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El Peligro De los Falsos Profetas

Desde el Antiguo Testamento vemos la lucha contra los falsos profetas y por esto debemos
estar alerta.
Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o
prodigios, (2) y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de
dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; (3) no darás oído a las palabras de tal profeta,
ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis
a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. (Deu 13:1-3)
Aunque se cumpla lo que el profeta diga, aunque haya prodigios; si su mensaje nos desvía de
Dios, no debemos ir en pos de ellos. Dios nos está probando: a ver si amamos más a Dios.
En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y
escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis. (Deu 13:4)
No nos debe importar lo que diga tal o cual profeta. Nuestras opiniones personales sobran. Lo
que importa es lo que Dios piensa y servirle y adorarle solo a El.
Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les
mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os
profetizan. (15) Por tanto, así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre,
los cuales yo no envié, y que dicen: Ni espada ni hambre habrá en esta tierra; con espada y
con hambre serán consumidos esos profetas. (Jer 14:14-15).
Es visión mentirosa… Dios no los envió. Vemos en Internet profetas y sus “profecías para el
2008“. Siempre hablando de bonanza y en un tono de “confesión positiva”.
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: (2) Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de
Israel que profetizan, y dí a los que profetizan de su propio corazón: Oíd palabra de Jehová. (3)
Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio
espíritu, y nada han visto! (4) Como zorras en los desiertos fueron tus profetas, oh Israel. (5) No
habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para
que resista firme en la batalla en el día de Jehová. (6) Vieron vanidad y adivinación mentirosa.
Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de
ellos. (Eze 13:1-6)
El texto dice “como zorras” porque son las que destruyen el viñedo de Dios con sus falsas
profecías.
Y el texto continua, le invito a leer con detenimiento: (Cito estos textos bíblicos porque SU
palabra siempre será mejor que la mía).
¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dijo
Jehová, no habiendo yo hablado? (8) Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto
vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra
vosotros, dice Jehová el Señor. (9) Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y
adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la
casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor. (10) Sí,
por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y
he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto, (11) dí a los recubridores con lodo suelto,
que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento
tempestuoso la romperá. (12) Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿no os dirán: ¿Dónde
está la embarradura con que la recubristeis? (13) Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Haré
que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de
granizo con enojo para consumir. (14) Así desbarataré la pared que vosotros recubristeis con
lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos
en medio de ella; y sabréis que yo soy Jehová. (15) Cumpliré así mi furor en la pared y en los
que la recubrieron con lodo suelto; y os diré: No existe la pared, ni los que la recubrieron, (16)
los profetas de Israel que profetizan acerca de Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no
habiendo paz, dice Jehová el Señor. (Eze 13:7-16)

Profetizan paz cuando en realidad no la hay. ¿Qué dijo Jesús de los últimos tiempos?:
Por sus frutos los conoceréis - Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con
vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. (16) Por sus frutos los conoceréis.
¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? (17) Así, todo buen árbol da
buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. (18) No puede el buen árbol dar malos frutos,
ni el árbol malo dar frutos buenos. (19) Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado
en el fuego. (20) Así que, por sus frutos los conoceréis.(Mat 7:15-20)
En el v.15 dice cuídense, tengan cuidado. Vienen vestidos de ovejas porque tienen apariencia
de piedad. Pero son rapaces: viene del gr. zarpazo: habla de un devorador que puede, con un
zarpazo quitar la vida a una presa indefensa.
Según el texto, el buen profeta dará buenos frutos y no puede dar frutos malos. El fruto no es el
número. En las iglesias de Luz al mundo hay mucha gente y el Papa al convocar a una misa
tiene gran audiencia. Ese no es el fruto del que Jesús habla. El texto continua:
Nunca os conocí - (21) No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (22) Muchos me dirán en
aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera
demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? (23) Y entonces les declararé:
Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. (Mat 7:21-23).
Cuando los discípulos fueron enviados por Jesús regresaron con gran gozo. Habían echado
fuera demonios. Primero envió a los 12, luego a los 70 y Judas iba entre ellos. Judas echó
fuera demonios. Por eso, Jesús les dijo que no se alegraran por los milagros, sino de que sus
nombres estén escritos en el libro de la vida.
