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 E – 20-758-A-10

Intubación: técnicas, indicaciones,


equipo, complicaciones
M. Daniel, B. Fohlen, M. Lebrun, S. Ferrier, B. Cholley

Resumen: La intubación traqueal es una parte inseparable de la práctica diaria en la


anestesia-reanimación, en la medicina de urgencias y en ciertas especialidades médicas
y quirúrgicas como la otorrinolaringología. El recurso frecuente a esta técnica desde su
aparición puede llevar a veces a considerar su realización si no fácil, al menos accesible
al profano. Sin embargo, la intubación orotraqueal sigue siendo un procedimiento que
provoca una importante morbilidad y mortalidad y que requiere un cierto dominio, espe-
cialmente en las situaciones de «intubación difícil». Por lo tanto, la especial gravedad de
las complicaciones que pueden producirse en condiciones de intubación difícil requiere
una preparación y una detección temprana de la probabilidad de encontrarse con una
situación de este tipo. Por lo tanto, la elección del equipo debe tener en cuenta los algo-
ritmos disponibles en la literatura y debe permitir hacer frente a todas las situaciones. El
desarrollo de los distintos algoritmos forma parte de un enfoque de gestión de riesgos. La
elaboración de una estrategia de tratamiento permite anticiparse a una situación crítica
y se centra en el mantenimiento de la oxigenación del paciente. Desde hace varios años,
nuevas técnicas y conocimientos han enriquecido la paleta técnica disponible para el
profesional de la intubación con la aparición, en particular, de los dispositivos de video-
laringoscopia. Estas nuevas técnicas han cambiado los algoritmos y la ergonomía del
abordaje de la vía aérea superior en el paciente, tanto en la práctica de rutina como en
contexto de urgencia.
© 2021 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Tubo de intubación; Laringoscopio; Mac Grath; Airtraq; Fastrach;


Fibroendoscopio; Mandril de Eschmann; Mascarilla laríngea; Intubación difícil;
Ventilación a chorro

Plan Técnicas de intubación difícil 10


Estrategias y algoritmos para la intubación difícil 13
■ Introducción 1 ■ Lugar de la fibroendoscopia bronquial en la
■ Historia 2 intubación difícil 13
Indicaciones y contraindicaciones 13
■ Indicaciones y contraindicaciones 2 Técnica y realización 14
Indicaciones para la intubación 2
■ Particularidades y técnicas de intubación en ORL 14
Contraindicaciones 3
Lugar del otorrinolaringólogo en la intubación difícil 14
■ Equipo de intubación 3 Particularidades de la cirugía laríngea endoscópica 15
Tubos de intubación 4 Endoscopia del sueño 16
Laringoscopios 4 Elección de la técnica de intubación según el tipo de
Equipamiento adicional 5 cirugía 16
■ Técnica de intubación, preparación del paciente ■ Complicaciones de la intubación 16
y vigilancia 6 Complicaciones generales 16
Preparación del paciente 6 Complicaciones locorregionales a corto plazo 17
Componentes de la bandeja de intubación 7 Complicaciones de la intubación a largo plazo 17
Monitorización 8
■ Conclusión 17
Preoxigenación 8
Inducción anestésica 8
Técnica de intubación 9
Vigilancia 9
■ Intubación difícil 9  Introducción
Definición 9
Epidemiología 9 El procedimiento definido por el término «intubación»
Etiologías 9 consiste en introducir un tubo a través del orificio gló-
Cómo predecir las dificultades de intubación 10 tico para cateterizar la tráquea del paciente. Esta técnica
Equipo de intubación difícil 10 garantiza una ventilación eficaz, ya sea mecánica o de otro

EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 50 > n◦ 3 > agosto 2021
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http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(21)45400-7
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Figura 2. Representación de una cánula llamada «de


Chaussier», 1807.

Pierre Joseph Desault (1738-1795) descubrió la IOT


mucho más tarde y de forma fortuita tras haber intro-
ducido por error un tubo nasogástrico en la tráquea de
uno de sus pacientes. Se entrenó en cadáveres antes de
proponer su técnica en casos de laringitis [1] .
James Curry describió entonces la técnica de intubación
traqueal en el siglo XVIII [2] y presentó por primera vez una
ilustración (Fig. 1).
Al mismo tiempo, Charles Kite (1768-1811) publicó una
obra sobre reanimación en la que proponía un «kit» dedi-
cado a la reanimación que incluía un tubo que permitía
abordar la tráquea [3] .
François Chaussier (1746-1826), obstetra de Dijon, per-
feccionó la técnica al inventar una cánula orotraqueal
destinada a la reanimación de los recién nacidos y dotada
de una protuberancia distal de esponja (Fig. 2) para garan-
tizar su estanqueidad [1] .
Figura 1. Representación de la intubación traqueal por James La IOT se desarrolló entonces con la publicación de
Curry (1760-1822). «Intubation of the larynx» [4] por el Dr. O’Dwyer y el uso
de la intubación en casos de «crup laríngeo» en niños
tipo, al tiempo que evita el riesgo de inhalación masiva y (Fig. 3A, B).
mantiene las vías respiratorias despejadas. La intubación En 1911, Chevalier-Jackson presenta un laringoscopio
puede adoptar dos formas, dependiendo de la ubicación que es el antecesor del Macintosh que hoy se conoce.
del extremo superior del tubo, que se encuentra en la No fue hasta la década de 1950 cuando la intubación se
boca (intubación orotraqueal [IOT]) o en las fosas nasa- convirtió en una práctica hospitalaria corriente.
les (intubación nasotraqueal [INT]). La intubación es un
procedimiento técnico que permite mantener la función
hematológica en situaciones de urgencia en pacientes
inestables desde el punto de vista respiratorio o hemo-  Indicaciones
dinámico, o que presentan trastornos de la consciencia
que pueden alterar la permeabilidad del tracto aerodi- y contraindicaciones
gestivo. También permite la ventilación de pacientes
que requieren anestesia general para realizar un procedi- Indicaciones para la intubación
miento quirúrgico reprogramado o de urgencia.
Si la intubación es un acto terapéutico bien dominado
Mantener la limpieza de las vías
por los equipos formados que recurren a ella a diario, respiratorias superiores
como los anestesistas o el personal de enfermería anes- La intubación es necesaria cuando el paciente ya no es
tesista, sigue siendo sin embargo un procedimiento de capaz de mantener el tono muscular de las vías respira-
riesgo. La potencial morbilidad y mortalidad de esta téc- torias por sí mismo, lo que permite el paso del aire a los
nica justifica que su secuencia esté bien definida y que su pulmones y asegura la hematosis. Esta situación puede
aplicación práctica esté bien codificada. La previsión de darse en muchos casos, desde el paciente que ha convul-
los riesgos potenciales, previstos o no, durante una intu- sionado y presenta un estado neurológico poscrítico hasta
bación, requiere establecer una detección de los factores el paciente alcohólico sin reflejos de protección.
de riesgo de intubación «difícil». Así, una anamnesis y una
exploración física específicas permiten adaptar el proce-
dimiento y el material necesario a un paciente y a una Aseguramiento de las vías respiratorias
situación determinada. Aunque la hoja de laringoscopia inferiores/protección y prevención
«estándar» de Macintosh sigue siendo la más utilizada, la de la inhalación
llegada de los videolaringoscopios (VL) tiende a generali-
zarse en los quirófanos y se integra ahora en los árboles Además de su papel en el mantenimiento de la per-
de decisión para planificar la intubación en función de la meabilidad incluso con una disminución del tono de
situación. las vías respiratorias superiores, la intubación puede ser
útil para evitar el paso del contenido gástrico y las
secreciones salivales, orofaríngeas y nasales al árbol tra-
 Historia queobronquial. El aseguramiento de la vía aérea puede
ser necesario en particular en pacientes con trastornos
Ya en la antigüedad, Hipócrates (460-375 a.C.) descri- de la consciencia/vigilancia, como ocurre, por ejemplo,
bió el uso de una «flauta» de pastor recta a través de un durante la inducción anestésica. Esta función de protec-
orificio hecho en la garganta en casos de «esquinancia ción está garantizada por la estanqueidad inducida por el
sofocante» (inflamación de las vías respiratorias superio- inflado del balón del tubo. Sin embargo, este sellado no
res en relación con la angina de pecho, por ejemplo) o es total y pueden producirse casos de infecciones bron-
estenosis. quiales o neumopatías en relación con el paso pasivo de

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A B
Figura 3.
A. Ilustración de la posición del profesional y del paciente durante la intubación.
B. Dibujo que muestra el uso del dedo índice de la mano izquierda para rechazar la epiglotis y guiar la cánula hacia la tráquea durante el
procedimiento.

