puesta en la tierra cá-
Avanza entonces hasta tocar las realidades actuales, esta psicó- lida, húmeda y moviente [...] activar el diálogo entre lo conceptual
loga que prestigia la profesión, cuya actividad infatigable se extien- y lo concreto mediante la práctica de una dialéctica aleccionadora
de por las aulas universitarias, las comunidades, que aparece en los ajena a generalizaciones abstractas y vacías».
n1ecjios con intervenciones contundentes, cuestionadoras y proac- Llegado el momento textual de la familia -espacio de signifi-
tivas, comprometidas siempre con el mejoramiento humano. En- cación reconocida en el vasto andar profesional de la autora-, se
tonces, negada a entrar en las filas de los conformistas, de los que se configura un afrontamiento ajeno a las loas, a los mitos o a las va-
esconden en palabras de bisutería, afirma: «Para hablar de bienestar loraciones altisonantes. La trascendencia de «la familia» no es ras
y felicidad se impone examinar el contexto social y su interrelación zón para un discernir complaciente. Muy por el contrario, deman-
con fenómenos sociales, tales como relaciones de poder, formas de da una perspectiva crítica que testimonia la profunda convicción
organización socioeconómica y de propiedad con las diferencias de que allí se dirimen los andares ulteriores del devenir de las per-
sociales derivadas como procesos de marginación y de exclusión. sonas, de las instituciones y de la sociedad.
No siempre en el análisis de estos temas se toman en cuenta las «La familia -prosigue la autora- constituye uno de los espacios
nuevas caras sombrías del progreso, que por cierto azotan a las tres primordiales para el bienestar y la felicidad, pero si no se cumplen
cuartas partes de la humanidad, como por ejemplo el desempleo, la sus funciones, más que bienestar puede generar muchos sufri-
emigración, el debilitamiento de los nexos sociales». mientos. Los psicólogos, como promotores del bienestar, estamos
Desfilan con claridad meridiana, sin miramientos ni intentos requiriendo de nuevas herramientas de análisis y acercamientos
de agradar, problemas que sobrecogen, incluso en la ausencia de educativos y terapéuticos que den cuenta de la complejidad y
conciencia, la consecución de la felicidad y el bienestar. Uno tras multidimensionalidad de las realidades familiares actuales».
otros, en su impacto degenerativo, aparecen la falta de empleo y La felicidad, el bienestar, como anhelos, como proyectos con-
la pérdida del empleo, el impacto psicológico de los movimientos cretos de realización, como promotores de decisiones colectivas,
migratorios, la invasión de los medios tecnológicos y sus efectos como estrategia y sentido de vida, se educan. Es imprescindible
alienantes, los excesos, el consumismo, y en contradictorio efecto avanzar en «la educación infantil para la felicidad y el bienestar», y
de la emergencia de redes, la soledad y el aislamiento, el debilita- la reflexión de la autora aborda puntos neurálgicos. La esperanza
miento de los vínculos cara a cara. no es solo un adelanto de felicidad, es también un compromiso
Hay un llamado de alerta que se vivencia en la lectura de todo el con las acciones que convergen en su logro.
Tendría muchas más cosas que decir de experiencia como
texto: cuidado con las propuestas engañosas del modelo neolibe-
ral de des-arrollo. los poderes construyen bien ilusiones engañosas, lector primado de INDIVIDUO, FAMILIA, soc1EDAD ... pero me convenzo
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12 MANUEL CALVll'JO PRóLOGO
de que cada uno de los lectores hará su lectura, y entablará su diá-
logo con el texto, con !as reflexiones de Patricia, con sus puertas y
Introducción
ventanas abiertas para ser parte de la construcción de la felicidad
y el bienestar de los cubanos.
El libro que usted va a leer (o que ya leyó, y entonces segura-
mente estará de acuerdo con lo que voy a decirle) es inspirador,
sugerente, proactivo, humano, analítico, inteligente, crítico, clarifi-
cador, polémico, documentado, agradable, fluido. En fin, es un li- Cuando leo en los libros de autoayuda lo que se ha escrito e in-
bro que debería leer toda persona que, por el mero hecho de vivir vestigado sobre la felicidad y el bienestar, tengo la percepción de
-y claro que por muchas razones más-, es convocada a una vida que la Psicología como ciencia va por un camino muy ajeno a los
plena, satisfactoria, próspera, y trata de lograrla, de realizarla, no escenarios sociales en los que hoy se desenvuelven las personas
solo como acto personal, sino como acción conjunta, con su fami- y las familias, así como de los reales obstáculos que hoy tenemos
lia, con sus amistades, con sus compañeros, con sus coterráneos. para lograr la tan anhelada felicidad y el tan deseado bienestar.
Estas mismas cualidades, avaladas con la cíentificidad necesaria- Hay una suerte de paradoja entre una realidad social que presenta
mente pecaminosa, el saber, el profesionalismo y e! partidismo hu- grandes desafíos para ser feliz y estar bien para una gran mayoría
manista de su autora, lo hacen un referente a asir por los empeños de los seres humanos, y la omnipotencia psicológica que sugieren
académicos, científicos, profesionales que salgan del daustrofóbico los libros actuales sobre el tema. Pareciera ser, de acuerdo con la
espacio de las élites sabiondas obsolescentes, y quieran formar parte Psicología, que es fácil y sencillo ser .felices en el mundo en que
de la cruzada por la vida real, de los seres humanos reales (no de las vivimos si solo excavamos en las profundidades del espíritu y po-
muestras representativas, ni de las cohortes estadísticas, ni de las de- tenciamos las fortalezas psicológicas al margen de las circunstan-
finiciones operacionales que cercenan lo real en aras de ser objetivas). cias sociales.
Usted ha hecho una elección excelente. Comience ya la lectura Sin discrepar de todos los recursos disponibles en la literatura
con ei corazón abierto, la mente enfocada proactivamente, el afán científica para incrementar el bienestar y la felicidad, en las pro-
dialógico para la ca-construcción. Este es un libro para crecer y puestas actuales percibo demasiado optimismo, a merced de las
participar en el crecimiento de todos, para cultivar e! alma, !a es- difíciles realidades con las que tenemos que aprender a vivir en el
piritualidad, para alimentar el sentido de los caminos humanos de mundo de hoy. Se asume un sujeto sin sociedad, o más bien una
la vida. Un libro que nos ayuda a dejar atrás la resistencia y empe- persona que debe desprenderse de las realidades sociales adver-
ñarnos en la ofensiva. sas en las que vive.
Aproveche la oportunidad en su camino hacia o desde la felíci- A su vez, si hacemos un análisis de lo que filósofos y grandes
dad y el bienestar deseado, merecido, posible. ¡Vale la pena! pensadores en su época escribieron sobre la felicidad humana, las
propuestas mediáticas que se ponderan en las sociedades actua-
les denominadas posmodernas tienden a ir en sentido contrario.
Hoy se exalta más el dinero, el éxito, el poder, el confort como ex-
presión de valores más individualistas y materialistas. Un análisis
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de todas estas propuestas, enclavadas en los imaginarios sociales, Este énfasis en la felicidad personal no debe ser asumido de
sugieren vías distorsionadas a las que los grandes filósofos como manera ingenua, puesto que encierra el peligro de celebrar la feli-
Aristóteles nos dejaron como legado, por ejemplo la virtud, el cidad en la pobreza o el bienestar en la vulnerabilidad, llegando a
buen ánimo y la excelencia del carácter (Aristóteles, 1985). Es por convencemos de que, siendo extremadamente pobres, podemos
ello que coincido con el concepto de felicidad que se propone en igualmente ser felices, y que para estar bien basta tener la dispo-
el informe «Bienestar subjetivo: el desafío de repensar el desarro- sición a valorar las cosas buenas de la vida y las propias capaci-
llo», en el que se plantea que la felicidad no es un concepto abs- dades, aunque estas estén latentes, esperando a ser descubiertas.
tracto, sino una oferta social de sentido que forma parte de los Se pueden desatender desde esta visión una serie de problemas
recursos con los cuales las personas definen sus ideales y orientan estructurales, como por ejemplo la alarmante precariedad laboral,
su acción.1 el desempleo, la desigualdad social y la marginación.
Hablar de bienestar y felicidad constituye un asunto escabro- Con los valores imperantes de riqueza, consumo y placer, los
so, pero necesario y útil. A primera vista, la relevancia de este te- pobres estarían excluidos de la felicidad; sin embargo, las perso-
ma, para gran parte del mundo en desarrollo, especialmente para nas con bajos ingresos no solo se definen según su pobreza. Hoy
los pobres de ingresos, pudiera ser cuestionable; sería como caer existe un tipo de pobreza más deplorable: los pobres que no sa-
en una retórica vacía, romántica, cursi, ridícula, blanda o demasia- ben que son pobres, pero son los peores pobres. Aun con altos
do existencial, en comparación con temas «duros» como la sub-- estándares económicos, muchas personas «adineradas» exhiben
sistencia, la economía, el trabajo o las enfermedades. Cuando las una conducta frívola, superficial, indigna, deshonesta, ostentosa,
personas carecen de ingresos que les proporcionan los elementos vulgar, caracterizada por la falta de decencia, la mediocridad, la
básicos para la supervivencia, el bienestar y la felicidad pudiesen poca altura moral, la ignorancia, la pobre educación, porque en
parecer una preocupación secundaria. Aquellos que dependen realidad la felicidad no está ligada hoy solo a cuanto se tenga, sino
del apoyo social para subsistir materialmente, quizás encuentren a quien realmente eres. Y si tomamos en consideración algunos
poco sentido a un discurso del bienestar y la felicidad que pone el postulados filosóficos que asocian el ser feliz a la virtud, esas per-
acento en la suficiencia de las capacidades interiores para lograr sonas serían actualmente los verda.deros excluidos de la felicidad.
lo que se pondera hoy como felicidad, ligado al poder económico, Aunque no es posible vivir sin cubrir las necesidades básicas, el
provocándoles una suerte de decepción.2 mito de que mientras más riqueza mayor bienestar y feiícidad ya
está más que descalificado por estudios científicos. 3 lndependien-
1
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): «Bienestar sub-
jetivo: el desafío de repensar el desarrollo», Desarrollo Humano, Chile 2012, 3 La relación de la felicidad con la renta y el crecimiento económico ha resultado un
https://www.researchgate.net. tema controvertido. En términos generales, la evidencia empírica disponible su-
2
Para dos tercios de la humanidad, el problema no es la felicidad, es la super- giere una pérdida de significatividad del crecimiento econ~mico y de la renta co~
vivencia -tener comida, llegar con el salario a fin de mes-, acaso elevada al mo variables determinantes de la felicidad. Kahneman, D1ener y Schwarz, 1999,
rango de felicidad genuina. En países desarrollados, prósperos, en cambio, Frey y Stutzer, 2000; Easte rlin, 1974, 2001 y 2005; Oswald, 1997; y Put~am, 2000
se habla hoy de felicidad, y se le reclama, no ya solo como estado deseable, citados en Revista Internacional de Sociología (RIS), vol. 71, no. 3, sept.-d1c.).
sino como un derecho, en rango igual al del derecho a la salud o a la seguri- Encontró Easterlin (1974) que el aumento de riqueza experimentado en Estados
dad ciudadana. A. Fierro: «Conocimiento contra infelicidad: Para una psico- Unidos entre 1945 y 1974 no había producido un aumento proporcional en el
logía epicúrea», Escritos de Psicología, vol. 2, no.1, dic. 2008. nivel de felicidad de tos estadounidenses. De ello deriva que incrementos en la

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INTRODUCCIÓN
temente de su posición social, cada persona, familia y sociedad in- El discurso de la felicidad actual, tanto científico como el que se
tentan conseguir el bienestar para ellos mismos, sus hijos y sus co- corresponde con una emergente «industria de la felicidad», contie-
munidades con diferentes recursos y estrategias de afrontamiento ne un importante déficit plantea que debe alcanzarse de manera
(algunas más propositivas y otras más evasivas). No es posible vivir individual, no solo al margen de la sociedad, sino más bien como
sin una cuota de felicidad y bienestar. Los seres humanos tendemos una defensa frente a ella. Es por ello que muchas personas se la
a buscar el estar bien, tratando de hacer de la vida posible lo mejor representan como un asunto vinculado estrictamente al esfuerzo
posible, reajustando nuestras aspiraciones y manejando las catás- personal, cuestión esta muy enclavada en el imaginario individua-
trofes personales hasta volver a un mínimo de satisfacción. 4 lista de la mayoría de las sociedades actuales y de la promoción
de la Psicología Occidental. El tema del bienestar familiar y social
prosperidad de una nación no hacen a los individuos más felices, y que el au- como escenario primordial del individual, como acontecimiento
mento de ingresos contribuye a la felicidad solo de quienes no tienen satisfechas que emerge dentro de pautas relacionales, los límites entre el yo y
sus necesidades básicas. R. Easterlin: «Will raising the incomes of ali increase the
happiness of ali?», Joumal ofEconomic Behavior and Organization 27, vol. 1. el nosotros, en los tiempos actuales en tanto seres de relación que
De hecho, los estudios realizados para un amplio conjunto de países arrojan somos, se subestiman comparado al valor que se le da al sujeto
resultados un tanto contraintuitivos al reflejar estancamiento e incluso re-
individual. La posibilidad de desarrollar «habilidades cívicas», de
trocesos, unidos a una escasa significatividad estadística. Revista Internacio-
nal de Sociología (R!S), vol. 71, no. 3, sept.-dic. otorgar una mayor importancia al servicio en pro del interés social,
Reputados psicólogos como Michael Argyle, quien, después de presentar nume- en el desempeño de actividades voluntarias como objetivo vital
rosos datos, proclama: «No es mi deseo dar a entender que lo que se puede com-
personal, dan al traste con estilos de vida cada vez más agita~os y
prar con dinero no influya en la felicidad. Está bien que las parejas jóvenes tengan
una casa, hemos visto que las vacaciones son buenas, que el sol y una adecuada centrados en la sobrevivencia y solvencia material.
dieta alimenticia son beneficiosas para la salud. El automóvil ahorra muchas de La cuestión de la felicidad en este siglo, como en otros tiem-
las frustraciones que produce el transporte público y permite el mayor número
de actividades. La mayor parte de la población mundial carece de estas cosas, al
pos, ha estado mediatizada por la política. Con los tres cuartos de
igual que muchas personas en nuestra sociedad, así que no hay que olvidar las siglo del mundo socialista se pensaba que la humanidad sería fe-
cosas materiales de la vida. Pero ... cu.ando se han cubierto dichas "necesidades", liz después de la revolución. Si reorganizábamos el mundo habría
los nuevos gastos probablemente no añadan mucho a la felicidad. Es agradable
tener un coche nuevo más grande, pero casi da igual. La satisfacción que propor- un hombre nuevo, y el comunismo volvería a todo el mundo feliz.
cionan, por ejemplo, las joyas, es fundamentalmente simbólica. Para algunas per- Nuestra generación (la de los sesenta, setenta, ochenta) estuvo
sonas la riqueza es un índice del éxito, aunque en muchos tipos de actividad hay
dispuesta a dar la vida por esa idea de felicidad. No obstante, la
poca relación entre éxito y riqueza, como en el caso de las profesiones más grati··
ficantes: la iglesia, la ciencia y la enseñanza universitaria». M. Argyle e l. Lu (1990): caída del muro de Berlín, del sistema socialista en Europa del Este
«The Hapiness of Extraverts. Persona!ity and individual differences» en Ed. Diener, y el discurso del fin de las utopías, laceró sensiblemente esta vi-
E. Suh, R. Lucas y H. Smith: «El bienestar subjetivo, tres décadas de progreso)),
Boletín Psicológico, vol. 125, 1999.
sión. A ello se le añade el hecho de que la globalización y el nuevo
4
El hecho es que en encuestas transculturales, de muy amplio espectro so- orden económico mundial con el progreso científico, tecnológico
cial, en numerosas regiones geográficas bien representativas del conjunto y económico no logró cumplir las promesas de esperanzas socia-
de la humanidad, como mínimo un 80 o/o de los encuestados suele recono-
cerse satisfecho con la vida, y que eso se encuentra de manera invariable les, lo cual, a mi modo de ver, hizo resurgir la cuestión de la felici-
en distintos estratos sociales y a través de los diferentes países, de los más
prósperos a los más pobres, y que coinciden en el hallazgo de que la ma-
yoría de la gente vive feliz. Igualmente un metanálisis de 916 estudios que respuesta media es de 6,75. A. Fierro: «Conocimiento contra infelicidad: Para
abarcan más de un millón de personas de 45 países, en una nota de o a 1o, la una psicología epicúrea», Escritos de Psicología, vol. 2, no.1, dic. 2008.

18 1NTRODUCCIÓN
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PATRICIA ARÉS Muz10
dad como una forma de aspiración personal en una «subfilosofía» sanas para analizar y mucho menos cambiar las realidades obje-
de su búsqueda a niveles más privados. En este contexto han pro- tivas y sociales en las que existe. Esta mirada corre el peligro de
liferado los libros que hoy se conocen como de autoayuda, fáci- definir una sociedad de bienestar como la sumatoria de personas
les de leer (cuatro caminos, siete puertas, diez claves para la feli- que se las han ingeniado ellos mismos para estar bien buscando
cidad), ajustados a las necesidades subjetivas de los individuos en certidumbre, reconocimiento, poder, al margen de las condiciones
las sociedades de consumo y a las incertidumbres del modelo he- sociales y medioambientales.
gemónico actual, y que prometen felicidad si se siguen los pasos Habría, según esta propuesta, que buscar el cambio dentro de
brindados por ellos. Se trata de uno de los géneros literarios que sí, pues ya no se cree posible lograrlo en los vínculos sociales, pro-
mayor expansión ha tenido en las últimas dos décadas en la indus- moviéndose un sujeto que aspira a vivir bien sin necesidad de los
tria editorial mundial, ofreciéndole al individuo un fundamento y otros, o más bien en oposición a ellos en un mundo cada vez más
una originalidad frente a una sociedad abrumada por la falta de competitivo y consumista. No podemos olvidar que toda sociedad
sentido y la superficialidad. Al mismo tiempo, se ha producido un y ép~cálnstituye unas condiciones existenciales características, y
florecimiento de las técnicas derivadas del desarrollo personal y que en el fonddla felicidad de cada cual está íntimamente ligada a
el éxito, de las doctrinas orientales, las nuevas espiritualidades, las la de los demás. El grado de felicidad no depende exclusivamente
guías de la felicidad y la sabiduría, como una especie expan- de factores individuales, como nos sugieren las perspectivas psi-
sión del mercado del alma, además de proliferar los fármacos de cológicas y psicoterapéuticas, hoy hegemónicas en la conforma-
la felicidad, promoviéndose un sujeto escapista de la realidad o ción del discurso social de la felicidad, muy al contrario, está muy
enclaustrado en su privacidad. condicionado por la posición que ocupa cada uno en una estruc-
La vasta literatura de autoayuda -algunas más serias que otras- tura social y por la calidad de la sociedad.
brindan consejos prácticos, no niego que útiles, aunque casi exclu- Sin embargo, paralelo a esta oleada de libros de autoayuda un
sivamente en relación con una sola idea: la de la autoafirmación y la tanto superficial y banal, a lo largo de la historia estos temas han
autorresponsabilidad. A la luz de este principio, los éxitos y los fra- sido objeto de estudio desde diferentes ciencias como la Filoso-
casos solo pueden ser atribuibles al individuo y al beneficio propio, fía, la Sociología, la Psicología, la Antropología, la Economía y la
con el propósito de alcanzar todo lo que se desea: dinero, salud y Teología. La argumentación científica del bienestar y la felicidad
éxito. Para Hamilton, existe el riesgo de que «la moda de la felicidad constituye un asunto de grandes dimensiones interdisdplinarias y
se convierta en algo sumamente individualista o no pase de ser una de múltiples aristas.
tendencia en la que cada cual se dedica a su proyecto de felicidad Muchos pensadores consideran que uno de los grandes ob-
personal, con todo el egoísmo y egocentrismo concomitantes».5 jetivos de la vida es la búsqueda de la felicidad y el bienes-
Lo interesante es que este discurso de omnipotencia subjetiva 't?1r; es casi una tendencia natural de los seres humanos, y pa-
se complementa con la impotencia que se les atribuye a las per- ra\ alcanzarlo se han mencionado diversos caminos como el
placer, la alegría, la satisfacción con la vida en diferentes áreas,
5 el desarrollo de determinadas fortalezas y virtudes, la autorrea-
Citado por M. Miren y E. Ansa: «Economía y felicidad: acerca de la relación en-
tre bienestar material y bienestar subjetivo», Portal de Naciones Unidas, 2013, lización, hasta propuestas más mediáticas como el consumo,
www.un.org.
el dinero, la fama, el poder y el éxito. La familia como escenario
20 PATRICIA ARÉS Muz10 INTRODUCCIÓN 21
del bienestar, el trabajo, los grupos sociales han sido tomados en las carencias de respeto, de dinero y de sentido, establecidas mediante
cuenta solo como «dominios personales de la felicidad»; pero han lógicas y procesos de desigualdad, de discriminación y de exclusión
quedado excluidas la mayoría de las veces de los análisis del bien- social, constituyen las tres principales privaciones causantes de males-
estar como instituciones productoras y formadoras de sentido y tar emocional en nuestras sociedades actuales, según la teoría socio-
satisfacción en sí mismas, generadas a partir de las interacciones lógica de la infelicidad.7
sociales gestionadas en colectividad con recursos diferentes a la Para la Psicología, el estudio científico del bienestar psicoló-
gestión individual. gico o subjetivo ha quedado marcado en los últimos veinte años
Es evidente que el bienestar y la felicidad resultan ser un te- por la impronta del controvertido movimiento de la Psicología
ma tan profundo y necesario como muchos otros ponderados hoy Positiva o ciencia de la felicidad, especialmente a partir de la dé-
prioritarios, no solo para la Psicoterapia, la Pedagogía, sino tam- cada de los noventa. Lo que ha justificado la aparición de este
6
bién para las Políticas Sociales. movimiento es el hecho de que en general los expertos en Psico-
La felicidad, si bien en tanto meta, solo puede ser sentida por logía, Psiquiatría y otras ciencias han estado más atentos al ma-
personas concretas de carne y hueso, su conquista nunca debe lestar psicológico, por ejemplo a la ansiedad en cómo manejarla,
quedar exclusivamente circunscrita al marco de un modelo psi- la depresión, los duelos, y por defecto se pensaba que el bien-
coterapéutico individualista. Serían necesarios otros análisis: ¿có- estar era justo lo contrario al malestar; pero se ha demostrado
mo se distribuye socialmente el bienestar?, ¿pueden ser felices las que no es exactamente así, que las causas de las patologías, por
personas si sienten que los demás les tratan con poco respeto o ejemplo, no son las causas del bienestar psicológico, no son dos
injustamente?, ¿el dinero da la felicidad?, ¿qué nivel de felicidad continuos. Si una persona se cura de una patología no necesa-
tienen los excluidos sociales que viven en la pobreza, sea relati- riamente llega al bienestar, y la felicidad es mucho más que la
va, sea absoluta?, ¿cómo está afectando la crisis económica al ausencia de sufrimiento.
bienestar de los ciudadanos, cuyo hogar atraviesa por dificultades El mérito que tienen los desarrollos de la Psicología Positiva es
o por muchas carencias financieras'? poner el acento en estos aspectos del buen funcionamiento del
En todas las épocas la felicidad es una idea construida desde e! po- psiquismo humano. Hoy la lista de notables investigadores que se
der de la cultura dominante, por lo que en un mundo donde se pon- dedican a estudiar la felicidad en muchas de las mejores univer-
deran como valor el poder económico y el éxito no es de extrañar que sidades del mundo es muy larga, brindándole solidez y credibili-
dad a esta nueva mirada de la Psicología. Uno de sus principales
6
La ONU menciona que la felicidad y el bienestar son objetivos y aspiracio- aportes hasta la fecha ha sido consolidar el interés por los aspee-
nes universales en la vida de los seres humanos de todo el mundo, y es im-
portante que se reconozcan en los objetivos de las políticas públicas (im-
plementadas por los Estados). El 20 de mayo ha sido declarado como Día 7
Aplicando el Índice de Bienestar Socio-Emocional (IBSE) al conjunto de la
Internacional de la Felicidad. Al respecto, su secretario general expuso: «En población europea, se ha establecido un esbozo de teoría sociológica de
estos momentos de graves injusticias, guerras devastadoras, desplazamien- la infelicidad basada en tres privaciones fundamentales: la falta de respe-
tos masivos, miseria absoluta y otras causas de padecimientos provocados to, la falta de dinero y la falta de sentido. Los datos demuestran que la ca-
por el hombre, el Día Internacional de la Felicidad es una oportunidad mun- rencia de cualquiera de estos tres bienes esenciales de la vida humana pro-
dial para proclamar la primacía de la paz mundial, el bienestar y la alegría», voca sufrimiento e infelicidad. A. Mascareño: «Sociología de la felicidad: lo
www.un.org San Ki-moon, Portal de Naciones Unidas, 2013. incomunicable», Teología y Vida, vol. XLVII, 2006.

22 PATRICIA ARÉS Muz10 INTRODUCCIÓN 23


,-
tos positivos del psiquismo, difundiéndolos tanto dentro de la co- el mercado de la Psicología. Recientemente, tras las muchas
munidad científica como a nivel de la sociedad en general, lo que críticas recibidas, la Psicología Positiva ha empezado a admi-
ha tenido un impacto en la consolidación de programas y políticas tir lo mucho que ya estaba hecho anteriormente, para no ser
sociales. Entre los temas que investigan están el bienestar subje- académicamente deshonestos, nucleando las investigaciones
tivo, el optimismo, la gratitud, la esperanza, la resiliencia, las emo- y corrientes previas vinculadas con el bienestar psíquico (Mari-
ciones positivas, las fortalezas de carácter y los talentos, la pasión, ñelarena-Dondena, 2006).8
el sentido de vida y los valores, el humor, el bienestar en el trabajo, En el ámbito de la Psicología Positiva, el vocablo felicidad ha sido
las parejas felices, la sabiduría y envejecer bien, entre otros. traducido por el de bienestar subjetivo, término concebido como
En sus planteamientos puede apreciarse la impronta de una el estudio científico de la felicidad (Diener, 1994). La felicidad, como
Psicología centrada en el individuo (aunque extienden sus hallaz- tantas veces ha sucedido en la historia de la ciencia, aun siendo ob-
gos a la pareja, la familia y las instituciones laborales), característi- jeto de sabiduría propio de pensadores y filósofos, no cumplía los
co de la Psicología Occidental, en los ideales de salud mental que requisitos exigibles a un concepto científico. Hubo que esperar a la
promueven, sugiriendo la existencia de una subjetividad univer- introducción de un nuevo término, el de bienestar subjetivo (BS),
sal, aplicable a todas las comunidades humanas, además de no para que se abriera paso en el horizonte la investigación científica
darle la suficiente importancia a la construcción de los bienes rela- de la felicidad. 9
cionales más allá de los recursos personales.
La Psicología Occidental Positiva, al presentar el éxito como
s L. Mariñelarena-Dondena: «Surgimiento y desarrollo de la Psicología
el lógico resultado de un plan de acción deliberado, infiere que Positiva. Análisis desde una historiografía crítica», 2006, www.palermo.
el que no triunfa es porque no ha hecho lo que tiene que hacer, edu. La psicología humanística (Fromm, 1955; Joseph & Linley, 2006; Mas-
low,1954/1991; Sheldon & Kasser, 2001) y la fenomenológico-existencialista
convirtiéndola en un símbolo de autorreferencia y autonomía. (Greenberg, Kooole & Pyszczynski, 2004) sirven como andamiaje histórico
De esta manera se sugiere que quienes padecen, los pobres en para la Psicología Positiva. Citado por L. Fernández, Ríos: «Una revisión críti-
extremo, son responsables de su propia situación en la medida ca de la psicología positiva: historia y concepto», Revista Colombiana de Psi-
cología, no. 17, Bogotá, Colombia, 2008. Los trabajos de Carl Rogers o de
en que no enfocan sus emociones de manera adecuada. Los que Abraham Maslow han sido una influencia en gran número de investigado-
sí lo hacen, por consiguiente, defienden haber encontrado su fi- res preocupados por la felicidad y el bienestar, citados por G. Hervás Torres:
«Psicología Positiva: la ciencia de la felicidad y las fortalezas humanas», Uní-·
losofía de la vida feliz en sí mismos y no en sus previas condi-
versidad Complutense de Madrid, www.psicologia-online.com.
ciones materiales socioeconómicas, por ejemplo, lo cual corre el 9 El psicólogo Ed Diener introdujo el concepto de subjective well-being (SWB)
riesgo de legitimar el orden social imperante sostenido sobre la en 1984, y la Psicología indexó por primera vez en 1973 el término felici-
dad en el Psychological Abstracts /nternational, y la revista Social lndicators
injusticia, la violencia y la desigualdad.
Research, fundada en 1974, incluyendo abundantes artículos sobre la felici-
Sin embargo, muchos de los contenidos ahora subsumidos dad y la satisfacción con la vida. E. Diener: «El bienestar subjetivo (subjective
en el movimiento de la Psicología Positiva han sido desarro- we/1-being)», revista Intervención Psicosocial, vol. 3, 1994. Numerosos concep-
tos se relacionan con la terminología de la Psicología Positiva, entre ellos
llados durante décadas, aunque no siempre lo hayan querido
personas invencibles, factores protectores, temperamento desinhibido, resisten-
reconocer. Quizás esta falta de reconocimiento ai trabajo an- cia, elasticidad, crecer, medrar, invulnerabilidad, fuerzas vigorosas, florecer, au-
terior y esta pretensión de novedad hayan sido necesarias pa- toeficacia proactiva, autoestima, autodeterminación, resistencia a la tentación,
optimismo disposicional, dureza, creencias religiosas, apoyo social, sentido de
ra conseguir la rápida expansión de la Psicología Positiva en coherencia, psicofortología, fortigénesis, potencia, energía, vitalidad, persona Ji-

24 PATRICIA ARES Muz10 25


INTRODUCCIÓN
A pesar de que la Psicología Positiva valora la importancia de ta realidad sui géneris ha servido de apuntalamiento intersubjeti-
los nexos sociales y de !as fortalezas relacionales (agradecimiento, va con el que aprendimos a vivir bien. Además de necesitar un ni-
relaciones sociales, perdón), la mirada comienza y termina en el vel suficiente de condiciones económicas -cuestión esta lacerada
individuo desvinculada de un orden más amplio (familiar, socioló- después de la crisis económica de los noventa y que compromete
gico, político), según lo estaba en las concepciones tradicionales. el bienestar general, como parte de nuestra cultura requerimos
Como psicóloga cubana, psicoterapeuta de familia, me ha in- de !os otros para amar, ser amados y encontrar la felicidad. Curio-
teresado mucho el tema del bienestar subjetivo o psicológico y samente en la consulta, cuando pregunto a las tantas personas
familiar en un contexto tan complejo como lo es Cuba. Al fin y que he entrevistado en mi vida profesional cuál es su problema
al cabo los profesionales de la Psicología somos promotores de principal, lejos de comenzar a hablar de sí mismos comienzan por
bienestar. La familia ha sido el escenario donde he trabajado, y en los otros. Algo peculiar tiene nuestra construcción subjetiva que
todos estos años he llegado a la conclusión de que para el cubano los otros son las fuentes de nuestros problemas y de nuestra sa-
este es el escenario vital de existencia desde donde se construye tisfacción con la vida. No me bastan las «fortalezas psicológicas»
el bienestar. No obstante, familia y sociedad no son dominios in- para ayudar a potenciar la felicidad de mis consultantes. La gente
dependientes. La familia es y ha sido una caja de resonancia de la en Cuba necesita estrategias «colectivas» o «relacionales» como la
sociedad, y todo io que acontece en el contexto social impacta a la negociación, la lealtad, la puesta de límites, la solución de conflic-
familia, al mismo tiempo que todo lo que sucede en la familia tras- tos, los apoyos mutuos, el trabajo en equipo, el respeto al derecho
ciende su marco particular para influir en la sociedad en su con- del otro, la solidaridad, la reciprocidad, la lealtad, la fidelidad.
junto. Un ejemplo de ello lo podríamos poner con la migración. Siento algunas disonancias con la cultura psicoterapéutica
Siendo la migración un fenómeno social, sus mayores impactos individualista que predomina actualmente en las sociedades
emocionales lo vive la família. avanzadas y posmodernas desde los modos en que aprendí a
Crl;o que los cubanos y las cubanas tenemos un concepto do- hacer y practicar la Psicología en Cuba. Es por ello que el tra-
méstico o famillsta de la felicidad. Para estar bien en Cuba las per- bajo sobre la felicidad y el bienestar que pretendo presentar
sonas necesitan las relaciones con los otros, con la familia extensa, trata de modular el excesivo individualismo de algunas corrien-
con los vecinos, con los que están cerca y los que están lejos. No tes de la Psicología actual, además de interesarse no solo por
podemos eludir que hemos sido sujetos de múltiples espacios de quienes pueden ser felices acorde con los parámetros del mun-
socialización casi exclusiva en el mundo: la familia, los amigos, los do actual y disfrutar mucho de la vida, sino por aquellos que pu-
compañeros de estudio, de trabajo, el barrio, la cuadra, la beca. Es- dieran sentir malestar, convencidos de ser culpables de lo que
en realidad responde a problemáticas más sociales, asumiéndo-
lo como norma! desde una perspectiva acrítica de la realidad o
dad integrada y optimizadora, competencias aprendidas, lo positivo del pensa-
miento negativo, comparación social constructiva proactiva, humor desdrama-
desde el más vendido de los modelos actuales: la felicidad
tizador, capacidad de perdonar, ocio, etc. En general, todos estos vocablos se depende de ti.
refieren a las fortalezas o enterezas cognitivo-emocionales llevadas a la prác- Es importante fomentar también el reconocimiento social de las
tica cotidiana. L. Fernández, Ríos: «Una revisión crítica de la Psicología Posi-
tiva: historia y concepto», Revista Colombiana de Psicología, no. 17, Bogotá, personas que sufren, y no verlas como perdedoras en un mundo
Colombia, 2008. que tiende a dividir y resaltar los exitosos y los poderosos. Y si bien

26 PATRICIA ARÉS Muz10 INTRODUCCIÓN 27


ausencia de malestar no es sinónimo de bienestar, tampoco se pue- que se necesita un modelo de desarrollo que no solo se centre
de vivir bien y sentir que la vida vale la pena al margen de tantos en la eficiencia económica, sino en la búsqueda de la integra-
malestares. Las definiciones de bienestar en la literatura científica ción, inclusión, cohesión social para intentar un proyecto co-
no resultan del todo explícitas, pues en general están ligadas a los lectivo de sociedad con valores de solidaridad, cooperación y
instrumentos utilizados para su medición, y han sido usados disími- con mayor justicia social.
les conceptos que se entrecruzan en sus sentidos y significados co- Sin embargo, aunque me siento identificada con este concep-
mo bienestar subjetivo, bienestar psicológico, bienestar emocio- to, ha sido desarrollado desde una visión más política y sociológica,
nal, satisfacción con la vida y el tan manido término de felicidad, dejándome vacíos en su aplicación a contextos más micros como la
concepciones que ya aclararemos. familia y las personas. Cabe señalar que existe mucha polémica en
Algunos conceptos alternativos a la visión occidental del bien- torno a qué significa realmente el buen vivir en cuanto a la imple-
estar han sido los del buen vivir o la vida buena, lo cual propone mentación práctica se refiere, ya que es un concepto que rechaza los
una diferencia de visiones entre el «vivir mejor» y el «vivir bien» indicadores de progreso aceptados generalmente; pero su alcance
(Huanacuni, 2010).1 º como alternativa a instrumentalizar queda solo formulado en térmi-
Estos conceptos no solo tienen un anclaje histórico en el nos de políticas e intenciones.
mundo indígena, sino que se sustentan también en algunos En realidad, ninguno de los términos encontrados me deja
principios filosóficos universales: aristotélicos, marxistas, eco- satisfecha. Todos y cada uno de estas definiciones tienen sus li-
lógicos, feministas, cooperativistas, humanistas ... , ofreciendo mitaciones, determinismos y reduccionismos. Es un asunto com-
una concepción de ia vida alejada de los parámetros de la mo- plejo, y complejidad expresa sobre todo nuestra dificultad e
dernidad y el crecimiento económico. En oposición al indivi- incapacidad para conseguir claridad y orden en las ideas y cono-
dualismo, la búsqueda del lucro, la relación costo-beneficio cimientos. Complejo es lo que no puede ser dicho con una «palae
como axiomática social, la explotación de la naturaleza, la rela- bra maestra», ni resumido en una idea simple, ni reconducido de
ción estratégica entre seres humanos, la mercantilización total un modo total a una ley. Al final no existe la definición perfecta, y
de todas las esferas de la vida humana, la violencia inherente al siendo el de felicidad el más ambiguo y sujeto a confusión, tam-
egoísmo incorpora una dimensión humana,ética y holística a las bién sugiere ser el más perceptiva mente conocido, de ahí que no
relaciones humanas, tanto con su propia historia como con renuncio a usarlo, como no lo han hecho otros estudios, sondeos
su naturaleza. Convivir armoniosamente sería para esta visión y encuestas.
extender el derecho de lo individual a lo colectivo, del ser hu- Voy a consider.ar ambos vocablos -bienestar y felicidad-; uno
mano a la naturaleza, de unos pocos hacia un todo. En conse- complementa un tanto al otro. La felicidad ha solido referirse más
cuencia, esta visión plantea que tenemos una responsabilidad a la preponderancia de los sentimientos positivos, de placer y go-
sobre la vida que existe en el planeta, porque la compartimos zo. Existen más representaciones sociales de felicidad que de bien-
dentro del mismo espacio para sentir bienestar y ser felices, estar; su término está más anclado en el pensamiento filosófico,
mientras que el de bienestar (con diversos apellidos como subjeti-
vo, psicológico, global, social) ha sido un concepto más abarcador
10 F. Huanacuni: «Buen vivir/vivir bien», Filosofía, políticas, estrategias y experien-
cias regionales andinas, Lima, 2010, https://www.escr-net.org. con puntos de encuentro con calidad de vida o bienestar objetivo.

28 PATRICIA ARES Muz10 INTROOUCCIÓN 29


r
Aunque aclararé las particularidades de los términos, voy a usar la una frase de José luis Borges: «He sospechado alguna vez que la
palabra bienestar sin apellido. única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí so-
No quiero renunciar al término de felicidad. Es cierto que la pa- la».11 En definitiva, los términos usados van a ser un pretexto para
labra no nos dice mucho, pero la «vivencia de felicidad» es clara el debate de asuntos que me parecen importantes plantear, y más
para todos. ¿Quién no ha sentido sentimientos agradables, golpes que intentar definirlos y aliarme a sus referentes teóricos, preten-
de suerte, estar enamorado y correspondido, momentos mágicos do reflexionar sobre los alcances de la felicidad y el bienestar en
como el «acepto» en el ritual del matrimonio, el rencuentro entre las realidades actuales.
amigos, ayudar a alguien que necesite de nosotros, acciones de Este libro no tiene carácter de investigación científica, aunque
sacrificio que nos deja una sensación de plenitud y tranquilidad me apoyaré en las que he revisado sobre el tema, además de las
luego del alcance de alguna meta o proyecto, reflexionar sobre el que he realizado en mi propia práctica profesional como investi-
sentido de la vida cuando nos suceden situaciones difíciles, que- gadora y terapeuta de familia. Utilizaré un paradigma de análisis
darse perplejo frente a la belleza de un paisaje, culminar estudios reflexivo-crítico, dejando quizás más preguntas que respuestas. Al
universitarios, recibir el resultado negativo de un diagnóstico ó fin y al cabo es un tema en construcción.
esas felicidades compartidas en grupo cuando se logra una meta Asumo una perspectiva sociopsico!ógica y contextual del bienes-
común, cuando se es miembro de un equipo deportivo y se gana, tar que sostiene que el estudio de los bienes sociales de la felicidad
cuando la familia sale junta de vacaciones o a un paseo, entre mu- es un complemento indispensable de los estudios individuales de la
chas otras vivencias, experiencias y ambientes «felices». felicidad habitualmente realizados hasta ahora. Pretendo recuperar
la felicidad se suele relacionar con una emoción eufórica que un modelo de sujeto dentro de un contexto sociohistórico inserto
nos inunda en algunos instantes vitalmente significativos como la dentro de una red de relaciones interpersonales e intergrupales, cu-
alegría, el contento de vivir, el gozo, o como un estado emocional yas experiencias vitales no son ajenas al mundo que los rodea.
que puede acompañarnos de un modo más o menos estable, per- Hablar de bienestar y felicidad se vuelve un reto por todos es-
durable, aunque no permanente, como los estados de satisfacción tos vacíos teóricos y visiones restringidas que aún existen, pero
con la vida, en los que se involucren no solo las emociones grati- a su vez es un tema de primera necesidad social. Todos tenemos
ficantes, sino actitudes, motivaciones y mediatizaciones más re- derecho al bienestar y a la felicidad, es cierto, mas la pregunta se-
flexivas y existenciales. Tampoco habría que excluir el sufrimiento ría: ¿tendremos todos las mismas oportunidades de serlo?, ¿qué
del bienestar. Muchas veces la felicidad viene de vuelta luego de bienestar y felicidad es la que les toca a los pobres, marginados y
hab~r superado momentos difíciles. excluidos?, ¿existen excluidos de la felicidad y el bienestar de los
Cuando un niño ha visitado mi consulta por primera vez, le di- parámetros actuales de desarrollo?, ¿no sería mejor hablar de las
go convencida de que el trabajo de los psicólogos es ayudar a los felicidades y los bienestares y no de fórmulas únicas y universales
demás a ser más felices. Miro su sonrisa y su esperanza dibujada para todos?, ¿podemos todos construir un mundo en el que no
en el rostro, y pienso: Ha de ser la felicidad una vivencia que to- solo pensemos en nuestro bienestar y felicidad, sino también en
do el mundo entiende, cuando un niño no sabe el concepto, pero el de los otros?
conoce sobre qué le estoy hablando, causándole ese brillo en los
11
ojos y esas expresiones alegres espontáneas. Por eso coincido con www.sabidurias.com.

30 PATRICIA ARÉS Muz10 INTRODUCCIÓN 31


Por más que se promueva la omnipotencia de nuestras forta- tar y la felicidad, y no quedarnos atados a los mandatos culturales
lezas psicológicas, no podemos culpamos de todo lo que nos su- de poder económico, éxito y fama. Creo que una irnportante mi-
cede, ni es tan fácil convertir la visión de fracaso en oportunidad, sión social de los profesionales de la Psicología y ciencias afines
ni mantener siempre una visión optimista al margen de la realidad sería brindar herramientas a las familias y a las personas para que
social. puedan sentirse mejor con sus vidas y entornos, para que puedan
Hoy la felicidad prometida se asocia con altos niveles de con- ayudar a los niños a ser felices y liberarlos de la cultura del exce-
sumo, de acelerados cambios tecnológicos, de múltiples vías de so. Para hablar hoy de felicidad y bienestar, en vez de perseguirla
acceso a la información. Esta acelerada globalización de la infor- como una meta en sí misma, habría que identificar los malestares
mación ha provocado una homogeneización de las prioridades, que vivimos, y ver cómo nos vamos quitando piedras del camino
preferencias y aspiraciones, aun existiendo una desproporción de que nos dejen libres para construir, entre todos, las rutas al bien-
posibilidades reales para alcanzarlas. Hemos nacido con deter- estar centrado en un mejor ser humano, una mejor familia y un
minadas cargas sociales que nos ubican en algún lugar entre la mundo mejor. Tal y como dice Thomas Luckman, «el mundo de
opresión-agresión-exclusión y el privilegio-aceptación e inclusión, la vida no es mi mundo privado ni tu mundo privado, ni el tuyo
y desde ahí tenemos mayores o menores oportunidades a la feli- ni el mío sumados, sino el mundo de nuestra experiencia común»
cidad y bienestar. (Luckman, 1993).12
No existe un ser humano que pueda evadirse de estas cargas Cada uno de nosotros está constituido por las relaciones vivi-
y herencias étnicas, culturales, intergeneracionales, en las que se das, y en consecuencia por las felicidades e infelicidades ajenas. La
interrelacionan el género, la clase social, la orientación sexual, posmodernidad como conmoción cultural, como cambio de épo-
nuestra condición física, nuestras herencias migratorias y países ca, como punto de agonía del proyecto moderno, no solo supone
de orígenes en una suerte de confluencia negativa que nos ubica profundas transformaciones en las reglas de juego de las ciencias,
en la desventaja social, o en su defecto en una situación de ven- del arte y la literatura contemporáneos, sino también de las formas
taja y privilegio que nos hacen no solo individuos, sino personas de vivir y estar en este mundo, de las instituciones formadoras del
en tanto identidades sociales. sujeto humano. La felicidad y el bienestar, en tanto patrón de valor
A todos a su vez nos toca sufrir las muertes, las enfermedades social, puede servir de guía para la creación de nuevos modos de
y los accidentes que sin duda duelen mucho, y aunque la perso- vida digna que impliquen, más allá de la propia responsabilidad
nalidad es crucial a la hora de mediatizar sus impactos, algunos individual, proyectos de buena sociedad cargados de responsa-
han vivido más hipotecados de experiencias negativas que otros; bilidades compartidas. La vivencia simultánea de la felicidad, la
algunos han sido más vulnerables a la pobreza, a la marginación, sociabilidad de la felicidad y la distribución equitativa del bien-
a la exclusión, al desamparo, a la violencia, al abandono; algunos estar aún podría parecer posible buscándola junto con los otros
tienen experiencias infantiles más dolorosas y han sido más pri- solidariamente, intentando a través del diálogo, la negociación
vados de amor, por lo que necesitan de mayores apoyos sociales, y la acción colectiva enfrentar los conflictos que necesariamente
fortalezas y capacidad de resiliencia.
Es importante revisar las realidades que hoy están atentando a 12
Citado por A. Mascareño en «Sociología de la felicidad: lo incomunicable»,
que las personas encuentren rutas más sostenibles para el bienes- Teología y Vida, vol. XLVII, 2006.

