El carácter de los jóvenes que agradan el corazón

de Dios
En el Antiguo Testamento encontramos una
diversidad de ejemplos de jóvenes que se
consagraron incondicionalmente para agradar el
corazón de Dios. Ejemplos de sacrificios y de
fidelidad. Solo los jóvenes cristianos con fidelidad
estarán dispuestos a sacrificarse por amor a Dios.
Están dispuestos a sacrificarse por amor a Dios
Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el
Dios se ellos, de Sadrac , Mesac y Abednego, que
envió a su angel y libro a sus siervos que
confiaron en él, y entregaron sus cuerpos antes
que servir y adorar a otro dios que no sea su
Dios. Daniel 3: 28.
Los jóvenes Israelitas mostraron amar y temer a
Dios con todo su corazón. Lo hicieron con una de las
acciones más difíciles que el hombre puede tomar
para glorificar a Dios. Es un poco fácil que como
jóvenes sacrifiquemos ciertas cosas que amamos
para honrar a Dios. Podemos sacrificar a nuestra
familia, trabajo, estudios, amigos, noviazgo, ciertas
prácticas y costumbres que nos divierten etc, pero
entregar nuestros cuerpos hasta la muerte por hacer
su voluntad no es nada fácil. ¿Estaría ud dispuesto a
morir físicamente por glorificar a Dios?. En la Biblia
encontramos varios ejemplos de hombres que
estuvieron dispuestos de entregar sus vidas hasta la
muerte con el propósito de agradar el Dios.
1. Jesús murió en la cruz como un acto de
obediencia a su padre y por amor al mundo
(Rom 5:8, Mateo 20:28).
2. Los apóstoles incluyendo a Pablo murieron de
una manera terrible por amor a Dios. El apóstol
Pablo consideraba la muerte como ganancia.
(Fil 1:21)
3. Esteban quien murió a pedradas por mantenerse
con convicción en la predicación del evangelio.
(Hec 7: 54-60).

Dios en su palabra nos pide que debemos morir a

ciertas cosas por amor a su nombre. Hacer morir
estas cosas que daré a conocer es dificultoso para
nosotros como hombres, pero una vez en Cristo con
el poder del Espíritu podemos lograrlo. Es cierto que
por sí solos no podemos hacerlo porque vivimos en
cuerpo que lucha con las cosas del Espíritu y
enemigos espirituales al que nos asedian para no
hacer o cumplir con los propósitos de Dios. (Gal
5:16-17, Efesios 6: 10-16).
1. Morir al yo: Si alguno quiere venir en pos de
mi, niéguese así mismo tome la cruz y sígame.
Mateo 16: 25-29.
 2. Morir al viejo hombre: Despojaos del viejo
hombre y revestíos del viejo hombre. Efesios
4:22
3. Morir al pecado. (Rom 6: 8-12, Col 3: 5-10)
4. Morir al amor por este mundo (Rom 12:2, 1 de
Juan 2: 15-17.
5. Morir a aquellas cosas que para nosotros eran
ganancia (Fil 3: 6-7)
6. Morir a las paciones desordenadas de la carne (2
de Tim 2:22)
7. Morir a los pensamientos que nos tenían
esclavos y nos movían al pecado (Ef 2: 2-3).
8. Morir a las ambiciones personales que nos
aíslan de la prosperidad espiritual. Mateo 6: 19-
20.
9. Morir a la pereza y tibieza espiritual Rom
12:13.
10. Morir al enfoque al materialismo que nos
impide buscar genuinamente a Dios. 6: 24-34.
Todo Cristiano tiene grandes y enormes luchas con
las cosas antes mencionado principalmente los
jóvenes. Todos estamos llamados y con la
responsabilidad de vencer con el propósito de vivir
en Santidad y sin obstáculos para hacer la voluntad
de Dios y agradar su corazón. Para alcanzar ese
hermoso objetivo debemos estar dispuestos a morir a
las luchas espirituales que batallan contra el alma (1
de Ped 3:11). Luchas que solamente se pueden
vencer cuando de verdad amamos y tememos a
Dios; además, cuando somos controlados por el
Espíritu Santo, y nos proponemos a guardar los
mandamientos divinos (Sal 119: 9-11).
Como jóvenes y adultos Cristianos no tenemos
excusa para no vaciarnos totalmente al servicio de
Dios; así como Daniel y sus amigos nos dejaron
ejemplo de morir físicamente por obediencia a Dios,
nosotros también debemos vivir y morir en Cristo y
para Cristo. La muerte de los Santos en el Señor es
bienaventurada y momentánea, porque está la
promesa de resurrección en Cristo.
La mejor manera de mostrar gratitud a Dios es
entregamos en alma, cuerpo y espíritu mientras
estemos en este mundo. Es ciertos que a Dios no
podemos pagarle todos los favores que ha hecho por
nosotros, pero si agradecerle entregamos con amor y
temor a él.

