Planteamiento del problema

La actividad turística tiene que ir en pro de mantener un equilibrio entre el desarrollo

económico y el sostenible, para que se adecúe a diversas formas de turismo. Es por
ello que además de ser una actividad económica potencial; el turismo debe
mantener un impacto positivo tanto en el terreno en que se aplica como a la
población a la que puede beneficiar. En otras palabras, el turismo sostenible debe
estar relacionado con los modelos de consumo y los productivos, logrando
compatibilizar a la industria turística con los destinos y el tipo de turismo; es decir, el
turismo deberá dar un uso óptimo de los recursos sin afectar el medio ambiente, así
como respetar la identidad cultural de las comunidades sin intentar quitarles su
autenticidad.

En primer lugar, el turismo son todas esas actividades que realizan las personas en
sus viajes fuera de su entorno habitual, con fines de ocio o con diferentes motivos,
en un tiempo inferior a un año; el desarrollo de estas actividades tiene diversas
ventajas, entre las que se encuentran el aumento de empleos, crecimiento de los
ingresos locales, incremento en las divisas, desarrollo de las infraestructuras, etc.;
de igual forma presenta desventajas que pueden llegar a ser una amenaza para el
lugar receptor, como la intensificación de los índices de delincuencia, el aumento de
los precios, la degradación del medio natural, el agotamiento de los recursos, la
destrucción o deterioro de la fauna y la flora local, la congestión en el tráfico, la
contaminación arquitectónica, entre otras.

Debido a que este sector tiene repercusiones negativas en grandes cantidades, se

ha creado una estrategia viable, factible y eficiente, como lo es el turismo sostenible,
que son las actividades de recreación que siguen una serie de principios con la
finalidad de crear o, en su defecto, preservar el equilibrio en la interacción del
humano con la naturaleza; esto implica el cuidado total de la naturaleza, que va
desde la preservación de los ecosistemas y conservación de la flora y fauna, del
mismo modo, rescatar y divulgar las diferentes culturas y tradiciones, las
interacciones sociales entre los visitantes y los residentes del lugar, y el consumo
responsable local.

Ahora bien, el presente proyecto tiene como finalidad conocer lugares que tienen la
posibilidad de llegar a ser un lugar turístico sostenible que fomente el conocimiento
de nuevas culturas y tradiciones, mientras se disfruta de una buena estancia y
gastronomía, y se fomenta el cuidado del medio natural.

Uno de estos lugares es Agua Dulce, Veracruz. Se encuentra ubicado en la llanura

del río Tonalá en la zona sur del estado, limita al norte con el Golfo de México, al sur
con el arroyo El Pesquero, al este con el estado de Tabasco, al oeste con
Coatzacoalcos. Su clima es cálido-regular con una temperatura promedio de 26°C.
Los ecosistemas que coexisten en el municipio son el de selva alta perennifolia con
palmares, además, su fauna se desarrolla en poblaciones de armadillos, tlacuaches,
conejos, tejones, garzas, tordos, palomas, lagartos, iguanas y víboras. Por otro lado,
es distinguida por minerales como arena silícea y arcilla, cuenta con yacimientos de
petróleo y gas natural; sus tierras son propicias para la agricultura y la ganadería,
cuenta con las condiciones adecuadas para la avicultura, apicultura y la pesca. Otra
cosa que se destaca en este municipio veracruzano es su gastronomía que es una
mezcla de antojitos mexicanos y algunos platillos a base de pescado y mariscos; en
cuanto a la música, los Sones Jarochos son típicos de la región. Finalmente, este
municipio tiene festividades llamativas y muy alegres, entre las que se encuentran:

· Fiesta del 18 de marzo: Fiestas Petroleras y feria comercial.

· Fiesta titular del 28 de octubre: Fiesta religiosa en honor a San Judas Tadeo.

· Fiesta del 14 y 15 de septiembre: Festividad de San Román y Fiestas Patrias

· Fiesta del 12 de octubre: Fiesta Popular Oaxaqueña.

· Celebración de 1y 2 de noviembre: costumbres y tradiciones de los fieles difuntos.