32 PATRICIA ARÉS Muz10 INTRODUCCIÓN 33


lleva el encuentro con los otros, con lo diferente. ¿Qué sabemos,
en verdad, de la felicidad y del bienestar, la de otros y la nuestra? Adentrémonos en las definiciones
En último lugar, aunque no por ello menos importante, la
lectura de este libro también puede ayudamos a comprender y
potenciar, a través del privilegiado punto de vista que nos ofre-
ce el conocimiento del bienestar y del malestar de los demás,
calibrar nuestra propia felicidad e infelicidad, y optar por mejo-
rarla día a día. pesar de que la idea del bienestar subjetivo o felicidad ha in-
trigado a los pensadores a través de milenios, la investigación
científica del tema data solo de tres décadas. El concepto bienestar
es complejo y rnultidimensional. La revisión exhaustiva de la litera-
tura científica sobre el tema nos ha permitido concluir que existen
múltiples conceptos asociados a felicidad y a bienestar, tales como
calidad de vid o, bimestar subjetivo, satisfacción vital, bienestar social
y bienestar psicológico.
Se han identificado cinco interpretaciones de bienestar en la
literatura académica (Dolan, Peasgood and White, 2006):

1. Una de ellas está estrechamente asociada a los ingresos: un


mayor 1ngreso proporciona al individuo más recursos para
consumir y, asumiendo que las personas consumen cosas
que aumentan su felicidad, más dinero sk::Jnifica rnás felici-
dad. Una breve incursión como veremos más adelante en
!a psicología, !a ciencia poíítica o la llamada economía del
comportamiento, pronto anula la idea de que a mayores in-·
gresos, mayor felicidad y bienestar.
2. Un segundo enfoque identifica el bienestar con una serie
de «necesidades» objetlvas como salud, educación, ingre-
sos, libertad política, etc. Asume que las personas que lo ..
gran satisfacer estas necesidades experimentaíán bienes··
tar, En este sentido puede considerarse similar a la postura
anterior, pero incluye un mayor rango de necesidades. Es··
te enfoque coincide con !a expresión cafídod de vida, y en
alguna medida con bienestar objetivo, usado para referirse
34 ARÉS Muno
PATRICIA JS
frecuentemente a la calidad del entorno en el cual uno vi- rísticas de !a vida como, por ejemplo, el compromiso, el
ve. Han sido y son numerosas las categorizaciones de in- sentido, la virtud y la autenticidad; y a menudo acentúan
dicadores objetivos de calidad de vida que han aparecido también la forma en que el individuo se relaciona con las
(«bienestar medible»). En ellas se incluyen áreas como in- cosas del mundo (por ejemplo, cumplimiento de tareas y
gresos, salud, empleo, vivienda, condiciones del entorno, relaciones con otras personas).
etc Sin embargo, se puede observar en los trabajos como,
de un modo progresivo, al concepto de calidad de vida se Los planteamientos filosófico-religiosos conciben la felicidad
le fueron incorporando componentes más subjetivos. Se- como una virtud o gracia. Las definiciones bajo esta última pers-
gún Veenhoven (Veenhoven y Erasrnus, 2012), la calidad de pectiva se pueden considerar normativas, ya que no se contempla
vida denota dos significados. Por una parte, la presencia de como un bienestar subjetivo, sino más bien como la posesión de
condiciones consideradas necesarias para una buena vida, una cualidad deseable. En este sentido, cuando Aristóteles y los
y por otra la práctica del vivir bien como taL En este sentido filósofos clásicos hablan de la eudaemonia, la consideran como un
se ha querido hacer hincapié en la perspectiva psicológica estado deseable al que solo se puede aspirar llevando una vida
de la calidad de vida, introduciendo el concepto de buena virtuosa o deseable, calificada como tal desde un particular siste-
vida o buen vivir. La felicidad o la satisfacción con la vida se- ma de valores.
ría un componente esencial de la calidad de vida. Los tres últimos enfoques se agrupan bajo la expresión de
3. El enfoque hedonista identifica el bienestar con un equili- bienestar subjetivo, que trata el cómo y el porqué las personas ex-
brio afectivo positivo, es decir, un equilibrio positivo entre perimentan su vida de forma positiva, incluyendo en dicha ex-
emociones agradables y desagradables, estados de ánimo periencia juicios cognitivos y reacciones afectivas (Diener, 1994).
y sentimientos. Este enfoque ha sido más asociado al térmi- Haciendo una integración de estos enfoques, el bienestar inclu-
no de felicidad ye «encontrarse bien», «sentirse bien», «funcionar bien». Es impor-
4. El enfoque evaluativo, por otro lado, identifica el bie- tante reconocer el papel que desempeñan las circunstancias de
nestar con la valoración que cada individuo hace de su pro- las personas al incidir en cómo de bien funcionan y satisfacen sus
pia vida, en generai o en ciertos aspectos. Si la perspectiva necesidades (abarcando el enfoque objetivo). Y a la vez, el mode-
hedonista atiende a los sentimientos, la evaluativa intenta- lo subraya el papel que desempeñan los recursos psicológicos y
rá capturar los «juicios sobre sentimientos». A esta categos personales de las personas en su capacidad para gestionar sus cir-
ría pertenecen los informes de indicadores de satisfacción cunstancias con el fin de sentirse y funcionar bien
vital alrededor del mundo y los informes sobre cómo el El bienestar psicológico es una tradición más reciente, y ha cen-
bienestar no ha aumentado en muchos países ricos. trado su interés en el desarrollo personal, en el estilo y manera
s. Y están, finalmente, los enfoques centrados en la idea aris- de afrontar los retos vitales, en el esfuerzo y el afán por conseguir
totélica de felicidad. Estos enfatizan maneras de vivir (lite- nuestras metas. El bienestar psicológico incluiría la congruencia
ralmente «vivir bien» o <wivir la buena vida») que permiten entre los objetivos deseados y alcanzados en la vida, un buen es-
a las personas alcanzar plenamente su potencial. Las pers- tado de ánimo y un nivel afectivo óptimo. No es simplemente la
pectivas de este tipo identifican el bienestar con caracte- vida feliz per se, sino los procesos del «vivir». Dentro de las dimene

36 PATRICIA ARES Muz10 ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 37


r
siones del bienestar psicológico son consideradas !a autonomía, del término asociada al predominio de la experiencia afectiva po-
objetivos vitales, autoaceptación, relaciones positivas con otros, sitiva sobre la negativa. No obstante, a pesar de este énfasis en el
dominio ambiental y crecimiento personal; se destaca como co-- carácter subjetivo y autoperceptivo, no es posible eludir el carác-
mCm denominador a la capacidad de las personas para autorganí- ter sistémico e interdependiente de la felicidad y el bienestar per-
zarse y autodirigirse. sonal con el bienestar social, con las oportunidades que brinda el
Los estudios sobre bienestar social enfatizan los criterios soda- contexto y del bienestar construido colectivamente por la familia,
les del bienestar. El bienestar socíal es sencillamente «la vaioración grupos e instituciones_ La felicidad y el bienestar son el resultado
que hacemos de las circunstancias y el funcionamiento dentro de la de la actividad sistémica de diversos campos sinérgicos como son
sociedad» (Keyes, 1998), y está compuesto de las siguientes dimen- el macro medio, con sus subsistemas económico, jurídico, sociode-
siones: 1) integración social; 2) aceptación social; 3) contribudón so- mográfico; también el eco y micromedio, que comprende subsis-
cial; 4) actualización social; s) coherencia social. S1 la actualización tie- temas tales como la familia, la institución escolar, laboral, de salud,
ne que ver con la confianza depositada en la socíedad, la coherencia de recreación, de cultura, !os grupos de referencia y el individual,
se refiere a la capacidad que tenernos para entender su dinámica. que regula a través de la personalidad las influencias del contexto
La mayoría de los estudios sobre bienestar subjetivo son basa-- y los sistemas antes mencionados.
dos en los reportes empíricos de las personas, de ahí e! énfasis en El hecho de que el bienestar subjetivo es un resultado que
el carácter subjetivo de la felícidad y el bienestar {la apreciación emana de relaciones sistémicas, requlere del uso de un pensa-
subjetiva de estar bien, el disfrute subjetivo de la vida) asociado a miento dialéctico, debido a que la compleja interacción dinámi-
emociones positivas como la alegría, la calma, el placer sensorial o ca entre todos sus elementos da lugar a una nueva realidad que
elaboraciones cognitivas y reflexivas como la satisfacción con la vida no puede ser reducida a la suma de sus partes componentes ni
a partir de balances generales y globales entre sus aspiraciones y se puede deducir de las premisas anteriores, propiedad inheren-
los logros en la vida sobre determinados dominios como ei traba- te a todo sistema.
jo, la familia, el tiempo libre, las aficiones, las relaciones sociales, la Diferentes investigaciones dan cuenta de que el bienestar sub--
salud, el ingreso, que mediante una compleja interacción generan jetivo se manifiesta de manera positiva como tendencia; a pesar
en el individuo percepciones que abarcan un espectro amplio de de que ha sido correlacionado con múitíples variables sociodemo-
vivencias, Se dice que un sujeto posee un a!to bienestar subjetivo gráficas como el sexo, el género, el coior de la piel, los estratos
si expresa satisfacción con su vida y frecuentes emociones positi- sociales, la nacionalidad, estos parámetros no marcan diferencias
vas, y solo infrecuentemente emociones negativas. Si por el con- sustanciales. La mayoría de las personas declaran ser bastante fe-
trario, el individuo expresa insatisfacción con su vida y experimen- lices o medianamente felices y sentirse bien con sus vidas. Existe
ta pocas emociones positivas y frecuentes negativas, su bienestar la constancia de que los juicios de satisfacción alcanzan un mayor
subjetivo se considera bajo. Las apreciaciones de vida pueden re- nivel de correlación con el bienestar subjetivo que con las condi-
ferirse a diferentes períodos de tiempo: cómo ha sido la vida, có- ciones objetivas del bienestar.
mo es ahora y cómo será probablemente en el futuro. El autorreporte de la felicidad y el bíenestar está mediado por
Este concepto de bienestar subjetivo es más amplio o global en las ofertas de sentido que dan los contextos sociales, y actualmen-
su conceptualización que la felicidad vista desde el uso cotidiano te la felicidad es un mandato social. Al mismo tic:•n-ipc este autorre-
38 PArR1C1A ARÉS Muzio 39
ADENTRÉ1\.'lONOS EN LAS Df.F!NiC!ONES
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puede representar para muchos un modelo de vida que lamenta-
porte puede estar atravesado por múltiples estrategias defensivas
blemente deja vacíos existenciales.
como la simple negación de la aflicción de la persona, la compara-
ción con los que están peor o hacia abajo, y la tendencia a ver las
¿De qué dependen La felicidad y el bienestar?
cosas de manera más optimista respecto a cómo realmente son, o
la negación de determinadas realidades.
Es importante decir que la respuesta no es simple, pues un
Una gran paradoja no está resuelta en la literatura científica ni
fenómeno de naturaleza compleja nunca puede ser reductible
en los libros que proliferan sobre la felicidad y el bienestar. ¿De
a un único factor. Una suerte de paradoja emerge entre la com-
quién es la responsabilidad? Como sistemas interdependientes,
plejidad de !os determinantes implicados en esta respuesta y lo
individuo, familia, grupos, instituciones y sociedad se interrelacio-
sencillo con lo que muchas personas se las agencian para estar
nan. El ser humano es un ser social cuyas vivencias se expresan en
bien y a gusto con sus vidas, para sentirse bien y tener una vida
esta compleja interrelación. Un comportamiento proactivo de la
plena. Algo diferente es elaborar un concepto desde la ciencia
personalidad asociado al fomento de cualidades para la autorrea-
que sentir una vivencia. El tema es que la felicidad y el bienestar
lización es perfectamente válido. Sin embargo, las implicaciones
se alcanzan de múltiples maneras. La gente consigue ser feliz y
sociales del bienestar y de la felicidad no deben ser obviadas en
estar bien con aparentemente muy poco, mientras que la feli-
ningún análisis. La autorrealización de cada persona y el alcance
cidad vista como bienestar social implica una responsabilidad,
de la felicidad y el bienestar van a depender de las oportunidades
el tomar en consideración un conjunto extenso de factores que
sociales y de cómo los contextos desarrollan sus políticas para mi-
aparentemente son de otra naturaleza, pero todos se imbrican
nimizar las diferencias, las desigualdades, para dlsminuir la pobre-
entre sí.
za. Un árbol que crece en una maseta podrá tener abono, podrá
La pregunta que encabeza este título es tramposa. Es prefe-
tener agua, podrá crecer, podrá estar vivo plenamente, pero nun-
rible hablar de predictores que de determinantes. Estos últimos
ca alcanzará a ser un árbol en tanto no tiene las condiciones ni los
sugieren una relación lineal de causalidad cuando más bien esta-
espacios para crecer aún más.
mos hablando de un conjunto de factores de naturaleza social, in-
No podemos desprender los discursos de la felicidad y el bien-
terpersonal, circunstancial y personal que la facilitan o potencian,
estar de los modelos hegemónicos que hoy existen, y de las ofertas
no siendo incluso la misma fórmula para personas, familias, comu-
de sentido que nos propone el consumo y los valores imperantes
nidades y naciones, o para una persona en diferentes momentos
del mundo actual. La felicidad no es un concepto abstracto, sino
evolutivos del desarrollo y circunstancias de su vida.
una oferta social de sentido que forma parte de los recursos con
La pregunta por la causa de la felicidad ha tenido respuestas
los cuales las personas definen sus ideales y orientan su acción. En
fluctuantes que van desde un materialismo extremo que la busca
medio de estas realidades las personas pueden perder la ruta o el
en las condiciones externas, hasta las respuestas psicológicas y es-
rumbo de lo que verdaderamente representa el estar bien y el ser
pirituales que plantean que es el resultado de una actitud, como he-
feliz. La propuesta actual de encontrar el bienestar en el confort,
mos expuesto en la introducción. Cada época y contexto han hecho
en el bienestar material, en la carrera intensiva de trabajar todo
depender la felicidad de factores diferentes, y estos «discursos de
el día para pagar cuentas y deudas, en el ocio asociado al placer
felicidad» son constituyentes del imaginario social desde donde las.
hedónico, en los modos de vida extremadamente individualistas,
ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 41
40 PATRICIA ARÉS Muz10
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personas rníden la propia. Los guionistas de estos discursos pueden alta cognicíón, características estables de los individuos y de su
ser muchos: los medios de comunicación, la familia de origen, lapa- amblente, y también situaciones circunstanciales.
reja, la escuela, la religión, la política. Hoy se le otorga mucho peso a Haciendo una interpretación sístémica de la felicidad y el bien-·
!a felicidad mediática instalada en el consumo, el dinero, la fama, el estar, considero que existen varios escenarios que se interrelacio-
éxito. Es el ((sueño» que se logra con trabajar hasta el agotamiento, nan entre sí: macrosociales, ecosocíales o interrelacíonales, e indi-
insertarse en una elevada posición social, llegar a !a cima y disfrutar viduales o personales, tanto circunstanciales como fortalezas de la
de los placeres de la vicia; pero vamos a ver que existen otros modos personalidad.
más invisibles y sostenibles de ser feliz. Los macrosoclaies se relacionan con la felicidad pública u ob-
Par·a hablar de felicidad y bienestar desde la psicología ten- jetiva, es decir, con las políticas sociales y las condiciones socioe-
dríamos que cornenzar a pensar en los entrecruzamientos de conómicas. Lo macro se implica más en la distribución de la feli-
distintas condiciones de posibilidad: aquellas condiciones so- cidad; es la mayor cantidad de bienestar y feiicídad para el mayor
cioculturales específicas de cada época y lugar; las que corres- número de personas posibles; es básicamente responsabilídad de
ponden al sujeto, es decir, su:: formaciones psicológicas; el papel las instituciones y los gobiernos.
de la disposición bioló9ica y las redes sociales en !as que se ha- Los ecosociales se articulan con los bienes relacionales a partir de
lla incluido -grupos, instituciones---; tarnbién los lazos familiares, los cuales se cultiva el amor, la reciprocidad, la solidarídad, al agradeci-
que tienen como función primordial la construcción del bienestar miento en escenarios como la familia, las relaciones sociales, vecinales,
de los miembros y sus descendlentes. Diferentes aproximaciones las amistades, los compañeros de trabajo; constituye el «nicho ecoló-
teóricas ponderan algunos factores más que otros. Por ejemplo, gico» más cercano a la persona. Se trata de esa felicidad construida al
las neurociencias !es atribuyen un papel primordial a las predispo- lado de los otros significatívos, y es aquella que se recibe a la vez que
siciones biológicas, los psicólogos a las características de la perso- se brinda; es la felicidad que potencia la mía a través de la tuya y que
nalidad, los sodólo9os y econornistas a los determinantes sociales se vive en colectlvldad.
y las condiciones socioeconórn1cas, ios especialistas en familia a Las individuales y personales definen el bienestar subjetivo, la
los entornos relacionales, los teólogos ai sentido de la vida que felicidad y el bienestar percibido. Se expresa a través de las ca-
da la fe en Dios. Y así cada especialidad argumenta !a importancia racterísticas de la personalidad, no solo como salud psicológica,
y prirnacía de uno u otro factor. Una visión compleja y sistémica sino a través cualidades personales favorecedoras del bienestar y
perrnlte intentar mirar el fenómeno desde una aproximación más que mediatizan !a manera de vivir los eventos vitales y circunstan-·
hoiístlca <::interconectada.Lo~; estudios dentro del Gimpo de la psi- ciales de la vida, definiendo estados de gozo, alegría, satisfacción,
coiogía acentúan e! carácter subjetivo del bienestar y la felicidad; lo realización, orgullo, bondad, agradecimiento, fortaleza. Cada uno
interesante es que no existe una única fórmuia para cada persona·- de estos predictores se vuelve condición de posibilidad para los
lidad individual, y existen rnultipies resortes psicológicos para ser otros, de ahí que se interrelacionen de manera recíproca y con-
feliz y tener una v¡cfa plena . tinua, se potencien y se debiilten. Estos hablan acerca de las feli-
Aun así, es daro que diversos valores dei funcionamiento hu- cidades objetivas --sociales, relacionales, subjetivas-, personales.
mano están involucrados en la felicidad y el bienestar, acción co- Los estudios de percepción del bienestar muestran un intere-
lectiva y conducta individua!/ experiencias sensoriales simples y sante hallazgo, y es que la felicidad percibida de las personas de-

42 PATRIU,\ A11És Muz;o ADENTRÉMONOS EN LAS Dff!NICIONES 43


pende más de los dominios eco y micro que de los macros. Las Amartya Sen, Premio Nobel de Economía en 1998, establece
personas sienten que pueden tener mayor control sobre estas una diferencia entre la capacidad para el bíenestar {la «libertad
áreas y relaciones cercanas a su vida que sobre las políticas socia- de una persona para elegir entre diferentes formas de vida» de
les y situaciones más macros, de ahí que no lo vinculen directa- acuerdo con sus particulares habilidades, características y compe-
mente con su bienestar, aunque de hecho están muy relaciona- tencias) y la libertad para el bienestar, cuyo marco de referencia
das.1 Hagamos entonces un análisis de cada uno de este grupo de se sitúa fuera del propio sujeto, y que concreta en la posibilidad
predictores. de lograr capacidades mínimas para satisfacer necesidades bási-
cas (la pobreza, advierte, es un fallo en las capacidades básicas), la
Sobre la felicidad pública, el bienestar social posibilidad de elegir y la de actuar libremente (Sen, 2000).3
o el bienestar objetivo La doctrina clásica griega y cristiana desarrollada por Santo
Tomás de Aquino a partir de la doctrina aristotélica concibió la
La felicidad pública suele estar relacionada con aquellas carac- felicidad como la razón última de la actividad política. La felici-
terísticas del entorno social que favorecen la felicidad de la gente dad era un bien común. El poder y la vida pública constituían
en un país o contexto determinado; constituye una situación de mediaciones instrumentales para la consecución de !a felicidad
partida, un marco deseable, un escenario en ei que todas las per- del pueblo.4
sonas deberían tener la posibilidad de buscar la felicidad con cierto Constituye una realidad indiscutible que cada ser humano no
éxito, que puedan encontrar su forma particular de ser felices; es a debe quedar solo ante los retos de su vida; de ahí la importancia
lo que suele denominarse bienestar sustentable para una felicidad de la felicidad como política. En la medida en que las personas
sostenible. 2 tengan derecho a la atención médica, a la educación, en que la so-·
A lo largo de la historia resulta común encontrar posiciones en ciedad donde viva promueva la igualdad de oportunidades, que
las que se argumenta explícita o implícitamente que la felicidad y no exista discriminación de raza, de etnia, de género, de orienta-
el bienestar están intrínseca e invariablemente ligadas a unas de- ción sexual, de clase social; que las personas se sientan dignas y
terminadas condiciones de posibilidad del entorno social donde no discriminadas, no excluidas; que tengan acceso al empleo y a
la gente vive. Quienes promueven esta perspectiva sostienen la un salario digno; que vivan en un medioambiente no contamina--
existencia de un vínculo directo entre las oportunidades de acce- do ... , por supuesto que tendrán más condiciones y oportunidades
so a un conjunto de bienes y servicios (Cuadra y Florenzano, 2003; o más «libertad», como plantea Sen, para aicanzar una felicidad
Veenhoven, 1994) y el bienestar y la felicidad. real, un bienestar global sustentable y no construido o ajustado
por nuestras mentes, como ocurre con el bienestar subjetivo. La
1
Véase «Bienestar subjetivo: el desafío de repensar el desarrollo», Desarrollo felicidad individual tiene una estrecha relación con la felicidad pú-
Humano Chile 2012. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo,
PNUD, https://www.researchgate.net.
2
De hecho, las Naciones Unidas acaban de establecer 17 objetivos de desa- 3 Sen Amartya: Desarrollo y Libertad, Planeta, Bogotá, 2000. Citada también en
rrollo sostenible que pretenden poner fin a la pobreza, reducir la desigual- V. Gómez, C. Villegas de Posada, F. Barrera y J. E. Cruz: «Factores predictores del
dad y proteger nuestro planeta -tres aspectos primordiales que contribu- bienestar subjetivo en una muestra colombiana», f?evista Latinoamericana de
yen a garantizar el bienestar y la felicidad-. «Objetivos de Desarrollo del Psicología, Universidad de los Andes, Colombia. vol. 39, no.. 2, 2007.
Milenio», www.un.org/es. 4 Tomás de Aquino: Ética y política, www.webdianoia.com.

45
44 PATRICIA ARÉS Muz10 ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES
blíca o colectiva, aunque r1u responda a una causalidad lineal, ni EL crecimiento económico de un país y su relación
las personas tengan ciara conciencia de ello. con la felicidad y el bienestar
Es interesante que a medida que la gente se encuentre en situa-
ciones de vulnerabilidad econó1nica, hacen depender su bienestar Durante mucho tiempo las políticas sociales consideraron que la
a la felicidad pública, mientras que cuando alcanzan un estándar mejor manera de medir el bienestar y desarrollo de un país era a tra-
alto dP vida con::;ideran que e!lo ha dependido de su esfuerzo y vés de su crecimiento económico; sin embargo, investigaciones pos-
respo,1sabilicfad individual. Existe una percepción de felicidad de- teriores evidenciaron que no soio el crecirniento económico como
pendient,e y una autónoma. 5 indicador del desarrollo era suficiente para evaluar el bienestar de
las personas. Es por ello que muchr1s visiones restringidas al Produc-
f::1 modelo vitamínico (Warr, 1987) asurne que la salud psicológica es un
to Interno Bruto {PIB) ya están sier ::lo revisadas. La principal crítica
concepto rnultidimensional y complejo, identifica una serie de hipotéticos
determinantes ambientales de la salud mrntal y establece el modo en que a la medición del bienestar a través del PIB ha sido que el indicador
esos determinantes influyen sobre dicha salud. En su modelo, por ejemplo, no permite evaluar e! desarrollo de forma integral; constituye una
propone que el grado de bienestar psicológico individu::11 depende de la
herramienta válída para valorar el desarrollo económico en términos
presencia y nivel alcanzados por nueve variables del entorno social: 1) opor-
tunidades de control sobre la propia vida; 2) oportunidades para el uso de monetarios; sin embargo, dice muy poco sobre el impacto social y
las capacidades individuales; 3) metas generadas externamente; 4) variedad ambiental de las políticas públicas, y por ende sobre la calidad de vi-
de alternativas y tareas; 5) claridad de información relevante; 6) disponibili-
dad de recursos económicos; 7) se<:iuriclad física; 8) oportunidad para esta-
da. Edward Bruce Cameron tenía mucha razón en su proverbial frase
blecer contactos interpersonales; 9) posición socialmente valorada_ En este cuando afirmaba que «no todo lo que puede ser contado cuenta, y
punto Warrtorna del modelo médico la idea de relación no lineal entre nive- no todo lo que cuenta puede ser contado». 6
les vitamínicos y salud: aunque un déficit de vitamina C o F en el organismo
repercute negativarnente en la salud y su incremento progresivo mejora el Actualmente se han desarrollado varias alternativas para eva-
estado genera!, cuando se ha alcanzado un determinado nivel, incrementos luar el desarrollo desde otras perspectivas económicas, sociales y
significativos de estas vitaminas no irnplican incrernentos significativos en
ambientales. Bután, por ejemplo, el último reino budista del Hima-
la salud. f.l dinero,. la seguridad física y la posición socialrnente valorada en-
trarían dentro de este patrón. Por otra parte, si bien el déficit de vitamina A o laya, ha adoptado la medición de la Felicidad Interior Bruta en vez
D repercute negativamente, a partir de un determinado nivel un incremento del PIB como criterio de estado de bienestar?
excesivo de estas vitaminas no necesariamente afecta de manera positiva en
el organismo, como ocurriríJ en ei caso de oportunidades de control del en-
tomo o para e! desarroi!o ck cJpacidades, de rnetas y objetivos qenerados nos ofrece oportunidades de desarrollarnos con ella; e) coherencia social,
por el medio externo, de la existencia de variedad de alternatív,is de claridad dimensión complementaria a la anterior que, evaluando nuestra capacidad
ambiental o rnntextos para relaciones interpersonales. Citado por A. Blanco de comprender las dinámicas de la sociedad, nos posibilitaría actualizarnos,
y D. Diaz: «E! bienestar social: su concepto y medición», Psicothema, vol. l7, C Keyes: «Social well-being. Social psychology quarterly. The structure of psy-·
no. 4, 2005, y en A. Blanco y J. Rodríguez fVlarfn: «Fund,Hnentos de la inter·- chological well-being», Journal ofPersonality and Social Psychology, 1998.
vención psicosociab,, 2007, 1Nww_acadernia.edu_ A su vez, para Corel Keyes el www_es_gizmodo_com_
bienestar social es ((LJ valoración que hacernos de las circunstancias y el fun- La felicidad nacional bruta (FNB) o felicidad interna bruta (FIB) es un indi-
cionarniento dentro de la sociedacb, y sostiene que está compuesto por cinco cador que mide la calidad de vida en términos más holísticos y psicológi-
dimensíones: a) integración social, evaiuando la calidad de nuestcas relacio- cos que el producto interno bruto (PIB). El término fue propuesto por Jigme
r:es; h) ilceptación sociat corno sentimiento ele pertenencia a una comuni- Singye Wangchuck, rey de Bután en 1972, como respuesta a las oíticas de
dad; e) contribución soda!, balance d(~: !a ut¡!idad de nuestras aportaciones a la constante pobreza económica de su país_ Este concepto se aplicaba a las
ia comunidad y la v2doraci6n que esta hace de el!as; d) actualización social, peculiaridades de ia economía de Bután, cuya cultura estaba basada princi-
confianza en el futuro de la sociedad, confianza en que esta se desarrolla y palmente en el budismo_ En 2011 Bután lideró una iniciativa en la Asamblea

46 PNfllCli\ i\HÉS Mullo ADE~ITHÉMONOS ¡¡,¡ LAS DfflNICIONb 47


Estudios realizados de cuán felices son las personas en na- es válido para el individuo dura solo un período en que ya !o mu-
ciones con altas tasas de crecimiento económico como Europa cho no es suficiente. Es interesante que precisamente en los paí-
y Estados Unidos en los últimos cincuenta años muestran que el ses desarrollados se constaten a su vez los mayores fndices de de-
crecimiento económico no es equiparable al crecimiento de los presión, suicidio, drogadicción y consumo de psicofármacos. ¿Qué
niveles de felicidad de la gente (Mechón, 2007). 8 contradicciones en términos sociales generan los actuales países
Esta constatación sugiere que, una vez alcanzada la satisfac- desarrollados que hace que algunas personas se sientan solas, ca-
ción material básica, las relaciones entre ingreso y felicidad se tor- rentes de vínculos, con grados de exclusión y marginación social?,
nan notablemente más complejas. La paradoja de Easterlin, por ¿qué otros factores produce el desarrollo que genera procesos de
ejemplo, alude al hecho de que en las sociedades desarrolladas las insatisfacción permanente?, ¿es equiparable el desarrollo econó-
elevaciones de los niveles de renta no generan un incremento en mico a eficacia social y bienestar? 9
los niveles generales de bienestar colectivo, aunque persiste una Al analizar las naciones desarrolladas, Layard, por ejemplo, con-
relación directa entre el incremento de los niveles de bienestar in- sidera que la prosperidad económica se ha visto contrarrestada
dividual a partir del incremento de ingreso personal, pero de ma- por el aumento de la infelicidad derivado de unas relaciones socia-
nera temporal. Una vez que las personas se adaptan a esos niveles les menos armoniosas, o a la pérdida de confianza y la destrucción
de ingreso, no se sostienen los mismos niveles de elevación del de la vida social, en buena medida motivada por el individualista
bienestar. Es decir, lo que es válido para el individuo no lo sería pa- tipo de vida que promueven las sociedades actuales, acompañadas
ra la sociedad considerada en su conjunto, y por otra parte, lo que de la pérdida de valores personales, lo que ha contribuido a dismi-
nuir la percepción de felicidad (Layard, 2005). El economista Layard
realizó un estudio que muestra que países mucho menos desarro-
General de las Naciones Unidas que invitaba a los Estados miembros a elabo-
rar medidas que captasen eficazmente la búsqueda de la felicidad y el bienes-
tar en el desarrollo para contribuir a orientar las políticas públicas. «Bhután y la 9 La paradoja de Easterlin es un concepto empleado en la economía de la feli-
Felicidad Nacional Bruta», https://es.wikipedia.org/wiki/Felicidad_nacional_ cidad, que pone en cuestión la teoría tradicional económica al afirmar que
bruta. Y en Colectivo de Autores: Ponencias presentadas en seminario efec- cuanto mayor sea el nivel de ingresos de un individuo, mayor será su ni-
tuado en la Universidad St. Francis Xavier, Nueva Escocia, 2006 (multicopia) vel de felicidad. El economista Richard Easterlín publicó en 1974 un artículo
y en «El voluntariado y el bienestar. Informe sobre el voluntariado en el mun- llamado «Does economic growth improve the human lot? Sorne empirical
do»,2011, www.unv.org. El Producto Interno Bruto de los países, indicador sinté- evidence», donde explica los fundamentos de dicha paradoja, https://es.wi-
tico que Simon Kuznets presentó ante el Congreso de Estados Unidos en 1934, kipedia.org/wiki/Paradoja_de_Easterlin.
y el nivel de ing;esos económicos de las personas y/o de las familias, esto es, el En EE.UU. más de veintidós millones de personas consumen drogas ilegales,
dinero, sustituyó definitivamente a la felicidad como gran promesa de la so- más de doce millones toman calmantes que requieren receta sin razones
ciedad moderna. Tras doscientos años de modernidad, las sociedades moder- médicas existentes, y casi nueve millones necesitan pastillas para dormir
nas, hoy ya convertidas en sociedades globales, tecnológicas, avanzadas, del con receta. Y el porcentaje de adultos que toma antidepresivos ha subido
conocimiento y de la abundancia material, los individuos de estas sociedades el 400 % desde 1988. En Europa, de 1995 a 2009 el uso de antidepresivos
redirigen sus miradas hacia el corazón de la intimidad y descubren que, pese a ascendió casi el 20 % al año. Solo un cuarto de la población con enfermeda-
su inmensa riqueza económica y a su tremendo poder, ni todos los ciudadanos des mentales recibe tratamiento en los países desarrollados. Con alrededor
son felíces, ni tampoco nadie es completamente feliz. G. Endara: «La compleja de 127 millones de habitantes, Japón está entre el grupo de naciones con
medición del bienestar, ¿por qué el PIB no es un indicador adecuado?», 2013, altas tasas de suicidios. En 2012 se quitaron la vida 27 766 personas, de las
www.fes-sustainability.org. cuales 19 216 fueron hombres. A. Huffington: «La vida plena: Bienestar,
8
F. Mechón: «La felicidad de los españoles», Fundación de Estudios de Econo- sabiduría, asombro y compasión: los pilares del éxito», Ed. Aguilar, 2015,
mía Aplicada, 12 de mayo, 2007. www.goodreads.com.

48 PATRICIA ARÉS Muz10 ADENTREMONDS tN LAS DEFINICIONES


49
!lados como El Salvador, México, Vietnam, igualan y hasta superan A niveles familiares en Cuba, igualmente puedo constatar la ya
los niveles de felicidad que presentan países en el extremo opuesto mencionada paradoja de Eastelin: no siempre el incremento de la
como Estados Unidos, Bélgica y Francia. Por tanto, la felicidad no renta proplcia mayores niveles de felicidad. Existen familias, por
se hace corresponder necesariamente con la riqueza material de un ejemplo, que han elevado considerablemente los estándares de
país; es evidente que exísten otros resortes sociales que pueden fa- vida por la apertura de un negocio privado. En Cuba se les de-
vorecer el bienestar (Layard, 2005). nomina los nuevos ricos, y reportan un incremento del bienestar
Los estudios de felicidad pública han sido sometidos también a material, una mayor posibilidad de hacer planes de cara al futuro,
múltiples críticas metodológicas, cuestionándose en ocasiones su al mismo tiempo que un incremento del estrés, la reducción del
validez; pero muchos de los realizados correlacionan en sus resul·· tiempo para la familia, falta de confianza en los empleados, dete-
tados a pesar de estas objeciones metodológicas. La mayoría coin- rioro de las relaciones con algunos familiares, temor a los inspec-
c:íde en plantear que entre crecimiento económico, bienestar y fe- tores o a perder el negocio, incertidumbre con el futuro en cuanto
licidad no existe una correlación lineal, y que el tema del bienestar a la sostenibilídad de ia empresa que recién comienzan.
social o la felicidad pública pasa además de por los crecimientos En a!gunas familias emigradas, por ejemplo, aun~ue sus condi-
económicos, por otros factores que no son tangibles ni pueden ciones de vida ev:denternente mejoran en comparacíón con las que
ser cuantificados en términos de riqueza. Los capitales sociales de tendrían en su país de origen, no siempre su dignidad y su posición
un país como la disminución de la desigualdad, la eliminación de '.>OCial se elevan en el mismo sentido, incrementándose su malestar
b exclusión, el respeto a la dignidad del otro, ia tranquilidad ciuda- emocional a pesar de mayores bienestares materiales. En ocasiones
dana son cuestiones no rentables monetariamente, pero írnpres- se sienten ciudadanos de segunda en el país receptor; sutil o explí-
clndib!es.'º citamente viven cuotas de exclusión, marginación y prejuicios; algu-
nos no superan el duelo migratorio del destierro. Al mismo tiempo,
'º Se plantean varias críticas a su calidad científica de los estudios de felicidad la familia que pierde uno de sus miembros por emigración comien-
pública: la inadecuación de sus planteamientos metodológicos, la poca cali-
dad de las definiciones que emplean y la escasa calidad de las medidas utili-
za a recibir remesas, y por lo tanto incrementa sus niveles adquisiti-
zadas para cuantificar las variables, falta de más estudios longitudinales, ex- vos y de consumo pero vive el duelo del familiar ausente.
1

cesiva confianza en el método correlaciona! y en los autoinformes, dificultad


de la medición de las emociones. Además, se plantea que la qente no sabe
realmente en qué medida «es)) feliz, y contesta según lo feliz que ((debk,ra:,> La importancia del sentido cívico, la equidad social
ser; que es vergonzoso declararse infeliz, por lo que sobrestiman su grado dt! y el control sobre la propia vida en el bienestar
felicidad; que la medición obtenida con una variable es bastante imprecisa,
y la felicidad
poco fiable e inconsistente; que la respuesta depende de !as preguntas que
vayan delante en el cuestionario; o que las respuestas varían según el ánimo
que tenga el entrevistado en el momento de la entrevista. R. Veenhoven y Estos tres factores han sido considerados por el autor alemán
R, Erasmus: iVJós felicidad para un mayor número de personas ¿es posible e.1to
Stefan Kleln como el triángulo mágico del bienestar en una so-
en México?, University Rotterdam, 2012.
Con estas sencillas preguntas se ha desarrollado durante los últimos cuarenta ciedad, puesto que reduce el estrés a que los humanos estamos
años un impresionante programa de investigación social sobre la felicidad. En es- expuestos por la necesidad de convivir. En una sociedad feliz, de
te ámbito los trabajos de E. Díener y R, Veenhoven merecen especial considera•
cíón. L. H. Cuadra y U. H. Florenzano: «El bienestar subjetivo: Hacia una psicología
acuerdo con el autor, el individuo tiene facultad de decidir por sí
positiva», Revista de Psicología de la Universidad de Chile vol. Xil, no. 1, 2003. misrno acerca del mayor número posible de cuestiones grandes

50 PATRICIA ARl'.s Muz,o ADENTRÉMONOS EN LAS Df.FiNIUONES 51


y pequeñas; pero en la medida en que adquiere libertad para de- Por más que se ha impuesto una manera hegemónica de percibir
cidir sobre su propia vida, admite la obligación de encargarse del la felicidad y el bienestar, los valores que la gente pondera como
funcionamiento de la sociedad en la que vive, puesto que para esenciales dependen de las realidades culturales donde se vive. 11
disfrutar libertades hay que asumir responsabilidades. El sentido Según investigadores asiáticos y europeos, que fueron reuni-
cívico implica compromiso. dos por la Universidad Complutense para entender por qué algu-
Una sociedad es capaz de promover bienestar a sus miembros nas naciones son más felices que otras, la definición de la felicidad
en la medida en que contribuya a que las personas puedan reali- también tiene que ver con el individualismo o el colectivismo de
zar sus proyectos y sus expectativas (Klein, 2004). E! economista cada una de las sociedades. Por ejemplo, en sociedades que tien-
Amartya Sen asegura que el sentido de todo desarrollo económi- den más a encontrar la felicidad en la colectividad, como son Chi-
co estriba en ampliar el número de opciones ofrecidas a los indivi- na o India, los conceptos como serenidad, armonía, cohesión son
duos (Sen, 2000). sumamente valorados. En el caso de Estados Unidos, lo que de-
La justicia social y la equidad social son temas que inevitable- muestran estos estudios es que la felicidad se concibe más como
mente están ligados al bienestar; e incluso a otros indicadores de algo personal e individual, donde los criterios para ser feliz depen-
la sociedad como la longevidad. No es el PIB en cifras absolutas lo den de uno mismo. En culturas europeas y norteamericanas que
que contribuye al bienestar de una población, sino l,i equidad en hoy devienen modelos hegemónicos, la felicidad se concibe como
la distribución de los bienes. A la gente no le importa tanto tener un logro personal, mientras que en las culturas del este de Asia un
poco; ya sabemos que la relación entre dinero y felicidad es para- producto de la armonía social. Hay que decir que son los asiáticos
dójica, pero si tener mucho menos que los demás los remite a una confucianos los más numerosos y diferenciados del individualis-
sensación de infelicidad y pérdida de la autoeficacia, eso es lo que mo occidental, y que los latinos muestran un perfil mixto y menos
incita a dudar de la propia valía. distante de los individualistas europeos y anglosajones.
El colectivismo se asocia, en la cultura latinoamericana, a pen-
La felicidad y Los contextos culturales sar que hay que hacer lo que la otra persona espera, a ver la vida
de forma amistosa y leal, a respetar y a valorar a los otros. Desde
Voy a retomar una idea que expuse en la introducción sobre el el punto de vista de la acción o de la conducta, se asocia al predo-
tema de la felicidad y el bienestar como una propuesta social de minio de la cooperación y de la búsqueda de armonía, frente a la
sentidos compartidos. E! concepto de felicidad no es estático, nl defensa asertiva de intereses y opiniones individuales. Igualmente
todas las sociedades entienden la felicidad de la misma manera. se vincula a la preferencia por el tratamiento personalizado o indi-
Los contextos socioculturales en gran medida definen los imagi- vidualizado, frente a uno estandarizado e impersonal, así como a
narios de felicidad. Así, por ejemplo, los sentimientos y ia búsque- la resolución de problemas y trabajos mediante «contactos», «ta-
da del placer individual son elementos importantes del bienestar lles» o «palancas». Finalmente, en la conducta social la cultura la-
en las culturas individualistas, mientras que en las colectivistas lo tina se caracteriza por una mayor proximidad física, por un mayor
es el cumplimiento de los deberes sociales (Triandis, -1995). Es por contacto 1táctil y por una mayor gestualidad en comparación con
i
ello que consideramos que la felicidad es una realidad construi-
da socialmente a partir de las sociedades y entornos culturales. 11 Harry C. Triandis: Individualismo y colectivismo, Westview Press, 1995.

52 PATRICIA ARÉS Muz10 ADENTRÉMONOS EN LAS DEfiNICIONES 53


las culturas europeas y norteamericanas más individualistas. Los La importancia de los bienes relacionales
patrones de comunicación en la cultura latinoamericana, además en el bienestar
de la importancia de lo gestual, se caracterizan por no expresar lo
que uno piensa, sino lo que el otro espera. Se valora tanto la forma Si bien los estudios sobre los determinantes de la felicidad han
como el contenido de lo que se comunica. La interacción verbal es tomado en consideración diversos factores como los socioeconó-
altamente dependiente del contexto: no se hacen explícitos todos micos, los sociodemográficos, los individuales o intrasubjetivos,
los contenidos de la comunicación, se espera que el otro los infiera los específicamente relacionales, salvo los matrimoniales apenas
del contexto y de las señales paralingüísticas y no verbales. En una han sido considerados en los determinantes de la felicidad y el
palabra: que la otra persona sepa leer «entre líneas» (Gissí, Zubieta bienestar, aun siendo uno de los factores cruciales. En el vivir feliz
y Páez,c2om).12 los llamados bienes relacionales son esenciales, y no siempre re-
Recordar estas diferencias culturales nos hace pensar que no conocidos en su justa medida en los discursos actuales de la feli-
podemos asumir un determinado modelo de felicidad como si cidad. En las últimas décadas y desde visiones críticas, tal vez en
fuera el único desde esencialismos psíco!ógicos. Las vívencias de razón de las diversas crisis que afectan al sistema económico do-
bienestar están siempre situadas y embebidas en contextos socia· minante (crisis económica, financiera, ecológica, alimentaria, de
les específicos y saturados de significados culturales. cuidados, etc.), ha aumentado el interés por el desarrollo de enfo-
Dos sociólogas latinoamericanas, comparando las visiones cul- ques alternativos más centrados en la importancia de las relacio-
turales latinas (del Cono Sur y de la Europa francófona), confirman nes lnterpersonales y afectivas en este buen vivir, dimensión que
!a relevancia de esta diferencia: «En América Latina la noción de in- ha dado origen a los bienes relacionales, o más concretamente la
dividuo no es la misma que en Europa, el entorno social pesa más. dimensión expresivo/afectiva, no instrumental de las relaciones
11
Ei yo" está sumergido en el grupo, se goza de una vida social rnás interpersonales {relaciones familiares, amistad, solidaridad, apro-
ríca pero más opresora. En la práctica social esto se expresa en bación social, vínculos comunitarios, identidad ... ).
una comunicación más fácil, siempre se está rodeado de amigos. La importancia de los bienes relacionales básicos ha sido des-
Lo que se hace y se emprende se hace colectivamente; dentro de tacada por filósofos desde la antigüedad. De acuerdo con la ética
los horarios de trabajo se está tejiendo constantemente una vida aristotélica y aceptados por diversos autores en !a actualidad, den-
social interesante, y el corte trabajo/tiempo libre no es tan tajan-- tro de estos bienes estarían e! amor recíproco, la amistad y la par-
te como en Europa. En nuestro continente, la red de ritos sociales ticipación civil o política; de forma más genérica, algunas dimen-
influye rnás que en Europa}) (Vásquez y Araújo, 1990). Estos resui· 13
siones intersubjetivas que se establecen en las relaciones como
tados no muestran que unos valores sean más superiores «moral- pueden ser la confianza, la reciprocidad y la identidad.
rr1ente» que otros; sencillamente son opciones de jerarquías a la Los bienes relacionales, es decir, los que logramos compartir
hora de valorar !a propia felicidad y la de los otros. con los otros en términos afectivos, no son bienes ni públicos ni
privados, son bienes cruciales para la existencia de la sociedad, y
si se reducen, se reprimen o desaparecen, la sociedad en su con-
12
J. Gissi, E. Zubieta y D. Páez: «Cult•Jra y valores: La identidad socia! y cultural
de América Latina», Psicología Social, Buenos Aires, 2001.
junto se empobrece. Precisamente por responder a necesidades
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1
básicas, han existido siempre, aunque curiosamente solo se han

54 AD 0NTf1ÉMONCS EN LAS DEFINICIONES 55


comenzado a teorizar hace unos años, posiblemente porque es-
vas o comunales, las redes familiares, reciprocidades varias, Una
taban ocultos o irwisibilizados, bajo el peso de la importancia que
parte muy importante de nuestro bienestar proviene de fuera del
se les ha atribuido a los bienes de consumo para alcanzar el bie-
mercado de aquellas relaciones «no contractuales». La familia, por
nestar.
ejemplo, genera bienestar y afecto a cambio de nada. La estima de
Por mucho que las actuales sociedades estén imponiendo mo-
los demás no es algo que queramos comprar con dinero, se obtie-
dos de vida más autónomos, por no decir necesariamente indivi-
ne voluntariamente, y es importante sentir que se da de manera
dualistas, donde los supuestos «bienes de consumo del desarrollo»
auténtica, que nos aprecien por su propia voluntad y no porque se
logran cada vez que necesitemos menos de los otros para la vida
busquen ganancias de otro tipo que no sean las eminentemente
cotidiana, el bienestar y la felicidad siempre se logran en el compar-
afectivas, de amor, de gratitud.
tir con otros intimidad, afectos, cuidado, metas y aspiraciones co-
Como ya hemos dicho, un amplio conjunto de estudios mues-
munes. La importancia de los bienes relacionales ubica el bienes-
tra que ante aumentos en el bienestar económico los niveles de
tar en nuestro invo!ucramiento con los demás en la necesidad hu-
felicidad permanecen constantes o incluso disminuyen, y en este
mana de la relación, ya que la vida feliz tendría que ver con la vida
aumento o disminución del bienestar se involucran otros factores
en común. Una vida solitaria carecería de algo tan fundamental,
no medibles o evaluables por los niveles de ingreso. Esto permite
que difícilmente podría denominarse plena o saludable, aunque
entender las razones por las que en sociedades industrializadas
nos concentremos en alcanzar el éxito laboral o profesional, o bus-
con altos niveles de renta, los niveles de felicidad no muestren
quemos la fama o la cima, o estemos todo el día vinculados a los
diferencias relevantes con otros países de rentas más bajas, pues
medios tecnológicos. Ninguna persona que se declara totalmente
es probable que cuando los niveles de renta aumentan, disminu-
feliz puede vivir carente de vínculos humanos, familiares y socia-
yen los tiempos para disfrutar de los bienes relacionales que tanto
les, porque somos desde que nacemos seres de relación.' 4
bienestar proporciona a las personas. Estar todo el tiempo de la
Dalai Lama dice: «La mayor parte de nuestra felicidad surge en
vida «ocupado» en ganar dinero puede jugar una muy buena mala
el contexto de nuestra relación con otros» (Lama, 1999),15 Las nece-
pasada al bienestar, pues si tiempo es «dinero», no dejamos lugar
sidades humanas se satisfacen con una serie de bienes, servicios
en nuestras vidas para emplear en los tiempos relacionales que
y relaciones que, a pesar de lo que sostiene la teoría económica
generan salud, bienestar y felicidad.
dominante, estas relaciones no pueden ser evaluadas a través de
Un padre, por ejemplo, por «mantener» a su familia, de acuerdo
las leyes del mercado, sino que responden a relaciones sustenta-
con la idea patriarcal del rol del padre, se «pierde» a la familia. No
das en el amor, la solidaridad, como son las relaciones cooperati-
dispone de tiempo para disfrutar de aquello que no tiene precio;

