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La palabra cinismo puede ser sinónimo de desvergüenza,

descaro o insolencia. También puede referirse a una doctrina


filosófica de la Antigua Grecia que sostenía que la virtud era
el único camino posible a la felicidad, razón por la cual
rechazaba las convenciones sociales y se acogía al ascetismo.

El cinismo tiene, así, dos significados relativamente distantes,


pero asociados, pues cierta percepción moderna de la
doctrina filosófica cínica, que caracterizaba a los cínicos como
personas que simplemente desprecian las convenciones
sociales y ciertos valores como la fama, el poder o la riqueza,
ha prevalecido a tal punto que ha asignado un nuevo
significado a la palabra.

Como cinismo se denomina, en filosofía, la doctrina de los


cínicos, un grupo de filósofos que consideran que la única
preocupación del hombre debe ser la virtud, pues solo a
través de esta se puede alcanzar la felicidad. La escuela cínica
fue fundada por Antístenes, discípulo de Sócrates.
La filosofía es controvertida, es una forma de
protesta, de cuestionar lo que se da por sentado
y ver las grietas que existen en lo comúnmente
aceptado o establecido. Si alguien ejerció ese
tipo de filosofía, sin duda, fue él: Diógenes el
cínico.

El significado de la palabra «cínico» ha variado a


lo largo de los siglos. En la actualidad, el
significado del concepto tiene que ver con la
desconfianza en la bondad y honestidad de la
personas, de alguien que lo expresa a través de
la ironía, de la burla o el humor. La escuela
filosófica de los cínicos no está del todo
representada en este significado, pero tampoco
tan alejada del mismo.
Diógenes vivía en una bañera, era su única
propiedad, junto con un manto andrajoso, un morral
y un bastón. Este último tenía algo de simbólico;
medía el espacio propio, la distancia que
necesitamos respecto de los otros para seguir siendo
libres. La libertad era la gran obsesión de los cínicos.
Ellos fueron los grandes filósofos de la libertad.
Decían que la felicidad pasaba por la libertad y que
los seres humanos tenemos todo lo que necesitamos
para poder ser felices; si no lo somos es por causa de
nuestra estupidez. Porque nos cegamos con las
cosas y los bienes materiales de los que ellos
reniegan: dicen que estos solo generan necesidades
y que nos quitan la libertad.

Los cínicos no escribieron o escribieron muy poco. Sí


tenemos los relatos que sobre ellos escribe Diógenes
Laercio, que es un historiador de la filosofía. Al final,
lo que nos llegan son anécdotas como la
mencionada. Ellos andaban libres, sueltos por la
polis generando escándalos, provocando… Recurrían
a la ironía como Sócrates, pero de una forma mucho
más controvertida. Platón decía que Diógenes era
Sócrates enloquecido. El mismo Sócrates decía ser el
tábano de Atenas, pero a la hora de provocar era
más moderado. La moderación no va con los cínicos.
Diógenes ofrece una explicación: decía que él era
como un director de coro, «toco las notas altas para
que otros toquen las notas justas
Los cínicos influyeron mucho en los estoicos. Sobre
todo en lo que se refiere al cultivo de la
imperturbabilidad: ese no conmoverte, no
inquietarte ni preocuparte por cuestiones
superfluas, ni por los bienes materiales ni por
aquello que no puedes cambiar. Todo eso ya estaba
en los cínicos.
¿Qué es el cinismo?
Una persona cínica es una persona que actúa o que habla con
falsedad, pero que lo hace de un modo descarado,
desvergonzado. Es decir, un cínico es aquel que habla de algo a
sabiendas de que no es cierto, o que hace algo a sabiendas de
que no es lo correcto, sin que ello le represente ningún tipo de
sufrimiento moral, dado que posee una visión desconsolada y
pesimista de la sociedad humana.

Cinismo en filosofía
El término “cínico” (y buena parte de su significado) proviene de la
Antigua Grecia, y particularmente de la escuela cínica de filosofía
fundada por Antístenes (444-365 a. C.) En esta escuela, inicialmente
llamada Escuela Socrática Menor, el máximo exponente fue Diógenes de
Sinope (412-323 a. C.), apodado “Diógenes el cínico” o “Diógenes el
perro”.

