MONOGRAFÍA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO
ABAD DEL DE CUSCO

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE HISTORIA
SAQUEOS DE NUESTRO PATRIMONIO CULTURAL
ASIGNATURA: ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE AUTÓNOMO
DOCENTE: KATY ELIANA CARPIO CASCAMAYTA
AUTORAS:
• ARCE GUERRA ALANIS-231413
• CCORI CUSIHUALLPA YAIZA IRENE-230243
• GOMEZ ALANYA ALISSON ORIANA-231425
“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”
CUSCO-2023
Saqueos de nuestro patrimonio 2
cultural
RESUMEN
En el Perú, desde tiempos antiguos, se han registrado varios saqueos a nuestros
patrimonios culturales, empezando desde nuestra maravilla del mundo, Machu Picchu, hasta
cultural
ÍNDICE GENERAL
I. Resumen
II. Introducción
1. La Huaquería Colonial
2. Saqueos en Machu Picchu
3. El Problema con Repatriar
III. Sección de Noticias
1.
IV. Conclusiones
V. Referencias bibliográficas
cultural
INTRODUCCIÓN
Los saqueos en la época colonial
El huaqueo es la actividad que por al menos cinco siglos ha intervenido en lugares
arqueológicos con el motivo de obtener reliquias con fines económicos y ceremoniales.
“En la actualidad, comunidades de la costa norte peruana y de otras zonas de
nuestro país participan en la huaquería para obtener ingresos familiares debido a la
falta de oportunidades laborales, dando así objetos prehispánicos al tráfico ilegal de
bienes culturales. Por otro parte, los objetos sacados mayormente de tumbas son
utilizados en ritos de curación y de adivinación, pues estos artefactos llegan a ser
considerados como nexo con el mundo de los ancestros y lo sagrado” (Chirinos, 2018,
pp 38-41).
Figura 1
Perú, conquista española 1531-1534
La extracción y la comercialización de objetos prehispánicos, sin embargo, tiene
antecedentes directos en los saqueos cometidos en los monumentos y las tumbas de los
pueblos andinos durante el siglo XVI. Desde 1536, la Corona española trató a aquellos
cultural
lugares como minas de donde los colonos europeos tenían autorización de sacar tesoros, a
término de respetar el “legítimo” derecho de percibir la mitad de lo descubierto y los quintos
reales correspondientes; aunque para mediados del siglo XVII era común la costumbre pagar
a los oficiales reales solo una quinta parte de lo hallado en los saqueos.
“En los Andes precoloniales la riqueza reposaba en la disposición y el control
de la fuerza de trabajo que ejercían los curacas” (Pease, 1992).
“Las insignias de autoridad y otros objetos de suntuarios reflejaban y
legalizaban las posiciones sociales de sus dueños dentro de las jerarquías de poder, del
mismo modo dichos artículos se empleaban en eventos públicos que reproducían el
orden social” (Martínez, 1995). En esta parte, se puede ver el significado que tenían
los objetos pre coloniales, pudiendo entenderse hasta cierta parte, el por que de poseer
estos objetos.
Sin embargo, fueron precisamente aquellos objetos de lujo las más susceptibles a los
saqueos ocurridos en cementerios, palacios y templos indígenas.
Figura 2
Tinyacc: conoce sitio arqueológico de Huancavelica ocupado por tres culturas
preincaicas
cultural
“La injerencia en las “huacas”, denominación que los españoles popularizaron
para toda construcción nativa prehispánica sin tener en cuenta sus funciones o usos, se
realizaba bajo procedimientos normados durante la Colonia” (Ramírez, 2002, pp 271-
272). Para ese entonces, ya habiéndose entendido el valor de estos lugares y
sabiéndose de los objetos que estos guardaban se crearon normas, para poder tomar
posesión de ellos.
Para mediados del siglo XVII, Fernando de Montesinos fue uno de los primeros
escritores en utilizar la palabra “guaquero” para nombrar a las personas que, en su relato, se
encontraban cavando en una huaca de Huancavelica en. Es probable que la palabra guaquero
(o huaquero) naciera y se difundiera durante el primer siglo posterior a la conquista española,
cuando las actividades de saqueo fueron intensas y patrocinadas por la autoridad virreinal.
La excavación de una huaca se iniciaba con el registro del lugar ante el gobierno
colonial, siendo documentada en el “libro de huacas” con información de su descubridor, su
ubicación, el nombre del encargado designado y la fecha actual. Luego, el titular, en la
mayoría de los casos un español, solicitaba un permiso para “labrar huacas” en la jurisdicción
correspondiente. Al obtener el permiso para excavar, el titular tomaba posesión de
monumento y empezaba a trabajar en este hasta cumplir sus objetivos. Mientras tanto, la
autoridad nombraba a un encargado que se encargaba de supervisar las labores in situ y
aseguraba la recaudación del tributo real de los hallazgos.
En las décadas posteriores a la conquista, numerosas compañías (tratos notariales con
fines de lucro) se suscribieron entre españoles, clérigos, e incluso indígenas, a fin de contraer
compromiso bajo un plazo determinado para la obsesión de un salario durante las
excavaciones; así como para delimitar las funciones entre sus miembros y dividir las
ganancias que se lograsen recuperar.
Figura 3
Representación de la extracción de minerales, la mita
cultural
“La participación indígena en los saqueos
estuvo principalmente conectadas a las tareas de
excavación junto a los esclavos africanos; esto a
pesar de que el Rey de España dispuso en 1549 que
los nativos americanos no participaran en la
búsqueda de tesoros enterrados. Contradiciendo aquel mandato, el gobierno virreinal
animo el empleo de mano de obra indígena, tal como quedó documentado en la
autorización otorgada en 1562 a Alonso Ortiz, para realizar una mita de trabajo
indígena en las huacas de Trujillo, Chicama y Pacasmayo” (Zevallos, 1994). Aun con
la norma de que los indígenas no podían participar de esto, vemos como tanto los
españoles como los nativos rompen esto, reflejando así, tanto el egoísmo de los
españoles, como la necesidad de los indígenas por generar ingresos, tal como pasa en
la actualidad.
“Pero también existieron indígenas de la nobleza y de menores rangos sociales
que figuraban como socios en las compañías para cavar en huacas” (Danwerth, 2001).
Cuanto mas leo, mas puedo apreciar la avaricia del hombre, haciendo una
comparación que me indica, que esto no ha hecho mas que aumentar en estos tiempos.
En particular, los curacas tenían en su jurisdicción algunas estructuras prehispánicas y
disponían de la mano de obra de las comunidades en su jurisdicción.
Si bien Susan Ramírez (2002) ha señalado que los nobles indígenas como don
Antonio Chayguaca, curaca principal del valle de Chimú, se veían obligados a participar de
los saqueos de palacios y tumbas para proteger su patrimonio ancestral, se coincide más con
Otto Danwerth (2001) en que la participación de la élite nativa estuvo motivada por la
oportunidad de conseguir ingresos adicionales para el pago de tributos a los encomenderos.

