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Gracias Hno. Neville. Buenos días amigos. Me alegra mucho estar aquí en
esta mañana y la presentación de parte del pastor… Eso estuvo muy bien.
2.- Oh, Uds. saben, hablando de caballos, Uds. saben que al ponerles el
cabestro, hay trabajo por delante, bueno, me alegra que el Señor nos haya
hecho como un caballo de trabajo para que podamos trabajar. Así que
nunca estamos tan cansados para hacer algo por el Señor, si nos toca
hacerlo. Y a pesar de estar muy cansado el día de hoy…
4.- Ayer mi esposa registró más de cincuenta llamadas para ir a orar por
algunas personas, solo ayer en la mañana, ¿se fijan? Más de cincuenta
llamadas. Desde luego que no todas eran locales, había llamadas
nacionales, pero decían: “¿Podría visitar Florida? ¿Podría venir acá a
Louisville?” ¿Cómo podría uno contestar esas cincuenta y tres… fíjense,
en una sola mañana? Así que ya pueden imaginarse.
5.- Ayer en la tarde pude ver entre algunos de nuestros queridos amigos, lo
diabólico que es la enfermedad. Un joven que conocí hace años y era un
modelo de salud, un joven atlético; ahora tiene más o menos mi edad y
bien podría parecer que tuviera noventa años. Está acostado muriéndose en
Henryville. Un amigo de mi buen hermano aquí, el Hno. Neville, Kermit
Spurgeon; su padre es un predicador del Evangelio, maestro de escuela y
muy buen hombre. Después que el Hno. Neville me dijo que el joven se
estaba muriendo, ayer fui a su casa y tuvimos el gran privilegio de guiarlo
al Señor Jesús para la salvación de su alma. Su esposa y yo nos pusimos de
acuerdo y oramos con sinceridad por él. Después que ese cáncer se lo ha
comido, de los noventas kilos que pesaba, yo dudo que pese unos 27 kilos.
Pero estamos creyendo y aferrándonos a que Dios lo sanará. No sabemos
qué va a suceder, pero si sabemos algo: él ya ha pasado de muerte a vida.
7.- De allí nos fuimos a New Albany con la Señora Slaughter que vive aquí
mismo, los médicos le habían dado de vida hasta las seis de la tarde y eso
fue muy, muy lamentable. La espera y los diferentes lugares.
8.- Un hombre joven que vivía al lado de mi casa en aquel lugar y que
andaba por allí como un joven normal, trabajaba para la compañía de
Teléfonos Bell, como de unos veintitantos años de edad y padre de tres o
cuatro niños. Su hijita se cayó el otro día y se fracturó el brazo. Y él
comenzó a sentir un entumecimiento en la mano que lo paralizó, ni siquiera
sabe qué es lo que tiene, allí está acostado, allí está él.
9.- Es sencillamente una cosa tras otra, enfermedades por todos lados. Me
contenta mucho que haya una vía de escape y también me alegra que no
tengamos que quedarnos aquí para siempre, ¿y Uds.? ¿Qué haríamos si
tuviéramos que quedarnos en esta casa pestilente para siempre? Estoy tan
contento de que haya una puerta abierta. La tierra no es más que eso: una
casa pestilente. Tan pronto uno piensa que le está yendo bien, viene por
aquí una cosa y por acá viene otra. Pero estoy tan contento de que exista
una vía de escape, estoy muy contento de que Jesús haya venido y nos haya
dado una salida, una vía de escape.
10.- Esta mañana, mi amada Hna. Cox me comentó que vendría alguien y
que le pidiéramos a la gente de la localidad que viniera a orar, porque tal
vez no pueda quedarse sino unos pocos minutos. Quizás yo podría orar por
ellos antes de comenzar el servicio. Si tienen que regresarse… pensé
entonces que para los que se quieran quedar, habrá un mensaje un poco
corto esta mañana, ya que estoy ronco y tengo que salir inmediatamente a
otra reunión. Así que estoy… Y las reuniones en Chicago comienzan el
próximo sábado.
11.- Creo que ha llegado la hora para que esta parte del país reciba la gran
visita de nuestro honorable Hno. Billy Graham, en Louisville, esta próxima
semana. Él comenzará en Louisville al mismo tiempo que yo lo haré en
Chicago. Así que volveré porque deseo conocerlo personalmente mientras
esté aquí. Algunos amigos me lo van a presentar. En el extranjero yo he
estado en la misma ciudad, en distintos lugares, pero no hemos tenido la
oportunidad de conocernos. Le pido sinceramente a esta iglesia y a este
grupo de gente reunida aquí esta mañana, que lleven en sus corazones esta
reunión de Louisville.
12.- Quiero aprovechar para decirles esto: ¿Sabían Uds. que el ochenta por
ciento de todas las bebidas alcohólicas que se beben en los Estados Unidos,
provienen de Louisville, Kentucky? ¿Sabían que el noventa por ciento de
todo el tabaco y demás, sale de Louisville, Kentucky? ¿Sabían Uds. que
esa es la silla de Satanás? Ciertamente lo es. Ciertamente lo es.