14
pero representa un valor humano incalculable el tiempo dedica-
El concepto bienes relacionales fue acuñado por primera vez por Martha
Nussbaum en 1986, definiéndolos como las «experiencias humanas en las do a disfrutar del amor de la pareja, de los nietos, de los hijos, de
que el bien es la relación misma", no sus resultados; por tanto, s~n bienes disfrutar en familia.
coproducidos y coconsumidos al mismo tiempo por las p~rsonas mvolucr~-
Las investigaciones sobre el bienestar han mostrado que es-
das en la relación. En R. Vial e (comp.): Las nuevas economias: de la econom,a
evolucionista a la economía cognitiva. Más allá de las fallas de la teoría neoclá- te depende fuertemente de dimensiones que no son medibles ni
sica, Flacso, México, 2008. mercantilizables, y que el incremento del consumo reduce la dis-
15
Dalai Lama: El arte de la felicidad, Grijalbo Mondadori, Barcelona, 1999.
ponibilidad de tiempo para las relaciones sociales y familiares que
56 PArn,CIA ARÉS Muz10
ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 57
son fuente de calidad de vida; estudios, todos ellos, que señalan la
r
l
marco de análisis más amplio, que incluye lo no monetario, recu-
1 perando así un tiempo no mercantilizado, habitualmente invisl-
relevancia de los aspectos relacionales en la vida de !as personas,
bilizado por caer fuera de las relaciones de empleo. Desde esta
poniendo seriamente en cuestión los comportamientos raciona-
nueva visión se plantea que no todo el tiempo es dinero, no todas
les e individualistas que propone el modelo de desarrollo actual.
las relaciones humanas están mediatizadas por el tiempo mercan-
Estudios realizados en Argentina mostraron !a importancia
tilizado, no todos los tiempos son homogéneos ni todo el tiempo
que los argentinos le dan a la familia y los afectos a la hora de
de trabajo es remunerado. Ello deberían incluir, bí3sicarnente, el
evaluar su grado de bienestar, separándolo de otros factores
tiempo de cuidado a personas con dependencias en la realización
económicos que lo asumen como recursos necesarios, pero no
de ias tareas de la vida cotidiana y el tiempo de relación con las
como la esencia misma de lo que verdaderarnente importa. Así,
distintas personas del hogar o de la familia extensa (mucho mác;
es común que se declaren a la vez a!tos niveles de felicidad y
dificil de captar con los instrumentos existentes), que tiene que
bajos niveles de bienestar económico. Esta correlación baja en-
ver con los tiempos de conversación, de juego, de esparcimien-
tre felicidad e ingreso también la he podido constatar en inves·
to; sin embargo, estos tiempos están devaluados en su valor por
tigaciones realizadas en Cuba. 16
las lógicas del rr1ercado. Tiempo que no es pagado es un tiempo
Las familias cubanas hacen depender su grado de bienestar bá-
de segunda categoría. Muchas mujeres dedican altas cantidades
sicamente de las relaciones afectivas en la familia y las relaciones
de tiempo en este tipo de acciones de cuidado, y se dice que «no
de amistad, más que de factores económicos y macrosociales, y
trabajan» o son sencillamente amas de casa. Al no recibir remune-
la insatisfacción en algunas esferas no opaca la complacencia y el
ración, estos tiempos que son esenciales para la vida, !a felicidad,
bienestar general. Por supuesto que ello se relaciona con las jerar-
que son los que proporcionan un bienestar sostenible en los ni-
quías desde donde se exige la felicidad entronizada en los imagi-
ños, en los ancianos, en la familia como grupo, son desestimados.
narios sociales de felicidad que propone cada país como «oferta
En el trascurso de la vida muchas madres recíben una gran
simbólica)), El modelo de vida actual divide los espacios en tiempo
fuente de bienestar, satisfacción y gozo en la vida gracias a ese
para trabajar y tiempo para el placer o el disfrutar; lo que ocurre
tipo de tiempo empleado en bienes relacionales. Está más que
es que el placer, por el placer mismo, puede estar circunscrito a los
demostrado que la pareja y la familia son productores de los ma-
«goces de la vida}), como los placeres orales o sexuales desde una
yores espacios de bienestar y felicidad. Varios estudios dan prue-
concepción hedónica del placer.
ba de ello.17
Uno de los bienes relacionales importantes en !os tiempos ac-
tuales son las acciones de cuidado que tiene sus propios ritmos
17
totalmente ajenos al ritmo invariable del reloj, y que la medida Diversos autores como Calvo y Donati resumen algunos rasgos de los bienes
relacionales que los definen de forma distinta a los bienes privados o los bie-
cuantitativa no da cuenta de todas las dimensiones subjetivas, nes públicos: a) no son «cosas», sino relaciones sociales, cuenta la identidad de
emocionales y de organización que implica el cuidado, aspectos las personas participantes, las personas no son anónimas; b) no son produci-
dos, surgen de las interacciones, son disfrutados en conjunto por las personas
difícilmente transformables en dinero, todos ellos recuperados
participantes y generan una reciprocidad compartida; c) precisamente esta
por enfoques (economía solidaria, de género, etc) que utilizan un reciprocidad los dota de una fragilidad que no se manifiesta en otro tipo de
bienes; la libertad que tienen las personas de establecer la relación hace que
sea posible que cualquiera de las partes la rompa en cualquier momento, no
16 «La felicidad al laboratorio», periódico El Día, www.pasado.eldia.com.
A.D~Nff'lÉ:VlONO'.) EN LAS OtF!NICIONES 59
PATRICIA ARÉS Muz10
58
r
f
De una manera poética he encontrado una definición, de autor r
~
individual, lo grupal y lo social. La gran amenaza sociopolítica
desconocido, de estos bienes relacionales que dice lo siguiente: «El de la agencia personal de la felicidad es que un extremo «subJ.
amor no se compra ni se vende; se descubre en la transparencia de jetivismo» haga que las instituciones, las políticas públicas y los
dos vidas; se construye en el diálogo y en el compromiso mutuo; se gobiernos se desentiendan del tema por el solo hecho de verlo
cultiva en el respeto; se alimenta en el servicio; se sostiene en la es- como asunto de agenda personal.
peranza; se agiganta en el dolor; culmina en la donación total por un La relación familia-sociedad-individuo en los determinantes de la
mismo ideal y una causa común». felicidad debe ser comprendida como un proceso de interpenetra-
ción e interinfluencia recíproca, durante el cual se intercambia no solo
Sobre la felicidad y el bienestar personal información, sino complejos sistemas de sentidos y significados que
configuran la subjetividad, y que puede concebirse corno un proceso
Los estudios desde la psicología acerca de la felicidad y el de construcción activa y creativa de la realidad. Lo subjetivo y lo ob-
bienestar han puesto excesivo énfasis en la felicidad como una jetivo, por tanto, no tienen una línea tan divisoria como se valora en
construcción eminentemente subjetiva. De ahí que a la felicidad algunos discursos académicos; lo subjetivo no está dentro y lo objeti-
se le haya denominado bienestar subjetivo. Este constructo encie- vo fuera, ni hablamos de lo subjetivo como fórmula personal, y de lo
rra una gran verdad y una gran mentira. La gran verdad es que objetivo como condiciones sociales y materiales externas al sujeto. La
la felicidad es subjetiva, depende de quien la construya; la gran subjetividad emerge entonces como un sistema complejo y pluride-
mentira es que no es intrapsicológicamente pura. Lo subjetivo terminado, que se acuerda durante el curso de la sociedad y los sujetos
debe ser entendido como una construcción particular que se eri- que la constituyen, dentro del continuo movimiento de las redes de
ge como producto de una permanente interpenetración de lo relaciones que se establecen entre estos sistemas.
Esta diferenciación de la dimensión objetivo-subjetiva trajo con-
sigo !a intensificación del nivel de análisis individual frente al social o
está en una persona el control de la respuesta de las otras; d) se consumen
al mismo tiempo que se generan, nacen y terminan en la relación misma; estructural como dos estancos diferentes. Es por ello que afirmar que
e) en general se mantienen en el tiempo, requieren tiempo y manifiestan la felicidad y el bienestar tienen un carácter eminentemente subjetivo
una historia temporal; f) no pueden ser instrumentalizados ni apropiados,
por el hecho de ser apreciada y gestionada de manera individual, no
en el sentido de que lo importante son las motivaciones y las intenciones
de las personas participantes que en ningún caso pueden responder a una excluye la inclusión en esa valoración de las circunstancias externas o
mera conveniencia; g) son de gran valor social, pero no se les puede asignar los condicionantes sociales.
un precio ni intentar convertirlos en mercancías; h) crecen con el uso, mien-
Se ha analizado que la felícidad y el bienestar, más que un esta-
tras más tiempo se les dedica, mayor satisfacción se logra; g) están intrínse-
camente implicados en la autorrealización y la felicidad de las personas. En do de ánimo o satisfacción individual y producido exclusivamen-
definitiva, «se trataría, pues, de aquellos recursos que solo pueden produ- te desde «adentro», es una experiencia cimentada en una forma
cirse y disfrutarse en compañía, conjuntamente con los demás productores
y usuarios del bien y mediante el establecimiento de relaciones de calidad
particular de interpretar el mundo y de jerarquizar lo importante
que logren conectar a todos los implicados», P. Calvo: «Economía civil des- para cada cual en función de una serie de anclajes sociohistóri-
de una ética de la razón cordial», 2013, www.academia.edu. Y P. Donati y P. cos como la clase social, el género, la raza, la nacionalidad. De ahí
Calvo: «Bienes relacionales. Bienes comunes y recursos morales. Un enfoque
interdisciplinar», revista Recerca, Departamento de Filosofía y Sociología que simpatice más con el término de felicidad o bienestar personal
(Universitat Jau me I de Castellón), abril 2014. cuando al sujeto mismo se refiere, que con el de subjetivo; no obs-

60 PATRICIA ARÉS Muzio ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 61


r1
tante, es el que ha sido ampliamente usado por los estudios Y las
i parámetros de base son de orígen eminentemente social, es decir,
los criteríos que inciden en nuestra percepción de calidad de vida
18
investigaciones sobre el tema. obedecen en buena medida a una construcción social de estándares
La idea que cada cual tiene de bienestar y felicidad depende de sujeta a contingencias históricas, culturales, económicas y ambien-
estas realidades externas y de qué modelos de felicidad Y bienes- tales.
tar hemos interiorizado a partir de nuestra biografía Y geografía, La filosofía y la psicología han tenido diversas maneras de defi-
de ¡0 que hayamos aprendido de nuestros padres y figuras rele- nir la felicidad y el bienestar apelando a formaciones psicológicas
vantes de la infancia, así como de los íconos que nos presenta la que se asocian a esta vivencia: emociones, sentimientos, actitu-
sociedad contemporánea. Las personas forman su escala de feli- des, motivaciones, pensamientos. Las definiciones de bienestar
cidad O satisfacción sobre la base de sus perspectivas, Y estas de- subjetivo a menudo no aparecen explícitas en la literatura. Los es-
penden O están gobernadas por realidades objetivas que tienen tudios de felicidad personal desde la psicología parten de definirla
peso en el bienestar que experimentan.19 La concepción objetiva a partir de componentes importantes de la personalidad:
de bienestar como condiciones de posibilidad va asociada a la for- Componente emocíona!: Ve al bienestar y la felicidad corno !a
ma en que las personas experímentan estas condiciones objeti- preponderancia de los sentimientos o afectos positivos sobre los ne--
vas, la importancia que les otorgan y qué tanto bienestar subjetivo gativos. En este sentido se entiende que una persona es más feliz
experimentan a partir de ellas. cuando en su vida predomina la experiencia afectiva positiva so-
Algunos autores, refiriéndose al bienestar subjetivo, apelan a la bre la negativa. Esta idea hace más énfasis en factores de índo-
categoría de la satisfacción con la vida, es decir, la valoración que las le emocional y afectivos, aunque por supuesto no elude lo racio--
personas hacen en términos favorables de su propia existencia, Y si nal-cognitivo.
bien tal valoración es subjetiva, esta no es solo personal, sino que es Componente wgnítivo: Describe el blenesta r como /a voioración
necesario enmarcar el tema de la percepción y la evaluación en un que ef individuo hace de su propia vido en términos positivos. Esta
contexto sociocultural. Aunque esta percepción sea individual, los agrupación es la relativa a la «satisfacción con la vida», una JPff'·
ciación positiva de sí mismo y se imbrica más con componentes
1s La polémica discusión en tomo a la relación entre interior y exterior, obj:'ti- cognitivos, racionales, valorativos, aunque no desvinculado de k,
vo-subjetivo, razón y emoción, la concebimos como _esferas no excluyentes,
afectivo-motivacional.
sino como mutuamente constitutivas e interdepend1entes. .
19 Los estudios sobre los determinantes del bienestar subjetivo han estado Componente actitudinal: La felicidad va a dependeí de las
asociados a los instrumentos utilizados para su medición. Richard Layard, decisiones y actitudes que tomamos en nuestra vida, la capaci-
por ejemplo, acuñó el término los siete gr'.mdes par~- referirse a los_pnnc~pa-
dad para manejar de forma efectiva el medio y la propia exis-
les determinantes de la felicidad: las relaoones familiares, un traba Jo estable
y.gratificante, !a comunidad y los amigos, la salud, la libertad indi~idual, los tencía. Algunos autores plantean que la felicidad es una deci-
v~lores personales y la situación financiera. Si analizamos lo obJet1vo Y lo sión y una conducta ante la vida, haciendo mucho énfasis en las
subjetivo en esta definición, todos los determinantes tienen un compo~en-·
te objetivo en la medida en que dependen de realidad:s: contextos soo_ales
actitudes optimistas, agradecidas, en la prevalencia de pensar
al mismo tiempo que subjetivos, pues el modo de vivirlos,_ y los_ sen~1?os en positivo.
y significados atribuidos a dichas experiencias, son construidas snnbol1ca_- Componente motivacional: Tal experiencia se asocia a un con ..
mente por las personas en un contexto determinado. Richard LayJrd: La feli-
cidad. Lecciones de una nuevo ciencio, Ta un.is, México, 2005. junto de actos propios, a un estilo de vida con consecuencias va··

p ATEICIA ARÉS Muz,o 63


62
liosas, deseadas y buscadas, en las que salen a flote, como cimas Componente relacional: La alta calidad de los vínculos personales.
de iceberg, categorías de «valor» y de «sentido», incluso de un En su artículo «Más allá de las fronteras de la Psicología y !a Pedago-
«bien obrar» moral que conduce a un «buen vivir» afectivo, de via gía. La felicidad humana», Manuel Ca!viño plantea que no exageran
vendas satisfactorias, la creencia de que la vida tiene propósito y los que afirman equiparar la felicidad con la amistad y el amor. Expone
significado. Esta felicidad suele hallarse estabilizada, representa el que las atenciones que dedicamos a las personas allegadas nos bene-
sentimiento de que se va creciendo y desarrollando a lo largo de fician más a nosotros mismos.
toda la vida pese a altibajos y a fluctuaciones, y no es ajena al pla- No es posible dividir la personalidad en procesos diferen-
cer, pero tampoco consiste en la mera suma de placeres. Por otro tes solo de manera didáctica. La subjetividad expresa una uní-
lado, es compatible con el dolor físico y el sufrimiento psicológico. 2º
ticos. Nuestra naturaleza nos provee de la posibilidad de pensar y actuar
A esta felicidad Aristóteles la llamó excelencia de carácter por- conforme a esa razón; pero es en la polis donde se adquieren los buenos
que la veía fruto de alcanzar las virtudes clásicas de la sabiduría: la hábitos de convivencia. Epicuro sobre la felicidad en su carta a Meneceo,
templanza, ia valentía y la justicia. Distinguían una felicidad objeti- www.onomazein.net.
De acuerdo con Veenhoven (2012), la felicidad es el grado con el cual una
va «vivir bien» y una subjetiva vinculada al buen comportamiento. persona evalúa la calidad total de su vida presente, considerada en su con-
Para ellos la felicidad no podía desvincularse de !a ética. El arte de junto, de manera positiva, en otras palabras: cuánto le gusta a una persona
la vida que lleva. El bienestar vendría a ser el nivel de satisfacción perso-
ser feliz se identificaba con el arte de obrar bien: no era posible la
nal conseguido de acuerdo con: a) nuestras oportunidades vitales (recursos
felicidad haciendo el mal. En este sentido, cuando Aristóteles y los sociales, recursos personales y aptitudes individuales); b) el decurso de los
filósofos clásicos hablan de la eudaemonía, la consideran como un acontecimientos en nuestra vida (nuestra ubicación en la continua priva-
ción-opulencia, ataque-protección, soledad-compañía, etc.); c) la experien-
estado deseable al que solo se puede aspirar llevando una vida
cia emocional experimentada y vivida como conclusión de todo ello. Estas
virtuosa o deseable, calificada como tal desde un particular siste- apreciaciones positivas han sido acuñadas con el concepto de florecer, pros-
ma de valores.21 perar, crecer.
El elemento afectivo-emocional como predominio de emociones positivas
vinculadas al pasado (orgullo, satisfacción), al presente (alegría, euforia, ca-
20 E. Diener, E. Suh, R. Lucas y H. Smith: «El bienestar subjetivo, tres décadas de pacidad de disfrutar) y al futuro (expectativas positivas, optimismo, espe-
progreso», Boletín Psicológico, vol. 125, 1999. ranza, ilusión) son aspectos importantes para estos autores de este balance
21 Los filósofos de la antigua Grecia ya se retorcían el cerebro tratando de general. El bienestar subjetivo, por tanto, constituye el resultado de combi-
responder a esta cuestión, es decir, de qué depende que la gente sienta naciones entre las emociones y evaluaciones que resultan de la imagen de
felicidad y bienestar. Para unos, los hedonistas, la felicidad consistía en sí y de la del mundo. A su vez definen el bienestar subjetivo como concepto
sentir placer y evitar el sufrimiento, y así lo expresaba Epicuro en su «Car- Y categoría a partir de dos componentes: el emocional -que incluye emo-
ta a Meneceo»: «El placer es principio y culminación de la vida feliz». Para ciones positivas y agradables- en su sentido más amplio y flexible, como
otros, los eudemonistas, la felicidad solo se alcanza gracias a la autorrea- la alegría y la gratitud, lo cual no excluye emociones negativas ocasionales;
lización personal, es decir, la consecución de las metas propias de cada el otro componente de la felicidad es cognitivo, o de pensamiento, cuando
ser humano. Según la virtud más excelente y a través de una actividad consideramos que nuestra vida va bien. A este componente le suden llarnar
continua, el bien humano es una actividad del alma conforme a la virtud. satisfacción con la vida, e incluye una evaluación de cómo nos va en general.
Aristóteles consideró que había diferencias cualitativas entre diversos ti- Es la apreciación subjetiva de «la vida en su conjunto», y qué áreas de nues-
pos o clases de placer, y que la felicidad (o eudenomía) consistía en una tra vida entran en dicha evaluación, representan las apreciacíones parcia-
forma plena de ser, conforme el ejercicio de aquellas virtudes típicamente les como la salud, el trabajo, las relaciones interpersonales, amistades,
humanas, clásicamente aquellas asociadas a la razón. Actuar bien, moral- matrimonio, dinero, uno mismo. R. Veenhoven y R. Erasmus: Más felicidad
mente bien, éticamente bien, es hacerlo teniendo en cuenta el «bien co- para un mayor número de personas, ¿es posible esto en México?, University
mún», el bien de todos, ya que somos animales racionales, sociales y poli- Rotterdam, 2012.

64 PATRICIA ARÉS Muz10 ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 65


r 1
dad y relación entre estos procesos en la categoría de vivencia .. 1
¡ colectividades. Una frase muy escuchada es que «la felicidad solo
psicológica. En este mismo sentido, la vivencia de la felicidad es depende de ti, más que de realidades externas, es sencillamente
expresada de manera casí poética, cuando define «que ser fe- una actitud ante la vida», «decidimos ser felíce9>, y como verdad es
liz es sobre todo sentirse realizado como ser humano en las múl- siempre relativa; no todos los problemas pueden quedar dlsueltos
tiples misiones de la vida, sentir profundamente el placer del en el cerrado mundo de la intimidad con solo una adecuada ges··
servicio auténtico a la existencia humana dentro de los ámbl·· tíón emocional. El problema es que si aceptamos que el individuo
tos cercanos que la representan (la familia, los amigos, etc), resulta ser el único responsable de su felicidad ... , ¿también será el
en la cotídianeidad de los actos, de la simplicidad trascendente y en único culpable de su sufrimiento?
el amplio universo de relaciones sociales que la pueblan (la nación, La personalidad constituye un poderoso agente mediador en-
el país, y por qué no: el mundo). Ser feliz es tender una mano al otro tre la realidad, los eventos que nos ocurren y la manera de vivirlos;
y aceptar la suya sin menoscabo, sabiendo !o que se hace y sintien- de ahí que la felicidad no depende necesariamente de los even-
do el placer de hacerlo. Saber sentir. Sentir lo que se sabe. Hacer tos vividos, sino de cómo aprendemos a v!virlos. Estamos hablan-
desde el saber y el sentir. Es encontrarse a uno mismo en el placer do de muertes inesperadas, de enfermedades graves, guerras,
de ser quien se es, de que !os nuestros son los que son y se es quien desastres naturales, crisis económicas, accidentes, separaciones,
se es para ellos. Es tropezar y volver a andar. Enmudecer por un mo- divorcios, adquirir una enfermedad que nos incapacite, que son
mento, pero querer hablar siempre. Ser feliz es algo tan grande y tan aquellas catástrofes o aflicciones que algunos autores denominan
pequeño como la alegría de sentirse vivo» (Caiviño, 2015). 22
como el escenario del mundo hostil referente a una imagen de
De ahí que !a felicidad, cuando interactúa con todas estas for- amenazas reales o potenciales para la vida y la integridad física y
maciones psicológicas deviene una vivencia que nos acompaña mentaL Bienestar y percepción de amenaza establecen un equili-
en el viaje de los años, un trasfondo vital, fruto del resultado de la brio dinámico: uno promueve la satisfacción, el gozo y el logro, y
aceptación gozosa de cuanto nos ofrece la vida, de haber aprendi- el escenario del mundo hostil nos prepara para las amenazas de la
do con éxito el arte de vivir, un estado interno de gozo y plenitud vida, brindándonos protección, pues nos prepara para !a adversi-
que no depende solo de las causas externas o golpes de suerte, dad.23 La felicidad, por tanto, no obvia la posibilidad de ocurrencia
sino con la aceptación consciente de lo inevitable, de lo que la vi- de situaciones difíciles.
da nos depare de bueno y difícil. Coincido con el hecho de que la Hablar de felicidad perpetua, continua, intensa, capaz de ser
felicidad y el bienestar no son metas en sí mismas, sino más bien retenida para siempre es más bíen una creencia social peligrosa;
ese talante de fondo que transíta por lo cotidiano, que representa es el «paraíso de los tontos», pues tiende a identificar vida feliz con
más un rumbo que un destino, un modo de caminar con uno mis- vida fácil, exitosa, placentera, cuando en realidad una vida plena
rno y con los otros. no está exenta de sufrimiento. Este último nos pone en contacto
Para la psicología occidental la búsqueda o agencia de la feli- con la felicidad posible, real, modesta, frágil, insegura, amenazada.
cidad es casi en exclusivo del individuo y no de los contextos y las Sin duda, como ya he planteado, existen realidades objetivas que

22
M. Calviño: {(Más allá de las fronteras de la Psicología y la Pedagogía. La feli- 23 L. Bormans: la ciencia del bienestar El libro mundial de la felicidod, Editora Nó-
cidad humana», revista Alternativas en Psicología, vol.1, no. 1, 2015, mada, Buenos Aíres, 2014.

66 PATRICIA AHÉS Mu,10 ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIOl'iES 67


contribuyen a crear condiciones para la felicidad y el bienestar; sin
r naturaleza» son aquellas que disposicionalmente experimentan
ellas podría resultar cínico hablar de que la felicidad sea subjetiva, mayor satisfacción en el trabajo, en la familia, con amigos, en su
es decir, afirmar que la felicidad depende solo de la interpretación 1 tiempo libre. Sería muy simple, además de fatalista, pensar que la
que hagamos de la vida felicidad resultara ser básicamente un problema de neuronas o de
base temperamental o zonas cerebrales. El tema es que lo biológi-
¿Fórmula de la felicidad? co y lo social no representan condiciones ajenas una de la otra. En
la medida en que el ser humano desde que nace es un ser eminen-
Una fórmula de la felicidad altamente criticada por algunos ciens temente social, lo propiamente biológico queda intrínsecamente
tíficos otorga iguales proporciones de posibilidades para ser feliz a asociado y constituido a lo social y cultural.
todas las personas. Esta fórmula plantea que la felicidad va a depen- Un cuestiona miento sobre el 40 % de posibilidades para ser más
der en un so% de tus características psicofisiológicas y son inamovi- feliz es si podríamos aplicar a todos los seres humanos una fórmui-
bles, pues tenemos una mayor o menor predisposición hereditaria la tan universalísta sin tomar en consideración qué tipo de acon-
para sentir emociones positivas o negativas. Un 10 % de probabili- tecimientos están en el 10 %, y qué oportunidades tenemos todos
dades para la felicidad va a depender de las circunstancias o eventos para alcanzar el 40, además del peso tan grande que se da a lo psi-
que nos ocurren en la vida, cuestión que se va también de nuestro cofisiológico. ¿La misma fórmula para un pobre y un rico?, ¿la mis-
control voluntario, ya que los eventos ocurren independientemente ma para quien tiene acceso a la educación o a pagar un proceso
de nuestros deseos, aunque su percepción puede ser modulada por psicoterapéutico? Llama la atención que en La ciencia del bienestar
la persona. Por último, existe un 40 % relacionado con las caracterís- (Vázquez y Hervás, 2014) se plantea que «a pesar de lo que pudiera
ticas de nuestra personalidad, que sí podemos mejorar, potenciar y esperarse, otros factores económicos (como el acceso a agua pota-
desarrollar a partir de estrategias activas e intencionadas para alcan- ble o niveles de malnutrición), o relacionados con la libertad (por
zar felicidad y bienestar, El análisis de esta fórmula es que se puede ejemplo, la posibilidad de divorcio, derecho al aborto o tasas de
ser un 40 % más feliz de la situación de partida. suicidio), o con la igualdad y el clima social (tasas de analfabetis-
Las neurociencias han avalado en sus estudios este tema de la mo, confianza en la familia y otras instituciones o tasas de desi-
predisposición hereditaria para la felicidad, brindando argumen- gualdad social, etc.), o con la presión demográfica (tasa de nata-
tos que podrían llegar a ser reduccionistas y biologicistas; de he- lidad, densidad de población ...) no parecen guardar relación sig-
cho han sido utilizados para encontrar explicaciones que no cues- nificativa con la felicidad de la gente».24 Esta aseveración se con-
tionan a la cultura dominante. tradice flagrantemente con los resultados de otros estudios en los
Estudios realizados a través de imágenes de resonancia mag- que se plantea que el bienestar y el malestar de las personas están
nética llegaron a la conclusión que «el ánimo positivo y entusiasta muy interrelacionados a las realidades en !as que viven.
se asocia con una mayor actividad de la corteza prefrontal izquier- La ecuación de la felicidad circula en la literatura de la psico-
da». Esto supuestamente nos dice que «venimos programados logía positiva incluyendo los libros de los autores más serios, la
para ser felices, es decir, que tendríamos un nivel emocional pre-
determinado para nuestro humor diario, más allá de las circuns- 24
C. Vázquez Valverde y G. Hervás Torres: La ciencia del bienestar, Alianza Ensa-
tancias de la vida». Según este enfoque, las personas «felíces por yo, 2014.

68 PATRICIA ARÉS Muzto ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 69


cual ha sido igualmente sujeta a crítica. Así, por ejemplo, se en-
cuentra en La auténtica felicidad, de Seligman, en Psicología po-
sitiva aplicada, de Carmelo Vázquez y Gonzalo Hervás, y en La
ciencia de la felicidad, de Lyubomirsky, cuya autora, en el primer
r La psicología positiva 26 ha realizado un gran número de inves-
tigaciones en relación con las características de las gentes felices,
sus fortalezas psicológícas, sus modos de pensar la realidad. Estos
estudios se basan en autorreportes de las personas, y en ocasiones
capítulo titulado «¿Se puede ser más feliz"?», parte de la citada tienen un sesgo en las muestras utilizadas, ya que por lo general
«ecuación de la felicidad)). 25 pertenecen al mundo occidental. Sus resultados, por tanto, corren
No obstante, independientemente de que no esté de acuerdo el riesgo de ser generalizados como conclusiones universalistas,
con esta fórmula de la felicidad, sí coincido plenamente en el ca- intentando poner en evidencia las «esenciales» características de
rácter educable de la personalidad, así como potenciar su desa- las personas que se declaran felices.
rrollo desde procesos educativos, familiares, escolares y terapéuti- El sentido educativo y terapéutico que se propone es que, co-
cos. Se pueden impulsar recursos y estrategias psicológicas tanto nociendo cómo sienten y piensan las personas felices, podríac
emocionales como cognitivas para incrementar el bienestar a lo mos encontrar algunas rutas, por no decir recetas, para aprender
largo de la vida, que una vez devenidas cualidades de la perso-· psicológicamente de ellas y fomentar dichas cualidades o hábi-
nalidad se vuelven mediatízadoras potentes de las experiencias tos de pensamiento, como ha solido denominarse. El principio de
reales que vivimos. Estas fortalezas se van desarrollando desde la base es que «si puedes ser más como la gente feliz, serás una
infancia Junto con la salud psicológica y madurez necesarias para persona más feliz».
afrontar los problemas de la vida. Al volvernos más felices de acuerdo con esta visión, no solo au-
Muchas de las propuestas educativas y terapéuticas pa- mentan ias experiencias de alegría, satisfacción, amor, orgullo y
ra una vida feliz que propone la psicología occidental actual respeto, sino que también mejoran otros aspectos de nuestra vi-
han tomado en consideración valores universales beneficiosos da: nuestro nivel de energía, nuestra dedicación al trabajo y a los
para todos, admitidos incluso por las religiones, como el opti- demás, y nuestra salud física y mental, aumenta la esperanza de
mismo, la gratitud, el amor, las relaciones humanas significa- vida. Ai aprender a ser más felices, también reforzamos nuestra
tivas, la entrega, aprender a perdonar, el sentido del humor, te- sensación de confianza en nosotros mismos y nuestra autoestima;
ner metas y aspiraciones, y ser productivos en algún trabajo realmente nos convencemos de que somos seres humanos dignos
u ofido, tener claro un sentido de la vida, saber disfrutar de los
pequeños placeres de la vida, cuestiones que potencian nues-
26
Hablar de psicología positiva ha significado una fuente de malentendidos y
tra capacidad para disfrutar la vida, produciendo una reac- origen de muchas críticas. El apellido positiva ha sido muy cuestionado por
ción en cadena y que son rasgos que las personas pueden desa- algunos, pues supone la existencia de una psicología negativa, más centra-
rrollar por sí mismas. da en la patología y ia enfermedad, fomentándose una visión disociada de
la psicología humana. Al mismo tiempo, ubicar las emociones en dos polos
hace suponer que la felicidad excluye los sentimientos negativos, y el su-
frimiento los positivos. La felicidad no es mera ausencia de sufrimiento, ni
25
M. Seligman: La auténtica felicidad, Ed. Vergara, 2003, Ed. Zeta Bolsillo, 2011; la infelicidad mera falta de alegría o contento. Sería necesario abogar por
S. Lyubomirsky: La ciencia de la felicidad, Urano, Barcelona, 2008; C Váz- una psicología más integrativa. C. Vázquez: «La psicología positiva y sus ene-
quez Valverde y G. Hervás Torres: Psicología positiva aplicada, Alianza En- migos: una réplica en base a la evidencia científica», Papeles del Psicólogo,
sayo, 2009. vol. 34, Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, Madrid, 2013.

70 PATRICIA ARÉS Muz10 ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 71


y que merecemos respeto; somos menos autorreferentes, hostiles, Algunos comentarios sobre el optimismo
abusadores y vulnerables a las enfermedades. Las personas más y La felicidad
felices están más dispuestas a perdonar, a ser más generosas, to-
lerantes, confiables, decididas, creativas, sociales y cooperadoras El optimismo con relación al futuro, o el término esperanza co-
(Myers, 1993).27 mo concepto más entronizado en el discurso teológico, se puede

El tema es que estos supuestos universales no toman en cuen- definir como la tendencia a esperar que el futuro depare resulta-

ta a las personas en sus contextos, ni sus diferentes identidades dos favorables. Es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificul-

sociales pertenecientes a diversos entornos y espacios de opor- tades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo

tunidad, inclusión o marginalidad-exclusión. No todo el mundo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras

puede sentir emociones denominadas positivas o ser optimista en capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos reci-

cualquier circunstancia o contexto por mucho que el optimismo bir de otros. La norma general de pensar «en positivo» es induda.:

sea una buena actitud a incrementar. Las cualidades a desarrollar blemente buena, sobre todo cuando se basa en confiar en nues-

no pueden ser aplicables a todos los contextos. Por ejemplo, ¿es tras propias posibilidades y actuar de tal manera que podamos

bueno estar dispuesto siempre a perdonar a una persona violenta generar también confianza por parte de los demás" Las personas

o a un abusador sexual?, ¿el coraje y la rabia son negativas cuando pesimistas no confían en sus fuerzas, otorgan a los acontecimien-

presenciamos una injusticia? tos externos y a los demás casi todo el control sobre su bienestar

Este tipo de estudio de personas felices carecen en su ma- y su futuro. Es por ello que de los optimistas se obtienen siempre

yoría de análisis longitudinales y contextuales. ¿Qué condicio- mejores resultados, construyen un futuro en base a sus esfuerzos

nes previas en el desarrollo permitieron llegar a este estado y persistencia, no se dejan derrotar fácilrnente y van dirigiendo sus

de felicidad en las personas estudiadas?, ¿en qué contexto una pasos día a día hacia lo que desean lograr sin exceso de entusias-

emoción es positiva o negativa?, ¿el bienestar y la felicídad de mo, sino esperando de la vida lo mejor, preparándose para lo peor

estas personas como actitud y estado emocional son los que y aceptando lo que viene. El pesimismo alienta cavilaciones y te-

producen estos resultados, o son los resultados los que produ- mores inútiles que de por sí disminuye la capacidad para disfrutar

cen estados de bienestar y felicidad?, ¿es posible el camino in- y ser feliz. Al mismo tiempo tiende a obstaculizar de antemano

verso? Tratando de cambiar el lente con que vemos el mundo y las experiencias positivas, porque la actitud de quien espera algo

nuestras actitudes con relación al pasado, al presente y al futu- agradable tiene una eficacia distinta de la de quien teme siempre

ro, ¿lograríamos el mismo nivel de felicidad de los que se decla- lo peor. Nuestra manera de abordar una situación influye siempre

ran felices independientemente de las condiciones objetivas de sobre el resultado. Aquel genial artista de la risa que fue Charles

existencia? Chaplin tenía una opinión muy optimista que decía: «¡Cree! ¡Espe-
ra! Siempre habrá una salida. Siempre brillará una estrella». Como
actitud básica ofrece mayor divisa que el pesimismo, no obstante,
27
Myers, D. G.: «The funds, friends, and faith of happy people», American Psy- no tiene que ser forzado a todo tipo de situación.
chologist 55, 2000. En L. H Cuadra y U. R. Florenzano: «El bienestar subjetivo: La psicología positiva, sefiala Held, ha contribuido a la propa-
hacia una psicología positiva», Revista de Psicología de la Universidad de Chile,
vol. XII, no. 1, 2003,
gación y legitimación «científica» de! optimismo y la felicidad coa

72 PATRICIA ARÉ$ Muz10


ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 73
mo salvoconducto para andar por la vida. 28 Muchos seguidores contradiga. Por consiguiente, atribuir a la persona la responsabi ..
entusiastas de este movimiento han llevado al extremo su mensa- !idad del signo dichoso o desgraciado de sus experiencias todas
je del optimismo: la necesidad de una actitud optimista en todas es rotundamente falso y peligroso.
las circunstancias, considerándola siempre como la actitud ade- La creciente presión para ser felices y risueños, para sonreír y
cuada. No falta, sin embargo, un optimismo desaforado, descara- mirar siempre el lado positivo de la vida, según Held, puede ha-
do, puramente subjetivo y a toda prueba, dentro del cual el lector cernos sentir incluso peor. Podemos llegar a sentirnos culpables
está o ha de estar ¡o.k.!». El mundo se halla en tus manos: es el cuando no puedas sentirte bien. Te sientes mal por sentirte mal.
mensaje esencial de este optimismo sin medida. 29
Sería como sentir un fracaso personal, nuestro propio fallo moral
Una exageración del optimismo a ultranza lo podríamos evi- (Held, 2004).
denciar a través de este ejemplo. Cuando vamos en un ómnibus Algunos pensadores se han hecho esta pregunta: ¿a qué in-
lleno, nos tocaría responder de manera positiva: Si nos empujan tereses puede servir esta ideología que santifica la actitud «po-
y no logramos salir, sería una ser1al de que tenemos que traba- sitiva»? Con la coartada del «positivismo)}, ¿se les puede exigir a
jar rnás en nuestras fortalezas; sí nos roban el celular, deberíamos los trabajadores que no protesten cuando se les baja el salario?,
sonreír y pensar que eso nos impulsará a trabajar más para lograr ¿que no se quejen si tienen que hacer horas extras?, ¿que no rei-
uno mejor de nueva generación; el ladrón nos ayudaría a cumplir vindiquen sus derechos si son despedidos del trabajo? Como di-
nuestras metas y alcanzar el éxito; el calor de la hora pico al me-· ce esta autora, la escalada de presión sobre la gente para ser feli-
diodfa nos mostraría la cercanía que tenemos con la gente; el aro- ces y alegres, reír y mirar el lado positivo, no importa lo dura que
ma compartido sería ei trabajo en equipo. Si el ómnibus se rompe sea la vida, puede hacer más mal que bien. Dentro de este ima-
y debemos irnos a pie, habr,3 que darle gracias a la vida por la po- ginario, somos cada vez menos capaces de aceptar que a veces
sibilidad que nos da caminar a! sol, sudar y desintoxicarnos. Uno es saludable sentimos mal como respuesta a las circunstancias
se pregunta: ¿siempre el esfuerzo por ser optimista es necesario, o de la vida; se corre el riesgo de interpretar el sentirse mal como
a veces hay que aceptar y enfrentar las realidades sin ese esfuerzo patológico bajo cualquier circunstancia.
mentai ni aceptando que porque siento malestar estoy sufriendo Por supuesto que esta es una estrategia de vida y una actitud
o enfermo? positiva ante la vida, pero es importante admitir que tiene sus lí-
Desde luego, puede ser oportuno, bajo ciertas circunstan- mites y contextos. Julie Norem ha definido el pesimismo defensi-
cias, insistir en la construcción perceptiva de la rea!ídad: en que vo, consistente en «ponerse en lo peor» y prever cómo las cosas
dicha y desdkha dependen a veces no tanto de los avatares de podrían ir mal, como una estrategia que ayuda a las personas pre-
la vida sino del significado que les otorgarnos; pero no cabe ocupadas a dominar su ansiedad, de modo que esta se vuelva a
generalizar sin restricción alguna. La construcción perceptiva y favor y no en contra. 30
de significado no resiste el mentís de una cruda realidad que la
30
Teoría denominada pesimismo defensivo ideada por la psicóloga Julie No-
28
María Prieto-Ursúa: «Psicología positiva: una moda polémica», Positive Psy- rem, referida por E. Fernández y J. Bermúdez en «Estrategias cognitivas,
chology: a controversia/ fashíon. Clínica y Salud, voi. 17, 2006. controlabilidad situacíonal y estado afectivo: el caso del pesimismo de-
29
A. Fierro: «Conocimiento contra infelicidad: Para una psicología epicúrea», fensivo y el optimismo». Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, vol. 6,
Escritos de Psicología, vol. 2, no.1, die 2008. no. 2, 2001.

74 PATRICIA ARÉS Muzio ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 75


No podemos estar síempre «maniáticamente optimistas». Al~ do pequeñas victorias en los objetivos que nos proponemos y, con
gunas veces los infortunios conspiran contra el ánimo y llegan el tiempo, aumentar las aspiraciones, paso a paso, con serenidad
hasta lograr que perdamos las esperanzas, y para crecer ante el y juicio. Las cosas le salen bien a quien tiNH:' expectativas posi-
abatimiento es importante darnos el permiso de estar temporal- tivas. Las esperanzas realistas en relación con los designios que,
mente tristes, o en baja sin disociarnos de la realidad, o cancelan- al menos en parte depende de nosotros, tienden a realizarse. En
do el dolor con salidas escapistas como la droga o el alcohol que cambio, los que tienen una visión exageradamente edulcorada
nos devuelve una falsa euforia y optimismo. Un exceso de optimis- del futuro sí se exponen a sufrir decepciones en muchos casos. Un
mo también podría llevarnos a tomar decisiones precipitadas a la estudiante esforzado y optimista, por ejemplo, deberia anticipar
hora de elegir pareja, o escoger una carrera, cambiar de trabajo, un aprobado alto, pero no un sobresaliente.
migrar, separarnos, comprar algo en el fondo innecesario. Es interesante el análisis que hace Helen Clark, administradora
Nuestra naturaleza nos impulsa a la esperanza en momentos del PNUD, rescatando la necesaria relación entre optimismo y rea-
sombríos y a albergar ilusiones: el optimismo es algo constitutivo lidades sociales, cuando plantea que las personas mejor alimenta-
de la vida. Ahora bien, ¿cuándo comienza el optimismo a distor- das, educadas, gobernadas, empleadas e informadas son más pro-
sionar la realidad y transformarse en ingenuidad o autoengaño? clives a ver siempre el lado bueno de las cosas y no al revés. Como
Este es un límite delicado. Hay personas que piensan que pue- se plantea en algunos análisis, el optimismo es consecuencia y no
den controlar la realidad de una manera ilusoria y obvian datos la causa de experiencias de bienestar. Un ciudadano que se siente
importantes, buscando el éxito a toda costa en donde no lo pue- protegido en su ciudad, y seguro de sus derechos jurídicos, es más
den encontrar, confiando demasiado en ellos mismos e ignorando propenso a sentirse más optimista con su vicia y la de los que los
la información negativa. No siempre están atentas a los aspectos rodean. 31
relacionales-sociales y no prestan más atención a la información
negativa. Es por ello que el optimismo debe ir acompañado de re-
flexión y no solo de un esfuerzo por pensar positivamente a tiem-
po completo, devorado por la euforia mediática y la felicidad de
los shows de televisión.
El optimismo debe ser una actitud activa y no pasiva, estar dis-
puesto para un nuevo intento para conseguir el objetivo persegui-
do, confiar en nuestras posibilidades y saber entender el «fracaso»
como un aprendizaje. Consiste también en conocer nuestras limi-
taciones, y no por ello renunciar a mejorar. La esperanza hay que
construirla con acciones y perseverancia, y nq mantenernos en una
espera ilusoria de lo bueno no significa que ~o seamos realistas ni
reconozcamos los problemas como parte de la condición humana.
Es desaconsejable trazarse metas que estén demasiado lejos
de las posibilidades reales de cada cual. Es preferible ir consiguien- 31
H. Clark: UNDP, org, marzo 2013, www.undp.org.

76 PATRICIA ARÉS Muz10 ADENTRÉMONOS EN LAS DEFINICIONES 77


.tr"
José María Tortosa plantea que lo que se observa en el mun-
La felicidad y el bienestar 1 do de hoy es un «mal desarrollo» generalizado, existente inclusi-
en l.as realidades actuales ve en los países considerados como desarrollados. Se promueve
un estado de desarrollo a ser alcanzado, forzando la destrucción
de las relaciones sociales y la armonía con la naturaleza. Él de-
muestra que «el funcionamiento del sistema mundial contem-
poráneo es "mal desarrollador". La razón es fácil de entender: es
un sistema basado en la eficiencía que trata de maximizar los
Estoy convencido de que sería más que resultados, reducir costos y conseguir la acumulación incesante
suficiente ocuparnos mejor y con vehemencia de capital. En otras palabras: el sistema mundial está mal desa-
de todo aquello que nos impide ser felices. rrollado por su propia lógica, y es a esa lógica adonde hay que
dirigir la atención» (Tortosa, 2001).
JORGE BUCAY
A partir de estadísticas de organizaciones nacionales e interna-
cionales de salud, se hace visible el aumento de la depresión y de
lgunos críticos sociales están renuentes todavía a aceptar los índices de suicidio a escala mundial, especialmente en las po-
que el sujeto contemporáneo sea feliz. Plantean que la fe- blaciones jóvenes, también del incremento del consumo, de há-
licidad reportada se considera como un ajuste sombrío; más bitos tóxicos aun en países con mejores grados de desarrollo que
bien que disfrutar su vida, la gente se aferra a la esperanza de los latinoamericanos. Hoy hablamos de los escenarios sociales de
una vida mejor y tienden a ajustarse a lo inevitable. Para ha- la depresión influenciados por las condiciones poli'ticas y econó-
blar de bienestar y felicidad se írnpone examinar el contexto micas: la marginación, el desempleo, la pobreza, las migraciones,
social y su interrelación con fenómenos sociales, tales como re- el incremento de las expectativas y la imposibilidad de realizarlas,
laciones de poder, formas de organización socioeconómica y así como de las devastadoras consecuencias que ello acarrea para
de propiedad con las diferencias sociales derivadas como pro- el sujeto, el bienestar de las familias y la sociedad. Si en su época
cesos de marginación y de exclusión. No siempre en el análisis Freud habló del «malestar de la cultura», hoy podríamos estar ha-
de estos ternas se toman en cuenta las nuevas caras sombrías blando de la «cultura del malestar», por lo que se hace necesario
del progreso, que por cierto azotan a las tres cuartas partes de visibilizar y tomar ciara conciencia del malestar emocional asumi-
la humanidad, corno por ejemplo el desempleo, la emigración, do corno normal en el seno de nuestras sociedades, así como fo-
el debilitamiento de los nexos sociales. Estudios sociológicos mentar el reconocimiento y el respeto social de las personas que
seríaian una peligrosa franja social ligada a la desocupación y sufren (Freud, 1989).
al aislamiento, en la cual ubicamos a gran parte de los habi- La depresión en Estados Unidos y Europa es ahora diez veces
tantes de nuestros países latinoamericanos, mientras que en el más frecuente que hace cincuenta años. En los países del mundo
extremo de las poblaciones ya excluidas, carencias muy severas desarrollado la gente vive más y gana más, pero se deprime más,
afectan la autoconservación y fracturan la constitución misma se enloquece más, se intoxica más/ se droga más y se suicida más.
de la subjetividad y el modo de estar con otros. Nadie puede dudar que estas patologías trascienden generosa··

78 l./\ FE,ICiDAD Y f.L BIE~iESTAR EN LAS REALIDADES ACTUALES 79


mente el marco de la biología o psicología individual, emergien- algunas ocasiones sin beneficios como atención de salud. Estas
do en las grietas de un contexto sociocultural que está impactado estadísticas no indican las horas no remuneradas de las mujeres
por múltiples crisis: demográfica, ecológica, familiar, educativa y que cuidan a !os niños, enfermos y ancianos.2
de valores, para mencionar solo algunas. Habrá que reconocer, fi- En el mundo se comprende, paulatinamente, la inviabilidad
nalmente, que esas problemáticas son síntomas o intentos de su- global del estilo de vida dominante, pues este crecimiento mate-
tura, de grupos cada vez más extensos, sujetos frustrados sin tra- rial sin fin podría culminar en un suicidio colectivo, tal como pa-
bajo ni esperanzas, sin un futuro donde proyectarse, sin utopías ni rece augurar el mayor recalentamiento de la atmósfera o el dete-
confianza. El verdadero problema humano que siempre late tras rioro de la capa de ozono, la pérdida de fuentes de agua dulce, la
uno social es el malestar emocional o subjetivo, esto es, el dolor, erosión de la biodiversidad agrícola y silvestre, la degradación de
!a infelicidad y el sufrimiento que causa en las personas. Utilizan- suelos o la acelerada desaparición de espacios de vida de las co-
do datos de la Encuesta Social Europea, se demuestra no solo que munidades locales.
el sufrimiento y la infelicidad están muy extendidas, sino también ¿Quiénes tendrían menos acceso al bienestar y la felícidad en
que tales sufrimientos se distribuyen según pautas y lógicas muy , el mundo de hoy?, ¿cuáles serían los males sociales más acuciantes
1
reconocibles de desigualdad social (Bericat, 2015). que acompañan estas realidades?, ¿qué felicidad y bienestar es el
Es ampliamente entendido que tanto la distribución de las des- que te toca? Imaginemos un mundo en el que el vagabundo más
igualdades de riqueza y el ingreso han aumentado exponencial- pobre y enfermo, sin familia y sin amigos, es tan feliz como el mi-
mente, por lo que los ricos son mucho más ricos, los grupos de llonario saludable que cuenta con el apoyo de una abundante red
ingresos medios han perdido ingresos y riqueza sustancial, los po- de relaciones sociales cercanas. Puede ser, pero en este caso una
bres son mucho más pobres. El número de desempleados es des- felicidad es aristocrática y la otra es un autoengaño. La exclusión
proporcionalmente más alto en los grupos de bajos ingresos con social priva a los individuos que la sufren de una participación ac-
menores recursos. También vemos cómo las diferencias de clase tiva y plena en la sociedad, sea en su vida económica, cultural o
se distribuyen diferentemente a través de sistemas de género, ra- laboral, por lo que restringe severamente la posibilidad de que
za y sexualidad. Por ejemplo, mujeres y niños, y especialmente las los excluidos puedan dotar sus vidas con el suficiente sentido de
mujeres y los niños de color, están especialmente afectados por identidad y pertenencia que se necesita para alcanzar bienestar y
estos cambios económicos. Las mujeres están representadas des- felicidad a plenitud.
proporcionadamente en el marcado aumento en los bajos están- Hoy la realidad social en muchos países hace que cada vez sean
dares de trabajo, que es de tiempo completo, y por lo tanto en más los excluidos que los incluidos, En el mapa de la sociedad neo-
liberal, dividida en clases, los nexos interpersonales están dañados
por disimiles diferencias, y los unos quedan alejados de los otros
E. Bericat: «Excluidos de la felicidad. Las desigualdades de bienestar emocio-
nal en Europa y España», 2015, www.researchgate.ne y www.academia.edu.
por fronteras invisibles que laceran la integridad. La exclusión es
Para analizar la felicidad e infelicidad de la gente, así como su distribución en un fenómeno multicausal relacionado con el trabajo, la educación,
la estructura social, se utiliza el Índice de Bienestar Socio-Emocional (IBSE),
un indicador compuesto que ha permitido estimar el número de españoles
2
y europeos que, en 2006 y en 2012, pertenecen a alguno de estos cinco tipos J. M. Tortosa (comp.): Mal desarrollo y mal vivir. Pobreza y violencia a escala
de personas: felices, contentos, satisfechos, no satisfechos y no felices. mundial, Ed. Abya-Yala, Quito, 2011.