cultural
Teniendo ya este panorama en cuenta, los casos que trataremos a continuación siguen
en torno a los saqueos que ocurrieron en siglos anteriores, pudiendo apreciar así, los cambios
tanto favorables como desfavorables que hubo desde esa época.
Saqueo en Machu Picchu
El Santuario Nacional de Machu Picchu, séptima maravilla del mundo siempre ha
sido tema del que hablar. Según estudios arqueológicos, la ciudadela se construyó a durante
el siglo XV, por Pachacútec, quién al conquistar Picchu, ordenó construir un complejo
urbanístico destinada a la aristocracia de ese tiempo.
Muchos historiadores e investigadores revelaron que el primer descubrimiento de
nuestra séptima maravilla del mundo incluyó un saqueo.
Cuarenta y cuatro años antes del descubrimiento científico de Hiram Bingham, el
Santuario Histórico de Machu Picchu había sido saqueado por el alemán Augusto Berns en
1967, que tenía un pequeño negocio en Perú, donde compró terrenos cerca de las aún
desconocidas ruinas de Machu Picchu, para talar árboles de donde sacar madera para la
producción de traviesas de ferrocarril, para Paolo Greer que desenterró documentos que
revelan que Augusto Berns creó una empresa para el saqueo de Machu Picchu llamada
Compañía Anónima Explotadora de las Huacas del Inca, que contaba con respaldo del
presidente del Perú, la documentación demuestra que entre 1867 y 1870 el gobierno peruano
accedió al saqueo y firmó con Berns un acuerdo donde estipulaba el permiso para que él
exporte material y que al gobierno se le dé un 10% de los ingresos, es de imaginar que Berns
encontró cantidades inmensas de cerámicas de alta calidad, que luego fueron vendidas tanto a
coleccionistas europeos como norteamericanos.
Figura 4
Machu Picchu saqueada, antes de ser considerada la séptima maravilla del mundo
cultural
Entre los países europeos a donde fueron exportados grandes sumas de objetos que
estaban dentro de la ciudadela de Machu Picchu, destaca Alemania, pero en 2022, el ministro
federal de relaciones exteriores anunció la devolución de más de 50 objetos culturales al
Perú, entre ellos sobresalen tejidos y cerámicas de la época prehispánica e incluso un
certificado histórico que data de 1824, firmado por el mismísimo Simón Bolívar.
Según la historiadora e investigadora Mariana Mould de Pease, en 2003 con su libro
Machu Picchu y el código de ética de la Sociedad de Arqueología Americana, donde publicó
mapas que evidencian que la ciudadela ya había sido saqueada; estos mismos documentos
fueron utilizados por Paolo Greer para concretar su investigación sobre el robo dado por
Augusto Berns, también en su investigación agregó que Hiram Bingham contaba con
documentos, de entre ellos la resolución suprema que permitía a Berns operar en las ruinas
del lugar
En 1911, Hiram Bingham, el explorador y político estadunidense, a quien se le aludió
el descubrimiento científico de Machu Picchu no solo dio a conocer este lugar, sino que se
llevó más de 46 mil piezas en 1912, los objetos de oro, plata, madera, hueso, piedra y
cerámica que fueron devueltas gracias a los reclamos dados por el Instituto Nacional de
Cultura (INC), en si fueron devueltas las 46 mil piezas, aunque a ciencia cierta no se sabe si
fueron el total de lo que Hiram Bingham llevó a Yale. Al igual que la exigencia a Hiram
cultural
Bingham, el historiador Carlos Carcelén, lamenta que nunca se haya reclamado todo lo
saqueado por Augusto Berns.
Todo lo presentado solo demuestra la poca valoración que tuvimos como peruanos
hacia un lugar históricamente valioso, tanto el estado peruano como cada ciudadano miembro
de este hermoso país debe replantearse la importancia de la valoración y conservación de
nuestro patrimonio cultural.
Repatriación de Bienes Materiales en Perú
La repatriación se refiere al traslado de bienes a su país de origen. En el Perú desde la
época preinca e inca siempre hubo exploradores que se les designó el nombre de
descubridores de muchos recintos culturales, por ejemplo, a Max Uhle como descubridor de
la cultura Mochica, dónde artilugios valiosos también fueron exportados con laxos permisos
que no consideraban su devolución en un marco de desinteresada soberanía sobre el
patrimonio, en muchos museos del mundo donde el patrimonio peruano es exhibido, se dice
que fue expatriado de forma legal, ya que el convenio de la Unesco contra el tráfico ilícito de
patrimonio fue creado en 1970, mucho después de la llegada de varios exploradores.
Para Álvaro Higueras (2013)
“es esencial poder identificar patrimonio que esté custodiado
ilegalmente en museos y colecciones y encontrar argumentos sólidos para
encontrar beneficio en su repatriación. Una dirección encargada de registrar y
evaluar piezas en exhibición y en depósito en museos del mundo podría lograr
sorprendentes resultados. En el caso de museos que posean exportaciones
«legales», el objetivo sería convencer y acordar con ellos opciones para
repatriar colecciones de especial interés que sean importantes para un museo
de sitio, regional o nacional”

cultural
“Segundo, para acceder quizás a parte de las colecciones en museos
extranjeros que puedan tener un rol en un plan de creación museográfica en
Perú, se podría innovar en el escenario de préstamos a largo plazo e inclusive
intercambios para beneficio de las exhibiciones de ambos museos, y ser más
activos en mostrar los objetos que han permanecido décadas en los depósitos.
En el caso que esas repatriaciones afecten piezas que están en exhibición, se
podrían prestar piezas que se expatríen a título temporal”
Blanca Alva, historiadora peruana, expresó que el problema principal con repatriar es
que repatriar es caro ya que ello implica un juicio, pagar abogados, transporte, embalaje,
seguro, análisis químico, etc., donde lo más rentable sería que el gobierno peruano haga algo
en contra de la exportación de los tesoros arqueológicos. En 2007, el estado peruano
consideró un gasto de 624.500 dólares para la repatriación de más de 400 antigüedades,
aunque sean costos que valen la pena gastar, sería mejor que el estado peruano luchara contra
el saqueo.
Convenio de la Unesco en contra del tráfico ilícito de patrimonio
Este convenio, conocido como el "Convenio de 1970", fue adoptado por la UNESCO
el 14 de noviembre de 1970 y tiene como objetivo combatir el tráfico ilícito de bienes
culturales, es decir, la importación, exportación y transferencia de patrimonio cultural robado
o saqueado de manera ilegal. El tráfico ilícito de bienes culturales es un problema grave que
afecta el patrimonio cultural y la identidad de muchas naciones.
El Convenio de 1970 establece obligaciones para los Estados parte con el fin de
prevenir y combatir el tráfico de bienes culturales. Estas obligaciones incluyen:
• Restitución y devolución: Los Estados parte deben tomar medidas para recuperar y
restituir los bienes culturales que hayan sido objeto de robo o tráfico ilícito, con el
objetivo de devolverlos a su país de origen.

cultural
• Prohibiciones y controles: Los Estados parte deben adoptar medidas para prohibir e
impedir la importación, exportación y transferencia de bienes culturales que hayan
sido robados o exportados de manera ilícita de otro Estado.
• Cooperación internacional: Se insta a los Estados parte a cooperar entre sí para
prevenir el tráfico ilícito de bienes culturales, facilitar la recuperación y restitución de
estos bienes y promover la protección del patrimonio cultural.
El Convenio de 1970 es un instrumento legal importante para la protección del
patrimonio cultural y ha sido ratificado por numerosos países en todo el mundo. La lucha
contra el tráfico ilícito de bienes culturales sigue siendo un desafío, pero la cooperación
internacional y la implementación efectiva del convenio son esenciales para preservar el
patrimonio cultural de la humanidad.
Medidas del Perú para contrarrestar los saqueos a nuestra riqueza cultural
El código penal promulgado el 3 de abril de 1991 con el gobierno del expresidente
Alberto Fujimori, se encuentra el Título VIII: Delitos contra el patrimonio cultural y
patrimonio paleontológico del Perú, Capitulo Único: Delitos contra los bienes culturales y el
patrimonio paleontológico del Perú, modificado por la segunda disposición complementaria
final de la Ley N°31204, publicada el 29 de mayo de 2021.
Este título consta de 6 artículos, desde el art. 226 al art. 231, tratan sobre las sanciones
hacia los delitos contra el patrimonio cultural, estos son hechos que dañan o ponen en peligro
los bienes históricos que conforman nuestro legado cultural.
1. El Artículo 226 Atentados contra monumentos arqueológicos, así como zonas
paleontológicas declaradas como patrimonio paleontológico del Perú dice:
“El que se asienta, depreda o el que, sin autorización, explora, excava o
remueve monumentos arqueológicos prehispánicos o zonas paleontológicas
declaradas como patrimonio paleontológico del Perú, sin importar la relación