las secreciones alrededor del balón (microinhalaciones), defectos de aclaramiento mucociliar de cualquier causa
sobre todo si la intubación se prolonga en el tiempo. (hipersecreción, drenaje anormal o reflejo de la tos inefi-
caz) pueden requerir la intubación para el acceso a la vía
Asistir al paciente en el plano ventilatorio aérea inferior.
en casos de dificultad respiratoria aguda
o necesidad de ventilación mecánica Realización de una anestesia general
En general, cualquier paciente que presente criterios La necesidad de efectuar un procedimiento médico o
de dificultad respiratoria aguda que ya no permita el quirúrgico bajo anestesia general representa una de las
mantenimiento de una función hematológica suficiente indicaciones «programadas» para la intubación. En este
y que provoque una hipoxemia grave (PaO2 <45 mmHg) contexto, la intubación permite ventilar mecánicamente
y/o una hipercapnia amenazante (PaCO2 >65 mmHg) a al paciente bajo sedación, para proteger las vías respirato-
pesar de las medidas sintomáticas «no invasivas» (oxi- rias inferiores y realizar aspiraciones traqueobronquiales
genoterapia, ventilaciones no invasivas [VNI]) debe ser si es necesario.
considerado para la intubación. Un caso especial es la
parada cardiorrespiratoria (PCR) que puede requerir intu-
bación, en particular en el ámbito hospitalario. En el Contraindicaciones
ámbito extrahospitalario, la intubación no ha mostrado
En sentido estricto, no existe ninguna contraindicación
ningún beneficio en términos de morbilidad y mortalidad
para la intubación, sobre todo en los casos en que su
en el tratamiento de la PCR [5] .
realización está directamente relacionada con el pronós-
La semiología de la dificultad respiratoria aguda está
tico vital del paciente. Sin embargo, este procedimiento
muy a menudo en primer plano en este tipo de pacientes
técnico debe efectuarse siempre en casos de absoluta
y asocia inconstantemente signos de tiraje, cianosis cuta-
necesidad, planteando el balance beneficio-riesgo que lo
neomucosa, palidez, sudoración, aleteo de las alas de la
acompaña respecto a las posibles complicaciones asocia-
nariz y perturbaciones de la consciencia, incluso un coma.
das. Así, en caso de dificultades previsibles de intubación
En este contexto particular, la intubación está cargada
(cf parágrafo «Intubación difícil»), en particular fuera del
de una mayor morbimortalidad debido a las potencia-
contexto de la urgencia, el profesional deberá considerar
les complicaciones locales, respiratorias y hemodinámicas
sistemáticamente la aplicación de soluciones alternativas
que pueden acompañar a su realización. Por lo tanto, esta
(aplazamiento de la intervención o del acto técnico, uti-
situación impone su realización en un entorno controlado
lización de dispositivos supraglóticos o ventilación por
en presencia de un operador experimentado, entrenado
mascarilla facial).
en este tipo de práctica.

Realizar una fibroendoscopia o tomar


una muestra de secreción bronquial distal
 Equipo de intubación
La realización de aspiraciones traqueobronquiales o la La intubación requiere un equipo «básico» que incluya
toma de muestras distales protegidas en pacientes con al menos un tubo de intubación con un balón y una

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Figura 4. Equipo básico de intubación. Figura 6. Dos tipos de tubos de intubación con un tubo
armado (A) y un tubo preformado (B).

Figura 7. Tubo de doble luz Carlens Gauche de 35 French para


la intubación bronquial selectiva.
Figura 5. Tubos de intubación estándar de cloruro de polivi- mujeres y de 8,5 mm para los varones. Sin embargo, los
nilo (PVC) con diferentes diámetros internos. diámetros de tubo más comunes utilizados en la práctica
diaria son de 7-7,5 mm para las mujeres y de 7,5-8 mm
jeringa para inflarlo, un laringoscopio, una cánula de Gue-
para los varones para la IOT. Para la intubación con intro-
del y un rollo de cinta adhesiva adaptado para fijar el tubo
ducción nasal deben utilizarse tubos más pequeños (de
(Fig. 4).
0,5-1 mm).
Los diferentes tipos de tubos disponibles son los
Tubos de intubación siguientes:
• tubos armados (Fig. 6A);
Existen varios tipos de tubos de intubación en el mer- • tubos preformados (Fig. 6B);
cado, algunos de los cuales están adaptados para su uso • tubos de doble luz Carlens (con gancho) o Robertshaw
en determinadas situaciones, como los tubos reforzados, (sin gancho) (Fig. 7).
preformados o de doble luz.
Los tubos de intubación denominados «estándar» son
tubos de cloruro de polivinilo (PVC) de un solo uso, enva- Laringoscopios
sados de forma estéril y con un balón inflable de baja
presión (Fig. 5). Son adecuados tanto para la IOT como
Laringoscopios estándar
para el uso nasotraqueal. Estos tubos son sensibles al calor El laringoscopio estándar consta de un mango que con-
y más maleables entre 20 ◦ C y 40 ◦ C, lo que permite adap- tiene las pilas y la fuente de luz (bombilla de filamento
tar la curvatura a la vía aérea del paciente. Sin embargo, o fibra óptica) y una hoja extraíble provista de una fibra
son susceptibles de endurecerse en pacientes con grandes que permite dirigir el haz de luz en el eje de la hoja para
secreciones, llegando a ser a veces traumáticos. iluminar las vías respiratorias cuando el dispositivo se
La elección del tubo se guía por el diámetro interior. introduce hasta la epiglotis (Fig. 8). Todas las hojas tienen
Este parámetro determina el caudal máximo aplicable en una «ranura» que les permite seguir el relieve lingual y ser
la ventilación mecánica. El diámetro exterior del tubo empujadas hacia la pared izquierda de la cavidad orofa-
depende tanto del diámetro de la luz como del grosor ríngea de la manera menos traumática posible. Las hojas
de la pared, que varía según el distribuidor. Dependiendo pueden ser de un solo uso o reutilizables. Las hojas de un
del fabricante, existen diámetros de tubo de hasta 9 mm solo uso son más comunes y pueden ser recicladas. Las
(Fig. 5). hojas están numeradas según su tamaño, en orden ascen-
El profesional elegirá el tubo con la mejor relación dente. Las palas de tamaño 3 y 4 son las más utilizadas en
entre el riesgo de traumatismo, la dificultad de atravesar adultos y permiten realizar la mayoría de las intubacio-
el plano glótico (diámetro demasiado grande) y el riesgo nes en esta categoría de la población. Existen diferentes
de aumentar la resistencia y las fugas (diámetro demasiado curvaturas de las hojas: hojas Macintosh estándar y hojas
pequeño). Las recomendaciones de los expertos recomien- Miller rectas con una ligera inclinación en la punta. Aun-
dan el uso de tubos de 7,5 mm de diámetro para las que las palas Macintosh son eficaces en la mayoría de los

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Figura 8. Laringoscopio Macintosh estándar con haz de luz


tipo bombilla integrado en el mango y hoja Mac 3.

casos, las palas rectas siguen siendo interesantes en los


pacientes con una abertura bucal pequeña, una distancia
Figura 9. Videolaringoscopio tipo Mac Grath desnudo sin su
tiroidea corta o cuando la glotis es grande y se carga mal
hoja.
con una pala curva (como segunda opción). Sin embargo,
tienen menos luz, lo que limita el espacio para el uso de
herramientas (Magill, fórceps, instrumentos quirúrgicos).