13.- Unos de los lugares más difíciles del mundo son los alrededores de
esta localidad, el más difícil de quebrantar para el Señor Jesucristo.
¿Cuántos han salido con lágrimas procurando hacer volver a esta región,
estas Fall's Cities, al Señor Jesús? [Con el término Fall's Cities, el profeta
se refiere a las ciudades situadas junto a las cataratas del Río Ohio, como
Louisville.] Fíjense, Erickson y todos aquellos que salieron llorando
después de intentarlo una y otra vez. John Sproul colapsó allá en Glory
Barn [Nombre dado a la iglesia fundada por Hobart Freeman, en un
antiguo granero], haciendo su mejor esfuerzo por conquistar la cosa para el
Señor Jesús; y tantos otros que han estado en las plataformas de todas esas
ciudades y lo han intentado, pero no han logrado conquistarlas para el
Señor Jesús.
14.- Ahora, yo creo que Billy Graham es uno de los hombres mejor
conocidos en el mundo hoy, en cuanto a lo religioso, en mi opinión. Desde
luego que nosotros tenemos obispos y arzobispos, pero en mi opinión él es
un predicador del Evangelio, un hombre de Dios; y es por eso que pienso
que debemos juntarnos como guerreros cristianos, unir nuestros corazones
y orar por esa reunión como nunca antes, pidiendo que de alguna manera
Dios nos dé almas y quebrante la silla de Satanás, que se cierren todas las
destilerías, quemen las fábricas de tabaco, las iglesias se llenen y haya un
verdadero derramamiento del Espíritu Santo a la antigua. El Señor les
bendiga…
15.- Ahora, para comenzar tengo algo un tanto diferente, un poco fuera de
lo normal. Mi hermano tiene un pequeño aquí que desea dedicárselo al
Señor. Creo que haremos eso un poco antes de orar por los enfermos, si es
la voluntad del Señor. Si la Hna. Gertie pasa al piano y todos los que tienen
bebés…
16.- Ahora, en la Biblia se nos enseña que… Bien, mucha gente llama a
esto bautizarlos, rociándoles un poco de agua; y a eso lo llaman bautismo
infantil. Bueno, eso está bien y no le hace daño al bebé, estoy seguro que
estará bien. Otros tienen otras formas de hacerlo. Pero a nosotros siempre
nos gusta quedarnos tan apegados como podamos a la manera bíblica de
hacerlo; y la manera de hacerlo en la Biblia… No hay pasaje en la Biblia
donde se mencione lo que hacían con los niños, aparte del Antiguo
Testamento cuando los circuncidaban.
19.- Ahora, si hay otra madre que tenga un niño y quisiera dedicárselo al
Señor, nos agradaría hacerlo en este momento. Que podamos atentamente
ahora… Ahora, ¿cómo se llama el niño? Robert Lynn. Eso está muy bien.
Esto demuestra lo que es el corazón de una madre hacia su hijo. Pensando
en esto, a pesar de que ellos no tenían hijos, deseaban criar uno y adoptaron
a este pequeño.
20.- ¿Se dan cuenta que todos nosotros somos hijos adoptados? Dios nos
amó de tal manera que nos adoptó por Su Hijo Jesucristo, todos nosotros
somos hijos adoptados. Recuerden, así como este padre y esta madre
pensaron en este pequeño que no tenía un hogar a donde ir y ellos le dieron
un hogar para criarlo y alimentarlo; nosotros no teníamos un hogar a donde
ir y Dios nos dio uno. Él es adoptado y su nombre es Robert Lynn
Branham, un niñito muy hermoso. Ahora, ¿inclinamos nuestros rostros?
21.- Nuestro precioso Padre celestial, mientras pasan los días, cuántos
padres y madres ha puesto a sus hijitos en Tus manos y Tú dijiste: “Dejad
a los niños venir a Mí, y no se lo impidáis: porque de los tales es el Reino
de los Cielos”.
22.- A este pequeño sin hogar le ha sido dado un hogar y Tú has puesto en
sus corazones amor por este niño. Padre, rogamos que bendigas a esta
madre y al padre para criar al niño, que pueda ser instruido en un hogar de
oración y se le enseñe a ir a la iglesia y vivir para el Señor Jesús.
Bendícelo, amado Padre Celestial.
25.- Bueno, eso está bien. Trayendo las gavillas. Eso es lo que hacen los
padres y las madres, se los traen al Señor Jesús. La hermana acostada en la
camilla, hasta donde podemos ver, parece ser la más enferma de todos, está
en una camilla. Vamos a… Si hay alguien… Si ella quiere esperar un
momento y escuchar el mensaje antes de que se ore por ella. Creo que eso
está muy bien, muy bien.