cultural
de derecho real que ostente sobre el terreno donde aquel se ubique, siempre
que se conozca el carácter de patrimonio cultural o de patrimonio
paleontológico del Perú, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de seis años y con ciento veinte a trescientos sesenta y
cinco días multa” (Código Penal, 1991, pp 66)
Esto quiere decir que nadie tiene la facultad de dañar, maltratar nuestros monumentos
arqueológicos, un caso sería:
Figura 1
Cusco: 13 “huaqueros” detenidos por excavar y apropiarse de restos arqueológicos
en pleno centro.
2. El Artículo 227 dice:
“El que promueve, organiza, financia o dirige grupos de personas para
la comisión de los delitos previstos en el artículo 226 será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho años y con ciento
ochenta a trescientos sesenta y cinco días multa” (Código Penal, 1991, pp 66)
Un caso sería el de Néstor Janeir Aude, de origen uruguayo, el cual fue denunciado
por el continuo movimiento de mercancías sospechosas que llegaban procedentes de
diferentes países de América Latina con destino a tiendas anticuarias del centro de Buenos
Aires. La policía empezó una operación de inteligencia donde interceptaron sus llamadas,
allanaron sus tiendas e hicieron peritajes que confirmaron sus sospechas, se descubrió que el
cultural
anticuario coordinaba por correo electrónico los pedidos de clientes de todas partes del
mundo.
A partir de la denuncia de la policía en Buenos Aires, la fiscalía provincial Penal 54
de Lima abrió ese mismo año (2001) una investigación sobre Néstor Janeir y su esposa, se
incluyó a tres de sus familiares por el delito de extracción de bienes del patrimonio cultural
peruano, debido a que en el allanamiento de su galería se encontraron miles de piezas de
cerámica originales de las culturas Mochica, Chavín, Cupisnique, Chancay e Inca. Sin
embargo, el caso fue archivado por falta de pruebas, pero en Argentina se siguió con el caso
con el apoyo de nuevas pruebas.
La Embajada del Perú en Argentina se acreditó como querellante en el proceso
judicial contra Néstor Janeir y otros cuatro anticuarios por tenencia ilegal de piezas
arqueológicas y paleontológicas. Comenzaron una batalla por la repatriación de 3.898 bienes
que pertenecían al patrimonio cultural peruano. El representante legal de la embajada de Perú
en Argentina, Emilio Itzcovich Griot, apeló la decisión del tribunal tras considerar que se
estaba dejando de investigar un caso que reunía todas las características de una red
internacional de traficantes de bienes arqueológicos en América Latina.

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Así, un lote de más de tres mil piezas pertenecientes al Perú y 439 objetos de Ecuador
fueron repatriados desde Argentina en enero de 2016 a través de los canales diplomáticos.
(Torres, 2016, pp 3 - 4)
3. El Articulo 228 Extracción ilegal de bienes culturales y del patrimonio paleontológico
del Perú dice:
“El que destruye, altera, extrae del país o comercializa bienes del
patrimonio cultural prehispánico o del patrimonio paleontológico del Perú, o
no los retorna de conformidad con la autorización que le fue concedida, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho
años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días multa”
En el caso de que el agente sea un funcionario o servidor público con deberes de
custodia de los bienes, la pena será no menor de cinco ni mayor de diez años. (Código Penal,
1991, pp 66)
Un caso sería: La iglesia de San Sebastián, en la región Cusco, se vio seriamente
afectada luego de que un incendio se iniciara alrededor de la 1 a.m. La falta de agua en la
zona dificultó el trabajo de los bomberos.

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El 80% del presbiterio y el 60% de la nave central de la iglesia fueron consumidos por las
llamas. Además, el retablo y el altar mayor, hechos de cedro y pan de oro, resultaron
destruidos en su totalidad. (El Comercio, 2016)
“Las autoridades políticas, administrativas, aduaneras, municipales y
miembros de la Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional que, omitiendo los
deberes de sus cargos, intervengan o faciliten la comisión de los delitos
mencionados en este Capítulo, serán reprimidos con pena privativa de libertad
no menor de tres ni mayor de seis años, con treinta a noventa días-multa e
inhabilitación no menor de un año, conforme al artículo 36, incisos 1, 2 y 3”
Si el agente obró por culpa, la pena será privativa de libertad no mayor
de dos años. (Código Penal, 1991, pp 66)
Un caso:
Si existiera una red de traficantes de bienes arqueológicos y se encontraran
involucrados los altos mandos, y con ello variedad de personal en diferentes lugares de
trabajo, harían más fácil el extraer piezas o cualquier objeto con valor histórico para
venderlos o subastarlos. Por eso en este artículo, si se llega a abrir una investigación por
cualquier sospecha, los acusados, si se hallaran culpables serian privados de libertad no
menor de tres ni mayor de seis años, con treinta a noventa días-multa e inhabilitación no
menor de un año, conforme al artículo 36, incisos 1, 2 y 3. Si el agente obró por culpa, la
pena será privativa de libertad no mayor de dos años. Todo esto solo si se hallan pruebas para
culparlos por la extracción de bienes arqueológicos y pérdida de valor cultural, además de la
repatriación.
“El que destruye, altera, extrae del país o comercializa, sin
autorización, bienes culturales previamente declarados como tales, distintos a

cultural
los de la época prehispánica, así como fósiles previamente declarados como
patrimonio paleontológico del Perú, o no los retorna al país de conformidad
con la autorización que le fue concedida, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de dos ni mayor de cinco años y con noventa a ciento
ochenta días multa” (Código Penal, 1991, pp 66)
Un caso sería:
Las piezas arqueológicas que Perú presto a la universidad de Yale.
Perú dice que le prestó a la universidad cerca de 46.000 piezas, las que
incluyen momias, cerámicas y objetos de oro y bronces, poco después del
descubrimiento oficial de Machu Picchu por parte de un catedrático de Yale, Hiram
Bingham, en 1911. Sin embargo, Yale replica que el número de las piezas es mucho
menor y que sólo 330 son aptas para ser exhibidas en un museo.
La universidad dice que devolvió cajas llenas de artefactos hace ochenta años.
No obstante, las conversaciones entre Perú y la Universidad de Yale parecen estar
yendo por buen camino.
Yale ha prometido hacerle honor al rico legado de Perú devolviendo las piezas
en su poder, siempre y cuando pueda seguir estudiándolas. (BBC New Mundo, 2011)
6. El Artículo 231:
cultural
“Las penas previstas en este capítulo se imponen sin perjuicio del
decomiso en favor del Estado, de los materiales, equipos y vehículos
empleados en la comisión de los delitos contra el patrimonio cultural, así como
de los bienes culturales obtenidos indebidamente, sin perjuicio de la reparación
civil a que hubiere lugar” (Código Penal, 1991, pp 66)
Prevención de saqueos
En nuestro país, Perú, se considera que hay 100.000 sitios arqueológicos, pero solo se
conocen alrededor de 13.000. Y cuando son descubiertos, la mayoría de las veces los lugares
ya han sido saqueados por los cazadores de tesoros y huaqueros profesionales (saqueadores
de tumbas). Los castigos para huaqueros, si son atrapados o capturados, son penas de cárcel
de hasta ocho años.
Para poder controlar de mejor manera la salida de nuestras piezas arqueológicas hay
controles de policía en el aeropuerto internacional de Lima, en la frontera con Chile, y en el
centro internacional de correos en la capital.
Sin embargo, esto no es suficiente, el ex el director de Arqueología del Ministerio de
Cultura, Luis Cáceres dice:
"En realidad la defensa del patrimonio -por faltas de presupuesto y de recursos
humanos- no se atiende", aunque reconoce "es imposible tener seguridad en todos los
sitios arqueológicos"
La policía y el país en general tienen otras prioridades, por ejemplo, la lucha contra la
delincuencia callejera, la erradicación de la pobreza extrema y superar la pandemia que
hemos sufrido, son factores que impiden que prestemos atención al Ministerio de Cultura y su
trabajo.
Cáceres cree que la prioridad para el gobierno debe ser enseñar a los peruanos a
valorar más su historia, y se siente optimista de que poco a poco sean cada vez más
conscientes de la necesidad de proteger su patrimonio arqueológico.