Videolaringoscopios/glotiscopios
Los VL aparecieron en el mercado a principios de la
década de 2000. Los primeros VL disponibles eran en rea-
lidad hojas estándar tipo Macintosh con una fibra óptica
integrada. Estos VL tienen un rendimiento comparable al
de los laringoscopios convencionales. La última genera-
ción de VL representada por el Mac Grath, el Glidescope,
el Airtraq y el AirwayScope proporcionan un beneficio real
en términos de exposición a la vía aérea superior (VAS).
Los VL o glotiscopios permiten visualizar la glotis sin
necesidad de «tracción» hacia arriba de la vía. El hecho de
que la alineación de los espacios oral y faringolaríngeo no
sea necesaria se debe a la forma y a la curvatura adaptada
del VL y permite limitar las restricciones impuestas a la Figura 10. Kit de mascarilla laríngea para la intubación LMA
columna cervical. Fastrach.
Los VL se dividen clásicamente en tres categorías:
• grupo 1: VL tipo Mac Grath (Fig. 9) y Glidescope utiliza- de las puntuaciones Cormack y Lehane 3 y 4 y la tasa
dos como hoja tipo Macintosh con pantalla integrada de éxito [10, 11] .
para el primero o a distancia para el segundo; Sin embargo, los expertos coinciden en tres situaciones
• grupo 2: Airtraq y AirwayScope; en las que no se debe utilizar el VL:
• grupo 3: LMA CTrach (Fig. 10) sin hoja, pero con un • abertura de la boca del paciente inferior a 2,5 cm;
balón faríngeo que permite la exposición glótica. • columna cervical fijada en flexión;
La literatura sobre estos dispositivos ha crecido consi- • presencia de un tumor del tracto aerodigestivo superior
derablemente en los últimos años, al igual que su uso en con estridor asociado.
la práctica actual, destacando sus numerosas ventajas, a Debido al mayor tamaño de algunos de estos disposi-
saber, una curva de aprendizaje muy rápida, reducción del tivos en comparación con el laringoscopio estándar, es
tiempo de intubación, disminución de la movilización de importante asegurarse de que el equipo puede introdu-
la columna cervical y del riesgo de inhalación, y una mejor cirse en la boca antes de comenzar a sedar al paciente.
ergonomía.
Desde 2006, los VL se han incorporado a los algoritmos
de intubación difícil en dos situaciones:
Equipamiento adicional
• en los pacientes con dos o más criterios de IOT difícil, Monitorización/material de vigilancia
en los que la ventilación con mascarilla se considera
de parámetros vitales
posible y están programados para una cirugía electiva,
los VL mejoran la visión glótica, la puntuación de IOT La monitorización básica indispensable para la vigilan-
difícil y la tasa de éxito de IOT en el primer intento [6–9] ; cia de un paciente susceptible de ser intubado (Fig. 11)
• como segunda línea en caso de IOT difícil no planifi- incluye, además de la vigilancia clínica:
cada en el paciente con un grado de Cormack y Lehane • vigilancia de la frecuencia cardíaca con electrocardio-
de 3 o superior cuando la ventilación con mascarilla es grama;
posible. En esta situación, los VL reducen la incidencia • monitorización de la presión arterial;

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Figura 11. Diversos elementos necesarios para monitorizar las


constantes fisiológicas de un paciente antes de una intubación
traqueal visualizados en una única pantalla.

• medición de la saturación con pulsioxímetro;


• un capnógrafo para evaluar la posición correcta del
tubo;
• un sensor de temperatura.

Equipo de oxigenación
El equipo de oxigenación es un elemento indispensa-
ble de la preoxigenación y para el soporte ventilatorio
del paciente en una urgencia. Debe incluir los siguientes
elementos: Figura 12. Ambú.
• un ambú (Fig. 12);
• una mascarilla con un tamaño y una interfase adapta- • Pinza de Magill (Fig. 13) para facilitar la colocación del
dos a la morfología facial del paciente; tubo delante del orificio glótico, en particular en caso
• una fuente de oxígeno (O2 ) en forma de botella o sumi- de INT.
nistrada por una toma de corriente conectada a la red • Guía larga angulada de Eschmann (Fig. 14) y mandril
de gases medicinales del hospital; semirrígido con memoria de forma que permite modi-
• un filtro antibacteriano; ficar la curvatura del tubo.
• un conector anular, acodado o no, que interconecta el • Cánula de Guedel (Fig. 15A, B) de tamaño adecuado (la
tubo de IOT con el ambú o el ventilador; elección del tamaño debe corresponder a la longitud
• un ventilador activado, revisado diariamente según las entre la comisura labial y el ángulo de la mandíbula).
instrucciones del fabricante y con los parámetros pre- • Solución anestésica tópica en spray de lidocaína al 5%.
establecidos para el paciente en cuestión. • Jeringa de 10 ml y manómetro (Fig. 16) para inflar y
controlar la presión del balón de intubación, respecti-
vamente.
Aspiración (Fig. 13)
El operador principal debe asegurarse, antes de iniciar
el procedimiento de intubación, de que tiene a mano  Técnica de intubación,
un tubo de aspiración potente conectado a una fuente
de vacío y que garantice un vacío eficaz. Existen varios preparación del paciente
tamaños de tubos, que se adaptan a las características del y vigilancia
paciente (cantidad y tipo de secreciones previstas). El otro
tipo de aspiración está representado por un segundo tipo Preparación del paciente
de cánula de aspiración con un cuerpo más rígido, que
puede ser más eficaz en situaciones de intubación difícil, La preparación de la intubación permite anticipar los
especialmente imprevistas o en una situación de urgencia posibles problemas y complicaciones que pueden surgir
(Fig. 14). durante el procedimiento y situarse en condiciones que
permitan evitarlos. Esta fase, realizada en sentido ascen-
dente, implica la realización de varios actos, en particular
Otros en el contexto de una intubación «programada» para un
acto reglado:
• Kit de fijación del tubo (rollo de yeso o cordón de fija- • un examen oral durante la exploración física preliminar
ción). para identificar los riesgos de ruptura dental (dientes

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luxables o inestables) y para planificar la retirada de una sarios para detectar las complicaciones que puedan surgir
prótesis dental removible si es necesario; durante el procedimiento (endoscopio, tensiómetro y
• una consulta de anestesia, elemento médico-legal fuera pulsioxímetro) y de que se dispone de una vía venosa
de una situación de urgencia, que debe realizarse en funcional (periférica o central).
las 48 horas anteriores al procedimiento en cuestión y
que tiene por objetivo detectar los factores de riesgo de
ventilación con mascarilla y/o de intubación difícil (cf
criterios más adelante); Componentes de la bandeja
• el suministro de información clara, fidedigna y ade- de intubación
cuada sobre el desarrollo de los procedimientos
anestésicos y los riesgos y complicaciones que se espe- Una bandeja de intubación completa debe incluir al
ran de dichos procedimientos; menos los siguientes elementos:
• preparación del paciente (cf más adelante) y preoxige- • un tubo de aspiración potente (de –80 a –200 cmH2 O)
nación (mínimo 3 minutos), que son esenciales para la que sea funcional y rápidamente accesible en caso de
intubación. necesidad (colocada al alcance directo de la mano del
En el entorno de los cuidados intensivos, los exper- operador y que no se utilice para sujetar el mango del
tos coinciden en que la incidencia de las complicaciones laringoscopio);
hemodinámicas y respiratorias de la intubación debe • equipo de ventilación manual (mascarilla y bolsa tipo
anticiparse mediante una cuidadosa preparación del ambú conectada a una fuente de oxígeno de alto flujo);
procedimiento. Esto incluye el mantenimiento de los • un laringoscopio tipo Macintosh equipado con una
objetivos de oxigenación y presión arterial sistémica hoja metálica, funcional;
durante todo el procedimiento. En las unidades de cui- • un tubo de intubación del tamaño adecuado para el
dados intensivos (UCI), probablemente haya que tener paciente;
en cuenta a los pacientes con riesgo de intubación com- • una jeringa de 10 ml para inflar el balón;
plicada (fuerte acuerdo de los expertos) y planificar en • una cánula de Guedel de tamaño adecuado;
consecuencia el equipo de intubación difícil [12] . • un rollo de esparadrapo o un cordón de fijación del
Antes de la intubación, el profesional debe asegurarse tubo;
de que están presentes los dispositivos de vigilancia nece- • un manómetro para comprobar la presión del balón del
tubo;

Figura 13. Pinza de Magill.

Figura 14. Guía larga angulada y flexible tipo Eschmann uti- Figura 16. Manómetro utilizado para el inflado manual y el
lizada como guía para la asistencia a la intubación traqueal. control de la presión del balón del tubo de intubación.

Figura 15.
A. Diagrama con leyenda de las diferentes
partes de una cánula de Guedel.
B. Cánulas de Guedel de tamaños adap-
tados a los adultos de tamaño 3 (color
verde) a 5 (color rojo).

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Figura 17. Dos tipos de capnógrafos


de análisis del espectro de absorción de
infrarrojos con (A) una célula de análisis
del capnógrafo que se instala en el ven-
tilador y (B) un capnógrafo portátil con
análisis de la mezcla de gases integrado y
pantalla de lectura.

