Quillacollo, enero 2007

Sobre los acontecimientos violentos en Cochabamba

Cambio:
En el país había una necesidad de cambio y esta se reflejo en las últimas elecciones, la
gente sigue sintiendo esta necesidad; es temprano para perder la esperanza de que un
cambio sea posible y además perder la fe en nosotros mismos.

Bandos:
Se ha manipulado tanto los acontecimientos que los jóvenes se ven obligados a
pronunciarse a favor o en contra de un determinado bando, esta manipulación
consigue su objetivo de confundir mucho más a los jóvenes y postergar su
participación. Participación donde las nuevas generaciones empezarán a enseñar a las
adultas con un nuevo afecto y una nueva comprensión.

“No importa en que bando te hayan puesto los acontecimientos, lo que importa es que
comprendas que tu no has elegido ningún bando” (Silo)

Violencia:
Ninguna argumentación, ninguna ideología, ninguna política justifica la perdida de una
sola vida humana. Rechazamos cualquier bando que utilice la violencia para
imponerse, mas claro rechazamos la violencia venga de donde venga.
Llamamos a superar los temores y a que crezca la fe en nosotros mismos, ya que: “sin
fe interna hay temor, el temor produce sufrimiento, el sufrimiento produce violencia, la
violencia produce destrucción; por tanto la fe interna evita la destrucción.” (Silo)

Metodología de la no-violencia activa

Ninguna persona tiene derecho a ejercer violencia de ningún tipo sobre otra persona,
por lo tanto, para que los actos de protesta o manifestación contra un determinado
tema sean a su vez legítimos, deberán encuadrarse dentro de metodología de la no-
violencia activa

La violencia, no solamente es ilegítima sino además inútil, porque lleva a un callejón

sin salida donde un bando genera violencia y el otro responde con la misma violencia
generando una espiral de crueldad. La violencia produce rechazo en la población lo que
resta legitimidad a los que se manifiestan. En cambio las tácticas no violentas generan
simpatía y la represión a las mismas resta legitimidad a los violentos.

Desde luego que habrá gente que puede ver afectado su normal desenvolvimiento por
dichas acciones no-violentas, pero esto no puede interpretarse como un ataque
personal sino como una consecuencia más del mal funcionamiento del sistema social
que margina a una parte de la población. El sistema margina a muchos y por lo tanto
desestabiliza al resto; la combinación marginación y estabilidad (deseada por algunos
que aún la pasan bien) no será posible mientras exista la injusticia y la intencionalidad
humana luchando contra ella.

Por el derecho a un cambio sin violencia, Latinoamérica zona libre de violencia.

Red de Estudiantes Humanistas