80 PATRICIA ARÉS Muz10 LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR EN LAS REALIDADES ACTUALES 81


el hábitat, la salud, los vínculos y redes de apoyo, la fragmenta- adscripción religiosa, la lengua, el grupo étnico, la edad, e! género,
cíón, donde cada uno se relaciona con los de su misma condición la orientación sexual, la discapacidad o cualquier otro disminuye
y ve a los otros como una amenaza. el grado de felicidad de estas personas en relación con la pobla-
La exclusión social siempre opera configurando una iden- ción general, puesto que imponen un techo o rasero en cuanto a
tidad marginal distintiva en la que faltan los elementos esen- situaciones de oportunidades de equidad y justicia social, en una
ciales y constituyentes de la buena vida: participación, recono- compleja dinámica de múltiples formas de desigualdad.3 No es po-
cimiento, apoyo, autorrealización; sin embargo, el mundo se sible, por tanto, no tener en cuenta estas realidades a la hora de
divide hoy injustamente entre perdedores y triunfadores, reite- proponer fórmulas para la felicidad y el bienestar desde patrones
radamente observable en el cine y la televisión estadouniden- universales o visiones culturalmente hegemónicas.
ses, que han impuesto esas categorías disyuntivas y comple-
mentarias: the losers and the winners, expuestos los perdedores La falta de empleo y la pérdida del empleo.
a situaciones de exclusión, marginación, prejuicios y opresión. Su impacto en el bienestar
Tales explicaciones enmascaran las desigualdades estructura-
les entre género, sexualidad, raza y clase que imposibilitan el Una de las grandes paradojas de nuestro tiempo es la existen-
éxito de los no incluidos en el grupo dominante mediante la cia de menos oferta laboral, mayor índice de desempleados (una
proyección de que el fracaso es en realidad su propia respon- de ias causas es la sustitución tecnológica del trabajador humano,
sabilidad. Esos estereotipos son más ingratos para quienes son, aunque no la únka) por un lado, y por otro !a mitificación y adora-
claramente marginados y desestimados por las exigencias del ción del trabajo como medio para satlsfacertodas nuestras necesi-
imaginario social vigente. dades asociado con el éxito (y el dinero) como premio, y el fracaso
Es evidente que no llegarnos a este mundo en igualdad de (y la pobreza) como castigo. Tener trabajo es cumplir hoy con el
condiciones. Algunas ventajas o desventajas sociales ya las trae- mandato socia! de éxito. Estamos hablando de trabajo remunera-
mos desde nuestro nacimiento como «legado o herencia»; ya do y no aquellos servicios voluntarios o acciones de cuidado.
venimos con altos grados de «hipoteca social», experimentan• Si bien es cierto que para muchos jóvenes han aumentado las
do múltiples condicíones de desigualdad ubicados en tres do- posibilidades de estudio y se ha producido un incremento en va-
minios sociales: ideológicos, políticos y económicos. La iden-- rios países de las oportunidades de superación, especialmente
tidad se experimenta dentro de un campo de reiaciones de para las mujeres, actualmente existen muchas dificultades para
poder que incluyen siempre una dialéctica de privilegio y opre- insertarse en el mercado laboral. Los medios de información te
sión, por lo que las diferencias de género, raza, clase y sexua- presentan un calidoscopio de opciones, pero a su vez la imposi-
lidad constituyen componentes de !a identidad que confluyen de bilidad de acceder a las mismas, y esta es una de las causas de las
manera simultánea, contextual, dinámica e históricamente conce- insatisfacciones y frustraciones crónicas de las jóvenes generacio-
bidas. nes de hoy, elevadas expectativas y pobres posibilidades reales de
Algunas investigaciones realizadas en Europa han demostrado
que pertenecer a un grupo discriminado en función de algún o E. Bericat: «Excluidos de la felicidad. Las desigualdades de bienestar emocio-
varios rasgos particulares, sea el color de piel, la nacionalidad, la nal en Europa y Espaf1a», 2015, www.researchgate.ne y www.academia.edu_

82 PATRICIA ARÉS iVlcJZJO LA FELICIDAD Y EL BIENESTAH EN LAS REALIDADES ACTUALtS 83


lograrlas, además de pensar que dichas posibilidades están al al- talento (Ryan y Decí, 2000; Simonton, 2000; Winner, 2000; y Lar-
cance de todos cuando en realidad no es así. son, 2000). 4
Hoy una minoría de trabajadores altamente calificados tienen La imposibilidad de lograr una autonomía económica acorde
opción, pero «no garantía» de ingresar en el proceso productivo, con los estándares de consumo propuestos por el mercado produ-
y se multiplica una inmensa mayoría no calificada, cuya inserción ce profundas transformaciones en los proyectos de vida, donde la
es inestable y precaria. En la medida en que más individuos ad- pareja y la familia no se están percibiendo como proyectos viables.
quieren ese grado académico, menos vale el título de licenciado Los beneficios del empleo de cara a la felicidad se evidencian en nu-
como señal de capacidad en los mercados de trabajo, por lo que merosos estudios. Las personas en paro, en prácticamente todos los
ahora y de nuevo solo son los más ricos relativamente los que países, son mucho menos felices que aquellos que tienen empleo.
pueden permitirse optar a un nivel de educación de posgrado La experiencia personal de estar desempleados hace a los indivi-
que tenga el mismo efecto señaiizador que el que antes tenía duos muy infelices más que ninguna otra característica individual-
el grado de licenciado, provocándose procesos de decantación mente considerada, incluyendo la separación o el divorcio. En con-
social a favor de las clases más adineradas. Eí mundo laboral ac- creto se señala que, como media, un 11 % de los desempleados se
tual, por su parte, no tiene itlneraííos permanentes. Hoy lo más manifestaban como muy felices, mientras que este porcentaje era
común es cambiar de trabajo en búsqueda de nuevas y mejores del 30 % para el conjunto de la población (Argyle, 1999).5
oportunidades. Es difícil encontrar una persona cuya trayectoria ¿Cuál es el nivel de felicidad de una persona desempleada o el
laboral sea dentro del mismo centro o institución a lo largo de to- de quien tiene miedo a perder su empleo? La ONU advierte que
da su vida. Esta es una generación de muchos cambios laborales, el desempleo causa tanta infelicidad como el duelo por muerte
porque si antes era un valor empezar en una empresa y jubilarse o las separaciones, incluso para la población que cuenta con em-
en ella, hoy es una señal de falta de adaptación y deseos de pro- pleo, por la incertidumbre de perder sus puestos de trabajo. «El
gresar, lo cual genera una insatisfacción permanente y un deseo desempleo reduce, obviamente, la felicidad. No se trata de perder
de siempre más. ingresos, sino que es la pérdida de autoestima y de la vida social
No encontrar trabajo es mucho más que ia ausencia de sa- que proporciona el trabajo, lo que conduce a una caída de la feli-
lario. Tener trabajo y un salario digno incrementa la capacidad cidad», destaca el análisis.
de las personas, y por ende su bienestar y su sentimiento de Al examinar la situación de relativa infelicidad de los desem-
autonomía y autodeterminación. El trabajo contribuye no so- pleados, se ha observado que con frecuencia están aburridos y no
lo a la satisfacción de necesidades básicas, sino que dignifica al saben qué hacer con su tiempo, especialmente en las poblaciones
ser humano, eleva su autoestima y lo provee de un sentimien-
to de seguridad, identidad y pertenencia, además de que fa-
4
Referidos por L. H. Cuadra y U. R. Florenzano: «El bienestar subjetivo: Ha-
cilita las oportunidades para el esparcimiento y los vínculos
cia una Psicología Positiva», Revista de Psicología, Universidad de Chile,
sociales, fomentando valores culturales y espirituales. Diver- vol. XII, no. 1, 2003.
sos estudios consideran como común denominador al bienes-
5
Referido por S. Panadero, J. J. Vázquez, A. l. Guillén, R.M. Martín y H. Cabrera
en «47 diferencias en felicidad general entre las personas sin hogar en Ma-
tar la capacidad que ofrece ei trabajo para autorganizarse y auto- drid», Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Alcalá, España,
dirigirse, así como la posibilidad de explotar nuestra creatividad y Revista de Psicología, Universidad de Chile.

84 p ATRICIA ARÉS Muz10 LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR EN LAS REALIDADES ACTUALES 85


masculinas, donde el trabajo remunerado es un elemento consus- dad y su bienestar emocional. Cuando el desempleo perdura en el
tancial al éxito masculino. En este mundo de hoy la vigente lógica tiempo, incertidumbres y las preocupaciones acerca del futuro
del mercado toma a los otros descartables o desechables; el que crecen. Y cuando el desempleado percibe que sus proyectos per-
no está incluido en el sistema productivo está condenado a una sonales se desmoronan, desaparecerá la carga emocional positi-
suerte de inexistencia. Esa pérdida de identidad reformula los mo-- va que aportan siempre nuestras ilusiones y retos. El efecto del
dos de pertenecer, del compartir, del dar y recibir, fundamentos desempleo sobre el bienestar emocional también dependerá de
mismos de las vinculaciones humanas. la importancia que la persona atribuya al «valor trabajo», así como
Se ha proporcionado evidencia sobre el efecto negativo de del grado en que tenga interiorizada la norma social, que reclama
estar desempleado, siendo la desocupación uno de los facto- un individuo fuerte, autónomo, independiente y capaz de valerse
res que más disminuye el bienestar. Además, son varios los tra- por sí mismo. Por esta causa el desempleado puede sufrir tanto la
bajos que argumentan la relevancia del rol del ingreso, el ingreso estigmatización social como sentimientos, por lo general no reco-
relativo y los cambios del mismo sobre la felicidad (Deaton, 2008; nocidos, de vergüenza personal, especialmente los hombres por
Easterlin, 2006; Frank, 1999; Frey y Stutzer, 2002; Gerdthman y Jo- los patriarcales mandatos culturales de ser el proveedor de la fa-
hannesson, 2001).6 Por este motivo es necesario tener en cuenta que milia (Buendía, 1990).
la relación existente entre el desempleo y la felicidad es bastante Frente a las contradicciones entre las presiones desestructuran-
compleja, incluyendo aspectos financieros, familiares, psicológicos, tes del medio externo y las necesidades no satisfechas, algunos
sociales y culturales. profesionales plantean que con la pérdida del empleo pueden apa-
Está demostrado desde hace tiempo que el desempleo incre- recen dos mecanismos de respuesta altamente riesgosos: uno auto-
menta las tensiones familiares (Thomas, 1980), lo que reduce el punitivo, aflorando sentimientos de culpa, pérdida de la autoestima,
bienestar emocional de todos los miembros de la familia.' Tam- somatización, y el otro extra punitivo, incrementándose la violencia
bién lo está que la salud mental de los desempleados puede llegar doméstica y social. Ambas respuestas comprometen seriamente la
a verse afectada, generando cuadros depresivos y de ansiedad, integración personal-familiar-social y el bienestar de las familias.ª
que varían de grado según las personas y sus circunstancias. La La política económica, cuyo objetivo último sea mejorar los ni-
relación entre alcoholismo y desempleo en los hombres es eleva- veles de felicidad, tendría que buscar el pleno empleo, pero con
da, al mismo tiempo entre desempleo y violencia doméstica. El una disminución de la jornada laboral, aunque ello se traduzca en
desempleo, distanciando a !os trabajadores del ámbito labora! - crecimientos inferiores en la cifra del PIB y en la productividad por
un ámbito dave de su sociabilidad-, empobrece la vida social de empleado.
las personas que lo sufren, aumentando los sentimientos de sole-

Así, estimando los percentiles de la distribución del IBSE en España, se com-


6
M. Gerstenblüth, N. Melgar y M. Rossi: «Ingreso y desigualdad. ¿Cómo afecta prueba que uno de cada cuatro parados tiene un nivel de bienestar emo-
la felicidad en América Latina?», Revista de Psicología, Universidad de Chile, cional inferior a -40 en la escala IBSE, es decir, que sufren una estructura
vol. 32, no. 59, 2013, www.revistas.unal.edu.com. afectiva o emocional de clara insatisfacción vital o de neta infelicidad. En
7
Referido en E. Bericat: «Excluidos de la felicidad. Las desigualdades de bienes- surna, aplicando estas estimaciones al total de desempleados existentes en
tar ernocionai en Europa y España», 20'I 5, www.researchgate.ne y www.aca- la actualidad, concluiríamos que 1 356 925 desempleados en España viven
demia.edu. por debajo del umbral de satisfacción y felicidad (Bericat, 2015).

86 PATRICIA ARÉS MUZIO LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR EN LAS REALIDADES ACTUAi.ES 87


¿Tener trabajo garantiza el bienestar? perma sin !a posibilidad de escoger verdaderamente a un padre.
Muchas jóvenes dilatan al máximo el momento de tener su primer
En un tiempo de intensa crisis económica y del mercado de tra- hijo por temor a poner en riesgo su estabilidad laboral; se sienten
bajo, el miedo deja de ser patrimonio exclusivo del trabajador in- amenazadas de perder el trabajo, a! mismo tiempo que saben de
seguro, transformándose en un clima emocional generalizado que
las dificultades que tendrán para el cuidado del bebé en el pri-
altera profundamente las relaciones entre el trabajo y el bienestar mer año de vida. Algunas parejas ya están dispuestas a renunciar
subjetivo de la población, y la subjetividad deviene objetividad. La a tener hijos, siendo este fenómeno parte del escenario social vi-
gran paradoja actual es que un joven que ha encontrado un «buen gente. Se ven a los hijos como obstáculos para el éxito labora! en
trabajo» invierte una gran parte de la disponibilidad de tiempo sai- un mundo individualista, donde el éxito y el dinero son valores
crificando los momentos necesarios para hacer pareja, socializar, jerárquicos.
formar y estar en familia. Hoy el trabajo es el organizador de la vi- A su vez, cada vez más el hecho de encontrar trabajo exige del
da personal, familiar y social; todo queda subordinado al trabajo: el traslado a mayores distancias. La desterritorialidad del trabajo cons-
tiempo libre, las vacaciones, la organización del hogar, el cuidado
tituye uno de los grandes problemas en tiempos de posmoderni-
de los hijos. dad. El modelo económico actual hace que cada vez las opciones la-
La mayoría de los jóvenes para obtener mayores ingresos, una borales estén más lejos del hogar de origen, siendo esto en muchos
vez insertos en el mercado laboral, necesitan jornadas extensivas
casos a lo que se ha solido llamar emigración forzosa o migración a
de trabajo, lo cual disminuye sensiblemente el tiempo para com- otras ciudades. Esta realídad que desterritorializa el trabajo lleva a la
partir la vida y hacer vida de pareja y de relación, y en ocasiones vida privada a optar por lo que Mabel Burín denominó opciones de
hasta para encontrar pareja. Igualmente la estrategia del pluriem- hierro.9
pleo, que es otra de las vías usadas para mejorar la econornía, con·· El escenario vital de vida para los jóvenes hace difícil, y en algu-
sume la mayor cantidad de tiempo en la sernana. Cada vez hay nos casos imposible, conciliar vida personal-de pareja-familiar-labo-
menos tiempo libre para los que están bien ubicados en el mer- ral. Esta plataforma de vida actualmente exige equilibrios heroicos
cado laboral. o desequilibrios dolorosos. En muchas ocasiones la pareja vive en
En los tiempos actuales se ha observado una demora o prórro- un lugar, el trabajo se encuentra en otro y la familia de origen igual-
ga del ejercicio de la vida adulta, vinculado a factores de socia- mente distante. Para las personas de la tercera edad, el síndrome del
lización y situaciones sociales que han trasformado la aspiración
nido vacío, es decir, la ausencia de !a cercanía de los hijos adultos y
de los jóvenes de formar una nueva familia. El trabajo exige, so-
nietos es una realidad. Algunas de estas distancias físicas inevitables
bre todo para la mujer, de una competitividad y desempeño que
son las causantes sociológicas de lo que hoy se denomina familia
la obliga a otorgarle toda prioridad antes de perder la oportuni-
transterritoriaí o trasnacional con vínculos cercanos a distancia, o
dad; su situación laboral la ubica en una encrucijada difícil. Solo con una distancia que aleja los vínculos cercanos.
cuando amenaza el reloj biológico se desea tener e! embarazo, en
ocasiones cuando ya es dem~:isiado tarde, luego de una secuencia
9
temporal de uso de métodos anticonceptivos a riesgo de quedar M. Burin: «Las "fronteras de cristal" en la carrera laboral de las mujeres. Género,
subjetividad y globalización)), Anuario de Psicología, vol. 39, no. 1, Universidad
estéril, o de finalmente tener el hijo a través de un donante de es-
de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), Buenos Aires, 2008.
88 PATRICIA ARÉS Muz10
LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR EN LAS REALIDADES ;\CTUALES 89
Diversas investigaciones muestran que en muchas realidades familia, amigos y los seres queridos. Al mismo tiempo que se en-
migratorias es la mujer la que encuentra en tareas frentan a una realidad con sesgos de marginación, prejuicio, xeno-
mésticas y de cuidado, mientras el hombre se queda en la casa al fobia y racismo en dependencia de la nacionalidad y el país recep-
cuidado de los hijos u otros miembros necesitados por incapaci- tor, dilemas típicos de los que viven en los márgenes en muchas
dad de encontrar un empleo. La migración, especialmente para ciudades de Estados Unidos, desempeñan los trabajos menos ca-
las personas indocumentadas, produce una gran precariedad lificados y más temporales en los sectores donde se concentran
boral. Muchos trabajos son pagados con sala ríos muy por debajo (Foessa, 2009).11
de lo estipulado, sin la posibilidad para el trabajador de defender La experiencia migratoria va a depender de muchos factores, sien-
sus derechos por miedo a ser deportado. Todo ello tiene un im- do en algunos casos traumática, asociada al estatus legal, a la recep-
pacto en la familia, un reordena miento de las jerarquías y roles, ción del país y de si la migración es voluntaria o involuntaria. Si a este
así como de los proyectos vitales, comprometiéndose sensible- duelo se suman situaciones de alto estrés, las consecuencias para el
mente el bienestar. bienestar son nefastas. Se habla en la literatura de enfermedades psi-
cosomáticas, malestares emocionales y conductas adictivas asociadas
Impacto psicológico de la migración a los procesos migratorios.
en La felicidad y el bienestar Algunos procesos familiares son afectados por la migración
como la organización familiar, la creación de estructuras familia-
La migración como fenómeno que alcanza altas dimensiones en res trasnacionales y el ciclo vital de la familia. Muchos migrantes
los tiempos actuales constituye una experiencia dolorosa para las vienen de culturas colectivistas y rurales para enfrentarse a unas
sonas y las familias, a de tener toda una serie de compensacio- culturas más individualistas y urbanas. Ello genera conflictos fami-
nes en sus objetivos, como la esperanza de las econom1cas, liares intergeneracionales y de género en términos de una restruc-
las oportunidades educacionales para los hijos, posibilidades ayu- turación de la interdependencia familiar y de pareja, así como de
dar económicamente a la familia que se queda, conocimiento de nue- la jerarquía en la pareja y con la descendencia. los hijos mayores
vos lugares y costumbres o alcanzar el americano». Está dentro se vuelven intermediarios de la cultura entre los padres y las insti-
de lo que ha solido denominarse como felicidad paradójica, que es tuciones, así como entre los padres y los hermanos menores, asu-
un proceso que paga las grandes alegrías al mismo precio de grandes miendo cargas muchas veces por encima de la edad.
sufrimientos. Algunos autores (Boss y Falicov, ·1999) llaman a la migra- Las estructuras familiares trasnaclonales pueden estar estable-
ción como una pérdida ambigua, porque implica procesos de pérdi- cidas entre dos padres migrantes y un hijo no migrante dejado al
das y ganancias, de conexión-desconexión.'º cuidado de la abuela, entre hijos migrantes y padres ancianos no
las pérdidas vinculadas al proceso migratorio se relacionan migrantes, entre un esposo-padre migrantes y esposa-madre e hi-
con la cultura, la lengua, la tierra, los paisajes, los colores, los olo- jos no migrantes, o entre hermanos migrantes y no migrantes, to-
res, los sabores, la temperatura, la humedad, el estatus social, la das experiencias de separación y restructuración de la intimidad y
lealtad entre sus miembros con potenciales de riesgo al bienestar.
10 P. Boss y C. Jaes Falicov: «Migración, pérdida ambigua y rituales», revista
Perspectiva Sistémica, 2008, www.redsistemica.corn.ar.
11
«Informe de desarrollo social en España», Foessa, 2009, www.foessa.es.

90 PATRICIA ARÉS Muzio LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR EN LAS REAU[>ADES ACTUALES 91


Las vías tecnológicas se vuelven medios de contacto y consti- der alienante de la tecnología se convierte en una especie de íco--
tuyen rituales de conexión importantes; sin embargo, no suplen no de la vida moderna.
el calor de los contactos cara a cara. Una nueva manera de esta- Su impacto en nuestra cotidianidad ha sido tal, que probable-
blecer los vínculos cercanos en la distancia es a los que hoy se le mente a muchos les sea ya difícil imaginar cómo sería su vida sin
denominan cibervínculos, que para nada pueden remplazar las el acceso a estas tecnologías. Hoy estamos hablando de un nuevo
cercanías afectivas. tipo de adicción que es a la tecnología con efectos devastadores,
dentro de las que podemos mencionar la ludomanía o adiccio-
Invasión de los medios tecnológicos nes a los juegos. Se considera adicta a internet una persona que
y sus efectos alienantes está más de tres horas empleándola para usos no profesionales.
Una vez que la persona invierte una gran cantidad de tiempo en
El mundo de hoy nos ha traído muchos adelantos y nuevas acciones no profesionales, sean de ocio o juego, puede convertir-
oportunidades gracias a los avances tecnológicos; hemos podido se en un adicto.
acercarnos más a todos aquellos que están lejos, vivir amores a También un nuevo fenómeno asoma su rostro, la denominada
distancia, rencontrar viejas amistades; nos mantenemos enterados angustia de descarga, que es ia ansiedad que se siente cuando el
sobre los diversos acontecimientos que suceden a nivel mundial. teléfono se ha quedado sin corriente. El uso de los medios tecno-
No hay duda de que vivimos en una época donde los medios de lógicos no garantiza necesariamente tener más conocimiento. Un
comunicación han penetrado diversos aspectos de nuestra vida fenómeno interesante es a lo que algunos sociólogos han llamado
diaria; las nuevas tecnologías de la información y las comunicacio- la «socialización de la ignorancia»; uno está más «enterado», pero
nes se han asentado en la modernidad. Según Zygmunt Bauman, no siempre bien informado. Existe hoy una sobresaturación de in-
el ser humano de hoy se pasa siete horas y media delante de todo formación plagada de mediocridad, superficialidad, banalidad y
tipo de pantallas, desde internet (que para muchas personas se morbosidad. Los noticieros en ocasiones son verdaderas galerías
ha vuelto «indispensable» en su actuar cotidiano), la televisión, la del horror. Somos atiborrados con entretenimientos, culebrones,
radio y la prensa escrita (Bauman, 2013). series y películas de violencia que tienen un alto poder de encan-
Todos los seres humanos deberíamos tener derecho a ac- tamiento; pero se corre el riesgo de ser devorado por cualquier
ceder a estos medios de comunicación. No olvidemos que propuesta, que a su vez nos consume gran cantidad de tiempo
se trata de una cotidianidad que no incluye, entre otros, a que quitamos de lo que verdaderamente es importante. Losado-
los 1400 millones de personas que viven en pobreza extrema (De- lescentes adictos restringen su tiempo de relación para estar con
claración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, 2011);12 los amigos, con la familia en contacto directo, y muchas veces has-
sin embargo, habría que profundizar en los riesgos y las amenazas ta comen frente a la pantalla.
que existen para poder disfrutar de sus bondades; su existencia Antes para educar a un niño bastaban los valores de los padres,
impone nuevos retos en cuanto a su uso adecuado, ya que el po- adultos cercanos y elegir una buena escuela; hoy socializa más la
tercera fuerza que se inocula de manera espontánea y no con-
12
«Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba», www.juven- trolada, además de cumplir funciones de «chupete electrónico»
tudrebelde.cu/cuba/2011. (entretenimiento en casa, sin correr peligros, con valor hipnótico),
92 pATRICIA ARÉS Mullo LA FELICIDAD Y EL UltNESTAR EN LAS REALIDADES ACTUALES
93
provocando en muchos niños y jóvenes una especie de autismo mismo tiempo que nuestra lista de amigos en Facebook se hace
técnico, cómodo para el escaso tiempo de los padres y los riesgos cada vez más grande? Interesante paradoja.
de la calle, pero peligroso para su formación y educación, además
de que esta generación on off necesitan de la rapidez y la in medía-· ¿La felicidad a través de Facebook?
tez que permiten los medios tecnológicos, como si todo en la vida
pudiese procurarse con esa celeridad. Facebook es una de las redes sociales más usadas por las per-
La fácil exposición a la pornografía, a las escenas de violencia, sonas actualmente en el mundo. Es el lugar donde, de acuerdo
la erotización temprana en los niños y las niñas y la creación de ex- con los estudios, más horas navegan los usuarios de internet. A
pectativas de consumo que el joven no tiene a su alcance, pueden través de este portal personal de fotos, videos o escritos las per--
tener efectos alienantes. Los niños y las niñas ven cosas impresio- sonas comparten aspectos de su vida, sus emociones, sus gustos
nantes desde muy chiquitos, y lo grave es el riesgo de perder la y preferencias. Podemos «husmear» en la vida de los otros, ya sea
empatía con los otros y la sensibilidad. Es a lo que ha solido de- amigos, viejos amores, familiares, compaf1eros de trabajo o estu-
nominarse como la pérdida de la inocencia infantil. Matar y hacer dio en una especie de «voyerismo cibernético».
actos de violencia deja de ser moralmente repudiabie;es algo tan Sin embargo, un fenómeno interesante se produce cuando
trivial como tomarse un refresco con o sin hielo, además de que servamos la felicidad de los otros en Facebook. La vida de los otros
muchos juegos premian hacerlo. en este tipo de red es realmente bella, fascinante y entretenida,
El concepto de amistad se ha deformado mucho, sobre todo colmada de momentos felices, mágicos. Un efecto comparativo
con la aparición de las redes sociales. Facebook, Tuenti o Twiter sobre nuestra propia vida a crear sentimientos de
no solo nos dan la posibilidad de estar en contacto con personas tristeza en !os receptores de estos mensajes, así como expecta-
que se encuentran en cualquier lugar del mundo, síno que en es- tivas falsas de la realidad. Son muchos los que sufren baja auto-
tas estructuras sociales se utiliza el término amistad para designar estima o celos por comparación social cuando se enfrentan a ese
a cualquier individuo que quiera establecer contacto contigo, ver catálogo de vidas idílicas. Los factores relevantes en la producción
tus fotos o empezar a conocerte. Todo el mundo conoce lo que de estos celos es que el contenido te ofrece una retroalimentación
son las famosas «peticiones de amistad>> que a todos nos llegan negativa sobre ti mismo, seguido de la comparación con otros que
si formamos parte de estos grupos. Por ello este concepto se está se miran exitosos, pudiendo llegar a la depresión y la infelicidad.
devaluando, porque se agrega a personas con las que a lo mejor Es cierto que las personas prefieren compartir momentos
solo se ha hablado un rato y en un momento concreto, y no va- !ices, «editando» lo malo de sus vidas, obviando el lado B; pero la
mos a saber nada más de ellas. Y toda esta gente, estos nuevos contrapartida es la envidia o ansiedad entre quienes siguen obse-
«amigos» pasan a engrosar nuestros contactos, con los que canse~ sivamente esas fotos de viajes, regalos o amores exitosos. La vida
guimos tener una lista de 200 o 300. En ocasiones nos percatamos real y cotidiana es otra cosa. Hay que hacer esfuerzos día a día, tra-
de que es ya demasiado extensa y procedemos a lo que se llama bajar con rigor, estudiar con responsabilidad, atender a los hijos,
limpieza (eliminar) a estos, nuestros grandes e íntimos «amigos» asistir a !os médicos, vivir desengaños, dejando un sentimiento de
que un día decidimos agregar. ¿Cómo es posible que en el mundo sinsabor cuando comparamos nuestra realidad con la vida visible
de hoy el sentimiento de soledad y aislamiento se incremente, al de los otros en Facebook.

94 p ft.TRICIA ARÉS Muz10 LA FELICIDAD Y FI. BIENESTAR EN l.AS REALIDADES ACTUALES 95


,....,
..

De acuerdo con una encuesta realizada, casi el 95 % de los un estudio del Gothenburg Research lnstitute realizado sobre un
usuarios de la red social menores de veintitrés años reconoce que grupo de 1011 usuarios. En ese caso los resultados fueron simila-
se sienten tristes cuando ven que la vida de sus amigos es más res: cuanto más tiempo una persona recorre su Facebook, más
felíz y activa que la suya. Además, los investigadores pudieron insatisfacción puede llegar a sentir sobre su propia vida.
determinar que cuanto más tiempo pasan los estudiantes en Pese a que muchísimas personas optan por tramitar cuestio-
Facebook, más piensan que otros tienen mejor vida que la de nes afectivas a través de la red, es importante escindir el mundo
ellos. Según el estudio, el malhumor prevalece entre los usuarios real de la virtualidad; sin dudas, Facebook puede generar adicción.
más activos, mientras que aquellos que invierten menos tiempo «Hay mucha gente que le tiene miedo a la complejidad del mundo
en este tipo de sitios se entristecen menos porque comparan me- y encuentra en Facebook un sosiego, porque allí conoce las reglas.
nos su vida con la de los demás. Para los investigadores, el mejor Pero nuestra sensibilidad, nuestra piel y nuestro cuerpo no están
método para levantar el ánimo es cambiar las visitas en esta red hechos para Facebook».16
social por la interacción «real» o física con los verdaderos amigos.13 Sociólogos y especialistas en medios de comunicación aconse-
Algunos investigadores plantean que Facebook produce una jan que cada usuario aprenda a administrar la frecuencia y forma
especie de frustración. Así lo demuestran estudios de la Universi- de comportarse en la red, y sobre todo que decida cuánto per-
dad de Michigan, en Estados Unidos, y de Gotemburgo, en Suecia. mitirá que lo que allí suceda influya en su vida. «Desde un punto
«En lugar de potenciar el bienestar de sus usuarios, los resultados de vista "consumidor", estamos ante un constante e interminable
demuestran Facebook puede incluso disminuirlo».14 Ese espe- flujo de los mejores momentos en la vida de nuestros contactos,
virtual de los amigos/contactos en Facebook devuelve a mu- pero no vemos realmente qué hay detrás de eso. Por un lado, es-
chos usuarios una imagen aburrida, solitaria o poco atractiva de tamos inundados por expectativas irreales de lo que nuestra vida
su propia existencia. «Es como un círculo vicioso: cuanto más en- debería ser o parecer, y por otro, ignoramos o nos perdemos de las
candilados se quedan con la vida ajena, menos viven la propia». 15 cosas reales y maravillosas que suceden en nuestras vidas porque
La investigación fue realizada sobre un grupo de 82 jóve- estamos más preocupados por "compartirlas" que por experimen-
nes adultos, todos activos usuarios de Facebook y dueños de tarlas».17
smartphones. Durante dos semanas se enviaron cinco mensajes Me pregunto si este fenómeno tan extendido no estará influ-
de textos diarios a cada participante con preguntas relacionadas yendo decisivamente en la intención de muchos jóvenes de emi-
con su bienestar. Los resultados fueron contundentes: cuanto grar de sus países de origen buscando acercarse a los ideales de
más tiempo pasaban en Facebook, peor era su nivel de satisfac- esta felicidad cibernética, que seguramente no se la encontrarán
ción personal. Este estudio arrojó conclusiones similares a las de en la realidad; pero marca parámetros valorativos decisivos para
evaluar sus vidas muy por debajo de lo que logran ver por Face-
13
«La felicidad de los amigos en Facebook motivo de tristeza», 2012, www.enter.
book en la vida de los otros.
co/cultura.
14
E. Kross: «El uso de Facebook socava la felicidad», 2013, www.abc.es/tecno-
logia/redes.
15
A. C. Aguirre: «El espejo de Facebook: cuando la vida "ideal" de otros trae frustra- 16 Id.
ciórm, periódico La Nación, 2014, www.lanacion.com.ar. 17 Id.

96 PATRICIA ARÉS MuZIO LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR EN LAS REALIDADES ACTUALES


97
medios discrepa mucho de las posibilidades reales que hoy tienen
La cultura del exceso y su relación !a mayoría de la gente para alcanzar ese tipo de bienestar.
con la felicidad y el bienestar No podemos dejar de valorar que los actuales códigos de senti-
dos hegemónicos consumistas-capitalistas tienen grandes efectos
en la práctica, en la vida de las personas, en su capacidad de darse
valor a sí mismas, de juzgar sus propias vidas según lo que tales
personas esperan de las mismas. Los medios de comunicación de
masas, principalmente a través de la publicidad, el cine, los dibujos
Excesivo individualismo, culto a lo privado, ansia de éxito, animados y ias series de televisión construyen relatos y narrativas
de imagen y de poder l ..]. Vivimos en la «cultura del yo», sobre el funcionamiento de nuestra sociedad actual, introducen
en «la generación de Narciso». Atrás queda la solidaridad, en ellos el papel que ocupan las diferentes clases sociales, dan
«la pasión por el nosotros». ¿Cómo se cura esta enfermedad? códigos de sentido para que las personas puedan interpretar sus
J. l. TRECHERA1 propias vidas conforme a ellos y sientan así las bases del marco
interpretativo con el que los sujetos verán en adelante su propio
mundo, así como el mundo que les rodea. No somos tan libresco-
Estos son los días de viajes rápidos, pañales desechables, mo creemos al construir nuestra propia manera de ver el mundo
moralidad desechable, encuentros amorosos de una sola noche, y pensar sobre nuestra felicidad y bienestar, pues estamos suje-
cuerpos con sobrepeso y pastillas que hacen de todo, desde tos a condicionantes sociales. Una vez escuché una frase que dejé
animar, a aquietar, a matar. Es un tiempo cuando hay mucho guardada en mi memoria en relación con el género. Planteaba que
en la vidriera del mostrador y nada en el almacén.
en realidad nacemos «originales» pero morimos «copias», es decir,
2
GEORGE CARLIN
que es imposible soslayar la influencia de los mandatos culturales
a la hora de definir quiénes somos en tanto género, nacionalidad,
a idea o la percepción que el sujeto suele tener de felicidad,
L bienestar y una vida lograda, se va asociando a la construcción
de narrativas en los códigos sociales imperantes que ensalzan la
raza y clase social.
Una cuestión interesante a dirimir en este debate de la felici-
dad es que los valores que se ponderan en el mundo de hoy van
posesión de bienes materiales, el estatus social y la riqueza co- a contracorriente de las propuestas «científicas» o legados filosófi-
mo el deseo vital por el que todo ser humano debe moverse. El cos que se discuten acerca de la felicidad y el bienestar, además de
bombardeo mediático nos está sugiriendo modelos de felicidad que algunos pensadores en la actualidad sentirían una gran con-
y bienestar tendientes al logro del éxito y el poder en una cultura tradicción entre la realidad actual y muchos de sus planteamien-
del exceso caracterizada por muchos «ismos»: consumismo, indi- tos. Frei Betto considera que el gran desafío de hoy es comenzar a
vidualismo, hedonismo, narcisismo. Este sujeto «buscado» por los ver cuán bueno es ser libre de todo ese condicionamiento globa-
lizante, neoliberal, consumista para vivir mejor; tenemos una gran
1 J. L. Trechera Herrera: «El narcisismo: epidemia de nuestro tiempo», revista confusión entre las propuestas rnediáticas y las reales necesidades del
Envío, no. 173, 1996.
2 G. Carlin: «Paradoja de nuestro tiempo», www.pensamientos.com.mx. bienestar psicológico (Betto, 2006). Según Jorge Bucay, en los tiempos

LA CULTURA DEL EXCESO Y SU RELACIÓN CON ••• 99


98
actuales se hace necesario encontrar salidas a esta confusión, tratando ca inconfundible, teniendo siempre buen cuidado de compararse
de que los seres humanos encuentren otra fuente de valor y dignidad con los mejores y los más triunfadores. Hoy se ofrece una visión
no lígada al éxito que solo promueve el individualismo y la competen- personal, acorde con estrategias de mercado: marca de calidad,
cia con el otro, el llegar más lejos para saltar más alto, para ser el mejor. gerencia personal, visión estratégica de la vida, diseño personal,
Se trata de crear una conciencia de valoración y respeto de sabernos todos lemas de empresarios exitosos; pero lamentablemente
pertenecientes a la comunidad humana, de sentimos realizados y ple- quien intenta vivir con arreglo a ellas se expone a una tensión casi
nos, más que exitosos (Bucay, 2008). inhumana. Para la mayoría de las personas el confinamiento a la
La Psicología ha descubierto que la gente que se declaran feli- vida privada equivale a elegir la renuncia a la felicidad; quienes se
ces son buenos seres humanos, con tendencia al optimismo, acti- comprometen al servicio de otros obtienen una gran satisfacción
vas, soñadoras, solidarias, extrovertidas, que desean el bien de los de esa misma actividad.
demás, que son agradecidos, emprendedores, hacedores de sue- Un total contrasentido tiene esta visión de enaltecimiento del
ños, que saben trabajar en equipo, que son responsables y cuidan ego y la ideología del yo para la educación infantil, para los pro-
de su salud, que aman al prójimo. yectos familiares, para los estilos de vida saludable. En realidad,
Al parecer el bienestar va asociado a las buenas cualidades hu- el mercado responde a códigos que no promueven el desarrollo
manas, y sobre todo a la capacidad de amarse a sí mismo y a los humano y el bienestar, más bien lo complican. Se venden ropas
demás. El individualismo, el narcisismo, el hedonismo, el consu- para niños y niñas que erotizan sus cuerpos como aduiticos en mi-
mismo va a contracorriente de lo que verdaderamente es un buen niatura, se promueven ambiciones y expectativas por encima de
ser humano en sus valores esenciales. Un sujeto individualista, he- las reales, se exacerba el sex appeal en los adolescentes a partir de
donista, consumista y narcisista puede llegar incluso a tener un la exposición del cuerpo. Hoy el gran desafío es que los niños y los
trastorno de personalidad. En el fondo todos esos componentes adolescentes no sean devorados por estas propuestas, por lo que
son cualidades que llenan profundos vacíos. La cultura del exceso las familias y la escuela tienen una gran responsabilidad en ello,
es compensatoria a los déficits y carencias emocionales; sin em- aunque muchas veces estos mismos condicionamientos operan
bargo, la acción mediática y el mercado exhibe y aspira un sujeto para los padres y maestros, limitando, de acuerdo con su nivel cul-
que piense en sí más que en otros, que tenga un culto al cuer- tural, su capacidad de discernimiento.
po perfecto, al placer el placer, que anhele tener cada vez más Aristóteles estaba profundamente en sintonía con esto que es-
dinero para poder lograr consumir todas las propuestas del mer- toy planteando cuando decía que el fin último del ser humano es
cado, que tenga ambiciones ilimitadas. la felicidad, pero no reducida al placer, los honores o la riqueza,
Gran número de informaciones científicas hablan del valor de sino como la manera de ser, conforme a ciertos valores esenciales,
la solidaridad y sus """;,rT,v, beneficiosos, y ponen en entredicho propios a cada cultura (Aristóteles, 1988).3
el valor de una de las ideologías más difundidas por los medios La expansión del capital necesita personas consumistas, un
que propone el principio de «yo», «conmigo», «para mí» y «socie• mundo competitivo necesita crear la ilusión del éxito, la industria
dad limitada». Esta visión individualista pretende que el individuo del entretenimiento requiere personas hedonistas, la cultura del
se gobierne como si fuese una empresa comercial que necesita
imponerse en el mercado, el propio «yo» en una mar- 3
Aristóteles: Política, Gredos, Madrid, 1988.

100 PATRICIA ARÉS Muz10 LA CULTURA DEL EXCESO Y SU RELACIÓN CON ••• 101
aparentar que viene del mercado necesita personas narcisistas; pe- dualismo, que genera frases como «la bondad es debilidad», o «si
ro en realidad estas cualidades las necesita y fomenta el mercado, muestras lo que sientes podrá ser -y será- usado en tu contra».''
no son reales necesidades psicológicas. De todo ello emerge una Algunos pensadores consideran que los modelos de vida para
realidad cultural que tiende a sembrar modelos de conducta, aspi- muchos jóvenes de la década de los sesenta, setenta y ochenta
raciones de vida y nociones de felicidad que emergen de las pro- fueron personas que protagonizaban ideales sociales que lucha-
puestas del consumo, no del genuino interés por el desarrollo social ron por una causa justa, como Teresa de Calcuta, el Che Guevara,
y espiritual de la gente. Mahatma Gandhi. Hoy, sin embargo, son los famosos, ricos, po-
Se ha venido promoviendo un individualismo feroz. El tema derosos, artistas y deportistas los ídolos. Es cierto que la fama y
es llegar a la cima, triunfar, aunque en el caminar me desentienda la gloria pueden derivarse de una actividad noble y que son atri-
de las necesidades de los demás o tenga que dañar a otros para butos que en algunos casos se obtienen a fuerza de trabajo y mé-
salvarme yo. En el escenario internacional actual, el bien indivi- ritos, pero ello no garantiza que la gente sea feliz por alcanzarla.
dual es más importante que el bien social; el modelo de desarro- Otras cimas se logran por medios ilícitos o actos reprobables que
llo económico pone a las personas ante el deseo de vivir «mejor» son rutas muy dudosas para alcanzar la felicidad, quizás el bienes-
(a veces a costa de los demás) por encima del vivir todos bien. La tar material y !a sensación de poder, nada más. 5
conducta egoísta en este mundo hegemónico actual es denomi- Hoy se exalta un individuo que logra todo gracias a sus forta-
nada y bien ponderada como racionalidad instrumental. Esa racio- lezas personales. El mundo queda dividido en ganadores y per-
nalidad puede ser el escudo para una gran insensibilidad social. dedores, enmascarándose una realidad social que sustenta las in-
Es como si no quedara de otra que «arañar !a vida», aunque en el equidades y las injusticias. Al podio llegan unos pocos, ganadores
camino haya que «pisotear» algunos. Es cuestión de sobreviven- de concursos y competencias; quedan atrás los que no pudieron
cia y salir a flote. alcanzar la meta, fomentándose la frustración. Basta ver los míllo-
El mundo de hoy nos exige el éxito, la delgadez y la sonrisa, nes de dólares que se invierten hoy en programas de concursos y
mantenerse joven, no tener escrúpulos y sí buen sentido de la competencias de canto, de baile, de música, de niños talento, de
oportunidad, saber ser pragmático, usar a los demás si es necesa- belleza en los que se genera un gran interés por saber qué cuali-
rio. Según el criterio de algunas personas, la solidaridad es cosa de dades tiene el ganador y quién será el que llega a la cima, en una
las ONG. Las sociedades modernas, en especial la estadounidense, suerte de identificación con el poder y el éxito que es lo que nos
han educado a los jóvenes para competir ferozmente, han repeti- mantiene ansiosos hasta el final de la serie. ¿Cuáles son las conse-
do que sobreviven los fuertes, que hay que luchar como sea para cuencias del individualismo y su impacto en el bienestar y la feli-
llegar arriba, que nadie te ayudará o te regalará nada. cidad?
La ambición personal es un buen motor para el progreso ... El individualismo supone una filosofía de vida que sugiere
mientras se respete el derecho ajeno, como diría Juárez, mien- que todas las personas tienen los mismos derechos, solo que al-
tras no justifique y estimule dar de puntapiés al desdichado que gunos saben utilizarlos y otros no. A partir de la Ilustración con el
atraviesa circunstancias adversas. No es ganar a cualquier precio.
Tener cada vez más dinero y, en consecuencia, mayor poder, es 4
E. del Llano: Loser, 2016, oncubamagazine.com.
una filosofía pragmática y deshumanizada, el summum del indivi- 5
J. Bucay: Las tres preguntas, Ed. Océano, 2008.

102 PATRICIA ARÉS Muz1O LA CULTURA DEL EXCESO Y SU RELACIÓN CON ••• 103

'--
movimiento de la autonomía personal y la limitación de los po- vecinos a amigos o compañeros de trabajo, en los necesitados de
deres estatales como sospechoso de coartar la libertad perso- cuidado como los ancianos, los niños y !os enfermos?
nal, emergió un concepto más liberal del Estado, concibien- Cada vez se realizan más actividades de una manera personal
do la felicidad como un bien de los individuos que cada uno y en soledad: los viajes son menos colectivos y más individuales,
tenía que procurarse. Esta concepción dominante que ha per- los entretenimientos se realizan desde casa frente a la computa-
durado hasta nuestros días en la sociedad occidental desarro- dora. Incluso los estudios ya se realizan, en muchos casos, de esa
llada, y que se recoge en expresiones de «sálvese quien pueda», misma manera, fomentando cada vez menos, con estos hábitos,
«disfrute quien pueda», «es su problema», «yo no me meto en la la solidaridad, la cooperación e incluso el intercambio (y variedad)
vida de nadie, que nadie se meta en la mía», ubica el centro de la de puntos de vista.
felicidad no en el bienestar de la mayoría de las personas, sino en Algunas causas sociales han sido investigadas en el aumento
la defensa de los derechos individuales; sin embargo, somos se- del individualismo en los tiempos actuales: una estructura pro-
res sociales inmersos en una red de relaciones, por lo que lievar a ductiva industrial y mercantil, el desarrollo económico, la perte-
la práctica una filosofía individualista contraviene nuestra propia nencia a clases altas, la migración, la urbanización, la complejidad
esencia psicológica. La vida no es un juego de suma-cero, en el cultural y el paso de la familia extensa a la nuclear. Se le atribuye
cual la ganancia de uno es la pérdida de otro; es un juego coopera- también el individualismo a la filosofía del posmodemismo.
tivo, una coordinación de acciones que puede llevarnos a niveles La persona posmoderna, según José María Sbert, desconfía de
de bienestar superiores a los que podríamos alcanzar de manera las instituciones y afirma su independencia, se muestra indiferen-
independiente. Somos más nosotros mismos mientras más cons- te a las cuestiones de la vida colectiva y prefiere retirarse a su vida
truimos nuestro ser en el «nosotros»; mientras más respetamos y privada, mantiene una actitud que lleva a la soledad y a la insolida-
dignificamos al otro, más respeto y amor recibimos para nosotros ridad. Se destaca por su falta de esperanza en conseguir
mismos. un futuro mejor que el presente, su pragmatismo, no cree en
Todos los seres humanos necesitamos reconocimiento, acepta- la posibilidad de cambio y transformación, prefiere sacar el máxi-
ción, protagonismo, participación; pero estas necesidades se trami- mo provecho del presente, vivir al día y pasarlo bien (Sbert, 2000). 6
tan hoy a través de la cultura del aparentar y del lucir, o de una noción Esta individuación de la vida ha sido muy estudiada como efec-
de éxito social relacionada con el poder y el dinero. De hecho, en este to secundario del uso elevado la tecnología. Cada vez las per-
momento, éxito, dinero y poder se han vuelto prácticamente sinóni- sonas están más conectadas y menos comunicadas cara a cara. Se
mos en la mente de muchos. promueven estilos de vida donde la relación con la tecnología va
El individualismo en los tiempos actuales está muy reforzado sustituyendo el intercambio humano, grave para los niños y los
por los modos de vida individuales, por la llamada individuación ancianos, que sienten tanta soledad en medio de la incomunica-
de la vida. Este individualismo que pasa hoy por la privatización de ción y la mediatización tecnológica de la vida.
la vida, en la que nos relacionamos más con medios tecnológicos ¿Cómoamortiguarlosefectosdeesteaislamientoyprivatización
que con personas cara a cara, hace que cada vez necesitemos me- de la vida? El camino hacia un mundo superior al actual pasa por la
nos de los otros. ¿Qué impacto tiene esto en la familia, en la pare-
ja, en la relación con nuestros hijos, en nuestras comunidades de
6
J. M. Sbert: «¿Fin de época y nueva era?», 1 feb. 2000, www.nexos.com.mx·

104 PATRICIA ARES Muzio LA CULTURA DEL EXCESO Y SU RELACIÓN CON ••• 105
intensificación de la vida afectiva en las parejas, entre los padres y en los países europeos se enfatiza también la preocupación por
los hijos, por el desarrollo de amistades profundas y estables, por los demás, mientras que en Estados Unidos se valora mayormen-
la integración emocional de los equipos de trabajo, por el vínculo te la seguridad y el orden social (Ros y Schwartz, 1995).7
emocional en las instituciones, en cada comunidad o región, por
afinidades diversas, en la humanidad, sostener el tejido social que Los límites del consumismo'
necesitan los seres humanos para el apuntalamiento psíquico sin
pensar que pueda ser sustituido por redes sociales. El problema no es consumir: es el deseo inacabable de seguir
Es necesario hallar el equilibrio entre el individualismo insolida- consumiendo. El consumismo no lleva ni a la seguridad ni a la sa-
rio y un colectivismo que elimine la individualidad necesaria para ciedad, sino a la ansiedad. Lo suficiente nunca llega a ser suficiente
vivir y trabajar en este mundo actual. Los valores del individualismo (Bauman, 2008). 8
han sido asociados a la libertad personal de acción y pensamiento, Actualmente el mercado nos promete la felicidad a través del
a la independencia, a la vida excitante y variada, a dirigir nuestras consumismo, nos ofrece mercancías que se suponen nos van a ha-
propias metas o autodirección. No deja de ser atractiva la propues- cer felices. Los medios de comunicación identifican ser feliz o estar
ta del individualismo, sobre todo en la defensa asertiva de nuestros bien con consumir más. El consumo nos deslumbra, ofreciéndo-
derechos civiles y ciudadanos, en saber no doblegarse ante presio- nos una felicidad y bienestar plenos sin límites espacia!es ni tem-
nes opresivas que abanderan la colectividad; sin embargo, sin incor- porales, pudiendo conseguir todo lo que deseamos lo más rápido
porar valores colectivistas a este modo de vivir, podemos caer en el posible aquí y ahora, sin riesgos ni sufrimientos.
descuido de interesamos por la seguridad de las personas cercanas, El fetichismo de la mercancía ha adquirido una nueva fuerza
por el amor a la pareja, los hijos, la familia, la lealtad a los padres, a través de los medios de comunicación, pues han logrado incor-
honrar a los ancianos y el desarrollo del autocontroL porar en nuestra subjetividad la sensación de que los objetos que
Según Schwartz (2001), los individuos pueden dar importancia compramos tienen la capacidad mágica de lograr nuestra felici-
simultáneamente a ambos tipos de orientaciones sin que estas en- dad, es decir, ya no son un medio para conseguir lo que deseamos,
tren en contradicción. Por ejemplo, cuando se busca la seguridad por el contrario, se han transformado en el mismo objeto de nues-
grupal (valor de seguridad) o el bienestar de todos (universalismo), tro deseo; tener el objeto nos devuelve identidad, estatus, valor,
el individuo persigue tanto su interés personal como el de la co- éxito. Mercancía-identidad es casi un binomio: dime qué consu-
lectividad, En este caso las orientaciones individualista y colec-
tivista no son incompatibles, sino complementarlas. Además, se
7
S. Schwartz: «¿Existen aspectos universales en la estructura de los valores
plantea que las culturas pueden ser multidimensionales, donde humanos?», M. Ros & V. Gouveia: Psicología Social de los valores humanos. De-
los patrones motivacionales individualistas y colectivistas coexis- sarrollos teóricos, metodológicos y aplicados, Biblioteca Nueva, Madrid, 2001.
ten y son igualmente importantes. Por ejemplo, se ha encontra- M. Ros y S. Shwart: «Jerarquía de valores de la Europa Occidental: una
comparación transcultural», Revista Española de Investigación Sociológica
do que en Estados Unidos y varios países de Europa Occidental no. 69, 1995, www.ehu.eus/documents/1463215/.../Capitulo+lll_Manual+P-
se comparten ambos tipos de valores, aunque en distintas com- sic+Soc_2004. D. Páez y E. Zubieta: «Dimensiones culturales individua-
lismo-colectivismo como síndrome cultural», 2004, www.ehu.eus/docu-
binaciones. De esta forma, si por un lado en todos ellos prima la
ments/1463215/.../Capitu1o+III_Manual+Psic+Soc_2004.
búsqueda de autonomía e independencia personal, por el otro, 8
Z. Bauman: El arte de la vida la vida como obra de arte, Ediciones Paidós, 2008.

