Julien Machault - Barrios Leal - Valenzuela - FR Margil

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Julien Machault

Historia Colonial I

La conquista de la montaña del Ch’ol:


Jacinto de Barrios Leal, Nicolás de Valenzuela, Fray Antonio Margil

Jacinto de Barrios Leal:


Don Jacinto de Barrios Leal presidente de la Audiencia de Guatemala entre 1688 y 1695 nació
en Cádiz alrededor de 1650. Aun siendo de una familia de comerciantes Jacinto Barrios Leal
opta por una carrera militar. En 1678 entra en la escolta militar de la Carrera de Indias. Aquí
se eleva hasta el grado de maestro de campo hasta ser nombrado presidente, gobernador y
capitán general de la Audiencia de Guatemala, por la Corona en 1687. Debido a su edad y
rango es más probable que Barrios Leal fue elegido por la Corona por sus numerosos
contactos en la administración y la fortuna de su familia que por sus competencias militares.
Durante su mandato, Barrios Leal va a tener recurrentes problemas con miembros de la
administración: el superintendente de las aduanas de Guatemala Pedro Enríquez Selva y el
Visitador General Fernando López de Ursino. La Corona sospecha que Barrios Leal participa
activamente con la elite criolla de Santiago de los Caballeros de Guatemala y miembros de su
familia en Cádiz a actividades de contrabando. De hecho, el Visitador General aprovecha sus
poderes extraordinarios para suspender a Barrios Leal de 1691 a 1693 y exiliarlo en el pueblo
de Santa Ana. Pero, a pesar de las sospechas de la Corona y del trabajo de investigación del
Visitador General no se pudo comprobar irregularidades a Barrios Leal. En 1693, el Consejo
de Indias da orden de restaurar a Barrios Leal a su cargo de Presidente de Audiencia e impuso
una multa de 4000 pesos al Visitador General.
En 1686, una Real Cedula ordena a la Audiencia de Guatemala como a la Provincia de Chiapa
y a la Gobernación de Yucatán de pacificar a los territorios llamados “la Montaña” por los
medios más suaves y eficazes […] para que los yndios gentiles que nuebamente se fueron
reduciendo al yugo de la yglesia y a mi obediencia se les baya ynfundiendo el amor y respeto
que deben tenerme como a su Rey y señor natural y no sientan repugnancia en su execuzion y
reduczion.
En 1689, el Capitán Juan de Mendoza propone a los Oidores de la Audiencia de Guatemala
una expedición de gran alcance, coordinando tres cuerpos expedicionarios saliendo de
Guatemala, Chiapas, y Huehuetenango a destino a La Montaña.
En 1692, el Rey manda dos Cedulas especiales a la Gobernación de Yucatán y a la Audiencia
de Guatemala con orden de emprender esta expedición coordinada.
El celo con el cual Jacinto de Barrios Leal se emplea a cumplir con la Cedula de 1692 puede
ser una manera para el de ganarse de nuevo la confianza de la Corona y evitar otra Visita
General. Además de coordinar las tres expediciones, Barrios Leal se otorga el mando directo
de uno de los tres cuerpos.
En 1695, Jacinto de Barrios Leal como Presidente de Audiencia y Nicolás de Valenzuela
como Capitán y Escribano, acompañados del Franciscano Fray Antonio Margil, salen de
Comitán hasta Ocosingo antes de entrar en El Lacandón. Al mismo tiempo, otro cuerpo al
mando del Capitán Mazariegos acompañada por el mercedario Fray Diego de Rivas sale de
Comitán hasta San Mateo Istatán (Huehuetenango) a destino al Lacandón. Desde Cobán sale
el último cuerpo al mando del Capitán Velasco acompañado por el Dominico Fray Agustín
Cano.
Esta empresa es un fracaso y Barrios Leal muere poco tiempo después de su regreso a
Guatemala.