cultural
En la década de los años 80, casi no había arqueólogos peruanos profesionales, pero
treinta años después se ofrecen estudios de la antigüedad en al menos siete universidades.
(BBC New Mundo, 2011)
Beneficios de la tecnología satelital para la investigación arqueológica
Los grandes avances en la tecnología satelital han ayudado de gran manera el campo
de la investigación arqueológica, brindando a los arqueólogos la capacidad de explorar el
pasado desde el espacio, brindando imágenes detalladas de sitios arqueológicos, información
sobre la topografía y también la detección de sitios arqueológicos que están amenazados por
desastres naturales, como inundaciones, deslizamientos de tierra y terremotos. Al identificar
estas áreas que corren riesgo de destrucción, los investigadores pueden tomar medidas para
proteger y preservar los sitios arqueológicos.
"La mayoría de los sitios arqueológicos en Perú se encuentran en zonas que
tienen difícil acceso, en el desierto o las tierras altas, donde es difícil hacer vigilancia
directa o vigilancia aérea", dice Nicola Masini, del Instituto de Arqueología y de
Patrimonio Monumental de Italia.
Masini ha empleado imágenes de satélite en Perú desde 2007, y cree que la tecnología
llega a ser de gran utilidad contra los huaqueros (saqueadores de tumbas), ya que devela la
presencia de nuevas excavaciones debajo de la tierra.
“La única manera de controlar y gestionar este problema es con datos
satelitales. Serían útiles a las autoridades peruanas, para que puedan poner en práctica
estrategias adecuadas para la protección de estos sitios arqueológicos"

cultural
Para Cáceres lo que está en juego es el patrimonio de Perú, "porque si una pieza se va
del país", concluye, "estamos perdiendo para siempre nuestra historia con ella".
Tenemos que sensibilizar a la población sobre la importancia de nuestros sitios
arqueológicos y los restos que nos dejan, nuestro patrimonio cultural.

cultural
NOTICIAS
Figura 1
Roban equipos empleados en proyectos de investigación en Sacsayhuamán
“Equipos empleados en proyectos de investigación en el parque arqueológico de
Sacsayhuamán, en Cusco, fueron sustraídos hoy por cinco sujetos encapuchados y armados
que también se llevaron valiosa información científica.
“En las computadoras y discos duros externos se ha perdido valiosa información
científica que se había recabado durante varios meses de intenso trabajo”, dijo el titular de la
DRC, David Ugarte Vega-Centeno” (de, 2011)
Figura 2
Impiden saqueo en zona arqueológica monumental Huaca Malena
cultural
El Ministerio de Cultura (Mincul) detuvo una ilegal acción de extracción de cerámicas
y textiles prehispánicos del interior de la zona arqueológica monumental Huaca Malena,
ubicada en el distrito de Asia, provincia de Cañete, en el departamento de Lima.
Durante una jornada de inspección, el equipo de la institución de Cultura sorprendió
en flagrancia a dos individuos que exploraban y removían con un badilejo y equipos de
detección de metales en esta zona arqueológica” (de, 2020)
Figura 3
La libertad: denuncian invasión del sitio arqueológico Cerro Oreja
“Alrededor de 90,000 metros cuadrados han sido cercados por invasores en el sector 2
del lado oeste del sitio arqueológico cerro Oreja, ubicado a la margen izquierda del valle del
río Moche, en el distrito de Laredo, provincia de Trujillo, región La Libertad.
El hecho fue denunciado por Jordy Vilca y Melvin Rivas Rodríguez, dos egresados de
la Escuela de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), quienes acuden
frecuentemente al lugar para hacer algunos análisis del sitio con fines académicos” (de, 2021)
Figura 4
Lambayeque: museo Tumbas Reales exhibe máscaras, copas y más piezas
recuperadas de saqueos.
cultural
“Un total 53 objetos arqueológicos, entre ellos piezas de metal como máscaras, copas
y representaciones antropomorfas elaborados de oro y cobre, además de vasijas de cerámica y
material malacológico, textiles, objetos de piedra, madera y material orgánico, se exhiben por
primera vez en el museo Tumbas Reales de Sipán de la ciudad de Lambayeque” (de, 2023)
Figura 5
Cusco: objetos arqueológicos estaban en poder de pobladores
“Pobladores de diferentes sectores del distrito de Ccorca, en Cusco, mantenían en su
poder objetos y piezas arqueológicas que habían recolectado sin otorgarle la importancia que
cultural
representa su contexto científico, lo que permitió la pérdida de relevante información para el
análisis y estudio de los restos.
Así lo informó la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, que dio cuenta de
que los pobladores entregaron voluntariamente -en acto público- los restos a la Oficina de
Turismo y Cultura de la Municipalidad Distrital de Ccorca” (el comercio, 2015)
“La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco denunció la destrucción de más
de 100 metros lineales de andenes incas en la Zona Arqueológica de Larapa. El Coordinador
de Zonas y Sitios Arqueológicos del Valle Cusco, arqueólogo Marco del Pezo, formuló la
denuncia en la delegación policial de San Jerónimo” (el comercio, 2015)
Figura 6
Cusco: andenes incas de sitio arqueológico fueron destruidos
Figura 7
Perú recuperó 74 piezas arqueológicas que permanecían en Chile

cultural
“El Gobierno de Perú recuperó un lote de 74 piezas arqueológicas pertenecientes a la
denominada Colección Villalobos, que fueron sustraídas del país y que permanecían en
custodia del Museo Nacional de Historia Natural de Chile, informó hoy la Cancillería
peruana en un comunicado.
Entre las piezas devueltas por Chile a Perú destacan un grupo de cerámicas de las
culturas Mochica y Nasca, además de dos objetos de oro: una pequeña vasija de origen chimú
y una figurilla antropomorfa catalogada como inca” (Redacción EC, 2015)
Figura 8
Manto Paracas y otras piezas arqueológicas recuperadas
Figura 9
Presunto tráfico de cerámicas de preincas será investigado

cultural
“Una presunta mafia dedicada al comercio de piezas arqueológicas fue puesta al
descubierto por el arqueólogo trujillano César Soriano Ríos, quien fotografió el ilegal
traslado de cientos de ceramios. El hecho se produjo la tarde del último lunes en la calle
Porras Barrenechea, de la urbanización Palermo.
En las imágenes se aprecia que cuatro personas suben las piezas a una camioneta de
placa OI-1269” (Redacción EC, 2014)
Figura 10
Incautaron piezas incas en tiendas de artesanías de Cusco
cultural
“La Policía Fiscal intervino hoy varias tiendas de artesanías ubicadas en el barrio de
San Blas, Cusco, donde se vendían restos arqueológicos de valor histórico incalculable y de
dudosa procedencia.
En el operativo se incautaron más de 200 piezas metálicas, cerámicas y piedras
talladas.
Lo incautado fue puesto a disposición de la Dirección de Cultura del Cusco para que
se determine la autenticidad y antigüedad de las piezas” (Redacción EC, 2014)
De a poco, cada vez leyendo más y buscando información, aunque esta ya es muy
repetitiva siempre llega a asombrar lo que el hombre puede llegar a hacer, hasta donde su
avaricia puede empujarlo, terminando así, robándole a su propia tierra, también viendo, como
otros países, no tienen respeto por esta.
Coronavirus en Perú: La arqueología, otra víctima de la pandemia.