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente,
que edificó su casa sobre la roca. (Mat 7:24)
¿A cuáles palabras se refiere? A las que viene diciendo en los capítulos 5, 6 y 7.
Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó,
porque estaba fundada sobre la roca. (26) Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las
hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; (27) y
descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y
cayó, y fue grande su ruina. (Mat 7:25-27)

Tanto Jesús como Pablo advirtieron de los falsos profetas. Le invito a leer el siguiente texto:
… porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. (28) Por tanto, mirad por vosotros,
y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la
iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. (29) Porque yo sé que después de mi
partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. (30) Y de
vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los
discípulos. (31) Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he
cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. (32) Y ahora, hermanos, os encomiendo a
Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con
todos los santificados. (33) Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. (Hec 20:27-33)
Aquí Pablo se está despidiendo de ellos y les aconseja: Mirad, pongan atención, Dios les puso
para apacentar a las ovejas, para cuidarlas y sustentarlas.
En el v.29 hace una declaración escalofriante: “después de mi partida entrarán en medio de
vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño”. Algunos dirían que Pablo no está
“confesando positivamente”, él estaba hablando proféticamente. Los falsos profetas no
perdonan al rebaño y muchos ministros perdonan a los lobos.
Los lobos hacen del rebaño de Dios lo que quieren: les roban, los manipulan. Y las ovejas,
tristemente, los defienden y alegan que no hay que juzgar. La Biblia habla de discernir y de
denunciar lo que hacen. (ya profundizaremos en este tema más adelante).
En el v.30 menciona que estos hombres hablan “cosas perversas“: en el original es cosas
corrompidas y lo hacen para arrastrar tras sí a los discípulos. En el v.31 vuelve a decirles
“Velad”: estén listo, miren, estén atentos.
Clave el v.33: “Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado”. Esta es una aclaración
importante de Pablo porque los falsos profetas codician lo ajeno y el único tema que
desarrollan es el dinero, como si Dios tuviera cara de billete. La Biblia sí menciona el tema de
finanzas, pero no es la única faceta de Dios.
Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de
Cristo. (14) Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. (15) Así
que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin
será conforme a sus obras. (2Co 11:13-15).
Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros,
que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los
rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. (2) Y muchos seguirán sus
disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, (3) y por
avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo
la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. (2Pe 2:1-3)
Hay cristianos muy inocentes que no saben que les están mintiendo y manipulando. El otro día
fui al mercado de la Libertad (donde por cierto venden el mejor caldo de pescado del mundo) y
vi a uno de estos mercaderes sensacionalistas que le quieren vender “la cura del SIDA”. Así
son muchos de los pastores de ahora: tienen diarrea verbal y venden la fórmula del éxito y la
prosperidad.
Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han
surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. (19) Salieron de
nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido
con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. (1Jn 2:18-
19)
Aquí Juan está hablando con un tono de mansedumbre, a la vez está advirtiendo de los falsos
profetas. Pero veamos este otro texto en el cual el tono es diferente y en el que advierte lo que
hará cuando llegue a visitarlos:
Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no
nos recibe. (10) Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con
palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y
a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia. (11) Amado, no imites lo
malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a
Dios. (3Jn 1:9-11)
Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos
falsos profetas han salido por el mundo. (1Jn 4:1)

Yo entiendo que daré cuentas de las ovejas que Dios puso en mi rebaño para que las cuidara.
Si usted es pastor, también dará cuentas y no puede excusarse diciendo que no quería
contender o pelear. Si decimos que “Jesús es el único camino” agredimos a quienes tienen “su
virgencita”, pero estamos defendiendo la legítima verdad.
Yo escucho todo el tiempo gente que dice: “que Dios se encargue de ellos, no juzguemos”.
Entonces, ¿para qué te puso Dios donde estás? No se trata de “no contender”. Citan “Porque el
siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar,
sufrido” (2Ti 2:24), pero lo hacen sin comprender el contexto, esta cita se refiere al carácter, no
a cómo hemos de ser con los lobos rapaces.
Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice
esto: (13) Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes
mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto
entre vosotros, donde mora Satanás. (Apoc 2:12-13)
En este pasaje, Jesús le está hablando al pastor de la iglesia. El Señor le está reconociendo lo
bueno. Sin embargo, al seguir leyendo el texto vemos una reprensión:
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam,
que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a
los ídolos, y a cometer fornicación. 15 Y también tienes a los que retienen la doctrina de los
nicolaítas, la que yo aborrezco. Apoc 2:14-15
Recordemos que le está hablando al pastor. Le reconoció lo bueno pero le reprocha lo que está
mal.
El pastor en la iglesia en Pérgamo había permitido falsos profetas, habían adúlteros y
homosexuales.
Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la
espada de mi boca. Apoc 2:16
Le dice al pastor que se arrepienta. Que cuide a su rebaño que le costó a Él su sangre. A Jesús
le costó mucho en la cruz: escupidas, látigos, dolor y humillación como para que nosotros no
seamos fieles en nuestro llamado. Decía un reformador: “prefiero herirlos con la verdad que
matarlos con la mentira”.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del
maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el
cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe. Apoc 2:17
El mensaje a Tiatira
Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de
fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: (19) Yo conozco tus obras, y amor, y fe,
y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. (20) Pero tengo
unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y
seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. (21) Y le he dado
tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. (22) He aquí, yo
la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las
obras de ella. (23) Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que
escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. (Apoc 2:18-23)
En el v.20 Jesús reclama la tolerancia. En estos tiempos, en nombre de la “tolerancia”
permitimos toda una serie de pecados y barbaridades en nuestras iglesias.
Entendemos en el texto que no habla de una mujer literalmente Jezabel, sino al símbolo de
doctrinas que permiten la fornicación y la idolatría (v.20).
Podemos predicar del amor de Dios, pero también hemos de predicar de su disciplina y su
verdad. Ambos son lados de la misma moneda: él nos disciplina porque nos ama y no quiere
que nos perdamos en el pecado que tanto nos separa de El.
El mensaje a Laodicea
Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el
principio de la creación de Dios, dice esto: (15) Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni
caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! (16) Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente,
te vomitaré de mi boca. (Apoc 3:14-16).
Esto es lo más duro que Jesús le dice a un pastor: te vomitaré de mi boca, eres un tibio.
Hermanos, no tenemos excusas, no podemos sacrificar la palabra de Dios por una falsa unidad
y falso amor. No podemos excusarnos en el movimiento ecuménico. No podemos ser tibios,
tenemos que ser contundentes y agresivos.
Y no podemos hacer batalla si somos de doble ánimo. Hemos de ser valientes.
Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar;
soñolientos, echados, aman el dormir. (Isa 56:10)
¿Quiénes eran los atalayas? Eran lo que se ponían en lo más alto de la muralla y cuidaban al
pueblo. El atalaya no podía dormirse porque el enemigo podía venir y destruir. Debía velar.
Aquí el Señor dice que son ciegos e ignorantes.
No pueden ladrar: ¿quiénes tienen un perro en su casa para que ladre cuando alguien pasa? El
perro por naturaleza advierte que llega un extraño.
Dice el texto que no saben entender: qué triste situación la de estos pastores y líderes.
Pastores que ven al lobo y no ladran. Pastores faltos de entendimiento que entregan al lobo las
ovejas.
Hay una historia de un ciervo que tenía sed. Buscó y buscó agua y encontró un pozo medio
lleno. Se metió al pozo a calmar su sed, pero cuando hubo terminado, no pudo salir: era
demasiado profundo para él. En eso, pasó un lobo que estaba hambriento y muy sediento.
Este también se metió al pozo a calmar su sed. Cuando hubo terminado y quiso salir, tampoco
pudo. Ambos animales trataron de ingeniarse cómo salir de ahí. Por fin, el lobo le dijo al ciervo:
si te estiras hacia arriba, yo puedo subir a cuestas tuyas y luego desde arriba, te jalaría de los
cuernos para que tú salgas. Al ciervo le pareció bien la idea. Así que, el ciervo se estiró con
toda su fuerza y el lobo “escaló” a través de la espalda del ciervo hasta salir. Pero, una vez
afuera, el lobo se marchó y el ciervo quedó abajo pidiendo ayuda en alta voz.
En otro momento, el lobo volvió a pasar por ahí y el ciervo, desde abajo, le reclamó que lo
había abandonado y no había cumplido su parte del trato, a lo que el lobo le contestó: “¿Y de
cuándo acá se puede confiar en los lobos?”