A B

• un estetoscopio para comprobar la ventilación bipul-


monar (o unipulmonar en caso de intubación selec-
tiva);
• un módulo de capnografía;
• una conexión en anillo;
• un ventilador funcional cuyos parámetros estén prees-
tablecidos y adaptados al paciente en cuestión;
• una bandeja de medicamentos para la inducción y el
mantenimiento de la anestesia;
• una guía larga angulada y semirrígida de tipo Eschmann
al alcance del operador;
• una pinza de Magill;
• un carro de intubación difícil inmediatamente disponi-
ble en caso de necesidad;
• una mascarilla y gafas o una mascarilla con visor inte-
grado para el operador y una mascarilla y un par de
guantes para cada ayudante.
Figura 18. Paciente ventilado con una interfase VNI, aquí uti-
lizada en el marco de una preoxigenación con FiO2 al 100%.
Monitorización
en el paciente hipoxémico, que parece dar mejores resul-
El otro elemento esencial, además de la monitorización tados que las otras técnicas. Permite reducir la frecuencia
de las constantes vitales (frecuencia cardíaca, presión arte- y la profundidad de los episodios de desaturación [15] . La
rial, frecuencia respiratoria, SpO2 y temperatura en grados oxigenoterapia nasal de alto flujo (ONAF) (Fig. 19) parece
centígrados) durante la intubación, es el control de la cap- interesante para la preoxigenación de pacientes hipoxé-
nia o concentración de CO2 (dióxido de carbono) medida micos sin criterios de gravedad. En los últimos años, otros
en una determinada mezcla de gases (capnómetro o cap- autores también han mencionado el interés potencial de
nógrafo). Se utiliza para asegurar la posición correcta del la combinación de las técnicas de ONAF y VNI, denomi-
tubo de intubación o del abordaje traqueal directo. Exis- nada «optiNIV» [16] . Esta combinación parece reducir la
ten varios tipos de capnógrafos comerciales con análisis incidencia de desaturación grave en este tipo de pacientes
por mecanismo de aspiración (toma de muestra de gas de al permitir el mantenimiento de la oxigenación preser-
la línea espiratoria) o por absorción de infrarrojos. Estos vada durante el abordaje del plano glótico.
últimos son los más comunes y están disponibles como
un módulo integrado en el endoscopio con una célula
de análisis conectada al ventilador (Fig. 17A) o como un Inducción anestésica
módulo portátil con una pantalla integrada (Fig. 17B).
Si se requiere una intubación de urgencia, en particular
en un entorno de cuidados intensivos o de reanimación,
Preoxigenación se debe considerar que el paciente tiene el «estómago
lleno», lo que lleva a una inducción «en secuencia rápida».
Todo paciente que deba ser intubado, salvo en casos de Este término significa que se deben utilizar agentes farma-
parada cardiocirculatoria, debe someterse a preoxigena- cológicos con un plazo de acción corto. Este rápido inicio
ción. Esto permitirá incrementar las reservas de oxígeno, de acción permite que el tiempo entre el comienzo de
en particular en pacientes hipoxémicos, y aumentar el la inducción y el inflado del balón sea mínimo, minimi-
período de apnea y, por tanto, el tiempo disponible para zando así el período de riesgo de inhalación e hipoxemia.
el operador durante el procedimiento. La preoxigenación Los agentes hipnóticos de elección en este caso son el eto-
se realiza clásicamente con ventilación espontánea en midato (0,3-0,4 mg/kg) y la ketamina (1-3 mg/kg) por
FiO2 al 100% durante 3 minutos a volumen corriente o sus efectos en la preservación de la hemodinámica del
pidiendo al paciente que realice varios ciclos de capacidad paciente. La elección del curare se orientará preferen-
vital permitiendo un tiempo de apnea de hasta 10 minu- temente hacia la succinilcolina (1 mg/kg), el curare de
tos. En el paciente hipoxémico con dificultad respiratoria referencia en este contexto. Permite una mejor exposición
y en el paciente con obesidad mórbida, se puede proponer de la glotis y reduce el tiempo del procedimiento y, por
la ventilación con presión positiva al final de la espiración tanto, el riesgo de inhalación [17] . Si existe una contraindi-
(PEEP) en posición proclive y semisentada [13, 14] . cación para su uso, se puede optar por utilizar otro curare
En el entorno de la reanimación, es preferible utilizar no despolarizante de acción rápida como el rocuronio (1
la preoxigenación con una interfaz de tipo VNI (Fig. 18) mg/kg).

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Intubación: técnicas, indicaciones, equipo, complicaciones  E – 20-758-A-10

cuidados intensivos o en una sala de reanimación. La vigi-


lancia es multimodal e incluye:
• las constantes, los parámetros vitales y los signos del
paciente;
• la eficacia de la ventilación y su tolerabilidad (control
de las presiones de insuflación y protección contra los
baro y volotraumatismos);
• control del riesgo infeccioso y tratamiento precoz de
las infecciones de las vías respiratorias superiores y/o
inferiores (neumonía asociada al ventilador);
• fisioterapia pasiva y activa (maniobras de tos, postura y
reeducación de los músculos respiratorios);
• control y evacuación de las secreciones mediante aspi-
raciones estériles regulares;
• mantenimiento de una humidificación adecuada de los
gases inhalados;
• control regular de la posición del tubo y seguimiento
de la presión del balón de sellado;
• mantenimiento de una posición proclive entre 30-45 ◦ C
para evitar el reflujo gastroesofágico y la atelectasia pos-
terobasal;
• cuidado bucal antiséptico a diario.

 Intubación difícil
Definición
La SFAR (Société Française d’Anesthésie et de Réani-
mation) está de acuerdo en definir la intubación difícil
como un fracaso de la intubación después de dos o tres
Figura 19. Interfase de ventilación de oxigenoterapia nasal de intentos de laringoscopia directa realizados de entrada por
alto flujo (ONAF) en uso en el marco de una preoxigenación. un profesional experto utilizando todos los medios dis-
ponibles de optimización, es decir, la posición correcta
Técnica de intubación de la cabeza del paciente, el uso de la guía angulada de
Eschmann y el soporte laríngeo externo o manipulación
El paciente se coloca en decúbito supino, con la cabeza laríngea externa (BURP) [18] . Las recomendaciones actua-
hiperextendida en la posición de Jackson descrita por el les se basan en la conferencia de expertos de 2006 [18–23]
autor del mismo nombre, favoreciendo así la alineación actualizada en 2017 [18] debido a la aparición de nuevas
de la vía orofaríngea. La hoja del laringoscopio se intro- técnicas de abordaje de la vía aérea.
duce suavemente con la mano izquierda, con cuidado de
separar los labios con la mano derecha. El protector bucal
puede utilizarse antes de esta maniobra en caso de mal Epidemiología
estado bucal o de luxación observada durante el examen
Se estima que la prevalencia de la intubación difícil
anestésico. El operador avanza su hoja lentamente mien-
se sitúa entre el 0,5-2%, lo que representa el 20-35% de
tras rechaza la lengua con una ligera tracción ortogonal al
las complicaciones respiratorias según las series en cirugía
plano de progresión. Una vez visualizada la glotis, el ope-
general [24, 25] . Sin embargo, esta prevalencia es mayor en
rador carga la epiglotis en el extremo de la hoja (pliegue
el contexto de la cirugía carcinológica otorrinolaringoló-
glosoepiglótico), lo que tiene el efecto de elevar su punta
gica (ORL) (entre el 7,3-10% de las intubaciones difíciles)
hacia arriba y optimizar la exposición del plano glótico.
y en la medicina de urgencias, con una prevalencia a veces
A continuación, se ejerce una ligera tracción adicional en
de hasta el 20% de las intubaciones difíciles [22, 23] .
el eje del mango del laringoscopio y sólo en este eje para
evitar la presión sobre la articulación dental. El tubo de
intubación se introduce en la cavidad oral desde el lado Etiologías
derecho y se coloca en el eje de la hilera hasta el plano
glótico. La punta del tubo se introduce en la laringe hasta Pueden clasificarse en varias categorías según el lugar
que desaparece la línea negra, para evitar una intubación anatómico:
traumática y/o selectiva. El balón se infla hasta 30 cmH2 O • dificultad de acceso a las cuerdas vocales debido a
en el manómetro y luego se retira cuidadosamente la hoja. una mala exposición: malposición dental, macroglosia,
A continuación, el operador o su ayudante comprueban traumatismo balístico;
la posición correcta del tubo controlando el aspecto de la • dificultad para pasar el tubo de intubación entre las
curva de capnografía y la simetría del murmullo vesicular cuerdas vocales (tumores, vía estrecha, epiglotitis, pará-
con un estetoscopio mientras sostiene el tubo en la comi- lisis recurrente);
sura labial con la mano libre. A continuación, el tubo se • obstrucción traqueal a la progresión del tubo: edema,
fija con un esparadrapo o un cordón específico. tumor endolaríngeo o subglótico, ruptura laringotra-
queal o estenosis traqueal;
• la no visualización de las cuerdas vocales;
• limitación de la abertura de la boca;
Vigilancia • anomalía cervical como rigidez cervical, paciente obeso
La vigilancia del paciente intubado debe ser continua con cuello corto;
y requiere habilidades tanto médicas como paramédicas • anomalía endobucal o laríngea, ya sea anatómica (pala-
para conocer las constantes vitales y los parámetros ven- dar ojival, macroglosia), tumoral (neoplasia del tracto
tilatorios del paciente. Por lo tanto, todos los pacientes aerodigestivo superior o vías aerodigestivas superiores
intubados y ventilados deben ingresar en una unidad de [VADS]), infecciosa, etc.