cultural
Los 'huaqueos' o saqueos a sitios arqueológicos no eran nuevos en el país, pero
aumentaron con la recreación de la cuarentena en marzo del 2020.
La pandemia paralizó las excavaciones arqueológicas en Perú dejando a merced de
saqueadores muchos lugares con invaluables objetos realizados por pueblos
precolombinos, que ahora son traficados en el mercado negro.
Según el arqueólogo Walter Alva
(2020) "La cuarentena (nacional
obligatoria) había iniciado seriamente
problemas de invasiones y saqueos de
monumentos arqueológicos" personaje
reconocido por ser quien descubrió intacta
la tumba del Señor de Sipán en 1987.
“Hay bandas que aprovecharon la
inamovilidad de la Policía y de los encargados del patrimonio para incursionar en
monumentos con el fin de saquearlos” (Alva, 2020)
El hallazgo de Walter en Sipán luego de un saqueo.
En febrero de 1987 el arqueólogo Walter Alva fue avisado por la policía del saqueo
de una tumba moche ubicada en la localidad de Sipán, no muy lejos de la ciudad de
Chiclayo. Lugar arqueológico reconocido como la Huaca Rajada.
Alva y su equipo integrado por los arqueólogos Luis Chero Zurita y Susana
Meneses, realizaron trabajos arqueológicos de rescate en la Huaca Rajada notando así que
los restos que quedaban de la tumba saqueada, evidenciaban una riqueza inusual en los
entierros moche que hasta ese momento se conocían. Lo que empezó como una campaña
de rescate arqueológico se convirtió en un proyecto arqueológico permanente, al tener en
claro que el sitio podría contener otras tumbas de igual jerarquía. Y así fue, en ese y los
años siguientes, se encontraron las tumbas intactas de dos reyes moche conocidos como
"El Señor de Sipán" y "El viejo Señor de Sipán".

cultural
(Walter Alva y su equipo descubrieron las tumbas intactas de dos reyes moche,
1987)
El arqueólogo Edgar Bracamonte (2020) explica “Los sitios arqueológicos quedan
más expuestos porque, no hay un personal técnico que esté actuando”
Al momento de decretarse el confinamiento, un arqueólogo y nueve de sus
estudiantes continuaron sus excavaciones en un cementerio prehispánico en la ciudad de
Chancay, al norte de Lima, hasta que fueron detenidos el 4 de abril y tuvieron que
suspender los trabajos.
Si bien la cuarentena acababa de ser levantada en gran parte del Perú, pasaría un
tiempo antes de que se pudieran retomar los trabajos arqueológicos en la cuna del imperio
Inca, la principal civilización precolombina de Sudamérica.
Destruyen platos y jarrones
En la gran ciudadela inca de Machu Picchu, principal lugar turístico del Perú, la
vigilancia había sido reforzada para marzo de 2020, pero en otros lugares resulto mas
dificultoso protege el patrimonio.
Un fotógrafo de AFP observo en la ‘huaca’ o sitio ceremonial de Cerro Corbacho, en
el norteño valle agrícola de Zaña, como saqueadores de tumbas terminaron destruyendo
platos, jarrones y telares prehispánicos.
“Los saqueadores han aprovechado el confinamiento de la pandemia para ingresar a
los sitios arqueológicos” (Nunjar, 2020) único vigilante del Museo Tumbas Reales de Sipán
que vigila en motocicleta las huacas para protegerlas.

cultural
Durante el confinamiento se habían reportado al menos unos 15 saqueos o intentos
de saqueo en lugares arqueológicos. Uno de ellos en el complejo El Chorro, donde se
encuentra un cementerio mochica.
Otros lugares afectados llegaron a ser la huaca La Inmaculada, los complejos
arqueológicos de Túcume, Santa Rosa de Pucalá y Cerro Corbacho.
“Hacen excavaciones por la tarde y noche para no ser detectados. En el Cerro
Corbacho han hecho forados de hasta cinco metros de profundidad para encontrar
vestigios” (Alva, 2020)
Alva quería que el Ministerio de Cultura impulsase un programa dedicado a salvar
los sitios en alto riesgo de saqueos y detener las invasiones realizadas a terrenos con
restos arqueológicos.
“Sería importante que exista un presupuesto para trabajos de investigación, que es
urgente antes que se destruyan muchos sitios” (Alva, 2020)
Antiguo observatorio
Los saqueadores también ingresaron a Chanquillo, el observatorio solar más antiguo
de América con 2,000 años de antigüedad, que es candidato a ser patrimonio cultural de la
Humanidad declarado por la Unesco, en la región norteña de Ancash.
“Hemos tenido varias denuncias que han ingresado Chanquillo. Hay gente que está
huaqueando” (Suárez, 2020) arqueóloga que dirige un proyecto en la zona.
La investigadora argumenta que mucha gente sobrevive gracias al ‘huaqueo’ en el
Perú, arriesgándose aun así a lo que dice en el Código Penal el cual castiga entre tres y
ocho años de cárcel a quienes “depreden, excaven, remuevan, destruyan, alteren o
extraigan bienes de las huacas”.
Pero esto no solo se limitan a saqueos sino también a daños causados: un ejemplo
serias los agricultores que invadieron un área de Chanquillo y sembraron frutales y
excavaron un pozo, antes de ser desalojados.