26.- Si hay alguien aquí que no puede esperar y desea irse, si quiere la
oración ahora, nos alegraría hacerlo. Puede levantar su mano, de lo
contrario, tendremos el servicio de sanidad inmediatamente después de este
corto mensaje que procuraremos ajustar al tiempo de la clase de la escuela
dominical. Muy bien. Leeremos entonces las Escrituras y entraremos
rápidamente al mensaje, luego nos tomaremos el tiempo para la línea de
oración. Antes de comenzar, quiero que todos los que están sanos en esta
mañana, recuerden a los enfermos, porque debemos orar los unos por los
otros.
31.- Dios, los más enfermos que conocemos son los hombres y mujeres que
están enfermos de pecado. Ruego Padre Celestial, que en este día unjas de
una manera especial y salves al perdido. Que todo hombre o mujer perdido
pueda venir dulcemente ante el Trono de la Gracia y ser salvo. Porque lo
pedimos en el Nombre de Cristo. Amén.
34.- Me encontré a nuestra Hna. Hicks, que solía ser una maestra de
escuela dominical aquí, a sus hijos y esposo; también me encontré con el
Hno. Ben Bryant y todos los que salieron de este tabernáculo y fueron al
Oeste a tener compañerismo allá. Qué maravillosa reunión fue esa donde
tuvimos la oportunidad de volvernos a ver.
36.- Algunas veces Dios visita las distintas reuniones de los hombres. Dios
siempre ha anhelado reunirse con el hombre. Muchas veces en el Antiguo
Testamento, podemos ir allá atrás y darnos cuenta cómo Dios se
encontraba con el hombre. Sin importar el número de ellos, Dios se reúne
con el hombre. En una ocasión se reunió con quinientos, en otra con
setenta y en otra con doce. En una ocasión se reunió con tres y después lo
hizo con uno solo. Sin importar el número del grupo, Dios siempre anhela
reunirse con el hombre.
38.- En el cuadro que podemos presentar hoy aquí por el Espíritu Santo,
podríamos tardar horas repasando ese texto, sí, yo diría semanas; y aunque
ha sido estudiado durante años ni siquiera la mitad de este maravilloso
texto ha sido develado y eso tal vez nunca suceda. Porque la Palabra de
Dios no se parece a la palabra del hombre, la palabra del hombre tiene
cierto significado en la expresión y el momento en que se habla, pero la
Palabra de Dios tiene un significado eterno mientras fluye a través de las
edades.
40.- Nuestras palabras solo dicen: “Juan, ven a mi casa. Estaré contento de
verte”. Esas son nuestras palabras y solo significan: “Juan, ven a mi
casa…” Pero cuando Dios habla, eso es eterno, sale del mismo soplo del
Creador inmortal y eterno. Por lo tanto, no hay forma de hallar el
significado completo de alguna expresión de Dios. Ella es para cada edad y
cada generación.
41.- Ahora, en este caso que tenemos frente a nosotros en esta mañana, fue
Dios que le habló a tres individuos. En primer lugar, el tres es el número
escogido por Dios para perfección. Dios escogió el tres y ese es el número
de perfección de Dios. Siete es Su número de adoración. Cincuenta Su
número de jubileo. Cuarenta Su número de tentación, pero tres fue el
número que escogió para ir allá este día.
44.- Hace cierto tiempo hablé aquí, creo que fue la última vez en el
tabernáculo, sobre La Paloma Y El Cordero. Solo Dios y nadie más podía
hacer eso, Dios tuvo que venir a la tierra y hacer Él mismo el trabajo.
Cuando representó a Su hijo en la forma de un cordero, que es la criatura
más mansa de todas; y Él mismo se representó en la forma de una paloma,
que es el ave más mansa que vuela en los cielos. La razón por la cual hizo
eso, fue para mostrarnos que solamente la mansedumbre mora con la
mansedumbre y la humildad con la humildad. Tienen que coincidir.
45.- Un carpintero o ebanista sabe lo que significa ensamblar, así lo
llamamos nosotros. Hacer encajar la chapa y la ranura para que la tabla
quede completa, hay que ensamblar la chapa con la ranura; y cuando se
unen encajan tan ajustadamente que si les llegara a caer agua, se
abombarían a tal grado que ni el aire podría pasar por allí.
49.- Uds. que están enfermos, hagan eso mientras hablamos, quiten eso,
quiten los pensamientos de enfermedad y acepten los pensamientos de
sanidad de Dios. Dejen que ellos se conviertan en los pensamientos de
Uds.. La Biblia dice: “En esto pensad. Si algo digno de alabanza, si hay
virtud alguna…” Tres…
50.- Dios les estaba hablando. Ahora, tres es una confirmación. Él tomó
consigo a Pedro, la fe; a Jacobo, la esperanza; y a Juan, la caridad. Fe,
esperanza, y caridad, esos tres… Si Ud. puede tener fe, esperanza y amor,
entonces está cerca del reino de los cielos. Tres cosas grandes. Dios las
tomó como confirmación, porque en boca de dos o tres testigos consta toda
palabra.
