Está en la página 1de 3

NÉCTAR Y AMBROSÍA PARA LAS DIOSAS

(Afrodita bebe apartada. Artemis bebe apartada. Démeter está bebiendo triste)

HERA: (Entra enfadada) ¿Está aquí? Seguro que está por aquí… con alguna de sus amigas, ¿verdad?
Venga, no os calléis. Todas sabéis dónde está Zeus… ¿verdad, Dionisia? A ti no se te escapa nada de
lo que pasa en tu bar…

DIONISA: Sí… es verdad que estuvo por aquí…. pero ya se fue.

HERA: ¿Solo? No, ¿verdad?... (Desesperada) ¿Con quién? Dímelo… No puedo vivir así.

DEMÉTER: Venga, hermanita. Tómate algo… Hazme compañía, anda…Que estamos arregladas con
nuestros hermanos…

HERA: Pero ¿por qué me hace esto? ¿no tiene bastante conmigo? ¿por qué tiene que irse con otra…
con otro… con cualquier ser viviente? Lo suyo es puro vicio…

DEMÉTER: ¿Y por qué lo aguantas? Ese hombre no te respeta. Llevas siglos aguantando está
situación… Creo que es hora de que te plantees algunas cosas.

HERA: Ay, no sé… Pero cambiemos de tema ¿Y a ti qué te pasa? ¿Se puede saber qué haces tú aquí
saciando tus venas con el dulce néctar del diablo? ¿De qué hermano me hablabas antes?

DEMÉTER: De Hades…

HERA: ¿Qué ha hecho ya?

DEMÉTER: (Suspiro) Se la ha llevado…se la ha llevado y no he podido ni siquiera despedirme…


(Llorando)

HERA: ¿A quién?

DEMÉTER: A Perséfone… Mi dulce hija Perséfone ha sido atrapada por el maldito de Hades. Me la ha
arrancado de mi lado como si me estuviera arrancado la flor más preciada de mi jardín y ahora ella se
está marchitando. La ha engatusado y se la ha llevado. (Empieza a sonar el Invierno de Vivaldi) Y yo
siento como si el mundo fuera más triste, más frío… Me falta algo. Sin mi hija, no puedo seguir creando
vida, ni ocuparme de la tierra, ni de nada… No tengo energía para nada.

(Entra Atenea)

ATENEA: Coño ¡qué frío hace! ¿Se puede saber a qué viene este cambio de tiempo?

DEMÉTER: Creo que es culpa mía…

ATENEA: ¿Qué te ha pasado?

DEMÉTER: Pues que el capullo de mi hermano Hades se ha llevado a mi hija…

HERA: Estamos encantadas con nuestros hermanos.


ATENEA: ¿Y a esta qué le pasa?

DEMÉTER: Lo de siempre… Zeus… Está que se la comen los celos.

(Se acerca Afrodita)

AFRODITA: Para celos los que tiene ella porque Poseidón prefiere a Medusa

(Entra Medusa)

MEDUSA: ¿Quién osa pronunciar mi nombre?

ATENEA: ¿Tú qué haces aquí?

HESTIA: ¿Pero a estas dos qué les pasa?

DIONISIA: Mira, cariño, yo te lo explico en un momentico. Resulta que Medusa compartía piso con
Atenea y eran muy amigas. Pero un día se metió por medio Poseidón y la cosa se calentó. Y al final
Atenea en vez de enfadarse con Poseidón, la tomó con Medusa y la liaron bien fuerte…

HESTIA: ¿En serio toda esa movida por esa tontería?

DIONISIA: Sí, hija, sí.

ATENEA: Perdona, pero no es una tontería. Que era mi piso y allí que me los encontré a los dos.

MEDUSA: ¡Pero si yo no quería! Fue él, que se puso muy pesado.

ARTEMIS: ¿Veis? Es que meterse en relaciones es calentarse la cabeza. Mírame a mí: este es el único
amor que conozco (Besa su escopeta). Siempre está a mi lado y me protege.
AFRODITA: Pues no sabes lo que te pierdes, Ártemis… Y tú, Hera, pues si Zeus está con todo lo que se
mueve, haz tú lo mismo.

HERA: (Con asco) Yo no quiero rebajarme a su nivel.

AFRODITA: Pues mira, es lo que nos queda cuando nos obligan a casarnos con quienes no
queremos.¿Te crees que yo quería casarme con Hefesto? Son siempre los hombres los que deciden
con quiénes nos tenemos que casar, como si fuéramos monedas de cambio. Pero yo lo tengo claro.
Podré estar casada con él, pero mi corazón es mío y yo elijo con quien me acuesto o con quién no. Y
me da igual cómo se ponga.

HERA: Quizás tengas razón… Entonces, ¿qué hago? ¿lo dejo?

AFRODITA: Eso solo lo puedes decidir tú. (Se abrazan)

(Entra Perséfone)

PERSÉFONE: Madre…. ¡Estás aquí! Llevo buscándote un buen rato.


DEMÉTER: ¡Hija! (suena la Primavera de Vivaldi) ¿Qué te ha hecho ese maldito? ¿Cómo has logrado
escapar?

PERSÉFONE: ¿Escapar? No, madre, me he venido yo por mi propia voluntad porque me di cuenta de
que no habíamos podido hablar y no te había contado que llevábamos ya un tiempo viéndonos Hades y
yo… y no sabía si lo aprobarías…

DEMÉTER: ¿En serio? ¡Pero si es mayor que tú! ¡Y vive en el Inframundo!

PERSÉFONE: Ya lo sé, pero no está tan mal…. ¡Y yo lo amo!… Tienes que entenderlo, mamá. No
puedo estar siempre bajo tu protección… tengo que empezar a elegir mi propio camino… Pero no te
preocupes, que vendré a verte y a pasar alguna temporada contigo cada año.

DEMÉTER: Pero hija…

ÁFRODITA: Deméter, Perséfone tiene razón… Si tu hija es feliz con él no tienes por qué interponerte en
su relación porque así sólo conseguirás alejarte de ella.

DEMÉTER: Sí, ¿Verdad? Supongo que tienes razón. (Se acerca a Perséfone) ¿Tú estás segura? (Ella
asiente).Está bien, hija, disfruta mucho, sé feliz… y cuenta conmigo para todo lo que necesites. (Se
abrazan)

DIONISIA: ¡Esto se merece una celebración!

HESTIA: ¡Néctar y ambrosía para las diosas!

DIONISIA: Invita la casa (Sacan copas e brindan)

Música de fiesta para celebrar

MEDUSA: ¡Un momento! (Se para la música. Todas miran a Medusa y Atenea) ¿Y nosotras?

ATENEA (Brusca) ¿Nosotras, qué?

MEDUSA: Todas celebrando y… nosotras ¿no vamos a hacer las paces?


ÁRTEMIS: Venga, no dejéis que un hombre estropee vuestra relación… Las relaciones van y vienen
pero las amigas de verdad, ahí quedan.

ATENEA: Esto… ¿Me perdonas? Creo que me pasé un poco con mi reacción…

MEDUSA: CLaro que sí… Entonces… ¿amigas?

ATENEA: ¡Siempre! (Se abrazan)

Vuelve a sonar la música.

HESTIA: Ahora sí… ¡Néctar y ambrosía para todas!

Todas bailan. Telón

También podría gustarte