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Figura 20. Ilustración de las diferentes clases de Mallampati clasificadas del I al IV (A-D) y de los grados asociados de Cormack y Lehane
del 1 al 4 (E-H).

Cómo predecir las dificultades aumentar el riesgo de intubación difícil en un factor de


4 [20] . Los criterios predictivos más frecuentemente descri-
de intubación tos y validados en la literatura prospectiva [34, 35] son:
Criterios de predicción de la intubación • un índice de masa corporal (IMC) superior a 26 kg/m2 ;
difícil • una edad superior a los 55 años;
• una clase de Mallampati superior a 2;
La predicción de las dificultades de intubación se basa
• una distancia tiromentoniana inferior a 65 mm;
esencialmente en una valoración clínica guiada. Los crite-
• macroglosia;
rios de intubación difícil reconocidos y validados por las
• edentulismo;
sociedades científicas [18, 26–28] son:
• presencia de barba;
• un historial de intubación difícil;
• ronquidos.
• una clase de Mallampati superior a 2, cuya puntuación
se establece a partir del examen de la cavidad bucal
del paciente con la boca abierta y cuyas clases pueden Criterios de predicción del fracaso
asociarse a los grados de Cormack y Lehane, con una de la intubación
asociación, sin embargo, menos fiable para las clases 2 Los factores predictivos de la imposibilidad de intu-
y 3 (Fig. 20); bación por vía orotraqueal son los recogidos por la
• una distancia tiromentoniana inferior a 65 mm; conferencia de expertos de 1996 [36] : una abertura bucal
• una abertura de boca inferior a 35 mm. inferior a 20 mm, una columna bloqueada en flexión,
La búsqueda de los criterios de la clasificación de una dismorfia facial grave del niño y/o una historia de
Mallampati debe realizarse con el paciente sentado, con intubación fallida por vía orotraqueal.
la mirada horizontal, sin fonación [29] .
La mayoría de estos elementos se resumen en la pun-
Pruebas complementarias
tuación clínica de Arné [30] , que no se utiliza ampliamente
en la práctica clínica, sino que está destinada a la inves- Ningún examen adicional ha demostrado ser relevante
tigación clínica. Una puntuación de Arné superior a 11 en la prevención o el diagnóstico de la intubación difí-
predice una intubación difícil con una sensibilidad del cil [18, 27, 36] .
93% y una especificidad del 93%.
Hay que añadir la evaluación de la prominencia de los
incisivos superiores, la movilidad mandibular y la movili- Equipo de intubación difícil
dad cervical, y características del paciente favorables como El equipo necesario para la intubación difícil está
obesidad, diabetes, síndrome de apnea obstructiva del ampliamente descrito y se ha recordado en las distintas
sueño (SAOS), antecedentes ORL, antecedentes maxilofa- conferencias de consenso.
ciales, traumatismos, radioterapia, enfermedad articular,
patología congénita. La detección del SAOS no reconocido
en los pacientes debe realizarse mediante el cuestionario Técnicas de intubación difícil
STOP BANG [31–33] .
Técnicas sin visión directa de la glotis
Criterios de predicción de la ventilación Las técnicas que permiten exponer la glotis sin la visión
con mascarilla difícil directa del operador tienen muchas ventajas, como la
Además, hay que buscar sistemáticamente argumen- de no requerir la alineación de las vías oral y faringo-
tos para la ventilación con mascarilla difícil, que puede laríngea. Esto permite preservar el eje de la columna

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Figura 21. Diagrama que ilustra la técnica de introducción de un dispositivo tipo Airtraq
(A-F).

cervical y resulta muy interesante en muchas situaciones, de aire de la mascarilla en relación con la glotis y al
en particular durante el tratamiento de pacientes politrau- diámetro limitado del tubo que se puede utilizar;
matizados. Por supuesto, estas técnicas se han enriquecido • la intubación por vía retrógrada, que conserva pocas
considerablemente gracias a la innovadora aportación téc- indicaciones desde la llegada de los laringoscopios de
nica y ergonómica de los laringoscopios de fibra óptica y fibra óptica y de vídeo por su carácter invasivo (nece-
los VL. sidad de punción traqueal por vía externa para pasar
Entre las diversas técnicas disponibles para la intuba- una guía que servirá de mandril para la colocación del
ción sin visión directa de la glotis se encuentran: tubo). Esta técnica tenía la ventaja de no movilizar la
• los VL y laringoscopios de fibra óptica, que inclu- columna vertebral y de ser rápida, con una excelente
yen el Mac Grath y el Airtraq (Fig. 21), entre otros, tasa de éxito;
se han integrado recientemente en la estrategia para • intubación por endoscopio de Bonfils o retromolar,
el tratamiento de la intubación difícil y se han que, con la ayuda de un laringoscopio estándar, per-
dividido en tres categorías principales (cf sección mite una mayor angulación de la parte distal del tubo y
«Videolaringoscopios/glotiscopios»); su colocación bajo control visual. Es de interés teórico
• la intubación nasal, que sigue siendo poco utilizada, en los casos de deformidades de la columna vertebral
salvo en el caso de ciertas cirugías electivas que o dismorfias craneofaciales con intubación difícil pre-
requieren un abordaje de la cavidad bucal por parte vista;
del cirujano (atención odontológica, algunas cirugías • intubación por laringoscopia estándar con la ayuda de
ORL). Sigue suponiendo un riesgo de traumatismo y la pinza de Eschmann, interesante de entrada cuando
requiere una práctica regular para dominarla; la glotis no es directamente visible (glotis alta situada
• la intubación con mascarilla laríngea, que no se reco- y/o dificultades de alineación de las estructuras). Este
mienda porque es difícil de realizar y tiene una tasa de equipo es una parte integral de las modalidades de opti-
éxito baja debido a la posición aleatoria del conducto mización de la laringoscopia estándar y debe formar

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Figura 22. LMA Fastrach y técnica de


inserción (A-G).

parte del equipo de gestión de la vía aérea en todos los presiones de insuflación cuando se utiliza en ventila-
quirófanos. ción (como todas las mascarillas laríngeas);
• la intubación bajo fibroendoscopia, que sigue estando
Técnicas con visión glótica directa indicada en los casos de intubación difícil planificada
Las técnicas de intubación difícil con visión glótica con fracaso del procedimiento de intubación a través de
directa incluyen todas las siguientes: la mascarilla laríngea y en ciertos casos de intubación
• la mascarilla laríngea y la LMA Fastrach están indicadas difícil planificada con modificaciones anticipadas de la
como dispositivos de primera línea para la intubación vía anatómica aérea (carcinología ORL o antecedentes
difícil planificada en pacientes con criterios de ventila- de radioterapia cervical, por ejemplo). Su aplicación
ción difícil. La técnica de inserción de la LMA Fastrach y sus modalidades de realización, descritas a conti-
se muestra en la Figura 22. Esta técnica no debe uti- nuación (cf parágrafo dedicado), requieren un buen
lizarse si la intubación se considera imposible o si el conocimiento de los pasos necesarios y una práctica
paciente presenta anomalías congénitas o adquiridas regular;
que puedan afectar a la conformación anatómica de la • la intubación mediante kits de traqueotomía quirúr-
vía aérea y provocar una mala colocación del disposi- gica o cricotiroidotomía es rápida pero invasiva, y sigue
tivo. Su otra desventaja radica en la limitación de las siendo una solución de reserva.

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Criterios de Orientación diagnóstica para la intubación difícil (ID)


predicción
de la Prioridad absoluta
ventilación Mantenimiento
con Intubación difícil de la oxigenación Intubación difícil
máscara planificada planificada
difícil

Elección de la técnica Llamada inmediata de ayuda y liderazgo


anestésica para el mantenimiento + llamada al carro de paradas + continuar
de la oxigenación con el mantenimiento de la anestesia

Ventilación
Espontánea
Posible
apnea Ventilación d
Éxito la máscara

Eficaz Ineficaz

Intento de laringoscopia 2 intentos *


Máscara laríngea para Dispositivo
1 criterio de ID = Laringoscopio estándar
la intubación Supraglótico
≥ 2 criterios de ID = Videolaringoscopio

Despertar Fallido Fallido Intubación exitosa Éxito Fallido o contraindicado


o
Despertar o

Despertar O2 transtraqueal

Intubación
Despertar Éxito Fallido
fibroendoscópica
o

Técnicas de intubación Cricotiroidotomía


Fallido Fallido
alternativas Traqueotomía

Intubación exitosa Intubación exitosa Despertar

Despertar * Se recomiendan 2 intentos de laringoscopia como máximo con:


± enfoque - optimización de la exposición (posición modificada de Jackson)
traqueal si - uso de mandril largo de Eschmann si es necesario
es imposible
Figura 23. Árbol de decisiones. Orientación estratégica que hay que adoptar ante una situación de intubación difícil planificada o no
planificada (según las recomendaciones de la SFAR para la intubación difícil actualizadas el 26 de octubre de 2017).