Estos apodos provienen del vocablo griego para perro: “kynós”, de donde nace también
kynikós, o sea, cínico. La razón de ello está en que, al poner en práctica sus creencias, estos
filósofos elegían vivir la vida “como los perros”: desconfiar de las instituciones sociales, de
la enseñanza y de todo tipo de convenciones y normas sociales, que se suponían impuestas al
ser humano en contra de su naturaleza.

Por lo tanto, los cínicos eran una mezcla de pordioseros y filósofos altaneros, dispuestos
siempre a la burla, la ironía y las actitudes procaces, ya que se consideraban a sí mismos un
recordatorio viviente de lo que en el fondo era la humanidad, por debajo de todas aquellas
capas de supuesta civilización. De allí que los apodaran “los perros”, dado que vivían como
tales.
Eduardo Infante:
"Necesitamos cínicos,
gente que nos cuestione
y nos obligue a
examinar nuestras
vidas"

Pregunta: La palabra "cínico" se


emplea para definir a alguien
que actúa con falsedad, que tiene
una cara oculta. ¿Quiénes eran
los cínicos?

Respuesta: La palabra "cínico" quizás sea


la más tergiversada de la historia de la
filosofía, porque el significado actual no
tiene absolutamente nada que ver con su
significado original. Si buscamos en el
diccionario de la Real Academia, sólo en
la tercera acepción se dice que el cinismo
es una escuela filosófica de discípulos de
Sócrates -yo creo que eran los auténticos
discípulos de Sócrates- y que fue fundada
por Antístenes, el discípulo más querido
por Sócrates.
Los cínicos fueron una secta filosófica callejera y sin escuela
fija. Perduraron como alegres vagabundos de mantos
burdos, alforja mínima y bastón de peregrino. Los cínicos
fueron famosos por sus excentricidades, de las cuales
cuenta muchas Diógenes Laercio, y por la composición de
numerosas sátiras o diatribas contra la corrupción de las
costumbres y los vicios de la sociedad griega de su tiempo,
practicando una actitud muchas veces irreverente, la
llamada anaideia.

Los cínicos fueron personajes muy polémicos en la Antigua


Grecia, cuyo comportamiento indecoroso e impúdico los
hacía blanco de críticas y del desprecio de las demás
escuelas filosóficas. El más famoso de los filósofos cínicos
fue Diógenes de Sinope (c. 412-323 a. C.), quien proponía
como los dos grandes ideales de la vida humana la
autosuficiencia (autarkeia) y la apatía (apatheia), y de quien
se cuenta que en una ocasión estaba tendido tomando el
sol, cuando Alejandro Magno se le acercó y le preguntó qué
es lo que quería, y el filósofo le respondió: “que no me tapes
el sol”.

Sócrates había enseñado y dicho muchas veces en sus discursos, que en la virtud
consiste el bien real, verdadero y único del hombre: y, exagerando y desfigurando el
sentido de esta gran verdad, Antístenes comenzó a enseñar que la virtud es el bien
supremo, el último fin del hombre, felicidad suma y única a que éste debe aspirar. Las
riquezas, los honores, el poder y los demás bienes son cosas indiferentes en el orden
moral; son despreciables, y hasta aborrecibles, por consiguiente, para el hombre
virtuoso. El placer sensual, lejos de constituir el bien, la felicidad verdadera del hombre,
es, en realidad, un mal, y un mal de los mayores, a causa de los vicios a que arrastra.
Los orígenes nos remontan a la Antigua Grecia y a la
mitad del siglo IV a. C., cuando el filósofo Antístenes
(444-365 a. C.), discípulo de Sócrates, decidió expresar
su desencanto con la filosofía imperante y fundó su Con el tiempo, el concepto de cinismo fue mutando, y
propia escuela y santuario, que llamó Cinosargo (del hoy se asocia a la tendencia a no creer en la sinceridad o
griego kynosarges: “Mausoleo del perro”). A los bondad humana, ni en sus motivaciones ni en sus
discípulos de Antístenes, por lo tanto, se les conoció acciones, así como una tendencia a expresar esta actitud
como “cínicos” (kynikós), un nombre que a menudo se mediante la ironía, el sarcasmo y la burla. Casi 2000 años
asociaba con el carácter “perruno” de quienes allí se después de que ciertos filósofos griegos hubieran
formaron: llevaban vidas sencillas pero excéntricas, con abrazado el cinismo clásico, en el siglo XVII y XVIII
poca preocupación por la higiene y la apariencia. escritores como Shakespeare, Swift y Voltaire, siguiendo
las tradiciones de Geoffrey Chaucer y François Rabelais,
Los cínicos rechazaban los lujos y los excesos, pues utilizan la ironía, el sarcasmo y la sátira para ridiculizar la
consideraban que el ser humano ya lleva en sí mismo lo conducta humana y reactivar el cinismo. En el aspecto
necesario para ser feliz, y la sociedad se empeñaba más literario, figuras del siglo XIX y XX como Oscar Wilde,
bien en quitárselo. Por eso, cuando estaban en Mark Twain, Dorothy Parker y H. L. Mencken utilizaron
sociedad, practicaban la anaideia, es decir, la burla, la el cinismo como forma de comunicar sus opiniones bajo
provocación y la desvergüenza como una forma de algunas manifestaciones de la naturaleza humana.
recordar a la gente el engaño que vivía.

