Un texto instructivo es aquel tipo de texto -no necesariamente escrito- que se compone
de instrucciones, es decir, que le brinda al receptor de modo organizado y
sistemático la información que necesita para llevar a cabo una acción determinada o resolver un problema. Son, dicho más simplemente, textos que dicen cómo hacer algo.
Este tipo de textos son muy abundantes en la vida cotidiana, y aparecen
en contextos comunes o técnicos. Pueden estar dirigidos a público de todo tipo, o bien a públicos especializados. Muy a menudo van acompañados de textos descriptivos que brindan la información necesaria para entender las instrucciones posteriores, y también suelen desglosarse de manera esquemática, o sea, en pasos numerados que seguir uno a uno.
Antes de descubrirte cuáles son los tipos de textos instructivos,
vamos a conocer su definición. Y es que un texto instructivo es un tipo de texto (puede ser oral o escrito) que está hecho de instrucciones y que sirve para que el lector pueda saber de una forma clara y organizada todos los pasos que debe seguir para cumplir su objetivo. Estos textos te los puedes encontrar muy a menudo en el día a día, como por ejemplo las recetas para cocinar. Hay algunos que están dirigidos a un público muy amplio, por lo tanto, utilizan palabras sencillas y un lenguaje fácil de entender. Pero, en cambio hay otros que están destinados a una clase de personas muy específicas que dominan la temática a la perfección, por lo tanto, usarán más lenguaje técnico y complejo.