Estrategias y algoritmos  Lugar de la fibroendoscopia


para la intubación difícil (Fig. 23) bronquial en la intubación
Sea cual sea el contexto en el que el profesional se difícil
encuentre con una intubación denominada «difícil», la
dificultad para controlar la vía aérea se asocia constan- La fibroendoscopia bronquial vigil es la técnica de
temente con un aumento de la morbimortalidad [31, 33] . referencia para la intubación difícil «programada». La
Este riesgo justifica el establecimiento de referencias de intubación asistida por fibroendoscopia bronquial de
buenas prácticas que incluyan árboles de decisión que pacientes vigiles o bajo anestesia ha sido evaluada en
permitan un enfoque optimizado y adaptado al contexto varias series de pacientes; la tasa de éxito de esta técnica
clínico. Una de las constantes en el tratamiento de este es superior al 90% [39, 40] .
tipo de situaciones es la prioridad dada a la oxigenación
del paciente [28, 37, 38] . Estos diferentes algoritmos de ayuda
a la decisión para la intubación difícil, establecidos por Indicaciones y contraindicaciones
las sociedades científicas, permiten ordenar las sucesivas
líneas de medios que se van a utilizar. En la Figura 18 se El uso de la fibroendoscopia para la intubación requiere
propone un algoritmo global que sintetiza estos diferentes la presencia de al menos uno de los tres criterios siguientes
árboles de decisión. La aceptación temprana de una IOT detectados durante la consulta de anestesia:
fallida y la pronta solicitud de asistencia a otros profesio- • abertura de la boca del paciente inferior a 2,5 cm;
nales como «respaldo» es la clave para reducir el riesgo • rigidez de la columna cervical (quemaduras, radiotera-
asociado a las IOT difíciles no planificadas [27] . pia, columna inestable);

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• presencia de un tumor endobucal o del tracto aerodi- de aerosol buconasal o de lidocaína al 5% 15 minutos
gestivo superior. antes del procedimiento. Hay que tener cuidado de no
O al menos dos criterios de IOT difícil (cf parágrafo superar la dosis máxima de lidocaína de 6 mg/kg. La
«Criterios de predicción de intubación difícil»): analgesia puede incluir la premedicación con hidroxi-
• un historial de intubación difícil; zina y una sedación suave siempre que se mantenga la
• una clase de Mallampati superior a 2; ventilación espontánea. En este marco, el remifentanilo
• una distancia tiromentoniana inferior a 65 mm; parece ser el producto de elección [50, 51] . Su administra-
• una abertura de boca inferior a 35 mm. ción controlada por objetivo (TCI) se utiliza cada vez
Sin embargo, la intubación bajo fibroendoscopia no más en la práctica para este tipo de procedimientos.
es sistemática en pacientes con criterios de intubación • Preparación del material y del fibroendoscopio:
difícil [41, 42] . Cuando existen criterios contradictorios, se ◦ el fibroendoscopio puede ser de un solo uso o reuti-
puede proponer un intento de intubación bajo anestesia lizable con cámara integrada,
general utilizando otro dispositivo alternativo recomen- ◦ debe estar conectado a una aspiración fuerte,
dado para el tratamiento de la intubación difícil (Fastrach, ◦ se lubrica el interior del tubo de intubación, se retira
videolaringoscopio). Esta opción es tanto más factible temporalmente el conector de Cobb y se desliza el
cuando se prevé que la ventilación con mascarilla no sea tubo de intubación en el fibroendoscopio que actúa
difícil para el paciente en cuestión. como mandril.
Dos estudios aleatorizados han comparado el fibroen- • Introducción y progresión del fibroendoscopio: des-
doscopio y el Fastrach en pacientes con criterios censo progresivo del fibroendoscopio desde una fosa
predictivos de intubación difícil [43, 44] , con un éxito de nasal con progresión del fibroendoscopio hasta visuali-
intubación comparable para ambas técnicas. zar las cuerdas vocales. Instilación a través del canal de
La fibroendoscopia bronquial sólo tiene unas pocas trabajo del fibroendoscopio de solución de lidocaína en
indicaciones aceptadas en casos de intubación difícil ines- el momento del paso de la tráquea, en particular cuando
perada. Por lo tanto, puede realizarse en caso de fracaso no se han formado aerosoles durante la introducción
de los procedimientos propuestos en el algoritmo de IOT del tubo hasta la carina.
difícil (videolaringoscopio y Fastrach) con las siguientes • Descenso del tubo de intubación: el descenso del tubo
condiciones: dominio de la técnica por parte del operador del fibroendoscopio, utilizada como tutor, se inicia
y carácter «ventilable con mascarilla» del paciente. cuando se ha identificado la carina. El tubo se gira en el
Las contraindicaciones están representadas por: fibroendoscopio si los cartílagos aritenoides están blo-
• la presencia de un obstáculo traqueal para la progresión queados.
del tubo (edema, tumor subglótico, estenosis traqueal) • Control de la posición del extremo distal del tubo bajo
que debe llevar a un abordaje traqueal en primera ins- fibroendoscopia: visualización del extremo distal del
tancia. La obstrucción clínica de la VAS o el estridor tubo aguas arriba de la carina.
deben llevar a considerar una traqueotomía bajo anes- • Retirada del fibroendoscopio.
tesia local sin sedación [45, 46] ; • Conexión final:
• el rechazo previsible del paciente y/o la falta de coope- ◦ el conector de Cobb está conectado y el tubo está
ración con el procedimiento. acoplado,
Los fracasos de la técnica se deben principalmente a la ◦ se infla el balón; se comprueba la ventilación con un
obstrucción de la luz del fibroendoscopio (sangre, secre- capnógrafo conectado,
ciones) o están relacionados con la modificación de los ◦ se inicia entonces la anestesia general.
puntos de referencia anatómicos (tumor que remodela la Los factores clave para el éxito de una fibroendoscopia
VAS, edema, traumatismo) [47] . vigil, después de la adhesión y la cooperación del paciente,
son la formación y la práctica del operador en la técnica.
En efecto, esta técnica requiere un aprendizaje y una prác-
Técnica y realización tica regular [52] .

La nasofibroendoscopia debe realizarse de forma vigil Advertencias y precauciones de uso


para evitar la obstrucción de la VAS en particular por la
caída de la lengua que se produce bajo anestesia gene- Atención, una sedación o analgesia mal realizadas pue-
ral. El fibroendoscopio se utilizará como guía para bajar den dificultar el tratamiento de la VAS con un riesgo
el tubo de intubación previamente colocada en él. La vía importante de obstrucción y apnea. En particular, las
nasal es la más fácil desde el punto de vista técnico y la más modificaciones del tono de la orofaringe en caso de seda-
utilizada. Su éxito requiere la cooperación indispensable ción excesiva (pérdida del tono muscular de la lengua y
del paciente. Esto sólo puede obtenerse después de que de los músculos faríngeos) y la reducción de la sensibili-
el paciente haya sido informado y se le haya explicado el dad debida a la anestesia local de la VAS se acompañan de
procedimiento durante la consulta de anestesia. También un mayor riesgo de inhalación. Por el contrario, existe
requiere una preparación meticulosa con una analgesia un riesgo de laringoespasmo o tos durante el paso del
que permita al paciente soportar el paso del fibroendos- fibroendoscopio si la analgesia es demasiado débil o está
copio y luego del tubo de intubación a través de las fosas mal conducida.
nasales, las coanas y luego el tracto orofaríngeo.

Diferentes pasos en la realización


 Particularidades y técnicas
de una fibroendoscopia bronquial de intubación en ORL
para la intubación Lugar del otorrinolaringólogo
• Preparación y colocación del paciente: instalación en la intubación difícil
del paciente en posición semisentada con vigilancia
mediante cardioscopio, saturómetro y presión arterial Recurrir al ORL como «respaldo» cuando falla la intuba-
no invasiva. Establecimiento de una terapia de oxígeno ción [27] permite a veces posponer la traqueotomía gracias
de bajo flujo adaptada. al uso de varios instrumentos.
• Analgesia: la lidocaína es el anestésico local utilizado Los laringoscopios dedicados a la panendoscopia del
habitualmente [48, 49] . La analgesia incluye el tapona- VADS y a la cirugía endoscópica ORL, con los que se per-
miento nasal con lidocaína de nafazolina 30 minutos mite al operador cargar la epiglotis (rechazo hacia arriba),
antes del procedimiento y luego varias pulverizaciones permiten una mejor exposición del plano glótico. Su uso

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A B C D
Figura 24. Dispositivos quirúrgicos para la exposición de la glotis y la hipofaringe.
A. Laringoscopio de Dedo.
B. Laringoscopio de Dedo modificado (muesca para tubo de intubación, punta curva).
C. Laringoscopio de Steinert.
D. Hipofaringoscopio.