106 PATRICIA ARÉS MUZ!O LA CULTURA DEL EXCESO Y SU RELACIÓN CON ••• 107
mes y te diré quién eres. Dime qué puedes comprar y te diré qué reales. Los consumos tienen que ver con los niveles adquisitivos,
tipo de felicidad puedes obtener. A veces sí parece que algunas y si determinadas oportunidades de desarrollo económico permi-
personas se sienten felices poseyendo objetos o bienes, pero ese ten a algunos adquirir lo que otros no pueden/ si es fruto del tra-
tipo de felicidad no dura mucho. Diversos estudios demuestran bajo honesto y sacrificado, es parte de los bienestares merecidos
que se encuentra una mayor felicidad (en intensidad y duración) y de una felicidad más plena. ¿Pero qué ocurre con el consumo
cuando conseguimos cosas no materiales, es decir, relaciones en sociedades consumistas como la mayoría de las actuales? Que
afectivas, logros o metas. el consumo pasa a ser compulsivo; no se consume para disfrutar,
Por supuesto que para tener estas posibilidades que propo- para compartir o cubrir las necesidades. Estas se toman ilimitadas,
ne el mercado: un auto último modelo, una lujosa casa de un y las personas comienzan a acumular lo que no necesitan ya más
country o en un barrio cerrado, un celular con muchas opcio- por estatus que por confort.
nes tecnológicas que nos va a permitir mayores posibilidades El ser y el tener se han confundido en nuestra subjetividad en
de comunicación, una laptop de última generación, un yate ... los tiempos actuales, de ahí que hoy las personas sean valoradas no
hay que tener mucho dinero o empeñarse en grandes deudas tanto por lo que son, sino por lo que tienen. Si un profesional cobra
que secuestran nuestra tranquilidad mental, además de que caro sus servicios, debe ser porque es bueno; si exhibe un carro mo-
hay que trabajar por encima de los estándares de tiempo. En desto que no está a su altura, no debe estar en una buena posición.
la rueda de trabajar, consumir, trabajar y consumir, es difícil sa- La valoración social viene asociada al poder económico, el tener te
car tiempo para cuidar, compartir la intimidad, jugar con niños, da saber y poder, y esto va configurando una cultura del aparentar
mirar un atardecer. Una canción de Rada, un cantante urugua- que nos lleva a mostrar incluso a veces más de lo que se tiene en
yo, se refiere a ello cuando dice: «Cuando seamos una máquina realidad. Se vuelve un imperativo competitivo mostrar la capacidad
de trabajar... ¿quién va a cantar, quien va a soñar, quien va a que hayamos podido desarrollar a lo largo de nuestra vida para sa-
tocar la melodía del amor?». La cultura laboral occidental ex- tisfacer las exigencias que la sociedad impone en relación con !o
portada a muchas otras partes del mundo se nutre, práctica- que se presupone debe ser una vida de éxito, es decir, acorde con la
mente, por el estrés, la privación del sueño y el agotamiento, y mentalidad consumista/capitalista dominante, mediante, por ejem-
estar así estresado, sin tiempo para nada, con mucha carga, es plo, lo que se pueda exhibir a través del dinero que se tenga, las pro-
un modo legitimado de estar en este mundo, es la manera de piedades de las que se goza o la capacidad para consumir aquellas
sentirse incluidos en el sistema productivo y alcanzar los nive- mercancías que el mercado pone a nuestro alcance, principalmente
les de consumo deseados. las que se relacionan simbólicamente con los estratos más altos de
Los pobres deben resignarse a la ilusión de que algún día podrán la sociedad y el éxito social.
acceder a la felicidad que les ofrece la cultura dominante, mientras tan- Es evidente que una publicidad despiadada y consumista lle-
to, deben sobrevivir en sus lugares de origen o emigrar clandestina- va a una nueva clase de alienación, a correr inmediatamente tras
mente a ciudades donde se supone pueden encontrar la felicidad que aquellos bienes más rápidos, más nuevos. No hay tiempo para en-
les ofrece el mundo desarrollado. cariñarse con las cosas que poseemos, porque pronto surge otra
Un consumo necesario es importante. No habría que demoni- novedad, otra posibilidad, otro mundo a experímentar, a conocer.
zar el aspirar a un confort material acorde con las posibilidades El avance continuo de la ciencia y de la tecnología, nuevos mate-

108 PATRICIA ARÉS Mullo LA CULTURA DEL EXCESO Y SU RELACIÓN CON ••• 109
riales, nuevos circuitos, nuevas utilidades, hacen que bienes que se puede llenar con aquellas cuestiones que sí garantizan la felici-
eran para siempre, pronto se vuelven obsoletos, o se rompen, o dad sostenible.
dejan de ser útiles ante la aparición de otros mejores, más prácti- A veces ser un comprador compulsivo viene condicionado por los
cos, de uso más fácil, de diseños más bellos. padres desde la infancia, padres que mitigaron su culpa comprando
Para estos teóricos, el paraíso de la mercancía produce insufi- juguetes y regalos a cambio de ausencias, falta de tiempo, paciencia y
ciencia y resentimiento. ¿Por qué"? Porque cuanto más se incita a de dedicación afectiva real. Complacen materialmente a los hijos pen-
la gente a comprar, más insatisfacciones hay: nada más satisfacer- sando que ello puede suplir lo que verdaderamente es importante, y
se una necesidad, aparece otra, y este ciclo no tiene fin. Como el ya desde edades tempranas los niños y las niñas asocian felicidad con
mercado nos atrae sin cesar con lo mejor, lo que poseemos resul- bienes de consumo o cosifican el afecto complaciéndose luego a sí
ta necesariamente decepcionante. La sociedad de consumo nos mismos con esos bienes.
condena a vivir en un estado de insuficiencia perpetua, a desear
siempre más de lo que podemos comprar. Se nos aparta implaca- Los Límites del hedonismo
blemente del estado de plenitud, se nos tiene siempre insatisfe-
chos, amargados por todo lo que no podemos permitirnos. Se ha Las sociedades opulentas se exhiben hoy con los rasgos de un
dicho que el sistema del consumo comercial es un poco como el hedonismo resplandeciente: lujosas vacaciones, grandes eventos
tonel de las Danaides, que además sabe aprovechar el desconten- lúdico-festivos, macroconciertos -tan abundantes por estas fe-
to y la frustración de todos. chas-, megaparques de diversiones; nuestras sociedades buscan
El desgate al bienestar está en sacrificarlo todo por obtener- la felicidad, sobre todo la juventud, en la búsqueda compulsiva y
lo todo, nuestra salud, nuestra familia, nuestras relaciones. Inde- explosiva de los placeres. Una suerte de «goce histérico» se obser-
pendientemente del dinero que se tenga, algunos estudios de- va en la gente cuando trata de divertirse, una búsqueda de placer
muestran que existen estrategias de consumo que maximizan la hedónico, sensorial, sexual, oral, un destape de gran intensidad.
felicidad individual más que otras, y ello tiene que ver con la orien- Si bien Aristóteles relacionó la felicidad al ejercicio de la virtud,
tación prosolidaria o egoísta. Así, gastar dinero en los demás, bien en la sociedad actual no es esta versión de la felicidad la que predo-
sea un acto filantrópico o invitando a un amigo a comer, puede mina, sino una más de corte hedónica, ligada a la acumulación de
hacer más feliz a una persona que gastar dinero en sí mismo. Gas- placer y al incremento de emociones positivas (Diener; Sandvlck;
tar dinero en cualquier cosa que fomente el crecimiento personal Palvot, 1989).9
-clases de francés o de cocina--, en experiencias de crecimiento o El placer es una fuente importante de gozo y satisfacción. Todos
en actos sociales suele hacernos más felices que gastarlo en con- los seres humanos necesitamos una cuota importante de placeres,
sumo solitario. de satisfacción de necesidades sensoriales, como el sexo, la comida,
Todo parece indicar que el consumismo en exceso produce una una buena música, contemplar un espectáculo de la naturaleza, vivir
felicidad de luz corta, satisfacciones inmediatas y frustraciones de nuevas sensaciones, conocer nuevos lugares. La sensorialidad del
largo alcance, y que es una rueda que devora si no sabemos decir
«basta» o tener una cultura de la mesura y la medida. Los compra- 9
Citado por A. Castro Solano y M. del P. Sánchez: «Objetivos de vida y satisfacción
dores compulsivos evidentemente están llenando un vacío que no autopercibida en estudiantes universitarios», Psicothema, vol. 12, no. 1, 2000.

110 PATRICIA ARÉS Muz10 LA CULTURA DEL EXCESO Y SU RELACIÓN CON .•• 111
momento y saber disfrutar de lo cotidíano de la vida son necesi- El placer hedónico no es lo mismo que el gozo de vivir. La ma-
dades de placer y gozo hedónico: la de apreciar la música, el baile, nera en que fluye la vida es en el gozo, como hemos planteado.
la poesía, el dibujo o la pintura, la de escribir, interpretar, recitar, Una de las características destacadas de los grandes maestros bu-
mantener una buena conversación, leer, soñar despierto, dejar vo- distas es su capacidad de gozar de sus vidas cotidianas, cuestión
lar la imaginación, crear a partir de lo que ves o de lo que intu- esta tan amenazada en los tiempos actuales por el apuro de la
yes, llorar, reír, relacionarse con los demás, aprender una filosofía vida y el afán de las grandes metas.
propia de vida ... Contamos, además, con el sentido del humor, el Ahora bien, el problema no está en la capacidad de goce y dis-
afecto, la ternura, la meditación, el silencio, la riqueza de las emo- frute de la vida, sino en perseguir el placer por el placer y procurar-
ciones ... Y, aunque es más difícil, tenemos la facultad de abrir el nos una vida. hedónica sin rumbo que conduce a grandes cuotas
corazón y la oportunidad de mostrar el alma a los demás que tam- de vac:o existencial. Las adicciones, la droga, el sexo compulsivo,
bién proporciona placer. Decía Facundo Cabral «que tenemos pa- el consumo excesivo, la gula, son buenos ejemplos de la supuesta
ra gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el choco- felicidad hedónica que actualmente se propone como parte de la
late de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino cultura del exceso. Los jugadores piensan que mientras más jue-
chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, Las mil y una gan más felices son, los fumadores mientras más fuman mejor se
noches, la Divina comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros sienten, los alcohólicos tienen que tomar cada vez más para llegar
de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mo- a sentirse bien; pero todos sabemos que al final de esta calle del
zart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, placer nos espera la enfermedad, el dolor y la muerte. El placer
Velázquez, Picasso y Ta mayo, entre tantas maravillas».'º hedónico, las adicciones y los excesos siempre son traicioneros,
Para incrementar nuestro gozo de vivir, los psicólogos consi- pues sentimos que nos da placer lo mismo que puede estarnos
deran que hay que aprender a saborear los momentos presentes. asesinando.
Saborear es una metáfora que muestra claramente una forma de Hedonismo, para Aristóteles, significaba la búsqueda de los pla-
potenciar el disfrute y ser felices viviendo plenamente el aquí y el ceres, la entrega a las pasiones carnales. La felicidad, de acuerdo con
ahora. Saboreamos así lo que nos ocurre en el presente; pero tam- su filosofía, no consistía en conseguir los placeres; por el contrario,
bién podemos saborear lo que ocurrió en el pasado y lo que pre- se es feliz cuando nuestro comportamiento se opone al placer por
vemos que va a ocurrir en el futuro. En el presente, saborear es el el placer. El hombre bueno para Aristóteles, el hombre feliz, es un
proceso de abrimos plenamente a la experiencia que estamos te- virtuoso; y la virtud es posible si los seres humanos practican hábi-
niendo en cada instante, poniendo nuestra atención plena en las tos buenos. En ese camino hacia la felicidad, Aristóteles describe en
circunstancias, sentimientos y experiencias que estamos viviendo, los términos de «una teoría del equilibrio», el afán por evaluar con
eligiendo a propósito aquellos aspectos de la actividad en los que el auxilio del entendimiento la opción más correcta, esto es, el justo
nos concentramos. Se trata, pues, de vivir con conciencia plena, medio entre dos extremos (Aristóteles, 1985).
absorbiéndonos en lo que estamos haciendo, de manera que el En 1920 Sigmund Freud, en Más allá del principio del placer, uno
tiempo fluya sin sentir que transcurre. de sus trabajos más controvertidos y a al mismo tiempo innovador,
advertía: «El curso de los procesos anímicos es regulado automáti-
10
www.facundocabral.info. camente por el principio del placer [...] que corresponde a un fun-

112 PATRICIA ARÉS Muz10 LA CULTURA DEL EXCESO Y SU RELACIÓN CON ••• 113
cionamiento primario del aparato anímico y que es inútil, y hasta para publicarlo y esperar a contar con satisfacción narcisista cuánto
peligroso en alto grado, para la autoafirmación del organismo fren- «me gusta» o comentarios ha recibido.
te a las dificultades del mundo exterior» (Freud, 1981). Menos mal, Dos influencias claves han propiciado el desarrollo actual del nar-
parece decirnos el autor del psicoanálisis, que en el desarrollo hu-- cisismo: por un lado, el contexto norteamericano, y por otro, el enfo-
mano este principio encuentra una contraposición: el principio de que filosófico de la posmodernidad. El sujeto psicológico actual po-
fa realidad, nacido bajo el influjo del instinto de conservación. So- dría ser el fruto del espíritu competitivo y del excesivo individualismo,
mos formados, enseñados y convocados a alejarnos de todo lo que de la cultura de la diferencia que separa y enorgullece a una élite, del
no sea lo real, así que al mismo tiempo que tenemos una pulsión, desarrollo de lo propio o la exacerbación de la privacidad, de la inca-
según Freud a la búsqueda del placer inmediato y su gratificación, pacidad para aceptar la vejez o la limitación humana, y de la necesidad
también tenemos una tendencia a aceptar la realidad, los límites, de triunfo y reconocimiento que se observa en las relaciones comer-
la mesura, la prudencia a postergar una satisfacción inmediata en ciales y en el deporte.
busca de motivos más trascendentes. Algunos pensadores coinciden en plantear que la personali-
En las realidades actuales la persona madura sabe que lo su- dad narcisista del siglo XXI se caracteriza por su egocentrismo, su
ficiente es suficiente, busca el placer donde está, hace de su ideal de belleza, su gran necesidad de admiración y prestigio, sus
cuerpo su aliado y no su prisión, desea sin que lo esclavice su relaciones interpersonales superfluas e insatisfactorias, y el amor
deseo, emplea su dinero más en experiencias afectivas y de por su yo idealizado que no se corresponde con el yo real. En el
aprendizajes que en cosas materiales. Aprender el sentido libro La agonía del Eros, del filósofo Byung-Chul Han, de la Universi-
de la mesura y del equilibrio es dotarnos de esa capacidad de dis- dad de las Artes de Berlín, se lee que las sociedades actuales están
cernimiento que distingue el hedonismo exagerado del verdade- promoviendo un tipo de ser humano que no cuenta con el otro,
ro goce de la vida. es decir, un ser narcisista que no profundiza y no busca el encuen-
tro con otros seres, que no busca la diferencia, que se apalanca en
Los límites del narcisismo sí mismo vacío de contenido, de un sí mismo narcisista; porque el
narcisismo supone una paralización del crecimiento psíquico al no
Amarse a uno mismo y tener una autoestima adecuada es una de hacer el trabajo y el esfuerzo necesario para madurar y salir del yo,
las mayores fuentes de salud psicológica, y representa una base im- del mí, del mío (Byung-Chul Han, 2014). El narcisismo aísla, te deja
portante para el bienestar. El sentirse satisfecho con uno mismo, con sin posibilidad de llenarte de verdad. Es por ello que encontramos
la vida que ha logrado construir, el amar a nuestro cuerpo, cuidarlo, el tanta patología narcisista que busca alimento donde nada hay, que
necesitar ser una persona agradable para los otros, son auténticas ne- no se atreve a transitar lo diferente, a amarlo, a aceptar la frustración
cesidades humanas identificadas por muchos pensadores de la Psico- de no ser único.11
logía; sin embargo, más allá de estas necesidades psicológicas reales, El narcisismo, por tanto, supone una imagen distorsionada de sí
el símbolo de esta época no es solo la aceptación y una autovaloración y enaltecida por nosotros mismos, un ego-estima que puede llegar
adecuada, sino que es Narciso, el hombre enamorado de sí mismo, a ser una patología o un trastorno de personalidad fomentado hoy
que deja transcurrir su tiempo admirando su imagen en la fuente, hoy
diríamos que haciéndose a cada rato un selfie o «autorretrato digital» 11
Byung-Chul Han: La agonía del Eros, Ed. Herder, 2014.

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L
por los entornos culturales. El trastorno narcisista se caracteriza por do, de no pasar siempre desapercibidos, que desarrollemos al
varios rasgos: imagen distorsionada de uno mismo, dominancia-po- máximo el sex appeal, que nos marquemos el cuerpo con ta-
der, exhibicionismo y falta de empatía. En el narcisista, las fantasías tuajes, todo para dar señales de que existimos en un mundo
de grandeza y ambición desmedida conviven con profundos (y a que nos borra y al mismo tiempo exalta a los bellos, exitosos,
menudo inconscientes) sentimientos de inferioridad y, en conse- famosos, adinerados y al uso de «marcas». El cuerpo y su es-
cuencia, de una excesiva dependencia de la admiración y aclama- trecha relación con la imagen se ha convertido en un objeto
ción externa. Y es que para el narcisista el otro no existe como ser de culto, hecho que se refleja en las prácticas cotidianas: ob-
humano, sino que es un objeto que está allí para complacerle, amol- sesión por la salud, por estar en línea, rituales de control (che-
darse a sus deseos y darle siempre un reflejo positivo; los otros son queos médicos) y de mantenimiento (masajes, sauna, deportes,
un broche para su pecho. Por eso el narcisista gusta de tener relacio- regímenes), cultos cosméticos y terapéuticos. Millones de per-
nes que le den «brillo» y descalifica a otros que no pueda usar para sonas invierten hoy cantidades vertiginosas de dinero en so-
engordar su «yo», tienden a dividir al mundo en dos bandos: el que fisticadas técnicas de belleza, inyecciones de bótox, peelings
no está conmigo, está contra mí. químicos, aumentos de pecho, cirugías de los párpados, refor-
A mi consideración, hay dos vertientes del narcisismo actual: mas de nariz y liposucciones, o en libros de autoayuda o fárma-
uno que procede de pertenecer a una élite y que proviene de la cos que incrementen la belleza o prometen la juventud eterna.
filosofía posmodema; pero otro compensatorio que se desarrolla El miedo a envejecer es más abundante. Los medios tienen una
a partir de la exclusión y que se desarrolla como modo de hacer- gran responsabilidad en esto, pues los patrones de belleza po-
nos notar en un mundo que cada vez nos invisibilidad más. El cas veces son de las llamadas personas de edad.
culto al cuerpo, los sentimientos de grandiosidad emergen en Las consecuencias negativas del estilo de vida narcisista, des-
este caso como un escape a un entorno social que nos ignora; de un punto de vista psicológico y sociológico, son obvias. En es-
un cuerpo tatuado que deja ver nuestros signos de identidad im- te siglo surgieron enfermedades que antes ni eran mencionadas,
perecederos a través del cuerpo, en un mundo donde «todo se como la anorexia, la vigorexia y la bulimia, todas ellas relaciona-
borra» y todos te borran fácilmente, donde todo caduca pronto das a una distorsión de la autopercepción y autovaloración. Este
y es desechable. culto narcisista al cuerpo es consecuencia de la incomprensión
Si miramos las dinámicas sociales actuales de !as grandes de la dignidad de la persona y su valor, conlleva a la tergiversa-
urbes, donde la movilidad geográfica, la concentración ur- ción de la direccionalidad del amor y de la comunicación.
bana, las migraciones, las distancias han ido debilitando los
vínculos cercanos, donde la celeridad de la vida y los desarro- ¿Cuál es el impacto psicológico de esta felicidad
llos tecnológicos producen desconexión y falta de reconoci- mediática y el modo de vida que promueven
miento de los otros, donde apenas ya nadie conoce a los ve- los <<ismos» (individualismo, consumismo,
cinos, en un metro nadie se habla, en un aeropuerto caminan hedonismo, narcisismo)?
cientos de personas sin advertirse los unos a los otros y cada
vez están más fracturados los nexos sociales, no es de extra- «Cada día el mundo te arrastrará de la mano, gritando: ¡Esto
ñar que tengamos el deseo de ser reconocidos de algún mo- es importante! ¡Y esto! ¡Y esto! Y cada día es cosa tuya apartar tu

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mano con fuerza, ponerla en tu corazón y decir: No, esto es lo ya nada es lo suficientemente importante como para lograr sor-
que es ímportante» (Huffington, 2015).12 prenderse.
Curiosa paradoja la de los tíempos actuales: una cultura del ex- Si un niño, por ejemplo, tiene más de ciento cincuenta jugue-
ceso que busca sin medida el bienestar y la felicidad, que la asocia tes y cada vez recibe más y más juguetes, llega un momento que
al consumo, a la búsqueda de los placeres y a la felicidad privada no le interesa ninguno, pierde la capacidad de encantamiento, de
e individualista, y sin embargo puede producir el efecto contra- investigación, de curiosidad. Se produce una forma de apatía in-
rio, puede conducirnos a una vida con grandes cuotas de vacío, a ducida por el exceso de posibilidades y de consumo generalizado.
la soledad y hasta la depresión. las estadísticas, como hemos se- Según Lipovetsky, la indiferencia actual no se identifica con la au-
ñalado, anuncian aumentos exponenciales de la depresión, sobre sencia de motivación, sino más bien con una especie de «anemia
todo en países desarrollados. ¿Tendrá que ver con esta cultura del emocional», es decir, donde el sujeto no logra aferrarse a nada ni
exceso que al final nos deja en la carencia? disfrutar de las pequeñas cosas aparentemente insignificantes.
Allá donde el exterior nos distrae y parece prometer que se en- Vivimos en una era extraordinaria en que no hay una tradición
cuentra la felicidad en los objetos, las situaciones, las relaciones en la que podamos basar nuestra identidad, sin un marco para
superficiales, perdemos de vista la calidad y la profundidad de las una existencia con un sentido que nos permita desarrollar una vi-
relaciones, perdemos aquello que nos une. da más allá de la reproducción hedonista. En este Nuevo Desorden
Mundial, en esta civilización que emerge gradualmente, la ejem-
¿Por qué La falta de sentido y el vacío existencial plaridad afecta a una juventud que oscila entre la intensidad de
que presentan muchas personas en la actualidad? inmolarse hasta el agotamiento (disfrute sexual, drogas, alcohol,
incremento de la violencia) y el empeño en triunfar (ir a clase, es-
Asumir como modo de vida los «ismos» puede conducirnos a tudiar una carrera, ganar dinero dentro del orden capitalista exis-
una vida sin sentido que impide buscar una misión o una voca- tente).13
ción, por la que vivir de un modo más trascendente sin poder ele- En este aspecto hay que empezar diciendo que la necesidad de
gir lo que uno desea ser en la vida. El gran ausente de los «ismos» sentido, es decir, aquella existencia con un contenido profundo, co-
es el amor auténtico: a uno mismo y a las personas. El esfuerzo y mo antaño se acostumbraba o se buscaba, es io que precisamente
sacrificio por la vida en colectivo son distorsiones de felicidad y está desapareciendo, si es que no ha desaparecido ya en algunos
bienestar que engrandecen el ego y las posesiones, pero que de- círculos sociales. Muchos jóvenes dicen para qué vivir si al final vas
jan grandes vados, evidentemente no son propuestas de sentido a morir. Para qué luchar tanto si al final vas a terminar siendo un
que conducen a la felicidad. Según Lipovetsky en La era del vacío viejo apartado que no interesas a nadie. Por eso, la vida lo que hay
(Upovetsky, 2002), una vida todo el tiempo en busca de placeres es que disfrutarla y no sacrificarse tanto. Si analizamos estos cues-
llega a producir una indiferencia e incapacidad de asombro, que tionamíentos existenciales, nos damos cuenta que devienen de las
particularmente los adolescentes enfrentan en la medida en que visiones individualistas, hedonistas y narcisistas actuales.

13
12
A. Huffington: La vida plena. Bienestar, sabiduría, asombro y compasión: los G. Lipovetsky: La era del vacío: ensayos sobre el individualismo contemporá-
pilares del éxito, Ed. Aguilar, 2015, www.goodreads.com. neo, Ed. Anagrama, Barcelona, 2002.

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El mundo posmoderno está formado por el pluralismo, la de- dad es la tranquilidad interna de quien sabe hada dónde dirige la
mocracia, la libertad religiosa, el consumismo, la movilidad y el vida. La felicidad es la certeza de no estar perdido» (Bucay, 2009).14
creciente acceso a la información, noticias y entretenimiento. Los Los procesos de significación y sentido de la vida no son solo
residentes del mundo posmoderno son capaces de ver y sentir patrimonio y construcción de un sujeto en particular, están arrai-
que hay diversas creencias, múltiples realidades y una estimulan- gados en las condiciones sociales, culturales e históricas con las
te pero desalentadora proliferación de modos de ver el mundo. que la persona intercambia en su vida cotidiana; son resultados
Estamos ante una sociedad que ha perdido su fe en una verdad de la biografía de la persona, al lado de su familia y también de las
absoluta, y cuya gente tiene que escoger en qué creer (O'Hare realidades del contexto donde se desarrolla el individuo. Las dis-
and Anderson, 1991). Existe un relativismo moral que todo vale: en- tintas épocas históricas se organizan desde horizontes de sentido
tonces perdemos la brújula. diferentes, y las personas asumen esos rasgos epocales de manera
Lo que sucede en estos tiempos es que, al desaparecer o des- singular. Por lo tanto, cuando nos preguntamos por el sentido de
vanecerse la necesidad del sentido en la existencia, los valores y nuestra propia vida, no estamos detrás de una respuesta unívoca,
finalidades sociales, otrora necesarios, son abandonados y rem- no es algo común para todos los individuos, es personal: lo que in-
plazados por el nuevo valor universal, es decir, por uno mismo. tentamos es comprender el espíritu de nuestro tiempo y afirmar lo
Esta indiferencia y ausencia del sentido es en gran parte la respon- que deseamos que nos ocurra dentro de ese contexto. El sentido
sable, tal como lo señala Upovetsky, del miedo y aversión actual está en la base de la manera en que vivimos: la funda, pero no se
hacia la muerte, el envejecer y al dolor, pues estas realidades, al ve si no nos preguntamos reflexivamente por él; son los cimientos
igual que el envejecimiento, no tienen sentido si vivimos tal nivel que sostienen y dan forma a la existencia, pero en tanto cimientos,
de vacío existencial (Lipovetsky, 2007). no son visibles sin cierta «excavación».
Al referimos al sentido, queremos decir aquello que activa e in- El estadio superior de la felicidad, según Seligman y muchos
tensifica la experiencia de vivir, a ese entramado de valores, ideales otros autores como Víctor Frank, es encontrarle un sentido a la vi-
y deseos que orientan el rumbo de nuestra existencia y organizan la da. Este autor lo llama fa vida con sentido. Para él es la mejor feli-
manera en que sentimos, actuamos, nos vinculamos con los otros cidad porque es la que más dura. Las obras de caridad, una causa
y con las cosas. Se trata de encontrar aquello en lo que realmente política, un sentido de misión personal en función de una tarea,
creemos, en el «para qué me levanto» y de poner todas las fuerzas a trascender a través del conocimiento, aprender a desarrollar una
su servicio. filosofía de vida significativa, como por ejemplo la fe religiosa,
Una existencia sin sentido no tiene calidad. El ser humano debe criar bien a nuestros hijos, luchar por la familia, por la salud de
empeñarse en encontrar la vía por la cual dirigir sus energías hacia el alguien, todas estas misiones son portadoras de sentidos persona-
logro de una trascendencia personal-social, cuyo resultado sea la sa- les, sociales y familiares que orientan nuestras vidas y nos devuel-
tisfacción y el bienestar. Albert Einstein expresó: «Quien crea que su ven sentimientos de felicidad sostenibles.15
propia vida y la de sus semejantes está privada de significado no es
solo infeliz, sino que apenas es capaz de vivir» (Eintein, sabiduría.com).
14
Jorge Bucay, en El camino de la felicidad, dice: «La felicidad es J. Bucay: El camino de la felicidad, Ed. Océano, 2009.
15
M. Seligman: La auténtica felicidad, Ed. Vergara, 2003; Ed. Zeta Bolsillo, 2011.
para mí la satisfacción de saberse en el camino correcto. La felici- V. L. Frank: El hombre en busca de sentido, Ed. Herder, Barcelona, 1991.
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Soledad y aislamiento, debilitamiento de los sujetos y reformula sus instituciones. Los antiguos lugares
de Los vínculos cara a cara de trabajo eran ámbitos que propiciaban la solidaridad entre las
personas, eran estables. Eso cambió hoy con los contratos breves
La comunidad humana en tiempos actuales ha sido reducida y precarios. Las condiciones inestables, fluctuantes y sin perspec-
en algunas sociedades al núcleo familiar mínimo, y en estas cir- tivas de carrera no favorecen la solidaridad, sino la competencia
cunstancias es muy fácil caer en el aislamiento, que conlleva a la (Bauman, 2013).17
soledad y la depresión, creando un gran colapso social, con re- Los espacios de socialización son muy importantes en la vida.
sultados tan drásticos como incrementos en violencia, abuso de El entramado social es el recurso, el sostén para todo sujeto, pues
drogas y enfermedades mentales. La vida comunitaria se va per- está claro que ciertamente es en él que un ser puede desarrollar-
diendo en muchos países, primero por la mayor urbanización, por se en su potencial con plenitud. Si hay algo que de forma reiterada
la movilidad geográfica y por las extensas distancias que hay que se ha encontrado relacionado con el bienestar, es la vida social. Al-·
recorrer diariamente para llegar al trabajo. Se vive menos en co- gunos pensadores lo expresan de diferentes formas, pero con igual
munidad. Los barrios parecen maquetas vacías durante el día; las sentido cuando plantean que cuanto más rico sea el entramado de
personas se ausentan de sus hogares por largas horas en el día. 16 relaciones sociales, cuantas más relaciones significativas (de apego)
Algunos psicólogos plantean que hoy la dimensión temporal construyamos, más felices seremos. Mantener relaciones sociales
presenta un vértigo inédito, y confiere a los vínculos un carácter significativas con amigos o familiares, donde existe intimidad para
siempre cambiante. Por este motivo sostenemos que en las ins- poder expresar libremente nuestras preocupaciones o alegrías, nos
tituciones, la familia, los modos de socialización, la consideración hace más felices, pero además, previene de una muerte prematu-
de la figura del adolescente o el niño ya no se trata de lo mismo. ra y mejora la salud. Los seres humanos somos seres sociales por
Bauman utiliza la metáfora de lo sólido y lo líquido para estable- naturaleza, y mostramos mayor satisfacción estando con otros que
cer las diferencias entre un tiempo, donde las instituciones tenían estando solos (Pavot, Diener & Fujita, 1990).18
permanencia, predictibilidad y fijeza. Esto es lo sólido, y un tiempo Dos realidades llevan actualmente a la soledad y al aislamien-
actual, líquido, en constante cambio y movimiento, caracterizado to, sobre todo en los jóvenes, niños y ancianos: el estilo de vida
por la disolución del vínculo capital-trabajo de la modernidad pe- individualista, la falta de tiempo para dedicarles a los otros y la in-
sada, estableciendo un nuevo orden social que transforma la vida seguridad de los espacios públicos. La privatización de la vida ac-
tualmente es una garantía contra los peligros vinculados a la inse-

16
guridad de los lugares públicos para el encuentro de los jóvenes,
El fenómeno urbano y el estilo de vida y de interacción a él asociado puede su-
poner una importante pérdida en la cantidad y calidad de las relaciones sociales, se restringen los espacios de socialización a partir del aislamiento,
apatía y asocialidad: la implicación con un extenso número y tipos de relaciones la reclusión, Los universos espacio-temporales de la red urbana en
sociales está, en este caso, inversamente relacionado con el bienestar psicoso-
muchas capitales destinados a la juventud son vistos por los adul-
cial. Milgran Stanley hablaba del estrés psicológico en ambientes urbanos, cuyas
consecuencias eran similares a las descritas: disminución de conductas altruistas,
elaboración de estrategias individuales de supervivencia, reducción drástica del
17
círculo de amistades y de contextos de interacción social (Milgran, 1970). Citado Z. Bauman: La modernidad líquida, Ed. FCE, Buenos Aires, 2013.
18
por A. Blanco y J. Rodríguez Marín: «Fundamentos de la intervención psicoso- Citado por R. Palomera: «Educando para la felicidad», Emociones positivas,
cial», 2007, www.academia.edu. Pirámide, Madrid, 2008.

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greso haya traído mayor comodidad; pero a su vez ha dado como Para las familias esto es un grave problema, pues ella, dadas
consecuencia que el tiempo que hemos ganado se emplea en mil las condiciones actuales, deben desarrollar una cultura de ahorro,
y una actividades, muchas veces antagónicas y otras casi absurdas. de mesura, de administración, que contraviene con esta cultura
La psicosis por llenar la vida de «contenidos apasionantes» puede de abundancia que existe en el afuera y que atiborra a los niños
hacer que la gente pierda el norte. y adolescentes con modelos de felicidad que los está invitando a
Normalmente, cuando se tiene la atención dispersa entre tan- una cultura del tener y ei acumular.
tos focos, se genera, más tarde o más temprano, una sensación La cultura del exceso también ha tenido una gran influencia
de desconexión, de incoherencia, de descontrol. Los síntomas son en la educación infantil. Los niños y las niñas de hoy están ex-
múltiples: depresión, angustia, estrés, desubicación ... y todo un puestos a un flujo constante de información que no son capa-
abanico de problemas emocionales y psicológicos que acechan a ces de procesar. Se ven obligados a crecer de prisa, ya que los
nuestra sociedad civilizada. En buena medida eso se produce por adultos colocan demasiadas expectativas sobre ellos, haciendo
el tremendo desequilibrio existente entre lo que se vive y lo que que asuman roles que en realidad no les corresponden. De esta
realmente necesitamos. Así, la mayoría de nuestras actividades es- manera, el inmaduro cerebro de los niños y las niñas es incapaz
tán enfocadas a la búsqueda en el exterior, y en cambio se aban- de seguir el ritmo que impone la nueva educación, y se produ-
dona todas aquellas que supondrían un alimento equilibrador pa- ce un gran estrés con las consecuencias negativas que este pro-
ra la psique emocional. voca. Algunos padres actualmente, desde la cultura del éxito,
La mayoría de la gente tiene hoy más libros de los que puede ponen en práctica una hiperpaternidad, obligando a los hijos
leer, más películas de las que puede ver, más música de las que a participar en una infinidad de actividades que supuestamen-
puede escuchar, más fotos de las que puede ver, más cosas de te les prepara para la vida. A su vez llenan sus habitaciones de
las que podemos usar, más estímulos de los que podemos absor- libros y juguetes pensando que si un poco está bien, más será
ber, más actividad de la que podemos desarrollar, más trabajo mejor.
del que podemos realizar o más compromisos de los que pode- Según Payne, los niños y las niñas occidentales tienen, co-
mos atender. mo media, 150 juguetes, por lo que juegan de manera superfi-
cial, pierden el interés fácilmente por los juguetes y por su entor-
Los antídotos de la cultura del exceso no y no desarrollan su imaginación. Por eso ia autora afirma que
los cuatro pilares del exceso sobre los cuales se erige la educación
Parece ser que en un medio donde no existe falta, como bien actual de los niños y las niñas son: demasiadas cosas, demasiadas
lo afirma Castrillejos, se trataría de que «falta la falta», y por tanto opciones, demasiada información, demasiada velocidad (Payne,
se estaría hablando de una excesiva presencia de objetos de goce, citado por Delgado, 2016).
que en lugar de generar satisfacción al sujeto, tal como lo plantea Demasiadas opciones terminan erosionando su libertad y les
el medio, lo inunda más bien de insatisfacción, pues ya no hay es- roba la oportunidad de aburrirse, que es fundamental para esti-
pacio para seguir el efecto de relleno, pues todo está «demasiado mular la creatividad y el aprendizaje por descubrimiento.
lleno» y parece ser aún más angustiante: «Tengo todo, pero no me Parecería que el mundo de hoy necesita de una mayor concien-
sirve» (Castrillejos, 2005). cia crítica y una mayor capacidad de discernimiento. Para ello es

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necesario no vivir en una carrera agotadora de empleo excesivo
del tiempo, ni un trabajo que nos consuma todo el día sin dejar la familia como escenario
oportunidad para relajamos y estar con la familia, sin una ambi- de la felicidad y el bienestar
ción consumista que nos devore ni una búsqueda de placeres y
nuevas experiencias que nos conduzcan más que al bienestar al
estrés.

S i bien la familia como unidad social básica y grupo primario


ha sido siempre un tema de interés para las ciencias sociales,
en los tiempos actuales su estudio ha devenido una necesidad de
primer orden, pues está atravesando por realidades inéditas y de-
safíos sin precedentes para su formación, estabilidad, funciona-
miento y bienestar, dados los acelerados cambios y los actuales
escenarios socíales. Hoy hablamos de familias nuevas para realida-
des nuevas, en las que surge la necesidad emergente de aprender
a preservar el núcleo básico de relación, comunicación y diálogo,
la cohesión emocional, la contención de la infancia, la asistencia
mutua de la pareja, el cuidar de los ancianos y enfermos, la solida-
ridad, los lazos afectivos y una formación ética en los hijos inde-
pendientemente de los cambios o valoraciones morales.
La familia constituye uno de los espacios primordiales para
el bienestar y la felicidad, pero si no se cumplen sus funciones,
más que bienestar puede generar muchos sufrimientos. Los psi-
cólogos, como promotores del bienestar, estamos requiriendo de
nuevas herramientas de análisis y acercamientos educativos y te-
rapéuticos que den cuenta de la complejidad y multidimensiona-
lidad de las realidades familiares actuales.
La familia funciona como una caja de resonancia la socie-·
dad, crece, se constriñe y se transforma como respuesta a factores
del contexto social, que de un modo u otro la están exponiendo
constantemente a las crisis y los cambios. Las denominadas socie-
dades posmodernas -y por ende las llamadas familias posmoder-
nas- son exponentes del nuevo mundo en el que hoy vivimos, un
128 PATRICIA ARÉS Muz10
129
mundo tremendamente desigual, pero hegemónico en sus man- dados en la propuesta del modo de vida actual. Estos padres y ma-
datos culturales. El actual modelo de desarrollo neoliberal impone dres superocupados casi nunca están disponibles para los hijos, lo
situaciones de precariedad, inestabilidad, marginación, exclusión que se acentúa en padres que no viven con ellos por razones de
y desempleo para un gran número de familias en la región, pola- separación, divorcio, trabajo a distancia o migraciones. La realidad
riza cada vez más los sectores sociales; pero unifica o globaliza los actual devora el tiempo de las personas, en algunos casos por la
sueños y las expectativas de consumo, el afán por el dinero en una precariedad laboral y en otros por una cultura de exceso de infor-
cultura del tener, del logro, del aparentar, que lamentablemente mación, de actividades, de exigencia, de consumo, de hedonismo.
divide las capas sociales en «perdedores y ganadores», y convierte La familia como grupo e institución tiene la capacidad de re-
a los hijos de cualquier familia en seres demandantes y devaluado- ajustarse a los cambios, pero no siempre las adaptaciones son
res del desempeño de sus padres si no logran satisfacer las eleva- productoras de felicidad y bienestar. El desarrollo industrial, la ur-
das necesidades de consumo que les generan hoy la propaganda banización y la modernización han reforzado la familia nuclear y
y el mercado. han reducido el tamaño de la familia, colaborando por ende en
La familia en el mundo actual ha ido perdiendo jerarquía en el desarrollo del individualismo. El individualismo se está introdu-
tanto valor social. El tradicional «familismo cultural» que le otor- ciendo sigilosamente también en la familia; es una consecuencia
gaba un lugar priorizado en la vida de las personas está siendo clara de un cambio social más amplio que se está dando en la era
hoy desplazado por una «cultura más individualista, consumista y posmodema, como ya se ha expuesto, en la que se pone mucho
competitiva» que genera modos de comportamientos no siempre énfasis en la libertad y en el desarrollo individual de !a persona,
favorecedores para la vida familiar ni para la educación infantil. En dando primacía a las opciones y decisiones individuales frente a
la familia tradicional los lazos de lealtad y reciprocidad incondi- las normas sociales, tanto en el ámbito profesional, en la política
cional de los padres hacia los hijos se daban por sentado. Hoy las como en ia vida familiar. La familia ya no es una unidad de destino
personas son más tendientes a encontrar equilibrios entre el yo y común, sino la compleja negociación de muchos itinerarios perso-
el nosotros, o priorizar los intereses personales. nales y proyectos vitales.
Las funciones de crianza, cuidado, educación y reproducción Algunos investigadores reportan que el ocio se va «desfamilia·
de la vida están siendo hoy compartidas por otras instituciones y rizando» progresivamente. En la mayoría de los hogares de fami-
servicios, además de nuevos medios tecnológicos o efectos elec- lias clase media-alta, cada hijo tiene una habitación propia que, a
trodomésticos que han facilitado las tareas del hogar en aquellas medida que se hace mayor, se convierte en su apartamento par-
familias con posibilidades de tenerlos. Todo ello ha permitido que ticular, donde en algunos casos no se puede entrar bajo ningún
hayan ido adquiriendo hoy mayor disponibilidad de tiempo que pretexto, solo para que sea limpiada por otros. Los niños a partir
antes invertían en el trabajo doméstico; sin embargo, estudios de los diez años ya salen solos con sus amigos los fines de semana,
realizados demuestran que este fondo disponible ha sido mayor- y lejos de buscar alternativas de ocio familiar, a veces los padres
mente para dar prioridad al trabajo e intereses personales; mas no encuentran cómodo estas propuestas con tal de ellos también te-
necesariamente está siendo reinvertido en las relaciones familia- ner su tiempo personal para sí.
res, la pareja y los hijos, en construir lazos de afecto y disfrutar de Educar a niños en la era de los despliegues tecnológicos se
tiempo de ocio que son bienes relacionales básicos, pero descui- ce cada vez más difícil. Los padres pierden fuerza y autoridad en

130 PArn1c1A ARtS Muzio LA FAMILIA COMO ESCENARIO DE LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR 131
..

·r···.'

un mundo tecnológico y en una sociedad de mercado donde los ' estructura y el funcionamiento familiar, así como de sus posibilida-
mensajes actualmente constituyen una poderosa fuerza socializa- des de bienestar; sin embargo, las diversas estrategias familiares
dora. Hoy se habla de que la tendencia es que las familias, produc- para incrementar los ingresos que se ponen en evidencia en las
to del desarrollo económico y tecnológico, se transforman acele- investigaciones actuales atentan sensiblemente contra el tiempo
radamente en una familia asistencial, signada por estilos de vida que se tiene en la familia para estar juntos y compartir.
materialista, hedonista y banal. La familia asistencial es más pro- Dentro de estas estrategias se identifican en primer lugar la di-
curadora de servicios que de afecto, comunicación e intercambio versificación (vinculando a mujeres, menores, combinando provee-
amoroso: no hay mucho tiempo para otra cosa. dores de tiempo fijo y tiempo parcial) y en segundo lugar la inten-
El síndrome de la prisa y de la falta de tiempo ofrece hoy una sificación (prolongación de la jornada laboral combinando trabajo
sensación de estar atrapados en una vorágine que obstaculiza la formal con informal). las formas de diversificación están en depen-
vida familiar y dificulta la expresión de las cualidades afectivas. El dencia del ciclo vital en que se encuentre la familia y de su compo-
actual modelo genera lo que ha solido denominarse el síndrome sición, lo cual permite determinar de manera significativa diferentes
de la casa vacía; no existe demasiado tiempo para la familia, fe- niveles de incorporación familiar al mercado del trabajo. la inten-
nómeno más frecuente en las de clase media y media alta. A ve- sificación de las horas de trabajo implica la extensión de la jornada
ces ambos padres se ausentan del hogar por largos períodos de laboral, prolongando la jornada diaria, laborando los días festivos.
tiempo, quedando muchos niños a cargo de personas ajenas. Esta La flexibi!ización de los horarios de trabajo desorganiza la vi-
tercerización de la crianza se ha venido extendiendo como parte da familiar del trabajador, particularmente de las mujeres, quienes
consustancial a la nueva familia. Las que viven en situaciones de tienen más dificultad para conciliar el trabajo con las exigencias
pobreza tienden a organizarse irrtergeneracionalmente a partir de del hogar. No tener horarios definidos introduce elementos de
sistemas de apoyos. En muchas familias pobres de América Lati- tensión adicionales. la emigración de los hombres adultos, espe-
na los niños incluso laboran para ella. Esta organización vertical e cialmente de los jefes de hogares, a las grandes ciudades en busca
intergeneracional es preferentemente femenina, compuesta por de un empleo asalariado, es la estrategia privilegiada para equili-
madre, abuela e hijos, en ocasiones sin padre, o por abuelos y nie- brar el presupuesto familiar entre los sectores rurales y otros fuer-
tos sin la madre por estar esta emigrada o trabajando lejos de la temente golpeados por la actual coyuntura económica.
familia. Podemos mencionar también, dentro de las estrategias de ge-
La pobreza ha impactado a la familia. De acuerdo con las investi- neración de ingresos, el alquiler de una parte de la vivienda o la
gaciones de la región, produce mendicidad, depauperación, trabajo venta de alimentos. La familia en algunos casos se convierte en
infantil, personas sin hogar, feminización de la pobreza, deserción una pequeña microempresa que articula a los miembros, combi-
del hombre de la vida familiar, violencia doméstica, menores des- nando trabajo formal con informal y transformando el espacio do-
empeños escolares. Todo ello produce un perfil de familia insufi- méstico en espacio de trabajo. Es a lo que hoy se le ha denomina-
ciente que no logra cumplir sus funciones básicas ni satisfacer las do la familia empresa.
necesidades de sus miembros. Las dificultades de compatibilizar estos tiempos en oca$iones
Las formas de organización del trabajo han constituido a lo lar- se traducen en la imposibilidad de concretar salidas y festejos fa-
go del desarrollo de la humanidad elementos configurantes de la miliares; además, la escasez de tiempo afecta el ámbito de los cui-