cultural
Además, personas de las cuales hasta el momento se desconoce su identidad
dañaron un monumento de la civilización Caral, la más antigua de América, en el valle de
Supe, 180 km al norte de Lima.
CONCLUSIONES
cultural
CONVENCION SOBRE LAS MEDIDAS QUE DEBEN ADOPTARSE PARA
PROHIBIR E IMPEDIR LA IMPORTACION, LA EXPORTACION Y LA TRANSFERENCIA
DE PROPIEDAD ILICITAS DE BIENES CULTURALES
La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura, en su 16a. reunión, celebrada en París, del 12 de octubre
al 14 de noviembre de 1970, Recordando la importancia de las disposiciones de la
Declaración de los principios de la cooperación cultural internacional que la Conferencia
General aprobó en su 14a. reunión, Considerando que el intercambio de bienes culturales
entre las naciones con fines científicos, culturales y educativos aumenta los conocimientos
sobre la civilización humana, enriquece la vida cultural de todos los pueblos e inspira el
respeto mutuo y la estima entre las naciones, Considerando que los bienes culturales son
uno de los elementos fundamentales de la civilización y de la cultura de los pueblos, y que
sólo adquieren su verdadero valor cuando se conocen con la mayor precisión su origen, su
historia y su medio, Considerando que todo Estado tiene el deber de proteger el patrimonio
constituido por los bienes culturales existentes en su territorio contra los peligros de robo,
excavación clandestina y exportación ilfcita, Considerando que para evitar esos peligros es
indispensable que todo Estado tenga cada vez más conciencia de las obligaciones morales
inherentes ai respeto de su patrimonio cultural y del de todas las naciones, Considerando
que los museos, ias bibliotecas y los archivos, como instituciones culturales, deben velar por
que la constitución de SUS colecciones se base en principios morales universalmente
reconocidos, Considerando que la importación, la exportación y la transferencia de
propiedad ilicitas de los bienes culturales dificultan la comprensión mutua de las naciones
que la Unesco tiene el deber de favorecer, entre otras formas, recomendando a los Estados
interesados que concierten convenciones internacionales con ese objeto, Considerando
que, para ser eficaz, la protección del patrimonio cultural debe organizarse tanto en el plano
nacional como en el internacional, y que exige una estrecha colaboración entre los Estados,
Considerando que la Conferencia General de la Unesco aprobó ya en 1964 una
Recomendación con este objeto, Habiendo examinado nuevas propuestas relativas a las
cultural
medidas destinadas a prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de
propiedad ilfcitas de bienes culturales, cuestión que constituye el punto 19 del orden del dia
de la reunión, que esta cuestión serra objeto de una convencion internacional, aprueba el
dïa catorce de noviembre de 1970, la presente Convenci6n. Después de haber decidido, en
la 15a. reunión, Articulo primero Para los efectos de la presente Convencih se considerarán
como bienes culturales los objetos que, por razones religiosas o profanas, hayan sido
expresamente designados por cada Estado como de importancia para la arqueologia, la
prehistoria, la historia, la literatura, el arte o la ciencia y que pertenezcan a las categorfas
enumeradas a continuación: las colecciones y ejemplares raros de zoologfa, botánica,
mineralogfa, anatomia, y los objetos de interés paleontológico; los bienes relacionados con
la historia, con inclusión de la historia de las ciencias y de las técnicas, la historia militar y la
historia social, as1 como con la vida de los dirigentes, pensadores, sabios y artistas
nacionales y con los acontecimientos de importancia nacional; el producto de las
excavaciones (tanto autorizadas como clandestinas) o de los descubrimientos
arqueol6gicos; los elementos procedentes de la desmembracion de monumentos artisticos
o históricos y de lugares de interés arqueológico; antigiiedades que tengan más de 100
anos, tales como inscripciones, monedas y sellos grabados; - f) el material etnológico; los
bienes de interés artistico tales como: i) cuadros, pinturas y dibujos hechos enteramente a
mano sobre cualquier soporte y en cualquier material (con exclusión de los dibujos
industriales y de los artfculos manufacturados decorados a mano); producciones originales
de arte estatuario y de escultura en cualquier material; iii) grabados, estampas y litograffas
originale s; iv) conjuntos y montajes artfsticos originales en cualquier material. manuscritos
raros e incunables, libros, documentos y publicaciones antiguos de interés especial
(histórico, artistico, cientifico, literaria, etc. ) sueltos o en colecciones; sueltos o en
colecciones; ficos y cinematográficos; años e instrumentos de música antiguos. i) selIos de
correo, sellos fiscales y análogos, j) archivos, incluidos los fonográficos, fotográk) objeto de
mobiliario que tengan más de 100 Artlculo 2 1. Los Estados Partes en la presente
Convención reconocen que la importación, la exportación y la transferencia de propiedad

cultural
ilicitas de los bienes culturales constituyen una de las causas principales del
empobrecimiento del patrimonio cultural de los paises de origen de dichos bienes, y que una
colaboración internacional constituye uno de los medios más eficaces para proteger sus
bienes culturales respectivos contra todos los peligros que entrañan aquellos actos. 2. Con
este objeto, los Estados Partes se comprometen a combatir esas prácticas con los medios
de que dispongan, sobre todo suprimiendo sus causas, deteniendo su curso y ayudando a
efectuar las reparaciones que se impongan. Art€culo 3 Son ilicitas la importación, la
exportación y la transferencia de propiedad de los bienes culturales que se efectúen
infringiendo las disposiciones adoptadas por los Estados Partes en virtud de la presente
Convención. Articulo .4 Los Estados Partes en la presente Convención reconocen que para
los efectos de la misma, forman parte del patrimonio cultural de cada Estado los bienes que
pertenezcan a las categorías enumeradas a continuación: a) bienes culturales debidos al
genio individual o colectivo de nacionales de Estados de que se trate y bienes culturales
importantes para ese mismo Estado y que hayan sido creados en su territorio por
nacionales de otros países o por apátridas que residan en él; b) bienes culturales hallados
en el territorio nacional; c) bienes culturales adquiridos por misiones arqueológicas,
etnológicas o de ciencias naturales con el consentimiento de las autoridades competentes
del país de origen de esos bienes; d) bienes culturales que hayan sido objeto de
intercambios libremente consentidos; e)bienes culturales recibidos a título gratuito o
adquiridos legalmente con el consentimiento de las autoridades competentes del país de
origen de esos bienes.

cultural
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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lo que se creía; ABC Cultura.
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saqueo-la-ciudadela-40-anos-antes-de-su-descubrimiento-augusto-berns-hiram-bingham-
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copas-y-mas-piezas-recuperadas-saqueos-944650.aspx
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13. Frąckiewicz, M. (2023). TS2. Los beneficios de la tecnología satelital para la investigación
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de-restos-arqueologicos-en-pleno-centro-noticia-1274475
17. Redacción EC. (2015, May 27). Perú recuperó 74 piezas arqueológicas que permanecían en Chile. El
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https://elcomercio.pe/peru/peru-recupero-74-piezas-arqueologicas-permanecian-
chile-366941-noticia/
18. Redacción EC. (2014, October 31). Presunto tráfico de cerámicas preincas será investigado. El
https://elcomercio.pe/peru/la-libertad/presunto-trafico-ceramicas-preincas-sera-
investigado-295273-noticia/
19. Redacción EC. (2014, July 20). Incautaron piezas incas en tiendas de artesanías de Cusco. El Comercio
Perú; El Comercio Perú.
https://elcomercio.pe/peru/cusco/incautaron-piezas-incas-tiendas-artesanias-cusco-
343422-noticia/
cultural
La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura, en su 16a. reunión, celebrada en París, del 12 de
octubre al 14 de noviembre de 1970.
Recordando la importancia de las disposiciones de la Declaración de los
principios de la cooperación cultural internacional que la Conferencia General
aprobó en su 14a. Reunión.
Considerando que el intercambio de bienes culturales entre las naciones con
fines científicos, culturales y educativos aumenta los conocimientos sobre la
civilización humana, enriquece la vida cultural de todos los pueblos e inspira el
respeto mutuo y la estima entre las naciones.
Considerando que los bienes culturales son uno de los elementos
fundamentales de la civilización y de la cultura de los pueblos, y que sólo adquieren
su verdadero valor cuando se conocen con la mayor precisión su origen, su historia
y su medio.
Considerando que todo Estado tiene el deber de proteger el patrimonio
constituido por los bienes culturales existentes en su territorio contra los peligros de
robo, excavación clandestina y exportación ilícita.
Considerando que para evitar esos peligros es indispensable que todo Estado
tenga cada vez más conciencia de las obligaciones morales inherentes al respeto de
su patrimonio cultural y del de todas las naciones.
Considerando que los museos, las bibliotecas y los archivos, como
instituciones culturales, deben velar por que la constitución de SUS colecciones se
base en principios morales universalmente reconocidos.