A B
Figura 25.
A. Broncoscopio de 5 mm de diámetro.
B. Broncoscopio con un diámetro de 3,7 mm.

está limitado por la presencia de obstáculos que obstruyan Sin embargo, limita tanto la visibilidad como el acceso a
el plano glótico (tumor faringoepilaríngeo o de la base de la laringe [54] . Por esta razón, no se fijará, para que perma-
la lengua, edema glótico o supraglótico, hemorragias, etc.) nezca móvil cuando sea necesario.
(Fig. 24A a C). Cirugía de la apnea
También se puede utilizar el hipofaringoscopio, que es
La ventilación espontánea o el uso de la oxigena-
más largo y de diámetro más estrecho que el laringoscopio
ción a pesar de las apneas intermitentes pueden superar
estándar para adultos (Fig. 24D).
estas limitaciones técnicas. La ventilación espontánea está
Cuando se utilicen estos laringoscopios y el hipofarin-
indicada en las intervenciones cortas; existe riesgo de
goscopio, el tubo de intubación debe ser sostenido por el
inhalación de humo para el paciente y de gases anestésicos
operador sin el adaptador al circuito del ventilador (cone-
para el interviniente.
xión de Cobb), para no impedir la retirada del endoscopio
La apnea intermitente para los procedimientos de larga
una vez introducido el tubo en la tráquea. La configura-
duración implica reintubar al paciente tan a menudo
ción de los tubos flexometálicos (utilizados para la cirugía
como sea necesario, con el objetivo de mantener una satu-
láser) no permite su disociación del adaptador; la intuba-
ración de oxígeno superior o igual al 90% y la PCO2 entre
ción con laringoscopios quirúrgicos o hipofaringoscopios
40-60 mmHg. La duración de la apnea puede ser de hasta
no está indicada con este tipo de tubos.
5 minutos en función de las capacidades del paciente. El
Como último recurso antes de la traqueotomía, se
principal riesgo de esta técnica es el laringoespasmo.
puede utilizar el broncoscopio [53] para forzar la obstruc-
ción y permitir la introducción del mandril de Eschmann Lugar de la ventilación a chorro
y luego el tubo de intubación. Esta técnica también ofrece La ventilación a chorro consiste en la inyección manual
la posibilidad de ventilar al paciente mientras se espera la o automática de gas a alta velocidad a través de un inyec-
inserción del tubo de intubación y así evitar el riesgo de tor de pequeño diámetro (2 mm en adultos) en las vías
hipoxia (Fig. 25). respiratorias [56, 56] . Esta técnica está indicada para las
endoscopias laríngeas, con o sin el uso del láser de CO2 ,
pero también como ventilación «de emergencia» en caso
Particularidades de la cirugía laríngea de dificultades de oxigenación, ya sean planificadas o ines-
endoscópica peradas.
El catéter puede introducirse por vía transglótica (uti-
Laringoscopia de suspensión lizando el laringoscopio o el broncoscopio) o por vía
La laringoscopia de suspensión, tanto para fines diag- transtraqueal (mediante una punción intercricotiroidea).
nósticos como terapéuticos, debe permitir la mejor Durante las endoscopias laríngeas no se utiliza la ven-
visualización posible del plano glótico. La intubación tilación a chorro preglótica, ya que existe el riesgo de
puede ser realizada por el cirujano ORL o por el anestesista distensión esofágica e insuflación gástrica.
en función de los hábitos de cada uno y de la localización El riesgo de complicaciones con la ventilación a chorro
inicial del tumor. es mayor cuanto más manual es la ventilación (en compa-
Existen varios métodos de ventilación y no todos ración con la ventilación automática). La vía transtraqueal
requieren intubación. La elección del método depende del es más propensa a las complicaciones. La más frecuente
tipo de lesión laríngea, de las características anatómicas y de estas complicaciones es el barotraumatismo pulmonar,
de los antecedentes del paciente, así como de la duración favorecido por un obstáculo a la espiración, más rara-
del procedimiento [54] . mente por una punta de catéter demasiado distal, que
genera una sobrepresión pulmonar, pero también a veces
Intubación y tubos de pequeño calibre por una lesión directa de la mucosa traqueal por la punta
La IOT con un tubo de intubación pequeño protege del catéter. También pueden producirse otras complica-
satisfactoriamente la vía aérea y el intercambio de gases. ciones menores como la inestabilidad hemodinámica,

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Intubación y cirugía robótica


En el caso de la cirugía robótica por vía transoral, la intu-
bación se realiza con un tubo clásico por vía orotraqueal.
Se colocará un retractor (Boyles-Davis o FK-retractor de
Gyrus ENT LLC, Bartlett) y luego se suspenderá el larin-
goscopio (Hans).

Endoscopia del sueño


La endoscopia del sueño (DISE, drug-induced sleep endos-
copy) se introdujo por primera vez en 1991 en respuesta a
la necesidad de proporcionar tratamientos no ventilato-
rios para los síndromes de apnea del sueño no obstructiva.
El papel de la anestesia en este caso es imitar el sueño
natural (principalmente utilizando midazolam y/o propo-
fol o, más raramente, diazepam y dexmedetomidina). La
exploración consiste en la monitorización de las constan-
Figura 26. Tubo de intubación orotraqueal con doble balón. tes vitales del paciente, sin intubación, para determinar el
lugar y el nivel de la obstrucción y, posteriormente, orien-
la hipotermia durante los procedimientos largos (debido tar la indicación terapéutica, con una duración total de
al enfriamiento de los gases durante la descompresión la exploración (incluidas las maniobras posicionales) no
traqueal), el enfisema subcutáneo limitado al cuello (rela- superior a 20 minutos [61, 62] .
cionado con la malposición secundaria en caso de tos y/o
la mala fijación).
La ventilación transtraqueal es fácil de realizar (baja tasa Elección de la técnica de intubación
de fracasos: tres de cada 1.000). Es particularmente útil según el tipo de cirugía
en caso de dificultades de intubación y es una solución
alternativa al Fastrach [55] . En este contexto, aumenta el Tubo mediano preformado
riesgo de barotraumatismo, así como el riesgo de fracaso Los tubos de intubación preformados con fijación
del dispositivo (por fracaso de inserción o plicatura del media se utilizan para las amigdalectomías; el retractor
catéter) [54, 57] . Boyles-Davis tiene un espacio para el tubo en su hoja
Las contraindicaciones relativas a la utilización de la lingual para evitar la compresión.
ventilación a chorro son la obesidad mórbida (respon- Estos tubos también se utilizan en todas las cirugías esté-
sable de la mala calidad de la oxigenación), la falta de ticas de la cara (rinoplastias, cirugías palpebrales, entre
formación del equipo anestésico y la ausencia de equipos otras), una fijación media que facilita la apreciación de la
específicos [55] . simetría por parte del cirujano.

Láser Intubación nasotraqueal


El principal riesgo de la cirugía endoscópica con láser En caso de cirugía de traumatismo maxilofacial (en caso
de CO2 está relacionado con la inflamación de las vías de fractura mandibular que contraindique la IOT o nece-
respiratorias por perforación del tubo de intubación. Para sidad de bloquear la articulación dental), se prefiere la
evitar este riesgo, se utiliza un tubo de pequeño diámetro INT.
(5-6,5 mm de diámetro) del tipo ejército metálico. El balón También en toda la cirugía carcinológica bucofarín-
se inflará con agua o solución salina y se protegerá con gea, en ausencia de contraindicación, para no limitar el
algodones húmedos colocados por el cirujano [56] . campo operatorio del cirujano y evitar la compresión por
Los tubos más utilizados actualmente son el Laser-flex el retractor. Las principales contraindicaciones de la INT
Tube (Mallinckrodt) y el Lasertubus (Rusch). Estos últimos en los casos anteriores son la velofaringoplastia previa u
ofrecen una resistencia al láser combinada con una gran otra cirugía reconstructiva orofaríngea, las fracturas de la
flexibilidad, un balón pequeño, una superficie blanda y base del cráneo (riesgo de penetración traumática del crá-
una mayor conformidad del extremo distal, lo que los neo a través de la lámina cribiforme) y los trastornos de
hace también compatibles con un INT [58, 59] . Los tubos de la coagulación que pueden inducir una epistaxis grave en
doble balón, como el Shiley (Fig. 26), proporcionan una caso de lesión de la mucosa [63] .
seguridad adicional en caso de ruptura del primer balón.
En caso de intubación difícil, el extremo proximal de Mascarilla laríngea
estos tubos no permite la intubación con el laringoscopio
Algunos equipos informan de la utilización de la mas-
de Dedo, como se ha mencionado anteriormente. Tam-
carilla laríngea para ciertas intervenciones cortas, en las
bién hay que tener en cuenta que el diámetro del mandril
intervenciones rinológicas (reducción de la fractura de los
de Eschmann no permite introducirlo en tubos flexo-
huesos limpios de la nariz, adenectomía en el niño) o para
metálicos. Por lo tanto, es necesario proveerse de otros
la instalación de aireadores transtimpánicos (ventilación
mandriles, como las bujías Boussignac (Vygon), cuyos diá-
espontánea que induce en este caso movimientos respira-
metros son compatibles con los tubos de un diámetro
torios que pueden perturbar la precisión del cirujano).
comprendido entre 4,5-5,5 mm.
Para evitar la inflamación de las vías respiratorias, al
margen del uso de guías reforzadas, es imprescindible
una buena comunicación entre los equipos quirúrgicos y  Complicaciones
anestésicos, ya que la concentración de oxígeno no debe de la intubación
superar el 40% durante todo el período de utilización del
láser. La principal causa de inflamación de las vías respi- Complicaciones generales
ratorias en la cirugía ORL sigue siendo la traqueotomía
(36%), con la cirugía endoscópica con láser en segundo En cuidados intensivos, la intubación puede conside-
lugar (25%) y la cirugía oral y orofaríngea en tercer lugar rarse invariablemente como un acto con un alto riesgo
(11%) [60] . de complicaciones que puede comprometer el pronóstico