No se puede confiar en los lobos, son traicioneros. No podemos quedarnos con los brazos
cruzados.
Tampoco podemos ser unos soñolientos (como dice el versículo). Dios no bendice la
ignorancia. Hay pastores que no se preparan porque esperan que Dios “les de todo por
revelación en el momento en que se suben al púlpito”. Por supuesto que creo en la revelación,
pero también creo en estudiar la palabra de Dios e investigar para llegar bien preparados al
sermón. ¿No es acaso este nuestro llamado: Servir con excelencia?
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me
ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido
una vez dada a los santos. (Jud 1:3)
Como líder, es importante leer y estudiar a profundidad esta carta de Judas. El nos dice que
tiene prisa, ansiedad (en el gr. implica una actitud vigilante) de escribirles sobre la salvación. El
sabía que era un asunto de vida o muerte, vida y salvación eterna o muerte y condenación
eterna, por eso debían contender ardientemente por la fe.
Urgencia de llamarles para que luchen ardientemente por la fe que fue dada a los santos.
Contendáis: gr. combatir, embestir, atacar, reprimir, pelear. “Qué belicoso” dirían algunos.
Judas entiende que deben pelear, arremeter ardientemente (en el original implica con pasión,
con fuerza, con brío, resolución y gallardía).Veamos para complementar el siguiente pasaje:
Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo,
para seguir un evangelio diferente. (Gal 1:6)
Oh Gálatas, tan pronto se olvidaron del verdadero evangelio. Y Pablo continúa en los
siguientes versículos advirtiendo de la pureza de la fe y que no debemos escuchar nada que se
oponga al mensaje puro del evangelio.
No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de
Cristo. (8) Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del
que os hemos anunciado, sea anatema. (9) Como antes hemos dicho, también ahora lo repito:
Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. (Gal 1:7-9)
Cualquier otro con un mensaje diferente ha de ser anatema: sea maldito. Eso es una fuerte
sentencia y nos habla a nosotros de estar alertas a lo que se predica.
Gedeón tenían 32 mil soldados y Dios consideró que eran muchos pues se podían enorgullecer
de la victoria creyendo que sería por ellos mismos que ganaron. Así que se les pide a los que
tengan miedo, que se retiren: en otras palabras, los cobardes, tibios e inseguros deben
regresar. Iglesia de hoy: pon atención a esto.
Se regresaron 22 mil hombres y Gedeón pensó que ahora sí tenía un ejército.
Sin embargo, Dios quería aún recortar el número y los lleva a tomar agua: 9.700 lamieron como
perros el agua: estos no servían para la batalla. Cuando un animal se acerca a tomar agua es
cuando más vulnerable está a sus enemigos, está en su punto más débil. Estos soldados
habían tomado a la ligera el peligro y estaban muy confiados.
Pero los otros 300 bebían con una mano y con la otra sostenían el arma. Me recuerda también
a Nehemías que reconstruían la muralla con un arma en la mano y la herramienta en la otra.
Los valientes de David dormían con la espada (que es la palabra). Los pastores debemos
enseñarle a la gente a tomar agua estando vigilantes, cuidándose en estos tiempos.
Martín Lutero no pretendía una división dentro de la Iglesia Católica. El quería que ellos
cambiaran y reconocieran los errores que estaban enseñando. Sin embargo, no fue escuchado
y cuando le dijeron que se retratara o le cortarían la cabeza, contestó: “NO me retracto y si
tuviera 1000 cabezas, 1000 cabezas me dejaría cortar”.
Hoy vivimos una tibieza que el Señor vomita. John Huss, otro reformador dijo: “Ama la verdad,
vive la verdad, predica la verdad, defiende la verdad. Porque el que no habla la verdad,
traiciona la verdad”. Le llamaron hereje y mientras lo quemaban gritaba estas mismas
palabras.¿Estamos dispuestos nosotros a dar la vida por la verdad? ¿O preferimos ser
tolerantes, tibios y confiados con los lobos? ¿Cuánto amamos la verdad? ¿Cuánto amamos a
Jesús y cuánto estamos dispuestos a ser pastores vigilantes y soldados fieles?

DIOS LES BENDIGA

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