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Buen Humor Madrid 29 11 1931 N o 517
Buen Humor Madrid 29 11 1931 N o 517
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-Pues venimos vestidos así porque en la invitación pone «traje de noche».
Dib. GARRIDO. Madrid.
ÜESQDtlSTJDUQPtniDilUI
tlAOA COMPARABLE POR SUS MARAV1«
LLOSAS CUALIDADES A LA CREMA RE-
CONSTITUYEKTE «LIDA», PARA LA
CONSERVACIÓN DEL ROSTRO, HA
CIÉNDOSE IMPRESCINDIBLE EN EL
TOCADOR DE TODA MUJER CUIDADO-
SA DE SU BELLEZA. DA AL CUTIS TER
SURA Y LOZANÍA—HACE DESAPARE
ÍA CER LAS ARRUGAS, SURCOS Y DEPRE^
SIONES FACIALES.—SUAVIZA LA P I E L ,
CONSERVÁNDOLA DE TODA IMPURE-
ZA.—BLANQUEA Y CONSERVA EL ROS
TRO LLENO DE FRESCURA Y BIEN
ESTAR.—ES EL ELEMENTO N U T R I T I V O
DE LA EPIDERMIS, ÚNICO Y EFICAZ
PARA PRESERVARLA DE LOS PELI
GROS DE LA INTEMPERIE
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£L DEL MES DE
NUESTROS NOVIEMBRE
Como estamos en el mes del ((Tenorio», de las casta- rrespondiente del 'negruzco fondo que va en esta página.
ñas y de los difuntos, damos un suculento concurso, Al lector que acierte en la distribución adecuada le
muy apropiado para estos días. Como verán nuestros obsequiaremos con un billete de
caros lectorcis que se fijen un poco, se trata de la esce-
na ((Cumbre» del dfl-ama del difunto don José Zorrilla,
escena que tanto canguelo nos daba de chicos. Pero co-
mo habrán observado, el decorado y los personajes—
CIEN PESETAS
El comendador, Don Juanito, las estatuas y el reloj de sin estampillar. Conque ¡ ánimo y a luchar por los veinte
arena—se hallan cada uno por su lado. Se trata, pues, de ((Ojos de buey» !
ciae recorten los antedichos personajes y personajitos y El plazo de admisiíin de soluciones termina a las 24
•os peguen con goma o con una estaca en su lugar co- del día 30 del presente mes de noviembre.
ÉÜÉN HÜMOÉ
NUESTROS CONCURSOS
SOLUCIÓN Y PREMIO AL DEL MES DE OCTUBRE
Damos, ante todo, las gracias más expresivas a nues- ajedrez, paraguas, escabel, ratón, imagen y aljaba, que
tros jacarandosos solucionistas, por el interés (6 por loo son los cachivaches dibujados por Sama.
anual) que han demostrado en favor de don Otto Reuch... Realizado—con las formalidades de cajón—el sorteo
etc., natural y vecino de Dusseldorf, perdido en un si- correspondiente entre los sesenta y cuatro solucionistas
tio de Madrid y encontrado gracias a los dibujitos fa- del margen, ha resultado favorecido por la veleidosa for-
bricados por él y a los esfuerzos para descifrarlos reali- tuna el misterioso caballero que responde a las iniciales
zados por nuestros probos amigos. lA. lE. G. de T., de Avila, el cual deberá, en primer lu-
(La solución exacta ha sido enviada nada menos que gar, decirnos qué quieren decir las mencionadas letras
por sesenta y cuatro de los ochocientos diez y seis señores (a menos que no quiera hacer su nombre objeto de un
que nos han honrado prestando su concurso a nuestro nuevo concurso) y después pasar por nuestras Oficinas
ídem de octubre. Dicha solución es Trapería, elegante para hacerse cargo del magnífico billete de loo pesetas
vocablo que se obtiene con la inicial de triciclo, ratón, que le tenemos reservado.