52.- Ahora, eso no nos suena del todo bien a nosotros la gente occidental
que consideramos mansión y casa dos cosas distintas; pero en los días
cuando se escribió la Biblia, una mansión estaba en una casa, porque casa
quería decir reino.
53.- Y este padre tenía muchos arrendatarios por todas partes en su finca,
docenas de ellos. Y cuando le nacía un hijo, él ya tenía a una persona
seleccionada, educada, humilde, alguien escogido, de su confianza y que
era parte de su reino, un tutor, solo a alguien así pondría el padre sobre su
hijo.
54.- Igual hoy, el Padre ha puesto la clase correcta de Tutor sobre Sus
hijos, Ud. y yo. Uno seleccionado, ningún otro sino el mismo corazón y
alma del Señor Jesucristo, para educarnos en la admonición de Dios. De
qué manera debía ser elegido aquel tutor, debía ser un hombre brillante,
elegido, que amara al padre y le enseñara al niño solo los principios
correctos.
55.- Hoy, cuando el Espíritu Santo viene, todas las demás cosas parecen ser
secundarias, cuando llega el Espíritu Santo. La gente puede decir: “Los
días de los milagros ya pasaron”. Pero dejen que un hombre que haya
nacido de nuevo del Espíritu Santo se encuentre con eso una sola vez,
porque Él solo enseña lo verdadero, solo habla del Padre.
58.- Al estar allá en los glaciares de la Columbia Británica (como ver aquí
los pantanos), entre más alto, más limpia es el agua y se vuelve más azul y
más pura, los árboles desaparecen y toda la naturaleza parece decir: “Mira
hacia arriba”. Y Ud. ve la cima cubierta de hielo, tan resplandeciente que
brilla como si uno estuviera viendo al sol. Si Ud. quiere ver algo sin
mezcla, real y puro, mire siempre hacia arriba. La montaña apunta hacia
allá. David dijo: “Alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi
socorro? Mi socorro viene de Jehová”.
59.- El tutor siempre le señalaba al niño hacia el padre, para que creyera en
el padre. El tutor era un entrenador.
65.- Y hoy también lo hace, cuando el Espíritu Santo tiene que presentar
nuestro historial ante Dios. Cuando nosotros nos convertimos en hijos de
Dios, debemos andar como es digno de la vocación, debemos andar como
es digno en todo lo que Dios ha establecido que cumplamos, porque el
Espíritu Santo nos está entrenando, es el entrenamiento de los hijos.
66.- ¿Alguna vez Uds…? Cuando yo era niño, mi papá era distinto a
algunos padres modernos, mi papá creía en los castigos y de verdad que los
daba. Nosotros nos acordamos de eso. Aún ahorita, con cuarenta y siete
años de edad, me acuerdo de eso. Pero me sirvió de algo, me entrenó. Y si
pudiera ir a su tumba hoy y resucitarlo, lo primero que haría sería
estrecharle la mano y abrazarlo por lo que hizo.
67.- Si yo me siento así con mi padre terrenal, cómo será en aquel día
cuando nos paremos en Su presencia y veamos que las cosas que nos
acontecieron fueron para nuestro bien; y tuvo que cortarnos un poco por
acá, nos dio entrenamiento de hijos, nos quitó las cosas del mundo y nos
hizo andar como hijos humildes delante de Él. Al principio puede parecer
duro, pero Dios sabe lo que está haciendo. Seguro, Él sabe lo que está
haciendo. Luego, a medida que el Espíritu Santo comienza a llevar el
reporte, si el hijo no ha sido obediente al momento de alcanzar la edad de
la madurez, ciertamente sigue siendo hijo, pero pierde algo.
68.- Y aquí está un punto que quiero remachar y que el Espíritu Santo lo
lleve a cada corazón de los creyentes. Solo por ser Ud. un creyente…
Ciertamente Ud. tiene vida eterna, Dios así lo dijo; pero, ¿quisieran Uds.
entrar, como dijo Job, con solo la piel de sus dientes? ¿Quisieran Uds.
llegar ante el Padre habiendo sido negligentes con el talento que Él les dio
a cada uno, sin usarlo, dejando que otra cosa se les interponga en el
camino? Uds. permiten que mezquindades y cosas insignificantes para
Uds., discusiones, pleitos, peleas y diferencias de iglesias, les roben la
mansedumbre y la bondad de su vida, ¿quisieran Uds. pararse así delante
del Padre? No creo que lo harían. No creo que quisieran hacerlo ni yo
tampoco.
69.- Cuánto me gustaría que Él dijera: “Bien hecho”. No con la piel de mis
dientes, sino: “Bien hecho, Mi buen siervo y fiel, entra al gozo del Señor,
porque lo que tenías que hacer lo hiciste bien”.
70.- Quizás Ud. sea un ama de casa; y si así es, Dios la hizo maestra de sus
hijos, haga un buen trabajo, sin importar lo que tenga que hacer, hágalo
bien.