132 PATRICIA ARÉS Muz10 LA FAMILIA COMO ESCENARIO DE LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR 133
dados, lo cual produce muchas veces en los padres sentimientos sentar un antídoto importante de la perpetuación de antivalores o
de culpa e impotencia. Esto no afecta de igual manera a la familia, nuevos mandatos culturales, que más que promover el desarrollo
pues depende del nivel socioeconómíco y de la estructura fami- y el bienestar de sus miembros generan distorsiones en su misión
liar. Las mujeres resultan particularmente afectadas por la carga educativa, así como grandes cuotas de malestar. Una familia armó-
cultural. nica, respetuosa, responsable, enfocada en lo que verdaderamen-
Estos procesos de cambio han sido observados por los científicos te es importante, está haciendo un gran aporte a la sociedad en la
sociales, y en dependencia de sus impactos favorables o no y de los que vive, pues ofrece personas valiosas y felices a la vida pública,
referentes ideológicos yvalorativos con los que se analizan, han sido de ahí la importancia de educarla.
definidos como crisis, transición, evolución, involución o deterioro. Paradójicamente, a pesar de todas estas realidades, los estu-
A mi modo de ver, todo lo que favorezca al desarrollo y al bienes dios realizados en diversos países sobre el bienestar subjetivo, la
tar constituye una evolución positiva, mientras que lo que lacere pareja y la familia siguen siendo considerados como uno de los
el desarrollo y el bienestar son antivalores o involuciones sociales, espacios más productores de felicidad, gozo y satisfacción con la
por mucho que en determinados contextos esté ponderado como vida. Algunos estudios ponen en evidencia que las personas casa-
positivo. El problema del modelo de desarrollo actual es que se das o unidas consensualmente de ambos sexos reportan mayores
centra en la eficiencia económica y no en la eficacia social, ni en el niveles de felicidad que aquellas que nunca han estado casadas
bienestar, ni en el desarrollo humano. o unidas, las divorciadas, las viudas o las separadas. Resulta obvio
Algunas familias con posibilidades económicas tienen las bases que la vida en pareja, cuando está provista de una adecuada co-
para alcanzar mayores niveles de bienestar material, y por ende de municación, provee a los miembros de interacciones sociales sig-
calidad de vida, aunque no necesariamente el bienestar materia! nificativas y de un nivel de apoyo material, emocional, económico,
va acompañado de bienestar subjetivo y felicidad; mientras que instrumental o de información, que generalmente modula positi-
las familias en situación de pobreza sufren deterioros sensibles vamente su relación con el medio.
e indicadores de involución, son más dependientes de ayudas y La constatación en diversas culturas de inferiores niveles de sa-
programas de asistencia y aspiran a un bienestar material que no tisfacción con la vida en adultos que provienen de hogares proble-
alcanza satisfacer las expectativas de consumo que hoy se tienen. máticos, comparados con los que muestran ser educados sin este
Por todo ello la educación y orientación familiar se vuelve hoy tipo de díficultades, contribuyó al desarrollo de hipótesis concer·-
una necesidad de primer orden para que las transiciones no de- nientes a ia posible relación entre el funcionamiento familiar y el
generen las funciones básicas de la familia. La propia familia debe bienestar subjetivo (Díaz Uanes, 2001).
ser protagonista de este empeño, salvaguardando las responsa- La familia ofrece un modelo de vida que como comunidad de
bilidades que tienen con los niños, los ancianos y en la conser- amor y solidaridad es el espacio privilegiado para aprender a vivir en
vación de los lazos de pareja, parentales y con la familia extensa. sociedad y para construir felicidades compartidas. El modelo de rela-
Muchas veces desde visiones asistencialistas y paternalistas se ve ción que aporta la familia pudiera representar un paradigma de vida
a la familia solo como receptora pasiva de los impactos sociales o para el desarrollo de la humanidad; de ahí la importancia de forta-
benefactora de políticas, sin tomar en consideración que esta tam- lecerla desde las políticas sociales como vehículo para la verdadera
bién constituye un agente activo del cambio social, y puede repre- globalizadón de la solidaridad y el amor. En la saludable cada

134 PATRICIA ARÉS Muz10 LA FAMILIA COMO ESCENARIO DE LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR 135
r
f
a la vida «en familia» ... A pesar de las carencias y problemas que
cual tiene su libertad, autonomía e independencia, pero nadie hace tenían algunas, ponderaron las relaciones familiares armónicas y la
abuso de ella. Hay sentido del límite, de la tolerancia, del respeto; es ayuda mutua como lo más importante a valorar a la hora de definir
un grupo de desiguales en el género, en la edad, en la generación, en su felicidad y bienestar. La mayoría de los entrevistados afirmaban
los intereses; sin embargo, su verdadera identidad no se basa en la que en la familia se concentran las satisfacciones cotidianas más im-
igualdad, sino en el reconocimiento de las diferencias y la diversidad. portantes, pues permite a las personas sentirse queridas y apoya-
Gracias a los lazos de amor, los padres, los hijos, las parejas están das, provee un sentido de vida, constituye un espacio de reconoci-
dispuestos a hacer sacrificios los unos por los otros, y la familia tra- miento y validación personal y representa un soporte sobre el cual
ta de hacer una distribución por igual del bienestar; el que todos apoyarse a la hora de perseguir otros objetivos. Los miembros del
estén bien importa, por lo que cada uno hace una negociación grupo familiar se sentían satisfechos en la medida en que podían
personal de su propia felicidad en aras de ofrecer a los otros bene- construir de forma significativa el curso de su proceso relacional en
ficios, apoyos y gestos que puedan hacerlos también felices. No se las rutinas cotidianas del día a día, y eran capaces de enfrentar los
puede hacer una pareja y una familia con posturas individualistas conflictos que la vida les presenta y a solucionarlos. Igualmente mu-
de yo soy lo primero y solo yo importa. En aras de la lealtad y los chos expresaban que la familia representa hoy un refugio frente a
finos hilos de gratitud y reconocimiento de la felicidad de todos, la las insatisfacciones sociales, las amenazas, una tranquilidad frente a
familia es un proceso de negociación conjunta. otras dinámicas dificiles.2
Esta esencia vital de la familia es altamente promotora de bien- Según una investigación realizada en Chile en 2012, que estu-
estar, en tanto produce los bienes relacionales necesarios para el dia la relación existente entre familia, salud y bienestar, el mayor
crecimiento y desarrollo de sus miembros. Es por ello que la fami- índice de confianza igualmente lo alcanza la familia, estando esta
lia es tan importante para todos los seres humanos porque nos primera relación marcada por su incondicionalidad como grupo.
devuelve identidad y pertenencia, y nos enseña los más genuinos Para ciertos grupos, la familia no solo es el vínculo social más im-
valores relacionales humanos como el amor, el altruismo, el respe- portante, sino muchas veces el único. Estas tendencias reportadas
to, la solidaridad, la gratitud, el perdón, ia reconciliación. a nivel cualitativo se confirman con el análisis cuantitativo que se
La familia constituye un ámbito necesario e imprescindible pa- realizó de los datos arrojados por el II Barómetro de la Felicidad,
ra el bienestar, especialmente para las culturas colectivistas. Algu- publicado en 2012, el que confirma como aspectos relevantes la
nos estudios muestran que en los países «no desarrollados», espe-. familia, e! apoyo que se recibe de ella, el tiempo que se destina y
cialmente en América Latina y el Caribe, los índices de felicidad se la calidad de la convivencia.3
relacionan con la alta satisfacción de tener y vivir en familia. 1

Un estudio sobre el bienestar y la felicidad realízada en la Facul- 2


L. Ricardo León: «Acercamiento al bienestar subjetivo familiar en familias
tad de Psicología en familias de altos y bajos estándares económicos de alto y bajo capital económico». Tesis de Diploma, Facultad de Psicología,
Universidad de La Habana, 2015
mostró que ambos grupos declaraban sentirse felices independien- 3
Véase Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD):
temente de los recursos económicos, y le adjudicaban ese bienestar «Bienestar subjetivo: el desafío de repensar el desarrollo». Desarrollo
Humano, Chile, 2012, https://www.researchgate.net. El reciente Informe sobre
Desarrollo Humano, 2012, entrega abundante evidencia empírica que confir-
1
Colectivo de Autores: Estudio sobre felicidad. Primer informe Bienestar subjeti- ma la relevancia del espacio familiar para la satisfacción general con la vida.
vo, Universidad de Palermo, UP-TNS Gallup, agosto 2011.
LA FAMILIA COMO ESCENARIO DE LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR 137
136 : PATRICIA ARÉS MUZIO
La familia construye gran parte de los bienes relacionales para el estresores comunes son considerados hoy como factores que ero-
bienestar de los que hablábamos en los primeros temas del presen- sionan el bienestar para una gran mayoría de las familias: incerti-
te texto, exige tiempos gratuitos, que no se pueden pagar ni conta- dumbre económica, celeridad de las rutinas cotidianas, dificulta-
bilizar a pesar de que sea el más valioso para los humanos. Precisa- des para conciliar familia-trabajo, tendencia a la individuación de
mente porque hoy todo va a contracorriente de la familia es que se la vida, hijos más demandantes, competencias de los padres para
hace tan difícil constituir y mantenerla de manera estable durante la formación de los hijos.
el tiempo acorde con los parámetros actuales del desarrollo y las
visiones idealizadas y retrospectivas que se tenían en cuanto a las La educación infantil para la felicidad y el bienestar
funciones y papeles de cada cual al interior de la misma. Queda in-
cluso en dependencia de la capacidad de resiliencia y de resistencia La felicidad de los niños debería ser el fin natural del desarrollo.
de sus miembros lograr su estabilidad, bienestar y felicidad. Martí decía que los niños nacen para ser felices. La felicidad no es
Utilizando los conceptos de Amartya Sen cuando establece la solo un derecho que tenemos todos los seres humanos, es una
diferencia entre capacidad para el bienestar (un bienestar más au•· responsabilidad social que adquirimos, una misión de los padres.
togestionado) y libertad para el bienestar, podríamos decir que Si educar es ayudar a vivir, la buena educación debe mostrar ade-
las familias con condiciones socioeconómicas favorables, hetero- más el camino de la felicidad.
sexuales, blancas, de países desarrollados, serían las que mayor La infancia es un período sensible para el desarrollo del ser hu-
«libertad)) tendrían para acceder al bíenestar de acuerdo con los mano; es una gran oportunidad que debemos aprovechar para
parámetros hegemónicos de inclusión social y estatus; otras fami- fomentar personas con potencialidades para ser felices; sin em-
lias, aun teniendo la capacidad para el bienestar y la felicidad en bargo, las exigencias laborales, los medios de comunicación y las
términos sociales, no son tan libres o tienen techos para alcanzar- nuevas tecnologías han sido tres factores que han erosionado la
lo; son las familias de bajos recursos, de razas negras o indígenas, eficacia educativa de la familia: tiempo-prioridades-valores, son
homosexuales y de países pobres. Esas familias desarrollan su «ca• cuestiones importantes a discernir hoy por los adultos con des-
pacidad» para el bienestar y la felicidad utilizando otros recursos y cendencia.
estrategias de resistencia (Sen, 2011). 4 ¿Hasta qué punto los niños por razones diferentes están hoy
No obstante, independientemente de que algunas familias sobrexigidos? En caso de familias pobres por vivir situaciones de
tengan más a mano las posibilidades para el bienestar, algunos marginación, exclusión y en muchos casos trabajo infantil; mas en
el caso niños de la clase media y alta, viven con exceso de
4 Amartya Sen, Premio Nobel de Economía en 1998, establece una diferencia
información, exceso de estímulos y de actividades, pero muchas
entre la capacidad para el bienestar (la «libertad de una persona para ele- veces sin tener a mano una presencia adulta que contenga emo-
gir entre diferentes formas de vida» de acuerdo con sus particulares habili- cionalmente, cuide y ponga límites.
dades, características y competencias), y la libertad para el bienestar, cuyo
marco de referencia se sitúa fuera del propio sujeto y que concreta en la La vida adulta de hoy requiere de mucho tiempo invertido en
posibilidad de lograr capacidades mínimas para satisfacer necesidades bási- un montón de cosas que devienen de las demandas del trabajo y
cas (la pobreza, advierte es un fallo en las capacidades básicas), la posibilidad de
de los nuevos modos de vida que hace que !os padres hoy estén
elegir y la de actuar libremente. A. Sen: «Calidad de vida y buen vivir», mayo 2011,
www.eumed.net. superocupados y en ocasiones desorientados. En el cotidiano del

PATRICIA ARES Muz10 LA FAMILIA COMO ESCENARIO DE LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR 139


138
día a día muestran más fácilmente el estrés, la ira, la prisa, las preo-
cupaciones, la ansiedad que la calma, la risa, la paz y la relajación.
En el libro Fernando Savater: El arte de vivir. Un diálogo apasio-
T
1
ta de muchos sacrificios, pero con conciencia de su importancia y
necesidad. Los esfuerzos y las an~Justias, ligados a la supervivencia
económica, pueden provocar ausencia y desamparo.
nante sobre los temas más candentes de este fin de siglo, Juan Arias Tratar de darles como padres todas las comodidades para que
plantea que existen padres que solo transmiten a los hijos la mo- ellos se desarrollen de la manera más feliz posible, quizás no sea
lestia de vivir, pero me parece definitivamente negativo el no co- la receta ideal. Muchos trabajan arduamente para alejar a los hijos
municar nunca nada positivo y esperanzador. El padre que aparece de cualquier dificultad, o incluso para dejarles ei tiempo disponi-
como representante de la molestia, del enfado y de la frustración ble para estudiar y jugar, sin darnos cuenta de que así írnpedimos
ante la vida sin infundir ninguna sensación de gozo, de ingenui- que aprendan a manejar los contratiempos de la vida. En un mun-
dad y de sentirse bien, de amor a la vida y a las cosas, que es lo que do donde el sufrimiento se asocia a patología, muchos tratan de
engendra también la estima y el amor a los demás, nunca será un evitar cualquier frustración bajo la famosa frase «que no pase lo
buen padre. Ser padres es ser encendedores de faroles, hacer que que yo pasé», o en una falsa asociación difundida por los medios
los hijos brillen y que se sientan felices (Arias, 1996). de que felicidad es igual a comodidad, alegria y placer. Los niños
Como la mayoría de los aprendizajes en la vida, los niños apren- tienen ansias de aprender, de probar sus habilidades, pero sin la
den hábitos de ser felices en la familia, en el disfrute de lo cotidia- libertad de equivocarse no hay aprendizaje, y equivocarse lleva
no, en aprender a valori:lr lo simple, en el sentido del humor de los tiempo. Si tiene deseos de bañarse solo, hay que irles creando
adultos que los rodean. A veces los padres piensan que ser buenos condiciones para que lo hagan, si quiere romper un huevo para
padres es proporcionarles a los hijos lo que materialmente necesi- aprender a hacer una tortilla, hay que permitirles probar. Si siem-
tan, así como enseñarles buena conducta y buenos hábitos; pero pre la respuesta es: no, que tú no sabes, no, que te vas a embarrar,
realmente se soslayan otras misiones que no siempre están tan asu- mejor no, que ando muy apurada, el niño va perdiendo poco a po-
midas, como brindar seguridad, ofrecer oportunidades y enseñar- co la iniciativa, se vuelve pasivo, pierde el entusiasmo por apren-
les el gozo y el contento de vivir. Se priorizan por mandatos cultu- der y termina siendo indolente y pasivo.
rales otros aprendizajes, sobre todo de índole académico, además La ideología del progreso ilimitado y del consumo artificial-
de competencias adicionales como deporte, idioma, natación, arte, mente fomentado genera expectativas elevadas en los niños. No
que sin duda son buenos aprendizajes, pero sin descuido de la co- es fácil educar niños y adolescentes en estos tiempos, pues el mer-
municación, demostraciones de afecto y acciones de contención. A cado solo necesita «padres complacientes». las ofertas de consu-
veces por querer los huevos de oro (resultados a alcanzar en el futu- mo ya van dirigidas directamente a los niños. Hoy los padres se
ro), matamos hoy a la gallina {los sentimientos positivos y la confian- sienten exigidos por sus hijos, demandados contantemente, les
za del niño). En realidad no es necesario ser padres perfectos, pero piden a los padres objetos de consumo, videojuegos, tablas elec-
sí suficientemente buenos. trónicas, celulares, la última muñeca del mercado, y en esta exi-
El estar inmersos en la lucha cotidiana por subsistir, o luchar pa- gencia consumista a veces perdemos la ruta, pues se considera
ra pagar las cuentas, responder a las demandas laborales o simple- que ser buenos padres es comprarles a los hijos y darles ese tipo
mente pensar en lo que vamos a comer hoy, en muchas familias de gustos, al querer que sus hijos tengan lo que otros niños. Los
pueden llegar a ser obstáculos que deben ser superados aun a cos- niños y adolescentes comparan las capacidades adquisitivas de

140 PATRICIA ARÉS Mullo LA FAMILIA COMO ESCENARIO DE LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR 141
sus padres con la de los otros, y a veces usan frases y palabras pe- vida que viene, granos prácticos, pero regarlos con una lluvia clara
yorativas en relación con sus posibilidades. Los padres se sienten y fresca de poesía, de la necesaria poesía (Da río, 1953).
devaluados en su capacidad de ofrecerles lo que ellos demandan Muchas veces los hijos no quieren crecer porque piensan que
para estar a la altura de los demás. la vida de los adultos es queja y amargura. Los padres a veces des-
Darles a los híjos todo lo que ellos aprenden a demandar, no sig- cuidan transmitirles a sus hijos el contento de vivir, en descubrir la
nifica hoy que sea lo que verdaderamente necesitan; más bien gene- esencia de las pequeñas alegrías de la vida. Con cuánta frecuencia
ra a la larga niños cómodos con poca tolerancia a las frustraciones, los hijos ven a sus padres reírse a carcajadas, saber que la vida hay
sin capacidad para incentivarse, con poca hambre de vida, donde se que tomarla con seriedad y responsabilidad, pero también con
van desencantando de las cosas, porque van sintiendo que nada les mucho humor.
llena, que todo les aburre. Si los padres y adultos dedican todo el día Makarenko, en uno de sus libros, se dirige a los padres enuncian-
a trabajar para lograr que a sus hijos no les falte nada, les falta lo único do que si quieren que sus hijos salgan buenos, sean ustedes felices,
que no debería faltarles: sus padres, además de que les estamos ofre- utilicen todo su saber, sus capacidades, pero sean felices con una
ciendo también un modelo de vida: lo importante es el dinero, hay auténtica dicha humana. No es difícil imaginarse que de padres di-
que tener más para ser más, el hacer y el tener está primero que el ser. chosos, felices por su actividad social, por su cultura, por su vida,
En la actitud y actividades de los adultos van asociados mensajes de que saben administrar esa dicha, de estos padres siempre saldrán
prioridades, de lo importante, de que la vida es una carrera loca de buenos hijos, pues saben educarlos bien (Makarenko, 1933).
trabajar, producir y consumir. La familia no puede ser solo una familia asistencial. Se nece-
Pensemos que no cuesta ni un centavo detenerse a mirar una sita de los padres de una disponibilidad atenta, estar ausente en
noche estrellada o un zunzún libando una flor, que son regalos la presencia y presente en la ausencia. Hace falta convivencia, cir-
que están ahí, a disposición de todos; pero muchas veces por fal- culación de los afectos, niños criados con presencia corporal con
ta de tiempo los padres pierden la oportunidad de compartir es- una red social abierta con tiempos para jugar entre ellos y con los
tos otros mensajes: Mira, la vida es bella, y es bella en lo sencillo, padres. Podemos no estar físicamente disponible, pero si nuestros
en cotidiano, no hay que esperar que ocurra el gran milagro, hijos saben que pueden llegar a nosotros y que estamos dispo-
sacamos la lotería, ganar el salario. La naturaleza nos rega- nibles emocionalmente, se sentirán seguros sabiendo que desde
la espectáculos Algunos otros como la música, el canto, los donde estemos podemos responder cuando nos necesitan, aun-
cuentos infantiles son alimentos espirituales de fácil acceso, pe- que sea para llamamos por teléfono.
ro de cada vez menos uso. Es importante transmitirles a los niños Cuando los padres están a disposición de los hijos, emocional-
que todas las funciones normales de la vida encierran algún delei- mente los niños necesitan menos disponibilidad física. Ese es el
te: un desayuno en familia, una buena ducha, una buena conver- desafío de la familia actual: sostener las relaciones dentro de un
sación, una comida especia!, el olor de la panetela horneada, una marco de relaciones de parentalidad amorosa y responsable, una
acurrucada en la cama con los padres, un paseo en familia, una tarea familia que renuncie a la jerárquica patriarcal basada en el autori-
escolar terminada y bien hecha. tarismo por vinculaciones más horizontales sin perder momentos
Rubén Daría decía que que desarrollar en los niños la ima- de asimetrías importantes, puesto que los adultos tienen la fun-
ginación, sembrar en el buen terreno virgen ideas útiles para la ción de contención emocional y afectiva, pero también debe po-

142 PATRICIA ARÉS MUZIO LA FAMILIA COMO ESCENARIO DE LA FELICIDAD Y El BIENESTAR 143
ner reglas y saber prohibir en determinados momentos, definir los un saber que supera al adulto. Es cierto que muchos niños saben
límites en forma de acuerdos cooperativos. más electrónicamente que sus padres, y a veces son «ciberconse-
Si el problema de la familia tradicional era el exceso de agluti- jeros», pero los adultos no deben confundirse con esto, pues puee
namiento y dependencia, sobre todo de la madre con los hijos, el de dar lugar a formas de abandono y desprotección no percibidas
problema de las familias actuales son los desprendimientos tem- como tales. Los niños siguen siendo niños que necesitan de adul-
pranos o pseudodesprendimientos. Si antes los problemas eran tos que cuiden.
el autoritarismo paterno y la sobreprotección materna, hoy son la Se ven obligados a crecer de prisa, ya que los adultos colo-
permisividad extrema, la desorientación y la negligencia. Faltan can demasiadas expectativas sobre ellos, haciendo que asuman
en ocasiones los fuertes apegos tempranos, y por lo tanto la auto- roles que en realidad no les corresponden. Aparece en el ima-
nomía real no llega porque no se puede aprender a ser autónomo ginario social un niño grande desde las imágenes televisivas,
en soledad. diminutos sabihondos que pueden hacer grandes cálculos ma-
Hoy muchas familias, de acuerdo con la psicóloga María Cris- temáticos casi de manera intuitiva o innata. De esta n)anera, la
tina Rojas, presentan carencias de contención y autoridad funda- insuficiente madurez de los niños hace que sean incapaces de
mentalmente en grupos donde los padres son devorados por los seguir el ritmo que impone la nueva educación, y se produce un
requerimientos propios del mundo actual (trabajos amplios yago- gran estrés, con las consecuencias negativas que esto provoca
tadores, extensas jornadas de gimnasio, juegos de la web o tele- para su bienestar.
visión que prolongan días fatigosos). Se trata dé padres cuyo foco En esta época los niños adolescentes y jóvenes están expues-
de atención parece estar más allá del vínculo filial. Esto se ve es-• tos a excesos de distracciones que compiten por su atención.
pecialmente en el hombre, dado que la crianza sigue asumiéndo- Ayudarles a fijar metas ofrecerá un marco de referencia para las
se en el imaginario social como una responsabilidad básicamente decisiones más sabias, que sientan control personal sobre sus re-
materna. Presentan una hiperactividad de la vida que les impide sultados y circunstancias, sin pensar que sus resultados se deben
detener el ritmo y sucesión de proyectos personales para concen- a la suerte o ei destino, por ejemplo, lo que se traduce en una
trarse en la vida familiar. mayor eficacia en los estudios y un mejor afrontamiento.
Se necesitan nuevos padres para nuevos niños. Hoy tenemos En la adolescencia se impone una cultura del diálogo de pa-
niños grandes, hablan como adultos, no tienen la inocencia in- dres que no sean dueños de la verdad, pero que sepan reflexio-
fantil, opinan como adultos, son niños digitalizados, viven pro- nar con los hijos, no a través de respuestas, sino haciéndoles
cesos de adultización infantil, los vestimos como adulticos en muchas preguntas y darles nuestra opinión. Los padres deben
miniatura. Hoy existen formas invisibles de violencia infantil que insistir en sus visiones como las agujas de una brújula, que vuel-
trastoca los límites entre la contención y la libertad. Muchas veces ve siempre a indicar el norte, pues hoy los niños y adolescentes
se produce una inversión de las asimetrías. Su majestad, el niño, y tienen mayor dificultad para discernir lo que está bien de lo que
los niños mandan y deciden asuntos que deben decidir los adul- está mal. Cuando los adultos abdican abandonando responsa-
tos, o viven con padres mártires que desahogan sus frustraciones bilidades en las regulaciones y la confrontación intergeneracio-
en los hijos. Existe una brecha tecnológica que puede llegar a tras- nal, esto favorece la desorientación y la vulnerabilidad en los
tocar la autoridad cuando el niño es idealizado como portador de jóvenes.

144 PATRICIA ARÉS Muz10 LA FAMILIA COMO ESCENARIO DE LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR 145
Necesitamos padres más preparados para conversaciones re- ducir la cantidad de información, asegurándose de que esta sea
flexivas. Conversar con los adolescentes de que en la sociedad comprensible y adecuada a su edad, lo cual implica hacer un uso
de hoy se habla de sexo, dinero, confort materia! y placer, pero más racional de la tecnología; simplificar su entorno, apostando
que existen otros valores altamente reconocidos y deseados co- por menos juguetes y cerciorándose de que estos estimulan real-
mo la salud, los ideales profesionales, los empleos gratificantes, mente su fantasía; y disminuir las expectativas sobre su desem-
la paz en vez de la violencia, la armonía y la convivencia familiar, peño, dejándoles que sean simplemente niños.
sentido positivo de amor a la vida.
Los esfuerzos educacionales deben compensar estas reali··
dades. Los padres deben ofrecer agallas para sobrevivir en un
mundo complejo y dificil. Hace falta pasar de una educación
correctiva al diálogo, dejar de mimar en exageración al mismo
tiempo que propiciarles experiencias emocionales de confian-
za básica, calor y seguridad emocional.
Poco a poco la sociedad ha ido erosionando la maravilla que
implica la infancia, hasta tal punto que algunos psicólogos y psi-
cólogas se refieren a este fenómeno como «la guerra contra la in-
fancia». Las sociedades hoy están educando a los niños para que
sean exitosos, no para que sean felices. Basta pensar que en las
dos últimas décadas los niños han perdido una media de doce ho-
ras semanales de tiempo libre. Incluso los colegios y las guarderías
han asumido una orientación más académica.
La mejor manera de proteger la infancia de los niños es de-
cir «no» a las pautas que la sociedad pretende imponer. Se trata
de dejar que los niños sean simplemente eso: niños. La vía para
proteger el equilibrio mental y emocional de los niños consiste
en educar en la simplicidad. Para lograrlo es necesario no atibo-·
rrarles de actividades extraescolares que, a la larga, probable-
mente no les servirán de mucho; dejarles tiempo libre para que
jueguen, preferentemente con otros pequeños o con juguetes
que puedan estimular su creatividad, no con juegos estructura-
dos; pasar tiempo de calidad con ellos es el mejor regalo que
pueden hacerles los padres; crear un espacio de tranquilidad en
sus vidas donde puedan refugiarse del caos cotidiano y aliviar el
estrés; asegurarse de que duermen lo suficiente y descansan; re-

l46 PATRICIA ARÉS Muz10 LA FAMILIA COMO ESCENARIO DE LA FELICIDAD Y EL BIENESTAR


147
nos convertido en personas sufridas, amargadas, deprimidas, y no
EL bienestar y La felicidad
digo que las haya, por supuesto, y las veo en mi consulta; pero
de Los cubanos y cubanas luego de haber tenido la oportunidad de dedicar cuarenta años
a entrevistar familias cubanas, hombres, mujeres, niños y adoles-
centes, puedo decir que por lo general los cubanos y las cubanas
somos propensos a la risa fácil, al chiste, a sacarle jocosidad a to-
do, a la picardía, a la pillería y a saber aprovechar los buenos mo-
mentos. He escuchado en consulta muchas veces la expresión de
iversos estudios realizados en nuestro país sobre la iden- que «el cubano se le escapó al diablo». Es como si tuviésemos una
tidad cultural del cubano nos relaciona con una serie de filosofía de base que escuché una vez en una película: si la vida
cualidades que se acercan a las que la Psicología actualmente te da limones, hagámonos una buena limonada, y en el caso de
pondera en la gente feliz, como por ejemplo tener relaciones las personas en Cuba, también un buen mojito. Nuestra identidad
sociales significativas, buen sentido humor, ser básicamen- confirma la tesis de que el bienestar y la felicidad no significan au-
te alegre, fiestero, solidario, ser sujeto «perteneciente», es decir, sencia de sufrimiento o mero placer, ni nuestra felicidad de dos
formar parte de una familia, a un a un amigos, generaciones atrás estuvo tan vinculada a las necesidades mate-
a un colectivo de trabajo. En ese podríamos hablar de riales. Recuerdo un chiste de mi juventud de que en Cuba también
que los cubanos y las cubanas por cultura somos gentes felices. teníamos consumismo: con «su-mismo pantalón», «con su-mismo
Igualmente podemos identificar una habilidad increíble para en- vestido», «con su-mismo ventilador».
contrarles un sentido jocoso a las sitLÍaciones adversas y saber Una categoría de estudios sociológicos muy utilizada en las in-
disfrutar de los buenos momentos, haciéndonos acompañar de vestigaciones sociales denominada resiliencia, habla de estas mis-
buena música, humor y de buena compañía. mas cualidades que nos definen, relacionadas con la capacidad de
Si nos centramos en nuestras historias de lucha y sacrificios enfrentamiento a las adversidades, y aprender a sacarles provecho
continuados desde la esclavitud, las guerras de independencia, las a las situaciones, incluso difíciles. Creo que los cubanos y las cuba-
revoluciones sociales, los huracanes y desastres naturales, las cri- nas somos personas resilientes, es decir, que del entrenamiento a
sis económicas, nuestra historia migratoria, sería paradójico socio- la adversidad, a la lucha, a la carencia o al «no es fácil», hemos sa-
lógicamente entender cómo hemos obtenido esas características lido fortalecidos. He recopilado muchas expresiones en consulta· ·
mencionadas, cuando nos han acompañado situaciones tan difíci, que hablan de los enfrentamientos de los cubanos y las cubanas
les que exigen de abnegación, entrega, esfuerzo, pérdidas, restric- a la vida cotidiana, como «cogerlo suave», «no coger lucha», «hay
ciones, limitaciones y dolores. Claro que también hemos obtenido que desconectar», «darse bañitos de quimbombó», una forma de
ventajas y adquirido derechos esenciales en ese largo caminar por disminuir la intensidad de lo que nos pasa, minimizar sus efectos
la historia, como el ser más cultos, más creativos, educados, libres y asumir actitudes más centradas en la emoción, en algunos casos
de prejuicios y con mayor sentimiento de dignidad. también «escapistas» de la realidad.
Muchas de estas realidades, sobre todo las relacionadas con los Las limitaciones materiales y las carencias no siempre debilitan
desastres naturales y las separaciones migratorias, podrían haber- a las personas, muchas veces las hacen fuertes y con mayores ca-

148 fa BIENESTAR Y LA FELICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 149


pacidades de resistencia y solución creativa de los problemas; el
carecer nos hace personas «deseantes» y perseguidoras de suea
ños en una cultura del exceso, donde la inmensidad de propuestas
y opciones te hacen perder el encantamiento y la capacidad de
T tuvimos acceso, generándose un modo de vida en condiciones
de equidad social que debilitó las barreras que pueden distanciar
unos seres humanos de otros como la raza, el género, el territorio,
la extracción social; y esa tendencia a la homogeneización social
asombro. En la realidad cubana no «falta la falta», como dicen que y al reparto equitativo constituyeron las bases para la más grande
caracteriza a los tiempos actuales de excesivo consumo. fortaleza ética y humana que hemos tenido los cubano y las cuba-
Diríamos que algo peculiar de la forma de vivir del cubano es su nas, que son las relaciones solidarias familiares y de amistad, no
escenario cotidiano familiar, vecinal y comunitario. La infraestruc- importa si sean bajo techo, cercanas, vecinales o transnacionales.
tura social comunitaria (consultorio de familia, policlínico, merca- El gran proyecto de participación que constituyó el proceso so-
do, farmacia, escuela, parque, organizaciones de vecinos) deter- cial cubano y las múltiples situaciones de socialización que llega-
mina que las personas que comparten una comunidad tengan un mos a tener en las becas, en los trabajos voluntarios, en el barrio, en
sinnúmero de espacios de encuentros. Cuba es una sociedad alta- las escuelas en el campo, en las universidades, nos hicieron perso-
mente socializada. Ello facilita un contacto cotidiano cara a cara, nas de «tribus» o de «tropas». Cada cubano tiene múltiples grupos
no existe «anomia social», todos de alguna manera somos cono- de referencia y de pertenencia, no importa que estén en Cuba o que
cidos. A su vez, los estilos arquitectónicos de las casas coloniales, vivan en otro país. Los cubanos y las cubanas somos solidarios, nos
que permiten ampliaciones hacia arriba con techos intermedios, y acostumbramos a vivir en grupo, a convertir al otro en «cercano»,
las nuevas construcciones como los edificios multifamiliares don- aprendimos a vivir juntos en disímiles situaciones, desde campa-
de existen muchas familias en espacios relativamente reducidos, mentos, albergues, escuelas.
hacen que las relaciones interpersonales sean estrechas y las redes Y en grupo se desarrollan sentimientos de sensibilidad por los
de apoyo sociales sean amplias y diversas. Hasta los accesos a in- otros, viviendo situaciones diversas en compañía, adquirimos un
ternet en los parques wifi están socializados, algo ya bastante in- sentimiento de pertenencia que nos devuelve identidad. He ob-
usual en las grandes urbes de hoy, donde las personas apenas tie- servado la cantidad de agrupaciones espontáneas que hacemos
nen contactos cara a cara. No estoy diciendo que el hacinamiento los cubanos y las cubanas: de los vecinos hacen su familia, de su
sea favorable, en ocasiones incluso es e! escenario para la promis- generación de estudio una legión de amigos indestructibles, de
cuidad y el abuso, solo planteo que tenemos mayores situaciones la familia dondequiera que esté un grupo de ayuda mutua. Inclu-
de convivencia que de aislamiento, lo que también contribuye a so, los que están en la diáspora tienden a hacer agrupaciones de
fomentar redes de solidaridad. exalumnos de tal y tal escuela, de cubanos ausentes, en general
Para ser leal a mi tesis sobre las intrincadas relaciones entre la misma tendencia asociativa. En mis años de práctica profesio-
múltiples determinantes del bienestar, creo que antes de la déca- nal he observado que el problema de los cubanos y las cubanas
da de los noventa, cuando los cubanos y las cubanas a manera de nunca es la soledad, procuramos compañía. A pesar de haber un
chiste decíamos que éramos felices y no lo sabíamos, en nuestro incremento reciente de personas viviendo solas o denominados
país se fue desarrollando un enorme capital cultural y social, to- hogares unipersonales, en realidad nunca están solos. Su vida dis-
mando en consideración !os frutos del sistema educacional cuba- curre en relaciones vecinales o participación en algunos progra-
no, las garantías de salud y las oportunidades culturales a las que mas como la Universidad del Adulto Mayor, o entrenamiento físico

150 PATRICIA ARÉS Muz1O fa BIENESTAR Y LA FELICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 151
en parques públicos. Lo más difícil para una persona de Cuba es
que lo pongan a vivir en aislamiento; no sabemos vivir enclaustra- Sin embargo, yo me atrevería a decir que aunque no tenemos
dos, necesitamos de los otros, nos divorciamos y al rato queremos investigaciones nacionales como en otros países sobre la felicidad
nuevamente vivir en pareja, emigran a otro país y siguen haciendo y el bienestar, si tomamos en cuenta muchos otros estudios reali-

los mismos rituales de contacto entre cubanos. zados sobre el impacto de la crisis económica, el período especial
En concreto, estos estudios han evidenciado que el capital so- y las medidas de ajuste que tomó el país posterior a la crisis, se
cial, tener vínculos significativos con los demás y sus normas aso- ponen de manifiesto impactos importantes en el bienestar de los
ciadas de reciprocidad y confianza, tienen unos efectos poderosos cubanos y las cubanas. Diversas investigaciones hechas en Cuba,
sobre el bienestar individual. El entramado de relaciones sociales como el impacto del período especial en la familia cubana, estu-
puede propiciarse mediante aspectos tan variados como el matri- dios sobre la diversidad y heterogeneidad de las familias y el im-
monio y la familia, relaciones con los amigos y !os vecinos, las del pacto de la emigración, dan muestra fehaciente de ello.
centro de trabajo, o mediante la implicación en actividades socia- En ese sentido estoy rescatando una idea inicial de este libro:
les, tanto a nivel individual como colectivo. La clave radica en que el destino de las personas está estrechamente ligado a los de los
este tipo de relaciones propician la integridad y la confianza en países en los que nacen. !\lo quiero decir que exista un destierro
los demás, y ambas aparecen estrechamente relacionadas con la del bienestar y la felicidad, y que sigamos teniendo características
felicidad. El hecho a destacar es que las relaciones sociales tienen que ya son inherentes a la identidad nacional, transmitidas a lo
valor para los individuos que las mantienen, y a la vez generan ex- largo de generaciones; sin embargo, la crisis económica ha dejado
ternalidades que afectan positivamente a otros. su impronta en el bienestar y la felícidad para un gran número de
La felicidad y los nexos afectivos cercanos se correlacionan, de personas, y ha lacerado una felicidad colectiva que apostó a gran-
ahí el rescate de los bienes relacionales con el bienestar, cuestión des utopías de cara al futuro. Hoy existen felicidades fragmenta-
esta más omitida en los estudios y mayormente maltratada en !as das, sueños y aspiraciones diversas, modos diferentes de alcanzar
sociedades desarrolladas, y que es tan sui géneris en Cuba. La ne- el bienestar a partir de las posibilidades también diferentes que
cesidad de pertenencia y de relacionarse socialmente está dada existen para disímiles grupos sociales. Muchos de los sueños, so-
por el carácter de protección y de reconocimiento que necesita el bre todo para los jóvenes, hoy son imaginados «fuera de frontera»,
ser humano. Por ello el exilio y el confinamiento solitario están en- sintiéndose que no tienen «futuro», y comparándose con los es-
tre los castigos más graves que puede recibir una persona. tándares de vida y capacidad de consumo que podrían tener en
Yo creo que por cultura este es un aspecto importante de la fe- otros países.
licidad, valorado por los cubanos y las cubanas tanto en el ámbito Por curiosidad suelo preguntar a mis pacientes qué es cali-
de la relación de pareja (amor, sexualidad, compañía), de la fami- dad de vida, y hoy la mayoría de los entrevistados lo relacionan
lia (crianza, apoyo, amor), de la amistad (compañía, conversación, con el acceso a un trabajo bien remunerado que !es permita ac-
lealtad) y del trabajo (compañerismo). Considero que este capital ceder a bienes como vivienda, servicios públicos, movilidad vial,
social sostuvo a las familias en tiempos de período especial, cuan- recreación, incluso algunos mencionan artículos de primera ne-
do la economía cubana tocó fondo con el derrumbe del campo cesidad.
socialista de Europa del Este. El decrecimiento que ha habido durante muchos años de la
calidad de vida percibida ha sido un factor de un decrecimiento
152 PATRICIA ARÉS Muz10

fa BIENESTAR Y LA FELICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 153


del optimismo social. Diversos fenómenos sociales han incidido igualdad. Los países que van alcanzando buenos niveles de vida
en ello: el impacto diferenciador de las medidas socioeconómicas, aún les queda el reto de alcanzar también mayor igualdad, pues
la desigualdad social percibida como injusta en la que los trabaja- no basta solamente para el progreso y bienestar de un país el cre-
dores que mayor entrega social hacen vinculados al Estado son los cimiento económico y superar los niveles de pobreza, sino tam-
que menos remuneración reciben, los bajos salarios y la enorme bién los de desigualdad social en términos de derecho para todos
brecha entre salarios y precios, el poco acceso a las nuevas tecno- los ciudadanos.
logías de la información, el debilitamiento de las condiciones en Al aparecer dos tipos de monedas en Cuba y formas labora-
los servicios de salud y educación, y la disminución de la participa- les diferentes que producen ingresos distintos comenzó a desdi-
ción ciudadana en la solución de problemas colectivos. bujarse uno de los principios de distribución fundamentales de la
Tomando en consideración estudios realizados en otros países, sociedad cubana: a cada cual según su capacidad y de cada cual
más que el decrecimiento de las condiciones socioeconómicas y según su trabajo. Las dos monedas simbólicamente dividieron a
la calidad de vida en general (cuestión esta que sucedió en el pe- Cuba y a los cubanos en dos mundos diferentes, haciéndose siem-
ríodo especial, pero aun con un sueño colectivo de salvar las con- pre la salvedad de que nadie quedó desprotegido de la salud y
quistas sociales), el incremento de la desigualdad social es una de la educación. Esos dos mundos fueron simbólicamente revalori-
las causas que algunos sociólogos definen como determinantes zados por e! imaginario social: los que trabajaban para el Estado
en el bienestar de las personas de un país. Dentro de estas bre- los más desfavorecidos en relación con e! salario, pero a su vez los
chas de desigualdad, estudios sociológicos señalan que transitan más valorados antes de !a crisis como médicos, maestros, profe-
a través del género, la raza, la generación, el territorio, quedando sionales vinculados al Estado, y los trabajadores por cuenta propia
como más desfavorecidos nuevamente aquellos para los que fue o vinculados al sector revitalizado de la economía, por lo general
hecha una revolución social como la nuestra. En Cuba esto tuvo de menor calificación técnica, pero con mayor poder adquisitivo.
connotaciones más dramáticas porque la mayoría de los cubanos Esta reconfiguración o restructuración social laceró la autoestima
fuimos nacidos inmersos en un discurso de igualdad y acciones y el bienestar de muchas familias profesionales. Comenzó incluso
colectivas, y las nuevas realidades económicas produjeron un de- a hablarse de los ganadores y los perdedores. Los que antes eran
bilitamiento de la equidad y la cohesión social. 1
ganadores ahora son perdedores, y a la inversa; aunque podría-
Los problemas sociales no pueden explicarse solamente desde mos no estar de acuerdo en que hay caminos más seguros en la vi-
el incremento de la pobreza, puesto que muchos están presentes da, evidentemente las rutas del bienestar cambiaron, al igual que
en sociedades con un alto nivel de renta. Más que la pobreza, el la idea de protección social. Una idea de «sálvese quien pueda»
problema social que produce mayores impactos es el nivel de des- también fue instalándose en el imaginario social.
Esa desigualdad de oportunidades y de poder alcanzar aspira-
1 ciones de mejor calidad de vida de acuerdo con la calidad y aporte
La desigualdad es la brecha que existe entre la población que posee el 20 %
de la renta más alta y la población que está en el 20 % más bajo. La distancia social de tu trabajo, dado el nivel educacional y cultural alcanzado,
entre ambos es la escala de desigualdad en una sociedad, procedimiento introdujo una herida que laceró ese sentimiento de equidad, dig-
utilizado por la ONU para medirla a nivel mundial. R. Wilkinson y Kate Picke-
tt: «Un análisis de la (in) felicidad colectiva», www.wvi.org/sites/default/fiies/ nidad y solidaridad humana, y a mi entender ha sido la causa de
Desigualdad· que muchas personas jóvenes no vean la realización de sus aspi-

154 PATRICIA ARÉS Muzio fa BIENESTAR Y LA FELICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 155
raciones y sueños en el país donde nacieron, sino en otros, gene- • Asistencia social a miembros de la tercera edad y niños en-
rándose saldos migratorios muy negativos para el país de manera fermos.
permanente a lo largo de estas últimas décadas. Relación salario-precios. Pocas posibilidades de satisfac-
La vida cotidiana familiar comenzó a depender de las estra- ción de determinadas necesidades materiales de los hijos,
tegias que cada cual pudo desarrollar para acceder a trabajos y de la familia extensa.
mejor remunerados o a maniobras alternativas de incrementar • Pobre reconocimiento o recompensa por el aporte social
los niveles adquisitivos, algunas incluso contraviniendo lo legal- que realizan, como intelectuales, en relación con los niveles
mente establecido. Lo lamentable de esta situación parece ser su de confort material adquirido por otros grupos sociales de
inevitabilidad, pues las vías de acceso a mejores condiciones no menores compromisos y aportes sociales.
necesariamente están vinculadas al esfuerzo personal al «que- " Necesidad sentida de vivir decorosamente sin necesidad
marse las pestañas», como dicen muchos, sino de hacer «algo» de hacer concesiones morales.
para adquirir moneda dura, que es con la que se puede vivir, y " Insatisfacción con la percepción de que existen limitadas
esto produce una deformación en el valor trabajo, estudio, es- posibilidades de acceso al desarrollo y a nuevas tecnolo-
fuerzo y compromiso social. Muchos profesionales se desprofe- gías, las cuales obstaculizan la plena satisfacción de sus ne-
sionalizan, pues el acceso a mejores condiciones de vida a veces cesidades de superación.
está en trabajos de menor categoría profesional o científica. No .. Insatisfacción con las actividades realizadas para el espar-
es inusual ver en nuestro país un médico haciendo dulces, una cimiento y la recreación, las cuales no logran alcanzar los
maestra trabajando como doméstica en una vivienda, un inge- niveles de aspiraciones, expectativas y deseos para el con-
niero de botero. Un éxodo masivo a sectores mejor remunerados sumo cultural del
ha sido una estrategia de vida que debilíta los sectores estatales
y los más importantes servicios. En estas familias los mayores niveles de bienestar eran produ-
Un estudio realizado en familias de altos estándares educa- cidos por dominios cercanos a sus vidas como la familia, la pareja,
cionales, pero con decrecimiento de los económicos posterior a los compañeros de trabajo, los logros de los hijos con los estudios.
la crisis, refleja una serie de insatisfacciones en dichas familias El hecho de que la mayor satisfacción se relaciona con dominios
(Hidalgo, 2012) 2 que se resumen en: cercanos a la vida de las personas (su familia, sus relaciones afecti-
vas, su trabajo o estudio) indica que estos dominios parecen jugar
® El nivel de educación que brinda la escuela a los hijos. Se un papel más importante que otros, que pueden ser considerados
necesitan sistemas de apoyos adicionales. como más cercanos a la cotidianidad inmediata. Algunas otras in-
" Calidad de la atención recibida desde el sistema de salud satisfacciones están menos bajo el control personal y familiar (el
pública. transporte, los servidos, el país). Las condiciones vitales que llegan
a determinar el bienestar de estas familias se percibe a través de la
intimidad, las relaciones personales y familiares.
2 V. Hidalgo: «Subjetividad familiar en familias de elevado capital cultural y
El elemento satisfacción con lo logrado y proyecto educativo
bajo capital económico, con hijos niños, adolescentes o jóvenes», Tesis de
Diploma, Facultad de Psicología, Universidad de La Habana, 2012. de los hijos, así como la sensacíón de control sobre las estrategias

156 PATRICIA ARÉS Muzio fa BIENESTAR Y LA FELICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 157
que desarrollan para incrementar la calidad de vida, fueron los ele- las bases de la distribución igualitaria de deberes y derechos en-
mentos más decisorios en el bienestar de estas familias a pesar de tre el hombre y la mujer si no se manejan de manera cuidadosa.
señalar todas estas insatisfacciones. Cuando la pareja• no cuida que ambos tengan el mismo acceso a
Nos encontramos ante una realidad social en la que coexis- los fondos de la familia e idéntica voz y voto en su administración,
te y se mantienen los valores solidarios, los cuales marcan y deter- y crea el principio que el dinero lo gana un cónyuge, pero perte-
minan una gran parte de la vida familiar, laboral, vecinal, comuni- nece a los dos, se producen heridas y conflictos sensibles y difíciles
taria social y política con ciertos gérmenes de insensibilidad y des- de resolver.
calificación a los aportes poco remunerados, de gran prestigio y Cuando existen relaciones desiguales de propiedad se ponen
legitimidad social antes de la crisis. Observamos nuevas realidades muy a prueba ia calidad y los valores humanos, tanto de los que
en el surgimiento de relaciones humanas basadas en el interés, el poseen como del necesitado. Todas las personas tenemos cosas
dominio y control de los que ostentan tener, y el sometimiento, mucho más valiosas que los bienes materiales, por lo que no tie-
la subordinación y dependencia de los que tienen menos o care- nen cabida las relaciones de prepotencia, petulancia, mesianismo,
cen totalmente. Las relaciones interpersonales, aquellas otrora de omnipotencia, arrogancia, dominación o posesión del otro. Re-
igualdad, hermandad y solidaridad amenazan con quedar daña- ciente estudio concluido sobre el bienestar en dos grupos de fami-
das por ese sentimiento oculto y no visible de desigualdad social. lias, unas de elevadas condiciones de vida y otras de condiciones
Se lacera sensiblemente ese espacio social e interpersonal espon- desfavorables, marcan diferencias en su bienestar (Ricardo, 2015).
táneo adonde las políticas sociales ya no pudieron llegar. Lo interesante es que ambas declaran ser felices. Solo una de
Como psicóloga de familia he podido constatar que el dine- las estudiadas no tenía buenas condiciones materiales ni buenas
ro, un valor tan altamente cotizado, va adquiriendo valor de po- relaciones familiares, y sus niveles de bienestar eran muy bajos.
der, estatus, acceso, posibilidad. El movimiento feminista, que ha El resto reportaban bienestar y felicidad con diferentes formas
defendido tanto la liberación de la mujer, sostiene un principio de expresión. La felicidad y el bienestar reportado no dependía
que plantea que lo privado es político. Y usando ese presupuesto de la estructura familiar, aunque la mayoría de las familias estu-
también considero importante desocultar formas de explotación, diadas fueron familias nucleares, biparentales.3
doble moral y relaciones distorsionadas entre hombres y mujeres, En estos dos grupos de familias las felicidades y los bienes-
jefe-subordinado, maestros y alumnos, médico-paciente que hoy tares estaban mediatizados por estrategias diferentes y factores
se tramitan bajo otras lógicas asociadas más al dinero y al poder o determinantes de sus niveles la felicidad. Dentro de las estrategias
expresión de una ideología de clase o de élite. encontradas en las familias podríamos destacar las siguientes:
Lamentablemente ya el dinero ha lacerado o destruido muchas
relaciones familiares, de pareja y de amistad, y han dejado huellas • Las familias de bajos recursos declaran ser felices, pero ha-
visibles en la autoestima y la dignidad personal de muchas perso- blan de la felicidad posible, parcial y relativa, la que está al
nas. De ello soy testigo a partir de las difíciles y complejas situacio-
nes que crean las desiguales relaciones de propiedad al interior de 3
L. Ricardo León: «Acercamiento al bienestar subjetivo familiar en familias
las familias y las parejas. La desigualdad de oportunidades econó-
de alto y bajo capital económico», Tesis de Diploma, Facultad de Psicología,
micas al interior de la pare)a o parejas en «dos monedas» socava Universidad de La Habana, 2015.