La libertad y la felicidad suprema del hombre consisten en su


independencia de todas las cosas por medio de la vida virtuosa, y prueba
de ello es que si Dios es perfectamente bueno y perfectamente feliz, es
en razón de su absoluta independencia de todas las cosas. Para adquirir
la semejanza con Dios, en la cual consiste la perfección y felicidad del
hombre, según la enseñanza de Sócrates, es preciso que éste se haga
independiente de todas las cosas, como lo es la Divinidad.

Además de mirar con indiferencia los honores, las riquezas y demás


bienes de este género, debemos menospreciar las necesidades facticias
de la sociedad, y sobreponernos a los que se llama conveniencias
sociales y exigencias de la civilización. El hombre virtuoso debe limitarse
a satisfacer de una manera sencilla y natural las escasas necesidades que
le impone la naturaleza
Estos individuos aspiraban a identificarse con la figura
del perro, por la sencillez y desfachatez de la vida
canina. Usaban barba, llevaban alforja y cayado,
practicaban juegos de palabras a manera de
metodología: a aquellos que proponían ideas y teorías Estos individuos aspiraban a identificarse con la figura
incomprensibles, ellos ponían el gesto, el humor y la del perro, por la sencillez y desfachatez de la vida
ironía. Los cínicos tomaron como modelo la naturaleza canina. Usaban barba, llevaban alforja y cayado,
y los animales; invitaban al alboroto de toda sepultura. practicaban juegos de palabras a manera de
metodología: a aquellos que proponían ideas y teorías
incomprensibles, ellos ponían el gesto, el humor y la
ironía. Los cínicos tomaron como modelo la naturaleza
y los animales; invitaban al alboroto de toda sepultura.

Esta escuela es una de las llamadas


escuelas socráticas menores, que
La orientación moral de los cínicos
junto con la megárica y la cirenaica
estuvo al servicio de una vida ascética y
comparte el hecho de que sus
que despreciaba los bienes materiales.
fundadores fueron discípulos de
El sabio cínico busca sólo la virtud y no
Sócrates y la característica común
desea ni los bienes ni los placeres, libre
de tener una orientación ética y de
de todo y de todos, desprecia las
recurrir a la dialéctica e ironía
normas usuales de conducta social e
socrática.
importuna a los demás provocándolos
con la absoluta franqueza.

Para ellos, la auténtica virtud es vivir conforme a la naturaleza, según el


ideal de la αὐτάρκεια (autarquía), carencia de necesidades o
autosuficiencia, de inspiración socrática, pero entendida en un sentido
individualista y -a diferencia de Sócrates- antiintelectualista. Este
antiintelectualismo les separa de la ética socrática.

or ello, los cínicos, más que forjar un sistema o una doctrina moral,
forjaron ejemplos de comportamiento: la virtud para ellos no es un saber,
sino una forma de conducta o un modo de vida. La autarquía consiste,
pues, en lo opuesto al νόμος (nomos) en cuanto que todas las costumbres
regladas, las creencias religiosas transmitidas por tradición y las leyes son
opuestas a la auténtica naturaleza.
1. Un político llega al poder luego de que su partido cometiera fraude en las elecciones. Todo el mundo lo sabe y lo
reclama, pero se hace con el poder de todos modos y en su primer discurso público da las gracias “a la voluntad
popular que me encargó este poder” y afirma que “la democracia es una institución clave de nuestro modo de vida”.

