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TAREAAAAA
TAREAAAAA
tanto para su tenencia como para realizar pagos o intercambios. Estos derechos, al igual que
otros de naturaleza constitucional, pueden ser reclamados ante los tribunales a través de las
garantías legales establecidas.
Sin embargo, es interesante discutir qué podría suceder en caso de que ocurran cambios
significativos en el valor de la moneda extranjera debido a circunstancias económicas
estructurales o situaciones accidentales y de corto plazo. ¿Podrían limitarse o restringirse los
derechos de tenencia y disposición de moneda extranjera en tales casos?
El artículo 72 de la Constitución establece que, por razones de seguridad nacional, la ley puede
imponer restricciones y prohibiciones temporales específicas sobre la adquisición, posesión,
explotación y transferencia de ciertos bienes, incluyendo la moneda extranjera. Esto implica
que la propia Constitución contempla un mecanismo de seguridad para imponer restricciones
a la libertad de tenencia y disposición de monedas extranjeras, siempre y cuando se cumplan
las condiciones establecidas y exista una amenaza a la seguridad nacional.
Por otro lado, se argumenta que, debido a la concordancia de los artículos 64 y 72, no se
puede pretender que la existencia del artículo 64 impida tomar medidas de restricción en la
circulación y tenencia de divisas bajo el artículo 72. Ningún país del mundo puede negarse a sí
mismo la posibilidad de establecer medidas de protección para evitar la depreciación de su
moneda, dada la interconexión existente entre las diversas economías a nivel internacional.
Ninguna economía nacional es lo suficientemente fuerte como para enfrentar por sí sola la
especulación financiera global, y mucho menos una economía de un país pobre y
subdesarrollado en el contexto financiero mundial.
El Estado del Perú garantiza la libre tenencia y disposición de moneda extranjera a través del
Artículo 64° de la Constitución Política del Perú. Limitar los depósitos en moneda extranjera
crearía un clima de inestabilidad nada propicio ni para la inversión ni para el aumento del
ahorro.