158 PATRICIA ARÉS MUZIO El BIENESTAR Y LA FELICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 159
dimensión temporal es más a futuro mientras que las de
alcance de sus posibilidades. Mantienen el optimismo, pero
bajo recursos se centran más en lo alcanzado.
comparando su situación hacia abajo y no hacia arriba, es
Las familias de bajos recursos desarrollan mayores estrate-
decir, tienden a compararse con los que no tienen y no con
gias de cooperación, ayuda y solidaridad, presentando in-
los que tienen. Igualmente hacen depender más su bienes-
cluso mayor sensibilidad a las necesidades de los otros; la
tar a las mejoras de la sociedad, tienen un locus de control
escasez de recursos convíerte la dependencia grupal en un
más externo en relación con el bienestar, al mismo tiempo
factor adaptativo. Las redes de apoyo sociales de la familia,
son más presentistas en el bienestar: hoy tenemos para dis-
la amistad, la iglesia y !os vecinos contribuían a la satisfac-
frutar de esta cervecita y mañana ya veremos. Las familias
ción vital y a la felicidad de esas personas. Las familias de al-
de altos recursos sostienen un optimismo y un bienestar
tos estándares de vida mantenían relaciones sociales, pero
con miradas de desarrollo más a futuro, miran hacia arriba
comienzan a exhibir una cultura de élite, son más selectivos
y no hacia abajo, comparándose con los que más tienen,
y cerrados.
por lo que sus proyectos y aspiraciones son de techo alto,
Interesante que las familias de bajos recursos muestran un
y hacen depender su bienestar de sus fuerzas y capacida-
ajuste de sus expectativas y aspiraciones; no logran lo que
des; ven mayormente el bienestar y la felicidad como un
quieren, sino que quieren aquello que creen son capaces
resultado de su autogestión, teniendo más sentimiento de
de lograr, mientras que las familias de altos estándares han
control sobre ia propia vida y ei bienestar. El incremento de
ido aumentando las ambiciones materiales al mismo tiem-
los recursos económicos que refieren les ha proporciona-
po que proyectos de ocio, recreación y viajes.
do bienestar, pero al mismo tiempo sus aspiraciones igual-
La relación con el tiempo es diferente en ambos tipos de
mente se han incrementado, lo cual crea un incremento de
familias. Las de bajo recursos tienen una relación menos
expectativas, objetivos y metas.
tensa con el tiempo, suelen no vivir el síndrome de la prisa
" Las familias de bajo recursos expresan centrarse más en lo
ni grandes cuotas de estrés. Interesante que las familias que
que la vida les da y no en lo que !es quita; se sienten felices
ahora tienen mejores condiciones de vida, por las propias
con las relaciones familiares, con la salud, con su fe, poseen
condiciones de trabajo (empresa, turismo, negocios fami-
felicidades basadas más en una ilusión de foco positiva. Su
liares), las jornadas de trabajo son más intensivas, extensi-
bienestar tiene un componente relacional-comunitario Y
vas, rotativas, siendo el factor tiempo una de las causas de
una mayor conciencia de la importancia de la solidaridad
mayor estrés y malestar en estas familias.
y la reciprocidad. Las familias de altos estándares necesi-
Ambos tipos de familia sacan sentido a sltuacio-
tan niveles más globales de felícidad y hacen depender
nes adversas, y los niños declaran felices en
más el bienestar de los recursos económicos alcanzados y
sus respectivas familias.
aspiraciones y metas a lograr. Existe una mayor inmedia-
®
El paradigma vinculante de mayor elaboración en las farni-
tez en los alcances de las familias de bajos recursos, menos
iias de bajos recursos es la y el apoyo mutuo, mien-
proyección a futuro y una mayor intención de gratitud con
tras que el las familias con mejoras en sus condiciones
lo logrado. Las familias de altos estándares tienen mayor
de vida el paradigma más usado ha el del esfuerzo y
proyección futura con planes y aspiraciones a alcanzar, la
fa BIENESTAR Y LA FELICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 161
160 PATRICIA ARÉS Muz10
logro. Esta relación entre imágenes de felicidad, las condi- " El bienestar familiar no está relacionado directamente con
ciones objetivas y sus proyecciones subjetivas muestra el la estructura familiar.
peso de las experiencias y estructuras sociales sobre los in- • Dentro del bienestar global subjetivo la familia es consi-
dividuos y las familias a la hora de definir sus ideales. la derada como la que aporta mayores grados de bienes-
noción de felicidad, como es evidente, va más allá de una tar, personal y familiar. El bienestar subjetivo global está
simple elección personal, sino que se entroniza con su vida condicionado por las relaciones familiares, le sigue en im-
familiar y social. portancia el tipo de trabajo que se realiza y sector de la
economía a la que se pertenece, así como los recursos per-
Algunas de las familias que conforman la muestra de esta in- sonológicos de sus miembros (valores, capacidad de afron-
vestigación resaltan el relevante papel que desempeña la socie- tamiento y adaptabilidad).
dad para la producción de bienestar; pero lo cierto es que la gran • las familias de altos estándares reportan un mayor índi-
mayoría de las familias le delegan un segundo o tercer puesto en ce de bienestar global, mientras que las de bajos están-
la jerarquía referida a cuanta importancia e influencia tiene el fac- dares el bienestar familiar es puntual y depende directa-
tor social para el logro del bienestar subjetivo y satisfacción con mente de la calidad de las relaciones familiares.
los diferentes aspectos de la vida. Aparece la familia como primer • Dentro de los factores familiares productores de bienes-
factor decisivo del bienestar; sin embargo, se pueden constatar tar se destacan la cohesión, la armonía, las relaciones afec-
evidencias que reflejan que el grado de insatisfacción e inconfor- tivas y las de apoyo mutuo. Este es un factor decisivo del
midades de las familias depende en gran medida de los condicio- bienestar en los dos grupos de familia, y del cual se subor-
nantes sociales, convirtiéndose estos en los principales producto- dinan otros factores asociados al bienestar.
res de malestar en una gran parte de la muestra. Algunas otras los miembros que aun teniendo bienestar familiar repor-
conclusiones de este estudio son las siguientes: tan menos bienestar, son mujeres, amas de casa desprofe-
sionalizadas y en posición de cuidadora; le siguen en orden
" las familias con alto grado de bienestar subjetivo en ambos de importancia los ancianos.
grupos tienen altos niveles de ritualización y actividades fa- " En las familias de estándares altos el trabajo es productor
miliares compartidas. de bienestar, en tanto constituye un satisfactor de necesi-
" El nivel cultural de la familia marca una diferencia en re- dades básicas, favorecedor de proyectos futuros y una vía
lación con los niveles de bienestar. A mayor nivel cultural de realización de talentos y capacidades, este último mer-
mayor nivel de bienestar, pues han podido aprovechar sus mado en el cuentapropismo.
conocimientos y ponerlos en función del bienestar fami- • En familias de bajos estándares el trabajo no constituye una
liar. fuente de bienestar, en tanto no cubre las necesidades básicas.
.. Entre los miembros de las familias que mayor bienestar re- " Existen diferencias en los proyectos familiares de ambos
portan son los hombres de la raza blanca, vinculados labo- grupos. Para las familias de altos estándares están relacio-
ralmente a sectores revitalizados de la economía con rela- nados con la entrada a la universidad de los hijos, bienestar
ciones estables de pareja. de los ancianos, estudios en el exterior, arreglo de la vivien-

162 PATRICIA ARES MUZIO El BIENESTAR Y LA FEI.ICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 163
da, viajes y en una familia emigración familiar. En las deba- fiestan experimentar afectos positivos, como estar motivado, alegre
jos estándares los proyectos tienen una mayor inmediatez u optimista. 4
y se relacionan con el arreglo de la vivienda y la satisfacción Las que poseen alto estándar reflejan un mayor índice de bien-
de necesidades básicas que no incluye actividades para el estar familiar global que incluye a todas las categorías que en él in-
empleo del tiempo libre. tervienen, mientras que las de bajo estándar económico reportan
" Las familias de altos estándares tienen mayores vínculos un bienestar puntual, el cual depende directamente de la calidad
transnacionales. de las relaciones familiares, mostrándose muy dañados toda una se-
rie de factores objetivos que intervienen en sus vidas, tales como los
De acuerdo con los hallazgos encontrados, podemos observar ingresos, salarios, opciones de trabajo, desmotivación laboral, pre-
que si bien todas las personas estudiadas se declaran felices, sal- cios, alimentación, transporte público, condiciones de instituciones
vo dos de la muestra, existen diferentes tipos de felicidades, por de apoyo formal como hospitales y escuelas, funcionalidad de ins-
lo que se rescata el carácter perceptivo del bienestar, en la medi- tituciones políticas, higiene medioambiental y opciones de recrea-
da en se logra sobredimensionar algunas magnitudes, al mismo ción. Es ahí donde nuestras políticas sociales aún tienen una deuda.
tiempo que bajar las expectativas en relación con otras, es decir, Desde una perspectiva educativa, se hace necesario para la so-
se hace un reajuste o acomodo perceptual de aquellos factores ciedad cubana un marco de derecho e igualdad de oportunidades
que producen bienestar en ambos tipos de familia, creándose una en el acceso al bienestar, pues es imposible que todas las políticas
ilusión de foco, en este caso positiva, que permite a las familias estén encaminadas a la equidad cuando queda mucho por resol-
un modo de afrontamiento que minimiza los impactos negativos ver en cuanto a las diferencias y oportunidades sociales. Como es
de factores que para otras familias serían esenciales. En este sen- de esperar, las familias de diferentes estratos sociales no pueden
tido se destacan algunos paradigmas familiares que constituyen aspirar a las mismas propuestas porque no cuentan con los mis-
la base de su bienestar subjetivo, que se presentan como mitos mos recursos ni medios para sus logros. Los sistemas de protec-
o constructos que movilizan a las familias a percibirse de manera ción universales y gratuitos no resultan condiciones suficientes
positiva. para eliminar ias inequidades y la pobreza.
Esta investigación arroja que dentro de todo el conjunto de fac- Las familias de bajos estándares responsabilizan al Estado y a
tores que condicionan el bienestar subjetivo, la familia es considera- las instituciones de la imposibiiídad de poder lograr niveles más
da como su núcleo o centro referente, existiendo estrategias orien- globales de bienestar, enalteciéndose los valores de sacrificio y la
tadas a la búsqueda de un bienestar proindívidual y profamiliar, más unión familiar.
que a la búsqueda de un bienestar prosocial; incluso las maneras Las familias en Cuba no están exentas de vivir los efectos del
de influir en la sociedad es a través de la familia. El reciente Infor- mundo globalizado de hoy, que se hace presente a través de la im-
me sobre Desarrollo Humano (PNUD, 2012) entrega abundante evi- posición cultural del modelo de vida occidental, sus propuestas de
dencia empírica que confirma la relevancia del espacio familiar para
la satisfacción general con la vida. Efectivamente, poseer vínculos 4
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): «Bienestar sub-
significativos es una de las capacidades que más se relaciona con jetivo: el desafío de repensar el desarrollo», Desarrollo Humano, Chile, 2012,
la satisfacción vital y con la frecuencia, en la cual las personas mani- https://www.researchgate.net.

164 PATRICIA ARÉS Muzio EL BIENESTAR Y LA FELICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 165
consumo, el encantamiento que produce el mercado y la filosofía de cubanos que residen fuera de Cuba y que tienen ahora lo que
implícita de vida de la importancia del tener más que del ser. Aun- suele denominarse /a presencia de lo ausente. Otras visiones con-
que es cierto que sean otros nuestros problemas, los fenómenos de trastan las ideas del modelo propuesto con realidades que actual-
la época, si bien inciden de un modo singular en determinados paí- mente las erosionan. Algunas opiniones tratan de profundizar en
ses, familias e individuos, han logrado rebasar las barreras culturales. algunas cuestiones referidas como no dichas en el artículo.
El modelo propuesto por las sociedades consumistastienen
tal impacto en el mundo de hoy, que hace que nuestros niños ¿En tomo a qué giraron las visiones negativas?
y jóvenes respondan en gran medida a los valores y las ofertas
impulsados por el mercado y los medios transnacionales de Algunas opiniones versaron en que es imposible hablar de
comunicación. bienestar en Cuba hasta que no se resuelvan las condiciones ma-
teriales de vida. Otras personas muestran preocupación con otros
EL debate de bienestar en Cuba problemas, como la indisciplina social, la higiene medioambiental,
el transporte público, la erosión de los sistemas de participación
Este análisis se consolidó en un artículo titulado «Una mi- social. Los factores ambientales también han sufrido un deterioro
rada al modelo cubano de bienestar» (Arés, 2015) en el que como las características del vecindario/comunidad, presencia yac-
pretendimos dar visibilidad a cuáles eran las bases del bienes- ceso a servicios, transporte y movilización, habilidad para servirse
tar para los cubanos y las cubanas, consensuado por otros investi- de las nuevas tecnologías que hacen la vida más simple.
gadores que tuvimos la oportunidad de participar en un equipo de las reformas económicas actuales a nivel social es un proceso que
estudio a nivel nacional. Su texto fue publicado en mayo de 2013, abre nuevas y necesarias oportunidades. El problema es que no son
además de ser expuesto en Cuba Debate. 5 para la mayoría. No todos pueden aprovechar esas nuevas oportu-
Se obtuvieron más de doscientos criterios en las redes sociales nidades porque para poner un negocio hay que tener una casa, un
con diferentes ópticas y percepciones; opinaron personas de dife- carro o un capital inicial, un activo que poner a funcionar. Existen gru-
rentes edades, cubanos residentes en Cuba o viviendo fuera del pos sociales que han ido quedando rezagados, y es una tendencia
país. La primera conclusión que obtuvimos es que el tema fue de muy negativa en el sentido de que se acumula históricamente. Es un
gran sensibilidad para los cubanos. Quisiera hacer algunas consi- rezago que tiene sexo, tiene color y tiene territorio (Espina, 2016).6
deraciones al respecto. Afortunadamente se han ido viabilizando préstamos bancarios,
Posterior a la crisis de la década de los noventa, las personas lo cual representa mayores oportunidades para impulsar a los gru-
hablan más de carencia y de problemas que de bienestar en Cuba. pos que están en situación de desventaja. La sociedad cubana ne-
Considero que nuestras políticas sociales han estado más centra- cesita revisar este lacerado bienestar y reducida felicidad a partir de
das en gerenciar la crisis que en promover el bienestar. Se genera- perfeccionar sus políticas sociales y de una distribución justa de la
ron opiniones afirmativas a nuestros planteamientos, sobre todo riqueza. Tal y como plantea Mayra Espina, se necesita:

5 6
P. Arés: «Una mirada al modelo cubano de bienestar», periódico Granma, M. Espina Prieto: «Desigualdad y política social en Cuba hoy», 2016, oncuba-
mayo 2015, www.cubadebate.cu/. magazine.com.

166 PATRICIA ARES Muz10 El BIENESTAR Y LA FELICIDAD DE LOS CUBANOS Y LAS CUBANAS 167
Redistribución justa que indica que toda sociedad debe
tener la capacidad para que todos sus miembros estén en los saboteadores psicológicos
condiciones de acceder, y de hecho accedan, a un nivel de del bienestar y la felicidad
bienestar material y espiritual que les permita una vida dig-
na y un profundo desarrollo personal.
Capacidad de atender y proteger a los más débiles, a las
víctimas, a los desventajados por razones sociales, ambien-
tales, de salud, históricas, culturales, de edad.
• Incentivar esfuerzos y premiarlos por contribuir al bienestar onversando con las personas que han venido a mi consulta, in-
colectivo.
tento entender la génesis de sus problemas, algunos reales y
duros asociados a eventos que suceden fuera de nuestra voluntad:
¿Cómo lograr la salud y bienestar familiar traiciones, muertes tempranas de personas muy queridas, despe-
en el contexto cubano actual? didas, carencias, enfermedades, frustraciones que son sacudidas
grandes a nuestro bienestar; aunque de manera temporal, pero
• En potenciar los factores resilientes de la sociedad cubana también existen otros problemas no asociados a eventos exter-
(redes de apoyo e intercambio solidario, disponibilidad de nos, sino de naturaleza eminentemente subjetiva e intersubjetiva,
la familia extensa, tranquilidad ciudadana, sentido del hu- y que aunque se perciban como situaciones insolubles o callejo-
mor, orgullo de ser cubano). nes sin salida, emergen como resultado de nuestra manera par-
" En continuar desarrollando políticas diferenciadas a fami- ticular de entender la realidad, atravesada por las características
lias con problemas específicos. de la etapa de! desarrollo, de cómo pensamos y sentimos, cómo
• Que las políticas no solo sean asistencialistas, sino generar nos relacionamos con los otros, cuáles lesiones arrastramos de la
capacidad familiar de desarrollo de estrategias familiares familia de origen, así como con la idea que nos hemos construi-
viables y sustentables. do de lo que significa estar bien o ser feliz. Los profesionales de
0
En generar conciencia crítica y capacidad de discernimien- la Psicología podemos hacer mucho para ayudar a las personas a
to ético de los problemas y contradicciones actuales a en- identificar los problemas reales y separarlos o distinguirlos de los
frentar por la familia, como valores y prácticas, presupuesto «agrandados» por nuestros miedos, angustias, malas prácticas o
familiar y mercado, tiempos laborales y familiares, revisión relaciones difíciles, que son igualmente reales pero no inevitables.
de modelos de bienestar y progreso familiar impuestos he- Sin entrar en contradicción con las ideas iniciales de esta obra
gemónicamente de manera mediática en el mundo de hoy, de que la felicidad y el bienestar están en gran medida determina-
que eleva las expectativas a niveles inalcanzables y que ge- das por condiciones objetivas de vida, como psicóloga y terapeu-
neran frustración. ta, cuando tengo a un paciente o a una familia delante, aunque
acepte que existan «techos en las condiciones de posibilidad que
cada persona o familia tiene de acuerdo con sus capitales econó-
micos y sociales y las realidades externas en las que vive», lo cual
168 PATRICIA ARÉS Muzio 169
limita o posibilita sus condiciones para incrementar su felicidad, el a una circunstancia, elegir nuestro propio camino. Para este autor,
contenido subjetivo, lo perceptivo es el material con el que pode- cada día, cada hora, ofrecía la oportunidad de tomar una decisión
mos trabajar en ese momento. Los psicólogos y las psicólogas no que determinaba si te rendías o no a esos poderes que amenaza-
somos hacedores ni decisores de políticas, aun reconociendo que ban con robarte tu dignidad interior (Frank, 1991).1
son imprescindibles, y que la felicidad de cada cual, por más que Muchos sufrimientos humanos subyacen sobre la base de ideas
se diga, depende de uno, pero también de las posibilidades del falsas de lo que significa el bienestar y la felicidad. Aun recordando
entorno. No obstante, un dominio de actuación no solo psicoló- que no hay fórmulas mágicas para ser feliz, podemos afirmar que
gico-individual (interno), sino psicosocial (actuar sobre el modelo es posible ejercer cierta influencia desde la psicoterapia en la ma-
de relación sujeto-medio) y/o directamente macro o microsociai nera de interpretar las informaciones que llegan a la persona, de
directamente comprometido con el cambio social, también está manera que le permitan reforzar los aspectos agradables y reducir
a nuestro alcance. los desagradables, además de aceptar lo que les esté pasando en
El material psicológico con el que me enfrento para lograr ese momento sin estar etiquetando la vida todo el tiempo, sim-
mayores niveles de bienestar es muy importante, al mismo plemente aceptar. Los principales malestares psicológicos de hoy
tiempo que los imaginarios sociales de felicidad y bienestar. El deben su mantenimiento y empeoramiento a algunas cuestiones
alcance de la psicoterapia sería limitado si solo tratara de elimi- tales como la excesiva ansiedad por la felicidad misma, el incre-
nar el malestar. Es importante también impulsar la felicidad de mento desmesurado de las expectativas, la excesiva necesidad de
las personas, ayudar a que !a gente no solo no esté enferma, control, y en general, la imposición forzosa de felicidad en nuestras
sino que sienta que la vida vale !a pena vivirla. vidas, que trae consigo la negación del sufrimiento humano como
Una parte importante de nuestra calidad de vida percibida de- parte consustancial a la propia existencia (sufrimiento que englo-
pende de los resortes o recursos psicológicos que utilizamos, es baría todo un conjunto de factores interrelacionados de la propia
decir, de nuestras capacidades para ser feliz. Por eso hablamos de existencia humana, que podría decirse que han existido desde el
los saboteadores del bienestar como aquellos afrontamientos que inicio de la humanidad, y que ahora han llegado a valores críticos
más que potenciar la felicidad la sabotean. No tenemos mucho en cuanto a su repercusión a nivel psicológico en las personas).
poder para elegir qué va a ocurrir en nuestras vidas, es cierto, pero Los adolescentes, por ejemplo, se sienten atribulados porrazo-
tenemos el poder absoluto sobre cómo responder. No importa lo nes diferentes que los adultos y personas mayores, y esto es com-
duro que sea lo que enfrentemos, cuánto dolor, pérdida, deshones- prensible, pues cada etapa del desarrollo tiene sus propias activida-
tidad, ingratitud, injusticia ... , aun podremos elegir nuestro modo des rectoras y metas a enfrentar. En la adolescencia se viven dolores
de enfrentarlo. La mayoría de las veces lo que se interpone entre que a otras edades pudiera parecer insignificante. «Odio mi pelo ro,
nosotros y el bienestar somos nosotros mismos. jo. Todo el mundo me dice el Colorado o el Pecoso. Por qué habré
Víctor Frank fue un superviviente del holocausto, cuyos padres, nacido así. Qué mala suerte». La intensidad del dolor es asociada a
hermano y esposa embarazada murieron en los campos de con- razones diferentes de acuerdo con la edad. Así, por ejemplo, la pér-
centración. Escribió el libro El hombre en busca de sentido, donde dida de un amigo íntimo para un adolescente puede ser tan grave
plantea que a un hombre se le puede arrebatar todo menos una
cosa: la última de las libertades humanas, elegir una actitud frente 1
V. L. Frank: El hombre en busca de sentido, Ed. Herder, Barcelona, 1991.

170 PATRICIA ARÉS Muz10 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 171
es un camino de esfuerzos, sacrificios, sinsabores, postergaciones
como la muerte de un ser amado para un adulto, suspender en un
que lleva a nuevas insatisfacciones, que movilizan lograr nuevas
examen puede ser equivalente a una pérdida de trabajo, la traición
de una novia puede ser equiparable a un divorcio. metas. Víctor Frank consideraba que !a fe!1Cidad consiste solo en

Al fin y al cabo creo que al lector le podría interesar saber de darles un sentido a esas cuotas de sufrimiento que estamos dis-

qué depende que algunos se declaren felices, aun no teniendo to- puestos a pagar para alcanzar !as grandes realizaciones; consiste

do lo que muchos creen que es necesario para serlo en el mundo en ver cómo llego a la cima y no en haber llegado, ya que la cima
2

de hoy, y otros no alcancen a tener esa sensación de bienestar, rea- es utópica, solo sirve para caminar (Frank, 1991).

lización y plenitud a pesar de disponer de condiciones aceptadas El buen vivir, por tanto, no es un camino de rosas, siernpre consti-

socialmente para alcanzarlo. Esta paradoja nos exige revisar los tuye un proceso continuo y azaroso; es como escalar una montafia, el

saboteadores de la felicidad y el bienestar en el plano psicológico. camino para ser feliz; es intentar ser feliz durante el camino. Siempre a

Veamos algunos de ellos. lo largo del viaje vamos a querer un estadio superior en nuestra satis-
facción, por lo que es más importante disfrutar de las gratificaciones

El excesivo anhelo por la felicidad misma y aceptar las adversidades que van surgiendo en ese transitar. Por eso
Seneca decía: «La felicidad es un viaje, no un destino».3

He encontrado en mi práctica clínica que mientras más feliz in- Parecería entonces que la lógica de sentirse bien a toda costa

tentas ser a toda costa, más infelicidad encuentras. Nada hace que para poder vivir, atrofia las capacidades para ser feliz (Wilson y lu-

algo sea más inalcanzable que tratar de encontrar la felicidad de ciano, 2002), ya que ponemos como condición necesaria para po-

manera forzosa, cuando en realidad no habría que correr tras ella. der vivir una situación, que en principio no se cumple a cabalidad.

Simplemente vivir lo más plenamente posible y el bienestar sería la Felicito-manía es un término que se alega contra el supuesto de-
retribución. En Psicología un afrontamiento fallido siempre es tratar de ber y derecho de ser feliz: «somos infelices por la compulsión de

forzar lo que debería ocurrir de manera espontánea. He escuchado querer ser felices a toda costa». 4
Estamos en una época en la que ser feliz se ha vuelto un deber.
muchas veces: «Yo lucho por ser feliz, pero no lo logro», o «Yo quiero
alcanzar mi felicidad», o «No seré feliz hasta que ... », vista como una Yo pienso que debería ser más un derecho que un deber. Ya lo

meta o estación de llegada. ¿Cómo sabríamos que la alcanzamos? Si dijo el filósofo español Gustavo Bueno en una entrevista sobre la

eres joven, quieres terminar una carrera; si terminas la carrera, quie- publicación de su libro El mito de la felicidad: «Ahora ser feliz es un

res tener un buen trabajo; si tienes un buen trabajo, quieres seguir deber; y el que no quiere ser feliz es un degenerado a los ojos de

calificándote, deseas tener una pareja y unos hijos; si tienes pareja !a sociedad» (Bueno, 2005). 5
e hijos, quieres una casa; si tienes una casa, pareja, trabajo e hijos,
quieres viajar, tener vacaciones. Dedicamos gran parte del tiempo 2
Id.
a trabajar para juntar dinero a fin de comprar cosas que nos dan se- 3 www.filosofia.org.
guridad y estatus. Pensamos siempre en el siguiente objetivo, pero, 4 K. G. Wilson y M.C. Luciano: «Terapia de aceptación y compromiso: Un tra-
tamiento conductual orientado a los valores)), 2002. i'ví. C Luciano: Avances
una vez que se logra, se piensa en el objetivo que viene. desde la terapia de aceptación y compromiso, Ed. Psykhé, Revista de Psicología
La vida es una gran cadena de sueños, deseos, aspiraciones, y Psicopedagogía, vol. 5, no. 2, agosto 2006.
5 G. Bueno: El mito de la felicidad, Ediciones B, Barcelona, 2005.
metas, objetivos que hacen difícil atrapar la felicidad, porque ese
Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 173
172 PATRICIA ARÉS MUZIO
1
Cuando se promete la felicidad a todos, como lo hacen los me- les, como he dicho, han tenido un fuerte impacto en esta creencia
dios de comunicación y se anuncian placeres en cada esquina, la de que la vida es una secuencia de vivencias placenteras, expe-
vida cotidiana es una dura prueba. Más aún cuando la calidad de riencias maravillosas. Se piensa, equivocadamente, que el bienes-
vida en todos los ámbitos (pareja, sexualidad, alimentación, há- tar nos es consustancial, que debemos sentirlo sin esfuerzo, y el
bitat, entorno, ocio, etc.) es hoy un horizonte de espera, y en al- sufrimiento un problema al que debemos erradicar rápida y efec-
gunos casos lejanos. La Organización Mundial de la Salud plantea tivamente. En la actualidad se busca un grado de bienestar que
que la salud es un estado pleno de bienestar físico, mental y so- siglos atrás solo se hubiera concebido como digno de dioses (un
ciaL ¿Cuántos somos saludables con este concepto en el mundo claro ejemplo del incremento desmesurado de las expectativas).
de hoy? La elevada intolerancia hacia el desagrado ha hecho que per-
Cuanto más aumentan las exigencias de mayor bienestar y una damos la capacidad necesaria para invertir tiempo y esfuerzo en
vida mejor, más se ensanchan las arterias de la frustración. Los va- empresas o tareas que pueden aportar beneficios a largo plazo.
lores hedonistas, la superoferta del consumo, los ideales psicoló- Esto puede tener un impacto grande en la educación infantil con
gicos, los ríos de información, todo esto ha dado lugar a un indivi- padres que tratan de evitar todo tipo de frustraciones y que tiene
duo más propenso a sufrir decepciones (Upovetsky, 2007). 6 que ver con la exageración del hedonismo como forma de vida.
Por desgracia, no podemos dejar de decir que los psicólogos Tal impaciencia nos lleva a exigir de nuestras acciones la satisfac-
y las psicólogas tenemos algo que ver en esta confusión. Muchas ción de manera inmediata, aquí y ahora; o por lo menos a cortí-
veces avalamos esta inclinación actual en nuestro quehacer profe- simo plazo, queremos evitar sea como sea el menor desagrado
sional. Sumado a ello está e! inmenso mercado de la literatura de y disgusto, y esto tiene como consecuencia imposibilitar ciertos
autoayuda de consumo masivo, como ya hemos mencionado, que procedimientos para llegar al placer que estriban precisamente en
lo que ha hecho es reafirmar la tendencia muy actual de entender el contraste y sus efectos. El entramado complejo desagrado-into-
la felicidad como un bien al alcance de todos. Esta extensión de lerancia parece crecer cada vez más en nuestras vidas, que buscan
la felicidad a ultranza ha traído consigo, por un lado, la espantosa con ahínco las situaciones excitantes, novedosas, dando lugar a un
moda de «las 10 claves para ... », y por el otro, el ascenso y exal- «aburrimiento mortal», a una vida aplanada y artificial. Pretender
tación de los «gurúes emocionales», especialistas en mezclas casi evitar todo sufrimiento significa sustraerse de una parte esencial
mágicas de «técnicas» de diferentes procedencias: mentales, es- de la vida misma.
pirituales, energéticas, sensoriales algunas, si uno cree con fuerza He observado que hoy los padres quieren evitarles cualquier
en ellas, con efectos positivos, y otras con resultados contrapro- sufrimiento a los hijos; algunos aspirar a poder llegar casi a im-
ducentes. pedirles todo tipo de frustraciones, protegiéndolos en demasía, y
Parece, pues, que la persona está frente a un rechazo de toda las expectativas que tienen a veces es de que nunca van a sufrir.
forma de incomodidad, como si no fueran fenómenos naturales Si hay algún sufrimiento es porque alguien está haciendo mal las
que devienen del simple hecho de ser humanos. Las redes socia- cosas. Esa es una de las causas del porqué existen mayores tasas
de malestar psicológicos en cada nueva generación.
6
G. Lípovetsky: La sociedad paradójica. Ensayo sobre la sociedad de hiperconsu- La OMS plantea que para 2020, de las 10 enfermedades que
mo, Ed. Anagrama, Barcelona, 2007. mayor discapacidad, malestar y sufrimiento van a provocar a la
174 PATRICIA ARES Muz10 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 175
población, cínco son psiquiátricas, entre ellas la depresión, que seantes; se dice que incluso para lograr algo en la vida primero ha-
encabeza la lista, además del consumo de alcohol, drogadicción, bría que desearlo. Las expectativas es !o que uno espera, es decir,
trastorno bipolar. Es decir, la salud de la población tendrá que ver las posibilidades de cumplimientos de esos deseos; pero las metas
con la salud psicológica. Se habla incluso del efecto cohorte. Ca- y los objetivos son proyectos trazados para actuar con una moti-
da nueva generación tiene más trastornos mentales que las ante- vación intrínseca y una planificación de metas. Los deseos pueden
riores. A nivel de los gobiernos se dice que hay una epidemia de ser ilimitados, mas las expectativas y objetivos deben ser más re-
mala salud mental (OMS, 2013--2020).7 Los gobiernos y las culturas alistas.
sanitarias están planteando crear algunas herramientas como psi-- El ajuste de las expectativas, sobre todo materiales, representa
coterapia por computadora, porque se da por hecho que no van una tendencia adaptativa que ayuda a las personas a sentirse más
a poder dar apoyo psicológico a tantas personas, no van a existir felices y realizadas. la idea de bienestar que la gente se va cons-
tantos profesionales como para poder brindar esa cobertura. Se truyendo es más apropiada en la medida en que se va adecuando
está pensando en métodos para que el propio individuo sea su a las posibilidades reales de que disponen. No desear lo que crees
propio cuidador.
que no podrás lograr, ayuda a vivir. No se trata de actitudes con-
formistas, en la cual se acepta en forma fatalista la vida tal cual se
El incremento de Las expectativas presenta, vegetando en la mediocridad, tampoco de ambiciones
y la imposibilidad de satisfacerlas desmedidas; es simplemente un fino ajuste entre expectativas y
posibilidades reales, tanto por nuestras características como por
La gente feliz logra lo que quiere porque quiere aquello que las oportunidades del contexto.
es capaz de lograr. La evidencia muestra que la gente más feliz Yo no puedo aspirar a ser modelo si mi cuerpo no cumple con
es aquella que tíene tendencia a escoger objetivos a su alcance, los parámetros de peso y estatura requeridos, aunque esta profe-
mientras que los que no lo son aparecen con ambiciones imposi- sión haya sido un deseo. Tampoco puedo esperar a tener un yate
bles de realizar y perciben su vida como una serie de fracasos con- y un avión personal con el salario que recibo. No puedo forzar pa-
tinuos. A esto Jahoda dice: «Las personas son felices si lo que ellos recer joven si en realidad no io soy. Ante esa imposibilidad tengo
esperan de la vida está en armonía con lo que la vida les ofrece» dos opciones: o ajusto mis expectativas a lo que sí puedo hacer, o
(Jahoda, 1967). La satisfacción con la vida representa la discrepan- vivo sumergida en la frustración. Cada vez hay más investigacio-
cia percibida entre sus aspiraciones y sus logros, cuyo amplio ran- nes que sustentan la idea de que el tipo de metas personales que
go evaluativo va desde la sensación de realización personal hasta se tienen y el progreso percibido en su logro es uno de los facto-
la experiencia vital de fracaso o frustración (Lluch, 1999). 8 res que más impacto tienen en la determinación del bienestar y la
En este asunto habría que hacer una distinción entre deseo, ex- felicidad personal.
pectativas y objetivos. Los deseos son ilusiones, somos seres de- Una problemática actual es que, en términos de consumo, la
7 globalización y la era de la información han traído como conse-
OMS, 2013-2020: «Plan de acción para la salud mental», http://apps.who.int/
iris/bitstream. cuencia una homogeneización de los gustos y preferencias; sin
8
M. T. Lluch Canut: Construcción de una escala para evaluar la salud mental po- embargo, somos muy diferentes en nuestras capacidades de ad-
sitiva, Universidad de Barcelona, 1999.
quisición y satisfacción. La cultura hegemónica actual ha logrado
176
PATRICIA ARÉS Muz10 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS OEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 177,
hacer llegar las mismas ambiciones para todas las personas, pre- que se conjuga con vergüenza y autorreproche. Es la sensación de
tendiendo hacer iguales a los que no lo son. Se habla de que to- subsistir, de subexistir, entre quienes no participan de la «fiesta»
dos los sujetos pueden encontrar la satisfacción, el bienestar y la consumista prometida a todos.
plenitud a través de la adquisición de los objetos comunes crea- Así, hay que tener muy presente que el análisis de la mayoría
dos para el consumidor, apuntando a una generalización del goce, de los malestares psicológicos contemporáneos revela una abis-
donde se asume que un sujeto puede gozar del mismo modo que mal desproporción entre lo que creemos que debemos ser, sentir
otro. La difusión global de ciertos patrones de consumo se infiltra y poseer, y lo que realmente podemos ser, sentir y poseer. Émile
en el imaginario colectivo, aun de aquellos amplios grupos huma- Durkheim (citado por G. Lipoestky) puso de relieve el alcance de
nos sin capacidad económica para acceder a ese consumo, mante- la decepción y el descontento en las modernas sociedades indivi-
niéndolos presos del deseo permanente de alcanzarlo. En América dualistas. En las sociedades antiguas, plantea, los individuos vivían
Latina, especialmente como señala B. León (2007), nos encontra- en armonía con su condición social y no deseaban más que lo que
mos con una asimetría entre la homogeneidad en las aspiraciones podían esperar legítimamente: en consecuencia, las decepciones
y la heterogeneidad en la capacidad de colmarlas. Somos terrible- y las insatisfacciones no pasaban de cierto umbral. Muy distintas
mente iguales en lo que deseamos y espantosamente desiguales son las sociedades modernas, en las que los individuos ya no sa-
en nuestras posibilidades reales de lograrlo.9 ben qué es posible y qué no, qué aspiraciones son legítimas y cuá-
El hecho de tener que aprender a vivir con menos por las difi- les excesivas: «soñamos con lo imposible».'º
cultades del mercado laboral y con más propuestas de consumo Al no estar ya sujetos por normas sociales estrictas, los apeti-
está suponiendo un proceso duro que en muchos casos genera tos se disparan, los individuos ya no están dispuestos a resignarse
malestar, ansiedad e infelicidad. Esto ocurre, por ejemplo, con los como antes y ya no se contentan con su suerte. Todos quieren su-
adolescentes: todos piden las mismas cosas a diferentes padres, perar la situación en que se encuentran, conocer goces y sensacio-
io cual trae una angustia y culpa en ellos, viven su situación sin- nes renovadas. Al buscar la felicidad cada vez más lejos, al exigir
tiéndose padres frustrados, humillados y fracasados por no poder siempre más, el individuo queda indefenso ante las amarguras del
satisfacer esas aspiraciones de consumo de los hijos, causas de las presente y ante los sueños incumplidos: continuamente se conci-
ínsatisfacciones y frustraciones crónicas de las jóvenes generacio- ben y frustran esperanzas que dejan tras de sí una impresión de
nes de hoy. cansancio y desencanto.
En esta cruel división de la sociedad de ganadores y perdedo- Uno de los problemas que los expertos plantean del aumen-
res, para los supuestos padres perdedores la estrategia de econo- to de los trastornos mentales son precisamente las expectativas.
mizar lo esencial, privarse de muchas cosas, vivir con la angustia Todos conocemos que nuestros padres y nuestros abuelos te-
de no llegar a fin de mes, produce, de acuerdo con los estándares nían una visión más objetiva de la vida. Ellos sabían que al mun-
de vida que se promete en el mundo de hoy, una gran decepción do se venía a sufrir, y si no sufrían, pues ese es el bienestar que
se llevaban. Afortunadamente las condiciones de vida han mejo-
rado mucho en relación con esos abuelos; pero las expectativas
9
R. Briceño-León: «Violencia urbana en América Latina: Un modelo sociológi-
co de explicación», Espacio Abierto, vol. 16, no. 3, jul.-sept., 2007, Universidad
del Zulia, Maracaibo, Venezuela. 10 Citado por G. Lipovetski en «La espiral de la decepción», www.lahaine.org.

178 PATRICIA ARÉS Muz10 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 179
1
se han disparado, y de alguna manera lo que transmitimos a !as la vida nos hace. Levantarnos cada día y decir que estoy vivo no es
nuevas generaciones, a nuestros hijos, es que podemos llegar poca cosa, sobre todo en la tercera edad.
cada vez más alto, y que una vida sin frustraciones es la verda- Creo que tenemos más habilidades para saber lo que nos fal-
deramente buena, lo cual es una distorsión de la felicidad sos- ta que para identificar qué nos hace felices. León Tolstoi escribió:
tenible. «Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo
con exceso lo que no tengo».13 De igual manera García Márquez
FocaLización en La carencia y no en La abundancia afirmaba en uno de sus textos: «No llores porque ya se terminó,
sonríe porque sucedió».14 Todos somos capaces de imaginar una
«Si lloras porque no ves el sol -sentenció Tagore- las lágrimas vida más perfecta, y eso no es dañino. Lo destructivo, en todo ca-
no te dejarán ver las estrellas». La focalización en lo que nos falta,
11
so, sería que esa ausencia sea utilizada para definir nuestro rumbo,
nos hace más infelices. Aspirar a lo que no tenemos tiene un im- fabricarnos un argumento que nos condene a vivir pendiente de
pacto positivo en fomentar ambiciones, sueños, anhelos y deseos; lo que falta.
pero también puede ser una fuente de sufrimientos si focalízamos Recuerdo una persona que me escribió un alegato de agra-
nuestro bienestar solo en ello. Mientras más se enfocan las per- decimiento en relación con las cosas buenas que había en su
sonas en lo que les falta y no en lo que tienen, en aquelio que sí vida, técnica muy usada por la Psicología Positiva y las técnicas
consigue hacernos felices, más infelices son. Este mecanismo psi- narrativas, y que en ocasiones suelo utilizar con mis pacientes,
5
cológico es a lo que se le ha denominado sesgo de focalización en sobre todo si padecen del sesgo de focalización en la carencia.'
la carencia. Bucay lo llama la presencia de lo ausente. Probablemen- Esta persona había perdido una herencia familiar en un litigio
te este sea uno de los mayores enemigos de la felicidad si no lo con una hermana y opinaba que todo se le había ido abajo; se
usamos de manera adecuada. 12
sentía expropiada de un derecho que consideraba tenía, y fue
El sesgo en la focalización de la carencia aparece asociado a la tanto lo que sufrió en todo el proceso legal que se sentía infeliz
infelicidad, muchas veces cuando hemos perdído algo significa- y desgraciada. Luego de algunas conversaciones terapéuticas,
tivo y ahora focalizamos nuestra felicidad y bienestar en eso que tratando de que no se sintiera tan desfalcada, le pedí que hi-
hemos perdido, como por ejemplo la pareja, la salud o la juventud, ciese una carta de gratitud y valorara lo que sí tenía, y logró
nos sentlmos devastados. El error es mirar la vida y pensar que no escribirme lo siguiente:
me queda nada, que la vida no me ha dejado nada a causa de esta «No tengo todo lo que amo, pero amo todo lo que tengo. Tengo
tragedia. Siempre tenemos mucho más allá de lo que percibirnos: dos hijos maravillosos que son mi orgullo. Tengo el gran regalo del
recuperar la vista para un ciego, tener un hijo para una pareja in--
fértil, tener un niño sano para padres de hijos con alguna discapa-
13 www.frasedehoy.com.
cidad ... sería alcanzar la plenitud. Muchas de nuestras posesiones 14 www.frasedehoy.com.
las tenemos asumidas y no nos damos cuenta que son regalos que 1s Burton y King (2004) demostraron experimentalmente que la escritura de
hechos positivos mejora las emociones positivas, y por ende eleva el bienes-
tar. A. Castro Solano: «El bienestar psicológico: cuatro décadas de progreso»,
11
https://expresionesyrefranes.com. Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal,
12
J. Bucay: Las tres preguntas, Ed. Océano, 2008. 2009.

180 PATRICIA ARÉS Muzto Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 181
amor de mi pareja, una persona excepcional. Tengo el amor de mi Ilusión de foco del bienestar y La felicidad
madre que es sabia en sus consejos y dulce en sus cuidados. Tengo vs. visión global
mis nietos, no importan cuán lejos. Por suerte, tengo a mi ahijadita
y me regala su sonrisa y compañía. Tengo el recuerdo de los que En los últimos años parece que un cierto número de estudiosos
ya no están, de mi padre que fue mi maestro y mi ejemplo. Tengo se ha inclinado más a favor de la visión global del bienestar o de la
grandes amigas y amigos de los de verdad, y me siento feliz de ha- satisfacción vital. Si hacemos depender el bienestar y la felicidad
ber logrado tener una carrera que me ha dado satisfacciones en el de un único factor, tendemos a ser más propensos a la insatisfac-
ejercicio de servir a los demás y ayudar a los otros a ser más felices. ción, mientras que si tenemos un diapasón grande de factores pa-
En realidad, tengo mucho más de lo que he perdido». ra ser feliz, la felicidad es mucho más posible. Una actitud abierta
Encontré un artículo publicado en La Vanguardia, escrito por la a las pequeñas gratificaciones cotidianas también parece tener in-
periodista Ángeles Caso, que habla de la focalización en la tenen- fluencia en la sensación de bienestar global a largo plazo.
cia a edades más adultas, y no en la carencia, cuestión esta más Pablo Neruda, en su Oda al día feliz, decía: «Sucede solamente
frecuente en los adolescentes y jóvenes: que soy feliz,/ por los cuatro costados del corazón, / andando, dur-
«Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi miendo o escribiendo./ Qué voy a hacerle, soy feliz».17 De acuerdo
nada. Tan solo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis con estudios científicos de la felicidad y el bienestar, estas vivencias
amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes no son reductibles a un solo factor, ni al dinero, ni a las condiciones
de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de de vida, ni a las emociones positivas, sino que más bien representa
árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se una realidad holística e integral que va a depender de un sutil equi-
asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más her- librio en la escala de valores del ser-tener y saber.
mosa de las músicas. También quiero, eso sí, mantener la libertad Si uno asocia la felicidad a tener belleza, o mucho dinero, o a
y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que tener una salud óptima, o una juventud eterna, está percibiendo
haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor la realidad con una ilusión de foco. la ilusión de foco produce una
y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belle- percepción distorsionada de la felicidad y del bienestar, significa
za a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan tener puesta la «luz corta» para ver nuestra vida. Es por ello que a
que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No veces se escucha decir: «lo tiene todo para ser feliz y sin embara
estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo go no lo es», porque va a depender de cómo enfocamos la idea
lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertir- de felicidad o como nos las están enfocando en este mundo y lo
me nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y incorporamos como propio. He encontrado diversas ilusiones de
que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas foco en creencias sociales peligrosas, como:
piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Solo
quiero eso. Casi nada. O todo» (Caso A, 2014).16 Identificar vida feliz con vida fácil, con no tener dificulta-
"
des cuando en realidad las dificultades y los problemas
16
Caso A: «En la vida necesito poco y lo poco que necesito lo necesito poco»,
periódico La Vanguardia, mayo 2014, www.lavanguardia.com/vida/. 17 P. Neruda: «Oda al día feliz», www.calameo.com/books.

182 PATRICIA ARÉS Muz10 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 183
son parte de la vida. Creer que la felicidad es la ausencia
de frustración. Se ha difundido en el mundo próspero occi-
dental un auténtico terror al sufrimiento y a los estados ca-
l do satisfecho»,19 otorguen valor no solo a las emociones positivas
del tipo que suman al placer, sino que también reconozcan valor
a las emociones no necesariarnente placenteras, de aquellas que
forman el carácter y contribuyen a lograr metas que sí dan sentido
renciales, como si la vida pudiera llegar a ser indolora y sin
límites; ha cundido una cultura de la queja, donde, llámese a una vida valorada como un todo. Y hay evidencia de que las per-
bienestar o calidad de vida, se exige de la vida, al igual que sonas que no buscan la gratificación inmediata son aquellas más
otros derechos, a veces unas pretensiones y reivindicación propensas a lograr metas más perdurables que, paradójicamente,
sin límites. según la misma economía de la felicidad, son elementos constitu-
tivos del bienestar.
Esto se relaciona con la promoción del consumo indiscrimina-
do de fármacos destinados a la «reparación definitiva» de cual- ® Identificar vida feliz con vida exitosa. La cultura actual so-
quier tipo de manifestación de molestia, sea física o psíquica (co- brestima e! protagonismo que ejerce el éxito en la felici-
mo las píldoras antidepresivas). Estos fármacos trabajan bajo la dad. Aunque el éxito incluso parezca incidir en el nivel ge-
misma ficción de que todo padecimiento, angustia o dolor pue- neral de felicidad, los estudios indican que su impacto (así
den ser resueltos, aboliendo e impidiendo el grado de subjetiva- como su efecto a largo plazo) es relativamente menor (es-
ción necesario que el sujeto precisa para responsabilizarse de su pecialmente cuando se le compara con otros factores más
propio dolor. Según Zygmunt Bauman, «la felicidad es el gozo de influyentes, como la calidad de la vida familiar y social).
superar momentos infelices. Sin conflicto nuestra vida sería aburri- Las aspiraciones que ansían el éxito no parecen tan va-
da» (Bauman, 2014). 18 liosas como pudiéramos pensarlo. A veces tener fama ge-
La falta de una espectacularidad y una intensidad que nos pro- nera vanidad y endiosamiento. La mayoría de las culturas
porcionen lo que creemos que es la felicidad plena, desluce la ru- modernas consideran equivocadamente que la felicidad
tina, la cotidianidad, transformándolas en uno de los peores ma- es el resultado de una vida exitosa y, dado que el éxito es
les a combatir en nuestras sociedades, haciéndonos olvidar que, algo que se alcanza tardíamente en la vida (y solamente
aunque solamente sea por poder disfrutar el contraste, en la vida después de años de sacrificio y de trabajo arduo), la ma-
hacen falta días de vacío, días grises, miles de pequeñas e insípi- yoría de la gente, sin darse realmente cuenta, percibe la
das rutinas que, en realidad, solo deslucen si nos ciega la potente
luz de una idea irreal de felicidad. Es probable, además, que cierto 19
Adam Smith y John Stuart Mili argumentaron que la justicia y la libertad
dolor sea parte central de lograr metas que sí son valiosas y que solo son posibles de ser pensadas en sociedades unidas por el sentimiento
de simpatía, de allí que el fomento de la solidaridad y los sentimientos de
las personas que se toman en serio su juicio en la vida como un
empatía y de amor al hombre son el principio de valor moral fundamental
todo, aquellos que prefieren ser «Sócrates insatisfecho a un cer- en la construcción de los hilos sociales universales, son la condición pri-
mera para el logro del we/1 being, la justicia distributiva, el progreso eco-
nómico y el utilitarismo universal o felicidad general. A. E. Muñoz Cardona:
18
Z. Bauman: «Resulta muy difícil encontrar una persona feliz entre los ricos», «El principio de simpatía como fundamento para una ética de unión eco-
entrevista, 14 de mayo 2ffl4, www . lavanguardia.com/vida/.. ./zygmunt-bau- nómica y social», Semestre Económico, vol. 14, no. 28, Medellín, Colombia,
ma n-d if íci 1-enco ntra r-fel iz-ri cos. ene.-jun. de 2011.