2. Un hombre descubre que su mujer le es infiel y la confronta. Ella al principio lo niega, pero al verse contra la pared
le responde que el matrimonio no tiene por qué ser monógamo y que la fidelidad es un valor sobreestimado.

3. En un mundial de fútbol, un jugador mete un gol con la mano en lugar de la cabeza, y cuando se lo anulan,
protesta efusivamente. Más tarde, al ser entrevistado por la prensa, se ríe y dice que tenía que intentar confundir al
árbitro.

La noción de cinismo también se utilizó para nombrar a la


doctrina de la escuela cínica, formada por discípulos de
Sócrates a mediados del siglo IV a.C. La denominación
surgió como un calificativo despectivo a su modo de vivir,
ya que los cínicos despreciaban las riquezas y los bienes
materiales.

Antístenes y Diógenes de Sinope fueron algunos de los


principales filósofos de esta escuela que consideraba que la
civilización era un mal para el hombre, quien debería vivir
de manera amistosa con la naturaleza.

Cinismo Ilustrado es una web humorística que no te


permite reír con tranquilidad, que perturba lo cómico
con la amargura, la acidez y la crítica. Aún así, uno
descubre con agrado que la sonrisa inicial se
mantiene a pesar de todo.
Antistenes. discípulo directo de Sócrates; tuvo a su vez
una influencia decisiva en algunas de lasescuelas que se
formaron en este periodo, tanto por sus teorías como por
su actitud y su forma de vida. discípulo directo
de Sócrates; tuvo a su vez una influencia decisiva en
algunas de las escuelas que se formaron en este periodo,
tanto por sus teorías como por su actitud y su forma de Diógenes de Sinope: Diógenes de Sinope nació
vida. Antístenes estuvo presente en la muerte de Sócrates en Sinope (Asia Menor) entre los años 413 a. C. y 400 a. C.
mientras discutían sobre la inmortalidad del alma y y murió en Corinto en el año 323 a. C. Fue desterrado de
esperaban a que llegara el momento de beber el veneno Sinope. Forzado por estas circunstancias, deambuló
que le causaría la muerte. por Esparta, Corinto y Atenas, y en esta última ciudad
Crates de tebas. Crates de Tebas era un ciudadano frecuentó el Cinosarges y se hizo discípulo de Antístenes,
adinerado y de buena posición social, que renunció a toda optó por llevar una vida austera y adoptó la indumentaria
su fortuna para hacerse filósofo cínico. Fue discípulo de cínica, como su maestro.
Diógenes y maestro de Zenón de Citio. Crates, a Metrocles e Hiparquía. Metrocles, hermano de Hiparquía y
diferencia de su maestro, era un hombre amable y proveniente de una familia rica, nació en Maronea (Tracia).
tranquilo, lo que le valió el sobrenombre de "el Desde muy pequeño empezó a tener inquietudes
filántropo", así como el de "abrepuertas", porque la gente filosóficas, y gracias a que tenía mucho dinero se pudo
le llamaba a sus casas para pedirle consejo y charlar con dedicar a ello. Era un niño tímido, y para reforzar su
él. Para Crates la filosofía le liberaba de su esclavitud carácter sus padres decidieron confiarlo al maestro Crates,
externa, en cuanto a la familia, la propiedad o las que haciendo honor a su fama de duro aconsejó a
costumbres sociales y le liberaba también de la esclavitud Metrocles fortificar su cuerpo.
interna, de sus opiniones, manteniendo su radical libertad
individual.

Se denomina escuela cínica a la fundada en la Antigua


Grecia durante la segunda mitad del siglo IV a. C. El griego
Antístenes fue su fundador y Diógenes de Sinope uno de sus
filósofos más reconocidos y representativos de su época.
Reinterpretaron la doctrina socrática considerando que la
civilización y su forma de vida era un mal y que la felicidad
venía dada siguiendo una vida simple y acorde con la
naturaleza.

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