cultural
Considerando que la importación, la exportación y la transferencia de
propiedad ilícitas de los bienes culturales dificultan la comprensión mutua de las
naciones que la Unesco tiene el deber de favorecer, entre otras formas,
recomendando a los Estados interesados que concierten convenciones
internacionales con ese objeto.
Considerando que, para ser eficaz, la protección del patrimonio cultural debe
organizarse tanto en el plano nacional como en el internacional, y que exige una
estrecha colaboración entre los Estados.
Considerando que la Conferencia General de la Unesco aprobó ya en 1964
una Recomendación con este objeto.
Habiendo examinado nuevas propuestas relativas a las medidas destinadas a
prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad
ilícitas de bienes culturales, cuestión que constituye el punto 19 del orden del día de
la reunión.
Después de haber decidido, en la 15a. reunión, que esta cuestión sería objeto
de una convención internacional, aprueba el día catorce de noviembre de 1970, la
presente Convención.
Artículo 1:
Para los efectos de la presente Convención se considerarán como bienes
culturales los objetos que, por razones religiosas o profanas, hayan sido
expresamente designados por cada Estado como de importancia para la
arqueología, la prehistoria, la historia, la literatura, el arte o la ciencia y que
pertenezcan a las categorías enumeradas a continuación: las colecciones y
ejemplares raros de zoología, botánica, mineralogía, anatomía, y los objetos de

cultural
interés paleontológico; los bienes relacionados con la historia, con inclusión de la
historia de las ciencias y de las técnicas, la historia militar y la historia social, así
como con la vida de los dirigentes, pensadores, sabios y artistas nacionales y con
los acontecimientos de importancia nacional; el producto de las excavaciones (tanto
autorizadas como clandestinas) o de los descubrimientos arqueol6gicos; los
elementos procedentes de la desmembración de monumentos artísticos o
históricos y de lugares de interés arqueológico; antigüedades que tengan más de
100 anos, tales como inscripciones, monedas y sellos grabados; el material
etnológico; los bienes de interés artístico tales como:
cuadros, pinturas y dibujos hechos enteramente a mano sobre cualquier soporte y
en cualquier material (con exclusión de los dibujos industriales y de los artículos
manufacturados decorados a mano); producciones originales de arte estatuario y de
escultura en cualquier material; grabados, estampas y litografías originales;
conjuntos y montajes artísticos originales en cualquier material. manuscritos raros e
incunables, libros, documentos y publicaciones antiguos de interés especial
(histórico, artístico, científico, literaria, etc.) sueltos o en colecciones; selIos de
correo, sellos fiscales y análogos, sueltos o en colecciones; archivos, incluidos los
fonográficos, fotográficos y cinematográficos, objeto de mobiliario que tengan más
de 100 años e instrumentos de música antiguos
Artículo 2
1. Los Estados Parte en la presente Convención reconocen que la importación, la
exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de los bienes culturales constituyen una
de las causas principales del empobrecimiento del patrimonio cultural de los países de
origen de dichos bienes, y que una colaboración internacional constituye uno de los medios
cultural
más eficaces para proteger sus bienes culturales respectivos contra todos los peligros que
entrañan aquellos actos.
2. Con este objeto, los Estados Parte se comprometen a combatir esas prácticas con los
medios de que dispongan, sobre todo suprimiendo sus causas, deteniendo su curso y
ayudando a efectuar las reparaciones que se impongan.
Artículo 3:
Son ilícitas la importación, la exportación y la transferencia de propiedad de los
bienes culturales que se efectúen infringiendo las disposiciones adoptadas por los
Estados Parte en virtud de la presente Convención.
Artículo 4
Los Estados Parte en la presente Convención reconocen que, para los efectos de la
misma, forman parte del patrimonio cultural de cada Estado los bienes que
pertenezcan a las categorías enumeradas a continuación: bienes culturales debidos
al genio individual o colectivo de nacionales de Estados de que se trate y bienes
culturales importantes para ese mismo Estado y que hayan sido creados en su
territorio por nacionales de otros países o por apátridas que residan en él; bienes
culturales hallados en el territorio nacional; bienes culturales adquiridos por
misiones arqueológicas, etnológicas o de ciencias naturales con el consentimiento de
las autoridades competentes del país de origen de esos bienes; bienes culturales que
hayan sido objeto de intercambios libremente consentidos; bienes culturales recibidos a
título gratuito o adquiridos legalmente con el consentimiento de las autoridades
competentes del país de origen de esos bienes.
Artículo 5
Para asegurar la protección de sus bienes culturales contra la importación, la exportación y
la transferencia de propiedad ilícitas, los Estados Partes en la presente Convención se
obligan a establecer en su territorio, en las condiciones apropiadas a cada país, uno o

cultural
varios servicios de protección del patrimonio cultural, si esos servicios no existen aún,
dotados de personal competente y en número suficiente para garantizar de manera eficaz
las funciones que se indican a continuación: contribuir a la preparación de los proyectos de
textos legislativos y reglamentarios que permitan la protección del patrimonio cultural y de
un modo especial la represión de las importaciones, exportaciones y transferencias de
propiedad ilícitas de los bienes culturales importantes; establecer y mantener al día, a partir
de un inventario nacional de protección, la lista de los bienes culturales importantes,
públicos y privados, cuya exportación constituirá un empobrecimiento considerable del
patrimonio cultural nacional; fomentar el desarrollo o la creación de las instituciones
científicas y técnicas (museos bibliotecas, archivos, laboratorios, talleres, etc. ), necesarias
para garantizar la conservación y la valorización de los bienes culturales; organizar el
control de las excavaciones arqueológicas, garantizar la conservación "in situ" de
determinados bienes culturales y proteger ciertas zonas reservadas para futuras
investigaciones arqueológicas; dictar, con destino a las personas interesadas (directores de
museos, coleccionistas, anticuarios, etc. ) normas que se ajusten a los principios éticos
formulados en la presente Convención y velar por el respeto de esas normas; ejercer una
acción educativa para estimular y desarrollar el respeto al patrimonio cultural de todos los
Estados y difundir ampliamente las disposiciones de la presente Convención; velar por que
se dé la publicidad apropiada a todo caso de desaparición de un bien cultural.
Artículo 6
Los Estados Parte en la presente Convención se obligan: A establecer un certificado
adecuado, en el cual el Estado exportador autorice la exportación del bien o de los bienes
culturales de que se trate y que deberá acompañar a todos los bienes culturales
regularmente exportados. A prohibir la salida de su territorio de los bienes culturales no
acompañados del certificado de exportación antes mencionado. A dar la oportuna difusión a
esta prohibición, especialmente entre las personas que pudieran exportar e importar bienes
culturales.
Artículo 7
cultural
Los Estados Parte en la presente Convención se obligan: A tomar todas las medidas
necesarias, conformes a la legislaci6n nacional, para impedir la adquisición de bienes
culturales procedentes de otro Estado Parte en la Convención, por los museos y otras
instituciones similares situados en su territorio, si esos bienes se hubieren exportado
ilícitamente después de la entrada en vigor de la Convención; y en lo posible, a informar al
Estado de origen, Parte en la Convención de toda oferta de bienes culturales exportados
ilícitamente de ese Estado después de la entrada en vigor de la presente Convención en
ambos Estados; A prohibir la importación de bienes culturales robados en un museo, un
monumento público civil o religioso, o una institución similar, situados en el territorio de otro
Estado Parte en la Convención, después de la entrada en vigor de la misma en los Estados
en cuestión, siempre que se pruebe que tales bienes figuran en el inventario de la institución
interesada; A tomar medidas apropiadas para decomisar y restituir, a petición del Estado de
origen Parte en la Convención, todo bien cultural robado e importado después de la entrada
en vigor de la presente Convención en los dos Estados interesados, a condición de que el
Estado requirente abone una indemnización equitativa a la persona que lo adquirió de
buena fe o que sea poseedora legal de esos bienes. Las peticiones de comiso y restitución
deberán dirigirse al Estado requerido por vía diplomática. El Estado requirente deberá
facilitar, a su costa, todos los medios de prueba necesarios para justificar su petición de
decomiso y restitución. Los Estados Parte se abstendrán de imponer derechos de aduana, u
otros gravámenes, sobre los bienes culturales restituidos con arreglo al presente artículo.
Todos los gastos correspondientes a la restitución del o de los bienes culturales en
cuestión, correrá a cargo del Estado requirente.
Artículo 8
Los Estados Parte en la presente Convención se obligan a imponer sanciones
penales o administrativas a toda persona responsable de haber infringido las
prohibiciones contenidas en el apartado b) del articulo 6 y el apartado b) del articulo
7.
cultural
Artículo 9
Todo Estado Parte en la presente Convención, cuyo patrimonio cultural se encuentra
en peligro, a consecuencia de pillajes arqueol6gicos o etnológicos podrá dirigir un
llamamiento a los Estados interesados. Los Estados Parte en la presente
Convención se comprometen a participar en cualquier operación internacional
concertada en esas circunstancias, para determinar y aplicar las medidas concretas
necesarias, incluso el control de la exportación, la importación y el comercio
internacional de los bienes culturales de que concretamente se trate. Mientras se
transmita el establecimiento de un acuerdo, cada Estado interesado tomará
disposiciones provisionales, en cuanto sea posible, para evitar que el patrimonio
cultural del Estado peticionario sufra danos irreparables.
Artículo 10: Los Estados Parte en la presente Convención se obligan: A restringir, por
medio de la educación, de la información y de la vigilancia, la transferencia de
bienes culturales ilegalmente sacados de cualquier Estado Parte en la presente
Convenci6n y a obligar a los anticuarios, en la forma pertinente de cada pais y bajo
pena de sanciones penales o administrativas, a llevar un registro que mencione la
procedencia de cada bien cultural, el nombre y la dirección del proveedor, la
descripción y el precio de cada bien vendido, y a informar al comprador del bien
cultural de la prohibición de exportaci6n de que puede ser objeto ese bien. A
esforzarse, por medio de la educación, en crear y desarrollar en el público el
sentimiento del valor de los bienes culturales y del peligro que el robo, las
excavaciones clandestinas y las exportaciones ilícitas representan para el
patrimonio cultural.
Artículo 11
cultural
Se consideran ilícitas la exportación y la transferencia de propiedad forzadas de
bienes culturales que resulten directa o indirectamente de la ocupación de un país
por una potencia extranjera.
Artículo 12
Los Estados Parte en la presente Convención respetarán el patrimonio cultural de
los territorios cuyas relaciones internacionales tienen a su cargo y tomarán las
medidas adecuadas para prohibir e impedir la importación, la exportación y la
transferencia de propiedad ilícitas de los bienes culturales en esos territorios.
Artículo 13
Los Estados Partes en la presente Convención se obligan además, con arreglo a lo
dispuesto en la legislación de cada Estado: a impedir por todos los medios
adecuados, las transferencias de propiedad de bienes culturales que tiendan a
favorecer la importación o la exportación ilícitas de esos bienes; a hacer que sus
servicios competentes colaboren para efectuar lo antes posible, la restitución a
quien corresponda en derecho, de los bienes culturales exportados ilícitamente; a
admitir una acción reivindicatoria de los bienes culturales perdidos o robados,
ejercitada por sus propietarios legítimos o en nombre de los mismos; a reconocer,
además, el derecho imprescriptible de cada Estado Parte en la presente Convención
de clasificar y declarar inalienables determinados bienes culturales, de manera que
no puedan ser exportados, y a facilitar su recuperación por el Estado interesado si lo
hubieren sido.