71.- Fíjense, si el hijo demostraba ser en verdad digno de las cosas que el
padre tenía en su reino, si había sido un hijo fiel de verdad, entonces el
tutor le llevaba el reporte al padre: “Oh, tu hijo…” Y ese es el reporte que
yo quiero que Él lleve de Ud. y de mí. “Oh, Tu hijo, todos sus
pensamientos están puestos en Ti, todo lo que hace es para complacerte y
está tan interesado en Tus negocios que es difícil detenerlo”. Yo preferiría
sobrepasarme un poco en el celo por el reino del Padre, que no sentir
ningún celo por él. Yo preferiría trabajar de más.
75.- Otro punto (si me disculpan por tomar tanto tiempo) que me gustaría
presentar delante de esta audiencia esta mañana, esto también tiene otro
significado. Después de bajar del monte, preguntó: “¿Quién dicen los
hombres que Soy Yo, el Hijo del hombre? ¿Qué dice la gente de esto que
estoy con Uds. y me les he manifestado? Ahora, ¿qué dicen los hombres en
cuanto a Mí, el Hijo del Hombre?”
76.- Fíjense en esto, ese es un hermoso cuadro del día de hoy. Después que
Uds. recibieron a Cristo y fueron llenos del Espíritu Santo, ¿qué dicen los
hombres de Uds.? ¿Qué dicen los hombres cuando ven sus emociones,
cuando se conmueven de tal manera que no pueden guardar su paz, las
lágrimas le corren por las mejillas y no pueden mantener sus manos abajo,
mientras entonan los himnos de Sion? ¿Cuándo no pueden guardar su paz
al ver el pecado y deben hablarles quieta y pacíficamente? ¿Qué dicen los
hombres de eso? ¿Qué dirán los hombres cuando Ud. esté moribundo,
desdichado, desventurado, al borde de la muerte y le pida a un hijo de Dios
que ore por su sanidad, confesando sus faltas y dejando eso delante del
Padre, diciéndole: “Padre, perdóname, acepto ahora a Cristo como mi
Sanador”. Y sea sanado? “¿Qué dicen los hombres que soy Yo, el Hijo del
hombre?”
80.- ¿Ven de dónde viene? Por medio del Tutor, el Espíritu Santo lo
declara por revelación. “Y Yo te digo, que tú eres Pedro, (una roca
pequeña), Yo soy la gran Roca, Yo soy la Piedra de Corona, pero tú eres la
roca pequeña que es puesta sobre Mí, te escogieron los edificadores, no te
elegiste tú mismo, los edificadores te eligieron, una noche los ángeles de
Dios trabajando en la cantera te llamaron y tú te rendiste a Mí, Yo te corté
a Mí gusto y te hice como Yo quería que fueras, Yo hice los cortes con la
sierra y tu permaneciste quieto y ahora te he puesto como una pequeña
piedra para que encajes junto a otra piedra, para guiarla; y esta piedra
guiará a aquella piedra y a esa otra. Y el cemento del amor las une para que
el fundamento, que soy Yo, encaje con cada piedra que confiese Mi
Nombre y reciba esta revelación. Y sobre esta roca (la revelación de Dios
que se mantendrá quieta y cortará la piedra por la revelación), edificaré Mi
iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Eso prueba
con seguridad que todas las puertas del infierno estarán contra ella, pero no
prevalecerán.
81.- Aprovecharé este momento para decir esto, mis amigos: Toda la
iglesia del Dios vivo esta solemnemente edificada sobre la revelación
espiritual del Señor Jesucristo. No importa qué tan educado sea Ud., lo
inteligente que sea ni lo bien que crea conocer la Biblia, Satanás la conoce
mucho mejor que Ud., pero solo por revelación, Dios por medio del
Espíritu Santo (el Tutor suyo), le ha revelado que lo salva por Su gracia.
87.- Fíjense, ¡que hermoso! Oh, cómo encaja la Palabra tan bien. Cómo el
Espíritu Santo cimenta eso en el corazón de la gente por revelación y amor
del Señor Jesús.
93.- Así que, si en aquella antesala ellos pudieron reconocer sin ningún
problema a unos hombres que no habían visto ni siquiera en fotografías y
que habían partido hacía centenares de años; y en una antesala pudieron
reconocerlos al instante sin ninguna duda, ¿cómo será cuando estemos
glorificados y de pie en Su presencia? ¿Nos reconoceremos unos a otros?
Ciertamente, los reconoceremos a todos. Un poco de lo infinito caerá sobre
nosotros, así como Dios es Infinito.
94.- Noten, tengo que terminar. Mientras ellos miraban… Y Pedro, como
diría un buen estudiante del seminario: “Uds. saben, yo creo que todas las
iglesias están correctas…” Si Ud. es un ortodoxo en su creencia, no
importa. Entonces, tendremos a mahometanos y budistas y los juntaremos a
todos. Pedro dijo: “Bueno es para nosotros que estemos aquí, hagamos
ahora aquí tres tabernáculos. Haremos un seminario aquí para Moisés, un
seminario para Elías, y todos los que quieran adorar bajo la ley y demás,
que lo hagan”.