16 EMC - Otorrinolaringología

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Intubación: técnicas, indicaciones, equipo, complicaciones  E – 20-758-A-10

vital [64] . Por lo tanto, es necesario prevenir estas complica- plicación requiere la realización de una prueba de fugas a
ciones siguiendo las buenas prácticas para su realización, la cabecera del paciente intubado durante mucho tiempo
pero también sabiendo detectar precozmente las posibles (por regla general, más allá de 48 horas) cuando se pla-
complicaciones ligadas al procedimiento. nea la extubación. Su tratamiento requiere la aplicación
La intubación traqueal, en particular cuando se expone de una terapia con corticoides en forma de aerosoles o
la glotis y se requiere presión sobre la vía aérea tirando sistémica.
del laringoscopio, puede dar lugar a un reflejo atribuido, También se pueden encontrar complicaciones de origen
al menos en parte, al estímulo doloroso. La consecuencia isquémico. La mayoría de las veces se deben a la contusión
potencial de tal estímulo puede ser un aumento de la fre- del aparato mucoso y submucoso en contacto con el balón
cuencia cardíaca y de la presión arterial. Estos cambios del tubo, lo que provoca una compresión que da lugar a
hemodinámicos, a veces graves, pueden tener conse- una hipoperfusión local. Son propias de las intubaciones
cuencias importantes en pacientes con comorbilidades, prolongadas y, por lo tanto, se ven con más frecuencia en
especialmente cardiovasculares (accidente vascular isqué- la unidad de cuidados intensivos. Su prevención se basa
mico, síndrome coronario agudo). en el control diario de la presión del balón mediante un
Otra complicación importante es el paso de parte manómetro específico.
del contenido esofagogástrico a través del árbol tra- La intubación prolongada también puede provocar la
queobronquial hacia las vías respiratorias distales. Esta inflamación de las cuerdas vocales, responsable de la for-
complicación, que se denomina síndrome de Mendelson, mación de granulomas situados en la parte cartilaginosa
se observa esencialmente en pacientes que no han respe- de las apófisis vocales o aritenoides y que suelen remi-
tado la suspensión de la vía oral preoperatoria o que se tir poco después de la extubación. Su persistencia en
consideran «con el estómago lleno», y es consecuencia forma de nódulos fibrosos cicatrizantes puede requerir el
de una pérdida de tono del esfínter esofágico inferior que seguimiento de un otorrinolaringólogo y, en ocasiones, la
se produce durante la inducción anestésica. Se previene intervención quirúrgica para su vaporización.
respetando las instrucciones de suspensión de la vía oral La inflamación creada por la presencia de material
preoperatoria, la aspiración de secreciones si es necesario extraño traumático también puede conducir al desarro-
o la inducción en secuencia rápida cuando hay criterios a llo de lesiones estenosantes de las vías respiratorias, en
favor de un estómago lleno. particular del plano glótico, y requerir una cirugía de repa-
ración a distancia.
Por último, pueden encontrarse casos raros de parálisis
Complicaciones locorregionales a corto del nervio recurrente atribuidos a la elongación del nervio
plazo laríngeo inferior por un traumatismo directo (laringosco-
pio) o indirecto (posición del paciente).
La mayoría de las complicaciones locorregionales que se
producen durante la intubación son de origen traumático
y están representadas por:
• traumatismos dentales (ruptura dental, luxación o  Conclusión
incluso avulsión), cuya prevención requiere una cui-
dadosa introducción y tracción del laringoscopio y una La intubación traqueal sigue siendo un procedimiento
meticulosa evaluación preoperatoria del estado dental con riesgo de complicaciones inmediatas y remotas que
del paciente, que puede llevar a la utilización de pro- requiere un perfecto control técnico y anticipación. Esta
tectores de la arcada dental superior; reflexión, adaptada al paciente y a los elementos reco-
• traumatismos en las vías nasales y en los cornetes gidos durante la evaluación preanestésica, requiere la
cuando se introduce un tubo nasofaríngeo, lo que pericia de cada profesional para relacionar una situa-
puede provocar daños en los cornetes o incluso epis- ción clínica determinada con el algoritmo de decisión
taxis. Su prevención requiere «probar» ambas fosas correspondiente. Sean cuales sean las dificultades encon-
nasales antes de la introducción del tubo debido a la tradas durante el procedimiento, el único imperativo
hipertrofia temporal de los cornetes, a veces relacionada sigue siendo el mantenimiento de la oxigenación del
con episodios alérgicos o infecciosos. También requiere paciente. La llegada, en los últimos años, de las técnicas
el uso de un tubo adaptado y lubricado que se introduce de videolaringoscopia, que han enriquecido la gama de
suavemente con ligeros movimientos de ida y vuelta; equipos de intubación, ha permitido mejorar aún más la
• traumatismos de la laringe y del árbol traqueo- tasa de éxito de la intubación, en particular en las situa-
bronquial, representados por heridas, hematomas y ciones de intubación difícil, planificada o no. Si, por el
contusiones de las cuerdas vocales, subluxaciones ari- momento, este tipo de dispositivos todavía no se propo-
tenoides o luxaciones ligadas al paso directo del tubo nen sistemáticamente de entrada para la intubación, se
en contacto con estos elementos anatómicos. Las heri- han convertido, sin embargo, en imprescindibles para los
das traqueobronquiales son raras, en torno al 1% de pacientes con alto riesgo de intubación difícil en la cirugía
los casos, pero sus consecuencias (enfisema torácico programada, lo que justifica su inclusión en los algoritmos
y neumomediastino) requieren a menudo una rein- de referencia. Si el control de las técnicas y los riesgos de la
tervención quirúrgica (sutura). El paso del tubo en el anestesia ha mejorado considerablemente en los últimos
esófago (malposición del tubo) también puede dar lugar 10 años, la continuación de la investigación en el campo
a lesiones orgánicas que causen neumomediastino y/o del manejo de la vía aérea debería permitir una mayor
enfisema torácico; reducción de la morbilidad y la mortalidad atribuidas a
• traumatismo de la mucosa del plano glótico en relación estos procedimientos.
con el inflado traumático del balón o la sobrepresión.

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M. Daniel, Chef de clinique, assistant des Hôpitaux (matthieu.daniel2309@gmail.com).


B. Fohlen, Chef de clinique, assistant des Hôpitaux.
M. Lebrun, Assistant spécialiste.
Service d’anesthésie-réanimation, Hôpitaux universitaires Paris Ouest, Hôpital européen Georges-Pompidou, 20-40, rue Leblanc, 75015
Paris cedex, France.
S. Ferrier, Chef de clinique, assistant des Hôpitaux.
Département d’oto-rhino-laryngologie, Hôpitaux universitaires Paris Ouest, Hôpital européen Georges-Pompidou, 20-40, rue Leblanc,
75015 Paris cedex, France.
B. Cholley, Chef de service, praticien hospitalier, Professeur des Universités.
Service d’anesthésie-réanimation, Hôpitaux universitaires Paris Ouest, Hôpital européen Georges-Pompidou, 20-40, rue Leblanc, 75015
Paris cedex, France.
Université Paris-Descartes, Sorbonne Paris Cité, Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Daniel M, Fohlen B, Lebrun M, Ferrier S, Cholley B. Intubación:
técnicas, indicaciones, equipo, complicaciones. EMC - Otorrinolaringología 2021;50(3):1-19 [Artículo E – 20-758-A-10].

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complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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