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO

ABAD DEL DE CUSCO

SAQUEOS DE NUESTRO PATRIMONIO CULTURAL

ASIGNATURA: ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE AUTÓNOMO

DOCENTE: KATY ELIANA CARPIO CASCAMAYTA

• ARCE GUERRA ALANIS-231413

• CCORI CUSIHUALLPA YAIZA IRENE-230243

• GOMEZ ALANYA ALISSON ORIANA-231425

“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

En el Perú, desde tiempos antiguos, se han registrado varios saqueos a nuestros

2. Saqueos en Machu Picchu

3. El Problema con Repatriar

III. Sección de Noticias

Los saqueos en la época colonial

El huaqueo es la actividad que por al menos cinco siglos ha intervenido en lugares

arqueológicos con el motivo de obtener reliquias con fines económicos y ceremoniales.

“En la actualidad, comunidades de la costa norte peruana y de otras zonas de

nuestro país participan en la huaquería para obtener ingresos familiares debido a la

falta de oportunidades laborales, dando así objetos prehispánicos al tráfico ilegal de

utilizados en ritos de curación y de adivinación, pues estos artefactos llegan a ser

La extracción y la comercialización de objetos prehispánicos, sin embargo, tiene

término de respetar el “legítimo” derecho de percibir la mitad de lo descubierto y los quintos

“En los Andes precoloniales la riqueza reposaba en la disposición y el control

de la fuerza de trabajo que ejercían los curacas” (Pease, 1992).

“Las insignias de autoridad y otros objetos de suntuarios reflejaban y

mismo modo dichos artículos se empleaban en eventos públicos que reproducían el

saqueos ocurridos en cementerios, palacios y templos indígenas.

“La injerencia en las “huacas”, denominación que los españoles popularizaron

realizaba bajo procedimientos normados durante la Colonia” (Ramírez, 2002, pp 271-

272). Para ese entonces, ya habiéndose entendido el valor de estos lugares y

(o huaquero) naciera y se difundiera durante el primer siglo posterior a la conquista española,

colonial, siendo documentada en el “libro de huacas” con información de su descubridor, su

ubicación, el nombre del encargado designado y la fecha actual. Luego, el titular, en la

correspondiente. Al obtener el permiso para excavar, el titular tomaba posesión de

autoridad nombraba a un encargado que se encargaba de supervisar las labores in situ y

aseguraba la recaudación del tributo real de los hallazgos.

En las décadas posteriores a la conquista, numerosas compañías (tratos notariales con

compromiso bajo un plazo determinado para la obsesión de un salario durante las

ganancias que se lograsen recuperar.

“La participación indígena en los saqueos

estuvo principalmente conectadas a las tareas de

excavación junto a los esclavos africanos; esto a

pesar de que el Rey de España dispuso en 1549 que

los nativos americanos no participaran en la

búsqueda de tesoros enterrados. Contradiciendo aquel mandato, el gobierno virreinal

animo el empleo de mano de obra indígena, tal como quedó documentado en la

“Pero también existieron indígenas de la nobleza y de menores rangos sociales

En particular, los curacas tenían en su jurisdicción algunas estructuras prehispánicas y

disponían de la mano de obra de las comunidades en su jurisdicción.

oportunidad de conseguir ingresos adicionales para el pago de tributos a los encomenderos.

tanto favorables como desfavorables que hubo desde esa época.

Saqueo en Machu Picchu

El Santuario Nacional de Machu Picchu, séptima maravilla del mundo siempre ha

urbanístico destinada a la aristocracia de ese tiempo.

Muchos historiadores e investigadores revelaron que el primer descubrimiento de

nuestra séptima maravilla del mundo incluyó un saqueo.

Cuarenta y cuatro años antes del descubrimiento científico de Hiram Bingham, el

coleccionistas europeos como norteamericanos.

federal de relaciones exteriores anunció la devolución de más de 50 objetos culturales al

Perú, entre ellos sobresalen tejidos y cerámicas de la época prehispánica e incluso un

Según la historiadora e investigadora Mariana Mould de Pease, en 2003 con su libro

Machu Picchu y el código de ética de la Sociedad de Arqueología Americana, donde publicó

En 1911, Hiram Bingham, el explorador y político estadunidense, a quien se le aludió

saqueado por Augusto Berns.