97.- Así que mientras Pedro aún hablaba, queriendo hacer aquellos
tabernáculos y le pidió a Dios si podía hacerlos, entonces voltearon y
vieron solamente a Jesús. La ley había fallado.
103.- Hace muchos años… Los suizos aman la paz, son alemanes que allá
en los primeros siglos se fueron a las montañas donde no hay minerales ni
nada. Pero ellos compraron… tenían la inteligencia de los alemanes.
104.- Los alemanes se creen una raza superior, eso es cierto; y están
procurando inventar un arma o una bomba para conquistar al mundo con su
inteligencia. Pero el pueblo suizo ama la paz. Ellos consiguen ciertos
materiales y con eso le fabrican un reloj al vecino y viven pacíficamente.
Pero hace muchos años en lo alto de las montañas suizas, cuando
establecieron su reinado, yo diría, su gobierno, ellos no eran una nación
militar, eran una nación que amaba la paz. Y un día cuando los invasores
llegaron a su país pisoteando todo lo que tenían… nada, nada, no
importaba lo que ellos construyeran, dejaban rodar piedras desde las
montañas y eso jamás los molestó. Tenían al ejército suizo en un campo al
pie de la montaña.
107.- Arriba en la montaña donde este pequeño ejército estaba armado con
lo que pudo encontrar, escudos, palos, serruchos, lo que tenían, rastrillos,
estaban arrinconados, aquel gran ejército extranjero había llegado como
una muralla de ladrillos sólida. Todos eran hombres entrenados, con
enormes lanzas y marchaban acercándose y haciendo retroceder al pequeño
ejército suizo contra la montaña, estaban sin esperanzas. Todo lo que
habían intentado se volvía negro y oscuro, nada podía salvarlos.
108.- Pero al rato, de entre ellos surgió el grito de alguien: Arnold von
Winkelried, que dio un paso al frente y dijo: “Hermanos, hoy yo muero por
Suiza y por su libertad. Nosotros amamos a nuestra patria y aquello por lo
que nuestros padres pelearon, lo que nuestros padres quisieron que
tuviéramos. Nuestra gran economía está en juego hoy y yo doy mi vida
libremente por Suiza hoy”. Dijo: “Allá detrás de aquella montaña está mi
amado hogar, mi dulce y amorosa esposa y mis pequeños hijos esperando
que yo regrese, pero jamás los volveré a ver en esta tierra. Hoy muero por
Suiza”.
111.- Esa fue una gran muestra de heroísmo que nunca ha sido superado.
Pero es algo pequeño, algo pequeño comparado con el día cuando los hijos
de Adán, cuando la ley falló, cuando la justicia de los profetas falló,
cuando el mundo se había debilitado y no podía salvarse por los sacrificios
de los corderos, por la sangre animal, el espíritu del animal no podía
regresar, eso falló… Satanás sabía mejor que eso.
113.- Pero Él dio un paso al frente. Un ángel dijo: “¿Qué vas a hacer?” Y
Él vino a la tierra y dijo: “Todos Uds. hijos de Adán, tomen lo que les doy
para pelear y peleen como puedan, lo mejor que puedan”. Él no encontró el
punto débil por medio de la teología ni construyendo seminarios o
erigiendo iglesias, sino que se fue al punto donde estaba la concentración
de las lanzas, por el valle de sombra de muerte, agarró a la muerte y a la
enfermedad con sus brazos, se las llevó a Su pecho y envió el Espíritu
Santo el día de Pentecostés, para ponerlo en nuestras manos, exigiendo que
cada hijo de Adán peleara como pudiera. Aunque se burlen de Uds.,
aunque los persigan, aunque los llamen santos rodadores y demás, peleen
lo mejor que puedan, la victoria está asegurada y gracias a Dios el enemigo
está derrotado. Sus guarniciones están desbaratadas y el gran Capitán de
nuestra salvación guía hoy por el bautismo del Espíritu Santo.
114.- Oh hijos e hijas de Adán, ¿por qué quedarse aquí sentados hasta
morir? Levantémonos y hagamos algo, tomemos lo que tenemos, si no
tenemos más que unos labios mortales que todavía pueden moverse,
entonces alabemos a Dios y démosle gracias por la salvación. Si Ud. es un
pecador, jamás podrá salir por su cuenta de la cantera de esta tierra de
donde Dios lo sacado por medio del Evangelio. Quédese quieto, deje que
Dios le pase la sierra hasta hacerlo encajar en la edificación. Si está
enfermo, recuerde que Jesús conquistó tanto a la muerte como al infierno, a
la enfermedad, a la tumba y todo por lo cual murió en el Calvario.
Tomemos lo que tenemos esta mañana y peleemos con lo mejor de nuestro
entendimiento. Mientras inclinamos nuestros rostros en una palabra de
oración… Le voy a pedir a la hermana que pase y toque en el piano un
buen himno, mientras todos nosotros, gente sensata y cuerda…
116.- Amado Padre Celestial, con mucha humildad como solo pueden
acercarse los cristianos, venimos a favor de los perdidos y necesitados.