---sá*¿á'' «p'^S
CAZA MENOR
PASATIEMPOS
A veces, lectores, un poeta de la —¿Qué periódico dirás el pueblo se dividió,
talla de Rubén Darío, a quien huelga que huele mejor, Polonia? y unos rugen : (¡i Dique sí!»
decir cuánto admiramos, padece una ¡A ver si en el clavo das!... y otros gritan: «; Dí-que, no!...»
distracción como ésta: —¿((La Gaceta de Colonia»?...
«El paso es misterioso. Los mági- —¡ Ni media palabra más ! * **
[cos diamantes
de la corona y las sandalias de los * ** En una recién llegada revista ul-
[pies tramarina leo que dará una conferen-
fueron de los maestros que se eleva- Sextina de la división de opinio- cia ((el maestro» Martínez Sierra.
[ron antes (i) nes : ¡ Atiza!
y serán de los genios que triunfarán Cerca de Villa-Fadrique Pero ¿es de verdad maestro?
[después.» se pensó en construir un dique. No, colega.
¿Conque... «las sandalias de los Al llegar la nueva allí, ¡ Si lo que estudió don Gregorio
pies»? lué el bachillerato!...
¿Pues de dónde iban a
ser las sandalias? Eso me
recuerda, maestro amado y 11 A
1 Itlll
JJ "^^ ., 1
distraído, a un manchego V i"' \ 1 \ De una revista de toros :
que se quejaba de dolor ((en ((El bicho cojeaba un po-
los ríñones de atrás».
1170,0? T co. El diestro estuvo bien
con la muleta...»
A
C ? ^ '
¿Sí?
TRADICIONES MADRILEÑAS
LA C A L L E DEL TORO
L u g a r de la acción, el C a m p o para dar al espectáculo, mi arcabuz.» Y acto continuo
del M o r o ; la fecha, el cinco con su autoridad, m á s brillo. se terció la capa, echóse
de octubre del a ñ o mil el sombrero a t r á s con brío,
seiscientos treinta y un pico... E n confuso tropel salen apuntó, disparó, hirió,
los animales ya dichos ; en fin, oyóse un rugido
Deseando el de Olivares se m i r a n , avanzan, d u d a n , y vióse rodar al b r u t o
celebrar con regocijos retroceden dando un brinco, envuelto en tal remolino
e! cumpleaños del Príncipe se acorralan en u n p u n t o de polvo, que parecía
Don Baltasar, que era hijo espantados del peligro, m u e r t o por el rayo mismo.
mayor del Rey Don Felipe, y, sin ponerse de acuerdo L a multitud, delirante,
el cuarto de los Filipos, y obedeciendo al instinto, hiere el viento con sus gritos,
ordenó solemne fiesta arremeten contra el toro, no cesando en lustro y medio
propia de r o m a n o s circos, que era animal hermosísimo, de hablarse de aquel prodigio.
disponiendo que luchasen el cual repartió cornadas Y Pacheco de Narváez,
a la vez y confundidos con t a n acertado tino, que rival n o h a conocido
un toro, un león, un tigre, que a éste quiero, a éste no qui-- en la ciencia de adular
una m o n a , dos novillos, con estotro h a g o lo m i s m o , al Rey, de quien era íntimo,
un elefante, un chacal, que a los diez m i n u t o s ya adquirió a precio de oro,
u n a pantera, dos micos, no quedó en aquel recinto que salió de su bolsillo,
tres zorras, un g a t o , un perro ni un bicho p a r a contarlo, el cuerpo del animal
y yo n o sé si h a s t a un grillo. si hubiera sido preciso. t a n t a s veces referido.