Nicolás de Valenzuela:
El autor de la Relación histórica verdadera del viaxe que hizo personalmente el señor
General de los exercitos de Su Magestad, Don Jacinto de Varrios Leal, siendo Presidente de
esta Real Audiencia, Governador y Capitán Genaral de este Reino, a la conquista y
reducción de los yndios ynfieles, Lacandones, Guehaches, Loquenes, Taiza, Choles y
Petenajes y otras naciones que habitan en las montañas, que están cituadas en la Provincias
de la Vera Paz, Gueguetenango, Chiapa, Tabasco y Yucatán, uno de los documentos más
valioso sobre empresa de conquista de Las Montañas, es el Escribano de Cámara mayor de
Gobierno y Guerra: Nicolás de Valenzuela. Sus orígenes son desconocidos, pertenecía a los
funcionarios de categoría media, asumo varios cargos de escribano (publico, del juzgado
general de bienes de difuntos, de Cámara de Audiencia, mayor de cabildo) y notario en
diferentes instituciones. En 1694, Barrios Leal, como presidente de la Audiencia de
Guatemala nombra a Valenzuela como Alferes y Escribano de Cámara mayor de Gobierno y
Guerra y en 1695 como Capitán de una de las tres expediciones bajo su mandato, la que salió
de Ocosingo a destino al Lacandón. Con los cargos de Capitán y de Escribano de Cámara,
Valenzuela debe de anotar precisamente todo lo tocante a su expedición, levantar actas,
escribir cartas… Esta Relación no es un relato sino un conjunto de documentos burocráticos
oficiales necesarios a la buena administración de la Audiencia. Así, no sorprende si la mayor
parte del documento está dedicado a la descripción de los preparativos logísticos. Es en este
aspecto que el texto de Valenzuela es espacialmente valioso. En su meticulosa labor, el
escribano de Cámara contempla tanto el desarrollo logístico como administrativo, político,
militar y religioso de la empresa. Jacinto de Barrios Leal participa en esta expedición como
Presidente de la Audiencia y no como Capitán General, entonces cualquier asunto, cualquiera
decisión que se toma debe pasar por una junta. Los asuntos tocantes al gasto del dinero
público en la expedición deben de pasar ante la Junta de Hacienda, los asuntos militares pasan
por la Junta de Guerra y los demás por Junta de Gobierno. Como escribano, Valenzuela
levanta con precisión las actas de estas juntas proporcionando numerosos datos sobre el
funcionamiento de una expedición dirigida por una Audiencia pero también sobre el carácter
político e ideológico de esta expedición. Así, esta expedición se caracteriza por su carácter
religioso y sus veleidades a ser pacífica, más como una entrada que como una expedición
militar. Así, durante el viaje, los religiosos exhortan los soldados a comportarse como buenos
cristianos. Cada día empieza por una misa y se termina por una oración. Los religiosos
otorgan constantes sacramentos y reciben confesiones tanto por parte de los soldados
españoles que de los indios cargadores y flecheros. Los soldados tienen prohibido exhibir un
arma sin recibir el orden adecuado. Así esta expedición se llena de un misticismo mantenido
por la labor de los religiosos Fray Antonio Margil y demás franciscanos a cargo de la
evangelización de los lacandones. Además, el documento de Valenzuela cuenta con
numerosas cartas de los participantes de los dos demás cuerpos expedicionarios. Adjunta a su
relato cartas de Cano, Rivas, Margil, Maza riego y Velasco.

Así, la Relación de Valenzuela es un documento único, de gran valor por proporcionar datos
sobre la empresa de Barrios Leal y las tentativas de conquista de la Montaña pero también por
permitir de entender cómo se prepara, se realiza y funciona una entrada militar en el siglo
XVII.
Fray Antonio Margil:

Agapito Margil Ros, nació en Valencia el 18 de agosto de 1657, a los 18 años, entra en la
orden franciscana bajo el nombre Antonio. En 1682 es ordenado sacerdote y sale de Cádiz
hacia América en 1683. Su primera actividad misionera se desarrolla en Querétaro. Luego,
según la manera franciscana se va caminando hasta Yucatán, Tabasco, Chiapas, Guatemala,
Costa rica, hasta Nayarit y Texas. En sus obra misionaria en el área maya, Margil está
acompañado de Fray López Melchor. Los dos franciscanos llegan en la región Ch’ol en 1693,
en donde proceden a varias entradas, saliendo de Cobán.

En 1694 llegan hasta Sac Balam, el establecimiento de los Lacandones. En 1695, son elegidos
por Barrios Leal para acompañar su expedición saliendo de Ocosingo. Es pertinente notar que
el Presidente de la Audiencia de Guatemala eligió a dos franciscanos para acompañar una
expedición en una zona tradicionalmente reservada a los dominicos. Es probable que Barrios
Leal considera la manera franciscana más eficiente que la dominicana. Además, son Margil y
Melchor quienes indicaron primeros a Barrios Leal de la necesidad de pacificar el lacandón.
También, conociendo los problemas que sufro Barrios Leal en Santiago de los Caballeros, su
enfrentamiento contra otros funcionarios reales y su temporal destitución, parece normal que
él se quería asegurar la pacificación de los lacandones trayendo en su cuerpo expedicionario
les dos únicos misionarios a haber entrado en Sac Balam. La presencia de Franciscanos
acompañando personalmente al Presidente de la Audiencia revela la competición entre los
diferentes órdenes religiosos, y las preferencias de las elites civiles y administrativas.

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