Toma estas palabras hoy y, oh Espíritu Santo que estás guiando a la iglesia,
aconseja a Tus hijos hoy de ir hacia Dios. Muchos pudieron haber caído
por el borde del camino y ya no reconocen el camino de Dios, se han
oscurecido y ennegrecido, sus esperanzas han fracasado, permite que
puedan volver a ver el Calvario donde Tú tomaste los dardos ardientes del
enemigo llamado muerte, del enemigo llamado enfermedad, del enemigo
llamado pesar y del enemigo de toda la humanidad; y allí te los llevaste al
pecho y abriste el camino.
117.- Entre las oscuras sombras de esta mañana podemos ver nuestro hogar
en Gloria. Y como dijo von Winkelried: “Detrás de esa montaña está un
hogar. Ellos esperan mi regreso, pero ya no me verán más”. Pero Jesús, Tú
no dijiste: “Ellos no me verán más”. Tú dijiste: “En la casa de Mi Padre
muchas moradas hay. Voy pues a preparar lugar para vosotros y vendré
otra vez y os tomaré a Mí mismo”.
118.- Respetamos la muerte tan valiente de Winkelried, pero él era un
mortal que solo podía morir y dejar todo atrás, pero Tú viniste a morir y
redimir para traernos, no para alejarnos de nuestros seres queridos, sino
para traernos a nuestros seres queridos, no para alejarnos de nuestros
hogares, sino para traernos a nuestros hogares y trazar una línea en medio
de la oscuridad de la muerte para que pudiéramos ver más allá del velo,
donde se encuentran las bendiciones de Dios.
119.- Ahora, amado Padre, si estuvieran aquí algunos de Tus hijos a los
cuales has sacado de la cantera de la vida por medio del Evangelio; y
deseas moldearlos y cortarlos esta mañana, tallarlos y aserrar sus hábitos y
malos pensamientos, sus murmuraciones y extravíos, si deseas
posicionarlos nuevamente y encajarlos en la edificación, ¿quisieras
hablarles ahora a sus corazones?
122.- ¿Es Ud. un peregrino alejado de Dios? Solo levante sus manos
cuando… Dios le bendiga, pequeño. Alguien que no haya levantado su
mano y desea hacerlo, diga: “Recuérdeme a mí, Hno. Branham. Quiero
venir a Cristo hoy…” Dios le bendiga, hermana. “Quiero venir a Cristo
ahora para ser cortado por Su máquina. Algo en esta mañana ha tocado mi
corazón y he sido conmovido en mí interior. He vuelto con hábitos
mundanos, el polvo y la mugre de la tierra me han cubierto, pero hoy el
Evangelio me ha desnudado y soy muy culpable delante de Dios, y lo sé.
Quiero que Dios me reciba hoy como una piedra, que me corte y me dé una
confesión del Señor Jesucristo y el Espíritu Santo, que me posicione en Su
reino. Quiero ser descubierto el día de hoy y mientras estoy siendo
descubierto, quiero ser aserrado y posicionado en Su reino”.
123.- ¿Quisieran levantar sus manos a Él, antes de orar por los pecadores?
Muy bien. Otras cuatro manos se levantaron. Voy a orar por Uds. Ahora,
tal vez no haya forma de hacer un llamado al altar o quizás si esperan un
poco hasta después que ore por los enfermos, los quiero acá también. Pero
voy a orar por Uds. ahora y que Dios les conceda algo especial en este
momento.
125.- ¿No se sienten distintos? ¿No usa el Espíritu Santo la Palabra de Dios
como un cepillo de fregar y despega las cosas del mundo? Y luego Uds. se
sienten como nuevos.
126.- Cantemos ese glorioso y antiguo himno una vez más, para la gloria
de Dios. Hay una Fuente Carmesí, de Sangre de Emmanuel. Todos juntos
ahora. Muy bien.
Hay una fuente carmesí
De Sangre de Emmanuel
Que purifica a cada cual
Que se sumerge en él
Que se sumerge en él
Que se sumerge en él
Que purifica a cada cual
Que se sumerge en él
127.- Les voy a preguntar ahora algo: ¿Cuántos sienten que sus pecados
están todos bajo la sangre? ¿Quieren levantar sus manos? “Ahora creo que
Dios me perdona y soy Su hijo”. ¡Oh hermano!
130.- Yo les he contado de cómo aquel luterano allá me escribió una carta
condenándome y diciéndome que un hombre que le predica a la gente
como lo hago yo y dice que el diablo no puede sanar y demás; y yo le
respondí tan gentilmente como sé hacerlo, luego él me respondió por
medio de una carta y me dijo: “Me gustaría encontrarme con Ud. en la
Convención de los Hombres de Negocios”. Yo le pregunté al Hno. Moore
si podía darle espacio y él dijo que sí. Entonces me llevaron al seminario
luterano y programaron una cena donde todos los estudiantes y
profesores… éste era el rector y se sentó a mi lado. Cenamos juntos. Ellos
eran alemanes e hicieron una gran cena, las damas, todas ellas nos sirvieron
y demás.