El Rey, con solemne voz, Y arrancándole las astas,
Los balcones del Alcázar, a los concurrentes dijo : las puso en el frontispicio
m á s que ocupados, henchidos ((Vasallos, quiero o t o r g a r de su casa, cerca de
se hallaban de personajes a este a n i m a l premio digno la Plaza del Alamillo,
de g r a n valor y prestigio. de su valor. Perdonarle siendo lo r a r o del caso
Allí estaban, a d e m á s , la vida fuera castigo, que, según c u e n t a s los libros
de los Reyes, lo^s obispos. pues se le dejaba expuesto de entonces, todas las tardes,
Príncipes, inquisidores, a perderla con ludibrio a la hora y punto mismos
m a g n a t e s y niagnatitos ; en m a n o s torpes y en coso en que el Rey m a t ó a la fier^,
entre ellos, m u c h a s meninas; plebeyo y envilecido. oíanse unos bramidos
entre ellas, muchos meninos; Morir a m a n o s del Rey que espantaban a las gentes
Cardenales, y hasta el Nuncio es h o n r a que envidia el vivo. al pasar por aquel sitio ;
también ocupaba un sitio. Así, pues, venga al instante por lo cual, desde aquel día,
fanático el vulgo y tímido,
le puso calle del T o r o
a la que antes fué del Mico,
atribuyendo el suceso
a milagro del Altísimo,
a u n q u e , al cabo de los años,
no sé por quién se ha sabido
que, a fin de evitar Pacheco
que el Monarca fuera visto,
porque allí todas las tardes
acudía muy solícito
a t r a t a r con cierta d a m a
de negocios n a d a limpios,
cogía un c u e r n o de caza,
y, soplando de lo lindo,
alborotaba la calle
con aquellos resoplidos.
N o sé si será verdad
todo lo que llevo dicho ;
Ella.—Oye, riquín ; en la caja de dátiles que si no lo es, pudo serlo,
me m a n d a s t e ayer, encontré dos pelos. y p a r a el caso es lo mismo.
El.—'Nfl te e x t r a ñ e , m o n a d a . E r a n de Berbería.
Dib. DiiL R í o . Barcelona. TOMÁS LUCEÑO.
BUEN HUMOR
jensación que experimenta el seiñor al que ha dejado su novia para casarse con otro.
Dib. SAMA. MadriJ
BUEN HUMOR
¡ Un momento de duda ! ¡ Un indi- que tomarme la molestia de volver a metió a la suegra tan panorámica
cio ! i Una sospecha! ¡¡Y al final, la mi casa!—dijo con expansión y a paliza, que en dos minutos la convir-
seguridad completa!!... voces destempladas. tió en cadáver de verdad; pero do
Pippo lanzó Un alarido absurdo : Pero de pronto, y como un eco estos cadáveres que no hay duda...
—¡¡¡Es mi suegra!!!... horrísono, estalló una carcajada sar- Luego la colocó en el féretro tranqui-
¡Lo era, en ' efecto!... ¡Y allí la dónica a su lado. lamente... Después, escribió sobre él,
dejaron a su lado, después de las —i i Cielos ! !... con un lápiz, estas palabras íilocuen-
atenciones postumas y de los llantos i Era la suegra, la tremenda madre tes : ((Horas de caja, desde las seis
galantes con que se distingue a los política, que también había sido en- y media de hoy hasta la eternidad...»
muertos para quedar bien!... Se ale- terrada viva, como si eso fuese la Y terminado esto se sentó, encendió
jaron los asistentes... Se alejó la ban- última moda en Ñapóles!... un pitillo económico, y hasta que no
da... Volvió el silencio... Se hizo de Extinguida la risotada, se quebró 1(> dio en la nariz que la interfecta
noche (y, sin embargo, no llovió) y en mil pedazos el ataúd de la distin- se empezaba a descomponer, más rá-
entre sus ca\'ernosas tenebrosidades guida señora, y ambos difuntos ho- pidamente que las gramolas de al-
continuó la juerga que paso a des- norarios se encontraron frente a quiler, no se decidió a abandonar la
cribir... frente. Necrópolis...
Pippo Ragusetti, más feliz que un ¡ La cosa fué espantable, épica, de- Y ya camino de su casa, feliz e
reumático con zapatillas de orillo, sopilante, pero de una rapidez com- independiente, tuvo una frase, más
empezó a cantar La marsellesa, el pletamente pelicularia ! fc^liz que él :
himno de Mufesolini y un chárleston —¡ ¡ Vamonos a casa, que es lo más —¡¡Que en paz descanse.,., por-
de sesenta y cinco céntimos, y en su prudente !—ordenó la dama. que la verdad es que la tunda la
furiosa alegría hizo cisco el féretro —¡¡Que te crees tú eso!!—opinó debe de haber dejado rendida!!...
de un puñetazo y se vio libre y en Pippo—. i i A casa no vuelve más
medio de la cripta... que este humilde servidor! !