Están dispuestos a mantenerse fieles a Dios.

Daniel 6: 4.
Ser fiel a Dios significa mantenerse firme y en la
misma dirección sin salirse del camino que nos ha
establecido. Mantenerse fiel significa ser leal y
andar a cabalidad en su palabra. Daniel se mantuvo
fiel a la palabra de Dios pese a las circunstancias
difíciles que le tocaba enfrentar. Las adversidades no
es ninguna razón para no mantenerse fiel a Dios.
Daniel fue fiel aún cuando fue amenazado a muerte.
La fidelidad a Dios no solamente es demostrada en
tiempos de bonanza, de prosperidad y de éxito,
también debe de serlo cuando todo sea lo contrario.
(Fil 4: 10-11).
Ninguna persona que no tenga un alto grado de
compromiso y de fidelidad con Dios estará dispuesto
a entregar su vida con sacrificio a Dios; no estará
disponible para darle muerte a todas aquellas cosas
que van encontra del Espíritu. Solo una persona fiel
se esforzara a morir a las cosas antes mencionadas.
Daniel mostró una actitud de fidelidad a Dios
buscando su rostro en oración cuando se había
establecido un edicto que prohibía adorar a otro dios.
Daniel no oraba por desafiar a los Babilonios, ni
tampoco para mostrarse como un gran súper hombre
de oración, sino porque era fiel en la comunión con
Dios aún en medio de las circunstancias adversas
que le rodeaban.
La fidelidad a Dios nos mueve a ser rebeldes a las
leyes que no son sus leyes, ha abnegarnos a
obedecer lo que la Biblia no nos demanda, reusar lo
que la Biblia reúsa independientemente lo que el
mundo piense de nosotros. El valor de la fidelidad a
Dios va sobre los pensamientos e ideologías de este
mundo, va sobre cualquier cultura, va sobre
cualquier interés personal.
La fidelidad a Dios es fruto del control del Espíritu.
Humanamente tendemos a hacer infieles a Dios,
pero el Espíritu que mora en nosotros nos ayuda a
ser leales a Dios en todo tiempo. Nunca debemos
olvidar que Dios exalta a los fieles: Daniel fue
exaltado por Dios en varias ocasiones por su lealtad.
Daniel fuel librado de la muerte producida por los
leones feroces, y le fue otorgado grandes rangos de
servicio en el palacio real de Babilonia.
Si los jóvenes procuramos ser fieles a Dios aun
cuando somos incitados y amenazados por la
sociedad a deshonrarle a él; entonces Dios nos
honrará, nos bendecirá y nos prosperará.
La fidelidad nos lleva a ver a Dios antes que las
circunstancias, a servir a Dios antes que al mundo,
obedecer la ley eterna de Dios antes que cualquier
ley efímera de ésta tierra, y esperar la recompensa
divina antes la que falsamente ofrece el pecado.