131.- Después que terminó la cena, este rector luterano del colegio luterano
se puso de pie y dijo: “Hno. Branham, lo he traído hasta aquí con un
propósito y es que queremos encontrar a Dios en el bautismo del Espíritu
Santo”. Yo lo miré, miré al Hno. Moore y el Hno. Moore me miró a mí. Él
dijo: “Yo lo he criticado y lamento eso. Hno. Branham, Ud. tiene razón y le
pido que me perdone. Ahora nosotros queremos el bautismo del Espíritu
Santo. Nosotros hemos visto bastante eso de darle patadas a las sillas y
romper cosas, pero queremos el verdadero Espíritu Santo”. Yo le dije:
“¿Cree Ud.?” Y él dijo… Yo le pregunté: “¿Qué es el seminario luterano?
¿Qué es la denominación luterana?” Y él respondió: “A nosotros no nos
importa la denominación luterana, nosotros queremos a Cristo”.
132.- Bob Schuller y otros, el editor del Heraldo Cristiano y otros acaban
de recibir el Espíritu Santo, un amigo íntimo de Billy y todos esos
hermanos tienen hambre del Espíritu Santo.
134.- ¡Oh, podría cantar del gozo en mi corazón! ¿Por qué? Cuando Uds.
tienen hambre y sed… Esta pobre mujer acostada aquí está muriendo de
cáncer y ciertamente en esta mañana ella siente hambre y sed de que Dios
la sane. Hay muchos sentados aquí con problemas cardíacos y ciertamente
morirán inmediatamente si Dios no los sana. Muchos tienen otras dolencias
que son muy graves, pero amigos, no miren la justicia, Uds. no pueden
pagar la justicia, no miren hacia la ley porque la ley no se puede guardar,
miren solo a Jesús porque Él es el Único que puede redimirlos y por fe en
Su Nombre pueden sanar esta mañana.
136.- Vean ahora esa línea que recorre todo el mundo, el Evangelio sigue
avanzando y los hijos de Adán que han aceptado la gracia de nuestro Señor
Jesucristo, están abriéndose paso en batalla, abriendo brecha entre el
enemigo y estamos conquistando como podemos. Y Uds. que están sanos y
aprecian su buena salud, recuerden a estos mientras oramos por ellos.
Ahora voy a pedir que los enfermos se alineen por este lado aquí a mi
derecha. Y por favor, si los ancianos pueden pasar y ayudarlos. Les voy a
pedir a los ministros del Evangelio si pueden pararse aquí cerca y orar. No
se vayan si pueden evitarlo, queremos hacer otro llamado al altar dentro de
un momento, tan pronto podamos hacerlo. Los servicios no terminan con
este servicio de sanidad.
138.- ¿Hacia dónde mirar? A Jesús. Los médicos han fracasado y todo lo
demás ha fallado. Pero: “Este es Mi Hijo amado. A Él oíd”. ¿Qué dijo Él?
Dijo: “A Él oíd”. ¿Qué dijo? ¿Qué dijo? Solo creed, pues todo es posible.
139.- Todo poder sobre la enfermedad, todo le fue dado a Él. A Él oíd, solo
creed, todo es… Cuando la ley falla, cuando el médico fracasa y cuando
todo falla, ¿qué dijo Él? Solo creed…
140.- Unos cien, imagino yo, algunos vienen en sillas de ruedas, aquí está
uno en una camilla a punto de morir. Sus queridos médicos, como hombres
que son, seccionan el cuerpo, la anatomía, examinan y ven todo lo que
pueden según su conocimiento. Ellos intentan salvar vidas, pero muchas
veces fallan.
141.- A nosotros nos alegra que aquella nube de gloria resplandeciente que
apareció sobre Él, haya dicho: “Este es Mi Hijo amado”. Cuando la ley y
la justicia fallaron, entonces Dios dijo: “A Él oíd”. ¿Y qué dijo? “Todo es
posible para el que cree”. Ayuda nuestra incredulidad. Como ministros del
Evangelio vamos ahora a ungir a los enfermos e imponer las manos sobre
ellos, mientras que la gente consagrada de este tabernáculo se une en
oración. Dios bendiga nuestro esfuerzo y sane a los enfermos. Lo pedimos
en el Nombre de Jesús.
143.- Amado Padre Celestial, desde acá de esta plataforma donde nos
paramos entre la muerte y la vida, entre el pecador y el juicio, para
señalarles la vía de escape, salgo de aquí ahora e impongo mis manos sobre
esta mujer enferma, mientras sus seres queridos están de pie mirándola, no
hay nada que la pueda ayudar ahora, sino solo Tú. Impongo las manos
sobre ella como Tú lo has ordenado…