-—i Ahora no tengo más que hacer Y liándose el sudario a la cabeza, ERNESTO POLO.
TODAS MULTIMILLONARIAS
H A S O N A D O UN TIMBRE
—Adelante pocas palabras más, quedaba cerrado ir a la iglesia, para unirse a su no-
—Buenos días, señor Casado. el trato, vio y muy señor mío.
—Señorita... —^Usted no tiene que abonarme ni —¿Y qué he de hacer?—solía pre-
—Señora. ¿iNo me recuerda usted? una peseta hasta momentos antes de guntar día con timidez.
•—No ; es decir... ¿Sirena?
—iLa misma. Un poco más grue-
sa, pero Sirena Domínguez, que vuel-
ve de su viaje de bodas.
—¿ Dichosa ?
—^Completamente. \'engo a darle
a usted, una vez más, las gracias.
He recomendado su agencia matrimo-
nial femenina a una señorita con la
que intimé en el tren.
—¿Bonita?
—Incasable.
•—^Para mi agencia esa palabra no
• existe.
—^Lo sé.
—Su esposo de usted, ¿feliz o re-
signado?
—Feliz. Es bueno.
—Se acostumbrará. Todos acaban
por acostumbrarse.
—Así sea.
—Y serán ustedes eternamente di-
chosos.
—Gracias. No le molesto más.
—Tengo un gran' placer...
—Señor Casado, buenos días.
—A sus pies, doña Sirena.
« » *
e-aX«-l7íX«v_
—Mi prima está enamorada de mí poirque dice
-V este cuadro, ¿qué representa? que soy muy valiente.
-Est? es un cuadru-mano. —^¡.Hombre! Por lo menos eres un hombre de mu-
chos arrestos,
D¡b, EsTEBiM, Madrid. Dib, (MORAN, Madrid.
Í3
BÜÉN íiVUOÉ
t J ~ ^ '''"' ^' '"'' ^~'^° ^ ^ ° olvidado. No, n o ; lo traigo —¡Oh! La caza. ¡Qué encanto! No hay cosa más
'•°"°- hermosa en el mundo.
—'En cuanto salga un león me echo Ja escopeta a la ~ ¡ Atiza ! Ya decía yo que se me había oh'idado algo
-'ara y ¡ ¡ z a s ! ! ¡Qué encanto 1 ¡No he traído la máquina de retratar!
tB BUEN tíVMOÉ
#ELBUEN HUAVORDBIy
PtJJBIvICO
P a r a tomar parte en este Concurso es condición indispensable que todo envío de chistes venga acompañado de su
correspondiente cupón y con la firma del remitente al pie de cada cuartilla, nunca en una a p a r t e , aunque al publicar
se los trabajos r o conste su nombre, sino un seudónimo, si así lo advierte el interesado. En el sol)re i n d í q u e s e : ccPa
ra el Concurso de chistes».
Concedemos un premio de D I E Z P E S E T A S al mejor chiste de los publicados en cada n ú m e r o .
Es condición indispensable la presentación d e la cédula para el cobro de los premios.
i Ah ! Consideramos innecesario advertir que de la originalidad de los chistes son responsable.s los que figuren co-
mo autores de los mismos.
VARÓN
DANDY
LOCIOM
UN PERFUME ES UNA ILUSIÓN
En cambio
n^ARON DANDY"
Perfume para Caballero
E S UNA REALIDAD
Una realidad, porque su fragancia de hombre mundano
atrae poderosamente los corazones femeninos.
aai IBBSt
—¿Y cómo sabes que yo T postal internacional, sellos o cheque sobre París.
B. MARLENE Líbraire
T
tengo un amor secreto ?
—^Porque lo dice todo e!
mundo. 34, Rué Godot de Mauroy - P A R Í S
jDe Ghendai Mangwa.)
Trt
-ysi^^wiiv
FAla.—; No hemos roto nuestras relaciones?... ^-l'or qué vienes ahora pdiéndome cuentas ?
El.—Porque se te ha olvidado devolverme el collar que te regalé.
Dib. SORAVILLA. Madrid.