184 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 185


PATRICIA ARÉS Muz10
,
ªl
felicidad como algo que tuvieran que remitir para más tar- 1 poder llevar la vida que querías, puedes llevar la vida que
1
de, en espera de que ese éxito finalmente se cumpla. Los 1 querías sin ser feliz». 20
hombres en particular tienden a equiparar la felicidad con
el éxito profesional como vía de ascenso social, y de ahí al No es algo sorprendente que las personas entre veinte y trein-
éxito, pues esto es más estimulado desde los condiciona- ta años de edad consideren que la satisfacción de las necesida-
mientos de la masculinidad: mientras más sabes, más tie- des materiales sea la fuente principal de felicidad (Lu y Shih, 1997), 21
nes y más puedes mejor. Creen además que el éxito atrae pues es una idea muy vendida por las sociedades consumistas
a las mujeres y hasta cierto punto muchas mujeres bajo imperantes en el mundo de hoy. La acción mediática y los me-
los mismos mandatos culturales; piensan que hombres dios masivos de comunicación pueden provocar una especie
con éxito es igual a mejores partidos, y por lo tanto a ma- de «secuestro de nuestra propia subjetividad», haciéndonos
yor felicidad. Por igual razón muchas mujeres condicionan caer en este tipo de trampas psicológicas. ¿Compramos la feli-
su felicidad a sentirse bellas y atractivas; muchas sienten cidad que nos venden? Kahneman describió en Science y otras
su propio éxito en alcanzar a un hombre poderoso. En es- publicaciones, en 2006: «Cuando la gente considera el impac-
te tiempo en que vivimos, es fácil perder el foco de lo que to de un único factor en su bienestar -como los ingresos, pe-
realmente importa. ro no únicamente-, es propensa a exagerar su importancia». 22
• Identificar al bienestar y a la felicidad con tener cada vez más Esta ilusión de foco puede ser fuente de errores en la toma de
dinero y bienes de consumo. Las relaciones entre prospe- decisiones importantes, ha escrito este experto. «Solo seré fei-
ridad y felicidad, entre bienestar material y psicológico, liz cuando ... (completar la frase con cualquier deseo)». Este
ya he planteado que son ambiguas, operan en dispares fenómeno tampoco ayuda a estimar la felicidad de los demás.
direcciones, en múltiples vectores de influencia, y unas «A todo el mundo le sorprende lo felices que pueden ser los par"'
consecuencias pueden anular a otras. Confundir la vida apléjicos -ha dicho Kahneman-. La razón es que no son paraplé-
llena con la vida plena está muy en consonancia con los jicos todo el tiempo. Disfrutan de sus comidas, de sus amigos.
tiempos actuales, pues se impone un modelo de confort Leen las noticias. Tiene que ver con dónde se pone la atención».
y bienestar que asocia el ser feliz con tener buenas condi- En realidad, a ninguno de los valores que importan se le puede
ciones materiales de vida, y si bien las condiciones mate- poner precio.
riales mínimas son necesarias, su incremento no garantiza
que la gente sea feliz. Las personas muy materialistas tie- 0
Identificar felicidad con alegría y placer. El placer y la satisfac-
nen demasiadas expectativas de lo que les aportarían los ción son emociones positivas momentáneas, mientras que
bienes materiales, y a veces sienten una gran frustración el bienestar a largo plazo procede del empleo y aprendizajes
cuando esa expectativa no se cumple. Estas condiciones
parecen no ser suficientes por sí mismas, por mucho que 20
A. Sen: «Calidad de vida y buen vivir», mayo 2011, www.eumed.net.
21
desde la percepción de otros podrían ser las fórmulas óps R. Alarcón: «Fuentes de felicidad: ¿Qué hace feliz a la gente?», Revista de Psi-
cología de la PUCP, vol. XX, no. 2, Universidad Ricardo Palma, 2002.
timas de la feliddad. Amartya Sen, por ejemplo, decía: 22
«La ciencia descubre las claves de la felicidad», periódico El País, 28 de di-
«Puedes ser pudiente sin estar bien, puedes estar bien sin ciembre de 2008, www elpais.com.

186 PATRICIA ARÉS Muzio Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 187
de virtudes personales y de los sentidos de la vida. Las virtu- y la felicidad de las personas no solo depende de lo que les
des, a diferencia de los estados emocionales, son caracterís- sucede, sino también está muy influenciada por lo que suce-
ticas positivas o negativas que se repiten a lo largo del tiem- de a las demás personas, y mientras más comparación se hace
po; son disposiciones duraderas, y de ellos dependen que los hacia arriba, es decir, en relación con los que creemos que son
sentimientos sean más estables. La alegría es un sentimiento más felices, peores nos sentimos. A veces se intenta denigrar a
que no tiene por qué ser rasgo permanente de la personali- los demás con vistas a disminuir la distancia psicológica entre
dad, aunque es importante cultivar la risa y el sentido del hu- ellos y los otros para minimizar nuestros sentimientos de frus-
mor. Más que emociones temporales, lo importante es cultivar tración o inferioridad.
determinados rasgos actitudinales que son factores que favo- Las personas encuentran mayor satisfacción al compararse
recen el bienestar, rasgos como una autoestima adecuada. El con personas menos afortunadas, es decir, con la comparación
optimismo, la confianza en nuestras fuerzas y posibilidades, hacía abajo, aunque igualmente este tipo de mecanismo se
las habilidades sociales se van adquiriendo en la infancia, pri- aviene al «mal de muchos consuelo de tontos», La compara:..
mero en la familia y posteriormente a partir de la influencia de ción ascendente, no obstante, puede producir efectos positi-
otros agentes sociales como la escuela, grupos e instituciones. vos en forma de inspiración y optimismo, aun cuando la autoe-
El estar y el ser tienen una marcada diferencia en los estados valuación resulte negativa (Taylor y Lobel, 1989). 24
de felicidad y bienestar, o en el ser feliz o tener una vida feliz. Se Las personas, al compararse con sus iguales, conocen de sus
está feliz cuando la felicidad se vive en un momento pasajero, posibilidades y potencialidades, lo cual puede ser una inspira-
en una situación transitoria que le pasa a uno, y esto general- ción para el autoperfeccionamiento; se enfocan en lo que pueden
mente ocurre por la acción de algo externo, un feliz encuen- aprender de los demás, mientras que otros sienten una rabia, en-
tro, una grata noticia, un suceso agradable inesperado. El estar vidia o celos, como si el logro de los otros nos ofendiera profun-
feliz expresa un estado de ánimo fugaz ocasionado, y por no damente, convirtiéndose en una fuente de amargura e infelicidad.
depender de uno, sino de hechos ajenos o externos. Tiene un El fenómeno de la comparación social ha sido utilizado por
valor inferior. «Podemos estar felices sin serfelices» (Boff, 2008). algunos economistas para avalar el hecho de que la desigual-
dad social causa mayores malestares que el aumento o la dis-
Comparación social vs. autoconfianza minución de los ingresos o de la renta personal. El economista
Richard Easterling señaló que los niveles de renta absolutos
Mientras más comparamos nuestra felicidad y bienestar con importan; pero los patrones de referencia de lo que han alcan-
los otros, más infelices nos sentimos. Según Lyubormisky y Ross zado los demás también hablan del aumento o disminución
(1997), la excesiva importancia dada a la información de la compa- del bienestar, sobre todo en un mundo competitivo dividido
25
ración social {especialmente del tipo ascendente) estaría correla- en ganadores y perdedores (Easterling, 2011).
cionada con la infelicidad. 23 La percepción subjetiva del bienestar
24
S. E. Taylor y M, Lobel: «Social comparison activity under threat: Downward
evaluation and upward contacts», Psychological Review, 96, 1989.
25
23
Citado por J. Ardouin, C. Bustos, F. Díaz y M. Jarpa en «Comparación social», R. Easterling: «Somos más ricos, pero no necesariamente más felices», 2011,
revista Apsique, 1999, http://www.apsique.cl/. www.uam.es .

188 PATRICIA ARES Muz;o Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 189
Clásicamente se consideraba que las personas se compa- «con ese cuerpo yo tendría el mundo a mis pies», «claro, tiene pa-
raban con sus pares, vecinos, compañeros de trabajo, no te- reja, no vive mi soledad».
nían otros referentes. En la actualidad, y con el auge de las En realidad, siempre es más fácil imaginarnos la felicidad y e!
nuevas tecnologías, las personas se comparan con aque- bienestar de los otros que la propia, yo diría por aquella presencia
llas naciones «más felices» que han alcanzado un nivel de de- constante de lo que falta. Para los otros, solo basta con algunos da-
sarrollo económico importante, así como con los poderosos y fa- tos externos, como se produce con la comparación social de Face-
mosos. Estudios recientes demostraron que el bienestar perso- book: caras sonrientes, momentos mágicos, viajes, paseos, restau•
nal desciende, aun en el caso de que los ingresos aumenten, si rantes. No tenemos más información, y muchas veces la realidad es
estos no alcanzan el nivel de aquellas naciones consideradas co- bien distinta, pero las vidas personales se viven de otra manera, no
mo más ricas (Lora, 2008). 26 Estas naciones son las que están pro- son solo momentos bellos. Sencillamente, vivimos la vida con la fac-
poniendo un estándar internacional que aspira todo el mundo tura completa: alegrías, dolores, pérdidas, sacrificios, frustraciones.
basado en el poder adquisitivo de los ciudadanos de las nacio-
nes más desarrollas. Tal realidad podría explicar el fenómeno de La percepción ilusoria del pasado y del futuro
la migración, como la búsqueda de ese estándar alto propuesto como feliz vs. la frustración del presente
por las naciones más ricas.
La poca relevancia de la información de la comparación social Anhelamos un pasado que no vuelve, y soñamos con un futu -
parece ser un buen predictor de la felicidad y el bienestar si se ro que todavía no llega. Una mirada hacia atrás a veces nos hace
tienen fuertes convicciones acerca de la autoeflcacia. El ignorar la revalorar positivamente eventos, vivencias y experiencias a la luz
información de la comparación social de acuerdo con los estudios del presente. Paradójica es la vida, que mientras que estamos vi-
parece tener influencia en la estabilidad y en la autoestima. De es- viendo esas experiencias, las asumimos como natural o difíciles sin
ta manera, las personas que basan sus juicios autovalorativos en darnos cuenta de cuán gratificantes fueron, sin tener una actitud
información interna u objetiva y no se ocupan la de la compara- consciente y agradecida del presente que estábamos viviendo, y
ción social, se protegen de las variables de la realidad externa de que ya hoy es pasado (la infancia de nuestros hijos, una relación de
las cuales tienen poco control, y resulta así un estado de ánimo y pareja que ya no vuelve, la etapa de estudiante, la salud perdida,
un autoconcepto más estable, un compromiso con el propio bien- la compañía de nuestros padres cuando estaban vivos, la juventud
estar y no un husmear el bienestar de los otros, lo que de vuelta o cierta holgura económica en comparación con los tiempos ac-
brinda infelicidad. tuales). He escuchado a muchos de mis pacientes decir: «Era feliz
La comparación social puede siempre llevarnos a errores de jui- y no me daba cuenta». Por eso existe una sentencia que dice: «La
cio sobre la felicidad. Muchas veces nos hacemos «ideas» de que felicidad pasa de incógnita; solo después que ha pasado sabemos
los otros son muy felices porque tienen esto o aquello basado en de ella». 27
ilusiones de foco. «Con esa casa y ese carro cualquiera es feliz», La felicidad viene muchas veces por cuentagotas por más que
pensemos que depende de los momentos que nos «quitan el
26
E. Lora: Calidad de vida: Más allá de los hechos, Banco Interamericano de De-
27
sarrollo, 2008. http://www.sabidurias.com.

190 PATRICIA ARÉS Muz10 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 191
aliento» y somos ciegos para verla, porque está a menudo ahí, a fácilmente, pero se va valorando mucho más en la medida en que
nuestro alcance, y la ignoramos, reside en las pequeñas cosas, en ese resto se va haciendo más corto.
los momentos fugaces. La dejemos escapar. Es una buena divisa Muchas filosofías, prácticas orientales, hindúes y pensamien-
disfrutar de cada instante irrepetible para que cuando lleguen ins- to psicológico acumulado coinciden en plantear que estamos
tancias de pesar, su recuerdo sirva para iluminar nuestras vidas. más conectados casi siempre en el pasado o en el futuro; pero no
Existe una vieja máxima conocida por todos: «Nadie sabe lo que sabemos vivir en el presente, que vivimos más dependiente del
28
tiene hasta que no lo pierde». Ella refleja claramente esta realidad. afuera que atentos al adentro. De ahí que se hayan desarrollado
Mientras más centrados estemos en el pasado como que to- muchísimas propuestas de aprender la meditación trascendental,
do tiempo pasado fue mejor o en un futuro idílico, más infelices a vivir con conciencia plena, a fluir y a desapegamos de lo que no
somos. La atención consciente de la experiencia presente se pro- es el momento presente. Se dice que el pasado, además de senti-
duce de forma mucho mi-'is fácil en un estado mental lento que mientos de orgullos y satisfacción, provoca añoranza, tristeza y en
cuando uno pasa a toda prisa por una actividad o acontecimiento, ocasiones depresión. La visión a futuro, aunque es una dimensión
mientras piensa en el futuro. La atención al presente impedirá que a planear y planificar, y a partir del cual emergen sentimientos de
la vida sea «aquello que te pasa mientras estás ocupado haciendo esperanza, también suele hacernos sentir altas cuotas de ansie-
29
otros planes», al decir de John Lennon. dad, tanto por lo que avizoramos que podemos perder como por
Felicidad es ver salir el arcoíris después de una tormenta, es el la incertidumbre de no saber lo que pueda pasar. Solo en el pre-
aroma del café recién hecho por la mañana, es una caricia inespP- sente puede aspirarse a la vivencia de felicidad.
rada, es caminar sobre la nieve, es acurrucar la nariz fría bajo una
mantica amorosa, es un abrazo inmenso y tierno, es la sonrisa de Adaptación hedónica o habituación vs. capacidad
un bebé, es mirar el mar, es una alfombra de flores, es música, es de asombro
el murmullo de un río, es la mano de un amigo, es olor a hierba
mojada, es una gaviota surcando el cielo, es la risa compartida, es Todo en la vida parece tener una adaptación hedónica, es decir,
el silencio en compañía, es un ramo de rosas amaríllas, es soñar no siempre un mismo estímulo nos causa el mismo placer durante
despierto, es una voz amiga al otro lado del teléfono, es un atar- todo el tiempo. Si nos mudamos para una casa con una vista pre-
decer, es ... muchas cosas simples si las sabemos apreciar, y no solo ciosa, al cabo del tiempo la vista ya no nos proporciona el mismo
30
apreciar, sino acumular en el vivir cotidiano. asombro que al inicio. Al tiempo, esa adquisición se vuelve lo ha-
Tenemos un modo de conectarnos con la realidad centrado en bitual de la vida, se pierde el encanto de lo nuevo, nos acostum-
conseguir metas y planificar a futuro, y eso solo es saludable si bramos y adaptamos, y vamos necesitando otras cosas. Esta rápi-
no nos perdemos el presente, que es la única unidad de vida que da adaptación a las emociones nos conduce a lo que podríamos
realmente se tiene. Hoy es el último día del resto de tu vida. Se dice llamar tolerancia al bienestar, es decir, al igual que sucede con las
drogodependencias, cada vez necesitamos más (bienes, logros ... )
2s Id. para conseguir el mismo grado de felicidad. Generalmente la res-
29 Id.
30 S.M. Cerro: «Qué es y cómo se escribe eso que llamamos Felicidad», revista puesta de placer va a menos cuando el estímulo se repite en el
/CG, no. 10, 2010, www.grafoanalisis.com. tiempo; tenemos una capacidad asombrosa para habituarnos a las

192 PATRICIA ARÉS Muzio Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 193
circunstancias del entorno. «Dad le a un hombre todo lo que desea caso, más consumo sería algo así como caminar sobre una especie
e inmediatamente pensará que ese todo ya no es todo», aseveró de cinta andadora en la que es necesario correr sin parar para que
Emmanuel Kant.3' nuestra felicidad se mantenga en el mismo nivel.32
Existe en el ser humano un sentimiento de insatisfacción y de El aumento de la renta de los individuos les permite disfrutar de
querer más, una búsqueda incesante de nuevas cosas, que es lo mayores bienes y de bienes más caros, lo que les produce un au-
que nos ayuda a avanzar en la vida; lo que tiene se hace habitual mento en su satisfacción y felicidad; pero estos logros son tempo-
y pierde el encantamiento. Esto nos hace insaciables y estar casi rales, porque según aumenta su estatus, esos bienes se convierten
siempre insatisfecho; pero las insatisfacciones no deben ser en- en necesidades, su posesión no reporta felicidad y su ausencia se
cerradas en ilusiones de foco, sino puestas en el rumbo sin dejar toma como una privación. El individuo se adapta eventualmente
de disfrutar y valorar el presente. a casi cualquier situación y, en el caso de un aumento de la renta,
El problema que subyace a este fenómeno, y de hecho es psi- esa adaptación conlleva una revisión al alza de las exigencias y as-
cológicamente protector, es que esta adaptación ocurre tanto piraciones: cuanto más ganamos, más aspiramos a ganar (expec-
para eventos negativos como para positivos. Estos procesos au- tativas adaptativas). Esa teoría (estabilidad hedónica) explica por
tomáticos de habituación son adaptativos porque permiten que qué un aumento de la riqueza solo ejerce un impacto temporal y
el impacto del evento simplemente se diluya. La idea de que las efímero sobre la felicidad.
personas son relativamente estables en su bienestar y que este no Los seres humanos estarían ante el reto de «aprender a des-
es demasiado sensible a las circunstancias cambiantes del entor- prender» el bienestar de las aspiraciones crecientes. Las insatisfac-
no -especialmente las desfavorables-, resulta altamente atractiva, ciones son necesarias para avanzar, promueven desarrollo, alcan-
sobre todo para el enfrentamiento de situaciones difíciles. Por ello, ce de metas, pero no son promotoras de bienestar. El bienestar y
cuando nuestras circunstancias cambian a mejor, en un primer la felicidad, de acuerdo con tantos estudios realizados por tanta
momento sentimos gran alegría y placer; pero a los pocos días cantidad de investigadores, andan por otros rumbos al parecer
o semanas nos acostumbramos, y cuando cambian a peor igual- más vivenciales, sensoriales, simples, no ambiciosos, altruistas, ge-
mente nos sentimos devastados, demoramos más en adaptarnos, nerosos, humildes, compartidos, cotidianos.
pero al final se encuentra un equilibrio adaptativo.
La denominada economía de la felicidad aplica y explica este Objetivos materiales y financieros vs. objetivos
fenómeno en relación con los bienes materiales. Cuando el indi- de crecimiento. La ética del ser vs. la cultura
viduo se adapta completamente a su nuevo nivel de consumo, es del tener
decir, cuando se vuelve el consumo «normal», en ese momento
aparece el hastío, el aburrimiento, y surge la aspiración por un ni- La importancia que damos al ser en relación con el tener cam-
vel de consumo más alto, lo que en términos de Schopenhauer bia en diferentes etapas del desarrollo. En los jóvenes tener be-
significa que se activa el eterno deseo de siempre más. En este lleza, tener ropa a la moda, usar marcas, adquirir medios electró-

31
Citado por Jorge Bucay en Llegar a la cima y seguir subiendo, Ed. Sudamerica- 32
A. A. Cabrera: «Felicidad y aspiraciones crecientes de consumo en la socie-
na, 2010. dad posmoderna», revista Mex. Socio/., vol. 71, no.1, México, ene./mar. 2009.

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nicos, todo lo que viene de afuera, ser como los demás, se valora las buenas personas, pero ¿cómo retornamos a la idea de lo que
como muy necesario porque «poseer en este mundo actual es una la gente da por encima de lo que tiene? Recuerdo una madre que
manera de pertenecer a un estatus social que da prestigio», y el me comentaba que su hija tenía un noviecito de su aula y me de-
prestigio es criterio de éxito y de aceptación. En un par de tenis cía: «Es buen muchachito, doctora, igual que ella, pero eso. no da
les podría ir la vida, y no tanto por el confort del tenis, sino porque nada». No creo que tener y ser sean dos polos opuestos o antagó·
tenerlos les devuelve una posición a escala social, hasta que llega nicos. He encontrado personas con mucho dinero muy solidarios,
el momento en que podrían reírse de una filosofía tan barata, pero humildes, sencillos, que rechazan el consumo exagerado, que in-
que a su edad importa e importa mucho. Hoy ese criterio de que vierten gran parte de sus recursos en nuevas experiencias y apren-
tener es poder está muy reforzado por acciones mediáticas. He dizajes, en ayudar a los suyos o en obras sociales dirigidas al bien
comprendido, a través de lo que me dicen los jóvenes que no dis- común, y al revés otras tremendamente ostentosas y frívolas que
ponen de condiciones materiales, que el tener o no, no solo es un exhiben lo que tienen en el ánimo de aparentar que son personas
asunto de recursos o de bienestar material, constituye una manera de «primera categoría». Lo cierto es que en esta dialéctica entre el
de pertenecer o de estar excluido o disminuido en la valoración tener y el ser el camino del bienestar y la felicidad está en el flujo
social, lamentablemente incluso en un país como Cuba, que apos- dinámico y propositivo que el ser humano tenga sobre cuáles son
tó a la diminución de las diferencias. El peligro está en que el ser se sus valores, y qué quiere hacer en la vida con lo que es y con lo que
dé a través del tener.
tiene. El valor de lo que tienes y eres reside en la virtud, en ese bien
Un muchacho de quince años me contaba que algunos del preciado que nadie puede quitarnos, que no se contabiliza, que
aula le decían a la muchacha que andaba con él que cómo se iba son los valores humanos, y todo parece indicar que el rumbo de la
a fijar en ese flaco con «tenis michi michi» o «zapatos chalupi- felicidad y el bienestar va más por cultivar el ser, la vida plena que
tas», que en realidad eran los que él podía llevar a la escuela. Se perseguir por encima de todo el tener, la vida llena.
sentía descalificado, y además le estaban tratando de «levantar»
a la novia. Me decía que ella no estaba en eso, que se entendían La ignorancia vs. La sabiduría
muy bien, que tenían intereses comunes, pero flaco y pobre no
sabía si duraría mucho, porque ella era muy bonita y sabía que El viento y las olas siempre van a estar del lado de los marinos más
le gustaba a muchos más atléticos y con más dinero que le ofre- capaces. El conocimiento del saber universal de la realidad en que vi-
cían «otras posibilidades». Le decía que él era inteligente, que vimos, del arte, la literatura, la ciencia, puede ser una adicción de las
tenía muchas cosas que ofrecer, y que por sus notas y su habili- buenas, de las que no dañan ni intoxican. Realmente nunca se puede
dad en matemática y su forma de ser, responsable y centrado en aprender menos, solo se puede aprender más. Existen muchas fuentes
sus metas, iba a llegar más lejos y ser mucho más feliz que todos de conocimientos; algunas surgen de la experiencia y de las conclusio-
esos que valoraban la vida por la marca de sus tenis, y sentía que nes que extraemos de ellas luego de haberlas vivido; otras están en los
como «discurso» me había entendido, pero seguía teniendo el libros, en el acervo cultural. La sabiduría no se logra automáticamente
mismo escepticismo en relación con su realidad. a partir de lo que te sucede, sino de lo que haces con lo que te sucede;
He escuchado nuevamente el discurso de los buenos partidos, constituye un proceso de crecimiento continuo, que consiste en ir tras-
término usado por mi abuela. Aprendí en mi generación a valorar pasando el apoyo familiar, educacional y social al autoapoyo al hacerse
196
PATRICIA ARÉS Muz10 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 197
cargo de sí mismo. Gabriel García Márquez dice en el Coronel no tiene petencias que le ha brindado su profesión, es decir, ponen
quien le escriba que «los seres humanos no nacen para siempre el día creativamente sus conocimientos a funcionar.
en que sus madr.es los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a . Sus proyectos de vida son más centrados en el desarro-
sí mismos una y otra vez». llo educacional y profesional de sus miembros, encontrando
Las personas que siempre tienen deseos de aprender son más satisfacciones y altos niveles de bienestar en la consecución
felices. Al final el camino del saber es el camino del bien y de la liber- de este tipo de metas. El modo en que utilizan sus recursos
tad. Cuanto más conocimiento tiene una persona, menos acepta lo financieros es en procurarse mayores niveles de desarrollo
que le proponen como esquemas de la felicidad, busca una felicidad intelectual.
de más «alto perfil». Buda decía que la ignorancia es el origen de to• El tiempo de ocio es mejor aprovechado en acciones que
"
do sufrimiento psicológico.33 incrementan el desarrollo, así como el uso de los medios
Desde su Enciclopedia, Diderot afirmaba que el conocimiento tecnológicos.
está construido por el hombre, y en él debe basarse el ser huma- Saben aprovechar más las oportunidades de desarrollo que
" 36
no para obtener la felicidad.34 En nuestra historia, la inevitable e les ofrece el contexto donde viven (Hidalgo, 2012).
inequívoca relación felicidad-conocimiento queda expresada en
la célebre sentencia martiana de «ser culto es el único modo de la vida humana ha cambiado en los últimos cincuenta años
ser libre».35 más aceleradamente que en siglos atrás. Necesitamos hoy ma-
Estudios de familia en Cuba portadoras de alto capital social y edu- yores herramientas de análisis y reflexión para aprender a vivir
cacional muestran una relación entre la búsqueda de un bienestar en un mundo nuevo. Si bien vivimos en la era de la información,
más sustentable y una felicidad más sostenible, a pesar de que des- no toda información es conocimiento, y no todo conocimiento
pués de la crisis muchas se vieron económicamente afectadas. Estos es sabiduría. Tenemos que aprender a indagar lo valioso Y distin-
resultados se ponen en evidencia en lo siguiente: guirlo de lo banal. Uno se pregunta sin con la cantidad de libros
de autoayuda y de prácticas espirituales que se han proliferado
" Por lo general las familias con altos niveles educaciona- se ha logrado hacer a las personas más felices, si con eso vamos
les impulsan a los hijos a estudiar en la universidad, a a encontrar más respuestas, o muchos se conformen con las ex-
pesar de que en Cuba la vía del estudio es hoy la más plicaciones que les dan; pero actualmente se hace necesario más
sacrificada. conciencia crítica, más capacidad de discernimiento, un aprendi-
• Las estrategias de vida que utilizan para mejorar sus con- zaje más activo sobre la vida.
diciones económicas se realizan aprovechando las com- la felicidad, por tanto, en función de lo que aprendamos, va a te-
ner diferentes niveles en su forma de búsqueda y en sus satisfaccio-
33
nes. Existen jerarquías en lo que se aspira o exige de lo que es una vida
W. Riso: Ama y no sufras: Cómo disfrutar plenamente de la vida en pareja, Edi-
ción Vitage, Barcelona, 2009.
34
l. Díaz de la Serna: «América en la Enciclopedia de Diderot y d'Alembert» (pri-
mera parte), www.scielo.org.mx. 36 v. Hidalgo: «Subjetividad familiar en familias de elevado capital cultural Y b~-
35
José Martí: «Maestros ambulantes», Obras completas, t. 8, Editorial de Ciencias So- jo capital económico, con hijos niños, adolescentes o jóvenes», Tesis de Di-
ciales, La Habana, 1975. ploma, Facultad de Psicología, Universidad de La Habana, 2012.

199
198 PATRICIA ARÉS Muz10 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD
buena o feliz, y aunque ahora hay más información, supuestamente «El mundo necesita inmensamente, urgentemente, mucha gente
estamos más «enterados», pero no necesariamente mejor informados. consciente, amorosa, libre, sincera. Solo esa gente puede crear una
La sobreinformación puede generar confusión. Hace falta mucha or- cierta atmósfera espiritual que podrá impedir que este mundo sea
ganización del conocimiento y mucho ejercicio de la duda. destruido por las fuerzas suicidas, que son poderosas, pero no más
El hábito de lectura es algo que las nuevas tecnologías de la in- poderosas que el amor» (Osho, 2001).38
formación están poniendo en riesgo debido a la universalización Cada persona se encuentra ante el reto de cultivar su vida o de-
del modelo consumista, acompañado de un crecimiento cada vez jar que el tiempo la consuma en el descuido de sí mismo. Muchas
mayor de la cultura oral e imaginaria a expensas del ocaso de la personas creen que se puede ser feliz al margen de la ética y del
cultura escrita y conceptual. Hoy los jóvenes prefieren invertir su obrar bien, a costa de lo que sea, saltando por encima de los valo-
tiempo a través de las pantallas que leyendo las hojas de un libro; res de las personas, del bien de toda la humanidad, del respeto a
sin embargo, si el uso de las nuevas tecnologías de la información toda la biodiversidad.
llegara a ofrecer los niveles de conocimiento que un buen libro, Para la OMS el bienestar incluye estar consciente de las propias
no habría problemas, pero no es así. Hay que saber usar las nuevas capacidades, ser capaz de afrontar las tensiones normales de la
tecnologías, pues lo mismo pueden ser tremendamente desarro- vida, trabajar de forma productiva y contribuir positivamente a la
lladoras que llevarte cada vez más a la ignorancia, hacerte adicto, sociedad. Es a lo que se ha denominado funcionar bien. Jorge Bu-
idiotizarte, entre otras consecuencias. cay, en El camino de la felicidad, escribió: «La felicidad es para mí
A través de mi práctica clínica he podido constatar que el cami- la satisfacción de saberse en el camino correcto. La felicidad es la
no más seguro para un bienestar sustentable y una felicidad sos- tranquilidad interna de quien sabe hacia dónde dirige la vida. La
tenible está en cultivar los valores humanos, en aprender cada vez felicidad es la certeza de no estar perdido» (Bucay, 2009).
más, en adquirir conocimientos de todo, en invertir el dinero más Para Aristóteles, cuando el ser humano actúa de forma excelen-
en experiencias que en lograr acumular y aparentar, porque a la te, dando lo mejor de sí, de forma virtuosa, disfruta de la felicidad.
larga lo primero nadie te lo quita, pero lo segundo, lo segundo, lo Así, «la felicidad ha de consistir en una actividad conforme a la vir-
puedes perder con facilidad. tud, ha de durar toda la vida y ha de ir acompañada de circunstan-
cias externas mínimamente favorables».
El bienestar y la felicidad y su relación con el obrar Por su parte, Séneca explica que es feliz, por tanto, el que tiene
bien, convertirse en una buena persona un juicio recto; es feliz el que está contento con las circunstancias
presentes, sean las que quieran, y es amigo de lo que tiene; es feliz
«Solo los necios -dice Martí- hablan de desdichas, o los egoís- aquel para quien la razón es quien da valor a todas las cosas de su
tas. La felicidad existe sobre la Tierra; y se la conquista con el ejer- vida. El estadio superior de la felicidad, según Seligman y muchos
cicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del uni- otros autores como Víctor Frank, es encontrarle un sentido a la vida.
verso y la práctica de la generosidad».37 Este autor lo llama la vida con sentido. Para él es la mejor felicidad
porque es la que más dura.
37
J. Martí: «Maestros ambulantes», Obras completas, vol. VIII, Editorial Nacional
de Cuba, La Habana, 1963. 38
Osho: El libro de la sabiduría, Ediciones Gaia, Madrid, 2001.

200 Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 201


PATRICIA ARÉS Muz10
Darle sentido a nuestra vida es una de las cosas más difíciles dres que no quieren a los hijos, ese tipo de amor es inherente a la
de hacer, y es probable que ese sentido que creemos, cambie a lo vida misma. Diríamos que el amor a la pareja igualmente se va con-
largo de nuestro tiempo vital. Para encontrar el sentido de nuestra solidando cuando estamos casados o formamos una familia, o a los
vida es importante preguntarse: ¿quién soy?, ¿para qué vivo?, ¿cuál amigos que seleccion~mos por afinidad. Este amor surge y se hace
es mi lugar?, ¿cómo llevo una vida virtuosa y mejoro el mundo al- sólido en el contexto de relaciones afectivas que se desarrollan a
rededor?..., preguntarse cuál es nuestro mejor atributo, la mejor partir de la dependencia de los hijos, de la convivencia, del empleo
cualidad, en qué aspecto somos realmente bueno. de mucho tiempo de vida en común, de las acciones de cuidado
Algunos valores humanos han sido asociados al bienestar co- mutuo o del encuentro erótico; sin embargo, hay amores mucho
mo la compasión, la paciencia, la tolerancia, el optimismo, la ge- más difíciles de dar. Amamos por lo general a lo que nos es afín, a
nerosidad, la capacidad de perdonar, la alegría, las nociones de nuestros hijos, familiares y amigos; pero muchas veces no sabemos
responsabilidad y de armonía, entre muchas otras, es decir, la feli- o no queremos aprender a amar al que es diferente a esos «otros»
cidad anida en las buenas personas. que no se ubican en la categoría de lo «nuestro». Hoy el tan conoci-
do y aceptado precepto bíblico de amar al prójimo tanto como a ti
Sobre la felicidad y el amor mismo, está en decadencia.
lamentablemente en el mundo de hoy existen muchas maneras
lo que hace que servir a los demás sea algo tan poderoso, es de etiquetar y dividir a las personas por fronteras invisibles que se-
que los beneficios funcionan en ambas direcciones. la falta de paran y nos mantienen distantes: ganadores y perdedores, pobres
amor constituye uno de los saboteadores más grandes de la feli~ y ricos, gordos y flacos, feos y bonitos, altos y bajitos, negros, mes-
cidad. El amor en la Psicología resulta ser un fenómeno tan difícil tizos y blancos, nativos y extranjeros, inteligentes y brutos, sanos y
de atrapar como el bienestar y felicidad; sin embargo, tienen una enfermos, normales y anormales, heterosexuales, bisexuales y ho-
altísima correlación. El tema es que habría que definir qué es amor, mosexuales, y así podría estar nombrando infinidad de categorías
y cuál es el que conduce al bienestar, pues en realidad el amor ha que siempre nos van a ubicar en espacios de inclusión o exclusión,
sido un término también bastante manido, y en nombre del amor o de marginación o pertenencia. Por lo general amamos o nos iden-
se han cometido muchas atrocidades. Habría que definir en qué tificamos con los que pensamos son nuestros «iguales», pero cuesta
consiste el verdadero amor o el amor auténtico, porque el amor mucho aprender a amar a lo diverso, o al menos aceptarlo. la gran
que oprime, el amor que daña, que posee, el amor egoísta o el división es lo nuestro y lo ajeno. Aceptar y respetar lo ajeno es un
exceso de amor a sí mismo, no son formas auténticas, y diríamos modo de amar en grande. A veces sentimos una gran indiferencia
saludables de amar. Existen amores que fluyen fácil, aunque a ve- por lo ajeno y tenemos una actitud cerrada, construimos una capa
ces se vuelven complicados por su intensidad y carga emocional, aislante entre el yo y el nosotros, transmitimos todo el tiempo un
como los lazos filiales. mensaje a los demás de «tú no existes», o en el peor de los casos
El amor a los padres, por ejemplo, es consustancial a nuestras rechazamos al otro a partir de prejuicios y preconceptos.
necesidades psicológicas, o el amor por las personas que nos cui- Hoy hay una gran confusión en el mundo sobre el respeto al
daron, o el amor a los hijos, que si bien no emerge instintivamente, otro, al resguardo de la individualidad y privacidad de cada cual,
pues sabemos que existen hijos que no quieren a los padres o pa- y la insensibilidad e indiferencia social. Los demás pasan inadver-

202 PATRICIA ARÉS Muzio Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAD 203
tidos. En realidad, la indiferencia es peor que el odio, pues nos entidad propia, sino objeto de nuestras necesidades, algunas de
ubica en una suerte de inexistencia y marginación. Este es uno de realización personal (como el amor narcisista), otras de dependen-
los grandes contrastes que vive por lo general un cubano o latino cia, donde se confunde el amor con el apego excesivo.
cuando viaja a las grandes urbes de países desarrollados. De acuerdo con Zygmunt Bauman, reconocido sociólogo y filó-

Es cierto que los cubanos y los latinos en general son de fácil sofo, el futuro de nuestra cohabitación en la vida moderna se basa
socialización; algunas veces incluso pueden llegar a ser invasivos en el desarrollo del arte del diálogo. El diálogo implica una inten-
en los límites y en la privacidad de los otros. Por ejemplo, el fenó- ción real de comprendernos mutuamente para vivir juntos en paz,
meno de los piropos no siempre constituye un halago, al ser algu- aun gracias a nuestras diferencias, y no a pesar de ellas. Hay que
nos ofensivos. Esta capacidad de «intervenir» supera los delicados transformar esa coexistencia llena de problemas en cooperación,
márgenes de la insensibilidad y la indiferencia. La gente está más lo que se revelará en un enriquecimiento mutuo. Yo puedo apro-
«al tanto» de los otros. No estoy queriendo plantear que una rea- vechar su experiencia inaccesible para mí y usted puede tomar al-
lidad, digamos la cubana, sea más ventajosa que otra; ambas tie- gún aspecto de mi conocimiento que le sea útil. En un mundo de
nen ventajas y desventajas, pero el extremo del «tú no existes», diáspora, globalizado, el arte del diálogo es crucial. La diasporiza-
el andar robotizados por la calle, centrado solo en mi prisa y mis ción es un hecho: étnicas, ideológicas, religiosas, que viven una
problemas, es una tendencia al desamor en el mundo desarrolla- al lado de la otra. Transformar esta coexistencia en cooperación
do actual. es el desafío más importante de nuestro tiempo. Diálogo significa
El camino hacia un mundo superior al que tenemos pasa por la exponer las propias ideas aun asumiendo el riesgo de que en el
intensificación de la vida afectiva en las parejas, entre los padres y transcurso de la conversación se compruebe que uno estaba equi-
los hijos, en el desarrollo de amistades profundas y estables por la vocado y que el otro tenía razón.39
aceptación de lo diverso, por la integración emocional de los equi- La felicidad y las relaciones afectivas cercanas se correlacionan.
pos de trabajo, por el vínculo emocional en las instituciones, en Nadie es feliz solo aunque pueda estar cómodo -que no es lo mis-
cada comunidad o región, por afinidades diversas en la humani- mo-, aunque pueda estar sin vivir riesgos. La estructura social de
dad toda. El cultivo del amor no es cuestión solo de sentimientos, vivir con otros, de tener muchos amigos, de compartir la vida de
sino que el amor es mucho más que eso. Constituye un accionar a dos es la mejor fórmula que se ha inventado para poder ser fe--
responsable y ético para con los otros, y ese accionar se funda- iiz en la vida. Mientras mayor es nuestra capacidad de amar, más
menta en actitudes y comportamientos. Dar, amar, querer, sentir oportunidades tenemos para ser felices. Claro que no se trata de
empatía y compasión, ir más allá de nosotros mismos y renunciar amar por encima de nosotros mismos, sino con la capacidad de
a nuestra comodidad para ayudar a los otros, es la única respuesta resguardar nuestros derechos, nuestra propia intimidad, ni permi-
viable a la multitud de problemas a los que se enfrenta el mundo tir que nadie traspase las fronteras de nuestro amor propio.
de hoy. Sentir compasión es parte del amor, constituye esa capacidad
En Psicología esta forma elevada de amor suele denominárse- de identificarte y entender la vivencia de los demás, parecido a la
le amor maduro, a diferencia de otras formas de amor denomina- empatía que desarrollan los psicólogos y las psicólogas con sus
do neurótico, narcisista, egocéntrico o dependiente. En estas formas
distorsionadas de amor, el otro nunca es sujeto en sí mismo, con 39 z. Bauman: El arte de la vida. La vida como obra de arte, Ediciones Paidós, 2008.
Los SABOTEADORES PSICOLÓGICOS DEL BIENESTAR y LA FELICIDAO 205
204 PATRICIA ARÉS Muz10
pacientes, pero aun va más allá; implica una expansión del cora- Reflexiones finales
zón completamente directa, un tipo de amor sin apego o expecta-
tiva de recibir algo a cambio; es un sentimiento espontáneo de co-
nexión con todos los seres vivientes. Lo que tú sientes, yo lo siento;
lo que yo siento, tú lo sientes. No existe diferencia entre nosotros.
Al entender las necesidades, deseos y temores de los demás, si-
multáneamente desarrollamos la capacidad de entendernos a no-
Se necesita para lograr el bienestar y la felicidad de condiciones
sotros mismos.
En la medida en que las personas se preocupan por metas más mínimas en la satisfacción de necesidades básicas, así como polí-

allá de sí mismas, menos centradas en gratificaciones materiales o ticas públicas que coadyuven a la disminución de la pobreza, de
inmediatas y se preocupan por asuntos como una visión más inte- la desigualdad social y a la promoción de la equidad de derechos.
grada de sí mismos, relaciones interpersonales más estrechas, una Allí donde falta lo necesario, la felicidad y el bienestar escasean.
comunidad cohesiva o incluso un sistema ecológico más saluda- Por debajo de esos mínimos es imposible hablar de felicidad

ble, tenderían a percibir mayor bienestar y felicidad. Como dijo el y bienestar objetivos; pero el incremento de los ingresos Y la
profesor George Vaillant, quien dirigió el denominado Grant Study mejora de las condiciones económicas por sí solo no garantizan

de Harvard, que siguió la vida de 268 personas durante setenta y el estado de bienestar y felicidad de una población. Existe un

cinco años para conocer los determinantes de la felicidad: «Felici'-' umbral en el que dinero-renta-felicidad y bienestar se desaco-

dad es amor. Punto Final» (Huffington, 2015). 4 º plan hasta paradójicamente, es decir, más no es necesariamente
mejor.
Aunque la felicidad pública y el bienestar objetivo son condi-
ciones de partida, la percepción subjetiva de la felicidad y el bien-
estar dependen más de aquellas realidades más cercanas a las per-
sonas como la familia, las relaciones laborales, la pareja, los hijos,
las metas y proyectos, la salud.
La felicidad y el bienestar desde el punto de vista social queda
40
Citado por A. Huffington en Redefiniendo el éxito, Ed. Aguilar, 2015. anclada en sociedades donde la gente pueda lograr un modo de
En 1938 se inició en Harvard el estudio más completo sobre el bienestar y ser (dignidad, respeto, consideración), un modo de pertenecer (te-
el desarrollo de hombres adultos. En 1966 George Vaillant, en ese entonces
ner espacios de referencia, trabajo, familia, comunidad de amigos)
de treinta y dos años, tomó las riendas de lo que se conoce como el Grant
Study, básicamente dar seguimiento a la vida de 268 hombres que estudia- y un modo de relacionarse (relaciones afectivas, de solidaridad,
ron en Harvard y determinar qué factores predicen el bienestar. Hace unos reciprocidad), es decir, donde pueda sentirse respetado y amado
meses Vaillant publicó las conclusiones de décadas de entrevistas, investi-
(amarse a sí mismo y autorrealizarse), y donde tenga la oportuni-
gación y viajes para visitar a los sujetos de estudio en el libro Triumphs of
experience, donde sugiere que el común denominador del bienestar son las dad de amar y brindar un aporte a los demás.
relaciones íntimas. Al parecer, la esencia de nuestra existencia en este mun- Los imaginarios sociales de la felicidad están determinados
do es el ser-con, y la otredad es la llama de la vida que permite vivir más y
mejor.
por la cultura, así como por las propuestas mediáticas hegemó-
207
206 PATRICIA ARÉS Muz10
nicas, que además de las visiones culturales, hoy tienen una gran que las bases del bienestar en Cuba, además de parámetros obje-
influencia en todos los contextos. Hay que tener en cuenta que en tivos y medibles de salud, educación, están relacionadas con una
el mundo de hoy procesos como la urbanización, la migración, la dimensión (social) irreductible a cualquier agregado de variables
individuación de la vida, el uso creciente de los medios tecnoló- individuales. La vida cotidiana todavía está caracterizada por rela-
gicos, la propaganda del mercado producen fenómenos como la ciones sociales de naturaleza cooperativa, por la existencia de redes
despersonalización, la anomia social, la pérdida de contacto y la de solidaridad tejidas a partir de un origen común, expresadas en
falta de sentido. No siempre el desarrollo trae aparejado el bien- la existencia de relaciones familiares y comunitarias extensas. Par-
estar y la felicidad. Las sociedades occidentales actuales pueden tiendo de la idea de capital social, nuestro modelo de sociedad ha
distorsionar las expectativas sobre el buen vivir, lo cual es un pro- promovido la existencia de redes sociales activas y dinámicas, con-
blema social y no meramente de prioridades individuales. Cada fianza interpersonal y participación cívica y ciudadana. Este mode-
vez más se necesita una revisión crítica de la vida, de los modelos lo de sociedad se ha visto amenazado por el insuficiente alcance
propuestos, una capacidad de discernimiento para encontrar una de amplios grupos sociales de un mínimo nivel de vida (salario,
forma verdaderamente gratificante de vivir donde la felicidad y el vivienda , transporte y alimentación) y por pautas de relaciones
bienestar sean construidos entre todos y mediado por recursos interpersonales degradadas o deterioradas por las desigualdades
sociales y personales.
sociales emergentes, así como por la creciente influencia del com-
Considero importante evitar propuestas universalistas para el petitivo e idealizado american way of life.
bienestar y la felicidad. Muchos libros que hablan de rutas, de fór- Los estudios sobre el bienestar no son muy extensos en Cuba;
mulas, de claves, no reconocen los entornos y los contextos donde sin embargo, considero que serían de sumo interés, ya que permi-
las personas se desarrollan. Ciertas rutas pueden ser buenas para tirían configurar no solo el contenido de las políticas, sino la forma
algunas personas y para otras generan una alta tensión o ansie- en que se cumplen en la práctica, además facilitarían evaluar su
dad, en tanto se vuelven inviables desde los contextos o entornos impacto para identificar cuáles funcionan y cuáles no, y determi-
donde las personas se desenvuelven. nar para quién funcionan en términos de afectar la experiencia de
Diversas investigaciones apuntan a que las buenas relaciones la vida de las personas; permitirían además revisar, con el tiempo,
afectivas, de proximidad, de reciprocidad y lealtad con otros signifi- la relación entre los cambios en el bienestar de la población y el
cativos, representan uno de los pilares más importantes del bienestar cumplimiento de prioridades y metas a nivel nacional; establecer
avalados por las necesidades de pertenencia, participación y recono- la dirección general que tomarán las políticas al proporcionar una
cimiento que tenemos los seres humanos. Estos valores relacionales nueva dimensión del progreso social basada en el bienestar hu-
se construyen no solo por los individuos particulares, sino a partir de mano, en la justicia social y en la responsabilidad ambiental; iden-
entornos sociales donde se fomente la solidaridad y el respeto a la tificar los factores claves del bienestar de la población como base
dignidad del otro. Esta responsabilidad social comienza en la familia, para influir en la inversión y elaboración de políticas; identificar
en la que se aprende tempranamente a construir relaciones armonio- áreas potenciales de «necesidad» y priorizar la eliminación de la
sas y altruistas y continúa en la escuela y las instituciones. brecha entre subgrupos poblacionales.
De acuerdo con resultados de algunas investigaciones en Cu-
ba Y de análisis deductivos de otras asociadas al tema, considero
208
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Impacto psicológico de la migración
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¿La felicidad a través de Facebook? 95
220 PATRICIA ARÉS MUZIO
la cultura del exceso y su relación con la feliddad
y el bienestar 98
Los límites del consumismo 107 la percepción ilusoria del pasado y del futuro
Los límites del hedonismo 111 como feliz vs. la frustración del presente 191
Los límites del narcisismo 114 Adaptación hedónica o habituación vs. capacidad
¿Cuál es el impacto psicológico de esta felicidad mediática de asombro 193
y el modo de vida que promueven los «ismos» Objetivos materiales y financieros vs. objetivos
individualismo, consumismo, hedonismo, narcisismo)? 117 de crecimiento. la ética del ser vs. la cultura
¿Por qué la falta de sentido y el vacío existencial del tener 195
que presentan muchas personas en la actualidad? 118 la ignorancia vs. la sabiduría 197
Soledad y aisfamiento, debilitamiento El bienestar y la felicidad y su relación con el obrar bien,
de los vínculos cara a cara 122 convertirse en una buena persona 200
El estrés 125 Sobre la felicidad y el amor 202
los antídotos de la cultura del exceso 126
Refürn:iones finales 207
la familia como escenario de la felicidad y el bienestar 129
la educación infantil para la felicidad y el bienestar 139 Bibliografía 210

El bienestar y la felicidad de los cubanos y las cubanas 148


El debate de bienestar en Cuba 166
¿En tomo a qué giraron las visiones negativas? 167
¿Cómo lograr la salud y bienestar familiar
en el contexto cubano actual? 168

los saboteadores psicológicos del bienestar


y la felicidad 169
El excesivo anhelo por la felicidad misma 172
El incremento de las expectativas
y la imposibilidad de satisfacerlas 176
Focalizacióil en la carencia y no
en la abundancia 180
Ilusión de foco del bienestar y la felicidad
vs. visión global 183
Comparación social vs. autoconfianza 188

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