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Este documento presenta seis versículos bíblicos que tratan sobre la voluntad de Dios, el sacrificio del cuerpo, los frutos del Espíritu Santo, el cuerpo como templo del Espíritu Santo, la embriaguez del vino y la no dominación del pecado sobre el cuerpo.
Este documento presenta seis versículos bíblicos que tratan sobre la voluntad de Dios, el sacrificio del cuerpo, los frutos del Espíritu Santo, el cuerpo como templo del Espíritu Santo, la embriaguez del vino y la no dominación del pecado sobre el cuerpo.
Este documento presenta seis versículos bíblicos que tratan sobre la voluntad de Dios, el sacrificio del cuerpo, los frutos del Espíritu Santo, el cuerpo como templo del Espíritu Santo, la embriaguez del vino y la no dominación del pecado sobre el cuerpo.
Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el
hacer, por su buena voluntad. Filipenses 2:13
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que
presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:1-2
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1 Corintios 6:19-20
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien
sed llenos del Espíritu. Efesios 5:18
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que
lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Romanos 6:12-13